CAP 6 -canción original de David Bisbal-

Lloraré las penas (Parte I)

:-:-:-

Mi maestro me advirtió no confiar en las personas para no salir nunca lastimado; pero sus consejos y todo lo que siempre fue básico en mi entrenamiento, se fue por la borda cuando me dejé enredar de nuevo por ti… "En nombre de nuestra amistad"

:-:-:-

o- Lloraré¡Ay lloraré, lloraré,

Lloraré las penas

Lloraré¡Ay lloraré, lloraré,

Lloraré las penas –o-

"Han pasado ya un par de años, desde aquél día, el más funesto de toda mi vida y con sinceridad, hubiera deseado morir en esos momentos; pero no podía darle ese placer a quien más me había lastimado"

o- Mi corazón esta en tus manos

Por que todo te lo eh dado

Y entre tanto sufrimiento

Creo que se me ha maltratado

Y estoy muriéndome

Por tus caricias y tus besos

Desnudándome la piel–o-

"Me encuentro en Sibería desde hace más de tres años, entrenando a dos jóvenes, de los cuales solo uno podrá llevarse la armadura del Cisne; sin embargo, llevo una gran herida en mi corazón que me hace a veces perderme en la desesperación justo como ahora… ¡Y no te puedo olvidar! Llevo aquella noche en mi mente, aferrada a algo que jamás existió… ¿Por qué me hiciste esto¿No dijiste que me querías? Estoy de rodillas en la nieve, sintiendo mis propias lágrimas correr por mi cara y siento el corazón despedazarse una vez más dentro de mi… ¿Cómo puedo hacer para que deje de doler así? Veo a mi maestro Armiéns, amenazando con su dedo, que tenía razón y que yo siempre estuve equivocado, que tantas veces él me lo advirtió y yo no escuché sus palabras ¿Por qué?... Porque confiaba tanto en ti, porque te amaba y mi propio corazón me traicionó"

Flash Back 1

"Yo… necesito hablar contigo, ahora"- Dijo Camus atropellando varias veces las palabras y aquél acto desconcertó mucho al escorpión

"¿Estas bien?"- Le preguntó tratando de encontrar sus ojos

"No lo creo"- Dijo con la voz entre cortada mientras su compañero cerraba la puerta

"Toma asiento"- Camus dudó -apartó su mirada-, Milo alzó los hombros –"Bien"- Y se sentó en el colchón –"¿Qué sucede?"

"No sé por donde empezar"

"Puedes empezar por sentarte, no pienso comerte…"- Dijo Milo

"¿Sabes qué?... creo que esto es mala idea"- Se arrepintió Camus, quiso abrir la puerta y salir corriendo; pero Milo se levantó, corrió hacia ella y la cerró

"Camus…"- El escorpión le dio la vuelta con cuidado –"¿Qué sucede?"- De nuevo le rehuía la mirada, era incapaz de mirar dentro de sus hermosos ojos sin perderse en ellos; Milo tomó su barbilla y le obligó a mirarlo… lo siguiente que hizo el santo de acuario, fue arrojarse en sus brazos mientras le abrazaba con fuerza

"Tengo miedo"- Que estúpido fue en haberle dicho aquello

"¿De qué?... Yo jamás, jamás te haría daño"- Se atrevió a decir el escorpión. Camus se apartó un poco de él sin quitar sus brazos que enredaban el cuello de Milo, le sonrió con dulzura mientras con la palma de su mano acariciaba su rostro y le decía

"Lo sé, si hay una persona en el mundo que jamás va a fallarme… ese eres tú…"- Sin embargo, aquellas fueron las palabras más estúpidas y el error más grande que pudo haber cometido. Ojalá a Milo le hubiera importado…

Fin Del Flash Back 1

"¡No debí hacerlo!... ¡Mírame!... Estoy aquí golpeando la nieve, aún de rodillas haciéndome pedazos por dentro…

Y sin embargo, Aioria tenia razón; pero como siempre yo no quise escuchar, creí en ti hasta el último momento de mi existencia, hasta aquella tarde en oí tu conversación con él… ¡Te odio! "

o- Mi corazón esta en tus manos

Y no puedo rescatarlo

No sé como se libera

Un corazón enamorado

Esclavo de tu amor

Vagabundo que agoniza de dolor…

Debo pasar las noches

En mi cruda soledad

En la luz del alba sé que tú me extrañaras –o-

Flash Back 2

Camus acababa de salir de bañarse, se sentía tan feliz por haber dormido aquella noche con Milo, porque lo amaba… estaba seguro de eso y lo primero que haría sería decírselo. Terminó de arreglarse, se vistió con su traje de entrenamiento, se dispuso a salir de la habitación, cuando llamaron a la puerta

"¿Camus?... ¿Estás ahí?"- El santo de acuario trató de reconocer la voz¿Quién sería? Abrió la puerta para encontrarse con Shura, el caballero de la casa de Capricornio

"Hola, buenos días"- Saludó sonriendo, su compañero lo miró extrañado

"Ah… Hola…"- Respondió luego de varios segundos –"El patriarca quiere verte, dice que vayas enseguida"

"De acuerdo"- Volvió a sonreírle, Shura le miró extrañado y se fue; pero a Camus no le importaba mucho, se sentía tan contento que todo lo demás estaba bien a su alrededor ¿Qué podía salir tan mal en un día que parecía tan perfecto? Se vistió con su armadura dorada y se dispuso a ir con el patriarca cuando otro de sus compañeros lo llamó

"Camus, hola"

"Airoia¿Qué tal¿También te llamó el patriarca?"- Le preguntó al notar que también traía la armadura dorada

"Si, parece que quiere hablar con todos, me pregunto para que"- Respondió el santo de leo sin si quiera mirarle

"¿Vamos juntos entonces?"- Le pregunto sonriendo

"Si quieres"- Contestó sonriendo a duras penas y el santo de acuario se preguntó la razón de que estuviera así, sin embargo, consideró que no era de su inconveniencia. se dirigieron hacia el templo del patriarca sin decir palabra alguna; pero Aioria no podía contenerse, tenía que prevenir a Camus porque se veía tan feliz y al saber lo que Milo estaba planeando terminaría muy mal… incluso peor que él porque Camus si lo amaba…

"¿Podemos hablar?"- Preguntó deteniéndose el castaño en las escaleras de Piscis

"Claro"- Respondió el santo de acuario y parpadeando varias veces, detuvo su paso y le miró de una manera muy extraña –ya que para ser uno de los chicos más alegres que jamás había conocido, hoy parecía triste y preocupado-

"Es sobre Milo"- Dijo tragando con dificultad

"¿Sobre Milo¿Le sucede algo?"- Se preocupó Camus

"No; pero a ti si"- Dijo Aioria agachando la cabeza

"¿A mi?"- Preguntó bastante desconcertado

"Si, escucha, Milo no es el mismo niño que conociste…"- Trató de explicarse el castaño buscando las palabras más adecuadas para decírselo; pero algo le decía a Camus que no debía oírlo

"Todos cambiamos, él tenía derecho a hacerlo también"- Dijo dándole la espalda y comenzando a subir las escaleras de nuevo

"Te apoyo; pero cuando sepas la clase de cambio de la que te estoy hablando, no me digas que no te lo advertí"- Aioria pensó que si Camus no quería escucharlo, lo mejor era dejar que se enterara por su propia cuenta, por su parte, el santo de acuario sintió algo que no le gustó en su pecho… ¿De qué manera había cambiado el escorpión que Aioria estaba así?

o- Lloraré las penas

De mi corazón enamorado,

Sufriré el lamento

De este corazón ilusionado;

Pero no te voy a perdonar,

Yo sé que no volveré a pecar,

Esas viejas trampas no funcionaran. –o-

Ninguno de los dos dijo nada más; uno quería prevenirlo antes de que Milo lo lastimara de la peor manera -porque él ya se había dado cuenta de un secreto que desconocía el escorpión-, mientras que el otro estaba demasiado extrañado meditando el porque de tales palabras de Aioria. Cuando dieron el último paso en la escalera hacia el templo de Piscis, el castaño empujó al santo de acuario hacia uno de los pilares

"Escucha, tenemos que hablar y debe ser ahora… no puedo permitir que…"

"Ya déjate de cosas"- Se enojó Camus caminando hacia la entrada del templo de Piscis; pero Aioria lo jaló hacía el pilar

"Si no quieres oírme, entonces lo comprobaras con tus propios ojos y oídos"- Le dijo y le señaló con los ojos la entrada, por donde salían Afrodita y Milo, le pidió silencio y escucharon la conversación

"Anda… ¿Qué dices?"- Se escuchó la voz del escorpión y le pareció a Camus, el mismo tono que había usado con él cuando trató de conquistarlo

"No me parece correcto espiar una conversación"- Le susurró el santo de acuario al castaño; pero este pidió silencio, iba a replicar cuando escuchó la frase de Afrodita

"Tú tienes a tus novias Aioria y Camus"- El último miró al santo de Leo sin comprender… ¿Qué había querido decir Afrodita?

"¿Qué?"- Se escuchó la voz de Milo que gritaba como si aquello hubiera sido un insulto, se le oyó respirar hondo mientras decía con naturalidad –"Aioria no es del tipo que me gusta como para formar una pareja… además, como amante es un fracaso"- El santo de Leo apretó los puños, los dientes y sus ojos, Camus se congeló en su lugar… ¿Había oído bien?... ¿Aioria fue amante de Milo? Quizá eso era lo que trataba de decirle y el muy tonto no quiso escucharlo… bueno, de seguro eso había sido en el pasado… Y si hacia era¿Por qué estaba tan intranquilo?

"¿Y Camus? Pensé que era algo tuyo"- El santo de acuario salió de sus pensamientos justo a tiempo para oír aquella pregunta, incluso sintió que eso lo iba a calmar…

"Tienes razón, no es buena idea escuchar esta conversación"- Le dijo Aioria opacando la respuesta de Milo; pero Camus le tapo la boca con una mano y recibió aquella estocada que lo dejaría marcado de por vida

"Te vi el otro día con él; además son muy buenos amigos ¿No?"- Dijo Afrodita, el santo de Leo regó a Athena que dijera lo Milo dijera, no fuera algo demasiado hiriente

"Si; pero también es un amante pésimo; además son solo presas, ya sabes que no significan nada para mi, yo no puedo enamorarme de nadie"- Respondió Milo. Camus abrió la boca ligeramente, sus ojos se perdieron en la nada…

"Bien, siendo así… hagámoslo"- Se escuchó la voz sexy de Afrodita, luego unos pasos que caminaban hacia dentro de la casa.

"Yo… Camus… no quise… te dije… Perdóname"- Suspiró tratando de no llorar; pero su compañero no lo escuchaba, estaba más preocupado en saber si su corazón aún latía. ¿Por qué Milo lo había engañado de esa manera¿Entonces todo lo que significaba para él era una simple presa, en eso se había convertido¿Por qué le dijo que se pondría celoso¿Por qué le dijo que lo quería?... y lo más importante… ¿Por qué le dijo que lo amaba?

"Que juego tan cruel"- Dijo aún con su mirada aún perdida, entonces una lagrima corrió por su mejilla y no fue la única, brotaron muchas más

"Camus…"

"Soy un estúpido"- Dijo mirando a Aioria a los ojos y negando con la cabeza

"Hola chicos¿Qué…?"- Saludó Shaka; pero al ver el rostro tan herido y miserable de Camus su ánimo se vino abajo. El santo de acuario al verse así y sintiéndose humillado por Aioria, Mu y Shaka, salió corriendo hacia su casa

"¡CAMUS!"- Gritó desesperado el santo de Leo, quiso correr tras él; pero Milo salió corriendo encontrándose con todos sus amigos ahí afuera de la casa de Piscis

"Esta vez lo hiciste… ahora si te odia"- Dijo Aioria mirándolo con cara de pocos amigos y siguiendo su camino hacia la casa del patriarca. Mu y Shaka que ya había tenido su experiencia con Milo y temiendo que fuera a hacer lo mismo con Camus, se miraron mutuamente comprendiendo que ya lo había hecho, entonces también le dieron la espalda y fueron tras Aioria

:-

El santo de acuario siguió su camino hasta su casa, llorando tan amargamente como le era posible, esperando que de tanto llorar se le sacaran los ojos para no volver a hacerlo nunca más; pero la sola idea lo hacia sentirse peor y llorar aún con más ganas. Llegó a las puertas de su habitación y se dejó caer, golpeó el suelo varias veces mientras la casa poco a poco se iba congelando de los muros y el piso.

"No te perdonaré… no lo haré… ¡Te lo juro!"- Dijo hablando despacio palabra por palabra y gritando lo último

o- Lloraré las penas

De mi corazón enamorado,

Sufriré el lamento

De este corazón ilusionado,

Sé que tú calor voy a extrañar;

Pero el tiempo sabio sanará,

Esta herida cara

En mi corazón enamorado –o-

Dejó caer su cabeza y puso su frente en el piso que ya estaba bastante congelado, comenzó a sentir frío… sin embargo nada importaba. Se levantó de un brinco mientras se secaba las lágrimas con la mano, se desprendió de su armadura…

"Morirás si no te pones eso"- Dijo la voz de Milo detrás de él, Camus solo sintió un gran odio en su corazón

"¿Crees que eso me importa?"- Le preguntó de manera fría mientras lo volteaba a ver con su rostro inexpresivo

"¿Qué te pasa?"- Trató de acercarse a él; pero este retrocedió

"Lo escuché todo Milo"- Dijo cerrando sus ojos, por más que trataba no podía dejar de hacerlo, sus ojos no entendían que no debían salir más lágrimas de ellos

"Yo no quería lastimarte… "- Se lamentó

"No querías y sin embargo lo hiciste"- Respondió con la voz quebrada y mirando a su ex amigo con todo el odio que ahora podía profesarle

"Debo explicarte entonces…"- Trató de acercarse a él de nuevo

"¡No tienes sentimientos!"- Le gritó apretando los puños

"Camus, comprende, es mi modo de ser y nunca pensé que…"

"¡Razona Milo! Recuerda como te acercaste a mi… fue lo más bajo y vil que jamás pensé ver en alguien"- Volvió a halarle con desprecio, Milo no sabía que decir en su defensa y eso le estaba doliendo

"¿Cómo podía acercarme a ti entonces?... ¿Querías que viniera, te contara mis aventuras y luego te pidiera una noche contigo?"

"¡Si!"- Gritó Camus

"¿Para qué¿Para que dijeras que no?"- Preguntó furioso con la voz entrecortada

"Te equivocas, porque yo hubiera dicho que si…"- Milo lo miró extrañado –"Por que yo a diferencia de ti, si tengo sentimientos y yo… estúpidamente te amo; así que no me hubiera importado que para ti fuera un juego mientas que para mi significara el mejor regalo de todos"- El santo de escorpión se petrificó, no podía creer lo que estaba oyendo, retrocedió unos pasos sin quitar su mirada sorprendida de Camus, este se limitó a cerrar sus ojos y le dijo –"No quiero saber nunca nada más sobre ti, así que olvídate de mi… piensa que morí en la nieve… porque ahí quedó tu viejo amigo… y no sabes cuanto te odio"- Abrió la puerta de su habitación, se tendió en la cama y siguió llorando mientras congelaba de nuevo todo lo que estaba dentro. Milo al oír el portazo despertó, se agarró la cabeza con desesperación y recordó una frase que había oído esa mañana «Yo también te amo»… ¡Entonces no había oído mal y él… él…! Que estúpido fue al jugar así con su amigo, y ahora también estaba la frase de Aioria «Tú no sabes el significado de la amistad»…

Unos segundos después de que Camus se recostara en su cama, escuchó los pasos apresurados de Milo saliendo de su casa.

"Debo irme de este lugar"- Dijo levantando la cara y secando sus lágrimas, se tranquilizó, abrió la puerta y vistió de nuevo su armadura.

Fin del Flash Back 2

"Y pensé que la distancia me haría olvidar tus besos como fuego y esas caricias que me derretían en tus brazos; pero es imposible… nada podrá hacerme olvidar este estúpido sentimiento"

CONTINÚARA…

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Elena: Hi! tnk uo x tu rr, y también por la idea del insulto xDDD, haber si lo puedo utilizar jajajajaja... aunque después de este cap, ganas no me faltan... saludos!

Tikal-neo: En este capitulo explico como fue k escucharon todo y también como llegaron hasta ellos Shaka y Mu... y aunque ellos no oyeron nada, por sus propias experiencias, se lo imaginaron... muchos saludos y no te preocupes k el escorpión pagara su culpa tarde o temprano

Amy: Yo me sentí peor en este... y es k el bicho este no tiene perdon ni de Athena, aunque la culpa tambien es de Camus x no kerer escuchar a Aioria, y quien sabe, qizá las cosas hubieran sido diferentes...

Forfirith-Greenleaf: AY MY FRIEND! yo creo k con este capitulo, todos van a temrinar odiandole... no se... creo k me excedi un poco; pero adoro el angst... y es k creo k soy medio mazoquista x.X... Igual, Tnks x leer el fic. Haber si en estos días subo la escuela de Destino Incierto para k se enteren de una vez del pasado de kaiba y de Atemu xD... saludos y te cuidas mucho n.n... by the way... ¿No tienes otro apodo o de alguna otra manera k te pueda llamar?... es k luego se me olvída tu nick u.u... sorry...

OKAY... yo lo sé... me pasé con este cap... pero la cosa no termina ahí, x k aún falta lo eh... "mejor" x así decirlo, aunque yo le diría lo peor xD... es k Camus sufre mucho... y ni k decir de Milo... ya lo verán... les mando sando saludos a todos los k leen el fic... chao!