No dudo que en este capitulo, muchas personas kieran matarme xD... pero para poder darle su lugar al name del fic, tiene que suceder n.nU

Cap 4:

Cometiendo un error

:-:-

Quiero controlar mis sentimientos por ti; pero esto es más fuerte que yo…

Y sin embargo, tengo miedo de que las cosas no resulten entre nosotros como mi maestro tantas veces me lo advirtió; más una palabra tuya calma mi incertidumbre y me demuestra tus verdaderos sentimientos hacia mi…"

:-:-:-

Milo se sentía bastante frustrado, no había podido hacerlo caer a pesar de no estar tan lejos; pero bien dicen… la tercera es la vencida y aún le faltaba esa oportunidad y quizá, después de eso podía hacerlo suyo… después de todo se lo merecía y aunque no comprendiera nada, sabía que a él le tocaba que Camus se le entregara

Caminó hasta su casa donde un Aioria bastante molesto- en realidad celoso-, lo estaba esperando.

"¿Se puede saber donde estabas?"- Le preguntó sin poder ocultar sus celos

"¿Qué sucede querida, ahora me tomas el tiempo? Y eso que no nos hemos casado… ¡Imagina si lo hiciéramos!"- Se burló el escorpión

"Que chistoso Milo"- Dijo el castaño con cara de pocos amigos y aplaudiendo

"¡Bah!... ¡Pareces una vieja solterona!"- Respondió dando un manotazo al aire y entrando en su habitación

"¿Te has acostado con alguna para saberlo?"- Preguntó de mala gana el santo de Leo, siguiendo a su compañero

"¿Qué demonios te sucede?"- Milo le miró un poco confundido, Aioria le desvío la mirada pero no eso no evitó que dejará de reprenderlo

"Me dejaste dormir toda la mañana en tu cama, me dejas plantado toda la tarde y…"

"¿Te estas quejando porque no te toqué?"- Preguntó mirándole con una cara de « ¿Qué te pasa?» y aunque era lo que Aioria quiso decir, respondió otra cosa

"¡Claro que no!"- Gritó poniéndose totalmente rojo y apretando los puños junto a sus piernas –"Mira, ya basta ¿Si?"- Respiró hondo y se fue a sentar en la cama con su amigo –"Mejor cuéntame porque traes esa cara"- Ahora le miraba con interés, Milo se frotó la cara con las manos y se rascó la cabeza, después le respondió

"Es que mis planes no han salido como yo esperaba"

"¿Te refieres a lo de Camus?"- Preguntó el castaño apretando los dientes para ocultar sus celos –cosa que no logró muy bien-

"Si… es que… ya van dos veces que esta apunto de caer y no logro nada…"- Respondió sintiéndose frustrado de nuevo –"¿Qué no siente?... bueno eso lo dudo porque gemía tan bien…"

"¿Tienes que dar detalles?"- Preguntó enojado el santo de Leo

"Lo siento. Camus debe ser mío Aioria, debe serlo…"- Decía Milo tomando al castaño por los brazos y sacudiéndole con fuerza

"Calmáte, terminaras obsesionado"- Dijo el santo de Leo temiendo que fuera demasiado tarde para advertírselo

"¡Es que no puedo creer que me rechazara!... ¡Nadie lo había hecho antes!"- Gritaba Milo mientras se levantaba

"Quizá no le gustas"- Rió el león

"Es que eso no puede ser, yo sé que me desea como yo a él, me correspondió a cada beso… cada caricia y cuando le dije que lo amaba su mirada brilló como nunca…"

"Espera… espera…"- Cortó el castaño bastante pensativo mientras recordaba cada palabra de Milo… Si había reaccionado a cada movimiento del escorpión y luego lo rechazaba, eso significaba que Camus estaba enamorado de él… por lo tanto, las cosas estaban mal… -"Esto es una locura…"- Dijo golpeándose la cabeza con la palma de la mano, luego se levantó de la cama como por obra de un resorte y bastante preocupado le dijo –"¿Puedes repetirme lo último?"

"Que le dije que lo amaba…"- Respondió pensativo

"¡Tú hiciste qué cosa!"- Se escandalizó Aioria

"No te pongas así, no es para tanto"- Dijo Milo cruzándose de brazos y cerrando los ojos

"¡Eres un maldito idiota!"- Gritó el de Leo tomando a su compañero por los hombros y sacudiéndole con fuerza –"¡Cuando dijiste que harías lo que fuera porque te correspondiera no pensé que te refirieras a eso!"- Milo parpadeó varias veces sin comprender la reacción de Aioria

"¿Quieres calmarte?"

"¿CÓMO DEMONIOS QUIERES QUE ME CALME?"- Gritó a todo pulmón asustando al escorpión que no entendía el problema –o al menos no quería entenderlo-

"Aioria, ya sabes que no se lo dije enserio…"

"Pero él te lo va a creer, idiota"- Dijo furioso y aventando a un lado a Milo para poder respirar y tranquilizarse; pero el escorpión no lo ayudaba mucho

"¿Y qué? Si con eso se me entrega no me importa"- Respondió como si se tratara de muy poca cosa y alzando los hombros

"¿Sabes qué?... ¡Estoy arto!... espero que comprendas el daño que puedes causar antes de que sea demasiado tarde"- Dijo bastante molesto mientras salía del cuarto y daba un portazo

"¿Y a este que le pasa?"- Se preguntó Milo mirando la puerta. No entendía que tenía de malo y tampoco las reacciones tan extrañas de sus dos "amigos"… Sin embargo, pasara lo que pasara, Camus seria todo suyo…

Todo el resto del día transcurrió sin mayor emoción, el escorpión no quiso salir de su casa en todo el día por pensar una táctica más correcta para lograr poseer al santo de acuario, y es que, entre más lo meditaba no podía dejar de pensar que lo necesitaba con mucha mayor fuerza…

Ya había oscurecido hacia varias horas. Era media noche y Milo no podía conciliar el sueño, se recostó en su cama boca arriba, cerró sus ojos y comenzó a recordar aquellos besos… caricias… suspiros entre cortados… todo lo que se había quedado en la casa de acuario, en aquella habitación que guardaba a su querido amigo… ¡Y lo que daría por volver a tenerlo consigo, hacerlo suyo y no soltarlo nunca!

"¿Milo?"- Llamaron a la puerta sacándolo de sus pensamientos

"¿Eh?... ¿Camus?"- Se levantó de la cama y abrió la puerta, su amigo le de volvía la mirada triste y confundida

"Yo… necesito hablar contigo, ahora"- Dijo atropellando varias veces las palabras y aquél acto desconcertó mucho al escorpión

"¿Estas bien?"- Le preguntó tratando de encontrar sus ojos

"No lo creo"- Dijo con la voz entre cortada mientras su compañero cerraba la puerta

"Toma asiento"- Camus dudó -apartó su mirada-, Milo alzó los hombros –"Bien"- Y se sentó en el colchón –"¿Qué sucede?"

"No sé por donde empezar"

"Puedes empezar por sentarte, no pienso comerte…"- Y aquellas palabras borraron sus buenas intenciones –"Al menos, no todavía"- Pensó sonriendo

"¿Sabes qué?... creo que esto es mala idea"- Quiso abrir la puerta y salir corriendo; pero Milo se levantó, corrió hacia ella y la cerró

"Camus…"- El escorpión le dio la vuelta con cuidado –"¿Qué sucede?"- De nuevo le rehuía la mirada, no era incapaz de mirar dentro de sus hermosos ojos sin perderse en ellos; Milo tomó su barbilla y le obligó a mirarlo… lo siguiente que hizo el santo de acuario, fue arrojarse en sus brazos mientras le abrazaba con fuerza

"Tengo miedo"

"¿De qué?... Yo jamás, jamás te haría daño"- Se atrevió a decir el escorpión. Camus se apartó un poco de él sin quitar sus brazos que enredaban el cuello de Milo, le sonrió con dulzura mientras con la palma de su mano acariciaba su rostro y le decía

"Lo sé, si hay una persona en el mundo que jamás va a fallarme… ese eres tú…"- El escorpión se puso nervioso ¿En realidad estaba haciendo lo correcto?

Quizá hubiera tenido tiempo de pensarlo, de rectificar el error que estaba por cometer; pero la verdad era que lo deseaba tanto que eso ya no le importó, cuando Camus comenzó a besarlo y es que él también lo deseaba…

Pero lo deseaba porque lo amaba y sus deseos iban mucho más allá que los que tenía Milo…

Así que aquél beso que comenzó el santo de acuario, terminó siendo una provocación hacia el escorpión… el cual terminó siendo en pocos minutos en algo más profundo lleno de caricias, gemidos y besos apasionados.

Milo llevó a Camus hacia la cama, lo tendió boca arriba mientras el se acomodaba encima. Dejó de besarlo un momento para contemplar su rostro, lo acarició con la palma de su mano mientras se perdía en sus ojos, mientras veía su dificultad para respirar y su sonrisa… una que le decía que estaba plenamente seguro de lo que estaba haciendo porque sentía lo mismo que él… -aunque el escorpión para ser sinceros, no sabía exactamente que estaba sintiendo-

Y en ese momento en que lo tenía solo para él, no pudo evitar acordarse de lo mucho que antes le gustaba, de que le importaba todo lo que girara en torno a Camus por que sentía un cariño especial hacia él… aunque nunca supo descifrar que era…

Flash Back

El escorpión estaba parado delante de su amigo como si lo protegiera de algo, segundos después era golpeado en la cara

"¡Milo!"- Gritaba Camus tratando de auxiliarlo mientras varias lágrimas salían de sus ojos

"Dejá de meterte en asuntos que no te atañen, él es mi discípulo y puedo hacer lo que me venga en gana y ni tú ni nadie pueden decirme que hacer…"- Le decía Armiéns a Milo mientras este se limitaba a mirarle con desprecio

"¿Y por eso quieres matarlo¡No permitiré que le hagas daño otra vez!"- Gritaba el escorpión todavía en el suelo

"¡Demonios Milo!... ¡Hazte a un lado!"- Gritó el santo de acuario levantándolo del pecho de su traje de entrenamiento

"Hazle como quieras Armiéns; pero de su lado yo no me separo"- Respondió apretando los dientes, el instructor de Camus lo arrojó al suelo, su pupilo gritó sollozando más fuerte

"Das asco…"- Le dijo su maestro haciendo que llorara con más fuerza, luego se dirigió a su amigo –"Esto lo sabrá Ernaton"- Les dio la espalda y se fue camino hacia la casa de escorpión

"¡Milo, Milo¿Estas bien?"- Dijo Camus corriendo hacia su amigo, se arrodilló a su lado y lo ayudó a sentarse

"Tranquilizate, solo son algunos rasguños"- Sonrió el de cabello azul, aunque por dentro le estaba doliendo

"¡Me asusté mucho, pensé que iba a hacerte algo muy feo y yo…!"

"Esta todo bien Camus, no te preocupes… ¿Sabes amigo?... A veces eres muy llorón"

"Lo siento"- Se disculpó el aprendiz de acuario secándose las lágrimas con sus manos

"De seguro me llevaré un buen regaño; pero no importa… quiero que sepas que siempre estaré contigo"- Dijo Milo tomando el rostro de su amigo con las dos manos y besando su frente, le soltó y sonrió; Camus por su parte, se quedo quieto unos segundos, luego se abalanzó sobre el otro y lo abrazó

Fin Del Flash Back

Ahora lo tenía de nuevo consigo, podía ver dentro de sus ojos lo mucho que lo quería, podía sentir de sus labios lo mucho que lo necesitaba y por caricias sabia, que lo deseaba.

Tal vez Milo sintió la necesidad de detenerse para no lastimarlo; sin embargo, su corazón latió tan rápido cuando Camus lo abrazó para seguirlo besando, que no quiso detenerse… prefirió tocar el cielo y hacerle el amor aquella noche, más que cualquier otra cosa en el mundo, incluso más que aceptar que lo perdería tarde o temprano por aquél error… que más suyo, era de Camus…

... o ... o ...

Forfirith-Greenleaf: XD... gracias por tu mensaje, la vdd es que en todos los fics k se leen de esta pareja, el que siempre lleva las de perder es Camus... pero bueno... ¿quien le manda a ser un romantico francés? o.O xD... Te mando muchos saludos y si puedes agregarme al msn mejor, x k yo no pude meter tu dirección u.u... ¡sayonara!

Ave SuirisRespecto a tu pregunta, Aioria le dice algo a Milo que qizá explique eso, pero será en otro capitulo... de todos modos gracias por tu rr... espero que me acompañes hasta el final de la historia n.n ah! y respecto a lo otro, sobre Armiéns, él solo lo kiere como hijo, nada más k tiene un pasado k kiere olvidar ... en fin... chao!

Ale-chan: Bueno, yo creok en todos los fics de esta pareja, Camus siempre lleva las de perder T.T... pobrecito... y compartimoslas mismas opiniones my friend n.n... gracias por tu rr y nos leemos en otra ocación

Amy: tnk uo x tu review... espero leer tu fic... ¿cuando lo publicas? T.T... muero x leerlo... nos vemos!

Amazona Verde:la verdad es que Milo no me ayuda en nada a no confundirlo... pero igual, tnks por tu rr

Y eso es todo ... espero sus opiniones acerca de Milo... de Camus y de Aioria... para saber más o menos si les gusta el papel que toman en el fic y si desean ver a alguien en especial en el fic o algo que desean que pase... no sé x... me gustaría saber lo k piensan... bye!