Fantasmas

Una ráfaga de viento cruzo por en medio de los dos, un brillo azul resplandeció por los aires densos del pequeño cuarto, lo que siguió después fue inaudito.

La mano de Ocelot cayó con todo y su arma, como si hubiese sido un trozo de mantequilla partido por un cuchillo caliente.

-AHHHhhhh!!! Mi mano!- Grito Ocelot tan fuerte como pudo mientras expulsaba un chorro de sangre.

De inmediato, la misma línea azul y obviamente filosa que flotaba en el aire, comenzó a cortar todos y cada uno de los lazos que estaban unidos al C4, nunca antes en toda mi vida había visto a nada moverse tan rápido.

Mi reacción y la reacción del C4 fue tardía, lenta en comparación con la velocidad a la que se movía esa línea brillante de color azul, me tire de inmediato al suelo en espera de la inevitable explosión que se produciría, lo ultimo que pude ver, fue a Revolver salir volando y estrellarse contra un muro a causa de que se encontraba muy cerca de donde había uno de los aparatos que detonarían.

Ahora me encontraba boca abajo y con la cabeza cubierta con las manos, sentí diversos fragmentos de roca golpearme la espalda y los brazos, cuando todo ceso por fin me puse en pie.

Todo lo que siguió después, me dejo sin palabras.

Bajo una pequeña capa de humo de polvo el Presidente Baker descendía del aire, como flotando, segundos después, fue como si algo "invisible" lo depositara contra una de las paredes muy cuidadosamente.

Después de esto, una figura se apareció prácticamente de la nada.

Era un tipo delgado, alto, y vestía algo parecido o similar a una armadura metálica que le cubría por entero el cuerpo, de la cabeza a los pies, lucia flamantes colores azul y rojo, la cabeza era lo mas extraño de todo, estaba envuelta completamente y al frente, justo en medio de un par de cuencas oscuras, se distinguía un cristal redondo que emanaba una luz color rojo intenso, el cual dejaba un halo de luz naranja pálido cada vez que se movía, brillaba en su cara como el ojo de un Cíclope.

En su mano portaba una espada brillante y con una tonalidad azul inconfundible.

Pareciera que este sujeto había sido quien corto la mano de Ocelot, cortado los cables y rescatado al Presidente de ArmsTech.

Creo que tenía competencia.

Baker alzo la mirada como pudo y observo al extraño sujeto, el cual note que me miraba por sobre su hombro izquierdo, o creo que eso hacia, su "ojo" parecía apuntar en mi dirección.

-Camu... Camuflaje "ptico...?-

Esas eran las siglas para un sistema de camuflaje prototipo, no hace mucho había oído hablar de eso, pero Baker parecía saber algo al respecto, creo que se lo preguntaría después.

-Maldito me las pagaras!!! Tienes mucha suerte Snake, ya nos encontraremos de nuevo!- Ese fue Ocelot el cual había pasado a segundo plano desde la llegada de este tipo.

Solo se le vio salir corriendo por la puerta de acceso del lugar, se fue con su muñón y llevándose consigo lo que alguna vez fue su mano derecha.

-Quien eres?!- Ocelot ya no era mi preocupación principal en este momento, así que creo que le prestaría un poco mas de atención al recién llegado.

-Soy como tu... No tengo nombre- El tono de su voz era una mezcla de sonidos digitalizados, una voz fría y sin emociones, completamente una maquina.

-Ese es... Es un Exoesqueleto- Baker parecía estar bien, y miraba con detenimiento a esta... "cosa" la cual no me quitaba su único ojo de encima.

De la nada el comenzó a correr en mi dirección, colocando la espada detrás y casi a nivel del suelo, sin duda alguna, estaba por atacarme, así que le apunte con la Socom tan rápido como pude y dispare contra el en 3 ocasiones, los 3 tiros los desvió con la hoja de la espada, realmente era muy hábil, quizás y para mi mala suerte... demasiado.

Sin darme cuenta, lo tenía casi frente a frente, pero él dio un enorme salto colocándose detrás de mí y lanzando un corte horizontal obligándome a rodar por el suelo.

Antes de poder levantarme lo tenia de nuevo encima, era muy rápido extremadamente veloz, cuando ataco por segunda ocasión solo tuve que moverme un poco hacia mi derecha, después de eso, su navaja de color azul la cual se dirigía irremediablemente hacia mi cuello, se incrusto de lleno en un pilar, hundiendo la hoja hasta la mitad.

Aprovechando de inmediato esa posición, lance una patada con absolutamente todas mis fuerzas en su pecho, lo cual hubiese dejado sin aire y mandado a volar a quien sea, pero no a él, lo único que conseguí fue hacerlo retroceder un paso, un solo paso, y por si fuese poco, lo había ayudado a sacar su espada del lugar donde se había atascado segundos antes, genial.

Me miro, o supongo que me miro, aun no sabia que diablos era esa cosa que tenia en medio de la cara, esa lucecita brillante, y casi como molesto porque lo había tocado, él lanzo una patada exactamente igual a la mía, todo lo que pude hacer fue protegerme el cuerpo cruzando los brazos sobre mi pecho.

Sin duda poseía una fuerza brutal, nada que haya conocido antes, los brazos me quedaron adoloridos después del impacto y me hizo hacia atrás cuando menos 2 metros de distancia, derrapando mis botas contra el suelo, cuando voltee para identificar donde estaba, de nuevo lo tenia de frente, esto se estaba volviendo repetitivo, de nueva cuenta ataco con su hoja de forma horizontal, pero esta vez se notaba que fue hecho con demasiada fuerza, si no hubiese agachado la cabeza seguramente me la habría arrancado de los hombros, y no solo eso, también partió por la mitad el pilar principal que estaba detrás de mi.

Al momento de recuperar mi postura, el había hecho lo mismo, solo que la punta de su espada estaba justo en mi garganta, tan cerca, que podía incluso sentir el frió metal del que estaba hecha su katana ya que a esa distancia, era fácil descubrirlo.

Por suerte, esta ocasión fui tan rápido como él, ya que mientras él había puesto la punta de su espada a escasos centímetro de mi garganta yo había logrado colocarle el cañón de mi Socom justo frente al cristal en su rostro que despedía ese color rojo.

En la posición que quedamos era una posición bastante comprometedora, si el me atravesaba el cuello, le volaría la cabeza. Se creo un silencio perturbador, ninguno de los dos nos movíamos un milímetro, fue en estos segundos inundados de tensión que por fin pude ver algo que no pude ver con anterioridad, sus ojos.

Estos se encontraban ocultos en ese par de cuencas oscuras que en un principio parecían vacías, nunca podré olvidar esa mirada, sus ojos no reflejaban nada, eran fríos e inexpresivos, lo único que quizás se podía distinguir, era la increíble firmeza con la que se mantenía mirándome, por alguna razón, esa mirada me parecía familiar, pero no sabia de donde.

Sorpresivamente, este sujeto aparto su hoja de mi cuello dando un paso hacia atrás y soltando un grito entre humano y robotizado.

-GYYYYYyyyyyyyyyaaaaaaaaahhhhhhhhh!!!- Su cuerpo se tenso por completo y su cabeza se movía sin control, a una velocidad increíble.

-AAAAAArrrrrrrrgggggghhhhhhhh-

Sin saber porque, baje mi arma y lo mire fijamente, sufría de alguna especie de espasmos o algo similar, sus miembros se movían sin control, como poseído, de su cuerpo mismo emanaban pequeños rayos de energía eléctrica de color azul muy intenso, como si estuviese teniendo algún corto circuito o algo.

Segundos después, se tiro al suelo de rodillas y expulsaba de él un poco de humo, pensé que se había freído por dentro.

Inmediatamente después se reincorporo y prácticamente desapareció, pues activo su camuflaje óptico, lo único que se distinguía de el era su silueta y ese maldito ojo de cíclope que brillaba de color rojo, solo guiándome por esa seña es que pude definir que salto hacia atrás y comenzó a correr a la salida, desapareciendo así por completo del lugar sin dejar el mas mínimo rastro que no fuese esa distintiva línea color naranja por donde pasaba.

-Que demonios...?-