Los personajes no me pertenecen, sino a JKR, excepto los mios.
¡Hola! Les dejo con el chap más corto que he escrito para esta historia, espero que el ultimo de ese tipo
Estaba agazapado entre los espesos matorrales al acecho de un conejo indefenso. Había adquirido afición por los conejos, libres y ratones de campo al tener que pasar ciertas temporadas en casa de su muy desalmada abuela. Aunque su madre siempre le había hecho comer la mayor cantidad de comida vegetariana la carne le gustaba de sobra, en especial la recién cazada. Para él ser lobo u hombre distaba mucho de se cosas totalmente diferentes. Disfrutaba un estado tanto como otro. Estaba esperando el momento justo para lanzase sobre su presa.
Algo movió los matorrales y el conejo huyó. Decepcionado dirigió su mirada al lugar del movimiento. Akane, la chica con la que había tratado de hacer contacto durante todo el mes de noviembre y que siempre lo había ignorado, rehuido o insultado estaba ahora sola en el bosque.
Su vena malvada pensó en varios planes para cobrárselas pero su lado dominante y bueno le impidió hacerle cualquiera de ellas. Se preguntó que haría ella de noche en aquel lugar. Se recordó. Hoy había luna llena y de seguro ella buscaba algún lugar para transformarse sin dañar a nadie. Le recordó a su padre, siempre sin trabajo, ignorado o rechazado por la comunidad mágica y sintió mucha pena por ella.
Akane, al salir la luna llena de entre las gordas nubes de nieve, comenzó a sufrir la dolorosa transformación. Al terminar, la insaciable bestia había ocupado su lugar. A Richard se le ocurrió acompañarla al igual que hacia con su padre cuando ellos estaban juntos en luna llena. Pasó junto a ella toda la noche, aun cuando tuvieron varios enfrentamientos violentos entre ellos y al llegar el amanecer él busco una manta para cubrir el débil y exhausto cuerpo de ella del frío
Akane abrió lentamente los ojos al aparecer los primeros rayos del sol. Lo primero que le llegó a su mente fue que la noche anterior había habido luna llena y luego vio frente a ella la mirada de Richard. Cayó en cuenta de que estaba abrigada y que él le estaba ofreciendo algo caliente para tomar.
- Yo…
- No te preocupes, anoche tuviste una sesión muy agitada
- ¿Te lastimé?
- No, claro que no
- Pero eso fue peligroso, no deberías acercarte así
- No, no lo es para mí. Toma, esto te repondrá más rápido tus fuerzas.
- Gracias
- De nada – dijo con una sonrisa sincera en sus labios
- Perdóname, yo estuve muy mal todo este mes
- Esta bien, no hay problema
- Eres demasiado bueno conmigo - Richard solo sonrió – ¿Por qué?
- Mi padre es también un licántropo
- Oh, lo siento
- No, está bien. Mi madre me "vacunó" contra la enfermedad cuando apenas había nacido así que no creo que importe que me muerdas un poco. – Akane sonrió
- Bueno, creo que no me tengo que presentar, estas en la casa lobo ¿No?
- Si lo estoy
- Yo también. Dentro de unas semanas será el baile anual de navidad, como todos los estudiantes están invitados ¿Vendrías conmigo? Pero no creas que soy una asalta cunas
- Claro que me gustaría ir. ¿A dónde irás de vacaciones?
- No se, es una pena que no nos podamos quedar en el colegio
- ¿Te gustaría venir conmigo?
- ¿Eh?
- Voy a pasar la temporada en la casa de mi abuela y como siempre estoy muy aburrido, no creo que a ella le importe
- ¿En serio?
- Claro
- Trato hecho. – le dijo tendiéndole una mano. Era la primera vez que no se sintió tan mal después de luna llena.
- ¿Cuánto más tardaremos mami? – preguntó Emely algo desesperada y soplándose las manos heladas
- Un poco más
- Eso has dicho todo el mes
- Bueno, nadie dijo que encontrar este lugar fuera fácil o siquiera posible
- Mami
- Ya deja de quejarte
- Mami, eso ¿Qué es? – dijo Emely mirando hacia un punto en las altas montañas cercanas
- Eso es un volcán mi vida. ¡Un volcán! Emely el equipo para montañas
- Debí haberme quedado callada - dijo Emely buscando en su bulto Heavyless el pesado equipo para subir.
Horas después desde la cumbre de una de las montañas madre e hija tuvieron la satisfacción de encontrar lo que tanto habían buscado por un mes: La aldea del los domadores de dragones.
- ¿Crees que sean hostiles? – pregunto Emely asustada a su temeraria madre
- Si, lo son
- Y ¿Por qué estamos aquí entonces? – dijo abiertamente asustada la indefensa criatura
- Pues porque quiero hacer un libro sobre ellos
- ¡Mami!
- Ya cállate. – dijo cuando aparecieron unos hombres morenos, andrajosos y con cara de muy pocos amigos. Dijeron algo incomprensible para Anne, lo que es mucho decir. – Emely traduce
- Me dijiste…
- ¡Emely!
- Habla una mezcla de ruso con algún otro dialecto. Creo que dijo que qué quieres
- Dile que soy investigadora… - Emely se las arregló para hacerse entender pero parecía que a ninguna de aquellas personas le agradaban los extraños. - ¿Qué dicen?
- ¿Que si eres bruja?
- Pos respóndele
- Ya lo hice
- ¿Y?
- Pues no creo que seamos bienvenidas. ¡Vamos! – rogó su hija pero Anne era una mujer que jamás se daba por vencida. Había visto la manera de comunicarse de su hija con aquellas personas. Se le ocurrió mostrarles algunas cosas de su autoría y molestarlos hasta que la dejan quedarse. La perseverancia mueve montañas. Al rato habían conseguido un cobertizo para quedarse y la habían llevado con el jefe de la comunidad.
Anne logró un tratado con ellos. Ella podría investigar y hacer todo lo que quisiera pero en sus trabajos no podía decir ni ubicarles a las demás personas el lugar donde ellos habitaban. Aquella iba a ser una navidad muy extraña.
- ¿Qué piensas hacer para navidad? – le pregunto la chica a Sean - ¿Te quedaras aquí?
- Claro que no. Con esos insoportables de la logia por ahí. No, yo voy a pasarla bien con mi familia. – dijo Sean con cara de pocos amigos
- Que lindo. Mi familia se va de viaje y no me van a llevar.
- Eso es una pena – te invitaría conmigo pero mi familia no es muy normal. Tengo montones de primos y hermanos adoptivos y es posible que me vaya con mi padre por algunos días
- Te envidio
Toda esta conversación se daba mientras los estudiantes que se iban en las vacaciones empacaban sus cosas y compartían su último día del año en el colegio.
Había llegado la navidad. Richard estaba muy feliz, había conseguido una nueva amiga, o algo más. Lamentablemente era tradición del IMA no trabajar durante vacaciones y todos los estudiantes sin excepción tenían que regresar a sus hogares. Él le daba poca importancia a eso. Estaba feliz, en realidad, jamás había esperado con felicidad nada relacionado a su abuela pero este año las cosas estaban mucho mejor.
La fiesta fue genial. Akane estaba preciosa y él, bueno poseía buen cuerpo para sus pocos años y más de una lo consideraba apuesto. Bailaron casi toda la noche y Richard, siempre algo tímido, pudo conocer a chicos más grandes. Al día siguiente abandonaron la escuela y se dirigieron a pasar las vacaciones de sus vidas. La abuela no dijo nada y Rebeca todavía no había llegado, así que los primeros días fueron todo lo que unos chicos pueden soñar. La llegada de su madre no tenia nada de malo pero estaba seguro de que su amiga le molestaría un poco.
Remus los acompañó el 25 y Akane tuvo el deleite de conocer a alguien que había sobrevivido a ser licano. El 31 celebró un típico año nuevo japonés y se dedicaron a pasar de la mejor manera los pocos días libres que les quedaban.
Como siempre la navidad de Emely no fue nada común. La aldea era súper genial. Aquellas personas no podían domar, obvio, a los dragones, pero se las ingeniaban para volar sobre el lomo de estos. Anne como siempre se hizo muy amiga de aquellas personas, tanto, que les permitieron volver cuando ellas quisiesen.
El 25 y el 31 de ese mes Anne fue a sus típicos raves de navidad y llevó a Emely con ella porque no la iba a dejar sola en aquel lugar. ¿Desde cuándo ella se porta tan bien conmigo? ¿Qué rayos querrá?. Anne estaba acostumbrada a irse a esas fiestas salvajes que duraban hasta dos días, y la pobre Emely aprendió a la escasa edad de los 9 años lo que era una resaca de las grandes, además de casi asfixiarse con el humo de segunda mano.
Su hermano tuvo más suerte. Severus fue a la cena de navidad y se quedó toda la semana con él. Como siempre recibió exagerados regalos de parte de su obsesivo abuelo y su obstinada madre. Menino había logrado separar a su pareja de padres adoptivos número 75 y lo celebraba con orgullo. El pianista había hecho una estafa a alguien y estaba desaparecido y Mary Jane estaba demasiado high para decir una palabra.
Una de las noches, cuando Sean ya estaba durmiendo y Snape estaba pasillando en el lujoso castillo de Drácula encontró a la muy picara de Juno en un atuendo muy pero muy comprometedor apoyada en una puerta.
- Hola Severus, ¿Cansado?
- Juno - dijo Severus sin poder quitarle los ojos de encima – ¿Qué tramas?
- Nada – dijo ella con un falso tono de inocencia – solo – dijo acercándose a él seductoramente – quería saber si…
- No
- Severus, - dijo ella como gata lisonjera – ¿Seguro?
- Si
- Acaso no te acuerdas de…
- Bastante bien
- ¿Entonces?
- Ya tengo suficiente con dos hijos
- Tonto - dijo acariciándole la cara. Él sentía como iba cediendo. Siempre le había fascinado aquella mujer tan ardiente.
- Juno
- Si – dijo ella besándolo suavemente
- Nada de morados y mordidas
- Como quieras - y lo haló a la habitación contigua cerrando la puerta de golpe.
En la mañana antes de que nadie lo viera salió el muy pillo de la habitación con la cara muy serena, como si nada hubiese ocurrido, pero interiormente muy complacido.
La navidad para el resto pasó sin más ni más. Charles la pasó con su familia en un resort 5 estrellas en una cálida isla de Tailandia. Nahiony que ya estaba recuperándose y con una nueva cabellera rubio platino rizado, la pasó con su inmensa familia de doctores a la que en un futuro su hermano honraría escogiendo la misma profesión. Leslie la pasó en la playa surfeando con su primo, ¿qué esperaban? Así al comenzar un nuevo año todos tenían pilas nuevas y ganas de conseguir aventuras.
¿Y? Por favor reviews.
En el proximo chap: mas encuentro entre los chicos y más.
Que la fuerza los acompañe.