EL OLOR
Tema: Tragedia-Drama-Recuerdo
Nota de la Autora: Mientras esperaba la inspiración para un fic de CSI:NY que me tiene muy divertida se me ocurrió la primer linea de esto... Lo demas salió en minutos, y aquí esta...
Spoilers: Missing y Freefall (10ma). Fear (11ava)
Dedicatoria: A Brui. A Paly. A Laucha. A Paulinita.
Ella recordaba aún el olor.
La mezcla de combustibles, el dióxido de carbono... todo lo que había acompañado las llamaradas de fuego que consumían los alrededores.
Ella recordaba aún el olor.
Cerraba los ojos y las imágenes se teñían de rojos y anaranjados antes sus ojos. Todos se hacía uno con el fuego, no para bien, sino para mal. Todo se volvía una inconfundible masa de destrucción, un ultimo destino para toda la zona.
Ella recordaba aún el olor.
Sentía como su pulso subía mas allá de lo normal, como su corazón dejaba de entrar en su pecho. Como se le estremecían todos los músculos y se le doblaban las rodillas. Temblaba, no por frío, sino por miedo.
Ella recordaba aún el olor.
La gente que la rodeaba estaba tan asustada como ella, o quizás más. Temían por si mismos y por sus familias. A algunos les dolía, a ella no, porque ella no estaba lastimada. Ella había estado muy lejos y recién ahora se acercaba. Pero otros no habían tenido la mismas suerte, y por eso comenzaron a oírse los gritos. Una mezcla de dolor y desesperanza que llenaba el aire.
Ella recordaba aún el olor.
Voces la llamaban. Ella tenía, después de todo, una función ahí. No podía quedarse viendo el horror, no podía dejar que este la paralice ni nada por el estilo. La necesitaban, para que haga su trabajo, para que salve vidas; aunque ella no estaba segura si realmente podría hacerlo.
Ella recordaba aún el olor.
-Elizabeth!- ya era oficial, todos sabían que estaba allí. Ya no podía salir corriendo a través de la puerta de vidrio, a pesar del fuego de afuera. Ya no podía escapar de la agonía que le continuaba inevitablemente a esta pesadilla
Ella recordaba aún el olor.
-Elizabeth!- no tenía otra opción, las voces ahora no eran distantes, estaba cada vez más cerca, eran cada vez más personales... ella podía decir de quién venía cada grito. De que cuarto. Con que intensidad... y si la dejaban oír un poco más, quizás pudiese decir las razones.
-Elizabeth!- pero no la dejaron.
Ella recordaba aún el olor.
La sangre. La carne quemada. La gente atemorizada. La incertidumbre. La necesidad de socorro. Las llamas que todavía avasallaban en el exterior. Las sirenas ¿ambulancias o bomberos? Que importaba la diferencia, si había de las dos clases.
Ella recordaba aún el olor.
Y todo se calma. Todos, incluso el fuego. Y todo desaparece. Todo, incluso el fuego.
Y la pregunta que de sus labios salió:
-¿Has visto a Robert?- y el eco de no tener respuesta.
No, no lo habían visto. No, no estaba. No, no volvería.
Y otra vez su pulso subió. Y su corazón peleó por salir de su pecho. Y le quisieron fallar las piernas. Y el dolor la desgarró por dentro, aunque ella lo ocultaba bastante bien.
Y, muchos meses mas tarde, mientras subía las escalinatas cercanas al Lago Michigan; la noche que había decidido sería su ultima en Chicago... Ella recordaba aún el olor.
