Los personajes no me pertenecen.

Le dejo con otra entrega. Advertencia, lenguaje ofensivo en este chap. Quedan advertidos.


Había llegado ya la primavera y desde el día en que la logia decidió unir a Sean éste nunca había fallado pero el paso final no podía ser en contra de su voluntad. Él tenía que elegir. Aquel seria el día.

Como siempre le enviaron la característica carta que decía que querían verlo y que fuera de negro, pero esta vez lo citaron en el risco. Sean se apareció puntual.

- Sean Snape – dijo el senador principal – has sido llamado a este punto para unirte oficialmente a la Logia de los Siete mares

- ¡¿Qué demonios!? Yo no he pedido que me entren

- Ya has pasado todas las pruebas que te hemos impuesto - dijo haciendo caso omiso a Sean

- ¿Qué pruebas?

- Aunque te has robado ciertas cosas, volverán a manos de la logia cuando entres

- No lo haré, ni siquiera soy un novato sin iniciar

- Claro que si, tienes la túnica y la máscara.

- ¡Que! - Sean ahora lo comprendía todo – ¡me han timado!

- Sean ¿Crees en el destino? – dijo Circe

- Pues claro que no

- Deberás arrojarte al vacío o si no perecerás - dijo ella con una malvada expresión en su mascara

- Pues prefiero morir a estar adentro de… - lo que seguía fue sustituido por maldiciones al Circe empujarlo y hacerlo caer.

- ¡Circe! Tenia que ser voluntario o no entra - se quejó el senador principal

- Ojala que muera. Eh se me había olvidado pero es que lo detesto ese engreído.

- ¡Puta! – se oyó desde el fondo del acantilado

- Rayos sigue vivo - se quejo Circe mirando hacia el lugar

- Veamos el libro - el libro consistía en el registro de por vida de todos los miembro y en el último lugar las letras doradas del nombre de Sean se estaban grabando en el papel

- Ves, entró como quiera. Además él no lo hubiese hecho - se justificó la senadora

- ¡Malditos perros!

- ¡Qué lenguaje!

- Tienes que elegir un nombre para el grupo, pues nadie debe saber tu identidad excepto el jefe o el senador sustituto - le indicó el senador principal

- ¡Que mierda!

- Elige un nombre rápido, la fiesta comenzara dentro de poco - se quejó de nuevo Circe

- ¿Fiesta?

- Si fiesta de nuevo miembro ¡Date! – dijo Circe desesperada

- ¿Un nombre? Pues que me llame "Leech"

- Bien, lo escrito, escrito está y si alguna vez lo rebelas morirás partido por un rayo

- Y si me desenmascara

- El alto mando se encarga de eso

- Ah, el director

- Si claro

- ¡Ya vamos a la fiesta!

- Ya, ya

Mas tarde, después de haber sido presentado a los demás miembros que lo conocerían como Leech y pasarla más o menos, Sean se encontraba acostado pensando lo sucedido aquella noche. Ahora pertenecía al grupo que había aborrecido por tanto tiempo. ¿Cómo esto le había pasado? Suspiró. Tal vez, tal vez existía la posibilidad de que el estuviese allí por alguna razón mas allá de su entendimiento. Tal vez era allí a donde pertenecía, después de todo ¿No era mitad vampiro y su padre un mago oscuro?

Si, tal vez su lugar estaba allí dentro de aquella sociedad, tal vez allí tenia algo importante que hacer. Decidió que se esforzaría por encajar, no es que lo necesitara, pero si había entrado así no más era porque algo estaba reservado para él. Durmió intranquilo.


- No me gusta la idea de que las clases acaben ya

- Es cierto, a pesar de que nos matan de clases

- Tendré que ir con mis padres - dijo Akane con una sonrisa triste

- Yo también, papá y yo pasamos el verano juntos

- Eso es muy bonito

- Si. No me gusta que él casi nuca tenga trabajo, pero no puedo hacer nada. La comunidad mágica es muy prejuiciosa con los licántropos.

- Bueno tienes que tener en cuanta de que no todos son como tu padre

- Si, es verdad

- Dejando a un lado ese tema ¿Qué te parece si asistimos juntos al baile de verano?

- ¿Y lo preguntas? Pero, ¿Cuántos bailes hacen este colegio?

- Dos al año, fuera de las fiestas privadas y sin lugar a dudas está bien. Imagínate que con todo el atareo que tenemos por las clases y no tener nada de diversión

- Je

- Oye

- No dije nada malo

- ¿Sabes de los rumores?

- ¿De que somos novios?

- Sí, esos

- Pues ¿Qué tienen?

- Nada

- Somos amigos, ¿No?

- Si – dijo ella tratando de disimular cierta tristeza

- ¿O acaso te gustaría? – dijo él algo inseguro

- Pues, si

- Está bien

- Y ¿Cuándo me vas a llevar de cita?

- Ves eso pasa cuando tienes novia y no amiga - bromeó Richard.

El año escolar llagaba a su fin y Richard estaba en parte feliz, porque ya no tendría que hacer tareas diarias, y en parte triste porque no vería a Akane en los 2 meses siguientes. Para variar, su padre estaría con él todo el verano y ambos irían a "mochilear" por Europa. El día llegó y partieron del IMA con las esperanzas de pasar unas felices semanas con sus seres queridos.


- ¿Adonde crees que vas mocosa? – dijo Anne viendo a Emely con bulto al hombro

- Pues voy de vacaciones como todo el mundo

- ¿Vacaciones? ¿De qué?

- De ti

- Ah mocosa cuando te agarre – Emely echó a correr y Anne iba tras ella pero después de media hora no pudo darle alcance – ¡Por lo menos dime a donde vas!

- Primero visitaré a Nahiony y luego me voy por ahí

- Mocosa - dijo Anne. "Tendré que llamar a ese tarado". Un rato más tarde estaba en línea hablando con Snape – Tu hija anda por ahí en Inglaterra ve a ver adonde va después

- ¿Acaso nunca la puedes controlar?

- Mas que tú viejo inútil

- Cabra loca

- Pero con mejor vida

- Ya, dejemos esta conversación infantil

- Cierto, tengo asuntos mas importantes que tú. Adiós – y cortó la llamada.

- ¿Acaso no puedo tener unos hijos normales? – se quejó Snape antes de salir a dar caza a su hija. La encontró en las afueras del Cabeza de Cerdo esperando a su amiga y el hermano de ésta que la irían a buscar.

- ¿A dónde vas después de ese lugar?

- Pensaba ir a casa, pero me gustaría pasar un tiempo contigo también

- Eh…

- ¿Sí? ¡Qué bueno!

- Yo no he dicho nada

- Pero como quiera iré

- Estas muy malcriada

- Con la madre que me gasto

- Emely

- Ya, mira ahí están. Nos vemos en una semana papi

- Si bueno, adiós – dijo Snape viéndola marcharse en un lujosos auto negro "Lo que faltaba. Esto me pasa a mí por perseguirla. Una semana conmigo" pensó mientras se retiraba.

La semana con Nahiony pasó volando al igual que la semana con su padre. Luego se fue a su casa en la isla a visitar a Pegaso, quien estaba aprendiendo a volar. Emely aprovechó no tener vigilancia para montarlo. Su madre decía que no era domesticable pero, en lo que a ella concernía, era todo lo contrario.


Un año después, bueno no es muy amena la vida de estas personas.

Era el comienzo de otro hermoso verano. Por fin salía del Grecorromano para pasar lo que podrían ser las mejores vacaciones de su vida. Pasaría todo un mes con su mejor amigo y su familia en un lugar de lujo lejos de su madre y toda su familia. A Sean se le salía la baba con solo pensarlo. Pero primero lo primero. La matanza de fin de año.

Como costumbre de la logia todos los años se hacía una "matanza", tortura, o como quieran llamarle para terminar con broche de oro el año académico. Ese año salían Circe y el Senador para dar paso al que sería el nuevo Jefe el siguiente año. El único lugar para estar a salvo eran las habitaciones de los del primer año, que solían abarrotarse con estudiantes no únicamente pertenecientes allí.

Sean estaba seguro de que el año próximo subiría al pueblo y dejaría de ser un sucio novato iniciado. Era cierto que en un principio hacía todo de muy mala gana, pero le había cogido el gusto a eso de hacerle pasar mal rato a otras personas, ¿Qué se puede esperar? La maldad corría por sus venas. Cuando todo terminó se fue casi directo a la casa de Charles, casi porque tuvo que ir a su casa primero a buscar los bultos.

Era otro año hermoso. Esta vez los padres de Nahiony la habían dejado ir con Emely de vacaciones. Estaban en un lugar bien lujoso, hecho fuera de común porque Anne solo iba a lugares extraños que resultaban ser muy poco lujosos. Bueno, Anne no estaba con ellas en ese momento, y estaban de verdad disfrutando de su estadía en aquel paradisíaco lugar.

Caminaban amenamente por las suaves arenas de la playa cercana cuando encontraron a Sean junto a un extraño. Bueno solo Emely y Sean se conocían.

- ¡Hola! ¡Vaya sorpresa! – dijo Emely

- Cierto – respondió Sean el mismo idioma (inglés)

- ¿Quienes son tus amigas? – preguntó Charles en Italiano aunque entendía perfectamente el inglés

- Si es cierto, ¿por qué no nos presentan? - dijo Emely tratando de no parecer descortés con el extraño que parecía asombrado

- Las damas primero - dijo Sean

- Bien, soy Emely Snape y ella es mi amiga Nahiony Darcy

- ¿Snape? ¿Tienes hermana? – Preguntó Charles - ¿Por qué no me lo habías contado?

- Si ¿Por qué? – dijo Emely

- Tú nunca preguntaste. Él es mi amigo Charles Black y yo soy Sean, dijo diciéndole a la extraordinariamente bella amiga de su media hermana.

- Mucho gusto. Ustedes no son de Inglaterra ¿Verdad?

- No, yo soy italiano – dijo Charles

- Y yo Greco-rumano

- ¿Rumano?

- Si - dijo Sean a quien la chica rubia le caía demasiado bien.

- ¿Qué tal si cambiamos de amigos? – sugirió Charles

- Genial – dijo Sean – Nahiony - dijo tomándola del brazo. Aquel no era el plan de Charles, pues el quería estar con la rubia, pero ni modo

- Y ¿Qué hacen tus padres? – preguntó Emely

- Son caza recompensas

- Y tienen mucho trabajo ¿no?

- Si

- Parece que a Nahiony le cae bien mi hermano

- En serio, él nunca me dijo que tenia hermana

- Es que somos solo medio hermanos

- Oh

- Si, así que no creo que haya dicho nada por eso

- ¿Y tus padres en que trabajan?

- Mi papá en una escuela y mi madre es Anne Frank

- ¡En serio! Esa mujer esta loca

- Ni lo digas, yo vivo con ella.

A los chicos les gusto estar juntos, tanto que invitaron a las chicas a cenar junto a ellos en un restaurante del hotel. Sean estaba fascinado con Nahiony. Por una extraña razón sentía que algo en ella necesitaba que la protegieran. Charles por su parte disfrutaba hablar con Emely, porque, al igual que su hermano, ella conocía cosas interesantes y además era simpática.

A Sean se le ocurrió una buena idea de que todos se mantuvieran en contacto. Consiguió unos celulares vampíricos con señal en todo el mundo y los repartió entre los cuatros, así se podían comunicar mucho mas rápido que con las lechuzas u otro tipos de aves. Emely le advirtió a los demás que Nahiony no era bruja y que se tuvieran cuidado con lo que decían. Pero no sucedió ningún incidente.

El verano estaba muriendo y a medida que se acercaba su cumpleaños numero 13 Sean comenzó a percibir ciertas anomalías. Normalmente destetaba el olor que expedía la sangre que solían tomar Mary Jane y los demás en su casa, pero ahora le parecía extremadamente dulce; aunque siempre le había gustado el ataúd de su madre ahora sentía la necesidad de entrar y dormir en uno. ¿Qué le estaba pasando? ¿Sería por estar de criminal en logia? Tenía que conseguir información. No soportaba aquel estado.

Decidió hablar con su padre antes de volver al colegio. Severus fue de inmediato a la casa de Juno en Grecia donde lo había citado su hijo como urgente y sin decirle por qué.

- ¿Pasa algo grave Sean? –le preguntó al verlo

- Es que siento mi cuerpo muy distinto, como si no fuera mío

- Ah, tendrás 13 en octubre

- Si, ¿Y qué?

- Los que nacen como hijos de vampiros suelen comenzar a despertar sus poderes a los 13 años. Cómo tú eres mitad vampiro tal vez no tengas todo el potencial de uno normal pero de cualquier modo eres peligroso

- ¿Peligroso? ¿Cómo un licano?

- No tanto. Digamos que serás peligroso para ti mismo – dijo Snape con cierta amargura

- Oh – dijo decepcionado Sean

- Pero no te preocupes tanto. Buscare alguna solución para esto. Además, tomándolo positivamente podrás hacer cosas que ningún mago por más poderoso que sea puede hacer sin ayuda de la magia

- Ah sí, ¿Cómo qué?

- Veamos, podrías transformarte sin necesidad de ser animago, claro que sólo a murciélago, aun ahora creo que eso no lo podrás hacer, solo tienes la mitad del poder. Pero podrás volar, moverte muy rápido, tu fuerza se incrementará

- Eso suena bien

- Y posiblemente tu magia

- Eso está mucho mejor

- Especialmente la legimency. Creo que tendrás que tomar ciertas prácticas para controlarte

- Sí, pero eso es a los trece ¿No?

- Posiblemente experimentes ciertos cambios antes, falta muy poco. - Severus cambió de actitud – Me debo ir

- ¡OH por favor! quédate por hoy. ¿Quiero practicar un poco contigo?

- Tengo que hacer algo pero vendré mañana y pase lo que pase, no comas o bebas nada de color rojo y que venga de manos de tu abuelo – Sean se echó a reír y Snape desapareció en el mismo estado.


Y bien, espero sus reviews.