Disclaimer: Antes de comenzar con el siguiente capítulo quisiera recordarles que los personajes que aquí se mencionan no son de mi propiedad, (Aunque de verdad quisiera XD) pertenecen a la Sra. J.K Rowling, autora de estos increíbles libros (1-5 XD) y única responsable de que me haya atado a este fantástico mundo.

One-Shot

La Mejor Arma

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Aiko

Harry caminaba con lentitud por los oscuros pasillos del castillo, el corazón aún latiéndole nerviosamente y con la cabeza repleta de preguntas.

Rozaba sus húmedos labios con la punta de los dedos. Y una débil sonrisa aparecía en su rostro sonrojado al recordar la causa por la que se encontraba de tal manera.

Hermione.

Harry se encontraba solo en la sala común después de que su amigo lo abandonara a la mitad de un trabajo de Pociones que el profesor Snape se había encargado de encajarles a ambos al tener cinco minutos de atraso en su clase. Ron se excusó de coger una migraña al ver cientos de pociones y subió al dormitorio a descansar un poco. No se le volvió a ver ni un pelo, dejándole así extensos pergaminos sobre la mesa de trabajo.

Resignado se dispuso a continuar con lo que parecía una interminable labor, y estaba seguro que su mano quedaría peor que cuatro años atrás, cuando Lockhart intentó sanar su brazo roto al concluir con el partido de Quidditch.

Se sobresaltó al escuchar una respiración agitada. Miró hacia atrás y localizó a Hermione, que seguramente recorrió a gran velocidad una considerada distancia para llegar hasta ahí. Parecía buscar desesperadamente algo… o alguien.

Y entonces sus miradas chocaron. Las mejillas de la castaña tomaban más color a cada paso que daba. Se dirigía a él con nerviosismo. Se veía decidida, pero no completamente segura.

Harry se levantó de su asiento rápidamente.

-Hermione, ¿Te encuent...?

Unos cálidos labios le obligaron a guardar silencio. Su única reacción fue tomar la pequeña cintura de Hermione e intensificar el deseo y contenida pasión que les aguardaba ese súbito beso.

Harry ansiaba acariciar su lengua con un beso feroz. Pero no fue posible, pues en un abrir y cerrar de ojos Hermione abandonaba la sala común. Dejándolo de nuevo solo.

Necesitaba estar solo, pensar en todo lo ocurrido, en la sensación que le produjo haber probado ese sabor embriagante que únicamente podía proveerle Hermione. Y quería más de él. Sus pies lo condujeron hasta la Sala de Menesteres. Al caminar correctamente frente a la puerta e ingresar por ella se llevó una gran sorpresa.

-¡EXPECTO PATRONUM!

Una bella nutria salió disparada de la varita de Hermione, y comenzaba a dar vueltas por toda la sala. La castaña echó un grito de satisfacción antes de caer pesadamente sobre un pequeño sillón dorado. Harry se acercó silenciosamente por detrás.

-Realmente ha sido el mejor Patronus que he visto

Hermione se estremeció al sentir la respiración de Harry muy cerca de ella.

-Ha..Harry, ¿Qué haces aquí?

-Me hubiera encantado ayudarte a practicar – sonrió – me alegra que lo hayas hecho tu misma

Ella se sonrojó

-Gracias

-Sólo digo la verdad

-No… no por eso. – se removió en el sillón para mirar de frente al ojiverde - Te lo agradezco a ti

-¿A... a mí?

Hermione sonrió tímidamente mientras se acercaba más a Harry. Y asintió.

-Porque sin ti no lo hubiera logrado.

Y sin esperar un segundo más, Harry no dudó en unir de nuevo sus labios a los de Hermione.

-Ni mil dementores podrían acabar conmigo, tengo la mejor arma contra ellos – la besó nuevamente – y son tus besos.

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Si, ya se preguntarán ¿Qué hace escribiendo one-shots y no los siguientes capítulos de sus ficts? Pues bien vengo con la respuesta, tan clara, simple y precisa:

0 Inspiración, el peor enemigo de un escritor…

Pero… adivinen… ¡Me parece que ha vuelto! Así que hoy mismo me pongo a escribir el capítulo 9 de "Muriendo por tu Amor"… Pido miles de disculpas… pero… es desesperante no conseguir que vuelva la inspiración. Y esta es mi manera de recompensar mi falla.

Sólo espero que les haya gustado Y gracias por los reviews de Esperaré Despierta

Abäzos y Bêshos - Aiko