"Sí, deberíamos empezar." – dijo Yusuke mientras Suu se sentaba.
"Bueno, ponedme al corriente de todo." – dijo ella.
"Bien. Según Koenma, un poderoso demonio está intentando apoderarse del Ningenkai robando las almas de algunos humanos. Tiene muchos espíritus a su cargo y es bastante peligroso. Según nos ha dicho se parece mucho a un humano..." – empezó Kurama.
"Koenma nos ha pedido que..." – intentó continuar Yusuke, pero entonces llamaron a la puerta insistentemente.
Extrañada, Suu fue a abrir. Se encontró frente a un Koenma sin aliento y muy alterado, entró corriendo dentro sin decir palabra. Todos se levantaron al ver entrar a Koenma.
"¿Qué pasa?" – preguntó Kuwabara.
"Una... emergencia... ha pasado... algo... terrible..." – decía Koenma, sin respiración.
"¿Una emergencia? ¿Y por qué vienes tú en persona? Normalmente envías a Botan." – le dijo Yusuke.
Koenma se sentó en uno de los sofás y un poco más recuperado miró a todos y anunció que Botan y Keiko habían sido capturadas por el demonio de la misión.
"¡¡¿QUÉ?!!"- gritaron todos a la vez.
"Hemos recibido un mensaje..." – se sacó un papel del bolsillo y se lo entregó a Yusuke. – "Dice que debéis ir al lugar donde indica el papel si no queréis que les pase nada. Seguro que es una trampa."
"Puede que lo sea, pero no podemos escoger. Debemos ir cuanto antes." – le dijo Yusuke. Los demás asintieron.
"Quedamos dentro de una hora en casa de Kuwabara." – dijo ahora Kurama.
"De acuerdo." – exclamaron todos.
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Después de varias horas de viaje habían llegado a su destino. Empezaron a adentrarse en un oscuro bosque, siguiendo el mapa. Llegaron a un gran claro, había una especie de cuadrado pintado en la hierba.
"Bienvenidos." – dijo con tono solemne una voz que provenía de un gran árbol que había cerca de ellos.
Rápidamente se alejaron de él y se pusieron a la defensiva.
"Tranquilos, no os voy a atacar ni nada parecido... al menos todavía no." – añadió la voz riéndose.
"¿Quién eres? ¡Da la cara!" – le gritó Yusuke desafiante.
Entonces una figura apareció sobre una de las ramas del árbol y cuando tapó la luz del sol pudieron ver que tal y como les había dicho Koenma era un demonio que tenía una apariencia muy similar a la de un humano, sólo su energía lo delataba.
"Me alegro de que hayáis venido. Tenía ganas de conoceros, quería ver los que derrotaron al equipo de los hermanos Toguro..." – de repente se calló mientras los miraba con atención y sorpresa a la vez.
Los ojos del demonio se detuvieron en Suu, quien al ver que se la miraba fijamente le devolvió la mirada.
"Vaya..." – dijo finalmente el demonio mirándolos a todos ahora. – "Veo que tenéis un nuevo miembro en el grupo. Al principio pensé que era Genkai, pero veo que no. Esta es más jovencita." – dijo esto último riendo.
"Muy observador." – dijo Suu con tono burlón. El demonio la miró severamente.
"No creo que os sea de gran ayuda, no noto que tenga demasiado poder. Me parece chiquilla que molestarás más que otra cosa."
"Y yo no creo que eso sea asunto tuyo. Es problema nuestro, tú preocúpate de tus cosas." – le respondió Suu.
"Por lo que veo no eres consciente de con quien estás hablando y no eres capaz de captar el enorme poder que tengo, si lo fueras no me hablarías de esta manera."
"Pues no, tienes razón. No tengo ni idea de con quien estoy hablando porque todavía no te has presentado y adivina no soy." – le respondió ella.
"Me parece que hoy Suu no está de muy buen humor, está muy... susceptible..." – comentó por lo bajo Kuwabara a Yusuke y Kurama.
"Cuando pone esos ojos da miedo. No parece la misma." – comentó Yusuke mirando a Suu con cara de asustado.
Kurama rió flojito ante las caras de Yusuke y Kuwabara. Sí que era verdad que Suu cambiaba mucho cuando se enfadaba.
El demonio apretó el puño con rabia. Pero antes de que pudiese contestar Yusuke le interrumpió.
"Déjate de tonterías y explícanos qué es lo que quieres. ¿Por qué has raptado a Keiko y Botan?"
"Paciencia. Primero me presentaré. Mi nombre es Demon y soy el jefe de una temida banda de espíritus y el que dominará pronto el Makai y el Ningenkai. Y espero que pronto también en Reikai."
"No, si por pedir que no quede." – susurró Suu. Kuwabara se la miró divertido.
"Tengo muchas ganas de ver cómo lucháis, así que había pensado que si ganáis a mis espíritus os devolveré a las dos chicas, ¿os parece bien?" – les dijo.
Todos le miraron con desconfianza.
"Los combates serían de dos contra dos y se disputarían seis combates en total, pues dispongo de doce espíritus con muchas ganas de luchar contra vosotros. ¿Qué me decís?" – prosiguió el demonio.
Todos parecieron reflexionar la propuesta.
"Yo no le veo ningún inconveniente." – dijo Kuwabara.
"Ni yo tampoco, más bien ventajas. Piensa que en parejas ganaremos más fácilmente y así Suu lo tendrá mejor." – dijo Yusuke animado.
"¿Suu?" – preguntó Kuwabara extrañado.
"Sí, claro. Ella no tiene experiencia en combates de este tipo, así si tiene alguna dificultad quien esté luchando con ella podrá ayudarla..." – se explicó Yusuke sin escuchar a Kurama que intentaba decirles algo.
"Yusuke... un momento..." – pero ni Yusuke ni Kuwabara parecían escucharle, estaban pensando en lo bien que les iba a salir todo.
Yusuke miró a Demon.
"Aceptamos."
El demonio dejó ir una sonrisa de triunfo.
"Te tomo la palabra, ya no podéis haceros atrás."
"Tranquilo, no lo haremos." – dijo Kuwabara mientras Yusuke y él se giraban y se dirigían hacia donde estaban Kurama, Hiei y Suu.
"¿Eh? ¿Qué os pasa?" – preguntó Yusuke.
"¿Y esas caras?" – dijo Kuwabara.
"¿Por qué habéis aceptado?" – preguntó Kurama, un poco irritado.
"¿Por qué no habéis hablado con nosotros antes?" – dijo ahora Suu con el mismo tono.
"¿Eh? ¡Ah! Lo siento, pero es que era una propuesta tan buena... No entiendo por qué lo ha propuesto, será él quien saldrá perdiendo." – dijo Yusuke.
"Hn." – dijo Hiei con cara de no creerse lo que estaba oyendo.
"¿Tan buena, dices?" – dijo Suu.
"Sí que lo es." – respondió Kuwabara, sin entender nada.
"He intentado decíroslo, pero no me habéis escuchado. Esa propuesta tiene más inconvenientes que ventajas."
"¿De verdad? Pues yo no le veo ninguno. Mira una ventaja de luchar en parejas es que así Suu lo tendrá mejor. Ella no tiene experiencia en este tipo de combates y si lucha de esta forma..." –dijo Yusuke.
"Puede que sí, pero ¿has pensado que habrán seis combates?" – le preguntó Kurama.
"Sí, ¿y qué?" – respondió Yusuke.
"Ellos son doce y nosotros cinco." – intervino Hiei.
"Ya, pero..." – empezó a decir Kuwabara. Luego se quedó pensando. – "Eso quiere decir que tendremos que luchar dos veces.
"Bueno, pueden combatir los que estén menos cansados." – propuso Yusuke.
Entonces intervino el demonio.
"Una cosa que se me ha olvidado deciros. Las parejas se harán a suertes, al igual que el orden en que se luchará." – dijo el demonio sonriendo con maldad.
"¡¿Qué?!" – exclamaron todos a la vez.
"¡Eso no es justo! Debías habérnoslo dicho antes. ¡Eso cambia las cosas!" – gritó enfadado Yusuke.
"Vaya, cuánto lo siento. Pero ahora ya habéis aceptado y si os negáis a luchar mataré a las dos chicas." – amenazó Demon.
Todos estaban furiosos.
"Mirad." – dijo Demon sosteniendo dos bolsas con papelitos dentro. – "Aquí he puesto vuestros nombres. Se sacará un papel de cada bolsa y los nombres que salgan serán la pareja que saldrá a luchar. Por supuesto sólo hay vuestros nombres, yo haré las parejas que lucharán contra vosotros. Estas señoritas serán las encargadas de sacar los papeles." – dijo señalando hacia una esquina.
Sentadas y atadas en una silla estaban Keiko y Botan, tenían la boca tapada y alrededor había una barrera electrificada.
"Si me ganáis, las dejaré ir. ¡Ah! Otra cosa que no os he dicho es que deberéis ganar todos los combates si queréis que las libere."
"¿Todos?" – exclamaron.
"Exacto."
"Maldito tramposo." – dijo Yusuke.
"Lo único que podemos hacer es ganar todos los combates. Lo que no me gusta es que se haga a suertes... imaginad que a uno de nosotros le toca luchar dos o tres veces seguidas, por mucho que luchemos en parejas..." – dijo Kurama.
"Es un buen problema. Sólo podemos confiar en la suerte." – dijo ahora Kuwabara.
"Dudo que lo dejen en manos de la suerte." – intervino Hiei.
"¿Eh? ¿Qué quieres decir? ¿Crees que harán trampas?" – preguntó Kuwabara.
"Es muy probable." – respondió Kurama.
"¿Empezamos?" – interrumpió el demonio. – " El primer combate lo disputarán... señoritas coged un papel cada una de una bolsa."
Keiko y Botan que habían sido desatadas cogieron un papel cada una de las bolsas. Pero aunque estaban desatadas no podían ni escapar ni decir nada a los demás.
Le dieron los papeles al demonio y éste leyó.
"Lucharán Kuwabara y Yusuke. Bien, entonces ellos serán vuestros adversarios." – dijo señalando dos espíritus que se habían colocado a su lado.
No parecían muy fuertes, no tenían nada que pudiese hacer pensar que sería un combate difícil y por ese motivo desconfiaron.
"No parecen muy fuertes." – comentó Suu.
"No, no lo parecen y por eso es muy sospechoso. No creo que Demon haga luchar espíritus con poca fuerza y menos en este combate." – dijo Kurama.
"Iremos con cuidado." – les dijo Yusuke. - "Venga, vamos Kuwabara."
Avanzaron hacia el cuadrado y se situaron delante los espíritus.
"Espero que os compenetréis bien, si no lo hacéis seguro que perderéis."
"No necesitamos tus consejos."
"Como queráis. El combate empieza... ¡ahora!"
Inmediatamente, Yusuke y Kuwabara atacaron cada uno a un espíritu, pero antes de que pudieran golpearles desaparecieron delante de ellos.
"¡Son muy rápidos!"- exclamaron Yusuke y Kuwabara a la vez.
De repente aparecieron por detrás de ellos y de un puñetazo los estamparon en un árbol.
"Eso no ha sido nada." – dijo Kuwabara mientras se levantaba.
"Ahora veréis." – dijo Yusuke.
Primero fue Yusuke quien después de una serie de ataques hizo que uno de los espíritus cayera al suelo. Luego Kuwabara con su Reiken hizo lo mismo con el otro.
"¡Ja! Pan comido." – exclamó Kuwabara.
"Pues no ha sido tan difícil." – dijo Yusuke mirando a los demás.
"No os alegréis tan pronto. Como os he dicho debéis compenetraros porque sino no ganaréis." – dijo Demon a un Yusuke y Kuwabara sorprendidos. Los espíritus se acababan de levantar y estaban frescos como una rosa.
"¡No puede ser!" – dijeron Kuwabara y Yusuke a la vez.
"Os haré un favor. Os diré cómo podéis vencerlos, sino será muy aburrido. Debéis golpearles a la vez y con la misma fuerza, sino es como si no les hicieseis nada." – les dijo sonriendo divertido.
"De acuerdo. Si sólo es eso seguro que lo conseguiremos. ¡Venga, Kuwabara!"
Y se lanzaron a atacarlos.
"¿Crees que lo conseguirán?" – le preguntó Suu a Kurama.
"Supongo que tarde o temprano conseguirán compenetrarse. Al fin y al cabo han luchado muchas veces juntos y conocen la manera de luchar del otro. Tú fíjate en sus movimientos por si acaso te toca luchar junto a uno de ellos." – le dijo Kurama.
Suu asintió y empezó a fijarse en los movimientos de cada uno.
"Mira." – dijo Hiei a Kurama señalando con la cabeza a Demon.
"Está analizando cada uno de los movimientos de Yusuke y Kuwabara." – dijo Kurama después de ver como Demon les miraba atentamente mientras luchaban.
"Seguro que trama algo."
"Seguramente, pero por ahora no podemos saber de qué se trata."
"¡Genial!" – exclamó contenta Suu mirando hacia la zona de combate.
Kurama y Hiei miraron hacia allí. Yusuke y Kuwabara habían conseguido golpear al mismo tiempo a los dos espíritus y Demon dio por terminado el combate. Aunque el demonio no parecía demasiado molesto por la derrota.
Kuwabara y Yusuke llegaron donde estaban ellos y se sentaron agotados.
"No lo entiendo, no sé porque estamos tan cansados... si no eran nada fuertes..." – dijo Yusuke casi sin aliento.
"Eso es porque teníais que concentraros mucho para compenetraros." – explicó Kurama. – "Puede que no sean espíritus demasiado fuertes, pero son muy rápidos y si sólo caen cuando se les golpea al mismo tiempo, será bastante complicado. Deben haberse entrenado mucho y se compenetran instintivamente. Si a alguno de nosotros le toca luchar dos veces seguidas lo tendremos mal, visto lo cansados que estáis..."
"Los siguientes serán... Kurama y... Suu." – interrumpió Demon, anunciándolo como si fueran los participantes de un concurso.
"Vamos, Suu." – le dijo Kurama.
"¿Eh? Sí." – dijo ella un poco nerviosa.
"Buena... suerte..." – les deseó Kuwabara que aún estaba un poco cansado.
Se situaron en la zona de combate y entonces aparecieron los dos espíritus contra los que iban a luchar. Éstos parecían un poco más fuertes que los otros dos. Uno de ellos llevaba una especie de barra de hierro muy extraña y el otro no llevaba nada.
"Déjame el que lleva el arma para mí, tú no tienes arma. Ocúpate del otro." – le dijo Kurama a Suu, bajito. Ella asintió. – "No te pongas nerviosa, seguro que lo harás muy bien. Creo que lo mejor será que primero les ataquemos cada uno por su cuenta y cuando sepamos la fuerza que tienen ataquemos a la vez, ¿entiendes?"
"Sí, de acuerdo. Creo que es una buena idea. Espero ser capaz de hacerlo."
"Tranquila. Recuerda los entrenamientos. Ahora respira hondo y concéntrate. No pienses en nada más que en el combate."
"Está bien." – dijo ella, no muy convencida.
~ ~ ~
Cuando Demon dio la señal de inicio del combate fue Kurama quien atacó primero. Utilizando su látigo intentó romper el arma del espíritu, pero no lo consiguió. Mientras pensaba la manera de ganarle, Suu pasó al ataque. Pero cuando se acercó al espíritu, éste desapareció de su vista para volver a aparecer segundos después detrás de ella y propinarle un golpe que hizo que se estampara contra un árbol.
Kurama fue corriendo hacia ella. Suu se levantó ayudada por él.
"¿Estás bien?" – le preguntó Kurama, preocupado.
"Sí, tranquilo. No ha sido nada. No creí que fuesen tan rápidos. Que manía tienen con estampar a la gente contra los árboles." – dijo ella sacudiéndose la ropa.
Antes de que pudiesen decir nada más los dos espíritus se lanzaron al ataque. Kurama y Suu se separaron, cada uno en una dirección.
Suu hacía lo que podía para esquivar los ataques, que eran muy rápidos y seguidos.
"¡Concéntrate!" – le gritó Kurama desde el otro lado mientras luchaba contra el otro espíritu.
"Venga Suu, tú puedes. Sólo tienes que hacer lo mismo que en los entrenamientos. Te has entrenado duro, ahora debes demostrar para qué han servido. No puedo perder este combate..." – se dijo a sí misma, infundiéndose valor.
Cogió aire e intentó ver sólo a su adversario.
La técnica debió funcionar porque cuando el espíritu la atacó, ella lo esquivó con más facilidad que antes y le dio tiempo para contraatacar, tirándolo al suelo.
"¡Muy bien!" – exclamaron Yusuke y Kuwabara al verlo.
Kurama también consiguió herir al otro espíritu y se reunió junto a Suu.
"¿Te parece bien que intentemos atacarlos a la vez ahora?" – le propuso Kurama.
"Cuanto antes mejor. Por intentarlo..."
"Empecemos con un ataque flojo para no gastar demasiada energía."
Dicho esto los dos se lanzaron al ataque, procurando golpearlos de la misma forma y con la misma fuerza.
"Oh, lo hacen muy bien. Quizás Kurama va más rápido, pero Suu le sigue bastante bien." – comentó Yusuke.
"Sí, es verdad. Pensé que le costaría más. Además ella no ha visto luchar a Kurama antes." – dijo ahora Kuwabara.
"Sí que lo ha visto. Recuerda que nos entrenamos todos juntos con Genkai."
"Es verdad, pero Kurama no vino muchos días y Suu casi siempre se entrenaba con Genkai para perfeccionar sus técnicas."
"Ahora que lo dices es verdad. Bueno, eso demuestra que es muy observadora y que se adapta con facilidad." – dijo Yusuke imitando a Genkai.
"Si tú lo dices." – dijo Kuwabara, riéndose por cómo hablaba Yusuke.
Volvieron a concentrarse en el combate. Ahora los espíritus estaban en el suelo, pero segundos más tarde se pusieron de pie.
"Parece que funciona. ¿Estás bien?" – le preguntó Kurama a Suu al ver que ésta respiraba con dificultad.
"Sí, no pasa nada. Sólo estoy un poco cansada, se me pasará enseguida." – dicho esto respiró profundamente. – "¿Lo ves?, ya está. ¿Acabamos con esto?"
"Por supuesto. Intentemos acabar con el próximo ataque."
Atacaron a la vez, con una fuerza y una rapidez increíbles. Hasta Demon, que había estado mirando inexpresivo el combate, se sorprendió con ese ataque.
Al poco rato los espíritus cayeron inconscientes y Demon de mala gana anunció como ganadores a Kurama y Suu.
"¡Genial! ¡Genial!" – gritaba Kuwabara sin parar.
Kurama y Suu volvieron donde estaban los demás. Suu se sentó cuando llegó, sin aliento.
"¡Ha sido fantástico, chicos! Lo habéis hecho muy bien. El último ataque ha sido fabuloso." – les felicitaba Yusuke, muy contento.
"¿Estás bien?" – preguntó Kuwabara a Suu que ahora estaba estirada en la hierba.
"¿Eh? Ah sí, tranquilo. Ahora se me pasará."
Kuwabara se sentó a su lado y empezó a hablar con ella.
"¿Hiei? ¿Qué miras?" – le preguntó Kurama.
"No le quita la vista de encima." – dijo él, haciendo un gesto señalador con la cabeza hacia Demon.
"¿Eh? ¿A quién?" – preguntó Yusuke. Kurama y él miraron hacia donde miraba Demon.
"¿A Suu? ¿Qué pasa, estás celoso?" – bromeó Yusuke.
"¿Ce... qué?" – preguntó Hiei, sin comprender.
"Se te tiene que explicar todo, chico. Estar celoso quiere decir... pues que... te molesta que otro hombre hable o mire la chica que te gusta." – le explicó Yusuke.
Hiei tardó un poco en procesar lo que le había dicho, pero al final lo compendió y no le gustó nada.
"¡Idiota!" – exclamó enfadado, lanzándole una mirada asesina.
Kurama empezó a reírse.
"¡Cálmate, que sólo era una broma!" – intentó tranquilizarlo Yusuke.
"¿Y tú de qué te ríes?" – preguntó enojado a Kurama, haciendo que éste parase de reír de inmediato.
"Perdona, perdona. Bueno, ¿qué decías sobre que Demon no deja de mirar a Suu?" – dijo Kurama cambiando de tema.
"Decía..." – dirigiendo una severa mirada a Yusuke, que puso cara de inocente. – "Decía que durante todo el combate la ha estado mirando, al principio te estuvo observando a ti, pero luego la miraba a ella con especial atención. No se perdía ninguno de sus movimientos."
"Hmmm... debe estar tramando algo." – dijo Kurama, pensativo.
"¿De verdad? ¿Y qué crees que puede ser, tienes alguna idea?" – le preguntó Yusuke.
"Tengo el presentimiento de que en el próximo combate volverá a luchar Suu." – dijo Hiei mirando a Suu que seguía hablando con Kuwabara.
"¿Tú crees? ¿Y por qué iba a hacer eso?" – preguntó sorprendido, Yusuke.
"Para agotarla. Seguramente ha visto que le falta experiencia y que se cansa con más facilidad que nosotros. Si la hace luchar seguido, habrá un momento en que no podrá más y luche junto a quien luche no podrá ganar a su contrincante y perderá el combate." – explicó Kurama. Hiei asintió.
"Y entonces habremos perdido un combate cuando debíamos haberlos ganado todos." – concluyó Yusuke.
"Una buena estrategia. Lo mejor será no decirle nada a Suu, sólo conseguiríamos ponerla más nerviosa y a Kuwabara... tampoco, se le podría escapar delante de ella."
"Sí, supongo que tienes razón."
Los tres se quedaron mirando hacia donde estaban Kuwabara y Suu.
"¿Qué pasa?" – les preguntó ella, se había dado cuenta de que la estaban mirando.
"¿Eh? No nada, decíamos que... parecía que te habías recuperado." – mintió Yusuke.
"Bueno... todavía estoy un poco cansada."
"Siento interrumpir vuestra charla, pero ya es hora del próximo combate." – oyeron que Demon les decía desde el otro lado.
"Claro, no te conviene que se alargue el descanso entre los combates." – comentó por lo bajo, Yusuke.
"Los próximos en luchar serán..." – desdobló uno de los papeles y puso cara de interés, luego abrió el otro y una sonrisa de satisfacción apareció en su cara.
"¿Quieres decir que ha trucado los papeles? No lo parece." – dijo Yusuke.
"Sólo es teatro." – respondió Kurama.
"Serán... Hiei y... Suu." - Dijo mirando primero a uno y después al otro.
Todos miraron a Suu. Hiei había acertado, volvería a luchar.
"¡Eso no se vale! ¡Suu acaba de luchar!" – se quejó Kuwabara, levantándose.
"Yo no tengo la culpa, la suerte lo ha decidido así." – dijo Demon. – "Dirigios hacia la zona de combate, es hora de empezar."
Suu se levantó. – "Déjalo Kuwabara, no sirve de nada." – le dijo cuando éste estaba a punto de volver a quejarse.
Hiei y Suu avanzaron hacia donde iba a tener lugar el combate, ante la mirada preocupada de Yusuke, Kuwabara y Kurama. ¿Podría Suu combatir bien cuando no hacía ni cinco minutos que había acabado el último combate?
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Hola!!! Pues hasta aquí este capítulo. Siento haber tardado tanto en publicarlo, pero es que he estado muy liada estos meses. Creedme, yo también tenía ganas ya de acabarlo de escribir.
Espero haberlo hecho bien y que os haya gustado.
Muchas gracias por los reviews ^__^
Intentaré que el próximo no tarde tanto, más que nada porque no quiero pasarme un año para acabar todo el fanfic, cosa que creo que va a pasar...
Bueno, que paséis unas buenas vacaciones!
Como dice Yukii, cualquier cosa: azusa_hino@yahoo.es
Mata ne!
^o^