N/A: Aquí estoy, a dos días de haber terminado el xapi anterior, e inspirada. A ver si la racha dura... Hoy me he enterado de que Tsu-chan (Bajo llave) y Dream-Kat (Me necesita) participan en el concurso al que pensaba presentarme xD Ambas han ganados en el concurso de los weavers de fics de Sirius... Por una parte me ha desanimado, pero por otra ahora estoy más emocionada xD Aigh, a ver si sigo pronto con esa historia, o me veo que ni con un milagro me da tiempo a terminarla ejejeje.

Bueno, me apetece dedicar este xapi a Nat, que me ha estado ayudando a pensar en el castigo para Bellita... Se he leído los xapis de corrido, y es gracias a ella por lo que me he puesto a escribirlo tan pronto. Te tero muxo, wapa! Adoro hablar contigo... eres de las pocas que me haces compañía a esas horas xD ¡Bexitos!

Y ahora ya sí. Os dejo con el xapi... me ha costado mucho pensar en el castigo XD pero bueno... aunk quien sabe... puede que para cuando llegue a la nota de autor final mi idea del xapi haya cambiado por completo. Siempre me pasa lo mismo jejejej.

Xitos! Joanne

¿QUÉ OCURRIÓ ESA NOCHE?

EPILOGO: CASTIGAR

Así que allí estaba él, pensando qué diablos hacer con ella.

El asunto era ciertamente delicado. Ahí sentado en la biblioteca, donde llevaba horas sin moverse, ideas de todo tipo habían pasado por su mente. Desde la de olvidar lo que sospechaba, hasta matarla. Pero, claro, tenía que pensar también en más cosas.

Para empezar, en que Bellatrix era una de las mortífagas más cercanas a su Señor. Y, claro, no podía saber cómo se iba a tomar Él eso.

También estaba su reputación. Su esposa y él formaban uno de los matrimonios más envidiados entre los Sangre Limpia. Eran simplemente una pareja perfecta, y ante todo debían mantener la compostura. Si ellos tenían problemas, nadie más debía saberlo. Obviamente, el asesinato de Bellatrix llamaría demasiado la atención.

¿Qué hacer?

Sus pensamientos fueron interrumpidos cuando la puerta de la biblioteca se abrió. Rodolphus contempló como Bellatrix entraba en la sala, vestida aún con el pijama y su bata favorita de seda. Admiró sus curvas por unos segundos, pero rápidamente lo que ella había hecho le vino a la mente y se centró en su cara, clavando sus ojos de un verde amarronado en sus rasgos, sus ojos, sus labios... su expresión. Aún parecía algo soñolienta, señal inequívoca de que acababa de levantarse. Su pelo caía suelto por su espalda, largo y liso, algo enredado también.

Sería puta.

La mujer se sentó en el sillón en el que se acomoda siempre, el que quedaba enfrente al suyo. Sintió los ojos de ella sobre él, pero no dijo nada. Rodolphus se reclinó en el asiento, manteniendo una actitud falsamente relajada.

-Qué curioso... ¿por qué no estás leyendo? –preguntó Bellatrix, apoyando su barbilla en su mano, mirándole divertida como si hiciese una broma.

-Estaba pensando –respondió él con suavidad sin apartar la mirada.

-¿Puedo saber en qué?

Lentamente, sin ninguna prisa, Rodolphus se levantó, y caminó hasta detenerse delante de Bellatrix. Ésta se inclinó hacia delante, con una sugerente sonrisa en los labios.

La bofetada que él le dio hizo que desapareciera.

Soltando un jadeo de sorpresa, Bellatrix se llevó la mano al labio y se pasó la lengua, saboreando la sangre que le salía del corte. Incrédula, con los ojos muy abiertos por la sorpresa, volvió lentamente la cabeza hacia Rodolphus, que la miraba desde arriba, sus rostro inescrutable.

-Pero qué coño... –masculló, su mejilla roja por el golpe y la furia que empezaba a sentir. Se levantó bruscamente, encarándose a su marido-. ¿Qué te crees que haces? Contesta. ¿A qué ha venido esto? No tenías ninguna razón para...

La nueva bofetada le cerró la boca, haciéndole volver la cabeza hacia un lado por la violencia del golpe. Ésta vez se quedó callada, demasiado impresionada siquiera para moverse. Sus ojos no enfocaron a nada en un principio, muy abiertos por lo irreal de la situación. Despacio, su mirada volvió a encontrarse con la de su marido, destilando odio. Su cuerpo temblaba desesperado por la ira, sus manos crispadas buscando su varita en los bolsillos, a pesar de no tenerla consigo.

-No hagas tonterías, Bellatrix –gruñó, agarrando a la mujer por las muñecas con fuerza. Ella no cesó de forcejear, pero no sirvió para nada-. ¿No es esto lo que querías, que me enterase de que te los has tirado?

Pupilas dilatadas que revelaban sorpresa, y el temor que no demostraba su actitud desafiante. Empezó a reírse, burlándose de él, sabiendo que le jodía.

-Eres una zorra. ¿Qué estuviste haciendo anoche?

-¿Para qué me lo preguntas si ya lo sabes?

-Quiero que me lo digas tú.

-¿No estás seguro? –soltó despectiva, haciendo una mueca al sentir que Rodolphus apretaba con más fuerza aún sus muñecas.

-Quiero escucharlo salir de tus labios.

-Suéltame –siseó Bellatrix, furiosa-. Si me haces daño el Señor Oscuro te...

-Has deshonrado a los Lestrange, idiota. El Señor Tenebroso no me hará absolutamente nada. -Empujándola, Rodolphus la soltó, y la mujer retrocedió un par de pasos antes de recuperar el equilibrio-. ¿Piensas intentar huir?

-No lo dirás en serio –masculló entre dientes ella, con una mueca de desprecio.

Rodolphus la miró fijamente, sabiendo que ella no pensaba moverse de ahí. Si él la atacaba, su mujer iba a defenderse... y a atacar a su vez. Debía tener cuidado.

-Sigo esperando a que hables –susurró el hombre, viendo que Bella no habría la boca.

Ésta soltó entonces una carcajada, pero Rodolphus no hizo nada, pues se la esperaba. Ella buscaba venganza... y rebosaba odio.

-¿Qué quieres que te diga? –empezó, en un extraño tono de voz, levemente histérico-. ¿Qué primero me tiré a Snape? Pues lo hice. En el jardín, mientras tú hablabas con los invitados... yo lo hacía a mi modo. Y luego Lucius y Narcisa. Da mucho morbo dar placer a tu propia hermana... no tienes ni idea. ¡Delante de tus narices! Mientras tú estabas sentado en esa odiosa sala.

-No te molestaste mucho en ocultarlo. ¿Por qué querías que lo supiera?

-Para ver hasta qué punto podías llegar al saberlo... por riesgo y diversión.

-Puedes hacerte una idea de lo divertido que me resulta la situación –respondió en una voz peligrosamente suave Rodolphus, sin el menor rastro de humor.

-Podía haber llegado mucho más lejos... podía haberme acostado con Rabastan –susurró Bellatrix con ira, tentando a la suerte-. Está deseoso de tocarme, tú también has visto sus ojos.

-Lo que podrías haber hecho no me importa, Bella, así que deja a mi hermano a un lado.

Quedándose en silencio, Bellatrix miró a Rodolphus, aún sintiendo el lacerante dolor de los golpes en su mejilla enrojecida. Cómo se podía haber atrevido... Lo peor es que no llevaba la varita encima. Recordaba perfectamente habérsela dejado encima de la mesilla de noche. Si Rodolphus decidía matarla, estaba en serio peligro. Y por sus palabras, eso parecía exactamente lo que estaba deseando hacer.

-Pídeme perdón –continuó el hombre, mascullando las palabras.

Bellatrix entreabrió la boca, pensando que había escuchado mal.

-¿Qué? –soltó, soltando una carcajada. Su marido había perdido la cabeza.

La risa de Bella desapareció, convirtiéndose en grito, cuando sintió que al alzar Rodolphus la varita y hacer un movimiento los ligamentos de las rodillas se le cortaban. Cayó al suelo de rodillas, incapaz de sostenerse por sí misma. No sentía nada... sólo que no podía moverlas.

-Que me pidas perdón –repitió Rodolphus, sin alterar su tono de voz-. Quiero que te humilles, exactamente igual que me has humillado a mí.

-Que te jodan –murmuró entre dientes, aguantándose las lágrimas de impotencia. Le miró fijamente, un segundo antes de sentir un corte en su brazo derecho. Soltó un grito, incapaz de morderse la lengua, y vio como la sangre empezaba a fluir de la herida, empapando y pegando la seda a su piel. Se la levantó y cerrando un segundo antes los ojos, empañados por las lágrimas, como si le marease, vio que el corte era tan profundo que se le veía el hueso-. Dios...

Otro grito cuando sintió el segundo corte, está vez en su tripa. Se dobló hacia delante, sintiendo que no podría aguantar el dolor mucho más... que no podía seguir así. Pero tampoco podía moverse.

Mas cortes... manos, piernas, espalda, pechos... Empapada en sangre, sintiendo todas sus ropas pegadas a su cuerpo, Bellatrix ya prácticamente ni notaba cuando le volvía a hacer uno nuevo. Con los ojos arrasados en lágrimas por el dolor, empañados estos hasta el punto que ya solo veía sombras, la mujer notó el tirón de pelo de Rodolphus, y su cálido aliento cerca de su cara.

-Dilo ahora.

Apretando los dientes, Bellatrix negó desfallecidamente con la cabeza, sabiendo internamente que era una insensatez.

-Crucio.

Sangre hirviendo, huesos derritiéndose... El dolor que sintió Bella la hizo tensarse, encogerse en el suelo, pensando que iba a morirse de dolor. Gritó, gritó hasta que su garganta no dio más de sí, hasta que se sintió mareada y a punto de perder el conocimiento.

-¡Para ya!

Rodolphus detuvo la maldición, pero Bellatrix se quedó tirada en el suelo, sufriendo violentos espasmos. Tras una intensa mirada, el hombre dio la vuelta y salió de la habitación.

Mordiéndose el labio, sus sollozos empezaron a escucharse por la habitación. Las lágrimas volvieron a deslizarse por sus ya húmedas mejillas, su cuerpo aún temblando por la maldición. Intentó moverse, pero sólo alcanzó a ponerse boca arriba. Sus uñas arañaron el suelo con fuerza, sintiendo las astillas del parqué clavarse en sus yemas. Golpeó con sus puños el suelo, y se quedó ahí.

¿Qué más podía hacer?

OoOoOoOoOoOoO

Rodolphus salió de la chimenea, apareciendo en el salón de casa de sus padres. Elegante, oscuro, y con un enorme escudo de armas colgado de la pared representado en un tapiz.

-¿Dónde está Rabastan?

-En su habitación –contestó una voz profunda, algo ronca.

El padre de Rodolphus, hombre muy parecido a sus hijos físicamente, no apartó la mirada del periódico para responder a su primogénito. Pocas veces iba éste a su casa, pero ya no le importaba. Él le había inculcado esa personalidad a su hijo –la misma que él tenía y consideraba adecuada-, y Rodolphus había llegado a donde su padre quería que estuviese. Se había casado con una mujer de Sangre Limpia, y tenían garantizado un heredero, pues Bellatrix era muy joven. Mantenía el honor de los Lestrange, y apoyaba la causa de Lord Voldemort. No podía hacer absolutamente nada más por él.

-Tu madre querrá verte supongo –añadió el padre.

-Tengo prisa. No voy a quedarme.

-Como quieras.

Rodolphus salió de la sala y echó a andar por el pasillo, subiendo la escalera de mármol en dirección a la habitación de su hermano. Cuando estuvo ante la puerta cerrada de éste, llamó un par de veces y la abrió sin esperar respuesta.

Rabastan levantó la vista del pergamino que había estado escribiendo, y su expresión demostró sorpresa por encontrarle ahí.

-¿Qué haces aquí?

-Bellatrix.

No hizo falta nada más. Rabastan podía sentir la ira contenida de su hermano, su fría cólera.

-¿La has matado? –preguntó, dejando la pluma lentamente sobre la mesa. No apartaba los ojos de su hermano, que no se había movido del umbral de la puerta. Rabastan frunció el entrecejo, y unas arrugas aparecieron cruzando su frente-. Te lo dije. Te dije que la controlases.

-Cállate –masculló Rodolphus, sin alzar la voz-. Sólo he venido a decirte que vayas a buscarla si quieres. Se está desangrando.

-¿Y por qué no la ayudas tú? –preguntó Rabastan, algo más nervioso ahora.

-Yo no pienso volver a tocarla.

OoOoOoOoOoOoO

-Bellatrix...

Ruido apresurado de pasos, y alguien arrodillándose a su lado. Bella movió la cabeza, sin conseguir enfocar nada claro.

-Estás blanca. -La voz resonó en sus oídos lejana. Las manos de Rabastan sobre su piel eran como cuchillos cuando se acercaron a sus heridas, y no pudo evitar gemir de dolor-. ¿Qué coño te ha hecho?

El pecho de la mujer empezó a convulsionarse, por una risa histérica, febril y sin fuerzas.

-Se me ve el hueso.

-Voy a curarte.

-Rabastan...

-Te llevaré al baño –anunció, intentando levantarla-. Te cerraré las heridas con unas pociones y...

-La espalda. Tengo heridas en la espalda –masculló Bellatrix en un gruñido, al notar la mano de Rabastan pasar por su espalda para intentar incorporarla.

-Venga, Bella. Pon algo de tu parte.

-No puedo –jadeó, volviendo de nuevo la risa histérica-. Me ha cortado los putos ligamentos de las rodillas. No puedo andar.

-Será...

-Cabrón –terminó ella con un suspiro, dejando que Rabastan la cogiese en brazos. La sangre de sus heridas empezó a gotear, cayendo al suelo, salpicando y ensuciándolo todo. Bellatrix sintió el pecho cálido del hombre junto a ella, el sonido del latir de su corazón... No podía creerse que aún sintiese algo por ella. Qué situación tan ridícula.

Él la llevó hasta el primer baño que encontró, grande y amplio. Dejó a Bellatrix en el suelo, apoyada contra una pared.

-¿Dónde guardáis las pociones?

-En el tercer piso, en el segundo despacho. Un pequeño armario...

-Vengo enseguida.

Tras escuchar los rápido pasos de Rabastan alejarse, Bella cerró los ojos. Rodolphus nunca se daba prisa para ir a ningún sitio... tampoco lo haría para salvarla. Los hermano eran bastante distintos, en ese y otros muchos aspectos. Impulsividad, temeridad... esas eran características del más joven. En cierto modo se parecía a ella. También sentía, cosa que su hermano era incapaz de hacer. Unos sentimientos con los que a ella le encantaba jugar y a los que ahora debía la vida.

-Mierda...

No le gustaba estar en deuda con nadie.

Oyó de pronto la puerta del baño abrirse, y escuchó la voz de Rabastan decirle que ya estaba de vuelta, que traía todo. Se preguntó si habría corrido hasta el despacho donde guardaban las pociones... había vuelto demasiado rápido.

-Bébete esto –dijo, llevándole un frasco a los labios. Con dificultad, Bellatrix lo bebió, sin preguntar qué era, pero sintiéndose casi inmediatamente mejor-. Te ayudará a empezar a recuperar la sangre perdida.

Rabastan le cogió del brazo, subiéndole la manga, mirando fijamente dos de las horribles heridas abiertas que tenía. Su voz sonó repentinamente más amarga:

-No tenías que haberlo hecho. No sabiendo lo que es capaz de hacer –susurró, aplicándole una ungüento en la herida. Poco a poco, Bellatrix notó que el dolor se calmaba, y vio que la herida empezaba, lentamente, a cerrarse-. Mi hermano no perdona.

-Pero ha ido a buscarte.

-Simplemente porque no te quería muerta. Habría dado lugar a demasiados rumores... Eso no habría favorecido a nuestro bando. Los Lestrange son respetados, y conseguimos mucha información.

Bellatrix se quedó en silencio, mirando como Rabastan curada con delicadeza las heridas de sus brazos. Eran muchas, y todas profundas.

-Es posesivo. Eres suya.

-No soy de nadie.

-Claro que sí. No va a permitir que lo humilles.

-Ya lo he hecho.

-Y se lo cobrado... No vuelvas a arriesgarte.

-Yo hago lo que quiero.

-No digas tonterías, Bellatrix, sigues siendo suya, aunque no vaya a volver a tocarte.

-¿Te ha dicho eso? –preguntó de pronto ésta, mirando fijamente a los ojos de Rabastan, idénticos a los de su hermano. Le recorrió un escalofrío, pero pudo reprimir el temblor que la asaltó.

-Sí.

-Quiero matarlo.

-Ándate con cuidado, Bella... Los deseos son peligrosos.

-Casi me mata.

-Te lo has buscado.

-¿Acaso sabes lo que he hecho?

-Me lo imagino.

Ambos quedaron en un silencio incómodo, Rabastan terminando de curar las heridas de los brazos.

-Necesito que te quites la ropa. Tengo que curarte el resto.

-Según tú, debería decirte que ya puedo hacerlo yo.

-Pero no puedes.

-No creo que a Rodolphus le haga gracia –sentenció Bellatrix, a lo que Rabastan enrojeció un poco, pero empezó a quitarle la bata, dejándola en un rincón del baño, apestando a sangre.

-Puedes cubrirte con una toalla si quieres.

-No hace falta... no tengo nada que no hayas visto ya –murmuró, esbozando la primera leve sonrisa, recordando cuando habían estado comprometidos.

Carraspeando, Rabastan asintió. Con ayuda de Bellatrix, lograron quitarle el camisón, que la mujer juró tirar en cuanto pudiese. El hombre admiró su cuerpo un segundo, fijándose en las heridas y en la sangre, y recordando lo hermoso que le había parecido tiempo atrás, cuando lo acariciaba. Había que ver lo salvaje que podía llegar a ser su hermano.

-Las rodillas...

-Nos ocuparemos después de eso –aseguró Rabastan, poniéndose a la espalda de Bellatrix, empezando por curarle esas heridas. La mujer no vio la mueca que esbozó. Tenía la espalda destrozada, llena de sangre, que salía nueva por las heridas, cubriendo ya la seca. Afortunadamente el remedio se las cerraría sin cicatriz-. Lo importante es que dejes de perder sangre.

-Me siento impotente.

-¿Te duelen?

-No, pero no puedo moverlas. Estoy completamente...

-Te entiendo.

-Quiero mi varita.

-¿Por qué?

-Porque si asoma Rodolphus su cabeza por este baño, podré rebanársela.

-No pienso permitir eso.

-Pensaba que estabas de mi lado. ¿Sino por qué has venido?

-Tampoco pienso permitir que mi hermano te mate.

Bellatrix lo observó complacida. Con Rabastan estaba experimentando un sentimiento de protección que nunca antes había sentido. Sabía que él decía la verdad, aunque dudaba que si Rodolphus se empeñaba en terminar con ella, él pudiese hacerle frente.

Pensar en su marido le provocaba náuseas. Ni los mortífagos que fallaban eran castigados con esa brutalidad.Había sido salvaje. Ahora lo único que podía sentir al pensar en él era odio, y unos irrefrenables deseos de venganza.

-Sólo queda el del pecho.

-¿Y a qué esperas?

-Pensé que tal vez no querrías.

Bellatrix le miró divertida mientras le aplicaba el ungüento encima de la última herida. Sintió que poco después, ésta también se cerraba, y sonrió al hombre. Le sorprendió sentir los brazos de Rabastan acariciándola de pronto los brazos, rodeándola con infinito cuidado y acercándola a su pecho. La abrazó con fuerza, mientras Bella se veía incapaz de responder a esa muestra de... ¿de qué?

Cuando se separaron, el rostro de Rabastan se detuvo a unos centímetros del suyo. La mujer le acarició los labios, besándolos a continuación con lentitud. Introdujo la lengua en la boca de él, húmeda, buscando una respuesta que no tardó en llegar. Rabastan le acarició la mejilla mientras profundizaba el beso, entrelazando sus dedos con el cabello de ella.

-Quiero darme un baño –susurró con la respiración entrecortada Bellatrix.

Sólo era por venganza hacia su hermano, él lo sabía, pero no podía dejar de pensar en que, si quisiese, podía hacerla suya en ese mismo instante... que ella se le estaba ofreciendo, exactamente igual que cuando estuvieron comprometidos, o igual que en sus últimos sueños. Estaba desnuda y podía acariciarla, rozarla, y darle placer.

No podía resistirse a esa mirada grisácea, que le decía que no quería darse el baño sola.

Volvió la cabeza. Además, la bañera era grande.

N/A: Debo estar pasando la época de "hacer sufrir a Bellita" TTT.TTT primero Azkaban y ahora esto... oh, dios mío, y he metido un montón de sentimientos! O.o os juro que aún no puedo creerlo. Estuve hablando con Marlenn, que me dijo que en este fic lo que Rabastan sentía por Bella no era ninguna tontería. Bien, tal vez por la hora (estoy enferma... ajajaj, son las 8.05 de la madrugada... o de la mañana? XD) o por la conversación que mantuve con ella, el caso es que he hecho que el pobre xiko este coladito por ella. ¿Y ella? Ihhhhh... eso es lo que más miedo me da. Creo que no le he puesto lo suficientemente fría y distante... se supone que ella es solo por venganza... (eso es lo que al menos tenía pensado), pero creo que han intervenido más sentimientos... consuelo, soledad, odio... T.T no sé yo. No estoy acostumbrada a esta Bellatrix.

Y es que tenéis que ver la cantidad de escenas finales que se me han llegado a ocurrir para este fic (que Bella muriese, que Rody la perdonase después de un pequeño castigo e hiciesen el amor, que Bella consiguiese matar a Rody defendiéndose de sus ataques... infinitas). Al final creo que he elegido la que más me traumatiza... pero creo que la que más correspondería a la realidad. Rody no me parece el típico que muere a manos de su esposa, ni tampoco de los que perdona una humillación semejante. Se tenían que separar... aigh, he roto un matrimonio que me encanta, y sin posibilidad de arreglo (sobre todo, además, de la pequeña venganza que se ha tomado bellita al final). Por cierto, Carly me debe un bonus! XDD por haber metido bella-rab en la historia (me lo pidio en el review del xapi 2... y dije que no pensaba hacerlo... q rápido cambio de opinión XD).

Creo que lo que más me gusta es que a pesar del argumento tan extraño de este fic (tiene argumento? XD), lo mejor es que doy explicación a por qué Bella y Rody nunca tuvieron hijos XDD si Rody ha decidido no volver a tocarla, a no ser que se quede embarazada por ciencia infusa, lo llevan claro. Se me ocurrió cuando escribía este xapi, y me hizo gracia.

Y... jeje, os habéis fijado? Se me pasó por la cabeza, pero decidí no darle importancia. Rodolphus sabía a lo que se arriesgaba llamando a Rabastan, pero... primero él era el único que podía ayudar a Bellatrix porque sabría lo que había ocurrido, y no traicionaría a los Lestrange revelando el secreto de k Bella le había puesto los cuernos. Pero creo que Rody sabía lo que podía pasar si llamaba a Rabastan... sabiendo lo que él siente por Bellita, y las ganas de venganza que tiene ella xD

Y bueno, en fin, lo dejo ya aquí... Supongo que podríais tomar este fic (por fin! Terminado! Otro fic menos! Wowowowowwwww) como una secuela de LDP y EBDJ... aunque posiblemente cuando vuelva a escribir sobre Rody y Bella, cosa que haré, ya no tendré para nada en cuenta este fic (poca relación van a tener si su matrimonio se ha ido al traste). Porque obviamente ellos no se separarían... Voldy no se lo permitiría. ¿Os imagináis el escándalo? Se supone que fue un matrimonio arreglado... uno de los matrimonios mas envidiados, que se rompe... uf, iría muy mal para los intereses del lado oscuro. No sé... tal vez si escriba a partir de este enfado, puede que si, puede que no, depende de mi imaginación.

Otra pregunta... ¿cómo me puedo enrollar tanto? . A veces me asombro a mi misma... llevo 10 minutos con esto (8.15) Creo que os dejo ya. Muchísimas gracias a todos aquellos que han leído este fic, y espero que os paséis por el resto.

Un beshito, Joanne

PD: Me he metido en la Orden de las Mortífagas xDD me hace ilusión... estoy iniciándome. Ya os contaré qué tal. Voy a evangelizar por allí sobre Bellita amauahahahaha.

PD2: He actualizado mi biografía de ahora es más larga XD que raro...

PD3: Tengo sueño T.T como me pille mi padre estoy muerta.

CONTESTANDO REVIEWS

Dream-kat --- Pues nada, ahora que Rody se ha enfadado con Bellita te lo dejaré para que lo consueles unos días xD Pero no sé... jeje, tú te imaginas a Rody interviniendo en plan manera celosa en la biblioteca? No sé, a mí no me pega. El observa, y mientras la situación no se vaya de las manos, no interviene. Es verdad, jeje, justo te he dedicado el del trío... no te pienses nada raro xDDD Aigh, k risa jejeje. A ver si vuelves prontito, jeje, k ya kiero hablar contigo! Y cuando vuelvas si eso te paso mi movil ; ) y así podemos escribirnos. Xitusss! (hoy he estado haciendome mi eskemita de la historia del concurso... jiji, a ver si lo termino hoy xD)

Agus y Moony --- Ohhhh! No te gusta Rody? O.o no me lo puedo creer xD debes ser la primera k me lo dice. Weno, supongo que no a todo el mundo puede gustarle... mmm, a mi si! Y Rab también me está empezando a gustar mas. Supongo que quedarás conforme entonces con el final del fic XD Bellita se ha vengado... juju a su manera, xo se ha vengadoXDDDD Aigh, sí, Rody es malo ajajaja, en este se ve todo su esplendor. Espero k te guste!

Marlenn --- Weno, tú ya lo has leído (y la verdad es que fue por tu opinión x la que me animé a subirlo) y tal vez me animé a hacer una secuela...mmm, aún no sé. Oh, pero es mentira, no haces mal los lemon! T.T A mí me gustan jejeje… te gusto q fuese femslash? XD Oh, casi me muero con lo de Sevie sin rizos ejejeje, me reí un montón xD A mí también me gusta más el nombre de Rab... es que el de Rody ajajaja, da repelús, es espantoso. Pero como personaje me gusta más sexy-rody, es más complejo. Y weno, pal proximo review si dejas que sea largo... me encanta que sean largos. El del 3 estuvo genial xD Muxos beshitos, wapisima! A ver si hablamos prontito.

Vampisandi --- Creo que JK debe estar acostumbrada a las paranoias de parejas que se inventan los fans... créeme, los ingleses son depravados (he visto hasta fics de cho con filch O.o). Weno, como ves, digamos que a Rody no le ha hecho gracia lo que Bellita hizo XDDD pero ella volvió a las andadas... aigh, sí, y me encanta el Cissy-Bella, es genial esa pareja jojo. Graxias por el review!

Bellatrix Black --- recibiste mi mail? XD te lo mandé después de recibir tus 3 reviews seguidos ejejeje. Muxas graxias! Me hizo muxa ilusión... veamos, creo que Rab gana cada vez más fans XD en cuanto al femslash, me alegro de que te gustase. Yo he leído varios, aunque tan explícitos como este (tampoco es tanto... si se piensa bien) creo que solo uno. Mmm... jeje, me gusta el femslash, aunk no suele tener éxito. En fin, pues eso, creo que más vale que Rody no se entere de lo de Rab o... ejjej, aunk se lo ha buscado él yendo a buscarle.

Silence – weeeeee! Por fin noticias tuyas! XD Asik de vakas? K tal? A dnd has ido? Jeje, weno, al final lo medité seriamente y no mate a bellita xD aunk bien k se lo merecía ejejej, pero demasiado problemas hubiese dado el cadáver. No sé, me gustó la idea de que se vengase usando a Rabastan (de verdad lo uso tan friamente como keria?), asik meti esa escena ejej. Espero que te guste. Sí, ya quiero leer de cissy, actualiza pronto wapa! Estoy necesitada de tus fics jiji, me encantan!

Weno, a las demás que me suelen leer, sé que muchas estáis de vacaciones, así solo deciros que os lo paséis muy bien!