abriese la nota a la luz de la débil flama.
miro con cuidado

"gentil alma¿serias compasible con esta pobre persona y le brindarías la mirada a través de tus ojos y tu libertad...?"

cerrando los ojos, dejo ir un suspiro hondo y frió.
hayato, miro hacia afuera.
"¿será posible?" preguntase, el frió viento del invierno se coló traviesamente por sus ropas "no puede ser..." cerro los ojos con tranquilidad...

"no. esa persona... no existe..." el pidget lo miro hondamente, demasiado tarde, ya había roto la nota.

el pequeño pokemon bajo la cabeza.
si, aunque sean pequeños animales te escuchan y sienten como un verdadero humano.
extendió el par de alas llenas de plumas terracota y de repente salió por la ventana... se perdió entre la ventisca fría del invierno... el joven se hundió en su enorme sillón de gamuza roja

"... sin lugar a dudas... eso no existe..."

1...2...3...4... si... ahora mas delicado que antes.
se mecía con mesura y tranquilidad en el columpio.
nunca miraba a nadie, no le importaba, pero, esta vez...

consumiéndose en las lentas y deliciosas ascuas del ansia, miro de nuevo por aquel pequeño cuadro de cielo.
pequeña ventana.
abarrotado con metal frió y negro.
era su única ventana al mundo real... al sol... y al tiempo.

sintió que una vibración que jamás había experimentado, no desde que recordaba... aquella, se apoderaba de todas y cada una de las fibras naturales de su cuerpo...

"ahí estas..." susurro apenas audiblemente con aquellas sublimes notas que formaban una hermosa melodía, llamada voz "¿que has traído para mi...?... ¿algún paisaje con colores llameantes...?... ¿algún poema de amor, roto en pedacitos...? o, tal vez¿las letras en tinta china de un alma que ha recibido la misiva?..."

y extendiendo su delicada mano recibió al pequeño ser, que mas frió que el aire de invierno aleteo un par de veces sus pequeñas alas terracota...

acariciando su cabeza, con aquellos ojos vacíos.
"no..." murmuro mirando con una mirada mas que descorazonadora.
ocurríosle solo entonces, desviar la mirada, que tenia pequeños tintes de dolor.
su corazón se sintió mas que vació... aun mas que cuando abrió los ojos aquella vez y se vio envuelta en aquellas telas finas y oro viejo reluciente y pesado.
el pequeño lo comprendió, bajando la cabeza y cerrando aquel par de ojos negros, que quien sabe por que, se volvían mas que suaves al estar con aquella jovencita, salió volando de nuevo, aunque la ventisca tenia todas las intenciones de convertirse en copos de nieve...

"...nadie cree que existes" la voz grave y varonil apenas audible de aquel joven delgado y pálido resonó con ecos de suavidad "nadie..."

sintió entonces 2 manos alrededor de su delgado y frágil cuello, acariciando suave y pausadamente...

"...los cantos que rezas al llegar el crepúsculo, hacen una idea en todos los aldeanos, una muy vaga, de que tal vez existes... no es mas..."

acariciando ahora sus níveos hombros, cerro ese par de ojos verde olivo

"canta... canta para mi..."

tomo su cabello naranja tan largo y gargoleado como ondas en el mar y tejiendo suavemente, suspiro hondamente

"...si tu no vuelves..." pronuncio ella con hondo dolor "se secaran todos los mares..." "esperare sin ti..." intervino suavemente él mientras cerraba los ojos en un gesto de placer tejiendo sus cabellos naranjas "...tapiado al fondo de algún recuerdo..."

"si tu no vuelves..." continuo ella ahora mas fría y dulcemente tétrica "mi voluntad se ara pequeña... y quedare aquí... espiando horizontes..."

"si tu no vuelves..." continuo el entonando mas fuerte "no quedaran mas que desiertos... y escuchare por fin... algún latido de la tierra..."

y comenzo a silvar una dulce tonada, magica... dulce y tetrica.

"y cada noche vendra una estrella a hacerme compañia..." "que te cuente como estoy... y sepas lo que hay..." continuo mas dulce y con tono delgado y fino.

sus manos recorrieron de nuevo el cuello niveo, y jugando con su cascabel de plata, se hacerco a ella atravidamente mientras el dulce silvar le recorria la piel...

"así..." termino de silvar con un suspiro corto "asi... mi kasumi-sama..."

fin del tercer capitulo...

--------

Tokio Isashi, dedica este escrito a aquella persona que le robo el corazón y todavía... todavía no se da cuenta...

tambien a sumi, a aguz, a manira, a style. las quiero un buen.