Allí los estaban esperando dos espíritus, esta vez los dos iban armados cada uno con una espada.
"Genial. Suu cansada y desarmada..." – exclamó Yusuke, ya viendo que iban a perder el combate. – "¿Y ahora qué?"
"Suu está claramente en desventaja." – comentó Kuwabara.
"Vaya, los dos van armados... Supongo que no me queda otro remedio, hubiese preferido tener más tiempo para dominar la técnica... – dejó ir un suspiro de resignación.
"¿No tienes arma, chica? Vaya, pensaba que sí tendrías. Como cada uno de vosotros tiene una técnica característica supuse que tú también la tendrías, pero por lo que veo no es así." – dijo medio riendo, Demon.
"Eso es lo que tú te crees."
Acto seguido Suu cerró los ojos para concentrarse. Segundos después de su mano surgió una espada, al principio era una espada de energía espiritual como la de Kuwabara, pero al cabo de unos segundos se materializó en una espada de verdad.
Todos tenían los ojos abiertos como platos (y cuando digo todos, son todos sin excepción.)
"¡Uooooo! ¡Qué pasada! ¿Desde cuando puedes hacer eso?" – exclamó Kuwabara.
"¿Co... cómo has hecho eso? ¿Es una espada de verdad?" – preguntó ahora Yusuke.
"Sí que lo es." – respondió ella pasándose la espada a la otra mano y clavándola en el suelo. – "No hace mucho que domino la técnica... debería decir que no la domino del todo, pero creo que será mejor que no diga nada." – murmuró para ella la última frase, de manera que nadie la oyó.
"Impresionante... No entiendo como una humana puede hacerlo, teóricamente sólo algunos demonios son capaces de ello." – dijo un sorprendido Kurama.
"Eeeeh... Sí, lo sé. Pero ahora no es momento de hablar de eso, ya lo haremos después del combate." – dijo ella mirando a Demon para que diese el inicio al combate.
"Vaya, vaya. Eso si que no me lo esperaba... Se me acaba de ocurrir una cosa. Si perdéis además de quedarme con esas chicas, tú formarás parte de mi ejército."
"¡¿Qué?!" – exclamaron todos ante las palabras de Demon.
"Ja, tú sueñas. Di lo que quieras, pero no perderemos." – le respondió ella.
"Eso habrá que verlo." – dijo muy seguro.
"Ya está bien de cháchara. Empecemos el combate de una vez." – dijo ya cansado, Hiei.
"Como quieras. ¿Preparados? ¡Ya podéis empezar!"
Los espíritus se pusieron a la defensiva, esperando a que Hiei y Suu atacaran primero.
"Cuánto antes terminemos mejor. Esa espada te consume demasiada energía y no debes gastarla toda en este combate. Puede que tengas que volver a luchar."
"Sí, ya lo sé. Pero no me queda otra alternativa."
Se lanzaron al ataque.
~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~
"Qué curioso..." – dijo Kurama, para sí mismo. Pero Yusuke y Kuwabara le escucharon.
"¿Curioso? ¿El qué?" – preguntó Yusuke a Kurama que miraba con interés el combate.
"Sus movimientos..." – respondió sin apartar la vista.
"¿Eh?"
"Sí, fijaos... Diría que alguien... se ha estado entrenando excesivamente."
"¿Eh? Pues ahora que lo dices... la técnica de Suu... sí que se parece un poco a la de Hiei." – dijo Yusuke mientras seguía los movimientos de los dos.
Hiei y Suu tenían el combate dominado, los espíritus cada vez tenían más dificultades para esquivar los ataques y retrocedían.
"¿Por qué has dicho eso de que alguien se había entrenado excesivamente?" – preguntó Kuwabara, pero cuando Kurama le iba a responder el combate terminó.
Los dos habían partido por la mitad a los espíritus en un limpio y rápido movimiento de espada. Había sido un combate corto en comparación a los que habían tenido lugar antes. Muy típico de Hiei, acabar lo más rápido posible.
Cuando Demon los anunció como vencedores Suu hizo desaparecer la espada rápidamente. Volvieron junto a los demás ante una extraña sonrisa de Demon.
"¡Habéis estado muy bien! Y tú Suu, ¡qué sorpresa!" – les dijo animado, Yusuke.
"Suu." – dijo Kurama.
"¿Qué?" – respondió ella mientras Kuwabara le examinaba la mano de donde había sacado la espada.
"¿También te has entrenado con Hiei?" – le preguntó él muy serio, ante la mirada sorprendida de los demás.
"¿Cómo que también?" – dijo Yusuke.
"Eeeeh... esto... sí, me entrenó unas semanas. Le pedí que me enseñara a luchar con la espada. Aunque me costó convencerle..." – dijo esto último sonriéndole ligeramente.
"Entonces Hiei, ¿tú ya lo sabías? ¿Sabías que Suu podía hacer esto?" – le preguntó Kuwabara.
"Hn. No, yo sólo le enseñé a utilizar una espada."
"Me entrené con una espada normal y corriente. Esta espada gasta mucha energía y no la dominaba mucho y todavía me cuesta un poco. Sólo Genkai lo sabía."
"Kurama, ¿qué has querido decir con eso de también?" – insistió Yusuke.
"Suu también se entrenó unas semanas conmigo. Al mismo tiempo que se entrenaba con Genkai. Yo no estuve del todo de acuerdo, pero como me lo pidió tan insistentemente... supongo que cuando acabamos empezaste con Hiei ¿no?"
"Sí..." – dijo ella bajando la vista.
"¿Qué? ¿Y por qué tanto entrenamiento?"
"Bueno... quería estar preparada. Tener un nivel parecido al vuestro. Si no me hubiese entrenado tanto, ahora no os hubiese servido para nada." – dijo tímidamente.
"Pero entrenarse tanto tampoco es bueno, si casi no habrás descansado." – Yusuke parecía su madre.
"Ya... pero..."
"¿Qué chicos? ¿Empezamos el próximo combate?" – les interrumpió Demon.
"¡Qué pesado! Ahora yo no deja ni dos minutos."
"Esperemos que no le toque otra vez a Suu."
"Veamos... los próximos en luchar serán... Kurama... y... Hiei." – anunció Demon.
Sin decir palabra los dos se fueron hacia la zona de combate, tenían una mirada muy segura. Sería un combate muy interesante de ver, sobretodo si sus oponentes eran buenos.
"No lo entiendo. Si él es quien decide quien de nosotros va a luchar ¿por qué no ha hecho que Suu luchase de nuevo? Se hubiera asegurado de ganar." – comentó Kurama a Hiei mientras avanzaban.
"Lamentará no haberlo hecho." – respondió Hiei.
~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~
"¿Estás bien? Te veo un poco cansada."
"Sí, no te preocupes. Ahora podré descansar un rato. Espero... Aunque me parece que el combate no va a durar mucho."
"A mí también me lo parece. Acabarán con ellos en un momento." – dijo Yusuke, orgulloso de tener unos amigos tan fuertes.
"Kurama y Hiei..." – pensó Suu. – "Si los viesen como los estoy viendo yo ahora..." – y no pudo evitar sonreír al pensarlo.
"¿Eh? ¿Por qué sonríes?" – le preguntó Yusuke.
"Por nada, cosas mías..." – se puso seria y atenta al combate que estaba a punto de comenzar.
Nunca había visto un combate tan rápido y tan corto (al menos en directo). No duró ni cinco minutos. A los pocos segundos de empezar, Kurama y Hiei atacaron sin dejar que los adversarios contraatacaran. Cada uno acabó con su contrincante rápidamente y a la vez. Estaban compenetrados perfectamente.
Suu estaba emocionada, era mejor de lo que había imaginado. Yusuke y Kuwabara también miraban maravillados, hasta ahora no los habían visto luchar juntos. Demon tenía una mirada de odio, no se esperaba que el combate fuese de esa manera.
"¡Chicos! ¡Fantástico! ¡Genial! Habéis estado... y eso que Hiei acababa de luchar." – decía emocionado Yusuke.
"Tampoco es para tanto. Estos eran muy poca cosa." – gruñó Hiei.
"¿Ah sí?"
"No le hagas caso, más o menos eran como los demás." – le dijo Kurama.
"Bueno, bueno... os he de felicitar. He de reconocer que ha sido un buen combate, si quisierais os admitiría como colaboradores míos." – les dijo el demonio desde el otro lado de la zona de combate.
"Eres un poco pesado, ¿no? ¡Es que todavía no te ha entrado en la cabeza que no queremos tener nada que ver contigo!" – le gritó Yusuke desde su lado.
"Cuando perdáis ya veremos si no queréis nada de mí. Seguro que entonces me suplicaréis que no os mate y que os acepte en mi ejército." – rió Demon, muy seguro.
"Te aseguro que eso no va a pasar." – le respondió Yusuke también muy seguro.
"Ya lo veremos. Bueno, será mejor que sigamos. A ver a quien le toca luchar esta vez..." – cogió los papeles que habían sacado Keiko y Botan. – "Kuwabara y... Kurama." – leyó.
"¿Kurama otra vez?" – dijo Suu.
"¿Y cuando me va a tocar a mí? ¡Todos estáis repitiendo y yo sólo he luchado una vez y al principio!"
"¡¿Crees que lo hacemos por gusto?!" - le respondió Kuwabara molesto.
Yusuke se cruzó de brazos enfadado y se fue a un rincón refunfuñando.
"Fíjate Suu en lo bien que voy a luchar. Acabaré con ese más rápido que Hiei y Kurama." – le decía muy convencido.
"Claro que sí." – sonrió ella.
"Hubiera preferido que me tocara luchar contigo... pero Kurama ya me está bien. Antes que ir con ese enano." – le dijo en un susurro y mirando de reojo a Hiei.
Suu no podía imaginarse como hubiera sido el combate con esos dos juntos.
"¿Vamos?" – le dijo Kurama.
"¡Sí! ¡Tú mírame bien, eh!" – insistió.
"¡Qué sí!"
"¡Qué pesadito está!" – exclamó Yusuke mientras se acercaba.
Suu creía saber por qué insistía tanto. Durante el combate de Kurama y Hiei había estado muy atenta y estaba segura de que no había podido disimular su emoción al presenciar tal combate. Si no se equivocaba, Kuwabara estaría celoso y por eso quería que le prestase atención, quería demostrar que él era igual de bueno que ellos dos.
Suu escuchaba con mucha atención, demasiada creía Kuwabara, las explicaciones que daba Kurama. Había comentado lo bien que luchaba Hiei con la espada... ¡y por si fuera poco les había pedido que la entrenasen! Y a él... nada...
Desde los primeros días en el instituto Kuwabara siempre se había preocupado por ella, si no encontraba la clase, si alguien se ponía pesado con el tema de Yusuke él los echaba... y así con todo.
Y un día le dio por decir que a partir de ese momento sería su hermano mayor para protegerla de cualquier cosa.
Qué risa le entró a Suu cuando le dijo eso, no es que se estuviera burlando de él... sólo que le hizo gracia... Yusuke y Keiko también se rieron un buen rato.
Era un día que estaban comiendo en la terraza del instituto.
"No es broma. Siempre he querido tener una hermana pequeña para protegerla... tú puedes serlo!" – tenía una expresión muy seria, lo que hacía más difícil no reírse. ¿Kuwabara serio?
"Gracias Kuwabara, pero de verdad que no hace falta." – le dijo ella medio riendo. Si él supiera...
Cuando empezó a protegerla tanto no le hacía mucha gracia, ella era capaz de arreglárselas sola, no necesitaba a nadie. Pero al final acabó cediendo, Kuwabara era muy 'persistente' y en el fondo a Suu le gustaba saber que alguien se preocupaba por ella. Pero sin exagerar, claro.
Suu sonrió a Kuwabara cuando éste la miró (otra vez) para comprobar que le estaba observando. Más bien parecía que fuese un hermano pequeño intentando llamar la atención de su hermana mayor.
"Ahora que lo pienso... hasta ahora hemos tenido suerte, ¿verdad?"
"¿Por qué lo dices Suu?"
"Bueno, de momento nadie ha resultado herido."
"Oh, pues ahora que lo dices... es verdad. Qué raro... porque siempre acabamos igual. Esperemos que todo siga así."
~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~
"¿A quién atacarás tú?" – le preguntó Kuwabara mientras observaba a sus contrincantes.
"Me parece que ya lo han decidido." – dijo Kurama mirando al espíritu que se había situado delante de él. El otro había hecho lo mismo frente a Kuwabara.
"Una cosa menos de que preocuparse. Estos parecen un poco más decentes que los que han salido hasta ahora."
"Sí, pero no nos conviene que lo sean demasiado. Todavía queda un combate por disputarse y seguro que será uno de nosotros quien luche en él."
"¿Qué? ¿Cómo lo sabes?"
"Ya te lo explicaré más tarde."
"¡Empezad!" – Demon dio la orden sin más, cogiéndolos un poco desprevenidos, justo lo que él quería.
Inmediatamente los espíritus se lanzaron al ataque, haciendo que Kurama y Kuwabara se separasen. Kuwabara hizo aparecer su Rei Ken y se abalanzó sobre su contrincante, pero antes de que pudiese llegar el espíritu hizo aparecer una bola de fuego en su mano y se la lanzó. Por suerte, Kuwabara reaccionó a tiempo y pudo protegerse con la Rei Ken, pero la bola era demasiado potente e hizo desaparecer la espada y que Kuwabara cayera al suelo debido a la explosión que se produjo.
"Esas bolas explotan al tocar algo." – explicó Demon que tenía puesta una gran sonrisa de diversión.
"Ya lo veo..." – dijo Kuwabara pensativo mientras se levantaba del suelo. No podía estar esquivándolas todo el rato y tampoco podía detenerlas con su espada espiritual. Entonces... ¿qué podía hacer?
Kurama por su parte tenía otro problema. El espíritu contra el que luchaba era rapidísimo, se atrevería a decir que tanto como Hiei.
Cuando intentaba atacarlo con su látigo, desaparecía y no había manera de saber donde estaba. Si huía cada vez que Kurama le atacaba, el combate no iba a terminar nunca. Kurama sabía lo que pretendía, quería que se pusiera nervioso por no poder atacarlo, que cometiese un fallo que permitiese al espíritu acabar con él con un sólo ataque. Pero eso no iba a pasar, se le acababa de ocurrir una idea para que el escurridizo espíritu se estuviera quieto de una vez por todas.
~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~
"Este combate va a ser difícil... no veo cómo podrían atacar a la vez y con la misma potencia si los dos espíritus tienen técnicas demasiado diferentes." – comentó Yusuke.
Suu escuchaba atenta, cada vez más emocionada por el combate. Todo era mejor de lo que había esperado.
"¿Tú crees que Kuwabara y Kurama podrán compenetrarse bien? Entre eso de los espíritus y que no han luchado juntos nunca... no estoy muy seguro..." – preguntó Yusuke a Hiei.
"Pero Kurama entrenó a Kuwabara para el torneo ese en el que participasteis y Kuwabara ha visto luchar a Kurama muchas veces." – dijo Suu.
"Mmmm... bueno, seguro que lo consiguen, tarde o temprano... ¡Oye! ¿Y tú Suu cómo sabes que Kurama entrenó a Kuwabara para el torneo?"
"¿Eh? Pues no sé... me lo diría alguien... ¿Qué más da eso? Sigamos mirando el combate que está muy interesante."
~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~
A Kuwabara también se le había ocurrido algo para evitar que esas bolas explotasen al contactar con su Rei Ken, todo lo que tenía que hacer era hacerlo rápido, un movimiento rápido y preciso. A diferencia de Kurama, no estaba muy seguro de que su plan fuese a resultar... era la primera vez que intentaría eso.
El contrincante de Kurama seguía igual, cuando Kurama lanzaba su látigo hacia él, desaparecía. Observó que Kurama empezaba a respirar con dificultad, era normal que estuviese cansado, al fin y al cabo le había hecho moverse por toda la zona de combate durante un buen rato y para nada, porque no le había dejado que le alcanzase ni una vez. Pronto llegaría el momento de pasar al ataque, acabaría el combate con un solo golpe... O al menos eso era lo que pensaba el espíritu que iba a pasar.
Kurama se dejó caer de rodillas al suelo, respirando pesadamente. '¡Ahora es el momento!' pensó el espíritu. Rápidamente se dirigió hacia Kurama, llevando en la mano una gran lanza que había hecho aparecer de un trozo de una rama de árbol. Lo iba a atravesar. Con cada segundo que pasaba estaba más cerca y Kurama todavía seguía en la misma posición, no parecía que se hubiese dado cuenta de que el espíritu pensaba atacarle por la espalda.
"¡KURAMAAAA!" – gritaron Yusuke y Kuwabara a la vez, cuando el espíritu distaba pocos pasos de el zorro.
Kuwabara consiguió dar un puñetazo a su contrincante que lo hizo retroceder ligeramente y aprovechó para ir hacia Kurama.
Hiei y Suu miraban sin aliento la escena y Demon tenía una gran sonrisa de triunfo en su cara.
==============================================================
Hola! Así se acaba este capítulo ^^ y yo que me pensaba que en este pondría fin a esta misión... he tenido que cortar porque me quedaba demasiado largo y no quería mataros leyendo.
Tengo que confesaros que este capítulo ha sido un tormento T_T Quién me mandaría a mí hacer 6 combates?? Con lo mal que se me da narrarlos y lo poco que me gusta escribirlos!!
Y para postres la inspiración se me fue de vacaciones y me desesperé con el combate de Kurama y Kuwabara (no sabía que podía hacer que pasase!)... pero volvió y me parece que me ha quedado mejor que los demás, al menos más desarrollado.
Espero que os haya gustado este capítulo y ya digo que a partir de ahora dejaré de decir que intentaré publicar el siguiente pronto, porque cuando lo digo todavía tardo más!
Reviews, por favor?? (suplicando)
Cualquier cosa: azusa_hino@yahoo.es
