Nada de lo que puedan reconocer me pertenece.
Dedicado a Carlos Meza por su ayuda en la corrección de la primera parte de esta historia y a Alicia mi beta.
¿De qué están hechos lo sueños?
II
El material de los Sueños.
El rapto de Elinor
Agosto 4, 1976
Londres, Inglaterra
Nunca se había visto noche más oscura. Ni luna, ni estrellas. Era una noche completamente distinta a la que disfrutaban Lily y James en un bosque. El viento era frío, pero a ella eso no le importaba. Estaba enfundada en una capa negra. Levantó la vista y distinguió el balcón que buscaba. Algunas sombras la seguían. Levantó el rostro y miró como una mujer salía hacia el balcón. Estaba vestida de un rosa tan claro que parecía más bien blanco. A la luz de los viejos focos en la calle parecía un ángel, para ella no ciertamente, pero las demás sombras a su alrededor la describieron de la misma forma. Parecía tranquila.
No se esperaba lo que venía, nadie lo esperaba.
Con una sonrisa fría la mujer hizo un gesto con su mano. Se oyeron algunos plops a su alrededor. Ojalá su vieja amiga estuviera preparada, sino sería demasiado aburrido.
Antes de eso, cuando las sombras corrían por los callejones hacia la casa, Elinor Dashwood había tenido un dolor de cabeza horrible. Al día siguiente se casaba Alicia. El primer matrimonio era el de la más joven, pero aquella boda hacía que Elinor tuviera jaquecas. La fiesta de despedida de soltera había terminado hacía poco y lo único que había llenado a Elinor durante esas horas era un vacío que no podía explicarse. Algo andaba mal, pero por más que trataba de concentrase en aquel sentimiento cuando intentaba identificar la causa este desaparecía. Una y otra vez trataba de concentrarse, y así poder que sucedía, pero un vacío, algo más haya de lo que podía pensar se lo impedía.
Fue el dolor de cabeza lo que hizo que Elinor saliera al balcón. Al día siguiente, John iría a recogerla, realmente quería verlo. Lo añoraba, ya quería verlo. Miró el anillo de compromiso que brillaba en su dedo, faltaba cada día menos para el feliz acontecimiento. Un estremecimiento agradable la recorrió.
Los ataques habían parado de pronto. Voldemort parecía tener cuidado ahora que Lily había regresado. Elinor frunció en ceño cuando pensó en Lily… no la había visto desde ese día en el parque. Nada parecía poder quedarse igual después de aquello, Lily y ella parecían haberse alejado. Pero había una razón: ella se había ido sin mirar hacia atrás…
Con un suspiro cerró los ojos. La noche era maravillosa. Sentía que su poder deseaba ser utilizado, tenía ganas de desplegar alguna ilusión, dejar sus problemas atrás. Alejar las dudas y tener un momento sin preocupaciones.
Con suavidad comenzó a crear una luz fantasmal a su alrededor, fue aquello lo que los Mortífagos, que le esperaban abajo acechantes, describieron como un resplandor, pero cuando desapareció ellos ya estaban en el edificio. Con rapidez comenzaron a atacar. Los muggles no eran problemas para ellos, sólo diversión.
No fue necesario que ese grito la alertara (alguien había gritado en el cuarto piso, pero para entonces ya existían varios muertos. Sus sentidos se dispararon de pronto anunciando peligro. Algo pasaba y ella sabía que no era nada bueno.
Entró a su habitación rápidamente. Más gritos. Intentó abrir la puerta del apartamento, no podía, estaba cerrada. Se había quedado atrapada en ese lugar, condenada a oía las muertes a su alrededor, a sentirlas, a presenciarlas de frente. Buscaba su varita como loca, pero no estaba en ninguna parte. Vienen por ella. No hay otra explicación. Quería salir del lugar pro la única veía de escape era le balcón. ¿Saltar a una muerte segura? . ¡No podía! . ¿Luchar contra una puerta cerrada con magia más haya de la que comprendía? . ¡Qué locura! La cruel verdad la golpeaba mientras intentaba encontrar una forma de salir, venían por ella, el fin se acercaba.
Las luces del lugar comenzaron a parpadear rápidamente. Un temblor se adueñó del edificio. Más gritos. Se sentía temblar a todo el edificio con cada maldición. Se oían las plegarias, las peticiones, las risas locas de los asesinos. Elinor corría por el lugar sin saber a donde ir, cómo salir, cómo alejarse de aquella masacre. Madres rogando por las vidas de sus hijos. Ancianos que se dejaban ir, niños que no habían visto nada antes de morir. El dolor inundaba el lugar, el miedo y los gritos de las víctimas se habían adueñado de la cabeza de la heraldo.
Elinor comenzaba a sentirse mareada. No podía pensar, ya apenas podía seguir corriendo como oveja asustada. Su miedo a morir se mezclaba con el de los demás, sus ansias de ayudar se perdían en un remolino de temor, dolor y llanto. ¿Por qué no llegaba nadie? . ¿Acaso aquellos gritos no alertaban a nadie? Se tropezó con la alfombra y cayó al suelo. Trató de levantarse pero fue en vano, no había a donde correr, no había donde esconderse, su varita había desaparecido, sentía sus oídos sangrar por tantos gritos. Ya no podía hacer nada más que quedarse en el suelo con miedo, temblando, esperando el momento del final. Lloriqueaba como jamás lo había hecho antes.
Las puertas de vidrio del balcón se cerraron con estrépito y una fuerza sobre natural que espantó a la joven ya llena de miedo. El aire comenzó a salir por todas las paredes creando un vendaval alrededor de la joven, parecía que una tormenta se hubiera desatado en aquella habitación. Con eso y el temblor las cosas comenzaron a caer de las repisas, el librero cayó y los libros volaron en todas direcciones. Las ventanas comenzaron a temblar anunciando que en cualquier momento se romperían. La alfombra salió volando y dejó a Elinor tirada sobre el suelo frío del cual no podía levantarse. Las sillas pasaron rozando su cabeza. Una mesa voló hasta estrellarse con el techo y caer en pedazos por la habitación. El viejo escritorio de cortina se levantaba pesadamente del suelo con rumbo a la puerta de su habitación. La puerta del baño salió disparada y, por ello, los azulejos del suelo, el escusado, el lavamanos comenzaron a despegarse y entrar en el torbellino que se había creado. El agua comenzó a salir y escurrir por el lugar, fue levantada por el aire y llevada contra todo lo que ya volaba.
Elinor tapó su nuca con sus brazos y cerró los ojos. Sentía el viento contra su piel, los banquillos silbar en sus oídos, los gritos que venían de todo el edifico y que no paraban El torbellino de emociones en su interior que le hacía creer que el dolor de todos era también él suyo. El agua mojaba su cara y ella sólo podía hacerse un ovillo contra el suelo frío y duro.
Un ruido espeluznante le hizo voltear. Las cortinas frente a las puertas de cristal comenzaron a azotarse contra las paredes hasta que se desprendieron y comenzaron a volar por la habitación seguidas de las cosas que ya se alzaban sobre la cabeza de Elinor. La joven supo que eso sólo era un anticipo de lo que vendría después.
Las puertas se rompieron en ese instante. Elinor se agachó justo a tiempo. Los pedazos de vidrio pasaron sobre su cabeza y se clavaron en el suelo, algunos volaron y se mezclaron con las cosas de la joven. Las lámparas de cristal se despegaron del techo y también estallaron en miles de pedazos. Las ventanas explotaron entonces. Elinor sintió como algunos vidrios se clavaban en su cuerpo. Sentía como la sangre comenzaba a resbalar por sus piernas y brazos. Los focos desnudos comenzaron a parpadear cada vez más rápido. El cambio de luz y oscuridad cegó a Elinor, quien cerró los ojos y lanzó un grito que se mezcló con el de la última víctima, Elinor lo sintió.
Sus pulmones se quedaron sin aire, pero ella no podía parar… era la única persona con vida en aquel edificio… los sabía. La espeluznante verdad le dio en el estómago y le hizo gritar con más fuerza. ¡Todos estaban muertos¡Todos!
El aire y el temblor se incrementaron, las luces no dejaron de relampaguear cada vez más rápido. Y, de pronto, todo terminó. Quedo todo sumido en oscuridad y con un silencio tremendamente mortal. El viento desapareció y las cosas que había arrastrado cayeron al suelo. Pero Elinor no bajó la cara esta vez. Miraba la luna que había salido entre las nubes y mostraba a la figura que caía hacia su balcón. Se paró, ambas se miraron fijamente
La capa negra se abombaba con el viento. Elinor se levantó. Trató de encontrar su varita a su alrededor.
.-.Si buscas esto, - dijo la mujer con tono triunfante frente a ella mostrándole una varita.- No lo hallarás allí.
.-.¡Devuélvemela!-Se acercó hacía la mujer de forma penosa. A duras penas se había podido levantar, cojeaba y le faltaba el aire.
.-.Cálmate, Elinor¿es así como recibes a una vieja amiga?
.-.No, porque yo no recuerdo tener amigas asesinas.
La mujer río.
.-.Eso ha sido bueno, querida. Pero podemos terminar esto de inmediato.
.-.¿Vas a matarme?- preguntó con un ligero temblor en su voz la rubia.
.-.No.- la sonrisa de Ingrid se ensanchó.- Te llevaré con mi señor. Debes cumplir una misión, eres importante Elinor.
.-.¿Qué quieres de mí, Ingrid?
.-.Yo nada, pero tu madre planea un sacrificio.
Un escalofrío recorrió a Elinor.
.-.¡No me llevarás a ninguna parte!
.-.¿Me retas?- Ingrid rió.- No puedes vencerme.
El viento regresó a la habitación. Cada vez más fuerte. Elinor intentó asustar a Ingrid con ilusiones pero no podía concentrase. Intentaba mantenerse en pie con sus últimas fuerzas. Las ilusiones iban haciéndose cada vez más difusas. Cayó de rodillas. El viento había alzado los objetos de nuevo. Ahora los vidrios se impactaban contra ella y apenas podía esquivar los muebles que se golpeaban contra las paredes y se destruían.
.-.¡Querida Elinor!- gritó Ingrid entre el ruido que producía el aire.- ¡Espero que te agrade tu nuevo hogar!
Algo golpeó la cabeza de Elinor. Cayó al piso sintiéndose desfallecer. Lo último que vio fue a Ingrid. Luego, todo a su alrededor se nubló y se convirtió en oscuridad. Aunque la risa de Ingrid se abrió camino en su meta, diciéndole a Elinor que había perdido y su enemiga había obtenido lo que quería.
Agosto 5, 1976
Londres, Inglaterra
Alicia se casaba y Lily iría a aquella boda. Aunque James se lo había propuesto esa noche, ella había desechado la idea rápidamente, pero él iba a conseguir que fuera, constase lo que costase… aunque Lily no quisiera. Pues¿cómo iría? No tenía invitación, no estaría en ninguna lista de invitados… sólo iría a estorbar la ceremonia. Pero James encontró para todo aquello una solución. Si él había podido perdonarla¿por qué no lo harían los demás? Él era quien más había sufrido y ahí estaba, junto a ella, sin pensar en lo sucedido en el pasado. Si él había podido, los demás lo harían también. Y si ella quería él tenía la oportunidad de llevar a un invitado. ¿No le gustaría ver a todos sus antiguos conocidos, y antes amigos? Esa solución y que James le propusiera ir casi de incógnito, hizo que se decidiera por fin.
Estaban los dos viviendo en el apartamento de James. No había tenido a dónde ir, o eso le había dicho. Hasta ese momento no le había revelado dónde había pasado las noches anteriores y James no la presionó. Le daría tiempo para que confiase de nuevo en él
Ambos se preparaban para la ceremonia. James había comenzado a arreglar el departamento que estaba hecho el mismo desastre que aquel día en que le informaron de la Orden del Fénix. Cuando James le habló de ella, Lily pareció saberlo todo de aquella "asociación". Sabía mucho sobre todo lo que había pasado mientras estaba en las Islas, cosa que sorprendía mucho a James.
El departamento era un caos. No había cambiado mucho, por eso James tardó bastante en organizar todos los papeles. Encontró un par de anteojos que creía perdidos debajo del fregadero, algunos artículos interesantes que no recordaba haber leído y uno que otro chivatoscopio dentro de viejos y apolillados calcetines.
Mientras él se dedicaba a limpiar ese basurero que parecía muy pequeño para dos personas cuando para una había sido perfectamente cómodo, Lily estaba en el baño. Mientras el agua corriente caía sobre su cuerpo recordó que hacía mucho que no había tenido un baño decente. Sentía como de su cabello resbalaba la mayor inmundicia del mundo. Con una mueca de asco se lo enjabonó de nuevo. Le parecía una delicia lavarse con jabón y agua caliente. En las Islas nos había tales cosas, por lo menos en la jungla dónde ella había estado.
Suspiró recordando a las sacerdotisas. Era buenas mujeres, pero siempre que las veía pensaba en Carina, aquella niña que se había enfermado por querer retener el poder. Cuando pensaba en Carina, también pensaba en Armando. El genio encerrado en un niño.
Las sacerdotisas solían bañarse bajo las cascadas y Lily tuvo que acostumbrarse a esa forma de limpieza porque pronto sintió que no soportaría más aquella cantidad de mugre en su piel. Estar bajo las cascadas ayudaba a pensar a Lily. Pensaba en todo y se hundía tanto en sí misma que las sacerdotisas debían despertarla de su ensueño.
Lily sonrió al recordar aquellos baños entre la naturaleza. Al parecer el agua corriente de la regadera la hacía pensar tanto como la de la cascada, debía ser una mala costumbre que había adquirido. Tanto tiempo que había pasado sola y no había hecho más que pensar. Miró el grifo del agua. Extrañaba tanto la vida que había tenido en la Casa Merodeadora… pero había pasado ya tanto tiempo de aquello.
Ella había cambiado tanto… las sacerdotisas le habían enseñado como curar las heridas que le había hecho el poder, pues poco después de su muerte ficticia el poder se había vuelto loco dentro de ella. Esas mujeres le habían enseñado a usarlo de formas que nunca creyó posibles. Pero, aunque habían curado su cuerpo de heridas profundas y su cabeza del peso de las sombras, su alma se había quedado herida. Algunas veces podía oír a James en sus pensamientos y eso sólo la había llenado de angustia.
Mientras observaba el agua correr una serie de imágenes se presentaron ante ella. Saltó hacia atrás asustada, resbaló y cayó al suelo. El agua se volvió fría súbitamente. La chica estaba acostumbrada a eso pero aún así tembló.
Lily
El murmullo la hizo temblar aún más. Sentía el agua fría por su cuerpo, pero el temblor no provenía de ahí, sino de la voz, del sonido, de su tono frío y desconcertante que parecía haber bajado la temperatura del lugar. Un poco de vaho salió de la boca de Lily mientras respiraba apresuradamente. La temperatura parecía seguir bajando.
.-.¿Quién está allí?- preguntó.
¿No me reconoces, Lily? Ya hemos hablado… muchas veces.
.-.Voldemort.- masculló ella.- ¡Deja de perseguirme! . ¡Déjame!
No te dejaré jamás. Le has jurado tu vida a ese Potter. Oh, Lily, estarás arrepentida pronto. ¡Estás destinada a ser mi reina ya te lo he dicho!
.-.¡No estoy destinada a ser algo tuyo!- gritó ella hacia la nada.- ¡Vete ahora! . ¡Deja de rondar por mi mente de una vez!
Oh, Lily. Jamás te dejaré. Sabes que no puedo dejarte. Ven conmigo.
.-.¡YA!- chilló la pelirroja agazapándose contra el suelo en un vano intento de protegerse.
Te arrepentirás.
Una risa fría llenó la cabeza de la pelirroja. El agua comenzó a salir a chorros. La regadera se zafó y comenzó a mojar todo como loca. Lily no dejaba de gritar. Afuera James ya había oído el escándalo y trataba de entrar desesperado. El espejo se rompió en pedazos. El escusado cayó como una roca en el suelo y de él comenzó a salir agua. El lavamanos explotó y también dejó salir un chorro de líquido. El agua que salía, de todas partes imaginadas, mojaba las paredes que iban poniéndose de un rojo sangre, aquel color resbalaba hasta llegar al suelo y goteaba desde le techo sobre la pequeña joven agachada, que tiritaba mientras gritaba y lloriqueaba de miedo y de dolor.
.-.?YA!- chilló Lily mientras apretaba los puños.- ¡Déjame!
En ese instante, con la última palabra pronunciada todo terminó. James consiguió finalmente abrir la puerta y entró al lugar. Su cara mostraba preocupación y miedo, estaba lívido y parecía no dar crédito a lo que sucedía. Él había visto salir el agua roja por debajo de la puerta y parecía rogar que su Lily estuviera bien. No miró las paredes de color sangre ni se fijo en el agua. Corrió hasta la pelirroja sólo estaba preocupado en ella, en lo que le ocurría.
.-.¿Lily estás bien?- se había acercado y la abrazaba. Ella ocultaba su cara en el pecho de James. Se aferraba a él en un intento de sentirse protegida. Lloriqueaba e hipaba. Mascullaba palabras y temblaba en brazos de su prometido.
James la miró y salió corriendo para volver con una toalla en la que la envolvió para darle calor. Volvió a poner sus brazos alrededor de la joven. La tomó en sus brazos y la sacó del baño hasta el sillón donde la dejó para sentarse junto a ella. Lily lo abrazó y comenzó a llorar más fuerte.
.-.¡No dejes que me lleve! . ¡No dejes que vuelva a hablarme! . ¡Cada vez es más cruel! . ¡Estaba muy feliz! . ¡James, por favor no dejes que me lleve!
.-.Nadie te va a llevar. Cálmate, por favor. Estoy aquí, Lil. Nadie te va a hacer daño, te lo prometo.
Tardó un poco en calmar a la chica. Se levantó y la dejó acostarse. La tapó con una de las cobijas. Se alejó con la intención de limpiar el baño, pero Lily lo tomó de la muñeca murmurando algo como "No te vayas". El se arrodilló frente a ella y le quitó el cabello de la cara en un ademán afectuoso. Las mejillas de la pelirroja estaban frías y aún tiritaba, pero ya no lloraba.
.-.No te vayas.- murmuró de nuevo.- no me dejes sola.
Su respiración era cada vez más tranquila. Lo miró con sus ojos verdes llenos de súplica. Él le sonrió y la besó con suavidad en la mejilla.
.-.Ahora regreso, sólo voy a encantar algo para que limpie. No te preocupes, aquí estoy.
Ella le sonrió y cerró sus ojos con un suspiro. Él se levantó para intentar limpiar el baño y deshacerse de la inundación. Cuando buscaba algo en que canalizar sus hechizos, como un trapeador, el espejo que había sobre la barra de la cocina comenzó a brillar. James lo tomó y en el se mostró la cara de la última persona que hubiera esperado.
.-.¡John!- gritó- ¿Qué sucedió? . ¿Cómo conseguiste…?
.-.Tengo el espejo de Eli.- respondió el hombre.- Vine por ella para llevarla a la iglesia, pero no estaba. Todos los que vivían en el edificio están muertos, Elinor no está. ¡Fue raptada! . ¡Hay una marca tenebrosa sobre el edificio! . ¡Tengo que irme! . ¡Tengo que buscarla!- hablaba con preocupación, casi a gritos. Parecía desesperado y lleno de angustia.
.-.¡.¿Se la ha llevado Voldemort mismo?.!- preguntó James con un tono que se asemejaba al del prometido.
.-.No, hay signos de otro poder. La Reina Cruel estuvo aquí… La tienen, están planeando algo. Tengo que encontrarla… Iré a buscarla… si no la hallamos para la luna llena sucederá algo malo. ¡Tengo que encontrarla!
El espejo se apagó. James no trató de pensar cómo sabía John que había sido Ingrid… ni siquiera pensó en lo extraño que parecía todo. Oyó un murmullo y se acercó a Lily. La joven había vuelto a abrir los ojos con miedo, seguramente había oído a John.
.-.Eso era lo que lo tenía feliz. Voldemort tiene a Elinor, sabe como destruirnos, James.
El silencio se hizo en el cuarto.
Alicia Monrrow no dejaba de dar vueltas por aquel cuarto pequeño de blancas paredes. Se paseaba por él tranquilamente. No parecía nerviosa por lo que sucedería minutos después. Estaba decidida a casarse.
Su nerviosismo se debía más bien a que una de sus damas de honor no había aparecido. Elinor debía haber llegado hacía más de dos horas. ¿Dónde estaría? Ojalá no le hubiera sucedido nada…
Marina entró al cuarto. Miró a Alicia y sonrió.
.-.Te ves espléndida.- murmuró.- Seguro que Frank se muere al verte
Alicia le sonrió.
.-.¿Nerviosa?- preguntó Marina con suavidad, se había acercado a su amiga y le arreglaba el vestido blanco.
.-.No… ¿ya llegó Elinor?
Alicia no podía ver a Marina, porque ésta estaba arreglando la parte de atrás del vestido. Pero Marina tenía cara de preocupación y se mordía el labio inferior.
.-.No, pero llamó.- se felicitó a si misma por haber aprendido a mentir sin que se le notara en la voz, como le sucedía antes- Dijo que no podría llegar a la ceremonia, la llamaron urgentemente del hospital. No llegara para ser Dama, pero hará todo lo posible para venir.
.-.Tal vez deberíamos posponer la ceremonia.- dijo Alicia.- Realmente querría que Elinor estuviera aquí. Van a venir todos… es un día tan especial.
.-.Ella no querría que hicieras eso. Alguien más llamó, muy temprano.
.-.¿Sí?- preguntó Alicia mirando a los ojos a Marina. ¿Qué más sucedía¿Podía pasar alguna otra cosa mala?- ¿Quién?
.-.James…
.-.¿Él tampoco viene?
.-.No, llamó para decir que venía acompañado. Dijo que traerá a… su prometida.
Marina le dirigió una sonrisa cómplice a Alicia que sonrió abiertamente.
.-.¿Podrá ser?- preguntó en voz alta. Cuando Marina asintió lanzó un suspiro eso sí que no se lo esperaba.- ¡Cuántas sorpresas!
Marina sonrió. Alguien tocó la puerta del cuarto.
.-.Bueno, ya nos llaman. No tardes mucho, Alice.- le dijo antes de salir.
Alicia tomó aire con fuerza y lo dejó salir poco a poco, para quitarse los últimos nervios. Era hora. Sonrió ante la perspectiva de James con su prometida y de su boda. Luego, salió del cuarto dispuesta a vivir uno de los mejores días de su vida
La ceremonia no pudo haber sido más maravillosa. Alicia parecía feliz, radiante, inmensa en su felicidad. Ni se fijó que ninguno de los heraldos, aparte de Peter y Marina, se habían presentado. Los dos se veían nerviosos, pero eso Alicia no lo notaba sumergida como estaba en la ceremonia, en su pareja y en su unión. Por fin el hombre frente a ellos sonrió ampliamente y los declaró marido y mujer.
Alicia y Frank ya caminaban del brazo al fin como matrimonio por una alfombra de color carmín, cuando Sirius entró a la sala de forma apresurada, desaliñada, parecía aturdido y perdido. Se alzaron murmullos puesto que Sirius tenía pinta de ser un borracho maloliente que no había dormido en días. Estaba despeinado, con la ropa arrugada, sucia, olía a alcohol y comenzaba a salirle barba. Sus ojos estaban inyectados de sangre y se veía que, realmente, desde hacía días que no dormía.
La verdad es que nadie lo había visto desde que Sara lo había dejado y él no se había movido de su oficina desde entonces. La noche siguiente que, despertando de su depresión, había decidido buscar a Elinor, había tardado mucho en llegar, porque se había arrepentido a la mitad del camino… y se había ido a un bar.
Por extraño que suene, el alcohol le hizo pensar mejor y así que pronto se puso de nuevo hacia casa de Elinor. Encontró el departamento deshecho, muggles muertos por doquier y ni una pista de Elinor. Comenzó a buscarla por toda la ciudad. Fue a casa de James, él hombre no estaba. A todos los sitios donde pensaba que podía estar ella, donde podía haber ido… buscó por todas partes, pero no la encontró, no estaba en ningún lugar. Hasta que se le ocurrió correr a la ceremonia de Alice para ver si Elinor estaba allí bien. Era el último lugar donde podía estar.
.-.¿Sirius?- preguntó Alicia sorprendida y angustiada ante su aparición y su aspecto.- ¿Qué haces así¿Qué sucede?
.-.Marina.- murmuró Sirius dirigiéndose a una de las damas de honor, ella debería estar allí, a su lado, en la ceremonia.- ¿Dónde está Elinor?
.-.En el hospital.- contestó Alicia rápidamente diciendo lo único que sabia. Los invitados de ambas familias murmuraban con desaprobación por el invitado que interrumpía la ceremonia. Aunque, Alice pensó, al oír los murmullos, que todo el mundo, excepto ella, sabía la verdad.
.-.No está allí.- contestó Sirius.- Ya fui allí.
Alicia se giró y miró a Marina cuyos ojos se habían ensanchado y que había comenzado a temblar.
.-.¿No? Marina… ¿Dónde está Elinor?
.-.No sabemos.- contestó la castaña con un temblor ligero en sus labios.- Nunca habló, nadie sabe de ella desde ayer cuando se fue de la fiesta.
En ese momento el espejo de Sirius brilló. Había ido por él unas horas antes después de haber pasado a casa de James. Lo sacó y habló como si fuera lo más normal de mundo no le preocupaba que pensase la gente, sólo le importaba una cosa, sólo alguien en esos momentos.
.-.¿James?- preguntó, por un momento había pensado que podía ser Elinor.
.-.¿Dónde has estado?- preguntó James Potter.- Elinor está desaparecida.
.-.Lo sé.- contestó Sirius.
.-.No está desaparecida.- Se oyó la voz de Lily y sus ojos verdes aparecieron en el espejo. Sirius adivinó entonces que algo andaba mal. Los ojos de Lily siempre mostraban lo que sentían y, entonces, mostraban desesperación y miedo- Elinor fue raptada por Ingrid ayer en la noche y eso no es lo peor…
Nadie habló… un silencio llenó la sala, se podía oír hasta la más leve respiración de los invitados. Todos aguardaban oír lo que ocurría, lo que sucedía con esa persona que tanto revuelo estaba causando.
.-.¡.¿Qué sucede?.!- preguntó con un grito Sirius. El espejo se había quedado vació, nadie se asomaba al otro lado… necesitaba respuestas de lo sucedido, y las necesitaba ya.
James Potter volvió a aparecer en el cristal. Su rostro mostraba un abatimiento casi idéntico al que tenía Lily tatuado en su cara. Sus ojos se movían con preocupación. Del espejo salían murmullos ahogados, se notaba que había alguien más en aquel lugar.
.-.Han dado el aviso… Voldemort va a atacar Hogwarts.
Nadie habló después de eso.
Hogwarts era el lugar más seguro del Mundo Mágico. Por ello muchos niños se habían quedado a pasar las vacaciones en el castillo. Entre ellos estaban las gemelas Alviner que tenían ya dieciséis años. Las dos seguían siendo igual de distintas. Mientras Sussan comenzaba a inclinarse por seguir los pasos de Alessandra y convertirse en una buscadora de animales extraños, Diana se inclinaba por aprender pociones.
Las guardianas de las puertas jamás habían tenido más poder que el de abrir las puertas. No parecían destacarse más que la mayoría o tal vez todavía no deseaban destacarse, como había pasado cuando tenían once años.
De todas formas ellas percibieron el ataque de Voldemort. No estaban seguras de que hacía allí, pero sí que estaba por llegar. La buena suerte había hecho que estuvieran en el comedor. Una mirada cruzada había solucionado todo.
Después de que Sussan y Diana dieran la alarma el caos comenzó. Dumbledore tardó un poco en poner orden. Mandó a todos los alumnos hacia las cocinas dónde tiempo atrás se habían escondido. Los profesores se llevaron a los niños y en el comedor desierto quedaron sólo las dos hermanas. Ya ambas sospechaban lo que iba a ocurrir. Habían estado esperándolo durante los últimos meses.
.-.Lily y Narcisa también estarán aquí.- murmuró suavemente Sussan.- No nos queda tiempo, Di.
Diana sonrió con melancolía.
. antes nos veremos en aquel salón. Yo me encargo de Narcisa.
.-.Y yo de Lily.- comentó Sussan, luego las hermanas se separaron.
Mientras ellas corrían cada una a su sala común, los Aurors Alfa acompañados por Lily y Remus terminaban de alistar todo para ir a Hogwarts, Debían aparecerse en Hogsmade y luego entrar al castillo. Las cosas no pintaban muy bien.
Los Mortífagos estaban por aparecerse en Hogwarts. Por extraño que pareciera Ingrid no iría con ellos. Tenía que cuidar a la nueva inquilina de la jaula en la sala de vapor plateado. Después de apresarla la noche anterior el Lord Oscuro había decidido no permitir que los heraldos la buscaran, así que paneaba atacar Hogwarts.
Cuando los Mortífagos, que no eran más que el grupo de Aensley y el de Bella, se aparecieron en los terrenos no encontraron a nadie.
Para ellos las cosas tampoco pintaban bien.
Los alumnos no pudieron llegar a las cocinas. Los mayores intentaron proteger a los más pequeños y ayudarlos a escapar. Los profesores también ayudaban. La entrada al castillo había sido fácil. Narcisa no lo dijo, pero consideró la entrada demasiado fácil.
No sabía por qué estaba allí. Podía torturar a todos esos niños, pero para torturar ya estaba la sala de vapor plateado. ¿Para qué había ido?
Paseaba por los pasillos superiores sabiendo que más abajo se llevaba acabo una batalla… guerra, guerra y más guerra… ¿a ella que le importaba eso?
Caminaba sin rumbo recordando. Iba vestida como cualquier otra Mortífaga, pero se sorprendió al cruzar una esquina encontrar una figura como ella. Desplegó su poder contra ella. Parecía un alumno, mejor que sufriera, pero la figura detuvo el rayo y lo deshizo.
.-.Jamás lograrás darme con eso.- La figura bajó su capucha negra y mostró la cara pálida de Diana Alviner. Sus ojos azules se fijaron en Narcisa.-No hay manera de que con tus poderes me dañes.
Narcisa también bajó su capucha, no llevaba la mascara blanca de los Mortífagos. Ella no la necesitaba.
.-.¿Diana?
.-.¿Quién más?- pregunto con suavidad.
Narcisa sonrió.
.-.Hace años que no te veo.
.-.No ha sido realmente mi culpa.
.-.¿Qué haces aquí?- preguntó Narcisa.
.-.Estudio aquí.- contestó con voz cantarina Diana.- Tenemos que irnos.
Se acercó y tomó la mano de su antigua protectora.
.-.¿A dónde?
.-.Los Aurors Alfa están por llegar…
.-.¿Y eso?- preguntó la heraldo.- No les tengo miedo.
.-.Lily viene con ellos. Anda, sígueme.- La obligó a caminar. Narcisa no dijo nada. Sería posible que se encontrara con Lily Evans ya desde hacía tiempo tenía ganas de verla.
La verdad si era posible. Lily Evans llegaba al castillo con los Aurors. No había manera de detenerla, James había intentado convencerla de que se quedara en el apartamento. Pero Alessandra había apoyado a su antigua amiga. La verdadera razón es que quería verla en acción, que demostrara que había regresado para algo más que alterar sus vidas tranquilas hasta ese momento
Lily debía quedarse detrás de los Aurors, no atacar y menos mostrar que era la Reina de Caos. Debía ser como una bruja normal y corriente… Esa condición la había puesto Ale.
Desde el comienzo bajaron las escaleras hacía las cocinas y sótanos, pero Lily no bajó. Se quedó de pie frente a las escaleras. En la parte de arriba había alguien de pie, alguien que nadie había notado. Sonrió suavemente. Los pasos de los Aurors Alfa y algunos Aurors se perdían ya.
.-.Sussan.- murmuró.- Estás enorme.
.-.Te prometí que nos veríamos, de nuevo. Tienes más poder que antes.- dijo la joven desde la escalera.- Si eso es posible.
.-.¿Qué tal va todo?
.-.No vengo a hablar.- contestó cortante la chica.- Tienes que venir conmigo, antes de que se den cuenta que ni Di ni yo estamos allá abajo.
Sussan la tomó de la mano y la obligó a correr entre los corredores. Lily reconoció el camino.
.-.¿Narcisa…?
.-.Sí.- contestó la chica. Se paró frente a una puerta y respiró profundo. Tocó con sus dedos la puerta. Lily no notó el signo que hacía. Sussan abrió la puerta y la dejó pasar.
Narcisa y Lily se miraron. Al instante supieron que no estaba allí para hablar. La última vez que Narcisa y Lily se habían visto había sido en su séptimo año. Cuando se habían separado por fin. Ahora estaban de nuevo una frente a la otra.
.-.Lily.- comenzó Narcisa.- Años sin verte, nunca creí volver a encontrarte.
.-.Yo tampoco lo creí.- contestó Lily.
Sussan y Diana estaban de pie en la otra esquina del cuarto.
.-.Nunca creí que volvería a enfrentarte.- comenzó Narcisa.- Pero me he vuelto mucho más fuerte.
.-.Yo también.- contestó Lily con una sonrisa. Ambas dejaron sus varitas en las manos de sus antiguas protegidas. Extendieron las manos, así comenzaban los duelos en Las Islas, pero eso Narcisa no lo sabía, sólo sentía que debía comenzar así.
.-.¿Segura que quieres hacer esto?- preguntó Lily.
.-.Toda mi vida h esperado este momento.- comenzó Narcisa.- No tengas piedad.
Unieron sus manos. El castillo se tambaleó. En seguida salió de aquel cuarto una explosión de poder que recorrió todo lugar y dejó a los combatientes sin sentido. Los heraldos, que pudieron soportarlo, corrieron hacía los pisos superiores. Había reconocido las explosiones de poder. Y, aunque un escalofrío agradable los había llenado, no podían permitir que algo como lo que se avecinaba sucediera.
Lily Evans se levantó entre los escombros del antiguo salón. Movió su cabeza. Narcisa estaba delante de ella ya se había levantado. Las dos se miraron un momento. Hacía mucho que ninguna de las dos peleaba contra un enemigo "digno". Se sonrieron. Y comenzaron a desplegar sus poderes. Narcisa, dueña del poder de la muerte, lanzó su primer ataque. El dolor inundó a Lily que cayó de rodillas, pero no por mucho tiempo; ningún grito salió de su boca. Se levantó pronto y encaró a su contrincante.
.-.Sé bien que no es todo lo que tienes.- murmuró.- ¡Ataca!
Comenzaron a aparecerse y desaparecer por todo el cuarto mientras se atacaban. Algunos de los rayos de energía que lanzaban no daban más que en las paredes. Se suponía que en Hogwarts nadie podía aparecerse, pero no pensaban en eso entonces. Los heraldos jamás habían usado todo su poder y menos aún lo había usado la Reina del Caos. Mientras ellas se atacaban no pensaban más que en el combate. Sabían que debían pelear, que era hora de que volvieran a enfrentarse, pero no sabían que estaba en juego.
El espacio del cuarto fue pronto demasiado pequeño. Con un ataque demasiado poderoso los cristales del lugar cayeron en pedazos. Un remolino de viento llenó el lugar.
.-.¡Vamos, Evans! . ¡No me decepciones!
Mientras aparecían y desaparecían, ahora también en los alrededores de Hogwarts, las ondas se venían apenas. Los heraldos entraron al cuarto en cuanto ellas salieron de allí.
.-.¿Por qué pelean?- preguntó Remus mirando por las ventanas rotas. El viento entraba con fuerza y el cielo, antes azul, se había oscurecido.
.-.No lo sé.- murmuró Ale.- Saben que deben luchar.
James miró a Lily que estaba de pie en medio del patio, cerca del lago. Su estómago dio un vuelco. Se acercaba el final.
.-.Basta de juegos.- murmuró Narcisa cuando ella y Lily estuvieron de frente. Ambas jadeaban un poco.- Atácame bien, Lily, demuestra que el poder del caos sigue vivo.
Lily sonrió. Fue un instante. Con un chasquido las sombras comenzaron a juntarse sombras ellas. Alessandra abrió la boca sorprendida. ?Desde cuando Lily podía hacer eso con tanta rapidez! Lily cerró sus ojos.
.-.No sé por qué razón luchamos, Narcisa. Pero después de este ataque puede ser que nos volvamos a ver.
.-.No voy a morir.- comentó la heraldo.- Y nos volveremos a ver, Evans. Ahora despliega tu poder, así Diana y Sussan estarán a salvo.
Lily sonrió. Narcisa le regresó la sonrisa.
.-.¡Vamos!- gritó.- ¡Atácame!
Con un movimiento de su muñeca Lily concentró todas las sombras en su mano.
Vacíate- murmuró su cerebro, pero por alguna razón Lily no quería vaciarse. Quería hacer otra cosa, sentía que había otra manera de soltar las sombras. Aún así, se obligó a vaciarse.
Sintió en el vacío como alguien la llamaba. Los heraldos miraron desde la torre como las sombras se disparaban. Narcisa desapareció en ese momento. Un temblor recorrió el lugar. Cuando el humo desapareció, Lily no estaba cerca del lago y las gemelas Alviner habían desaparecido del cuarto.
.-.Bienvenida, Lily.- murmuraron dos voces al mismo tiempo.
Lily abrió sus ojos. El paisaje era desértico. No había nada a su alrededor. Sólo el suelo amarilloso a sus pies y las grandes montañas desnudas que se alzaban hacía el infinito. El cielo azul no tenía ni una nube, era de un azul profundo que le recordó a Lily al instante a los ojos de Alessandra. Ale que tenía al cielo en su cara. Al cielo antes de una tormenta, al cielo en el amanecer y todos los demás colores que podía tomar la bóveda sobre su cabeza. Lily se sintió pequeña en aquella inmensidad. La tierra que iba hasta donde su mirada alcanzara. El mundo vacío dónde el aire soplaba frío a su alrededor. Lily se sintió pequeña, triste, sola y abandonada. Vacía. Parecía que el vacío se había quedado dentro de ella.
.-.Lily.- la voz de Sussan la despertó de su ensueño. Lily miró a la joven frente a ella. A su lado Diana tenía sus ojos fijos en ella. Ahora las tres tenían casi la misma estatura. Se miraron como se habían visto cuando ellas abrieron las puertas a la montaña de fuego, a la cúpula…
.-.¿Qué hago aquí?- preguntó. El aire movió el polvo a su alrededor.
.-.Vienes a oír.- murmuró Diana.- Es tiempo Lily Evans. Has regresado de Las Islas, has superado ya mil pruebas a lo largo de estos años. Los heraldos las han superado contigo y te han apoyado, ahora tienes el apoyo del heraldo de Gryffindor.
.-.Se acerca la última verdadera batalla que tendrás antes del final. Se acerca el momento de un juicio. Se acerca el momento de que la tierra calle. Es hora de que los heraldos vuelvan a la batalla. Desde la batalla en Las Islas el poder está dormido. Ninguno sabe lo que tiene en verdad y ahora el poder del caos está en peligro. No pueden dejar que algo le suceda a Elinor Dashwood.
.-.Nada le pasara.- dijo Lily con decisión.
.-.Si ella recuerda su destino, si ella ve al muerto vivo, si ella recupera el corazón. ¡Oh, Lily! . ¡Nada ha de sucederle al poder! . ¡Pero ten cuidado, que si el sacrificio se realiza, el poder te destruirá . ¡No podemos permitirlo, por eso el destino te debemos revelar!
.-.Voldemort viene por nostras, nos vamos Lily. Pero tenemos que cumplir lo que queda de nuestro destino. Tenemos que darte la profecía. Tenemos que hacerte entender.- Sussan le sonrió.
Las dos hermanas se miraron. Se tomaron de las manos y con plop aparecieron frente a Lily una esfera.
.-.Es la profecía.- dijeron ambas.- prepárate para la luna azul, Lily.
El viento se alzó frente a ellas y las gemelas bajaron el nivel de su voz. Que se casi confundió con el susurro del viento.
Jugadora del destino
Títere del porvenir
Venimos a decirte la verdad
Para que tu juego bien puedas consumar.
El final estará por llegar
Cuando la luna su color cambie
La bondad desaparecerá
El valor resplandecerá
Pero no existe en el mundo alguien que pueda vencer
Aquello que el mal otorgó al azar
Sólo cuando el fantasma del dolor por tierra camine
La reina de la crueldad podrá su parte consumar
Mientras tanto el mundo se lleva las almas mas heridas
Y los sacrificios incompletos llevan a callejones sin salidas
La clave no está en la nada
Sino en el todo
La clave está en el principio
No en el final
La clave del todo está en sus ojos
No en los tuyos.
La clave del mayor sacrificio no vive en ti
Sino en él.
Madre de la salvación
Has nacido en la Generación de la Soledad
Que lleva a todos a morir en vida y caer en un infortunio sin final
Cuando todos los destinos se vean cumplidos
Cuando todos los presentes en aquel artificio hayan caído
Tal vez tu trabajo hayas cumplido.
Mientras el destino intentas cambiar
La reencarnación su propia lucha enfrentará.
Si sales victoriosa el destino es para ti
Si en lugar de ello dejas que el poder la llene
Entonces arrepiéntete cuando se la lleve
Nada está seguro
El poder no es más que poder
Nadie es del todo malo
Hay razones para todo
Vigila a las personas en quienes más confías
Los fénix guían a la verdad
Las sombras al poder
Que la reina de la muerte te ayude al final
Ahora que la Dama ha desaparecido
No hay nadie que pueda protegerte de los designios
De una junta que morirá contigo
Recuerda las claves del destino
La nada sólo puede ser creada
El todo sólo puede ser sentido
Ten cuidado y busca en el poder la solución
Busca en los heraldos tu corazón
Cuando lo halles y comprendas
Lo que un alma separada te cuenta
Entonces decide el sacrifico que has de realizar.
Decide entre la oferta y el llanto de quien puedes llegar a amar
Cuando la última llegue
Las Islas para su muerte se prepararán
Y a la sacerdotisa enviarán
El poder ha de desaparecer y al abismo regresar
La primera reina ya fue condenada
Si la última decide bien,
Entonces la condena no caerá sobre los que en la Tierra quedan.
Cuando terminaron de hablar ambas miraron a Lily. Por el cielo comenzaron a pasar amaneceres, anocheceres, días lluviosos que mojaron la piel de las jóvenes, soles, estrellas, lunas. Todo a tal velocidad que nada se sentía.
.-.No creo que nos veamos de nuevo, Lily.- murmuró Sussan.- Fuiste siempre mi mejor amiga. Cuando llegue el fin recuerda la profecía y este momento. Este lugar de nada, este mundo sin tiempo. Regresa. Lily.
Diana sonrió.
.-.No nos olvides.- murmuró con suavidad la Slytherin. El viento se hizo más fuerte a su alrededor. Tanto que Lily debió cerrar los ojos; cuando los abrió las gemelas ya no estaban. Miró a su alrededor y sacó de entre su ropa el emblema de los heraldos, las espadas brillaron con fuerza.
Espera la noche de luna azul.
El viento volvió a soplar a su alrededor. Lily se dejó ir. Miró el cielo y tomó aire. Era hora, los heraldos habían desaparecido demasiado tiempo. El mundo mágico ya no los había visto. Era hora.
Desapareció y aquel lugar místico quedó por fin vacío para permanecer así por siempre.
Agosto 6, 1976
Londres, Inglaterra
Hubo más heridos que muertos en aquel ataque. Lily fue encontrada en el departamento de Elinor horas después de que el ataque hubiera terminado.
Sirius había regresado a su departamento y se había puesto presentable, recordar a Sara y el por qué de su vida hacía que sus ojos se nublaran. Había sido imposible seguir el rastro de Elinor, ya no había forma de encontrarla, así que Sirius apenas se movía de su departamento.
John no había vuelto a aparecer. Todos creían que buscaba a su prometida. Alessandra también había comenzado su búsqueda. Se sentaba en la terraza de Elinor durante horas en posición de loto y desplegaba su poder. La buscaba por cada rincón, pero hasta ese momento no había encontrado nada.
Lily estaba por presentar sus pruebas para ser admitida en la Orden del Fénix. Moody, que era parte de la Orden, probaría sus poderes. Alessandra, la mejor en leer mentes, la revisaría. Todos sabían que nada de eso era realmente necesario, pues Lily era la muy poderosa y estaba, claramente, de su lado.
Ese día fue Remus quién se apareció en el departamento de Sirius. Alessandra lo había mandado llamar.
.-.Sirius.- llamó Remus a su amigo. Nadie contestó. El licántropo se internó en el departamento. Se movió entre las cajas llenas de cosas. Sirius había decidió mudarse por fin a su oficina. Odiaba aquel departamento, todo en el le recordaba a Sara y cuando él recordaba a Sara, pensaba en Elinor.
.-.Sirius.- volvió a llamar el hombre.- ¿Estás aquí?
Entró a la sala que estaba a oscuras.
.-.¿Qué quieres?- le preguntó una voz ronca.
.-.Alessandra nos llamó, tiene algo que decirnos de Elinor.
.-.Pues ve.
.-.Tienes que venir conmigo.
Sirius se levantó y miró a Remus. No se veía tan mal que cuando había irrumpido en la boda de Alicia, sencillamente se veía decaído.
.-.¿Sabes?- murmuró.- Ella solía sentarse allí, cerca de la ventana, miraba hacia la calle. Las últimas veces hablaba de su madre.
Remus lo miró sin decir palabra.
.-.Se fue quedando callada, dejó de hablar poco a poco y luego se fue.- Sirius alzó sus ojos grises y los clavó en Remus. Estaban llenos de lágrimas.- ¡Ella se fue, Moony¡Se fue para salvarme! . ¡Se fue para morir! . ¡Se fue¡Pero estuvo aquí, aquí aunque sabía que yo jamás la amaría como ella me amaba! . ¡Ella habla en estas paredes! . ¡Ella se fue¡Se fue y yo jamás puede quererla como ella se lo merecía!
.-.¿Por qué no?- preguntó Remus.- ¿Por qué no puedes quererla?
Sirius que había deambulado por la habitación miró hacia la ventana.
.-.Siempre estuve enamorado de Elinor y ahora ella se casa… ni siquiera eso… ¡La raptaron! . ¡Yo no puedo hacer nada! . ¡John la busca y yo soy tan incompetente que no puedo ni buscarla! . ¡Sara se escapó entre mis dedos como la lluvia pasa sobre mí! . ¡La deje ir a buscar su muerte, la deje marcharse sin más! . ¡Nadie hace eso con las personas que le importan! . ¡Y a Elinor… jamás quise recuperarla! . ¡Estaba conmigo! . ¡.¿Por qué, Remus?.! . ¡.¿Por qué las deje ir?.!
Sirius bajó la mirada. Remus se acercó.
.-.Sirius, a Elinor tienes que dejarla ir, ella está enamorada de John se va a casar en cuento regrese…
.-.Lo sé.- murmuró Sirius aún con la cabeza baja.- La dejé ir, no puedo pedirle que regrese conmigo.- levantó la mirada.- ¡Pero eso no me impide quererla! . ¡Sara se quedó conmigo aunque yo jamás pude amarla! . ¡Se quedo porque tenía fe en que llegara a verla como veo a Elinor! . ¡En que ella también rondara mis sueños como los ha rondado Elinor! Remus.- su voz bajó.- Yo quiero esperar a Elinor. No querré jamás a alguien como la quiero a ella. Pero ella está comprometida. ¿Debo querer su felicidad como la mía, Remus? . ¿Qué ella es feliz será suficiente? . ¡Ojalá lo fuera! Quiero verla, Moony. Quiero decirle la verdad. ¡No me importa que me diga que ella no me ama! . ¡Que me aleje, que no desea verme! . ¡No me interesa! . ¡Sólo quiero que sepa que aún la amo! . ¡Que aún creo que en sus ojos puedo encontrar la felicidad eterna! . ¡Ojalá pudiera decirle que la amo, que la necesito! . ¡Ojalá me necesitara como me necesito una vez!
Sirius volvió a bajar la mirada. Esta vez para soltar algunas lágrimas. Remus no sabía que hacer. Sirius se veía tan desesperado.
.-.Remus, quisiera verla, quisiera amarla con todo mi corazón. Ojalá fuera posible que ella se dejara amar como antes. Hace años cuando me confesó que me amaba dijo que no tenía idea desde cuando me quería. Oh, Remus, yo tampoco lo sé. No tengo la menor idea desde cuando la quiero. ¡Siempre la he querido, tal vez! No sé si la quiero desde antes de verla, desde que volvimos a ser amigos, o la quise a raíz de que ella me amó. ¡Oh, ya no lo sé! . ¡Sólo comprendo que en este segundo no amo a nadie más! . ¡En este instante cada latido de mi corazón es por ella, no caigo, sólo sigo por ella! . ¡En este instante nada es más importante, cada aliento de mi ser, cada pensamiento, todo, todo es ella!
Remus trató de calmar a Sirius estaba empezando a desvariar y decir incoherencias, o la menos eso parecía.
.-.¡La dejé ir, Remus! . ¡Pero la voy a encontrar, le voy a decir que la esperaré por siempre, que la amaré por siempre! . ¡Qué quiero amarla más que nadie! . ¡Qué la amaré más que lo que cualquiera pueda amarla! . ¡La voy a encontrar, Remus!- alzó la cara llena de lágrimas y le sonrió a su amigo.- Tú tienes a la misteriosa Alessandra, no la dejes ir, Remus. ¡Jamás! Te arrepentirás tanto cuando ella se vaya. ¡Mira a James, tan desdichado ha estado estos últimos dos años! . ¡Y ahora ella está junto a él! . ¡Tiene a Lily y siempre la tendr� siempre la ha tenido… nunca lo ha dejado del todo! . ¡Envidio tanto a James que lo tiene todo!
Sirius se volteó y caminó hasta una puerta. Entró al baño. Se oyó correr el agua, Remus supuso que su amigo había metido la cabeza bajo el chorro de agua, como les había enseñado Hagrid. Al parecer estaba en lo correcto, porque Sirius regresó a la habitación totalmente repuesto y con el cabello mojado.
.-.Vamos.- murmuró con suavidad- Ale nos espera.
.-.Sirius.- respondió Remus.- Encontraremos a Elinor y la traeremos de regreso. Te prometo que hablaras con ella, te lo juro.
Sirius se giró y le sonrió a su amigo de forma sincera.
.-.Gracias Moony… ahora vamos.- y con una última sonrisa a la oscura sala salieron del departamento.
Alessandra no se había movido en toda la mañana. Trataba de encontrar a Elinor, pero no hallaba su rastro. Parecía que había desparecido. Tan concentrada estaba que no sintió la presencia de alguien más en aquel lugar. Abrió los ojos de pronto y miró hacía atrás. Sentada en una silla Miss Hallow miraba a Alessandra. La joven se levantó y entró al edificio.
.-.¿Qué hace aquí?- preguntó de pronto la mujer que parecía no entender porque su antigua protectora estaba allí.
.-.Vengo a avisarte. La junta está perdida, no tiene líder, no sabe que hacer, pero aún puede encontrar la magia que ni tú puedes sentir.
.-.¡.¿Saben dónde está Elinor?.!
.-.Sí.- contestó sencillamente la anciana.- Pero no quieren decirlo.
Por los ojos de Ale pasó un rayo de furia.
.-.¡.¿Qué?.!
.-.¡Cálmate!- gritó Miss Hallow, se levantó y tomó a Ale de los hombros.- Me han mandado a decirte algo.
Alessandra miró a la mujer y dejó su enfado.
.-.¿Qué?- preguntó de mal modo. ¿Cómo podía presentarse ella allí para decirle eso? . ¿Qué derechos tenia el consejo para negarle el paradero de su amiga?
.-.Voldemort planea sacrificar a Elinor.
.-.¿Qué sentido tendría eso?- preguntó desconcertada
Miss Hallow tomó aire.
.-.Ale, tienes que entender. Voldemort no es quien la matara. Habrá noche de luna azul, entonces la madre de Elinor, Mortífaga, la sacrificara…
.-.¡Los poderes del caos!- chilló Alessandra. Ahora comprendía lo que iba a suceder.
.-.Si la sacrifican, si Elinor muere… Ale, Las Islas, la junta… todos desaparecerán y el poder del caos matará a Lily Evans.
.-.¡No puede pasar eso!
.-.Alessandra tienen que prepararse para la luna azul. Será la batalla más difícil que hayas enfrentado y las muertes serán tantas como en Las Islas, pero Las Islas mandan a dos personas para ayudarte, pues en esta lucha se pone en juego cosas muy importantes, por eso prestan socorro, saben que su destino esta en vuestras manos.
Detrás de Miss Hallow aparecieron Armando y Gill. Gill estaba vestida de blanco y tenía el cabello trenzado. Miles de trenzas caían desde su cabeza hacia su espalda.
.-.Gill se ha convertido en una sacerdotisa y Armando… bueno sabes lo que puede hacer Armando.
Alessandra le sonrió a los dos, agradecida; era más de lo que había esperado.
.-.Estamos dispuestos a morir.- murmuró Gill mostrando su predisposición.- Las Islas no deben desaparecer… aun.
.-.Yo me voy.- dijo en un susurró Miss Hallow, la mujer se acercó y besó las mejillas de Ale. Sin que nadie la oyera le habló al oído.- Siempre creí que tu eras la reencarnación de tu madre, no te rindas.
Y con esas palabras se fue. Esa sería la última vez que Alessandra vería a Miss Hallow, pero eso ella no lo sabía.
Agosto 9, 1976
Londres, Inglaterra
Alicia llegó esa mañana a casa de Peter muy exaltada. Entró a la cocina dónde Marina estaba preparando comida.
.-.¿Alicia?- preguntó Marina dejando que el cuchillo terminara solo el trabajo.- ¿Qué haces aquí?
.-.Frank me llevará lejos.- murmuró Alicia con pesadumbre.- ¡Me voy, Mar¡No hay opción, no tengo idea a dónde voy!
Marina se sentó junto a su amiga.
.-.¡No puedes irte! . ¡Alessandra dijo que todos debíamos ir a la noche de luna azul o lo que sea que sea!
Alicia tomó su cabeza entre sus manos.
.-.¡Lo sé! . ¡Pero Frank cree que es demasiado peligroso! . ¡Es demasiado protector, no quiere que me ocurra nada malo! . ¡Oh, Mar, yo quiero ir a pelear hace tanto que no usaba el arco!
.-.¿Cuándo lo decidieron?
.-.Hace unos minutos, me ido de la casa diciéndole que no los dejaría solos que podía irse si quería pero yo me quedaría. ¡Mar, él y yo deberíamos estar en nuestra luna de miel, no aquí!
Marina abrazó a su amiga.
.-.No te vamos a dejar ir. Vendrás con nosotros y te protegeremos. Lo juro, Alice. Nadie te va a hacer algo. Yo te protegeré.
.-.Y yo también lo haré.- Frank se había aparecido en la cocina. Marina lo miró y luego se levantó. Regresó a su comida.
Alicia se giró y miró a su marido.
No quiero perderte.- le dijo Frank.- No ahora que estás conmigo, pero si quieres ir a esa batalla… yo iré contigo. No había vacilación en su voz, solo determinación.
Alicia lo miró.
.-.¿Por qué cambiaste de opinión?- preguntó con precaución.
.-.Hay muchas maneras de perder a alguien, pero después de esa batalla Alice, si cualquier cosa pasa…
Ella bajó la mirada.
.-.No va a pasar nada.- Peter había entrado a la cocina, acababa de llegar del trabajo. Había ido por última vez a la bolsa. Tenía que dejar todo arreglado. No podría ir los siguientes días. El once era la luna azul.
.-.¿Tomo tu palabra Pettigrew?
.-.No, toma la de tu esposa que cree que nada sucederá.
Los dos hombres se miraron. Alicia se paró enseguida. Abrazó a Frank y le susurró algo al oído. Frank no estaba en la cocina después.
.-.Iré, Mar. Lo juro- dijo con decisión Alicia antes de desaparecer.
Marina miró a Peter. Ya no era tan bajito como antes. Se veía maduro y crecido. La joven que no había perdido su sonrisa infantil se acercó a él.
.-.Pete.- dijo.- ¿tienes miedo?
.-.Sólo de perderte.
Ella lo miró. Ninguno de los dos había tenido a alguien más antes. Ninguno conocía a nadie mejor que al otro. Se sonrieron. Peter abrazó a Marina.
.-.Sé que eres capaz de ir a esa batalla. ¿No me dejarás?
Ella le sonrió.
.-.Claro que no y si te dejo, debes prometer algo.
.-.¿Qué?
Marina pasó sus dedos por la cara de Peter.
.-.Que nunca me iré del todo para ti.
.-.Sería imposible que te fueras.- le dijo Peter.
Luego la besó.
Agosto 10, 1976
Londres, Inglaterra
La luna entraba por un pequeño agujero. Elinor yacía en el suelo. Su cabello estaba desparramado y ella no se movía. La jaula de Isabel había sido su hogar ya bastantes días, en realidad no sabía cuantos. Caminaba gente por allí siempre, a su alrededor siempre gritaba gente. Era una sala de torturas. Al principio Elinor sólo lloraba, no hacía más que llorar. Pero ahora ya no podía. Era imposible. No se movía, apenas comía. Pero de pronto la sintió. Ingrid entró a la jaula.
.-.¿Cómo estás Elinor?
.-.No creo que te importe.
.-.¿Por qué preguntaría entonces?
.-.Para de molestar.- contestó Elinor.- Estoy cansada Ingrid, déjame sola, ni siquiera quiero pelear contigo.
.-.Morirás mañana¿no quieres decirme nada?
Elinor se giró y miró a su antiguas amiga.
.-.¿A ti?- preguntó incrédula.- ¿Por qué habría de decirte algo a ti? Te fuiste, has matado a tanta gente¿no te arrepientes?
.-.Si me arrepintiera, no estaría aquí.- Una sonrisa sombría se asentó en el rostro de Ingrid.- Pero te diré un secreto porque te irás mañana y no quiero verte irte aún odiándome.
Elinor la miró incrédula. Ingrid estaba sentada derecha y hermosa cerca de ella. Se parecía mucho a la alocada Ingrid que tenía de amiga en Hogwarts.
.-.¿Qué?- preguntó.
.-.No soy tan mala como crees, Elinor. Tú sabes que estoy destinada a traicionar a todos, menos a mi misma. Llegará el día en que entenderás que algo poderoso me une hasta lugar.
.-.¿Tus extraños poderes?
.-.No.- contestó.- Esos son míos, pero entenderás… algún día.
Ingrid salió después de la jaula sin mirar atrás, como si supiera que sucedería la siguiente vez que se encontraran. Elinor volvió a quedarse sola.
.-.Ingrid.- murmuró- ¿Qué planeas¿Qué te sucedió?
Agosto 11, 1976
Londres, Inglaterra
Miró por la ventana. La tarde ya caía. Una vez más lanzó un rezo ahogado. A su alrededor los heraldos se preparaban para partir. Volvió a tocar el suelo con su nariz tratando de calmarse.
Gill había aprendido como sacerdotisa a hacer ceremonias. Ninguno en aquella habitación más que Lily y Ale le prestaban atención. Armando conocía demasiado bien Las Islas.
Lily también miró la ventana. El atardecer estaba llegando. Miraba el cielo que comenzaba a pintarse de sangre preguntándose si Elinor también vería aquel paisaje. Cerró sus ojos y suspiró. Algo malo pasaría esa noche, no estaba segura qué, pero algo pasaría.
Volvió a mirar el cielo. Cada vez las nubes tomaban un color más rojo, un escalofrío recorrió su espalda. ¿Acaso el atardecer daba a entender que se derramaría tanta sangre? Un anochecer rojo y una noche de matanza. ¡Allí había magia de por medio!
Miró a su alrededor. Gill seguía rezando. Lily había conocido muchas sacerdotisas, pero Gill se veía distinta. Las sacerdotisas solían ser pacificas, Gill estaba llena de energía. Todos sabían que iba a pasar: iban a pelear con todas sus fuerzas.
.-.Todo estará bien.- murmuró Alexandra rompiendo el silencio.- No estaremos solos en la batalla.
Lily la miró. Nadie había hablado aún de los poderes del caos. ¿Debían usarlos? Realmente quería preguntarlo. Cerró lo ojos. ¿Estaría Elinor en algún lugar pensando en ellos? La oscuridad comenzó a llenar el cuarto.
.-.¿Listos?- preguntó Alessandra.
La pregunta se quedó en el aire, puesto que enseguida todos desaparecieron. Era la hora de cumplir con su destino. Nadie sabía que sería la última batalla donde estarían todos juntos.
Abril de 1973
Londres, Inglaterra
Caía lluvia. Caía de pronto por el mundo. Se había desatado aquella tormenta. Ingrid corría. Corría entre los edificios. Corría entre las gotas. Vestida como muggle corría sin parar. La lluvia la rodeaba y ella estaba llorando.
Mientras corría, mientras la lluvia caía, ella lloraba. ¿Qué le sucedía al mundo? . ¿Se había vuelto loco? . ¿Dónde había quedado su vida¿Dónde había quedado su mundo? No quería que los Mortífagos la vieran llorar, no quería que Efime oyera su pena, no quería que Malfoy tratara de hacerla ver mejor ante su señor.
¿Qué hacía ella entre los Mortífagos? Había pasado tal vez un año desde que se había unido a ellos, pero menos de seis meses desde que era una Mortífaga. Seguía teniendo sus escasos dieciocho años y su mundo se le había caído encima. Se sentía en medio de un mar en tempestad, y sin nada donde agarrarse. Todo se hundía, su vida, sus sueños, todo su futuro y ella estaba en medio de la tormenta.
La lluvia Británica nunca terminaba. Uno podía confiar en que llovería todo el año.
Ingrid por fin cayó a los pies de un pórtico. Se deshizo en llanto en aquel lugar. No había nadie en todo la calle.
Su mundo se había derrumbado. Desde que se había convertido en Mortífaga no había vuelto a ver a Voldemort hasta ese día. Él había decidido probarla. La había mandado llamar y la había atacado. Ingrid apenas había podido soportar los primeros ataques. Después sintió que iba a morir. Cuando ya estaba sintiéndose desfallecer, Narcisa Black entró al lugar. Voldemort la obligó a levantarse y hacerle frente a aquella rubia. El ataque de aquella chica fue aún peor. La hizo sufrir. Sintió como cada célula de su cuerpo se descomponía, se doblaba y pedía clemencia.
Y entonces sucedió. El poder de Ingrid se desplegó. El poder está siempre en nosotros, le había dicho alguien alguna vez. Pues aquel poder había despertado en Ingrid. Con sólo concentrares había roto la magia de Narcisa, la heraldo no estaba usando todo su poder. Se había levantado y sin su varita había logrado desarmar del todo a la sorprendida Black. Luego se había girado a Voldemort. Lo encaró como cualquier Mortífago hubiera deseado poder hacerlo. Ni siquiera sabía donde estaba su varita, pero aún así utilizó su magia. Jamás había sentido que podía hacer magia de esa manera. Su sangre parecía estar cargada de magia, de poder. Sentía este fluir por todo su cuerpo. Voldemort se defendió y cuando descubrió cual era la verdadera fuerza de Ingrid dio por terminado el combate.
Había sido tan duro. Cuando salió de la vista de Voldemort había sido como despertar. Le dolía todo, pero aún así salió corriendo, se apareció en Londres y corrió hasta aquel pórtico. Hasta que su piernas flaquearon. La lluvia caía sobre ella. El mundo gris se alzaba a su alrededor.
.-.¡.¿Qué me sucede?.!- le preguntó a la acera.- ¡.¿Qué?.!
.-.Por fin tienes tu propio poder.- murmuró una voz tras ella.
Ingrid se giró y miró a la mujer que a su vez la miraba.
.-.¿Quién eres?
.-.Débora Nichelson.- murmuró la extraña.- Yo dije alguna vez lo que pende sobre tu cabeza. Tu sentencia, Ingrid Mudlose, pero hay más de lo que tú sabes.
.-.¿A qué te refieres?
Débora sonrió de forma maternal.
.-.Ingrid Mudlose, antes del final traicionarás a todos menos a ti misma. Nada te hará caer, nada te hará flaquear, eres el sacrificio del mal, la última esperanza del corazón perdido. Eres la única que puede detenerlo, eres la única que puede soportar el poder que el mal va a asignar. Pero por ese poder, deberás tu condena a la oscuridad. Deberás tu vida al rencor. No volverás a tener miedo, querida niña. Pero el precio está claro. Debes cargar con el poder de la misma oscuridad, con las sombras que sólo una Reina puede destruir. Y tu condena has de aceptar. Ingrid Mudlose, traicionaras a todos antes del final. -Sentenció ella elevando la voz.
Ingrid miró a Débora.
.-.No entiendo.- dijo
.-.Lo sé.- contestó la mujer.- Pero entenderás. No te dejes caer, Ingrid. Ya eres una Mortífaga, pero una Mortífaga sin marca, lo que te hace aún más rara. Ten cuidado y no te dejes caer. ¡Piensa que ya nada puede detenerte! . ¡Ni el fuego en La Cima! . ¡Ni aquellos a los que quisiste! . ¡No mires atrás, niña! . ¡No pierdas la fe, que aunque seas juguete del destino, tienes en ti el poder de inclinarlo todo!
Ingrid miró a Débora entre la lluvia.
.-.¿Qué debo de hacer?
.-.Busca tu camino entre las sombras hasta que el destino se cumpla. Nos veremos entonces, hija de la oscuridad. ¡Nada puede detenerte!
Ingrid miró como Débora se alejaba. La manera en que la había visto, la forma en la que le había hablado, sus últimas palabras.
Hija de la oscuridad.
¡Era ella la hija de aquello que debía destruir los heraldos! . ¡.¿No había, entonces, forma de que ella volviera a ellos?.!
.-.Oh, cruel destino.- gritó a la nada.- ¡Injusta condena! . ¡.¿Por qué he de ser yo el peón que acorralará al rey?.!
Ingrid seguía llorando. Estaba se puso de rodillas y miró al cielo. Extendió los brazos, aceptando su destino. La lluvia caía sobre su cara
.-.Juro ante ti, querido Josh, hermano mío, conciencia que no paras de decirme que hago mal, que no caeré. No voy a caer, Josh. ¡Acepto mi destino! . ¡Acepto quién soy! . ¡.¿Qué más me queda?.! . ¡Soy la marioneta del destino! . ¡Oh, Josh, dame fuerza, que tengo que convertirme en la verdadera hija de la oscuridad! . ¡Tengo realmente que ser la asesina de esta historia! . ¡Dame fuerza, Josh!
Ingrid no se movió de ese lugar. Cuando la lluvia acabó desapareció. ¿Quién era Ingrid? . ¿En quién se convirtió? Como todos condenada a morir en vida, como todos atada al destino. Como todos, debía cumplir su misión. Ingrid Mudlose se convirtió en la mejor Mortífaga y pasó de ser de la hija de la oscuridad, a la Reina Cruel. ¿Quién hubiera pensado que ella aún tenía un corazón?
Traicionaras a todos, antes del final; esa es tu sentencia hija de la oscuridad.
NA:
Hola a tods! Quiero decirles que tuve unas buenas vacaciones y que yo ya estoy terminando el ff… puedo anunciar que tendrá 26 capis y un epílogo y que estamos justo en la mitad… Estoy metida en un vórtice donde se confunden todos los capis del ff, así que no me aventuro a decir más no vaya a ser que meta la pata. Aunque espero sus opiniones sobre la profecía (así como teorías) y de esta escena final. También quiero decir que dedico este capi a Lily que me ayudó en su corrección y a Alicia (mi querida beta) que esta seguramente nadando en trabajo. Gracias a las dos.
ADELANTO: La verdad no sé que adelantarles. La batalla que se avecina consiste de tres capis que subiré (si me siento benevolente y del ff no me quedan por escribir menos de dos capis) uno en dos semanas, el siguiente en una y el tercero lo subiré como segunda parte el miércoles… todo depende de cuanto avance. El capi que viene se llama "El poder de los heraldos" y no saben que ganas tengo de decirles los otros nombres pero creo que no deberías hacerlo… en la batalla habrá muchas sorpresas, por fin veremos la pelea entre Lily e Ingrid, veremos que sucede con el sacrificio, algunos muertos, varias sorpresas y muchas peleas entre los heraldos y los aliados de Voldie!
Bueno ahora contesto RRS:
Pilithonks: Sí ya era hora de algo de James-Lily, con Sara… bueno tiene su propio destino pero no sabrás de ella en un rato. Sí, es cierto que Ale se pasa pro ya verás que sucederá entre esas dos, ya pronto harán las pases y como si no hubiera pelea, pero la habrá. Bueno pero ahora si puedo preguntar como te fue en el bautizo, dime (que ya traigo la duda) que te pusiste al final? Por acá tm es muy importante la semana santa y bueno ojalá haya estado bien…
Flor: Uff, Elinor saldrá bastante en algunos capis que vendrán, pero es que tengo ocho personajes principales, aunque ya me estoy desasiendo de algunos. Sí la boda fue en este capi, pero no estoy segura si me termina de gustar, puff… que bueno que te haya gustado tanto.
Kittyen: Hola! Tarde mucho en que la parte L-J quedará así como la quería. Pues como ya viste no pudo decirle y ya el siguiente es el comienzo del conteo para una de las partes más importantes del fic. Pues con el Alessandra no, no se está volviendo mala, no así como para irse a juntar con su padre. Ya verán que pronto entenderemos su actitud, pero mientras tanto harán las paces. No, yo chistes no puedo inventar… si para la comedia no sirvo, mejor ni intentarlo. Bueno como ya dije este es justamente la mitad del fic, aunque yo ya estoy terminando de escribirlo. Gracias! A propósito creo que fuiste mi rr 100! Muchísimas gracias!
Ale: A mi me gustó mucho lo de L-J tm son mi pareja favorita, pero aquí no he podido darles tantas escenas lindas como en "Sueños". Bueno porque ya Voldie estaba en su cabeza u no quiere unirse a él, pero si muere no quiere hacer sufrir a Sirius, se va como dice ella "para salvarlo". Y sí, pero va a esconderse, ya verás que le pasará a Sara. Si era la madre de Elinor… pues no puedo decirte. No mucho, aunque parezca que si pero es porque mi trama hace eso. Sí júntalas para que así puedas decirme "Te lo dije".
Andry Black: Sí, ya sé eso… Me parece que esa escena de Sara es genial por no decir mas! Puedo decir que sí morirá y que lo sabremos -.- es una pena porque me caía bien. Sí, pensé que después de tanto tendrían que pelear antes del final como Ingrid y Lily…Bueno lo de si alguna de las dos morirá… como se supone que te diga eso?
Lucia: Antes que todo, vi en tu bio que te gusta Floricienta y tenía que decirte que yo tm sigo esa telenovela! Ahora sí al rr. Bueno yo tm diría que es uno de los mejores, pero creo que el mejor va a estar entre este, el final y uno que ya te diré cual es… No puedo decirte si Elinor muere o no, además no creo que enserio quieras saberlo. Pero bueno aún sin muerte Sirius va a seguir sufriendo así que ya verás!
Alicia: Entiendo, no te preocupes no tienes que decir más… :P
Blanca: Oye no te preocupes, lo bueno es que dejaste ahora. ¿Qué tal te fue de viaje? Sí el capi es triste. Sí, Sara da lastima, pro bueno por unos chaps la relación Sirius-Elinor no será muy importante. Sí se van a casar¿Cómo que esperas que la segunda parte sea tan buena como la primera?
Magia: Sí ¿De qué están hechos los sueños? es la primera parte, lo del Sumary creo que debería cambiarlo, ay… pero bueno si esa es la primera parte y está es la segunda. Pues la vrdd es que ese es el principio, sé que es algo confusa, pero al final creo que se pone mejor. Que bueno que te está gustando y gracias por el cumplido. Supongo que pronto nos veremos por aquí. Gracias por leer.
Gala Potter: No sé si sabes (porque no sé si te he dejado rrs) pero yo sigo tu ff (no sé cuantos tengas, sigo el de viaje en el tiempo o algo así (que memoria la mía!))
Ahora al rr… Gracias por el cumplido. Bueno, supongo que no llama mucho la atención, ya de todas formas pienso pronto cambiar el summary :P, que bueno que hayas entrado a leerlo y te haya gustado tanto. Sé que tiene muchas faltas, ya estoy corrigiendo para que pronto esté impecable subido en red. Me alegra que te guste la historia, si creo que es confuso pero me alegro que al final se entienda todo. A mí también me parece que la segunda parte es mejor que la primera, a mi me está gustando mucho más escribirlo que el primero cosa que creo que se nota :P Sí creo que es desconcertante y lo de Isabel me gusta mucho puff Alessandra e Ingrid son de mis favoritas, las dos me parecen geniales… Y si ya resolví lo de esos dos, pero creo que es muy buen capi el de "él y ella" Yo sigo porque adoro mi historia :P y gracias muchas gracia por tus comentarios y por leer.
Niniel204:Me alegro que te haya gustado. Sí el LJ es muy lindo. Me alegra que se entienda, tuve que escribir esa escena varias veces para que quedara como la quería. Jajajja a todas les da pena Sara pero se ponen felices porque Sirius y Elinor tendrán una oportunidad. Pues bueno ya viste que no hubo mucha suerte en eso de confesarle su amor. Sí quedan 13 capis para el final, como ya dije, pero pelearan, creo que es necesario ver una pelea entre Alessandra Ryddle y Lily Evans, vamos parece casi tan importante como la de Ingrid y Lily. Ojalá tu tm estés bien!
LadyLily1982: Hola! Ya por msn he respondido tu rr, y como es tan grande y yo estoy aquí apuradilla espero que me perdones por no responderlo, cualquier cosa (si quieres) dímela en el msn (y si para la próxima con un colosal quieres que te lo responda dime!) perdón por esta vez.
Bueno terminado eso, déjeme agradecerle a todos los que leen y más a los que dejan rrs porque ya llegue a los 110! Y como vamos a la mitad espero, ruego y ansió que para el final lleguemos a los 200! Vamos por favor 13 capis más! Háganme ese favor!
Ahora sí me despido que ya ando diciendo tonteras. Ojalá les haya gustado el capi y (repito) gracias por leer
Syringen
