Aquí tenéis un song-fic con la letra de una canción muy conocida para aquellas locas que ven las telenovelas venezolanas, y más a las seis y media de la mañana (aquí en España)...aunque ya ha terminado ;-). Los protas...verlos vosotros mismos

SUPERVISOR DE TUS SUEÑOS

Hermione bajó a desayunar al comedor tras pasar una noche en vela, en la Sala de los Menesteres. Últimamente pasaba muchas noches allí. Desde que supo que estaba enamorada de un hombre prohibido. Sacudió la cabeza como para sacudir también esa idea. En el comedor estaba Ginny, sentada sola en una esquina. No entendía el por qué de su autismo, normalmente era una chica tímida pero extrovertida con sus amigos de siempre.

Buenos días-dijo mientras se sentaba junto a ella, tras mirar a su alrededor y comprobar si Ron andaba cerca. Últimamente estaba muy pesado con ella

Buenos días Herms...¿te pasa algo?-Ginny la miraba a los ojos. Debía notársele la falta de sueño

No te preocupes, no es nada-por fin dio con aquello que molestaba a su amiga. A unos cuantos asientos de separación de donde estaban ellas, estaba Harry...con Cho Chang-vaya por dios ¿es que esa Chang no tiene mesa propia?

Parece que no-respondió Ginny en tono lúgubre. Por desgracia, su amiga también estaba pasando por algo parecido a ella...con la salvedad de que Ginny podía luchar por Harry mientras que ella no tenía ni una remota posibilidad. Y eso le fastidiaba porque Ginny había renunciado a ese amor...

¿Tienes ganas de comerte eso?-Ginny negó con la cabeza-¿damos una vuelta por el lago? Allí no nos puede molestar el tonto de tu hermano

Tras coger una tostada la pelirroja la siguió hasta la orilla del lago donde caminaron durante unos minutos en silencio

Gin, ¿cómo te encuentras?-dijo al fin Hermione para romper el hielo

Claro que no Hermi. ¿Cómo voy a estar bien viendo a Harry en brazos de esa z...?

¡NO! No hace falta que lo digas, sé a que te refieres y comprendo porque piensas así pero...¿no harás nada al respecto?

¿Cómo qué?¿Lanzarle un maleficio a Cho Chang? Hermione no hay nada que hacer. Harry la quiere a ella

¿No vas a luchar por él? Gin llevas años suspirando por él ¿lo vas a dejar en manos de ella?

No importa Hermione, además ¿no se supone que salgo con Dean Thomas?-Hermione hizo una mueca. Para colmo estaba el hecho de que salía por despecho con un chico al que no amaba. No era la primera vez que lo hacía pero Dean era amigo suyo, muy buena persona...y locamente enamorado de Ginny

Está bien si tu lo ves así. Opino que a tu pesar, no podrás aguantar verlo con ella

Ya lo veremos-respondió absorta. Hermione estuvo a punto de dejarla allí sola, tras despedirse, porque se quedó muy pensativa, era como si estuviese reviviendo algún hecho pasado, pero no lo hizo, le sabía mal dejarla allí plantada sola. Por suerte encontró la excusa perfecta para irse. Llegaba Dean Thomas en ese momento.

La pelirroja se despidió y se fue al lugar donde habituaba ir desde hacía tiempo. La Sala de los Menesteres le volvió a aparecer, cuando vagaba por los casi silenciosos pasillos de Hogwarts y sólo pensaba en él...

"Déjame entrar a tu vida

y construirte un mundo ideal.."

Abrió la puerta de la sala y se adentró a aquél lugar que ahora le recordaba a él tanto y que de algún modo reflejaba su estado de ánimo. Tétrico, en penumbra, triste...hasta el ambiente húmedo del mismo. Todo se había vuelto del revés desde que supo lo que sentía. Hasta entonces había creído estar enamorada de Ron. Pero no, no era así.

"...supervisarte, sueños

y así poder contemplar que existo en ellos

Déjame entrar a tu vida

y nombrarte mi princesa..."

Y por desgracia, Ron llegó tarde. Se declaró en un mal momento, en un momento en que ella estaba empezando a aclarar ideas respecto a sus sentimientos. Claro lo rechazó y ahí empezó su calvario. No bastaba con no poder entre sus brazos a quien amaba sino que Ron comenzó a tratarla como si lo hubiese traicionado, como si todo hubiera sido un juego...y para colmo era imposible hablar con Ginny sino era a escondidas...en fin, le hacía la vida imposible. Se echó a llorar. Siempre era igual. Pasaba las horas llorando, las noches en vela y las clases con la mente en otro lugar que no correspondía

"...hasta volar en cometa

hasta alcanzar las estrellas como en un sueño

Ven y déjame tocar tu corazón..."

Los días pasaban y se acercaban las fiestas de navidad junto con los exámenes. Y por una vez la estudiosa Hermione Granger, iba a suspender. No había hecho ni el primero pero lo sabía. Para empezar las cosas con Ron iban de mal en peor. Cada vez que se cruzaban (pocas ocasiones porque intentaban evitarse lo mejor posible) los que por allí transitaban se echaban a temblar porque sabían que se avecinaba tormenta. Empezaban dedicándose miradas asesinas, miradas de odio. Poco después intercambiaban una serie de insultos y palabras malsonantes y por último lo que más le fastidiaba. Sacaban sus varitas dispuestos a echarse mutuamente una maldición cuando un profesor llegaba alarmados por los gritos e insultos. Y en más de una ocasión era el profesor Snape quién los detenía. Entonces era cuando se sentía aún peor

"...no lo quiero lastimar

ya lo sé que es delicado...

sólo quiero regalarte mi sonrisa,

regalarte mil colores

construir nuestro arco iris de ilusiones"

Y llegó el día de navidad. Por una vez, no despertó en la Sala de los Menesteres y se levantó con los gritos emocionados de sus compañeras de habitación con los regalos de navidad. Ella también tenía a los pies de su cama, muchos paquetes pero ahora no le apetecía abrirlos y bajó. Apenas terminó de bajar las escaleras que terminaban en la Sala Común cuando llegó Ginny

Hermione ayúdame

¿Qué te ocurre?

Estoy en un aprieto-al notar que bajaba más gente dijo en voz baja-vamos a otro sitio y te lo explico. Se fuero a los baños, su lugar habitual de reuniones

A ver...

Hermione pídele a alguno de los chicos de tu clase que te acompañe y te vienes conmigo a Hogsmeade. He quedado con Harry como una doble cita para ir las dos parejas. Y como no vengas sólo voy a tener ganas de asesinarla

¿A quién se le ocurre aceptar? ¿No sé supone que lo estabas olvidando? Lo siento pero no puedo Ginny. Es tu problema-le dijo con sequedad y se marchó, dejando a su amiga extrañada por su actitud

Hermione pasó todo el día en su lugar habitual, llorando.

"Quiero estar en tu camino

e iluminarte los pasos

ser dueño de tu destino

y susurrarte al oído

cuando te sueño"

No tenerlo a su lado aquel día tan especial le dolía más que otros días atrás. Se quedó dormida y volvió a soñar con él. Un hermoso sueño en el que ella abría el último de sus regalos de navidad. Era una pulsera con una media luna y un sol. En la tarjeta ponía su nombre y un "te quiero"

Le dolió tanto que despertó de golpe y llorando. Estaba harta, quería sacarse ese veneno para dejar de sufrir tanto. Y sin embargo no podía, era como una droga, no podía vivir sin pensar en él, sin verlo todos los días y suspirar...no podía vivir sin amarle.

Sus sollozos atrajeron la atención de Ginny que pasaba por allí. Ella no sabía nada de que pasaba muchas horas allí...incluso días.

¿Hola?

Gin-gimió la chica

Mione ¿qué te pasa?-la castaña se limpió las lágrimas mientras su mejor amiga se acercaba

¿Tú no estabas en Hogsmeade con Dean?

Sí más o menos pero estando también con esos dos...Hermione ¿me vas a decir de una buena vez que te ocurre? No creo que sea solo por lo del idiota de mi hermano-Hermione bajó la mirada y guardó silencio largo rato. Luego habló con voz queda

Estoy enamorada de alguien imposible

¡Vamos Herms, nada en esta vida es imposible! Aunque no debería ser yo quién te lo diga...

"Ven y déjame tocar tu corazón

no lo quiero lastimar

ya lo sé que es delicado..."

Si digo que es imposible es que lo es-le dijo cortante

¿Y por eso estás así?¿Puedo saber de quién se trata?

Si de veras lo quieres saber...

Dilo de una vez Hermione

Está bien. Estoy enamorada del profesor Snape-Ginny miró a su amiga unos instantes y a continuación dejó escapar una sonora carcajada

¡Venga Herms no me tom...-la pelirroja dejó de repente a medias la frase mirando a su alrededor. Se empezó a percatar por qué la sala tenía un aspecto tan...tétrico. Era oscura, mohosa, mal iluminada...igual a las mazmorras

¿Comprendes ahora por qué la sala tiene este aspecto? Refleja mis sentimientos hacia Snape-Ginny volvió a mirar su mejor amiga

¿Cómo es que te has enamorado de él?

No lo sé Gin. Fue casi sin darme cuenta. De fijarme solo en su físico pasó a estar pendiente de él y preocuparme por él...hasta darme cuenta de que estaba enamorada de él. Pero ahora estoy sufriendo mucho Ginny porque sé que no voy a encontrar correspondencia

¿Qué sabes tú Hermione? La vida da muchas vueltas y quien sabe a lo mejor también siente algo por ti

¡Ginny hazme el favor! ¡hay muchas mujeres en este mundo y de la edad de él para que se vaya a fijar en mi, una de sus muchas alumnas!

¿Por qué no? Herms eres la mejor alumna en muchos años de esta escuela y además de sangre Muggle, Pociones se te da especialmente bien y además eres de las más guapa de Hogwarts ¿por qué no se iba a fijar en ti?-la pelirroja sonrió después de mucho tiempo y con sinceridad

¿Te escuchas a ti misma Ginny? ahora te pregunto yo ¿por qué no te preguntas eso mismo a ti misma con respecto a tu situación?

Eso sí que no tiene remedio

Tiene más de lo que tu piensas-le dijo Hermione mientras se levantaba y se encaminaba hacia la puerta-todo es posible Gin, todo

"Solo quiero regalarte mi sonrisa

regalarte mil colores

construir nuestro arco iris de ilusiones"

Caminaba despacio por los pasillos de Hogwarts, intentando perderse por ellos, para evitar encontrarse con nadie. La conversación con Ginny la había aliviado un poco...

Veo que no soy el único que pasea por Hogwarts a la hora de la cena-la pelirroja se paró frente a la puerta de un aula abierta. Sería alguna de las pocas aulas que no se utilizaban para dar clase por razones desconocidas para ella. Estaba iluminada tenuemente y estas luces proyectaban sombras sobre el hombre que le había dirigido la palabra. Aquella la voz le resultaba infinitamente familiar...

Sólo estaba intentando huir del barullo de gente

"Te regalo de destino el horizonte

nuestro rumbo siempre al norte

donde el viento nos arrope..."

Ya veo señorita, supongo que tiene un mal día- Hermione penetró por la puerta, aquella voz no podía ser de él...¿pero que hacía entrando?

Más o menos...diría que es...un mal del corazón...

Entonces nos ocurre por igual a los dos...-el hombre se adentró en el circulo de luz que había para dejarse ver por la chica, que poco le faltó para caerse al suelo. Era Severus Snape. No vestía con túnica, llevaba puesto un jersey verde botella, unos pantalones negros y unos zapatos de igual color. Realmente pasaba un mal momento, estaba sin afeitar y su pelo estaba sucio y más grasiento de lo habitual. Por último sus profundos ojos negros estaban apagados...aunque algo se encendió en ellos cuando observaron a la chica.

¿Ah si?-a Hermione le temblaba la voz

Siéntate-le dijo el hombre con sequedad. Ninguno de los dos hablaron en cinco minutos

"...y saber que el corazón

está siempre bien cuidado

en su capa de algodón..."

La verdad es que es una lástima que no sea correspondida, señorita, pues serían muy afortunados a su lado-Hermione miró a su profesor sorprendida ¿aquello era un cumplido? Viniendo de él, una persona cínica y sin sentimientos, se lo podía tomar como tal

No es para tanto-notó que se estaba sonrojando y que se estaba poniendo muy nerviosa. Aquella conversación estaba tomando una dirección que por una lado no le gustaba...y que por otro quería seguir

No se sonroje señorita, es la verdad. Yo me sentiría afortunado...-fue la primera vez que se miraban a los ojos y a tan corta distancia. Hermione se preguntaba qué diablos significaban aquellas palabras...

¿Usted? ¿Está seguro de lo que está diciendo?-la chica desvió la mirada-nadie sería capaz de amarme de verdad

Sí, estoy seguro-y el hombre se acercó a ella y la besó con suavidad en los labios y a la vez queriendo que aquel instante fuera eterno para ambos, pues sus corazones, sin saberlo latían al unísono

"solo quiero regalarte mi sonrisa

regalarte mil colores

construir nuestro arco iris, de ilusiones

ven y déjame tocar tu corazón ..."

Hermione acarició el pelo de Severus mientras éste mordisqueaba sus labios cada vez con más excitación. Sin embargo, Hermione se apartó de él

Profesor esto no es...

Dime la verdad, ¿de quién estas enamorada?

D-d-de ti...Severus

Pues entonces déjame estar esta noche contigo, así estaré seguro que sueñas conmigo

Ambos se besaron y aquella noche, que creían que pasarían solos, la pasaron con la persona que amaban y que se creían no correspondidos

"Solo quiero regalarte mi sonrisa

como flor agradecida

cuando abre sus ojitos a la vida

Ven y déjame tocar tu corazón

No lo quiero lastimar

Ya lo sé que es delicado...

Sólo quiero regalarte mi sonrisa

Regalarte mil colores

Construir nuestro arco iris, de ilusiones"

Notas de autora: Lo dejo aquí, de esta forma, pero no os preocupéis haré un capitulo anexo, prometí que haría una pequeña continuación a la historia de "No puedo evitar enamorarme de ti" sobre que le dirá Hermione a Ginny a Harry pero pregunto ¿de verdad lo veis necesario? Creo que ya os podéis hacer una idea de por qué en esa historia estaba tan feliz Hermione. Se me ha alargado mucho para ser un único capítulo pero es que la letra es así de larga y algunas partes de la historia son copiadas de la otra historia ;-P y he tenido que poner unos ... para acortar un poco la letra. Pero bueno, espero que os haya gustado como la otra historia. Mandadme RR con vuestra opinión

Hasta otra!

Agradecimientos a todas aquellas que me dejaron RR en la otra historia 