Hola, ¿Qué tal? Espero que todos estén muy bien…gracias por sus reviews, me encantan pues me interesa saber lo que ustedes opinan…Respondiendo sus reviews…yo soy una súper fan de Helga como lo habrán notado, sería incapaz de cambiar tanta personalidad por una cabeza hueca y frívola, es como dijo Arnold en el primer capítulo, ella sigue siendo la misma en el fondo y vaya que lo está demostrando, yo no me hubiera atrevido a golpear de esa forma a Arnold aunque de verdad se lo merezca (si, ese golpe fue certero,)…Lo que sucede con Arnold es algo que no puedo explicar pero que en el transcurso del fic entenderán, mi intención con este fic es abordar una partecita de las cosas que pasan en esta época tan difícil de la adolescencia, la verdad, es que muchas veces actuamos de esta forma tan irracional…SI, Gerald es un infiel y de lo peor… sorpresa, en el capitulo IV sabrán más de este conflicto, se enteraran de algo que los dejará con la boca abierta…otra cosa, las faldas cortas de Helga no son para llamar la atención, sepan que son minis no ultra minis…ella solo esta de nuevo estilo…es la misma que queremos y admiramos.
Gracias a todos ustedes por leer mis locuras y de una y otra forma admirarlas, me alegra mucho contar con su apoyo, reviews y comentarios… y ahora sí, el tercer capítulo…
Disclaimer: Los personajes utilizados en este fic son propiedad de Nickelodeon, no está escritos con fines de lucro, lo único que recibo son los comentarios de los lectores y en honor a la verdad, satisfacción y orgullo…
CAPITULO III
Hoy comenzaba el experimento Matrimonio, Arnold y Helga habían decidido mediante "cara y escudo" que el primer encuentro sería en casa de Arnold…Entraron a la habitación del chico, seguía siendo como una guarida de soltero no había sido modificada de gran forma solo habían cambiado el papel tapiz por uno mas sobrio…Helga caminaba lentamente por la habitación, la inspeccionaba al parecer recordando las veces en las que entró a escondidas…
-¿Qué pasa?-preguntó Arnold extrañado, desde hacía minutos la miraba inspeccionando todo
-pensé que estabas enojado conmigo-dijo Helga sonriendo levemente al recordar la patada nada dichosa que le había dado
-pero ¿Por qué lo pensaste?-le dijo Arnold con sarcasmo, claro que estaba enojado, ahora le molestaba aquella sonrisa burlona que esbozaba la rubia mientras se sentaba frente al computador ya encendido
-bien Arnold, comienza a dictar las actividades-le dijo Helga fijando la vista en el computador-sería bueno que adelantáramos el trabajo para buscar luego en Internet ¿no estas de acuerdo?
-como quieras, tu mandas-le dijo y enseguida comenzó a dictar
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Lorenzo había aceptado que la primera reunión fuera en casa de Lila, la habitación no era un complejo rosa pero no distaba mucho de serlo, habían algunos peluches (muñecos de felpa) en estantes, dos coquetas mesas de noche a ambos lados de la cama tamaño king…se dirigió a una de las mesas de noche, algo había llamado su atención, un portarretrato con la foto de…
-somos Arnold y yo-le dijo la chica pelirroja interrumpiendo sus pensamientos, traía algunos libros y se dirigía hacia el escritorio-no es de hace mucho, la tomamos hace algunos tres meses, cuando las cosas entre Arnold y yo iban bien-decía mientras presionaba el botón del cpu para encender el computador
-¿y que paso? ¿Por qué las cosas no van bien ya?-preguntó Lorenzo disimulando su curiosidad, mientras seguía observando la foto, en ella la parejita estaba abrazada, Lila sonreía ampliamente mientras Arnold la abrazaba por la cintura… esa respuesta le interesaba pues tenía que ver con Helga, estaba seguro
-lo sabes-le dijo Lila arqueando una ceja. Lorenzo se volvió a ella y sonrió levemente
-no me digas que es por Helga, mi novia-le dijo algo molesto
-no lo voy a negar-contestó Lila con frialdad. Se ubicó frente al chico que la miraba fríamente, aun sonreía
-¿sabes una cosa Lila? La mejor forma de solucionar nuestros problemas no es culpando a los demás de los mismos-le dijo-y menos si es de Helga que estas hablando
-ohhh, confías plenamente en ella ¿cierto?
-pues si, totalmente-le contestó Lorenzo demostrando decisión
-no mientas-le dijo Lila riendo levemente-si confiaras tanto en ella como dices no le hubieras reclamado esta tarde en la escuela
-¿Cómo sabes eso?-preguntó Lorenzo un tanto sorprendido
-digamos que…no eres el único que tiene contactos-respondió Lila sonriendo ampliamente-escucha Lorenzo, si quieres que tu adorada Helga siga contigo y deje a Arnold en paz, deberás…no sé… actualizarte y arreglarte con ella, a ninguno de los dos nos conviene que estén peleados…no sea que quiera buscar consuelo en Arnold
-cállate-le dijo en voz baja y algo amenazante tomando por los hombros a la chica. La sacudió fuertemente, ella ni siquiera se inmutó, seguía bastante firme-no me dirás lo que tengo que hacer, ni hablaras de Helga ¿te queda claro?
-no, no me queda claro-le dijo desafiante safándose de él-eres un inseguro Lorenzo, bajo esa cara de autosuficiencia y de "soy el mejor" no hay nada
-creo que este trabajito lo dejaremos para otro día-le dijo molesto mientras se dirigía a la puerta-no quisiera cometer una locura
-muy bien, como quieras-le dijo. Lorenzo salió hacho una furia de la habitación y segundos mas tarde escuchó como el auto se marchaba a toda velocidad. Lila tomó la foto y sonrió-esto será bastante fácil…
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-creo que todo sigue igual-observó Gerald, caminado a través de la habitación al estilo oriental, adornada con cojines, algunas velas aromáticas, estantes, bambúes…-no hay duda que siempre serás la misma Phoebe
-no venimos a conversar Gerald-le cortó con el mismo tono frío de siempre
-lo sé-dijo Gerald-pero creo que podemos conversar un poco ¿no? Somos un matrimonio-la oriental iba a hablar nuevamente pero el la interrumpió-quizás ahora no es enserio pero algún día lo será
-ni pienses-le dijo Phoebe riendo. Se dirigió a los estantes, subió una escalerita de algunos 4 escalones y comenzó a bajar algunos libros de consejos matrimoniales, estudios de la personalidad, psicoanálisis, mas y mas consejos
-pues creo que debo comenzar a pensarlo-le dijo mostrándole una foto que había encontrado sobre la mesa de estudios, en ella Phoebe sonreía mientras Gerald besaba su mejilla. Sin saber como la oriental pisó en falso un escalón por nervios, iba directo al suelo pero Gerald detuvo su caída, la chica quedó de espaldas a él-te tengo Phoebe-le susurró al oído, ella se volvió a él y quedaron frente a frente, bastante cerca-ahora podrás explicarme por que si ya me olvidaste esta foto sigue aquí-le dijo en voz baja
-no, no lo sé-le dijo Phoebe. Su corazón comenzó a latir rápidamente, aquello hacía que su respiración fallara y se volviera lenta y forzosa-debí olvidar tirarla-se separó de él, pero él volvió a asirla contra sí
-no me mientas-le dijo…Comenzó a acercarse a los labios de la oriental, primero los rozó lentamente un par de veces, ella seguía inmóvil pero en un momento olvidó todo y algo dentro de ella la hizo entregarse a ese beso que se había tornado profundo y apasionado…él la arrinconó contra el estante, seguían besándose con mas pasión, su mano se deslizó por debajo de su blusa acariciando su espalda…ella sentía sus besos y sus caricias mas que nunca, temía caer en aquel abismo, no podía
-no, Gerald…no-le dijo. Lo empujó haciendo que se separaran, el moreno la miraba algo sorprendido e interrogante-no… me mires de… esa forma-continuó con la respiración algo agitada-tan solo recuerda por que terminamos...no va a suceder nada entre nosotros, entiéndelo-le dijo antes de salir corriendo y encerrarse en el baño
-Phoebe, tenemos que hablar-le decía Gerald del otro lado de la puerta
-¡Lárgate! ¡No quiero verte!
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-Arnold, esta computadora esta igual que su dueño-dijo Helga molesta-otra vez se frisó, que inútil
-ambos nos frisamos por que no nos tratas con cariño-dijo Arnold, arrodillándose al lado de la silla, presionó algunas teclas y el computador volvió a funcionar-¿ves como funciona? Todo se basa en el cariño Helga-le dijo sonriendo
-que tonto eres-dijo Helga riendo sin notar que el muchacho la observaba. Luego lo notó y dejó de reír, también ella lo estaba mirando fijamente…El comenzó a acercarse a su cara, iba a besarla otra vez, ella lo dejaría pero…-bien, debo irme-dijo parándose de golpe de la silla-ya es tarde
-si, un poco-le dijo Arnold sonriéndole
-no sé por que me miras con cara de bobo, en serio-le dijo, se dirigió a la puerta y antes de atravesarla y desaparecer dijo-hasta luego Arnold, buenas noches-bajó las escaleras de la casa de huéspedes y atravesó la puerta, la cerraba tras sí para dirigirse a su casa cuando vio el ya muy conocido convertible negro
-sube, necesito hablar contigo-le dijo Lorenzo desde el asiento del piloto, ella lo observó por algunos instantes-¿Qué sucede? ¿Nos quedaremos así toda la noche o hablaremos de una vez por todas? Quiero toda la verdad Helga
NOTAS: otro momento intenso, la verdad es que me encantan…señores no juzguen tan mal a Gerald, por lo menos él fue más inteligente que Arnold y cuando Phoebe le dijo, párale fue párale…recuerden que el capítulo cuatro viene de confesiones sobre esta parejita…no lo olviden…y para que vean que no odio a Lila (por que "me cae mal" y "la odio" no es la misma cosa) les diré que no pretendo hacerle mal en este fic, nadie saldrá herido, al contrario le puse una personalidad bastante buena y en este fic quedará bien parada, se los aseguro…
Los quiero mucho, besos a todos
"Las palabras vuelan, lo escrito permanece"
Chau
