Parejas Disparejas

Draco y Hermione son novios desde algún tiempo; Harry y Ginny también lo son, pero por una pequeña equivocación toda su felicidad se puede acabar.

Disclaimer: todos los personajes de este Fanfiction son propiedad de J K Rowling

Capítulo # 3¿Traiciones?

—... Draco y yo estuvimos dando un paseo anoche por el bosque y Harry y tu hermanito lo malinterpretaron todo. —Comentó Hermione, irritada.

— En el bosque a media noche, los dos solitos... no creo que hayamos malinterpretado nada Hermi —Contradijo Harry, riendo con sorna

— Pues no Potter, no es lo que creen —Replicó la bruja, algo indignada.

— Hermi ¿por qué le das explicaciones a esos tontos? —Intervino Draco—. Mejor vamos, tenemos mejores cosas que hacer —Le dirigió a Harry una mirada cómplice.

— Es sorprendente cómo en estos dos meses ustedes han aprendido a llevarse bien —Murmuró pensativa Ginny a Harry, una vez que Draco y Hermione ya se habían ido.

— Todo se hace por los amigos —Dijo Harry, luego tomó a su novia por la cintura, reanudando lo que Draco y Hermione habían interrumpido.

O§o§o

— Hermione...tengo algo para ti —Murmuró el Slytherin mientras se levantaba para sacar algo de su bolsillo Ambos chicos estaban sentados frente al lago, al otro lado de la escuela conversando.

— Ay, Draco, gracias, en verdad no debis... —Al ver lo que era Hermione quedó sin palabras...por un momento.

— ¿Qué te parece? —Preguntó Draco.

— Es muy lindo... —Sonrió tímidamente—. ¿Para qué es? —Inquirió Hermione mientras se colocaba en anillo en el dedo.

— Pues... es para que cada vez que estemos separados, podamos comunicarnos telepáticamente y hasta vernos si se quiere con muchas fuerzas.

— O sea que cuando no estemos juntos, mediante estos anillos, podremos hablarnos psíquicamente —Adivinó Hermione, sorprendida.

— Técnicamente —Respondió Draco complacido de la inteligencia de su castaña.

— Gracias Draco, es muy lindo y muy útil además —Respondió Hermione con una sonrisa en el rostro.

— Sabes... todavía no me has felicitado —Mencionó el rubio después de un corto beso— Hoy derrotamos a esos sucios "Bobyffindors" y tú no has tendido la decencia, como buena "perdedora", de venir a felicitarme.

— ¿Tratas de insinuar que somos unos perdedores Draco? —Replicó la chica, fingiéndose enojada

— ¡Nooo! —Negó el chico, riendo—. Yo lo decía por el juego, pero siempre es bueno ver cómo saben reconocer que son unos perdedores en todo el sentido de la palabra.

— ¿Tú nunca cambiarás, cierto? Cada vez que la estamos pasando bien te sales con otro de tus indeseados comentarios —Suspiró la bruja con resignación.

— Pues...no, no cambiaré, así conquisto a todas las brujas londinenses. ¿Para que cambiar? —Respondió el Slytherin con altivez notable.

— Jajaja. ¡Pero qué gran ego! Mejor te dejo solo, porque tu ego es tan grande que los tres juntos nos asfixiaríamos —Replicó Hermione con sorna y se levantó del pasto regresando hacia el castillo.

— ¡Pero si es cierto! —Profirió Draco—. ¿Para qué ocultarlo? —Inquirió, levantándose para seguir a su castañita.

— ¡Ay, Draco Malfoy! Sigue así y pronto no querrás estar con más nadie que contigo mismo —Dijo la chica riendo.

— Eso sería una muy buena idea —Murmuró el rubio pensativo.

— ¡Draco! —Exclamó dijo la castaña sorprendida.

— ¡Qué! —Dijo el sly riendo mientras agarraba a la chica por la cintura y continuaban el camino a la escuela.

O§o§o

La sala común había quedado desierta luego de que el profesor Snape mandara a todos a dormir después de la gran celebración que tuvieron por su triunfo.

Todos descansaban en sus camas, preparándose para molestar hasta el cansancio a todos los Gryffindors la mañana siguiente... todos a excepción de dos chicos del último curso quienes conversaban amenamente... bueno, quizás no tan amenamente ya que el tema de conversación no les era grato a ninguno de los dos...

— ¡No puedo creer que después de todo...¡DE TODO, sus padres la hayan aceptado! —Masculló la morena alterada.

— ¡Sí! Nadie nunca imaginaría que los Malfoy aceptarían a una sangre sucia dentro de la familia —Comentó el chico sin darle casi importancia.

— Eso nunca Zabini... yo no permitiré que ESA sea una Malfoy. Nunca —Siseó Pansy decidida.

— Pues, no sé a ti, Pansy, pero a mí me parece que ya es un poco tarde ¿no? —Dijo el sly con sorna.

— No Blaise... todavía queda mucho tiempo... ella NUNCA me quitará mi puesto... claro... si tú me ayudas —Terminó Pansy con una mirada maliciosa.

— ¿Y en qué te sería útil yo a ti? —Preguntó el Slytherin sorprendido y curioso.

— En mucho Blaise —Respondió la morena utilizando nuevamente ese tono socarrón.

— Mira yo no tengo nada en contra de ellos y tampoco me quiero meter con Malfoy —Argumentó el chico decidido.

— ¿Pero no te gustaría un poco de todo lo que él tiene? —Inquirió Pansy

Blaise quedó pensativo un momento y luego preguntó con curiosidad:

— ¿A qué te refieres morenita?

— Bueno, Blaise... es muy fácil... todos sabemos que tú estas atraído por esa Gryffindor, así que, lo único que tienes que hacer es aprovecharte de la inmunda esa. Del resto me encargo yo —Respondió Pansy consciente del interés que Blaise le mostraba a su plan.

— Pues... ya que no tengo nada mas interesante que hacer... acepto —Habló Blaise, complacido—. ¿Cuándo comenzamos?

— Hoy mismo, ven sígueme —Respondió Pansy con una sonrisa de satisfacción en la cara. Ambos chicos salieron por el retrato mientras Pansy le contaba a Zabini lo que tendría que hacer.

O§o§o

— Bueno... aquí nos separamos —Dijo Draco a Hermione cuando llegaron a las escaleras de la escuela.

— Pues... te veo mañana —Dijo la chica subiendo un escalón.

— Bueno, hasta mañana.

Ambos jóvenes se encaminaron hacia sus salas comunes despidiéndose con un beso en la mejilla.

Hermione caminaba en silencio cuando recordó que antes de ir a la sala común tenía que buscar algo en la biblioteca, así que se encaminó hacia allá sin imaginar lo que encontraría en el camino.

Mientras, Draco caminaba altivo, como siempre, por los desiertos pasillos hacia las mazmorras, cuando una conocida voz interrumpió su camino.

— ¡Draco... al fin te encuentro! —Exclamó Pansy agitada.

— ¿Qué quieres Parkinson? —Dijo el chico con hastío.

— Creo que hay algo que tienes que ver —Dijo la Slytherin agarrándolo de la mano y jalándolo.

— Suéltame Pansy, no me importa qué es lo que quieres que vea, no tengo el mínimo interés de enterarme de otro de tus chismes —Gruñó el rubio soltándose.

— ¿Ni aunque se trate de tu novia...?

o§o§o

Hermione caminaba tranquilamente por los desiertos pasillos cubiertos de armaduras y cuadros de regreso a la sala común con un gran libro en mano, muy entusiasmada de enseñárselo a su novio a la mañana siguiente.

— Sé que le encantará —Se dijo a sí misma sonriendo.

— ¿A quién Granger...¿A quién le encantará? —Se escucho una extraña voz a sus espaldas.

La castaña volteó un poco asustada para ver quién era el dueño de tan enigmática voz.

— Zabini… —Murmuró con irritación— ¿Qué quieres?

— Adivina Granger —Propuso el chico acercándose cada vez más con una voz tenue y profunda.

La joven trató de apresurar el paso pero antes de que pudiera salir del alcance del Slytherin la tomó del brazo, pegándola a una pared y se paró frente a ella evitando que pudiera escaparse.

Hermione miraba al suelo asustada de lo que pudiera hacer esa serpiente, pero, como buena Gryffindor que era y muy orgullosa, decidió encararlo. Alzó la mirada y lo miró directamente a los ojos tratando de esconder el gran temor que sentía y con la voz más segura que logró esbozar dijo:

— No sé Zabini y la verdad no me interesa, déjame ir —Terminó empujando al moreno hacia atrás pero éste puso resistencia y no pudo moverlo ni un centímetro.

— Déjame ir ya... —Ordenó la chica tratando de empujar de nuevo al sly, pero sin ningún resultado.

De repente, en el desierto pasillo se escucharon pasos. Zabini agarró las manos de la castaña y acorralándola fuertemente contra la pared la besó, dejándola incapacitada de moverse.

— Ya veo —Se escucho la fría voz de Draco Malfoy a lo que Zabini soltó a la castaña y sonrió de una manera cómplice a Pansy, quien estaba atrás del rubio.

— Ya ves lo que te dije, todas las noches viene aquí a verse con Blaise —Murmuró malvadamente Pansy, colgándose del hombro del rubio sly.

— Draco... Draco eso no es cierto por favor, tienes que creerme —Rogó la castaña acercándose a él y amarrándole la mano.

— Suéltame... sangre sucia traidora —Fueron las ultimas palabras del sly, quien acompañado de Pansy y seguido no muy lejos por Blaise, se fue hacia su habitación.

Hermione estaba tirada en el suelo llorando, cuando sintió que unas pálidas manos agarraron sus hombros. La chica se volteó rápidamente y la sorpresa que se llevó fue más grande que el dolor que sentía dentro... el dueño de esas pálidas y suaves manos era...

O§o§o

Hola de nuevo. ¿Cómo están todos...? Bueno, aquí les va el tercer capítulo que espero que les guste tanto como los anteriores.

Espero que me dejen muchos reviews y si tienen alguna duda o sugerencia escríbanme que me encantará tomarlas en cuenta.

Tambien les tengo una noticia no muy buena. Espero que no me maten pero durante el proximo mes no podre actualizar este fanfiction porque me voy de viaje y no podre escribir.

De verdad lo siento mucho y espero que me perdonen y entiendan que es un problema fuera de mi alcance y no podre resolverlo. Si necesitan saber algo escribanme y tratare de responderles y de verdad perdonenme por favor

Bueno eso si les prometo que en cuanto regrese les actualizare por lo minimo 2 o 3 capitulos para que no se sientan abandonados :p

Bueno saludos a todos y espero que sigan acompañándome en los capítulos siguientes

Cuídense mucho,

Mariel

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