Nada de lo que puedan reconocer me pertenece.

Dedicado a Carlos Meza por su ayuda en la corrección de la primera parte de esta historia y a Alicia mi beta.


¿De qué están hechos lo sueños?

II

El material de los Sueños.


Dulce diciembre

Octubre de 1973

ENDAM, Normandia

-¿Por qué?

-¿Porque qué? ¿Es que aún no lo entiendes?- La lluvia caía sobre ellos. Él de rodillas sangrando y una expresión de dolor en sus ojos. Ella de pie y con ansias de venganza.

-No, no lo entiendo. ¡Nos estás traicionando!

-¡Ustedes me traicionaron primero! ¡Se alejaron de mí primero! ¡Mataron lo único que valía le pena dentro de mí! ¡Ahora los mataré uno por uno con mis propias manos!

-¿Por qué ahora?

Ella sonrió.

-No importa.- susurró con voz suave.- Además no tienes que morir. Únete a nosotros, Remus.

Él se levantó torpemente. Un escalofrío recorrió su espalda al oír su nombre pronunciado de esa forma por ella.

-No me enfrentaré a la muerte sin dar batalla.

-¡Inconsciente! ¡Entiende que no puedes contra él, contra mí, contra nosotros! ¡Únete a nosotros, sirve a aquél que te entenderá! ¡No me obligues derramar tu sangre! ¡No me obligues a matarte!

-No seré el vasallo, tampoco el líder, seré el guerrero. Tú ya no comprendes eso, ya no tienes vida, sueños o ilusiones.

Ella bajó la varita y lo miró.

-Mi vida ya no importa, Remus Lupin. Mis sueños ya no existen. Mi vida es suya. Mi alma es suya. Cada respiración es suya. Cada pensamiento. Poseo la misma ilusión, el mismo sueño que él. ¡Soy parte de él, todo lo que soy es suyo! ¡Todo! ¡No tengo vida, no la necesito!- Él pudo haberle creído, porque en su voz se oía convicción. Él pudo haberle creído, pero las lágrimas que circulaban por aquel rostro le hicieron dudar-¡Vamos decide!

-¿Sabes quién fui?- preguntó él, mientras buscaba su varita.

-Sí…

-Entonces, sabes que no puedo servir a Voldemort.

Ella cerró sus ojos y levantó la varita.

-Gran error, pero no tendrás otra oportunidad.- Tomó aire para decir aquel conjuro, pero un grito la interrumpió. Un rayo rojo la golpeó y salió catapultada.

Remus miró al agresor.

-¿Spike?- murmuró.

Remus Lupin despertó de pronto.

No quería recordar, ¿por qué seguía soñando y pensando en aquello?

¿Era acaso un castigo por no ayudarlo a él o por no ayudarla a ella?

Cerró sus ojos y murmuró suavemente:

-¿Por qué ahora? ¿Por qué, Ingrid?


Diciembre de 1973

Esher, (Surrey) Inglaterra

Oh, blanca navidad, sueño
y con la nieve alrededor
blanca es mi quimera
y es mensajera de paz
y de puro amor

Oh, blanca navidad, nieve
una esperanza y un cantar
recordar tu infancia podrás
al llegar la blanca navidad

-¡Feliz navidad!- gritó un hombre que entraba a la panadería mientras ella salía.

-Feliz navidad.- contestó ella como saludo antes de salir a las calles llenas de nieve. Ningún lugar era oscuro en ese momento. Las calles de Esher brillaban con las luces navideñas por doquier. Caminaba por la plaza central llevando con ella, en una bolsa de papel, un montón de bollos calientes y recién hechos. El ayuntamiento, que era un edificio de mármol blanco, estaba alumbrado con luces de colores.

-Feliz navidad Lily.- dijo una mujer sonriente a la chica. La pelirroja inclinó la cabeza cortésmente.

-Feliz navidad señora Figg.- dijo sonriente antes de seguir caminando.

Los villancicos llenaron el aire invernal. La muchacha no puedo evitar suspirar. Tenía que comprar un pavo. Había prometido cocinar para la cena del día siguiente. Estaba emocionada por ello. Era la primera vez que cenarían todos juntos en navidad. Los padres de Lily, con quien ella cenaba cada año, estaban en un crucero y los abuelos de James irían a la casa merodeadora.

-Todo será perfecto.- murmuró la chica. La nieve comenzó a caer mientras cruzaba las calles hacia Littelmead.

Conocía ya a la perfección todas las callejuelas, todos los altibajos del aquel terreno que, desde su salida de Hogwarts, había llamado hogar. La casa era hermosa y en su mente la miraba cubierta de nieve. Una casa de ladrillos que parecía más pequeña que lo que era en verdad. Sonrió suavemente.

-Buenas noches.- dijo cuando entró a una tienda a preguntar sobre el pavo que había ordenado.

-Aún no llega.- contestó el tedero que poseía un fuerte asentó irlandés.- Roy fue por los pedidos hoy, pero con la tormenta que se ha desatado no creo que llegue, pero si llega, le llamaremos; si no, mañana en la mañana lo tendrá en su puerta, lo aseguro.

Lily asintió y se encaminó de nuevo hacia la casa merodeadora.


-Y, ¿qué tal?- preguntó Sirius mientras mostraba a sus amigos su obra de arte.

Elinor comenzó a reír. James hizo un ruido con la garganta y Peter se mordió la lengua para no seguir a Elinor en su carcajada.

-¿Qué?- preguntó Sirius ofendido.

-Se supone que es un árbol de navidad ¿verdad?- Dijo Sara que estaba sentada cerca, ayudando a Marina a hacer una corona de hojas.

-No se supone, ¡es un árbol de navidad!- murmuró cada vez más ofendido.

-Bueno Padfood no te enfades, pero creo que las cosas a la forma muggle no te salen.- dijo Alicia quien había levantado la cara de su escrito.- No creo que deba verse así. Además las velas lo quemaran en cualquier momento.

-¡No es cierto!- gritó haciendo un puchero.

-Vamos Sirius usa algo de magia, Lily no se va a enterar. No todo lo que hagamos tiene que ser al estilo muggle. No se enterará.- le propuso Elinor, quién había dejado de reír y se limpiaba las lágrimas.

-En eso te equivocas, seguro que se entera. A que tiene un detector de magia y se da cuenta.

Elinor volvió a reír por ese comentario.

Sara arqueó una ceja y sacó su varita. Sus ojos grises miraron a Sirius desesperados y luego con un movimiento hizo que aquella maza verde se viera algo más decente. Las velas ya no parecían que iban a caer. Las esferas y listones estaban en su lugar y no revueltos.

-¡Sara!- gritó el chico. La muchacha sonrió

-Se ve mejor así.

-¡Mentira!

En ese momento entró Alessandra con cara de no haber dormido bien.

-¿Cómo está?-preguntó James

-Mejor, aunque que se haya convertido en licántropo la semana anterior no ayudo.

Con un suspiró se dejó caer sobre la alfombra.

-Hoy sí cenará con nosotros.

Todos se alegraron por la noticia. Remus Lupin había comenzado a mejorar, cuando recayó por la licantropía. Todos, sobre todo Sara que no lo conocía y había oído tanto de él, esperaban que volviera a salir.

-¿Ya habló de lo que le pasó?- preguntó Sirius

Alessandra negó suavemente. Remus no había dicho a nadie lo que había pasado el día que llegó a la casa merodeadora. Todos sabían que había sido algo malo. Tenía la misma cara de culpa y tristeza que cuando casi había mordido a Snape en quinto año.

-Tal vez debería regresar con él.

-Nah, déjalo un rato a solas. Lo llamaremos para la cena. Lily prometió que traería pan.- comentó Peter.

-Debimos de acompañarla.

-Por favor, ¿qué peligro hay en navidad?

Marina se sintió mejor con aquellas palabras de parte de Sara.

En aquél momento se oyó la puerta de la cocina abrirse. Y la inconfundible voz de Lily resonó por el lugar:

-¡Ya llegué!

Pocos minutos después entró a la sala y miró el árbol.

-Pensé que lo decorarías tú solo, Paddy.- dijo antes de sentarse junto a Ale.

-¡Se los dije!- chilló Sirius.- ¡Les dije que lo sabría!

Elinor rió de nuevo, pero se calló ante la mirada de James. Todos se dieron cuenta, hasta Peter, que Ale y James querían discutir algo con la pelirroja.

-Creo que será mejor que vayamos a poner la mesa.- murmuró levantándose.

Marina y Sara se levantaron y la siguieron.

-Yo veré si ya viene Frank.- dijo Alicia que había dejado su manuscrito sobre la mesa.

Cuando todos habían salido Lily suspiró.

-¿Qué quieren?- preguntó exasperada.- No veo la razón de esta reunión.

Ale se levantó.

-Llegó una carta de Dumbledore.- murmuró la mujer.- Al parecer alguien irrumpió en la casa de James.

-¡¿Qué?!- Lily se levantó.- Eso no puede ser… además no entiendo por qué los demás no pueden oírlo.

-Por qué habría que explicarles acerca de la orden y el grupo alfa de Aurors- contestó Sirius como si fuera lo más lógico.

-Ustedes aún no son Aurors y menos pertenecen al grupo Alfa.- la voz de Lily temblaba. -Nadie con menos de dos años de experiencia puede ser un Auror y menos de ese grupo.

-¡No digo que lo seamos!- gritó Sirius.- Pero llegó información a la academia.

Ale se acercó a la ventana.

-¿Quién irrumpió en casa de James?- preguntó Lily. No hubo respuesta- ¡¿Quién fue?!

-No se sabe, es por eso que quería Dumbledore hablar contigo. Espera que mañana vayas a hacer una verificación en la casa.

-No estoy calificada para hacer eso, podría hasta ser ilegal.

Alessandra le dio una patada a la pared.

-¡¿Qué no entiendes Lily?!- miró a su amiga.- Nadie más puede hacerlo, si fueron Mortífagos los que irrumpieron eso quiere decir que…

-Él no ha regresado… no… no…

-Todos sabemos que Voldemort pudo volver, no hay porque aterrorizar a nadie.

Lily se quedó callada.

-¿Lo harás?- preguntó James. La pelirroja asintió.

Entonces sonó el teléfono. Marina entró a la sala.

-Es para ti Lily.- dijo. Su voz temblaba al notar el habiente del lugar. Tras la puerta Elinor que lo había oído todo temblaba de rabia. En cuanto Lily salió intentó entrar para gritarle a Sirius y James, pero Marina la detuvo y obligó a la joven Dashwood a entrar al cuarto más cercano

-No, tú de nuevo.- murmuró Elinor.

-Tienen una buena razón para no decirnos.

-¡Mentira! ¡¿No fuimos también heraldos?!

-Eso ya no importa.

-¡Claro que sí! ¡Lo haz sentido! ¡Todos lo hemos sentido! ¡Él está de regreso porque fallamos, porque Lily falló! ¡Ella no puede vivir con eso!

-Es tan fuerte como cualquiera de nosotros.

-¡No! ¡¿Cómo vas a entender tú?! ¡No conocías a Lily! ¡Nunca la viste como yo!

-Es ahora tan amiga mía como tuya.

Elinor miró furiosa a Marina.

-Todo el año has intentado que no les grite, que nos les diga lo que pienso ¿Por qué?

-Ocasionarás que se sientan peor y habrá una pelea.

-Si no los espiáramos, no nos enteraríamos de nada.

Se quedaron calladas. Oyeron la voz de Lily:

-Al parecer ya tienen el pavo, es extraño, pero será mejor que vaya por él.

-¿Te acompaño?- preguntó James.

-No gracias.- contestó fríamente Lily.- Regresaré en cualquier momento.

Marina suspiró.

-Somos más fuertes unidos.- murmuró antes de dejar a Elinor sola.


Lily Evans caminaba rápido por las callejuelas hacia la tienda. Su cabeza no dejaba de darle vueltas a lo que le acaban de decir. Dobló la esquina y entró a una callecita maloliente y llena de vapor. Se veía más acogedora de día. Disminuyendo la velocidad caminó entre las cajas y cubos de basura. De pronto un ruido la hizo saltar. Comenzó a correr.

"Cálmate Lily." "Cálmate no es nada"

De pronto se tropezó. Se sintió mejor contra aquel piso frío, era como si le regresará la cordura. Levantó la cabeza y dejó escapar un grito.

-No.- murmuró.- No

Allí frente a ella había un símbolo en rojo. Cuatro espadas entrelazadas. Lily creyó que el líquido era sangre, pero había algo de lo que estaba segura, ese era el signo de los heraldos.


Remus salió de su cuarto media hora después de que esa discusión se efectuara. Se veía mejor, la palidez de su rostro se acercaba a la que poseía normalmente, pero sus ojos se veían igual de tristes.

-¿Y cuándo cenamos?- preguntó alegremente.

-En cuanto la pelirroja regrese con un pájaro enorme y desplumado.- contestó Sirius.- Quiere que comamos pavo mañana.

-Ya me había enterado.

-Bueno, tal vez a Lily no le importe que comencemos sin ella.

-No creo, pero esperemos un rato.- dijo más acertadamente James.

Cada uno se distrajo en distintas cosas y poco a poco todos se desperdigaron por la sala. Ale salio al balcón y se quedó mirando la ciudad. En ningún lugar del mundo se había sentido así, nunca, ni en Hogwarts, ni en las islas, ni en oriente, ni en América, daba igual. Ningún lugar parecía compararse con ese…

-¿Importa si me quedo?- preguntó de pronto una voz tras ella.

-No.- murmuró.- Está bien.

¿Susurraste mi nombre en tu cabeza cuando besas a alguien más?

¿Murmuraste en sueños mi nombre por no poderme olvidar?

¿Me recordaste al tener en tus brazos a alguien más?

Remus se apoyó en la baranda y miró también la ciudad.

-¿En qué piensas?- preguntó él.

-En mi viaje. Aprendí mucho y vi muchas cosas, pero nada se asemeja a este lugar.

-¿A Esher?

-Sí, y a la casa merodeadora. No encontré ningún lugar que se pareciera a un hogar, ni ninguna persona que se asemejará… a ti.

Yo sí.

Te susurré en cada beso.

Murmuré tu nombre en cada sueño.

Te recordé más de un millón de veces.

Perdí oportunidades de ser feliz, porque te quería a ti.

-Yo tampoco. Había mucha gente extraña en Normandia, pero nadie parecía ser como tú.

Ale sonrió.

-Es difícil que alguien sea como yo. Son demasiadas cosas las que han sucedido.

Volvieron a quedarse en silencio. La nieve había comenzado a caer una vez más.

Alejé de mí a quien llegara, porque eras tú a quién esperaba.

Te vi en cada rostro, te estreche en cada abrazo…

Me engañé pensando en ti.

-Me sorprendió tu carta.- dijo Remus.

-Sentí que algo malo pasaría.

Ale miró el cielo y suspiró.

-Supongo que entonces pensaste en mí.

La chica lo miró. "Sí, pensé en ti más que en nadie"

¿Has tomado entre tus manos la promesa que juraste?

¿Has recordado alguna vez que me amaste?

Yo sí.

-Sabes, el día en que me atacaron vi en mi almohada una rosa negra.

-Probablemente fue una ilusión.

-No, era real, tan real como mi atacante. Cuando vi la rosa pensé que tú estabas allí.

-Siempre estuve allí, Remus.- murmuró.- ¿o es que ya no recuerdas mi promesa?

En cada instante recuerdo tus palabras.

En todo momento revivo tus miradas.

Y siempre, a toda hora, me engaño…

Pues creo que aún me amas, como yo siempre te he amado.

Remus sonrió. Comenzó a caer una pequeña ventisca.

-¿Qué fue lo que sucedió?- preguntó Ale con un poco de temblor en su voz.

-Ingrid Mudlose me atacó.

-¿Por qué?

-Ella… ella- Remus respiró profundamente.- Ella es una Mortífaga.

-Entonces estábamos en lo correcto, él ha regresado. ¿Pero por qué viniste aquí? ¿No era más peligroso?

-Lo único que sabía es que tú estarías aquí. Tenía que avistarte…

¿Has seguido tu camino aunque yo me he alejado?

¿Has amado a extraños como a mí?

¿Has logrado olvidar cada suspiro?

Yo no, ¿tú sí?

-¿Estabas triste porque tuviste de frente la traición de tu amiga?

-No, ella mató a mi compañero de cuarto. Mató a Spike…

Ale abrió su boca.

-Pero no quiero hablar de ello… yo quería preguntarte algo.

-Yo también, pero…

-Lo que pasó, pasó Ale, yo no quiero recordarlo.

Me he quedado a la mitad de todo por tu culpa.

He visto pasar por enfrente a quien me haría olvidarte, y lo he dejado ir.

Porque nada me queda sin tu recuerdo.

Porque cada suspiro, cada mirada, cada palabra…

Taladran en mi corazón tu cara.

-¿Cuál es tu pregunta?

-¿Me has olvidado Alessandra Ryddle?- preguntó.

-¿Me has olvidado tú a mí?

-No, no he podido.

-Menos yo que siento como parte de mi ser es tuyo.

¿Esperas que te olvide?

Ojala no.

¿Me buscas?

Espero que sí.

-¿Te arrepientes de tu promesa?

-No ¿y tú?

-Tampoco.

Ale sonrió.

-Te extrañé mucho, pensé tanto en ti, quería regresar… no sé porque no lo hice… ¿Aún… aún…?

-Sí.- respondió Remus.- Aún te amo.

¿Si me vieras de nuevo, revivirías el sentimiento?

¿Si te preguntará por tu promesa, responderías?

¿Me dirías que aún me amas?

Yo sí respondería.

Yo sí reviviría…

Yo sí.

Ale sonrió y giró su cara hacia la ciudad que poco a poco se iba quedando a oscuras.

-Yo también.

Se quedaron mirando.

-¿Por qué quería matarte?- preguntó Ale de pronto, como si la idea hubiera llegado a su cerebro.

-No quería matarme, quería que me uniera ella… pero en todo caso sucedió porque fui un heraldo.

De pronto un sonido sordo llenó la casa. Ambos entraron corriendo a la sala.

-¿Qué fue eso?- preguntó Peter.

-No lo sé, pero vino de la habitación de Lily.- contestó Alicia

Se oyó como un vidrio se rompía.

James fue el primero en salir y en llagar al cuarto de la pelirroja, que estaba cerrado con llave. Se adelantó e hizo un hechizo pero la cerradura de la puerta no cedió. Se oyó otro ruido sordo en la habitación y otro golpe.

-¡Quítate!- le gritó Alessandra que apuntó con su varita a la puerta, masculló algo inteligible y la puerta cayó al suelo.

Entraron al cuarto. Estaba a oscuras. Las ventanas estaban abiertas y golpeaban la pared con fuerza, un viento helado entró por ellas.

Elinor alumbró con su varita la habitación. Ahogó un grito. Encogida con la ropa hecha jirones estaba en el piso Lily Evans. El suelo parecía haber sido arrancado a pedazos y los tablones de madera yacían rotos a su alrededor.

James se acercó a la chica. Ésta lo miró con expresión ausente. Estiró sus brazos y todos notaron como sus manos estaban llenas de sangre y lastimadas, al parecer había arrancado con sus propias manos el suelo.

-Lily…- musitó el chico. - ¿Qué sucedió?

La muchacha abrió la boca para decir algo, pero sólo salió un quejido. Alejó su vista de James y volvió a quitar una tabla de forma frenética. Se precipitó al hoyo que había dejado y comenzó a hurgar dentro de él.

-¡Lily detente!-gritó James que intentó calmar a la pelirroja. Logró después de un forcejeó sacar las manos de la chica de aquel agujero. Sus puños estaban fuertemente cerrados.

-Lo vi James.- murmuró por fin en voz queda y espectral que erizó los cabellos de Sirius.

-¿Qué sucede Lily?

Ella comenzó a llorar.

-¡Lo vi James!- chilló desesperada se llevó sus puños a su cara llenándola de sangre.

-¡¿Qué viste?!

La pelirroja tragó saliva y lo miró con sus ojos llenos de dolor.

-¿Qué viste Lily?

La pelirroja estiró sus manos y las abrió.

-¡Me siguió hasta aquí! ¡No me dejó jamás tranquila! ¡No pude deshacerme de él, así que lo guarde en el piso! ¡Hoy lo vi!

Todos miraban sin habla las manos de la pelirroja que dejaron caer sobre el suelo el emblema de los heraldos cubierto por sangre. La muchacha comenzó a llorar. Se puso de rodillas y escondió su cara entre sus manos.

De pronto una explosión sacudió el vecindario. Lily gritó con todas sus fuerzas y se desvaneció. El emblema comenzó a brillar y a unas cuantas calles brilló la marca tenebrosa una vez más.


Hola!! Espero que les haya gustado el chap. ¿Qué les pareció el final? Bueno ya comenzamos por fin la historia.

El próximo chap se llama:

"Una aparición del pasado" Lo que sucede después de la aparición de la marca y el emblema. Así como la separación de los merodeadores.

Contesto rrs:

Trini: No te preocupes, el ff está bastante adelantado, ahorita estoy escribiendo el capitulo 7 así que como vez no va tan mal. Que bueno que te guste y el encapuchado ¿te lo esperabas?

Xx Beth Lupin - Pitu Black xX: Bueno ahora que veo si, tienes razón dijiste que era de Freud, que tonta soy, pero de todas formas es una buena idea (¡como no iba a serlo, es de Freud!)que bueno que te parezca que escribo bien… y mi correo es si quieres agregarme al msn me parece bien gracias.

Florcha: que bueno que te gustará.

NeLi BlAcK: diles que mi ff es el comienzo de una escritora que no sabe que demonios escribir… jajaja no sé,… diles que no es tan malo leer uno o dos pero que bueno que me acompañes en esta segunda parte porque me gusta más que la primera… lo de Ale… bueno me pareció que como más rápido los tuviera a todos juntos sería mejor y la trama la necesita allí ya verás

Niniel204: Hola! Ya vi que estás publicando… felicidades, esteré pasándome por tu ff prometido. Se suponía que fuera chistoso, me alegra haber conseguido mi objetivo. Sí, como siempre, explico todo más tarde esa pareja?? Yo también la adoro, aquí tuviste algo más de ellos…

Blanca: No te preocupes, lo bueno es que sigues leyendo, si es tan bueno pero me ha gustado como quedo… me parece que es una buena forma de meterlo a la cm.

Gracias a todos los que están leyendo la historia. Por cierto el intento de poema de haya arriba (En la parte Ale-Remus) es mío se llama Yo sí.

FELIZ NAVIDAD!!!!

Ojala la disfruten mucho y tengan un buen tiempo!!

Syringen

ALCS