Espero que les guste este cap, se podría decir que uno de los últimos, solo ustedes deciden cuando es el final... pero bueno... aquí les dejo este
Cap: 11
¿Traidor o santo de Athena?
Desde hacia varios minutos, ambos permanecían callados y sin emitir sonido alguno -excepto el de la taza de té cuando era depositada sobre un plato de cerámica-. Uno de ellos daba respingos pausados mientras contemplaba con sus ojos cerrados, el rostro tan triste de su compañero de armas…
Camus y Shaka no habían cruzado ni media palabra desde que el primero llegó a su casa, y la razón no era para menos; no quería hablar con nadie, solo quería disfrutar por unos instantes de la paz y tranquilidad que el santo de Virgo provocaba, porque le dolía, en su pecho lastimaba aquella aguja de dolor que Milo había clavado acertando en su corazón…
Por lo que no podía perdonarle… y esa era la causa de despreciarle una vez más a pesar de querer quedarse con él…
Flash Back
Milo se separó lentamente de Camus, frunciendo el entrecejo –más que molesto desconcertado-, se incorporó y le miró sin comprender porque había comenzado a llorar. El santo de acuario no abrió los ojos para nada, permaneció de pie con varias lágrimas en su rostro
"Camus… Te amo…"- Le susurró secando sus lágrimas con un pulgar –"No llores, estoy contigo"- Y le sonrió; pero al encontrarse con los ojos –ahora abiertos- de su amor, se topó de nuevo con su mirada aún más entristecida… su sonrisa se disolvió como polvo en el viento
"Lo sé… y por eso siento miedo"- Respondió retrocediendo
"Pero…"- Milo trató de poner una mano en su hombro; más fue rechazado cuando el santo de acuario retrocedió otro paso
"Me hiciste mucho daño y eso no lo puedo perdonar… ¡No puedo!... Te deshiciste de mi orgullo en un segundo y pisaste mi corazón sin piedad…"
"Soy un idiota, eso ya lo sé… ¿De qué manera te puedo pedir disculpas?"
"No lo hagas Milo, no te humilles… porque yo no pienso perdonarte nunca…"- Las lágrimas que hace un momento habían cesado, amenazaron con correr de nuevo por sus mejillas… por esta razón se dio la vuelta dispuesto a no mirar hacia atrás y corrió desesperado hacia la casa de Virgo, donde sabía, había dejado a un viejo amigo años atrás…
"¡CAMUS!"- Gritó el escorpión desesperado; pero sus piernas y aquella debilidad por la batalla que había sostenido horas antes, se lo impidieron y lo tumbaron al frío suelo, donde comenzó a llorar amargamente
El santo de acuario atravesó libra y al llegar a su destino buscó desesperadamente a Shaka; sin embargo, no parecía encontrarse por ningún lugar, fue como aquella noche en que partirían… tampoco pudo encontrarlo por ningún lado…
Y justo cuando más desesperado se sintió, una brisa calida lo invadió... un olor muy peculiar a… ¿Flores?... y de nuevo aparecieron en el templo pequeños pétalos rosas acompañados de un cosmos cálido y lleno de paz
"¿Camus?"- El mencionado se dio la vuelta y de nuevo trató de sonreír; pero no pudo… -"¿Aún sigues forzándola? Deja que sea natural y será el mejor regalo que podrás darme"- Su compañero no respondió, solo se limitó a concentrar su vista en un pilar –"¿Quieres tomar un poco de té?"- Preguntó Shaka caminando hacia otra parte de su casa seguido del santo de acuario
Fin Del Flash Back
Así había llegado a esa parte de la casa de Virgo, donde había una pequeña mesa con cojines a los lados para sentarse. Ya había cruzado algunas palabras; pero habían sido algo escasas y Shaka no quería incomodar a Camus, sabiendo que su semblante tan triste solo se debía a una persona: Milo.
Pero a pesar de no hacerlo, debía, ellos dos tenían una charla que entablar sobre lo que estaba ocurriendo en el santuario esos días.
"Supongo que ya sabes las nuevas noticias"- Dijo Shaka bebiendo un poco de su té
"No"- Respondió Camus aún mirando la taza
"Mañana vendrá la chica esa de Japón, Saori Kido"- El santo de acuario miró extrañado a su compañero –"¿No sabes quién es¿Pues donde has estado?"
"Creo que si lo sé… el patriarca me envío hace unas semanas a Sibería, una carta para Hyoga, donde le daba instrucciones de participar en el torneo galáctico que organizaría ella… eso me lo contó mi discípulo…"
"Entonces no sabes nada"- Murmuró misterioso el rubio
"¿Saber qué Shaka?"- Preguntó Camus frunciendo el entrecejo
"Tu querido pupilo esta acusado de traición contra el santuario"- Respondió dando un sorbo más a su té
"¿QUÉ COSA?"- Preguntó sorprendido mientras se levantaba
"Lo que oíste; Hyoga, junto con otros caballeros de bronce, se han revelado contra el santuario proclamando a Saori Kido como la reencarnación de Athena"
"Eso no puede ser posible, yo no entrené a un traidor"- Camus volvió a sentarse, su semblante revelaba lo su corazón sentía… duda
"Tal parece que si"
"Escuchame Shaka, yo entré a Hyoga para luchar por lo que era correcto y por sus ideales… así que estoy seguro de…"
"¿Te atreves a decir que el gran maestro es un mentiroso?"- Sus cejas se levantaron
"No; pero debe haber una razón para eso… es que no puedo creer que mi pupilo…"- El santo de acuario negaba varias veces con la cabeza aquella situación
"Camus, yo sé que es difícil; pero entiende, en estos días muchos se atreven a revelarse contra el santuario y el gran patriarca los ah tenido controlados; pero las cosas están casi fuera de control"
"Es que no puedo creer en tus palabras Shaka" - Cerró sus ojos con dolor mientras volteaba su rostro hacia otro lado
"Tú lo sabes, uno de los nombres de los principales traidores es Aioros…"
"Él era un buen hombre"- Respondió frunciendo el entrecejo y mirando a Shaka a la cara
"Pero un traidor, y también el gran maestro de libra"
"¿Qué¿También él?"
"Si, y al parecer también ese miserable de Mu, no puedo creer que se atrevan a llamarse caballeros dorados"- Dijo con desagrado
"¿Mu?"- Camus se sentía en la dimensión descosida, oír a Shaka hablar así de ellos… de esas personas a las que él había conocido en el pasado y que incluso llegaron a ser sus amigos como el santo de Aries, ahora eran llamados traidores por la reencarnación de Buda, quien antes mostraba mucho interés en el carnero… ¿Qué había sucedido en el santuario mientras se fue a Sibería?
La verdad era que Camus necesitaba respuestas. El que Aioros, el maestro de cinco viejos picos, Mu, los caballeros de la isla de Andrómeda e incluso su pulo –junto con sus amigos-, fueran llamados traidores, sinceramente no lo entendía.
Se excusó con Shaka y salió de Virgo en dirección a su templo de acuario, caminando con la cabeza agachada y meditando todo lo que sabía.
Albione, era el maestro de la isla de Andrómeda y también maestro de Shun, el caballero de bronce que poseía la armadora de Andrómeda; también estaba el maestro de libra, quien había entrenado al caballero Shiru del dragón y sin olvidar a Marín, la guerrera amazona de la que escuchó hablar a volver al santuario y maestra de Seiya…
¿Por qué todos los santos más fieles que él conocía, se había vuelto de la noche a la mañana en traidores?
Aquella pregunta le taladraba el cerebro y ahora también se preguntaba si lo acusarían de traidor por ser el maestro de Hyoga… ¡Que enredo!... Con sus propios problemas existenciales tendría que resolver aquella encrucijada antes de ver mañana a su pupilo.
Pero había estado tan metido en sus propios pensamientos, que no se dio cuenta que para entonces, estaba en el templo de libra y al sentir una extraña presencia dentro del templo, salió de aquello. Miró a todos lados buscando a la persona que poseía tal poder; pero nada. Siguió caminando más, hasta dar con el altar donde era guardada la armadura de Libra…
"¿Camus?"- Se oyó una vez tras él, el mencionado abrió levemente los ojos mostrándose sorprendido y sonriendo apenas se dio la vuelta
"¿Aioria?"- El castaño le sonrió, al parecer venía tras él sin que se diera cuenta
"Ha pasado mucho tiempo"
"Demasiado… ¡Qué gusto verte!"- Exclamó el de Acuario
"A mi también me da gusto verte"- Rió el santo de leo –"¿Y cómo estas?"- Preguntó con timidez
"Supongo que bien…"- Suspiró Camus mostrando una débil sonrisa
"Eh… lo siento… no fue…"- Balbuceó Aioria; pero el santo de acuario lo interrumpió
"Olvídalo, Milo esta muerto para mi"
"Comprendo; pues me da mucho gusto verte, pensé que jamás volverías a hablarme después de lo que te hice…"
"Gracias a ti descubrí la clase de sátiro que es Milo… así que no te preocupes… todo esta bien entre tú y yo"- Aioria volvió a sonreír; pero luego su expresión cambio a seria y preocupada, se aclaró la garganta
"Bien, supongo que ya sabes lo que ha ocurrido en el santuario"
"Shaka me contó algo"
"¡Ese imbécil, estoy seguro que esta a favor de todo esto!"- Exclamó el santo de Leo con desprecio, y de nuevo Camus se sintió extraño, ya que él y Aioria siempre había tenido una buena relación con el santo de Virgo
"¿Tú que sabes de todo esto?"
"Que el gran patriarca es un farsante… es una alimaña… ¡Todo el tiempo nos ha estado mintiendo!"- Gritó apretando los puños y aparentemente furioso
"¿Por qué dices eso?"- Se alarmó Camus, jamás había visto al castaño así… nunca…
"Acuso a mi hermano de traidor, cuando fue él quien intentó matar a Athena"
"¿Estás seguro de eso?"
"¡SI!... Acabo de ver a la propia Athena, me arrodillé ante ella y le juré que lucharía por la paz…"
"¿Y se puede saber quién es esa tal Athena?"- Preguntó Shaka saliendo de entre las sombras
"¿A ti que más te da?"- Lo retó Aioria volteándose a verlo
"Estas cometiendo un gran pecado en contra del santuario y yo no permitiré que enredes a Camus en todo esto"- Amenazó Shaka bastante molesto
"¡ERES UN IDIOTA SHAKA! El gran maestro miente, Athena es Saori Kido"- Gritó Aioria casi verde del coraje
"¡No permitiré que sigas con esto!"
"¡Y yo no estoy pidiendo tu autorización!"- le gritó al santo de Virgo, luego se dirigió hacia su amigo –"Camus, allá tú, solo te advierto una cosa, no te dejes envolver por el patriarca"- Después de eso se fue caminando hacia donde vivía el gran maestro. El santo de acuario le siguió con la mirada y con la boca levemente abierta, Shaka siguió al castaño; pero se detuvo y se volteó hacia Camus
"¿Eres traidor o santo de Athena?"- No respondió y concentro su vista en otro punto, Shaka no dijo nada y salió detrás del santo de leo dando grandes zancadas
Camus dio un gran suspiro mientras se sentaba frente a la armadura de Libra –en el suelo-, tratando de pensar que era lo que en realidad estaba pasando y porque todos los que antes habían sido amigos en el pasado, no eran otra cosa que rivales…
De nuevo sintió aquella cosmo energía tan poderosa, la buscó con la mirada y para su sorpresa, aquél poder venía de la caja de la armadura
"¿Maestro?"- La armadura brillo aún más
"¿Crees que soy traidor?"- Le preguntó la voz del anciano
"Quizá cruzó por mi cabeza esa idea maestro; pero no sé cual es la verdad"- Respondió con sinceridad mientras cerraba sus ojos con dolor
-"No todo es verdad ni todo mentira, todo depende del cristal con que se mira"
"No comprendo maestro"
-"Para muchos de tus compañeros, Athena vive en el santuario y para muchos como yo, vive en Japón"- Respondió
"¿Eso quiere decir que Aioria decía la verdad?"- Preguntó Camus levantándose del piso
-"Para los caballeros "Traidores", Arles es un mal patriarca, un asesino y avaricioso gobernante; mientras que para otros como Shaka, es la imagen de la verdad y la vida"
"¿Pero cual es la verdad maestro?"- Camus volvió a sentarse
-"Eso solo lo sabrás cuando tu pupilo alcance el séptimo sentido"
"¿El séptimo sentido? Pero eso es algo imposible, solo los caballeros de oro pueden…"
-"Te asombrarías mucho si descubrieras lo fuertes que pueden llegar a ser estos caballeros, tanto, que a ellos más que a nosotros, se les han encomendado la misión de velar por Athena"
"Supongo que es mi deber ayudar a Hyoga"- Dijo Camus con la mirada perdida
-"Si crees en mis palabras y en lo que tu corazón dice, me temo que si, ya que la persona que ahora ocupa el lugar del patriarca, desencadenó una guerra donde hay un derramamiento sorprendente de sangre y aún falta lo peor…"
"Bien maestro, detendré a mi pupilo en esta casa, y dejaré que a mi modo me demuestre que Saori es realmente Athena"- Camus alzó la vista hacia el techo acompañándole con un fuerte suspiro… resignado a lo que iba a venir
-"Suerte"- Fue todo lo que dijo la voz del maestro y la caja de la armadura dejó de brillar
-"¿Eres traidor o santo de Athena?"- Dijo la voz de Shaka en su cabeza
"Soy santo de Athena"- Respondió decidido. Camus se levantó del piso, miró la armadura y recordó las palabras del patriarca el día que le pidió permiso para irse a Sibería
-"No será fácil, lo llevaras hasta el día en que te mueras"- Sonrió con tristeza mientras cerraba los ojos y dejaba correr por sus mejillas algunas lágrimas. Después de todo, si su plan daba resultado y tenia que hacer lo mismo que su maestro por él, su sufrimiento terminaría más pronto de lo que pensaba: mañana en la lucha de las doce casas…
... o ... o ...
Creo que ya se imaginaran lo que sigue, vdd? T.T
les agradezco muchos rrs a Elena, Amy Afrodita y mi kerida friend Laura n.n
Nos vemos en la proxima actualización
