¡HOLA! SOMOS AKIRE Y LARIZA!
Lz: VAMOS A LA CARGA CON UN NUEVO FIC!
Ak: desgraciadamente, todavía en ¬¬U
Lz: no crean que lo hacemos porque nos guste …(a punto de vomitar)… pero fue una promesa hacía nuestros antiguos lectores
Ak: solo esperamos que esta MIERDA de página no borre este fic también ¬¬
Lz: sería el… COLMO!
Ak: esperamos publicar pronto nuestro WebSite para tener todas nuestras (nuestras y de ustedes) historias.
Lz: y para los que lograron leer los anteriores… ¡Este fic será muuuuuucho mejor!
Ak: Damos un agradecimiento principal a "Shyrel Andrea" quien ayudó con la historia ¡¡LO LOGRAMOS SHYREL!
Lz: sin ti, hubiera sido muy difícil lograrlo! n n
Ak: y ahora…
Lz: AL FIC!
"Aullido Nocturno"
Capitulo 1:
El Ataque
- ¿Y porque diablos tengo que ir yo? ¡Soy el presidente ejecutivo! Que alguien mas vaya - decía Kaiba molesto, mientras se sentaba pesadamente en la silla de su amplio escritorio. Su secretario comenzaba a temblar.
- S.Señor...si me permite, tal vez es porque usted es el único que puede controlar a esa gentuza.
- ¡No me lamas las botas!...y pensándolo bien tienes razón, ahora lárgate - decía Kaiba mientras corría a su secretario con un movimiento de su mano.
Se masajea las sienes, ¿porque tenía que convivir con esos estupidos que se hacían llamar sus "ayudantes"?. Definitivamente, Gozaburo estaba drogado si creía que Noa iba a poder con la corporación. Se necesitaba una mano firme y dura para alejar a esos buitres chupa sangre. Y si, Kaiba estaba muy orgulloso de ser lo que era.
Mokuba llama la atención de su hermano, sacándolo de sus pensamientos.
- ¡Hermano!
- eh? ¿que pasa Mokuba?
- te llamé tres veces, ¿En que pensabas- preguntaba el adolescente de 14 años
- ah, cosas sin importancia
- ...¿saldrás de nuevo, no es así- decía Mokuba, con un dejo de tristeza
- Solo será por poco tiempo, estoy seguro de regresar hoy mismo - Seto volteo a ver el reloj - será mejor que regresemos a casa; entre mas pronto me vaya, mas pronto regresaré.
- Prométeme que estarás para la cena - decía Mokuba deteniéndolo en la puerta
- De acuerdo, lo prometo...¡ah, antes de que se me olvide - decía Seto mientras iba de nuevo a su escritorio y sacaba una agenda telefónica - tu agenda se quedó aquí el otro día, llama a alguien de confianza para que se quede contigo pues Johnson me acompañará.
- De acuerdo
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¡¡RING RING!
- Mushi Mushi?
- ¿Serenity? soy Mokuba
- ah! hola Mokuba, ¿Como estas?
- Yo bien ¿donde te encuentras?
- En casa de Joey, estoy de visita como todos los meses
- ¡Cierto! ¡Se me había olvidado! Quería pedirte un favor.
- Si no es pelear con un loco de tu compañía, esta bien
- jajaja, que graciosa Serenity ¬¬U
- ¡Perdón Mokuba! No me pude resistir, ya sin bromas ¿Que pasa- pero la platica es cortada por Joey, que podía escuchar toda la conversación
- ¿Quien es Serenity- preguntaba Joey
- solo es Mokuba
- ¿Serenity- preguntaba Mokuba
- ah? a si perdón, ¿Que querías?
- Bueno pues...Seto no va a estar esta tarde en casa, y Johnson lo acompañará. Mi hermano no quiere dejarme solo así que...
- ¡Claro! Solo dime a que hora ir - pero Joey interrumpe la conversación quitándole el teléfono a Serenity
- ¡¿QUE! ¿Pero porque mi hermana?
- ¿Joey? ¿Que no estaba hablando con Serenity- preguntaba Mokuba, arqueando una ceja
- eh, si, lo que pasa es que sus voces se oyen muy alto y...espera, ¡No me cambies el tema!
- ¿Que tiene de malo?
- ¿Que qué tiene de malo? ¡Es la casa de tu hermano!
- Joey, también es mi casa
- Pero el chiste es que también va a estar el ¿Porque no llamas a Yugi, Tristán, Mai o hasta Tea?
- Yugi está ocupado en la tienda de cartas, mi hermano odia a Tristán, de ninguna manera dejaría que Mai se gastase todo su dinero en llamadas a larga distancia, y Tea...¿Crees, en serio, que Tea sea la indicada para dejar tranquilo a Seto? además...Seto no va a estar.
- Oh, en ese caso está bien, pero yo llevaré a Serenity
- Ok, entonces te espero aquí a las 5:00 pm - mokuba cuelga el teléfono- ... Oye Seto, ¿A que hora te vas?
- Como a las 5:10 llegará Johnson, pero lo importante es ver con quien te quedarás - decía mientras entraba a la habitación
- no te preocupes, eso ya lo arreglé yo...por cierto ¿Que opinas de los Wheeler?
- ¿estas bromeando, verdad? sabes muy bien lo que opino de ese perro Wheeler
- pero no es el único Wheeler que existe
- o.O! Si te refieres al borracho de su padre, mejor te llevo conmigo - decía Kaiba con espanto
- O.O No No No! yo me refería a Serenity, la hermana de Joey
- ah, eso cambia las cosas, en ese caso está bien
- ¿entonces te cae bien Serenity?
- eeeh, bueno...- un ligero sonrojo colorea sus mejillas- eeeh yo...espera, ¿porque me preguntas eso?
- NO! por nada xD, solo quería saber tu opinión
- No, ahora me dices ò.ó
- chin! se me queman los frijoles ¡Adiós- Mokuba corre de la escena como alma que lleva Daimonion
- A bueno...espera, tu no cocinas ¡Vuelve aqui!...u u¡...ya no debo dejarlo juntarse con la porra de Yugi
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¡¡DING DONG!
Antes de que Kaiba mandara abrir la puerta, Mokuba corrió en tiempo récord de su habitación hasta la puerta principal. En cuando Kaiba lo vio pasar, lo persiguió por todo el corredor.
- Vuelve aquí Mokuba- gritaba el CEO de KaibaCorp. mientras su pequeño hermano se divertía de lo lindo "jugando" con su hermano mayor.
- Ahora no! tengo que responder un llamado! xD - pero Kaiba saltó sobre el como fiera y apenas y logró alcanzarlo; le hizo una llave para sacarle toda la información.
En la intimidad, los hermanos Kaiba eran envidiables.
- Sin mas excusas Mokuba Kaiba, ahora me explicarás todo!
- Pero Seto...están...tocando la puerta n n¡- decía Mokuba entrecortadamente, por la falta de oxígeno.
- ¬¬... volveré- le advertía Kaiba, para después arreglarse la ropa y su peinado. Abrió la puerta, para encontrarse con el rey de todos sus infortunios, dolores de muelas y "bufón", intercambió miradas con el joven rubio.
- Kaiba - murmuraba Joey
- Wheeler - murmuraba Kaiba
- Mokuba - bromeaba Mokuba.
Kaiba y Joey: ¬¬U
- perdón U.U¡- se disculpaba.
- Que sorpresa Wheeler - mirando a Mokuba - dijiste que te cuidaría Serenity, no este perro
- GRRRRR- rabiaba Joey - solo venimos por Mokuba, no por ti... ¡Serenity! vamos!
Serenity caminaba a paso lento, observando maravillada el extenso y perfectamente decorado jardín de los Kaiba.
- ¬u¬- Mokuba observaba que Seto no le quitaba la mirada de encima. Le dio un ligero codazo, sacando a su hermano del ensueño.
- que- preguntaba Kaiba
- yo? ¡nada- decía con inocencia, pronto se dio cuenta de que Kaiba volvió su vista a la pelirroja, y como malévolo comentario agregó... - oye Seto, ¿no te parece un lindo ángel? xD
- No me tientes Mokuba, ¬¬- decía Kaiba, mientras un ligero sonrojo aparecía en sus mejillas - voy por mis cosas.
Sin mas, Seto dejó la escena.
- Hola Mokuba- saludaba Serenity, mientras revolvía los cabellos negros del pequeño.
- Hola Serenity n n
- Oye ¿y como está Kaiba? no me saludo
- nah! esta apresurado... O.O (cayendo en cuenta) ... ¿te preocupas por mi hermano?
- nada especial, solo quería saber como ah estado...
- Pues...
- como siempre - interrumpía Kaiba a Mokuba, con su maletín plateado en su mano izquierda.
- de amargado - susurraba Joey a Serenity, pero Kaiba oyó bastante bien el "dulce" comentario. Pero antes de que Kaiba iniciara una discusión, Serenity interrumpió.
- Hola Kaiba- como respuesta, Kaiba solo asintió.
- me voy, si sucede algo no duden en llamarme... - antes de irse, colocó su mano libre sobre el hombro de Serenity, para después agregar -... te lo encargo mucho.
- eeeh, si...Kaiba, no te preocupes <- Serenity , quien no se esperaba el toque de Kaiba, no pudo evitar que un sonrojo acudiera a sus mejillas y un escalofrío recorrió su espalda. Y aunque fuera una Wheeler, como toda mujer, era vulnerable ante los encantos naturales del castaño.
- Oigan... ¿seguros que no quieren estar solos xD? yo puedo ir al viaje por ti, además... - pero antes de continuar la bochornosa plática, Kaiba le metió un papel de su portafolios a la boca.
- CALLATE- gritaron Serenity, Joey y Kaiba al unísono
- mmmm! ¬¬
- debo irme - decía Kaiba
- ¿No te despedirás, querido hermano- preguntaba Mokuba, quitándose el papel de su boca. Kaiba dirigió una mirada acusadora a su pequeño rufián, para después mirar a Serenity y Joey.
- Hasta luego - decía escuetamente, y abordó su limosina.
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- Señor Kaiba, está anocheciendo. Acortaremos camino si entramos por el bosque - comunicaba Johnson, desde el Interfón de la limosina.
- de acuerdo - decía Kaiba, pensando en las palabras de Mokuba - ((le prometí a Mokuba llegar a cenar esta noche... además, no quisiera que la hermana de Wheeler se quedara innecesariamente en la mansión hasta tarde))
Por mucho que nos cueste creerlo, Kaiba si tenía consideraciones con las personas. Especialmente con las personas que no esperaran nada de el, como en este caso Serenity. Una violenta vibración del auto lo sacó de sus pensamientos.
- ¿Que fue eso- preguntaba Kaiba a Johnson
- no se preocupe señor Kaiba, iré a ver... - Johnson baja de la limosina, se escuchan sus pasos hasta el otro extremo del auto. Pronto se acerca a la puerta de su amo. - ... señor?
- que ocurre- preguntaba Kaiba, bajando la ventanilla de su puerta
- me temo que algo a ponchado los neumáticos
- ¿Que- preguntaba incrédulo, para después bajar del auto y revisa las llantas. Observa la forma de la abertura - diablos...espera, estas marcas fueron hechas con cuchillos.
- ¿Que debemos hacer, señor Kaiba- pero antes de que pudiera haber respuesta, aparecieron de entre los árboles una pandilla de tres hombres, una mujer y un perro.
El mas musculoso de ellos tenía una soga en las manos y en el extremo de esta se hallaba un lobo que gruñía amenazadoramente. El mas bajo de ellos giraba una cadena, mientras la mujer del grupo mostraba una banda larga y gruesa, que tenía pegada en un lado miles de navajas, haciendo suponer que eso fue lo que desgarró los neumáticos. El que parecía ser el jefe del grupo, era un negro de la misma altura que el CEO.
- Hola niño bonito - decía el mas bajo del grupo, mientras giraba mas rápido la cadena.
- Entrega las cosas de valor y no te haremos daño... bueno, no mas de lo necesario. - decía el negro del grupo, mientras sacaba su navaja de su pantalón y se relamía los labios.
- S...Señor Kaiba- preguntaba temeroso Johnson, mientras se pegaba instintivamente al cuerpo de su amo.
- Entra a la limosina Johnson, ahí estarás a salvo - decía Kaiba, sin inmutarse siquiera en la precaria situación en la que se encontraban. Kaiba apretó los puños.
- Si! entra al auto- decía el mas grande de todos que, por su forma de hablar, no parecía muy listo.
- Vamos, solo entrega tus pertenencias, empezando por ese sobretodo tan costoso - señalaba la rubia.
- ¿En serio- preguntaba Kaiba divertido, mientras se quitaba lentamente su sobretodo. Pero inmediatamente a que se liberó del peso de este, lanzó su gabardina hacía la cara del jefe. Se le abalanzó encima, golpeándole el rostro.
Una pelea estaba comenzando...
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Mansión Kaiba
Joey y Mokuba jugaban videojuegos en el piso frente a un enorme televisor, mientras Serenity los miraba divertida. El pequeño Kaiba era realmente divertido... y en eso una pregunta surgió a la mente de la chica ¿Porque Seto Kaiba no podía ser como Mokuba? Eran hermanos, debían tener parentesco en su personalidad.
- NOOOOO- gritaba Joey, sacando a Serenity de sus pensamientos - COMO PUDE PERDER! ¡IMPOSIBLE!
- Lastima Joey - consolaba Serenity, quien estaba sentada en el amplio sofá, enfrente de ellos.
- No tienes porque impresionarte Joey, después de todo, juego con mi hermano todos los días y es normal que este mas experimentado n n - un par de miradas extrañadas acosaron al pobre chico. - o.ó ¿por que me ven así?
- ¿Kaiba juega contigo- preguntaba Joey incrédulo - ¡Ahora cuéntame una de vaqueros!
- Es la verdad Joey, lo hace desde lo que pasó en Ciudad Batallas. A cambiado mucho desde entonces.
- ¿Que tipo de cambios- interrogaba Serenity
- Ammm... bueno... no creo que deba...
- Vamos Mokuba! tu lo siembras, tu lo cultivas - animaba Joey
- bueno, tuvo una depresión, además de enfermarse por estrés. Después de que se recuperó físicamente, comenzó a ver a un psicólogo, y a la semana... ya tenía a mi hermano de vuelta.
- ¿A si? entonces.. ¿por que me recibió de esa forma- preguntaba molesto Joey
- Porque malos modos mueren lento, además es su hobbie n n
- Que bonito, me alegra servirle de algo ¬¬U - decía con sarcasmo
- Mi hermano no es lo que creen, es muy bueno, y en particular yo lo amo. Necesita amigos.
- Pero Mokuba, tu sabes que nosotros siempre lo esperaremos con los brazos abiertos - decía la pelirroja, mientras un inconsciente sonrojo aparecía en sus mejillas
- Habla por ti Serenity ¬¬U - murmuraba Joey. Pero de pronto, el sonido de una alarma de móvil llegó a los oídos de todos. La joven pelirroja buscó entre sus ropas y apagó la alarma.
- Joey, Mokuba, tengo que irme. - se disculpaba, para después levantarse del sofá y dirigirse a la puerta principal.
- ey ey ey! ¿Adonde con tanta prisa- preguntaba Joey, extrañado.
- Es que prometí arreglar un asunto en la casa de un amigo, es una fiesta sorpresa y necesitan... "Ayuda Profesional"- decía con una sonrisa
- uyuyuy- se quejaba Joey
- vete con cuidado Serenity- aconsejaba Mokuba
- Adios! ¡los veo mas tarde!
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En la espesura del bosque...
Una terrible pelea estaba en su mayor auge. Kaiba era atacado por el "enano con cadenas" (no, no es Yugi), y como respuesta al ataque, tomó la cadena que era enviada a su cara, para recogerla con fuerza y azotar al dueño contra un árbol. Inmediatamente, el lobo de la banda se fue directo a su pierna, mordiéndola. Kaiba se arqueó al inmenso dolor y, con la misma cadena anteriormente señalada, golpeó y apartó al animal. Ocupado como estaba, no se dio cuenta de que iba a ser aplastado por el mas grande de la pandilla.
- ¡Cuidado Seto- gritaba Johnson, olvidando cualquier modismo sobre como dirigirse a su patrón. Kaiba, inmediatamente al oír la advertencia, se agachó su agresor falló en el ataque.
Ya en el suelo, Kaiba dio una patada en los tobillos de su atacante, haciendo a este tropezar. Posteriormente se abalanzó contra este y lo inmovilizó con la cadena, colocándola en el cuello del sujeto.
Johnson no podía quedarse inmóvil mientras veía como su patrón era atacado. Pues Johnson estuvo con Seto desde que este llegó a la mansión, le había ayudado a seguir el ritmo que implicaba Gozaburo y muchas cosas mas. Simplemente, ¡no podía quedarse solo mirando!
Johnson fue dentro de la limosina.
Kaiba, mientras tanto, daba claras advertencias a todos a su alrededor.
- ¡Si se acercan un paso mas, destrozo su cuello- gritaba, en son de amenaza
- ¿es una amenaza- preguntaba divertido el jefe, que se había repuesto del ataque sorpresivo del CEO de KaibaCorp.
- No, es una promesa - gruñia de forma amenazante. Pero de pronto, su "victima" hacía un movimiento que parecía imposible y Kaiba fue tomado de las solapas como si fuera un mísero cachorro. La mano que soportó todo su peso, era nada mas y nada menos que el de su misma victima, quien había girado su brazo en ángulo de 180° para aprisionarlo.
- Diste buena pelea - decía el jefe de la banda - y por eso mereces un encuentro digno. Uno a uno, si me derrotas, serás libre.
- me parece bien - asentía Kaiba, mientras era bajado de nuevo al piso - pero no tengo armas.
- A mano limpia - decía el hombre, mostrando sus palmas vacías - ¿te parece?
- Perfecto - sonreía Kaiba, mientras se ponía en la clásica posición de combate. Su mano izquierda tapando su rostro, sus dedos índice y medio en alto y ligeramente encorvados; los demás, en medio puño. Su brazo derecho a la altura de su vientre, en un completo puño. Kaiba sabía artes marciales, y mucho mas.
- Vaya, será interesante - anunciaba su contrincante, mientras el solo se colocaba en la clásica pose del boxeador. Todos los demás se colocaron alrededor de ellos.
Sin previo aviso, aquel hombre se abalanzó contra Kaiba, mostrando su enorme puño en alto para dar directo en su rostro. La perfecta pose de Kaiba arremetió, usando su brazo izquierdo como defensa, detuvo en seco el golpe de su agresor y el derecho se encargó de propinarle un fuerte golpe en el estomago. Le dio una patada dando una media vuelta, quedando así de perfil y viendo hacía abajo y de reojo, a su "agresor".
Herido en el orgullo, el jefe de la banda detuvo a sus compañeros que iban a auxiliarlo, miró con odio al joven enfrente de el. Se incorporó, y dio un brusco movimiento a su brazo derecho, esta vez no atacó como la vez anterior. Ahora se inclinó hacía abajo y dio una envestida a Kaiba, como un toro dando una cornada al matador.
Kaiba puso los ojos en blanco, una terrible punzada dio de lleno a sus costillas, un terrible dolor invadió su ser. Un alarido terrible salió de su garganta. Semiparalizado, bajo lentamente la cabeza hacía su costado...
Un cuchillo de carnicero había sido clavado en su cuerpo.
Kaiba cayó de rodillas, mientras sentía como el vital liquido carmesí salía de su costado en abundancia. El hombre iba a dar el golpe de gracia, pero un disparo en su brazo hizo que soltara un terrible grito, que mas bien pareció el rugido de algún animal. Cuando volteó a ver a su agresor, Johnson ya había enviado otro disparo, que rozó el hombro de aquel ser repugnante.
- Tú! ¡me las pagarás- pero antes de poder hacer algo, una voz resonó en el bosque.
- ¡¡¡NO- todos voltearon a ver quien era la persona que había interrumpido la acción, toda la banda mostró claros signos de reconocer al recién llegado.
- ¡¿Que!... ¡Pero Nazuna! ¿Que no viste lo que me hizo- se quejaba aquel hombre.
- ¡Basta!... está a punto de anochecer, será mejor irnos - declaraba aquella voz, rápidamente se acercó al cuerpo entumecido de Kaiba, quien apenas y podía mantenerse consciente.
Aquella persona se hincó frente a el. Kaiba apenas y podía ver los ojos de esa persona. Sintió como su mejilla era acariciada, y como esos ojos mostraban una profunda tristeza y forzada resignación, como si luchara entre la acción de ayudarlo, o dejarlo ahí. Sintió como una cálida respiración se acercaba a su rostro, y sin mas, sintió el roce de unos labios contra los suyos.
Duró unos instantes.
La persona se arqueó de dolor ligeramente, como si un calambre hubiera aparecido de pronto en su estomagó...le dedico una última mirada a Seto...y se fue.
Johnson se acercó de inmediato a su amo.
- ¡Señor Kaiba! ¿Se encuentra bien- sus dudas fueron calladas cuando vio la mano de Kaiba bañada en sangre, y absolutamente todo su costado izquierdo en el mismo macabro estado.
- No lo... creo - intentó sonar sarcástico, ocultando el terrible miedo que sentía.
- Señor, se llevaron el auto, no tenemos resguardo - Kaiba volteó a ver el camino, al parecer se lo habían llevado empujándolo. Con ese gorila con ellos, no debió ser difícil.
- Tenemos que...buscar...refugio...ARG- gimió de dolor, al sentir el cuerpo de Johnson intentando servir de apoyo. Se levantó como pudo, y avanzó a paso lento, lejos del camino, para no ser atacados de nuevo.
- No se preocupe señor Kaiba, va a estar bien, va a estar bien - repetía una y otra vez su mayordomo aunque, mas bien, parecía que intentaba auto convencerse con eso.
- Llama a Mokuba... dile que... AAAH- gritaba, al sentir como se paralizaba su pierna izquierda, a falta de sangre.
- No hables Seto, ya casi llegamos - animaba Johnson, pero Kaiba cayó al suelo, sin mas fuerzas por la hemorragia - no se... rinda.
Johnson estaba a pocos metros de llegar a una cueva, a si que optó por arrastrar el cuerpo de un semi-inconsiente Seto Kaiba. Al llegar, acomodó a Kaiba y se quitó la ropa de mayordomo para simular una venda; la estrecha cintura de su patrón fue de gran ayuda.
Hizo lo que pudo para intentar detener la hemorragia, Kaiba estaba pálido como la muerte y extremadamente frío. Johnson acomodó un montón de ramas y pedazos de troncos que estaban en la cueva y, utilizando un encendedor que tenía, hizo una fogata.
Volvió su atención a Kaiba, quien había comenzado a cerrar los ojos, rápidamente lo zangoloteó. No debía dormir.
- No Seto, si duermes ahora, no despertarás - intentaba reanimarlo
- Desde cuando... te eh dado per...permiso...de...llamar...
- No me sermonees Seto, que te eh cuidado desde que eras un crío. - susurraba, mientras intentaba contener las lágrimas de sus ojos. Apreciaba mucho a su patrón.
- Kkk... - ya no tenía fuerzas ni para hablar, intentó mantener su mente ocupada para no caer dormido... eternamente dormido.
¿Como estaría Mokuba?
¿Sabría encargarse de los asuntos de KaibaCorp. siendo tan joven?
...Mokuba...
La vida era cruel, justo cuando volvió a ser el mismo hermano que Mokuba amo, sucedía esto. Iba a ser un golpe muy fuerte para el pequeño.
Un gruñido lo sacó de sus cavilaciones.
-.. k...¿Que fue...eso- preguntaba mirando a su costado, mirando el tenebroso vacío de la cueva, mas allá de donde podía iluminar la fogata.
-... no lo se...iré a ver - Johnson tomó un pedazo de tronco con la punta en llamas, y avanzó a la oscuridad. Avanzó mas de lo que sus agallas querían, avanzó hasta donde el miedo lo sofocó.
Nada
-... No hay nada... - pero al momento de volver su mirada hacía Kaiba... este vio como una figura de casi dos metros se imponía detrás de Johnson. Las fuerzas salieron de la nada
- ¡CUIDADO JOHNSON!
Tarde.
Aquel monstruo abrió sus poderosas fauces, arrancando de una mordida la cabeza del pequeño hombre.
Kaiba miró en estado de completo shock la cabeza degollada de su antiguo ayudante, intentó levantarse y correr. Estaba débil, débil para correr, débil para gritar, débil para luchar, débil para defenderse.
Estaba indefenso.
La enorme bestia corrió frenéticamente hacía el, con las fauces abiertas esperando poder sentir la suave y tierna piel del empresario. Saltó.
Kaiba, en un intentó de defenderse, tomó un tronco de la fogata y lo lanzo sin muy buena puntería. La bestia se aprovecho de la posición en la que estaba Seto. Sus enormes dientes se clavaron en la suave carne del muslo de Kaiba.
Un grito desgarrador.
La bestia no soltaba a su presa, jalaba, mordía, zangoloteaba, y volvía a encajar con fuerza las mandíbulas. La sangre fluía cual torrente. Kaiba comenzó a sentir la fría agonía de la muerte, y justo cuando se resigno, vio la pequeña pistola de Johnson tirada en el suelo.
En un esfuerzo sobrehumano, tomó un tronco de peso ligero de la misma fogata, y lo lanzo... con mejor suerte. El animal rugió al sentir las cenizas sobre sus ojos, y Kaiba se giró hasta alcanzar la pistola.
El animal levanto su garra.
Kaiba empuño la pistola.
Y todo fue en un parpadeó.
Aquel monstruo de pesadilla, salió corriendo de la cueva.
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Lz: ¿Qué tal?
Ak: les digimos que sería mejor que los anteriores xD
Lz: ahora se preguntarán…
¿Qué pasará con Kaiba?
¿Sabremos algun día que fue lo que atacó a Kaiba?
¿Qué dirá Mokuba con todo esto?
Akire y Lariza… ¿De cual fuman?
Ak: de la mas barata xD
Lz: esperaremos sus ADORABLES REVIEWS!
