Hola ¿Qué tal?...Este es el penúltimo capítulo del fic, espero que les guste…quizas se vea un poquito largo al igual que el último se verá, pero les aseguro que con la lectura se hace corto así que a leer…
Disclaimer: Todos los personajes utilizados en este capítulo menos algunos extras son propiedad de Nickelodeon y mi intención con ellos no es de lucro, es la de entretener y/o conmover a los lectores…
Capitulo X
-Lorenzo…-comenzó a decir Helga-puedo explicarte
-no quiero explicaciones Helga-le dijo Lorenzo-solo quiero saber ¿Por qué tuve que enterarme de esta forma? ¿Por qué no pudiste decirme nada?
-Lorenzo…yo…lo siento mucho, en serio, sabes que eres muy importante para mi y mi intención de verdad no es hacerte daño, no era engañarte
-lo peor que pudiste hacerme no es el engaño sino mentirme-le dijo Lorenzo-yo tampoco soy un santo y no vendré a hacer el papel de victima, pero lo que mas detesto en este mundo es la mentira
-Lorenzo-dijo Arnold-yo sé que nada de lo que te digamos justificará esto pero pasó, simplemente pasó y creo que es mejor que la mentira se convirtiera en verdad y ahora sepas todo
-si, es mejor…-dijo comenzando a marcharse. Helga corrió hacia él y lo tomó del brazo, él se volvió a ella
-Lorenzo…no quisiera perder tu amistad después de todo esto
-no te preocupes Helga-le dijo él-no la perderás, pero te pido tiempo-soltó la mano de Helga-adiós-cruzó la calle, subió a su convertible negro…unos segundos se quedó observando a Helga, no la miraba con odio ni con amor, simplemente la miraba… y se marchó
La mañana del sábado había llegado, el día estaba perfecto para salir de paseo al parque o al lago o la playa, en una pequeña ciudad, en un pequeño vecindario como Hillwood para los adolescentes no habían muchas cosas que hacer, cuando eran niños había demasiado pues todo era nuevo para ellos pero al crecer las cosas cambian y no es nada interesante ir a los mismos lugares que visitabas a los 9 años…
Para Phoebe y Gerald, el lugar era lo de menos, lo único que ellos querían era recuperar el tiempo perdido, esta vez fueron al muelle, al parecer ese era su lugar favorito…se apoyaron de una baranda y observaron por un rato hacia el horizonte, a las miles de gaviotas que estaban llegando…sintieron sus rostros siendo acariciados por una fresca brisa marina…
-Gerald ¿recuerdas que sucedió aquí?-le preguntó Phoebe
-claro que si-respondió Gerald sonriéndole, ambos se pusieron frente a frente-a los 13 años…"sé que hemos estado muchas veces aquí…"-comenzó a decir Gerald evocando las palabras que le dijo ese día
-pero me pareció un bello lugar-decía un chico moreno de algunos 13 años a una chica oriental de su misma edad que usaba lentes y tenía el cabello largo hasta la mitad de la espalda, ella lo miraba sonriendo extrañada aún no comprendía bien la razón por la que Gerald la había traído allí-para estar un rato ¿no crees Phoebe?
-si, es un bello lugar-respondió la chica mirando hacia el horizonte-en unos momentos se ocultará el sol
-si, lo sé…y me encantará compartir ese momento contigo Phoebe-dijo, en ese momento Phoebe lo miró
-Gerald ¿Qué te sucede?-preguntó sonriéndole, ella quizás lo sabía pero deseaba confirmar sus sospechas-has estado actuando mas extraño de lo normal conmigo
-Phoebe no preguntes por preguntar-le dijo Gerald acercándose un poco a ella hasta quedar a solo unos centímetros, él era un poco más alto pero no demasiado-¿te he dicho que eres la única que me conoce?
-si, mil veces-respondió Phoebe, notó la cercanía de Gerald pero no se alejó, al parecer este era el momento que ella estaba esperando
-entonces no debes preguntar nada por que sabes todo de mi-le dijo Gerald acariciando una de sus mejillas y mirándola fijamente a los ojos-yo vine a decirte que te amo-Phoebe no dijo nada, aunque esperaba esto desde hacía mucho tiempo le había sorprendido, le había dejado sin palabras…Gerald acercó a los labios de ella y depositó allí un tierno beso
-yo también te amo Gerald-dijo sonriéndole cuando el beso ya había terminado y luego se abrazaron
-¿sabes una cosa?-le preguntó Gerald al oído
-¿Qué cosa?
-desde este momento sé que…
-estaremos juntos para siempre-completó Gerald la misma frase que había dicho hace años, estaba abrazando a Phoebe de esa misma forma…Ella se separó un poco de él pero aun estaban abrazados y lo miró a los ojos
-no puedo creer que recuerdes todo tan bien-le dijo sonriendo-aunque yo no lo había olvidado pensé que te ganaría
-bueno, pensaste mal-le dijo Gerald sonriendo también- Phoebe yo siempre recordaré todos los momentos que pasamos juntos
-yo también recordaré todos esos momentos-le dijo-Gerald…no sé si lo sepas pero…eres el primer y único chico que me ha besado y que he amado en la vida y estos 4 años a tu lado han sido maravillosos
-Pheebs, tú eres la primera y única chica a la que he amado en toda mi vida-le dijo-y temo que será siempre así, tú eres única-en ese momento ambos rieron y volvieron a besarse con menos inocencia que la primera vez pero seguramente… con más amor…
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-Lorenzo ¿Qué haces aquí?-preguntó Lila sorprendida al encontrar al chico esperándola en el pórtico de su casa-¿Qué te sucede?-preguntó algo preocupada pero sin demostrarlo mucho, había notado al chico algo triste
-necesitaba a alguien con quien hablar-dijo Lorenzo mirándola fijamente-quizás estarás pensando que tú no eres la persona más indicada pero de verdad, eres lo único que me queda
-ven, entremos-dijo algo conmovida por las palabras del chico, siempre había sabido que a pesar de que Lorenzo estaba rodeado de personas todo el tiempo, nunca había tenido un amigo verdadero…hasta que llegó Helga y cambió un poco su realidad, quizás ya había sucedido, quizás ya Lorenzo se había enterado de todo y por eso estaba de esa forma y buscándola a ella-dime ¿Qué es lo que te pasa?-volvió a preguntar cuando estuvieron adentro de la casa, con un ademán lo invitó a tomar asiento, Lorenzo así lo hizo y ella lo imitó
-Lila, encontré a Helga besándose con Arnold-le respondió-y creo que no debí enterarme de esa forma, sé que no tengo derecho de reclamarle eso a Helga y no lo hice, tan solo le reclamé la mentira…detesto las mentiras, por eso la mayoría del tiempo siempre estuve solo, rodeado de todos y al mismo tiempo con la nada…por que las personas que me rodean solo saben mentirme y adularme, siempre están pendientes a lo que pueden conseguir de mí…-Lorenzo se quedó un rato en silencio y observó a Lila, que estaba allí sin decirle nada-dime algo ¿no te sorprende lo que te acabo de decir sobre Arnold? ¿No te molesta?
-no, no me molesta-contestó Lila-creo que yo misma ayudé a que esa relación se diera y la verdad es que me siento orgullosa de eso
-¿Qué quieres decir? ¿Qué lo sabias todo?-le preguntó Lorenzo comenzando a enojarse
-no, no lo sabía todo-le respondió Lila-pero para remediar un poco el daño que le hice a Arnold, le dije a Helga la verdad, lo que quería saber
-y no me dijiste nada…-dijo Lorenzo
-discúlpame Lorenzo pero creo que eso era algo…personal
-¡yo también estaba involucrado!-le gritó enojado parándose del asiento-¡debiste decirme!
-¡no puedo creer que eso te moleste Lorenzo!-le dijo Lila molesta por su actitud-¡lo que hice fue por ayudar a alguien a quien le había hecho daño y tú que no quieres a Helga tanto como alguna vez dijiste deberías preocuparte también por que ella sea feliz! ¡Feliz como nunca lo fue contigo!
-¡de verdad me sorprendes! ¡Eras tú quien quería estar con Arnold a cualquier precio! ¡¿Cuál es el motivo de tu cambio! ¡Explícame!-exigió. Lila no respondió nada-¡de verdad, de verdad pensé que tú eras la única persona que me decía la verdad! ¡Que a pesar de nuestras discusiones nunca me mentiste! ¡Pero ya veo que me equivoqué! ¡Eres una mentirosa al igual que todos!
-no te preocupes-le dijo Lila con los ojos aguados, reteniendo lágrimas que en cualquier momento saldrían a flote. Lorenzo se sorprendió de verla así, sabía que ella nunca se quedaba callada, entonces ¿Qué le pasaba?-no voy a mentirte nunca más, no voy a estar aquí para hacerlo
-¿de que hablas Lila?-le preguntó un poco más calmado
-de que nunca me verás así que nunca te mentiré otra vez-le dijo entre sollozos y con lágrimas corriendo por su rostro-ahora vete Lorenzo
-Lila, no quise…-
-ya estaba decidido-lo interrumpió ella antes de que pudiera decir que no quería lastimarla, por que sabía que eso le diría, había aprendido a conocerlo muy bien-venía de la agencia de viajes…vete Lorenzo-le dijo. Lorenzo no se movía de su lugar, seguía mirándola sorprendido y se podría decir que…triste…-que te vayas no quiero seguir viéndote
-está bien-susurró Lorenzo y luego se marchó cerrando la puerta tras si
-adiós Lorenzo-dijo llorando apoyándose de la puerta por la que antes había salido él-adiós para siempre
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-no puedo creer que estemos juntos otra vez-le dijo Arnold a Helga mientras estaban sentados en la azotea de la casa de la casa de huéspedes…Tomando su mano y mirándola fijamente-¿sabes algo? Yo en algún momento pensé en dejarte ir pero luego venía a mi mente el amor que te tengo y me daba fuerza y esperanza y me impulsaba a luchar por ti
-gracias por hacerle caso al amor que me tienes Arnold-le dijo sonriente mientras le daba un beso rápido-yo también te amo tonto cabeza de balón-dijo besándolo otra vez
-hace mucho tiempo que no me decías así-le dijo en voz baja y sonriendo
-¿y te molesta?-le preguntó Helga separándose un poco de él
-ahora no-respondió Arnold-por que sé lo que verdaderamente se oculta tras ese apodo
-¿y que se oculta?
-lo mucho que me amas Helga-contestó acariciando la mejilla de la chica-quiero hacerte una propuesta y una invitación…próximamente viene nuestro baile de graduación y me gustaría que fueras conmigo…-le dijo en un tono bastante serio de voz
-si, claro que voy contigo-respondió Helga riendo por el tonito de Arnold-¿y cual es la propuesta?
-que seas mi novia desde hoy y para siempre ¿aceptas?
-no sé-dijo Helga en son de broma-es mucho compromiso
-no te preocupes-dijo Arnold siguiéndole el juego-ganarás mucho estando a mi lado
-¿mucho que? Ósea no me darás joyas, ni casas, ni ropa ni autos-dijo en tono superficial imitando a Ronda
-pero te daré mucho mas que eso-dijo Arnold acercándose peligrosamente a ella
-¿ah si? Pues no imagino que pueda ser más importante que eso Arnoldo –le respondió besándole el cuello
-mucho cariño-dijo haciendo que lo mirara, dándole un suave y tierno beso-mucha compresión-dijo haciendo que se acostara y quedando sobre ella mientras ella reía-y mucho amor-esta vez la besó mas largamente con amor e intensidad, beso al cual Helga correspondió totalmente
-pensándolo bien…-
-¿si?-le preguntó Arnold mirándola fijamente a los ojos
-me lo quedo, me quedo contigo mi cabeza de balón-dijo halándolo por el cuello para besarlo nuevamente, estaban como siempre lo soñaron: juntos.
El fin de semana había pasado sin ningún problema, quienes no habían terminado el trabajo como Nadine y Stinky lo completaron, algunos que si lo habían terminado aprovecharon el domingo para estar con sus respectivas parejas y pasar un buen rato, sea que se llevaran bien o no muy bien. Ronda y Harold a pesar de sus discusiones decidieron ir al baile, juntos y si la pasaban bien pensarían en tener una cita luego pues en los días que habían estado "casados" las cosas no habían sido tan malas…Lila y Lorenzo no se hablaron en ese tiempo, Lorenzo se dedicaba en la soledad de su habitación a imprimir la última parte que quedaba del trabajo, en un momento revisó un archivo de su computadora y al abrirlo observó allí la foto que se habían tomado él y Lila para usarla de portada en su trabajo, se fijó que en esa foto él sonreía como nunca antes lo había hecho: de forma sincera; Lila comenzaba a empacar, la semana de exámenes no duraría mucho, ella tenía algunos exámenes exonerados, se despediría de Ronda, no iría al baile pues a esa hora estaría volando rumbo a California, allí cursaría su carrera universitaria…nunca más regresaría a Hillwood…En cuanto al cuarteto de enamorados (ya saben quienes son), aprovecharon para dar los toques finales a sus trabajos, estudiaron algunas materias, vieron algunos partidos de fútbol y las chicas eligieron sus vestidos…
-muy bien chicos-les dijo el profesor Slater sonriendo mientras miraba algo melancólico a los chicos del último año-hasta ahora las presentaciones de sus trabajos están muy bien, espero que el resto sea así. Aunque conociéndolos…-dijo mirando toda la clase-sé que todo estará muy bien…así que felicidades de antemano. Aquí-dijo haciendo referencia a una hoja de papel que tenía en la mano-tengo una carta anónima de uno de ustedes dando su punto de vista acerca de este trabajo, quisiera compartirlo con ustedes…-comenzó a leer en voz alta la carta
Querido profesor Slater:
La verdad cuando usted anunció este trabajo me pareció una gran estupidez, no me gustó la idea para nada y sé que lo que yo pensé lo pensaron muchos de mis compañeros ya que por una u otra razón nadie estaba conforme con su pareja.
No sé cual fue su verdadera intención al asignarnos este trabajo pero le agradezco, por que si su intención fue el hacer que nos relacionáramos con otros para descubrir las cosas buenas de esa persona, lo que nos podía brindar como amigo (a) y que de verdad se podría convertir en alguien importante en nuestras vidas, conmigo lo logró, verdaderamente lo logró…y lo logró por que aunque pase el tiempo nunca olvidaré a esa persona tan especial que sin saberlo me enseñó tantas cosas, que me hizo descubrir sin intentarlo demasiado el otro yo que hay en mi y el otro ser humano que hay en él/ella, un ser humano que es maravilloso, un ser humano que siempre estará en mi corazón…
A la clase del último año: la mayoría de nosotros desde siempre hemos vivido en Hillwood, somos amigos desde la infancia y con nuestros buenos y malos momentos llegamos hasta aquí, un punto en el cual debemos decir adiós aunque no queramos o aunque sea temporal simplemente…Quiero decirles que todos nuestros altos y bajos, nos hicieron lo que somos…nada será igual pero siempre los recordaré aunque no nos volvamos a ver…Los quiero amigos.
Cuando el profesor terminó de leer aquella carta, se dio cuenta de que no hubo un solo estudiante del último año que no se conmoviera, no hubo una sola alma que pareciera indiferente ante tanto sentimiento…
La tarde de ese mismo día, salió la última edición del periódico escolar de ese año cuya editora era Helga Pataki, esta vez el periódico estaba lleno de despedidas, siempre era así cuando los del último año se iban de la preparatoria a la universidad…Quizás la parte mas triste del periódico era la sección de la "Carta de la Editora", sección que muchas veces comentó sobre deportes, asuntos cotidianos y uno que otro chiste que hizo a reír a todos los estudiantes de la preparatoria, definitivamente esa sección del periódico no sería la misma sin Helga G Pataki, o eso pensaban muchos.
Carta de la Editora
Siempre los recordaré…
Cuando llegué a la preparatoria hace ya algunos años, vi estas paredes y lo primero que pensé fue "esto no será nada bueno" seguido de un largo suspiro que cada vez que me enojaba por culpa de mis compañeros se prolongaba. No me di cuenta hasta hoy que escribo esta última carta para ustedes de que estaba muy equivocada, hoy reviví las tantas veces que reí con ustedes por los pasillos, las tantas veces que tuve que aconsejarlos y desarrollar una habilidad que nunca tuve: ser buena consejera; las tantas veces que estuve con mis amigos en los rincones de la escuela, las peleas mas divertidas, las fiestas mas concurridas y sin vergüenza, los besos mas memorables y las felicitaciones que alguna vez algunos de ustedes me dieron, diciéndome " Helga, esta vez te pasaste" "estuvo genial tu carta"…debo decirles que alimentaron muy bien mi ego, gracias.
Esta carta comienza con una frase algo trillada pero que esta vez quiere dejar una huella en todos ustedes "Siempre los recordaré…", en mi mente siempre vivirá aquella chica material que en el fondo tenía un buen corazón, estarán para siempre las palabras de un fortachón noble, toda personalidad oculta tras unos anteojos y hasta la falta de personalidad en los que tienen la vista 20.20, me reiré a veces de las payasadas de un chico serio y me entristeceré al recordar las veces que lloró un payaso que siempre estuvo alegre pero estarán en mi mente hasta aquellos a los que nunca tuve la oportunidad de conocer mejor pero les aseguro que habrá una próxima vez para hacerlo, siempre la vida nos da otra oportunidad…Recordaré al amor representado en una persona, tu sabes quien eres…recordaré la amistad y a los no tan amigos pero si compañeros, los recordaré, siempre los recordaré…
Espero que de verdad esta carta hecha con cariño haya llegado a sus corazones y ahí deje mil huellas…
Felicidades a los que nos vamos y a los que se quedan… ¡buena suerte!
Helga G Pataki
-nunca pensé que Helga escribiría algo como esto-dijo Ronda a Harold y a Stinky luego de leer la carta en el periódico- pienso que refleja lo que muchos sentimos
-todo esto se esta volviendo muy triste-dijo Harold, bebiendo un poco de su soda ¿dietética?
-un poco...-lo secundó Stinky
-oye gordito-le dijo Ronda dándole un abrazo-¿no te gustaría ir por unas hamburguesas?
-¿doble de todo?-le preguntó sonriendo
-¡pero claro!-le contestó Ronda devolviéndole la sonrisa, le dio un piquito y luego se fueron dejando a un Stinky muy confundido
-¿Quién lo diría?-se preguntó a si mismo Stinky, mirando como la pareja se iba tomados de la mano-una reina y un deportista ¡súper!
Notas de la Autora: un deportista y una reina son geniales en mi mundo, debo decir que para mi los puntos maestros de este capitulo son la Carta de la Editora, la anónima, el momento de Harold y Ronda y ya…creo que todo me gusta, les dije que este capítulo me gustaba mucho…MAÑANA ES EL FINAL
Chau
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