Como ustedes lo pidieron... aki esta otro cap de este fic... espero les guste... x k a mi me pone muy mal T.T
Perdiendo dos amigos
Justo como lo había querido, Camus terminó aquella noche con él, y para ser la primera, Milo había terminado aún más agotado que con cualquiera de sus otras victimas. El santo de acuario se había quedado completamente dormido en sus brazos y el escorpión no sabia si levantarse o quedarse hasta que despertara –después de todo era más de medio día-
Milo lo observó dormir por largo rato mientras sonreía. Jamás se había sentido así con nadie… tan lleno… tan feliz… ¡tan vivo!... y la verdad era que ese sentimiento le gustaba. Y ahora que estaban en aquella posición, viejos recuerdos volvían a su mente, momentos que valían oro para él como las veces que Camus llegaba llorando a media noche porque había tenido una pesadilla o porque se sentía solo, y entonces Milo lo abrazaba, lo recostaba en su cama con él y dormían juntos, abrazados como dos buenos amigos… Pero ahora todo estaba diferente, el santo de acuario y él tenía ya trece años, eran santos dorados y dormían abrazados como antes, salvo por el pequeño detalle, que habían hecho el amor…
Sin embargo, de todas aquellas noches, hubo una en especial que rompió su pequeño corazón.
Flash Back
Milo dormía después de haber tenido un muy pesado día, de pronto llamaron a su puerta; no tenía ni que imaginar quien seria, ya se lo estaba imaginando… ¡Claro! Después de aquél relajo que se armó esa tarde con Armiéns, con Shion y con Aioros, debía ser Camus llorando por que su maestro lo regañó
"Sabía que eras tú"- Le dijo a su amigo abriendo la puerta
"Milo…"
"No digas más¿Tuviste otra pesadilla?"
"No, yo…"
"¿Lloras porque tu maestro te regañó?"
"No…"
"Entonces supongo que viste alguna rata o algo así"- frunció el entrecejo Milo
"No, Milo, mañana a esta hora no me busques en el santuario porque ya no me verás"
"¿Qué?"
"¡Es horrible!"- Lloraba mientras lo abrazaba, el escorpión solo se limitaba a acariciar su cabello –"Shion le dijo a mi maestro que tenía que irme"
"¿Irte…¿A dónde?"- Preguntó confundido
"¡A Sibería!"- Gritó desesperado
"¿Qué?... ¡No puedes irte!"- Milo se apartó de Camus y lo miró con los ojos vidriosos
"Mi maestro dice que no tengo salida, que son órdenes directas de Shion"- Respondió el pupilo de Armiéns, se sentó en la cama y comenzó a llorar tapándose la cara con las manos
"Parece que esta vez si se salió con la suya"- Pensó viendo a su amigo tan mal, si se iba sabía muy bien que su vida sería un infierno completamente aislado de todo… de él más que nada y Camus lo necesitaba, siempre había sido su fuerza para salir adelante, el pilar que lo sostenía y su mano derecha… Pobre, todo lo que le esperaba solo con Armiéns en aquél lugar tan frío –y es que a él le gustaba mucho el sol-
"¿Qué voy a hacer Milo?"
"Hacerme una promesa"- Dijo muy serio su amigo sabiendo que no podían ir en contra del patriarca. Se puso en cuclillas delante de él mientras posaba sus manos en sus rodillas
"¿Qué clase de promesa?"- Preguntó su amigo destapándose la cara. Milo lo miró a los ojos, clavó en ellos su mirada y luego tomo sus manos –las cuales apretó con fuerza
"Promete que pase lo que pase, regresarás con la armadura dorada de acuario… ¿Lo oyes¡No importa que suceda, debes volver!... Camus, tú y yo estamos destinados a ser los caballeros dorados más poderosos de todo el santuario… ¡Promételo!"
"Si… yo te lo juro"- Milo le sonrió y lo abrazó con fuerza, su amigo le correspondió la muestra de afecto
"Te echaré mucho de menos"- Le susurró. Luego de eso no les quedó más remedio que separarse, Camus se fue a la cama, el escorpión regreso a dormir a la suya y unas horas más tarde, sentía el pequeño cosmo de su amigo pasar por su casa; se levantó de un salto y corrió hacia las escaleras… pero era demasiado tarde, él estaba por perderse de vista camino hacia la casa de libra. Milo, con los ojos a punto de llorar, dijo adiós con la mano, Camus volteó a tiempo antes de perderse en las escaleras y le sonrió por última vez mientras le correspondía el saludo
Fin Del Flash Back
Ahora que lo miraba dormir en sus brazos, seguía preguntándose si había hecho lo correcto al acostarse con él, después de todo, Aioria le advirtió muchas veces que perdería su amistad; pero Milo no creía eso, Camus siempre confío en él y no había motivo para que ahora desconfiara sin tomar las cosas tal y como la estaba planeando.
El escorpión dio un respingo, se levantó con cuidado de la cama dispuesto a meterse a bañar, cuando escuchó la voz detrás de él del santo de acuario
"¿Qué hora es?"- Milo se dio la vuelta y le sonrió
"Son las cinco de la tarde"- Mintió
"¿QUÉ?... ¿ES TAN TARDE?"- Gritó mientras hacia un ademán para levantarse; pero se enredaba con las sábanas y caía al piso completamente envuelto en ellas. El escorpión estalló en carcajadas mientras Camus se destapaba la cara –a duras penas- y le miraba enojado
"Lo siento"- Siguió riendo, caminó hacia él, este seguía luchando para salir de las sábanas, Milo lo cargó con todo y cobijas, lo sentó en la cama –recargando su espalda en la cabecera- y se sentó cerca de él
"Yo tenía todo bajo control…"- Reprochó
"Se notó"- Sonrió al ver la cara que ponía su "amigo"
"Milo, no le vi la gracia, yo tengo cosas que hacer…"
"Lo sé Camus"- Respondió el escorpión, se acercó a él y beso sus labios, el santo de acuario tomó su rostro en sus manos mientras le correspondía, luego el chico de pelo azul se apartó –"Me daré un baño¿Vienes?"- Preguntó acariciando su cabello
"Seria fascinante"- Respondió mordiéndose un labio –"Pero te dije que tengo cosas importantes que hacer y el patriarca iba a llamarme después de medio día"
"¿Ah, si?... Ahora me pondré celoso de él"
"Primero están nuestras obligaciones como santos dorados y lo sabes; además eras tú el más interesado en serlo ¿No?"- Dijo riendo mientras le guiñaba un ojo
"Ok, ya no diré nada… me bañaré y nos vemos luego"- Una vez más Milo se acercó a Camus y le dio un beso aún más dulce –"Te quiero"- Le dijo mientras besaba su frente, se dio la vuelta y entró en el baño. El santo de acuario no le quitó la vista de encima hasta que cerró la puerta, entonces dio un suspiro, puso una mano en su corazón y dijo
"Yo también te amo"
:-
Media hora después, Milo ya había terminado de arreglarse y lo primero que haría en el día, sería visitar a Aioria, contarle su gran hazaña y luego convencerlo de que hablaran con Camus. Salió de su casa vistiendo su acostumbrado traje de entrenamiento –el cual mostraba sus bien torneadas piernas- y bajó hacia la casa de Leo –en el camino pensó encontrar a Shaka pero no estaba-
"¡Aioria!"- Gritó –"¿Estás aquí?"
"Estaba descansando""- Gruño el de Leo saliendo de su habitación
"¿Y se puede saber de qué?"- Preguntó en tono burlón
"Hoy era el entrenamiento¿Recuerdas?"- Respondió como si estuviera hablando con un retrasado, su amigo estuvo a punto de enojarse; sin embargo, recordó la verdadera razón por la que había ido ahí a verlo
"Se me pasó de largo… lo siento, es que estaba muy ocupado"- Dijo sonriendo con malicia
"Dime por favor que el que Camus no asistiera tampoco no tiene nada que ver"
"Pues si tiene mucho que ver…"- Respondió triunfante
"Milo… ¿Acaso tú…?"- Aioria se temió lo peor
"Si, Camus fue todo mío anoche y no sabes como termine de cansado… es una pequeña fiera… como tú… creo que ahora si puedo decir que es el mejor de todos mis amantes, incluso mejor que tú…"
"¡Estúpido!"- Gritó el de Leo dándole un golpe en la cara, Milo resistió el impacto sin caer al suelo; pero su mejilla quedó marcada
"¿Qué te pasa?"- Le preguntó, tomo su brazo y lo empujó contra la pared, ahí lo acorralo con su propio cuerpo mientras sentía al castaño estremecerse con su solo contacto
"Alejáte de mi…"- Amenazo completamente rojo
"¿Soy tu mejor amigo recuerdas?"- El escorpión se veía bastante capaz de hacer lo que planeaba
"Eres un cerdo"- Se limitó a decirle
"Aioria, tú y yo nos divertíamos mucho… ¿Por qué no volver a esos tiempo?"- Milo comenzó a incitar con su pierna el miembro del santo de Leo, este comenzó a forcejear para que lo soltara; pero no podía escapar… y quería luchar… su cuerpo no respondía…
Y sin embargo, su corazón lo hizo:
Milo solo estaba jugando con él, como siempre… Milo no sabia el significado de la amistad, ni siquiera del amor y para muestra estaba Camus, a quien le hizo semejante cosa… Por lo tanto, Milo no valía pena alguna, ni una sola lágrima… ni un solo beso más… NADA.
Haciendo fuerza, logró empujar a un lado al escorpión, tirándole al piso
"¡NUNCA, NUNCA EN TU VIDA LO VUELVAS A HACER!"- Gritaba a todo pulmón Aioria mientras respiraba con dificultad –"¡NO QUIERO VOLVER A VERTE, NO ME HABLES, NO ME MIRES!… ¡OLVÍDATE QUE EXISTO!
"Pensé que éramos amigos"- Dijo herido Milo mientras se levantaba, entonces notó que su compañero lloraba y trató de hacer algo para reconfortarlo; pero Aioria estaba tan molesto que salió corriendo en dirección al templo de cáncer mientras gritaba
"¡TÚ NO SABES EL SIGNIFICADO DE LA AMISTAD!"
"¡Aioria!"- Gritó Milo¿Por qué le había dicho eso? Él no lo entendía y si alguien sabía de amistad era justamente él… ¿Acaso no se había metido en muchos líos por Camus¿No siempre había estado a su lado cuando más le necesitaba? Y que decir de Aioria, muchos lo seguían llamando traidor y solo Milo se atrevía a defenderlo… Quizá cuando se le bajara el coraje le aclararía todo.
Apenas se había dado la vuelta, cuando vio entrar en la casa a uno de los caballeros más hermosos… Afrodita…
"No sabes que ganas tenía de verte"- Le dijo sonriente
"¿De verás?... Pues yo no"- Lo rechazó y siguió su camino hacia la casa de piscis
"Vamos, nos divertimos mucho… ¿No es cierto?"
"La última vez que nos vimos, te dije que debíamos parar… además acabo de estar con Misty"
"Yo estuve con él antier"- Le dijo, Afrodita no respondió nada, Milo tampoco y siguieron en silencio hasta la casa del pez. El escorpión no se detuvo en su templo, ni siquiera cuando pasó por el de Camus lo hizo; solo al llegar a la doceava casa.
"Afrodita¿Qué dices entonces?"- Insistió Milo
"Ya te dije que no"- Respondió mirándole con fastidio, le volvió a dar la espalda y siguió hasta su habitación dentro del templo de Piscis
"Vamos, prometo que será mejor que la última vez"- Dijo con voz sexy
"Lo pensaré…"- Respondió y le cerró la puerta en la cara. Milo sonrió y se recargó en la pared a esperarlo –aunque no lo haría para siempre-. Durante el rato que estuvo esperando al santo de Piscis, no paró de pensar en Camus, la verdad era que le había gustado tanto esa noche, que ahora deseaba arrancársela del cuerpo y ¿Quién mejor que el caballero más hermoso de todos para ello? Así que como diera lugar, tenía que lograr estar con él aunque fuera una última vez. Pasados algunos minutos, Afrodita salió de su habitación, miró a Milo con una sonrisa y se fue caminado hacia la entrada de la casa
"¿Ya lo pensaste? Te recuerdo que soy un excelente amante y que soy el único que conoce la manera de volverte loco"- Afrodita salió de su casa; pero se detuvo antes de llegar a las escaleras
"Si; pero…"- Dudó el santo de Piscis
"Anda¿Qué dices?"- Le preguntó de manera coqueta
"Podría… solo tal vez… pero no Milo… Tú tienes a tus novias Aioria y Camus"
"¿Qué?"- Se escandalizó, luego respondió con naturalidad –"Aioria no es del tipo que me gusta como para formar una pareja… además, como amante es un fracaso"
"¿Y Camus? Pensé que era algo tuyo"- Inquirió Afrodita
"¿Cómo puedes pensar eso?"- Pregunto sintiéndose incomodo, si la conversación seguía por ahí, lo mejor era dejar aquél asunto
"Te vi el otro día con él, son muy buenos amigos ¿No?"
"Si; pero también es un amante pésimo; además son solo presas, ya sabes que no significan nada para mi, yo no puedo enamorarme de nadie"- Respondió Milo, aunque sus palabras le dolieron
"Bien, siendo así… hagámoslo"- Afrodita tomó la mano del escorpión, lo condujo hacia dentro de la casa y estando antes de llegar a la habitación comenzó a besarlo de una forma salvaje y apasionado…
Y cuando más a gusto estaba…
"¡CAMUS!"- Se escuchó el grito desesperado de Aioria, Afrodita dejó de besar a Milo, el escorpión se alarmó mucho y salió corriendo hacia el exterior de la casa, donde se topó con Shaka, Mu y Aioria
"Esta vez lo hiciste… ahora si te odia"- Dijo el de Leo
... o ... o ...
Shadir: Y eso k es el inicio del fic... esperate a ver k sucede en los proximos caps... tnks x el rr
Tikal-neo: Muchas gracias por tu mensaje... espero que te guste este capitulo, aunque creo que a Camus le dolió más las palabras de Milo k su acción... kien sabe... T.T
Ave Suiris: en realidad no puedo respondetre ese comentario xD... ya k espero k tú te des cuenta en el siguiente capitulo... en fin, gracias por tu rr n.n...
Forfirith-Greenleaf: Bueno, en la actualidad pasa eso con mcuhas chavas, llega un chico, les dice k las ama y terminan en la cama con él... es algo muy frecuente... el problema aki fue k Camil se dejo llevar por sus propios sentimientos y por si fuera poco... ese idiota de Milo lo engatuzo más... además tiene un pasado juntos... mismo k eh pusto en desorden -debo agregar-, pero bueno... buscaré un cap para ponerlo todo y k así le entiendan mejor n.n... nos vemos y te mando mcuhos saludos!
Amy: Eh cumplido sus deseos... espero que les agrade el fic... aunque ni modo... tenía que suceder T.T
Y bueno... para kien me pregunto en otro rr atrás, x k Milo era tan... eh... bueno k buscaba mucho el sexo... aki más o menos les doy una clave de x k; pero Aioria -para variar xD- le explicara al bicho este -oséa, Milo- la verdadera razón
tnks x leer... bye!
