Nada de lo que puedan peconocer me pertenece.
Dedicado a Carlos Meza por su ayuda en la corrección de la primera parte de esta historia y a Alicia mi beta.
AVISO:
Me aventuro a advertirles que este es el capitulo más triste y difícil que he escrito, tal vez por meras razones personales, no lo sé. Así que tomen las precauciones que necesiten.
Syringen
¿De qué están hechos lo sueños?
II
El material de los Sueños.
El bar plateado
Septiembre 10, 1981
10:30 am
James suspiró. El ambiente pesado de la oficina no podía compararse con el que había en su casa y entre los antiguos heraldos. Lily estaba siempre en casa con Harry. Solía ir a Hogsmade un par de días a la semana con su hijo para supervisar lo que pasaba en la antigua tienda del Señor Nichelson. Hacía unos años, cuando el anciano había muerto, Lily el había pedido a James que la compraran. Ella se encargaba de eso y los empleados. Así mantenía su mente ocupada.
Él, mientras tanto, seguía siendo espía en el ministerio con Sirius. Solían, a veces, ir a misiones con los Aurors. Moody solía pedirle esos favores. Otras veces también iban a los juicios de los Mortífagos que se atrapaban y condenaban. Por eso esa mañana estaba sentado esperando que su jefe le diera algo que hacer. Era un trabajo monótono, pero ahora tenía la confianza de su jefe y podía darle a la Orden valiosa información.
Una mujer pálida, alta y rubia entró con una carta y un paquete en sus manos.
.-.Es para el jefe. Ve que la reciba pronto.- James asintió le señaló un lugar donde podía ponerlo.- Ábrelo antes de dárselo no vaya a ser publicidad o algo así.
.-.Gracias.- murmuró James.
.-.Sirius dice que lo veas en diez minutos en la cafetería. Al parecer tienen algo que decirte.
James volvió a asentir y agradecer. La rubia salió después de la oficina del hombre. James tomó la carta y la abrió. No decía nada interesante. El paquete lo había pedido el jefe hacía meses, según lo que decía la carta.
Dejó el pedazo de papel en la mesa y tomó el paquete. Lo abrió con desganó. Dentro había una cajita de plata bastante grande. James tuvo que reprimir una maldición al abrirla. ¡Allí había un giratiempo!
Lo sacó y miró por todos sus ángulos. ¡.¿Un giratiempo?.! . ¿Para que quería eso el jefe?
Mientras miraba el giratiempo, una lechuza entró a la oficina. James notó al instante que era más grande que las demás. Probablemente por la cantidad de plumas que tenía, además era de un gris azulado muy particular.
La lechuza dejó caer una carta sobre la mesa de James. El hombre la tomó y le agradeció a la lechuza con una galleta que había en su escritorio.
James leyó la carta varias veces. ¡Que demonios era eso!
James:
Estás sentado en tu escritorio a pocos minutos de encontrarte con Sirius. Acaba de llegar un giratiempo a tu mesa, yo lo sé. ¡Tienes que llevártelo! Dentro de ocho horas comenzará todo. ¡Será uno de los ataques más horrorosos de la historia! . ¡Si no haces lo que te digo, morirán más inocentes de los que se pueden evitar!
A cinco debes estar de regreso en tu casa, Lily tendrá en ese momento una premonición de la cual no querrá hablarte. ¡Hagas lo que hagas no la dejes salir de la casa! Luego espero que no hagas lo primero que te venga a la cabeza. Ve al caldero chorreante y compra una pócima incolora. ¡Sólo hazlo! Sé que suena disparatado, pero si no lo haces ella jamás podrá ganar. ¡Morirá! Y aunque tú sepas lo que sucederá a través de esa poción, toma la mejor decisión. Y si haces eso, entonces jamás divulgues, ni a Lily, lo que pasó.
Sé que suena loco. Pero si no me crees puedo darte una prueba. En cuanto termines de leer esta carta se oirá la alarma de incendios. Alguien volvió a explotar algo en el segundo piso.
P.
James miró la carta. De pronto a lo lejos se oyó la alarma contra incendios. Los hechizos del techo se prendieron y el agua cayó sobre James que maldijo en voz alta.
.-.¡No te preocupes James!- le gritó una voz desde la puerta, seguro que era la rubia de hace rato.- ¡Se explotó una poción experimental abajo!
.-.¡Está bien!- gritó con su varita paró la caída de agua. La lechuza seguía en el mismo punto que hacía rato.
James movió la cabeza. ¡.¿Quién habría mandado esa carta?.! Cerró sus ojos. ¿Debería llevarse el giratiempo? Tenía que decidir en ese momento, seguro que Sirius ya iba rumbo a la cafetería. Miró a la lechuza y tomó su decisión.
Con un movimiento rápido se metió el giratiempo y la carta en el bolsillo. Luego se levantó y miró a la lechuza.
.-.¿No piensas irte?-la lechuza graznó.- Como desees.- le contestó el hombre antes de salir.
Se perdió de vista en el pasillo. La lechuza se convirtió entonces en un ser humano. Nadie pasaba por allí. Tenía una cascada de cabello color gris azulado. ¡La junta se tomaba demasiadas molestias con esos humanos! . ¡Ya ni eran heraldos! Con un movimiento sacó de su cuello el giratiempo y lo dejó en la cajita de plata, luego volvió a convertirse en lechuza y salió volando. Tenía que llegar al mismo punto donde había estado minutos antes. Vida a muerte…
Sirius tenía sus zapatos sobre la mesa. Miraba el ir y venir de los avioncitos de papel.
.-.¡Esto es tan aburrido!- dijo mientras se estiraba con pereza. Tomó otro pergamino amarillo y lo lanzó hacia el cubo de basura que había al final del pasillo. Sacó su varita y lo guió con dificultad entre la gente que pasaba. Cuando por fin lo metió en el bote sonrió.
.-.¡Nadie puede vencer a Sirius Black¡JA!- suspiró.- soy genial.
Una lechuza blanca entró entonces por la puerta. Sirius bajó los pies de la mesa y miró con suavidad a la lechuza. Ésta dejó una carta y salió sin esperar nada. Sirius miró la carta como si fuera una bomba. El pergamino verde se veía gastado y lastimado, viejo y raído. ¿De quién sería?
Lo tomó y abrió. Antes de comenzar a leer buscó la firma. Lanzó una exclamación de sorpresa y dejó caer la carta. Se levantó y cerró su puerta. Luego regresó y tomó de forma temblorosa la carta.
La abrió y la leyó con calma… ¿Estaba realmente sucediendo eso?
Sirius:
Desearía saber por qué te escribo. No haz sabido de mí en años, tal vez ya me has olvidado. No voy a decirte donde estoy, pero es un lugar muy desagradable. Gracias a la muerte de Ingrid logré perderle la pista a los Mortífagos, pero ya me han vuelto a encontrar. No pienso dejarme vencer. Moriré antes de traicionarte.
Hace frío en el lugar que estoy y está oscuro. Me oculto, he estado viajando con otros perseguidos por Voldemort. Europa está llena de estragos.
Muchas veces he querido correr hacia ti. Escuché que te habáis reconciliados con Elinor. ¡Me alegro tanto! Espero que no vuelvas a sufrir. Yo puedo sufrir por los dos en este agujero. ¡Te lo aseguro!
Sigo amándote como te prometí, pienso en ti cada día. No importa cuando pretenda que te olvidado, que has quedado atrás, siempre te amaré. Una parte mía siempre está contigo, lo sé.
Voldemort sigue hablándome a veces. Ya no es capaz de saber donde estoy. Cuando hablamos lo hacemos en terreno neutral. Ninguno de los dos sabe donde está el otro. Ha llegado a ofrecerme por mis servicios hasta tu amor, me decía que te entregaría a mí. ¡Pero yo no quiero eso! . ¡No puede darme tu corazón porque éste le pertenece a Elinor! Soy tan feliz por saber que tú lo eres.
Mañana dejaré a los amigos que he hecho en la huida. ¡No puedo ponerlo en peligro! Algún día nos veremos.
Y ya he descifrado porque te escribo… es porque eres en quien pienso todos los días de mi vida, ya no importa a donde me lleve la vida serás siempre el sueño en mi cabeza, no hay caso para voltear atrás, no lo hago casi nunca. Pocas veces me aferré al recuerdo de nuestro pasado y de los momentos felices que pasamos, pero jamás te olvidaré. ¡No puedo olvidarte! El amor es extraño y me hace amarte más aunque sólo pueda amar a tu recuerdo.
Te escribo porque no importe cuanto trate de regresar, de correr a ti ha llegado el momento del adiós. No debí escribirte, debí dejar que creyeras que estaba muerta. Pero no puedo. ¡Cuesta tanto decir adiós!
Nunca encontré, cuando estábamos juntos, las palabras para decirte la verdad… tengo miles de cartas para ti, eres mi único cosuelo en esta oscuridad. ¡Te escribo para que no me olvides! . ¡Sé que soy egoísta, pero así es! . ¡No me olvides, Sirius! . ¡Te ruego que no me olvides!
Ya ahora no me queda anda que decir, nunca tuve un sueño que se hiciera realidad hasta ahora que sé que eres feliz y que siento tu felicidad. Aunque muera mañana sé que está carta llegará a tus manos. Comienza la última parte de mi viaje. ¡Han pasado tantos años!
Adiós, Sirius… no me olvides por favor. Sólo me queda el consuelo de vivir por siempre en tu memoria.
Tuya por siempre…
Sara.
Sirius miró la carta. ¡Sara! . ¡Seguía viva! Sirius había seguido sus pasos hasta que ésta había salido de Inglaterra. Entones parecía haber desaparecido. ¡Pero no! Estaba viva. ¡Viva! . ¡Tenía que decírselo a alguien!
.-.¿Sirius?- una rubia entró al cuarto.- Maggie dice que dejes de jugar.
El hombre le sonrió.
.-.¿A dónde vas?- preguntó.
. James.- la mujer tenía un paquete entre sus brazos.
"Perfecto" pensó el hombre.
.-.Dile, por favor, que lo veré en diez minutos en la cafetería.
La rubia asintió. Sirius miró a la puerta. Hizo una bola de papel. La hizo levitar y mientras la guiaba al cubo de basura pudo ver una lechuza grande y gris azulada pasar sobre la bolita de papel.
4:45 pm
Alessandra estaba secando unos vasos en la barra de El Bar Plateado. Cerró los ojos con dolor y se llevó la mano al brazo derecho. Se pegó a la pared y puso el vaso entre los otros.
.-.¿Quieres descansar, Ale?- preguntó un hombre con suavidad.- Puedo cubrirte, la curandera Dashwood dio estrictas…
.-.Lo sé, lo sé.- dijo con tono enfadado y débil Alessandra.- sólo saldré al muelle un rato. Regresaré pronto, lo prometo.
.-.Tárdate cuanto quieras.- el hombre le guiñó el ojo.- No hay tanta gente.
Alessandra sonrió débilmente. Salió por la puerta trasera tomó su abrigo y se le echó sobre los hombros. El cielo gris y el viento frío de otoño la recibieron en cuanto salió. Pasó sus ojos cansados por la parte de atrás del bar. Caminó con pereza hacia el muelle que no quedaba muy lejos. El río se movía levemente. Se sentó sobre una caja de madera y le sonrió débilmente hacia la neblina gris que ya bajaba del cielo.
Elinor Dashwood era una curandera muy importante y había sido la primera en verla tras su batalla con Lily. No había podido hacer nada, Alessandra sabía que no había nada que hacer. Elinor sólo le había pedido que no se exigiera mucho y que en cuanto sintiera el dolor en cualquier parte de su cuerpo tomara una poción y se untará un tónico que ella misma preparó.
Alessandra sacó la poción y la miró con dolor. Había olvidado el otro frasco en casa. Lo destapó y llenó la tapa con la sustancia nívea. La tomó deprisa. Cerró sus ojos, una sensación cálida y reconfortante la llenó.
Guardó la poción y sacó un tubo más estirado, del tónico aún le quedaba algo. Se quitó el abrigo. El viento le hizo estremecerse. Con suavidad se desabotonó la blusa blanca del uniforme del bar. Se quitó la manga derecha dejando que la blusa colgara de su brazo izquierdo. Una mancha negra estaba creciendo desde el hombro hacia el codo. Elinor ya le había dicho que no hiciera lo que planeaba, pero no obedeció. Se inclinó sobre el abrigo que había en sus piernas y sacó una daga. Era delgada y pequeña. Con un suspiro abrió la piel a todo lo largo de la mancha negra. Un hilo de sangre salió de ella. La sangre era muy oscura, el rojo en ella casi no se distinguía ya. Chispas salieron de la herida y el hilo de sangre se separó en varios más como por arte de magia.
Alessandra los miró y luego se fijo en el resto de su torso. Cicatrices y cortadas llenaban sus brazos y torso. Dejó caer el abrigo sobre el suelo y miró sus piernas cubiertas por unas medias negras, también observó la falda negra que completaba el uniforme. Con suavidad abrió el tubo que tenía el tónico. Un olor a hierbabuena llenó el aire. Esparció un poco del aquella sustancia alrededor de la cortada y cerró el tubo.
Con delicadeza la esparció. El color negro disminuyó notablemente. Alessandra se levantó y arrodilló junto a su abrigo y sacó un pañuelo de él. Estaba impregnado de manchas negras. Lo sacudió y lo pasó por la cortada. Luego lo volvió a guardar. Sin más se abotonó la blusa.
Desde que era niña cada vez que tenía esos dolores le habían enseñado que las cortadas liberaban el dolor, pero el tónico era mucho más relajante. Cuando niña no tenía esos dolores más que cada dos años. Cuando viajó a Inglaterra para entrar al internado donde conoció a Lily había pasado grandes dolores, por eso tenía cortadas por todo su cuerpo cuando se habían conocido.
Después, antes de que Remus la salvara, había visto el primer vestigio de una marca negra como aquella. Durante años los dolores habían desaparecido. Ahora estaban de regreso. Las marcas negras crecían por todo su cuerpo y debían abrirse muchas veces. Dolores profundos la llenaban, por la noche le era imposible dormir. Remus solía despertarse y oírla llorar. Alessandra le había exigido que la dejara dormir en el sillón. Se sentía una traidora y no quería que él se preocupara por ella. Aún así Remus se levantaba, iba hasta la sala y calmaba a su esposa con palabras simples. Alessandra ya no se quejaba por las noches, los dolores impregnaban su cuerpo.
Pero seguía trabajando en El Bar Plateado, seguía siendo la mejor estratega de la Orden y jamás dejará que alguien que no fuera Remus la viera en momentos debilidad.
Con un suspiró ahogado se puso el abrigo de nuevo y se levantó.
.-.¿Es acaso justo?- preguntó a las aguas de río mientras se acercaba al borde del muelle.- ¿Es acaso justo? He de morir pronto y dejarlos a todos antes de final. ¡Todo porque quería poder! . ¡Porque me dejé engañar por mi padre!- se dejó caer de rodillas al borde y miró con aire triste el otro lado del río.- ¡Estoy condenada! . ¡Muero lentamente! . ¡Nada puede envidarlo! . ¡Yo misma me he condenado!- cerró sus ojos y bajó la cabeza.- Ojalá hubiera una forma de no dejarlo solo, no a Remus que tanto me ha amado y que jamás que ha dejado. Ojalá hubiera una manera de ayudar a Lily ahora que el fin está tan cerca.
Abrió sus ojos y miró el cielo gris con los ojos llenos de lágrimas. Las nubes grises que no se movían y que alejaban el sol de su vista.
.-.¡No llegaré a ver el fin! . ¡.¿Hay acaso peor condena que saber que moriré pronto!.? . ¡.¿Qué mirar en el calendario como los días pasan?.! . ¡.¿Cómo la marca de la lucha puebla mi cuerpo?.! . ¡.¿Hay acaso algo peor que esto?.!- su respiración se cortó por el aire frío- Fui débil. Demasiado. Perdí al fin ante el deseo. ¡Cómo ha de alegrarse mi padre! . ¡He sido tan tonta! Estoy atrapada, ya nada puede salvarme. ¡Ni él, ni su amor! . ¡Perdí mi oportunidad! . ¡Ahora soy parte de la generación de la soledad y lo he condenado a él a ser parte también! . ¡Maldito destino! . ¡Maldita sangre que corre por mis venas! . ¡Lo que más me duele es dejarlo aquí y no llegar a ver el fin!- bajó la cabeza y ocultó el rostro entre sus manos.- ¿Contra quien he de pelear ahora? . ¿Quién es mi enemigo¡Sólo yo! . ¡Tengo asegurada la muerte! . ¡Nada podrá salvarme! . ¡Ya pierdo mi tiempo pensando en luchar! . ¡Soy mi propio enemigo y moriré en las manos de mi sangre¡Perdí la libertad! . ¡Ya el cielo, ya mi vida perfecta, mi existencia se ha convertido en el infierno! . ¡Rogaría por que la muerte me llevará de una vez! . ¡.¡Pero no quiero dejarlo, no a él, no a Remus!.! . ¡.¿Por qué ha alguien de sufrir por mí?.! Pero… ¿Contra quien habré de luchar?.! . ¡.¡No hay forma de escapar!.! . ¡.¡YA NO LA HAY!.!
Miró el agua del río. Su rostro pálido y con una cortada en la mejilla, miró sus ojos azules que brillaban con tristeza. A su lado una sombra que no existía en realidad tenía su mano en su hombro. Isabel la miraba con tristeza desde el agua. Alessandra gritó, se levantó y salió corriendo hacia el bar. Se quedó de pie junto a la pared y cerró sus ojos con dolor. Se resbaló por ella y dejó escapar un gemido de dolor. Pasó las mangas de su abrigo por sus ojos llenos de lágrimas. Tardó varios minutos en calmarse, luego entró.
Le sonrió a su compañero y comenzó a limpiar los vasos que habían quedado en la barra. Pasó el trapo por la superficie de madera. Una mano se posó sobre la suya. Alessandra miró al desconocido que estaba envuelto en una capa negra.
.-.¿Podría soltarme?
.-.Alessandra.- la voz profunda le hizo estremecerse. Miró su mano y creyó ver una mancha negra que desapareció al instante. Trató de alejar su mano con fuerza. No pudo.
.-.¡.¿Quién es usted?.!- exigió saber.- ¡Suélteme!
Nadie se giró a verlos aunque ella gritaba. Era como si un hechizo de sordera hubiera caído sobre todos los demás.
.-.¡Suélteme de una buena vez!- Alessandra se echó para atrás con más fuerza.
El hombre alzó la mirada y le sonrió. Sus ojos se encontraron. Ale entonces reconoció el diente de oro en su boca. Con un chillido se alejó. Él había soltado su mano.
.-.¿Aensley?- preguntó sin saber que decir y con la boca aún abierta.
5:10 pm
Lily estaba sentada en una mecedora. Veía a Harry que sentado en el suelo jugaba con unos bloques de colores. Sonreía suavemente. El niño sonrió y alzó los brazos pidiendo por su madre. Lily río con felicidad y se arrodilló junto a él para abrazarlo.
.-.¿Quién es el niño más lindo de este planeta?- Harry gorjeó con alegría.- ¡Sí, tú!
Lily le sonrió. James llegó en ese momento. Besó a Lily y le sonrió al bebé. Lily se lo pasó mientras se sentaba de nuevo en la mecedora.
.-.¿Qué tal el día?- preguntó con suavidad.
James dejó a Harry sentado con sus bloques y miró a su mujer.
.-.Bien…- Aún sentía el giratiempo en su bolsillo. ¿Qué iría a ver Lily?- Sirius recibió una carta de Sara.
.-.¿De Sara?
.-.Al parecer los Mortífagos por fin han encontrado su rastro, está huyendo de nuevo.
.-.No le había escrito en meses.- comentó Lily.
.-.Lo sé, lo sé… está muy lastimado, no puede pensar en nada más. Ha ido a buscar a Elinor al hospital, hemos quedado en El Bar Plateado¿quieres venir?
Lily no respondió. James notó entonces el cambió. Harry levantó extrañado la cabeza. Los ojos de Lily estaban nublados…
.-.La predicción.- murmuró James con suavidad… metió su mano a su bolsillo… ¡La carta estaba en lo correcto!
La pelirroja se encontró de pronto cerca de un muelle. Caía lluvia sobre ella. Extendió los brazos… eran gotas hechas de sangre. Gritó con fuerza y comenzó a correr hacia un edificio. Trató de abrir la puerta pero estaba atascada. Gritó con furia y golpeó la puerta con sus puños. Creó en su desesperación una esfera de energía y la lanzó contra la puerta. Ésta explotó y la dejó pasar. Pero en cuanto puso un pie en la estructura de ésta salió un chorro de fuego que obligo a Lily a alejarse. El lugar explotó y la explosión lanzó a la pelirroja hacia el río frío y negro que se la tragó.
Comenzó a gritar… le dolía el corazón… estaba muriendo… Grito más fuerte.
.-.¡Tengo que buscar a Ale!- gritó mientras se levantaba.
James recordó las líneas de la carta.
.-.¡No te atrevas! . ¡Tú te quedas aquí! . ¡Yo voy al Bar, me voy antes y le traigo acá, pero tú no sales!
Lily parpadeó.
.-.Pero…- murmuró sorprendida.
.-.No va a pasar nada, lo prometo.- contestó James que salió de la casa.
Lily se quedó de pie allí. Se arrodilló junto a Harry y suspiró.
.-.Por favor que anda pase.- murmuró.- Por favor.
5:30pm
.-.Es fácil reconocerme.- murmuró Aensley con suavidad.- ¿Cómo has estado Alessandra?
Ella lo miró sin entender.
.-.¿Qué haces aquí?
.-.Necesitaba verte.
.-.¿Necesitabas?- preguntó la mujer alzando una ceja.
.-.Sí.- el hombre se levantó.- el hechizo sobre le bar terminará en unos minutos. Hazme el favor de salir. Estaré en la parte de atrás.
Se levantó apuró su vaso y salió del lugar con una sonrisa locuaz. Alessandra se dejó resbalar hasta el suelo y se quedó allí con el trapo entre las piernas.
.-.¿Estás bien?- le preguntó su compañero. Alessandra alzó la vista y miró al hombre.- Tal vez deberías irte a casa.
.-.No…
.-.La curandera lo dijo. Son ordenes, si San Mungo se entera de que estás mal nos cae la gorda. Vete de una vez, Alessandra.
La mujer sonrió con suavidad y tomó la mano que el hombre le ofrecía.
.-.Mañana trabajaré otro turno y…
.-.¡Ni hablar! . ¡Vete de una vez!
Alessandra sonrió y tras ponerse su abrigo salió del lugar. Aensley le daba la espalada. Ya se acercaba la noche y la niebla espesa y característica de Londres. Un fuerte olor a tabaco llegó a la nariz de Alessandra. El hombre se giró. Se había quitado la capa negra. Alessandra la observó por atrás. Por alguna razón no quería atacar a aquel Mortífago. Tenía el cabello largo y castaño. Era lato, mucho más que ella y era muy fornido. ¡No lo veía desde hacía mucho tiempo!
Aensley se volteó. Sus ojos eran de un color aceituna, pequeño y fríos. Le había crecido el bigote y la barba. Estaba fumando. El diente de oro en su boca se desvanecía entre el humo.
.-.Gracias.- murmuró mirando a la mujer frente a él.- ¿Cuántos años tienes Alessandra?
.-.Cumpliré 26 a finales de mes.
.-.¿26 y ya te estás muriendo? Hubiera esperado algo así más de Efime que de ti. ¿La mataste tú o se suicidó?
Alessandra le lanzó una mala mirada al hombre.
.-.No hables de lo que no te incube, si estoy muriendo es mi problema y Efime se clavó mi daga.
Aensley río.
.-.Ingeniosa como siempre, se mató con tu daga, siempre fue una mujer extraordinaria. Lastima que Tom jamás lo notara.- lanzó una risa triste- Ya será pronto él el único que quede. Y, para tu información Alessandra, me incube mucho que estés muriendo. Yo también me estoy muriendo.
.-.¿Qué?- preguntó ella confundida.- Pero… creí…
.-.Ah.- Aensley negó. El sol ya estaba apunto de ocultarse y la oscuridad estaba llenando el lugar. Los viejos focos muggles comenzaron a parpadear.- Tom ya n piensa en nadie. A veces en la Reina del Caos, otras en ti… pero ya sólo quiere concluir su venganza.
.-.El destino se lo ha puesto fácil.- comentó Alessandra. Negó con furia.- ¿Qué quieres de verdad, Aensley? . ¿Sólo hablar?
.-.Sólo hablar.- afirmó el Mortífago.- Tenía que decirte la verdad. No podía dejar que jamás te enterarás.
.-.¿De qué?- Alessandra lo miró esperando.
Aensley rió y tiró el cigarrillo al suelo antes de pisarlo.
.-.Porqué no te atacó, porqué te he salvado tantas veces, porqué no puedo permitir que mueras.- le sonrió con dulzura.- ¿Nunca te has preguntado por qué, Alessandra?
.-.A veces.- confesó ella.- Pensé que tendría algo que ver con mi padre.
.-.Algo tiene que ver, pero no del todo. Yo fui quien le regaló el cuadro de Isabel a tu padre. Yo fui quien le ayudó a traerla a la vida, pero no lo hice para que él fuera feliz. ¡Eso es demasiado Gryffindor para mí!- rió.- Lo hice porque yo también me enamoré de Isabel, pero estaba seguro que sólo Tom podría traerla a este mundo. Ella se enamoró de él, pero siempre me tuvo mucho cariño. Cuando se enteró que estaba embarazada fue increíblemente feliz.- suspiró.- Ella estaba segura que era una niña. Aún recuerdo sus palabras.- bajó apenado la cabeza.- "Ella será muy parecida a mí, sólo que más poderosa, hermosa e imponente. Es una líder nata, no tiene miedo de nada. Todas sus emociones son fuertes, no es capaz de sentir sólo tristeza, esta debe ser infinita, igual el odio y el amor. Por eso creo que ella es más adecuada para ti que yo. Cuando sea grande y esté con nosotros te la daré como esposa, así como se estilaba en mi época."
Alessandra se quedó muda. Miró a Aensley y sintió dentro de sí que todo aquello era verdad. Su madre había dicho eso, la había prometido a ese hombre de rostro curtido.
.-.Tom me tumbó el diente cuando éramos jóvenes… yo le rompí la nariz.- se rió al recordarlo.- Luego nos hicimos amigos. La verdad Isabel tenía razón. Tú hubieras sido mucho mejor para mí que ella. Dejé de amar tu madre pronto y te quise a ti desde que eras pequeña. Luego te alejaron de mi lado, pero te seguí hasta Las Islas y me convertí en tu amigo. Eras poderosa, hermosa e inquebrantable. ¿Recuerdas todas esas tardes cuando tenías cinco años? Cuando nos sentábamos cerca de la cascada a las afueras de tu aldea y hablábamos. Muchas veces eso era mi único consuelo. Aprendí a quererte de la misma forma que quise a tu madre. Cuando la guerra comenzó decidí que te llevaría conmigo. Pero tú ya habías descubierto que yo era una asesino.- Bajó la mirada con pesar.- Y te fuiste…
Alessandra tragó saliva y miró al hombre. ¡Claro que recordaba esas tardes! Él fue su único amigo, el único que ningún isleño pudo arrebatarle… hasta que la mató. Aensley levantó la mirada y le sonrió.
.-.Te seguí en todos tus viajes, siempre he estado muy cerca de ti. Isabel me encomendó esa misión. Debo decir que siempre has sido igual de maravillosa. Nada te ha hecho flaquear jamás y si has caído, has sabido levantarte. Tenías diecisiete años cuando volvimos a encontrarnos frente a frente. Tú me odiabas, yo ya lo sabía, pero eso no impedía que yo te quisiera, tanto como aún te quiero Alessandra. Te conozco desde que eras un bebé, desde que abriste los ojos… desde siempre.- levantó los ojos y los clavó en los de ella.- Te salvé de los vampiros, te llevé a Hogwarts. No te ataque jamás, no podía luchar contra ti. No contra ti.
Alessandra sabía que tenía razón. Nunca lo había entendido, pero aquella razón era disparatada. ¡.¿Aensley?.! . ¡El Mortífago más fiel y antiguo! . ¡.¿La quería?.!
.-.¿Me… me quieres?- preguntó con temblor en sus labios.- ¡Es imposible¡Eres un Mortífago!
.-.Y tú la hija de Voldemort e Isabel. ¿Cuál es la diferencia? Sólo que yo decidí quedarme con mi mejor amigo y tú no…
.-.¡Maté a Efime!
.-.No lo hiciste, tú misma lo dijiste hace rato.- sonrió.- Por eso te lo pregunté. Sabía que Efime no dejaría que la matarás, era muy buena conmigo. Éramos como hermanos¿sabes? Siento que se haya ido.
.-.Es que no tiene sentido.
.-.¿Cuándo tienen sentido los sentimiento?
.-.¿Me amas?
.-.¿Por qué ponerle nombre a lo que siento por ti? Puedo decirte que cuando eras niña me encantaba tu sonrisa, cuando te vi en Hogwarts me hiciste creer que yo podía ser más y que llegaría a tener el valor para pararme como ahora y decirte que te quería. Siento que nos hayamos siempre encontrado entre muertos y guerra. Pero te quiero más que ha mi propia vida, Alessandra.
Alessandra se acercó al Mortífago.
.-.No puedo quererte como tu me quieres, estoy casa y amo a mi esposo.
.-.Lo sé. Ya no espero que me correspondas. Sólo espero que comprendas y aceptes que te quiero…con toda mi alma…
Alessandra lo miró y luego lo abrazó. Lo abrazó como una hija lo hace con su padre. Aensley se inclinó y besó la cabeza de Ale.
.-.Cuando tú naciste yo tenía pocos años más que tú… ha pasado tanto tiempo.
Alessandra levantó la cabeza y le sonrió.
.-.¿Por qué hoy?
.-.Voldemort planea un ataque a este lugar, Alessandra. Será el más grande que ha habido en mucho tiempo. Vine a enfrentarme por última vez con Sirius Black, ya llegado mi hora.
.-.¡No!- chilló ella.- No ahora que ya comprendí. Siempre has sido mi amigo, siempre me has hecho confiar en mi misma. ¡No ahora!
.-.Es tiempo.- él se alejó de Alessandra.- Nos volveremos a ver, te lo juro.- Entró al bar de nuevo y dejó a Alessandra allí de pie con el corazón dolido. A lo lejos un reloj dio las seis. En cuanto las campanadas terminaran comenzaría el ataque… Alessandra supo enseguida qué saldría de aquello… lo entendió de pronto y miró hacia el cielo con terror.
6:10 pm
Remus Lupin sonrió con disimulada felicidad. Miró la cajita que tenía en sus manos, dentro había un collar, era una fina cadena de plata de donde colgaba una piedra de color azul. El cumpleaños de Alessandra se acercaba y él planeaba darle aquello de cumpleaños. Iba a guardarla en el cajón de su escritorio cuando oyó que alguien había entrado a la casa. Guardó la caja en su abrigo que aún no se había quitado.
Alessandra no podía ser, terminaba de trabajar a las ocho según el horario que le había impuesto Elinor.
.-.¿Quién es?
.-.¡Remus!- Peter se apareció frente a él. Parecía muy nervioso.- James me ha mandado a buscarte, han atacado El Bar Plateado.
En realidad Peter no se había cruzado con James en todo el día, pero tenía que decirle a Remus… se había enterado por Bella minutos antes que iban a matar a Alessandra. ¡Ninguno de ellos iba a soportar otra muerte!
.-.¿El bar?- Remus abrió los ojos y palideció.- Rápido, Peter, tenemos que llegar. Alessandra está enferma.
.-.¡Vete tú! Yo me voy a tranquilizar a Lily y luego voy, James me lo ha pedido.- Eso también era mentira, pero no quería que los Mortífagos lo vieran llegar con Remus.
El licántropo asintió.
.-.¡Gracias, Peter! Le diré a James que ya estás con Lily.- sin más desapareció.
Peter se movió nervioso por la habitación. Tal vez él y James no se verían. No podía permitir que alguien supiera que era un traidor. Se quitó el abrigo y lo tiró al suelo luego se remangó su camisa y miró la marca tenebrosa. Un escalofrío lo recorrió.
.-.¡No, Peter no! -Se dijo con dolor.- ¡No pienses en eso! . ¡.¿Acaso les has importado en los últimos días?.! . ¡Años! . ¡No, no y no! . ¡Bella te ha prometido fortuna y poder, Voldemort te ha prometido ver a Marina con vida una vez más! . ¡Ya! . ¡Ya! . ¡No pienses en que tal vez ellos morirán, tal vez él no quiera matar a Lily y al pequeño Harry! . ¡Lo más probable es que no haya forma que tú puedas entregárselos! . ¡No pienses en eso! . ¡No! . ¡NO!- Peter cayó de rodillas al piso y se puso a llorar mientras sentía como la marca tenebrosa le quemaba en su brazo.
Remus por otra parte llegó a El Bar Plateado. Entró corriendo y buscó con la mirada a sus amigos.
.-.Remus Lupin.- dijo una voz detrás de él.- Regresa a casa, no creo que quieras ver como mi señor mata a tu noviecita.
.-.Bellatrix…- escupió Remus.- ¡Vete de mi vista!
Bella se quitó la máscara.
.-.¿Por qué¡Yo soy ahora la más poderosa de las Mortífagas! . ¡Ingrid murió como traidora! . ¡Efime ha muerto también! . ¡Sólo quedo yo! . ¡La más fiel y poderosa!
Remus sacó su varita.
.-.No me hagas atacarte.- Ella rió.
.-.Mejor no me enfurezcas a mí, pero como sé que serás el último en quedar, te dejaré. ¡Adiós Remus!
Nadie sabría cuanto costaría en un futuro aquella conversación.
6:00pm
Alexandra miró el reloj de la torre a lo lejos.
.-.Pensé que te encontraría aquí- murmuró detrás de ella una voz femenina.
.-.Bellatrix, no deberías meterte conmigo.
.-.La que no debería meterse conmigo eres tú.
Alessandra sonrió ante la ingenuidad de la Mortífaga. Con un movimiento la alzó en el aire y la arrojó al río. Se oyó detrás de ella un aplauso.
.-.Increíble, Alessandra, has mejorado.
La mujer se volteó para encontrarse con su padre frente a ella.
.-.¿A qué se debe tu visita?-preguntó con suavidad.
Voldemort rió y lanzó una maldición cortante que le dio a Ale en el brazo derecho. El abrigo y la blusa re rompieron. Una sustancia espesa, negra y que lanzaba chispas escurrió por sus brazos hasta sus dedos y luego cayó al suelo…
.-.A eso, querida niña. Únete a mí y no vas a morir.
Alessandra lo miró con asco.
.-.¡No!- gritó. Con un movimiento rápido hizo que su padre quedara congelado y luego se acercó a él. Sacó la daga de su abrigo y la puso en su cuello.- Eres un asesino.
.-.Tú también.- murmuró con dificultad Voldemort. Con paso pesado y mala cara se alejó de su hija. Alessandra lanzó la daga que se clavó en el brazo de su padre y luego la atrajo hacia sí.
De pronto se oyó una explosión. Alessandra giró y miró el bar. ¡La cocina había explotado! . ¡Estaba en llamas! . ¡Qué había sucedido!
.-.Bella me dice que allá adentro hay alguien que te importa.- dijo Voldemort mientras se levantaba y se quitaba la sangre del brazo.- Un tal… Remus Lupin.
Un rayo de odio cruzó por los ojos de Alessandra que con un movimiento alzó a su padre en el aire.
.-.¡Desgraciado!- gritó con fuerza.- ¡.¡Te odio!.!
.-.No esperaba menos…- pero por primera vez Voldemort gritó. Alessandra tenía una mirada tensa tatuada en la cara y estaba haciéndolo sufrir.
.-.¡Es el dolor de todas tus víctimas, asesino! . ¡De todas las familias que has arruinado! . ¡Eres un desgraciado! . ¡.¡Nada te da derecho a decidir sobre ellos!.! . ¡.¡Nada!.!
Voldemort lanzó un grito más terrible.
.-.¿Vas llorar sangre como un vampiro?- preguntó.- ¿o sangras como un ser humano?- Alessandra se acercó y con la daga hizo un corte en la mejilla de su padre. Un hilo de sangre escurrió por él.- ¡Oh, aún eres un ser humano! . ¡Aún puedo matarte!
Otra explosión. Alessandra miró el bar temblando.
.-.Él sigue adentro.- murmuró Voldemort. Alessandra lo miró.
.-.Desgraciado.- murmuró y clavó el puñal en el pecho de su padre antes de dejar caer y correr hacia el bar.- ¡yo sí salvaré a quienes me importan!
¿Cómo podía saber Alessandra que si lo hubiera matado se había roto la profecía acerca de la generación de la soledad? Voldemort desapareció. No estaba muerto. Alessandra no le había dado en ningún órgano vital. Voldemort rió antes de escupir sangre. ¡Su hija era tan débil!
Sirius llegó al bar cerca de las seis, había quedado con James de verse allí. Sonrió al ver el lugar, pero no encontró a Alessandra en la barra. Se acercó a preguntar donde estaba, al parecer se había ido a casa.
Se sentó en la mesa que siempre usaba con James y se dispuso a esperar. Pensaba en Sara. Tal vez debería buscarla. Elinor había tenido aquella idea, estaba tan segura del amor de Sirius que no le importaba que el fuera a buscar a su antigua rival.
Sirius tamborileaba con rapidez sobre la mesa. Miró la flor frente a él y usando el poco poder que le quedaba sobre las plantas comenzó a cambiarla para divertirse…
Escuchó a lo lejos las campanas de un reloj. ¿Por qué se oían tan claras? Era como si alguien las amplificara para que pudieran oírlas. Se levantó y miró por la ventana. Afuera, cerca del muelle había una persona. La puerta de atrás del bar se abrió y el estómago de Sirius desapareció. ¡Aensley!
¿Qué hacía el Mortífago allí? . ¿Habría otro ataque? Alzó una ceja mirando al Mortífago que lo miró a su vez.
Se acercó y se colocó frente a Sirius con triste elegancia.
.-.Sirius.- murmuró a modo de saludo.
.-.Aensely.- contestó él.
.-.¿Lo sientes?- preguntó mirando por la ventana a la figura en el muelle.
.-.Depende a que te refieres.
Aensley se rió.
.-.¿Estás listo para la última batalla, Sirius?
Él heraldo sonrió y sacó su varita. Aensley también sacó la suya.
.-.Toda mi vida he estado listo.
.-.¡Me alegra! . ¡Porque será la última!
Nadie notó como se saludaban para un duelo. Una onda recorrió el bar de cabo a rabo. Todos los presentes miraron al Mortífago y el exAuror que nadie había olvidado. Muchos gritaron y otros salieron del bar.
Con un saltó hacía atrás Sirius se refugió tras una mesa de la primera maldición de Aensley. Éste rió y también saltó entre las meses. Sirius sonrió, se subió a una y desde allí lanzó una maldición a Aensley que pudo defenderse con facilidad.
.-.Has perdido práctica.- murmuró.
.-.¿Y qué decir de ti¡Estás todo oxidado!
Ambos se sonrieron. Fue entonces que la cocina estalló. Bellatrix había entrado con varios Mortífagos.
.-.¡Te nos adelantaste, Aensley!- gritó mientras sus camaradas se desperdigaban por el bar.
Ni Sirius ni el Mortífago la miraron. Saltaron hacia el otro lanzando una maldición.
.-.¡Aún no es muy tarde para aceptar que eres un Black! . ¡Hasta magia negra usas!
.-.¡Nunca seré un Black! . ¡Y si lo soy, soy aquel descarriado que jamás podrás vencer!
.-.¿Realmente lo crees?- Aensley sonrió y le lanzó un crucio a Sirius. El animago ni se inmutó. Había estado bajo esa maldición muchas veces cuando niño.
.-.No hay nada nuevo en el dolor.- comentó con desganó.
Aensley no tuvo problema en esquivar el siguiente hechizo de Sirius que dio en una de las paredes del lugar. Al ser magia negra, dicha pared cayó en pedazos. Sirius Tuvo que saltar entonces y alejarse del ventanal que tenía atarás pues estalló con un estruendo. Sirius miró a su alrededor con aire distante. Quería ayudar a las personas torturadas, al menos la mayoría de los que había en el lugar ya se habían ido. Con un hechizo lanzó lejos a Aensley que fue a golpearse con el anaquel que había detrás de la barra. Las copas y botellas se rompieron con un estruendo.
Giró su mirada por el lugar una vez más y se encontró con Remus hablando con Bella…
.-.¿Qué demonios?- preguntó en voz alta. Por aquella distracción Aensley lo atacó con una maldición contarte que le dio a Sirius en el estómago.
El merodeador se dobló y se llevó las manos al estómago. Las miró, estaban llenas de sangre. Luego miró a Aensley que lo observaba con un deje se superioridad. Con un grito se abalanzó sobre él. Sus siguientes hechizos no lograron darle al Mortífago que los esquivaba con maestría.
Una botella lo hizo tropezar y caer. Aensley se dirigió a él y le puso una silla en la garganta para detenerlo.
.-.¿Listo para morir, Sirius?
.-.Si alguien morirá está noche, no seré yo.- le aseguró el hombre antes de tomar su varita y sacar a Aensley volando al otro lado de la habitación. Se levantó y caminó hasta Aensley.
.-.¿Por qué siempre terminamos luchando uno contra el otro?
. y tradición. O tal vez porque eres el único ser humano que puede medirse contra mí.- le informó con media sonrisa Aensley.- Ya nos hemos divertido mucho, Sirius Black, hazlo de una vez.
De los ojos de Sirius se borró la sonrisa.
.-.¿Matarte?- preguntó con firmeza.- ¿Con quien lucharé si te vas?
.-.¡Hazlo, Black! . ¡.¿O eres un cobarde como lo fue tu hermano?.!
.-.¿Fue?- preguntó Sirius bajando la varita.- ¿quieres decir…?
.-.Yo mismo lo maté.
Sirius miró a Aensley. Jamás había querido mucho a Regulus, pero eran hermanos. Sus ojos se nublaron con odio.
.-.¡Lo haces sólo para que pueda matarte! . ¡A ti ya no te odio Aensley! . ¡Ya no!
.-.Entonces déjame confesarte un secreto, Black.- dijo a media voz.- Lo último que le encargué a mi grupo de Mortífagos está noche fue buscar a una bruja que está en Dinamarca. Yo sabía quien era y donde estaba desde hacía años, pero estoy seguro que esto te hará odiarme y matarme de una vez. ¡.¿No vez que no hay nada más que desee en este momento que morir en tus manos?.! . ¡Ya le dije a Alessandra la verdad! . ¡Ya cometí mi último crimen! . ¡.¡Ya no me queda nada más que morir!.!
.-.¿Qué bruja?- el tono de Sirius era duro y sin emoción.- ¿A quién?
.-.Una tal Sara Croft. Su tiempo está contando. Sólo tiene que encontrarla mi equipo y será su fin.
La respiración de Sirius se cortó. Miró a Aensley con los ojos abiertos. En el mismo momento en que Alessandra entraba al bar Sirius se lanzó sobre Aensley.
También entonces Alessandra vio a Remus luchando con varios Mortífagos. ¿Qué debía hacer?
Sirius y Aensley golpearon otro ventanal y rodaron fuera del bar. Sirius le dio un puñetazo a Aensley.
.-.¡Maldito!- gritó- ¡.¿Cómo te atreves a mandarla matar sólo para que yo te mate?.! . ¡.¡Maldito!.!
Aensley no se defendió. Sirius había olvidado su varita. El Mortífago sólo dejaba que los golpes de Sirius le dieran.
.-.¡.¿No ha funcionado, Black?.! . ¡Si no era suficiente con la muerte de tu hermano, pues bien espero que lo sea ahora con la de Sara!
Sirius lanzó un gritó se levantó y levantó a Aensley por el cuello de su abrigo.
.-.¡.¡Te odio!.!- gritó antes volver a golpearlo. Aensley golpeó el suelo con la cabeza. Luego la levantó con suavidad y se paró tambaleándose. Se quitó la sangre del labio y abrió los brazos.
.-.¡.¡Vamos Black!.! . ¡.¡HAZLO!.!
Sirius levantó el brazo y sin saber cómo atrajo su varita. Señaló con ella a Aensley.
.-.¡.¡Vete al infierno!.!- gritó.- AVADA KEDAVRA.
Un rayo esmeralda salió de la varita rumbo a Aensley que sólo sonrió. Fue tal la furia y odio de Sirius que el Mortífago salió disparado y golpeó el río. Se hundió y no salió de nuevo.
Sirius cayó de rodillas y lanzó un grito de furia. Golpeó con fuerza y odio el suelo hasta que sus nudillos sangraron.
En el bar, Alessandra vio expectante como Aensley no salía de las aguas y lanzó un grito terrible de dolor. Sintió como si le hubiera arrancado una parte de su corazón. Lanzó una maldición y se desplomó sobre el suelo. Con un movimiento se quitó en ese momento el abrigo. El dolor físico también había aumentado. De un jalón rompió la manga de la blusa y miró la sangre que seguía corriendo a todo lo largo de su brazo, era completamente negra y lanzaba chispas. Remus corrió hacia ella. Alessandra lanzó otro grito de dolor. En aquel momento James Potter entró al bar.
James Potter seguía teniendo el giratiempo en su bolsillo y la carta, pero ahora también llevaba un frasquito "propiedad de San Mungo" en el bolsillo. El hombre había llegado al caldero Chorreante en nada, releyó la carta varias veces y de pronto una frase le saltó.
Luego espero que no hagas lo primero que te venga a la cabeza. Lo primero que había hecho y pensado había sido seguir las instrucciones de la carta al pie de la letra, pero ahora entendía que no importaba que esa frase negaba lo siguiente. Se dio un golpe con la palma de la mano y fue al siguiente lugar dónde podía comprarse una poción: San Mungo. Tuvo que rogarle a Elinor por un permiso y luego anduvo por los anaqueles buscando la poción incolora que ahora llevaba. Cuando la encontró cerró sus ojos al ver el nombre. Ya sabía para que servía, recordaba perfectamente sus clases de pociones. La tomó y tras dejar el dinero justo en la caja sin mostrar la poción desapareció. De allí se apareció hacia El bar Plateado, le había llevado mucho tiempo conseguir y entender.
Entró en el momento en que Remus se abalanzaba sobre su esposa. Miró a su alrededor. Algo le llamó la atención cerca de la cocina deshecha: una mujer.
La muerte es cada vez menor… sálvala.
El cabello de la mujer era espeso abundante y de un gris azulado. ¡La lechuza! Se acercó esquivando maldiciones y le entregó la carta y el giratiempo.
.-.¿Tú eres P?- preguntó. La mujer rió con felicidad y negó.
.-.Yo soy la encargada de cuidar al heraldo del valor… tú eres P.
James sonrió al entender. Se había enviado una carta a sí mismo. La mujer se puso el giratiempo en el cuello y tomó la carta. Le dio vuelta al giratiempo y le sonrió a James.
.-.Se acerca el fin, sácalo de aquí… ella no resistirá mucho…
James asintió y corrió hacia sus dos amigos que quedaban cerca del ventanal destruido. La mujer se convirtió entonces en lechuza y salió volando hacia la oficina de James Potter mientras el tiempo corría con rapidez a su alrededor. ¡Una vez más el mismo viaje! . ¡Una y otra vez!
James llegó ante Remus y Ale, quería darle la poción, algo le decía que eso la salvaría.
.-.¡Alessandra!- se abalanzó sobre la pareja.- Elinor te manda esto.
Los ojos de la mujer estaban oscurecidos. Tenía manchas negras por todo su brazo izquierdo y la sangre seguía emanando del derecho. Le extendió el frasco que la mujer vio y tiró con un gesto despectivo. La poción se regó sobre su sangre.
.-.¡Este lugar va ha explotar!- gritó.- ¡Saquen a todos de aquí! . ¡Ahora! . ¡.¡Mi padre va a explotarlo!.!
.-.¡No me iré sin ti!- los ojos de Alessandra brillaron. Con un grito desplegó su poder sobre Remus y lo sacó junto a James por el ventanal. Ambos hombres rodaron hacia Sirius que los miraba sorprendidos.
Remus grito y trató de alcanzar el bar, pero Alessandra ya había puesto una barrera.
.-.¡.¡Alessandra!.!- chilló mientras la golpeaba. La mujer se giró y caminó a lo largo del lugar. Todavía había allí Mortífagos. ¡Que murieran! . ¡.¿A quién le importaba?.!
Cerró sus ojos y caminó hasta la mitad del bar. Su blusa estaba hecha jirones y rota. La desabotonó de abajo y miró las manchas negras que crecían en su vientre. Sus ojos estaban nublados de un color oscuro que de pronto desapareció. Alessandra atrajo un objeto que se había quedado en el bar cuando Remus había salido rodando de él.
Sintió acercarse la explosión. ¡No podía soportar que ese lugar explotara así como así! Por razones que sólo ella conocía, con su poder lo incendió. Las llamas comenzaron a comerse todo el lugar de madera. Los Mortífagos comenzaron a chillar.
De pronto entre aquel caos una figura luminosa apareció frente a ella.
.-.¡Lily!- gritó. La pelirroja estaba llorando. Trató de abrazar a Lily que se alejó con una mirada triste.
.-.¿Así termina?- preguntó. Las medias de Alessandra reventaron, sus piernas estaban cubiertas de motas negras que crecían. La mujer las miró.- ¿Así termina? . ¿Así, sólo así? . ¿Vas a morir Alessandra? . ¿Vas a dejarme?- Lily seguía llorando.- ¡.¿Ya te vas?.!
.-.¡Mi sangre me mata Lily! . ¡Mejor morir entre llamas y una explosión que poco a poco como ahora!- Un hilo de sangre resbaló por la rodilla de Alessandra.
Lily lanzó un chillido de dolor.
.-.¡No te vayas por favor! . ¡No nos dejes solos! . ¡Por favor!
.-.Lily.- Alessandra bajó la mirada.- ¡Vete de una vez! . ¡Ya sabías que este era mi destino! . ¡Dibujaste una rosa en llamas muchas veces en el hospital durante tus muchas enfermedades! . ¡.¡Déjame morir como me dice el destino!.! . ¡.¡Encuentra el secreto del mayor sacrifico!.! . ¡.¡Busca el todo!.! . ¡.!Ya lo has encontrado antes!.! . ¡.¡Déjame morir ahora!.!
.-.¡.¡NO!.!- Lily se lanzó a los brazos de Alessandra que la recibió. La cara de la pelirroja se llenó de negra sangre.
Alessandra se alejó del abrazo esta vez.
.-.Cuídalo por mí.
.-.¡Ale!- chilló Lily.
.-.¡.¡VETE!.!- El poder de Alessandra expulsó a Lily y la regresó a su cuerpo en su casa, donde Harry estaba llorando al ver a su madre llorar.
Alessandra bajó la cabeza. Las llamas ya consumían el lugar, el hechizo de su padre ya se acercaba. Miró entre las llamas a Remus y sacó de la cajita su regalo de cumpleaños. Comenzó a llorar al ver la joya. Dejó escapar un gemido y cayó de rodillas. Un borbotón de sangre salió de su hombro y se esparció por el suelo. Con un último aliento Alessandra se colocó el collar de Remus en el cuello y se acostó entre el lugar en llamas. Cerró sus ojos.
Su piel estaba ya casi cubierta por las manchas negras, sus ojos azules centellaron un momento. Una figura de luz muy parecida a la joven apareció sobre ella… ¿Es que Isabel guiaría a su hija al mundo de los muertos?
.-.¡.¡Alessandra!.!- Remus lanzó un grito aún mayor.
En ese momento las llamas del lugar crecieron. Entonces una luz brillante llenó el lugar y éste explotó. La explosión quedó encerrada en una burbuja que había creado Alessandra. Pero para entonces la mujer ya no sentía nada. El Bar Plateado explotó y de él no quedó nada. Las llamas lamieron la burbuja y las nubes de humo negro quedaron allí encerradas. Aquel infierno brilló durante mucho rato frente a los ojos de muchas personas.
Remus lanzó un grito y cayó de rodillas al suelo.
.-.¡.¿Por qué te fuiste?.!- le gritó al fuego.- ¡.¿Por qué tienen todos que dejarme solo?.! . ¡Soy el único que va quedando! . ¡Todos terminan por irse! . ¡.¡Alessandra!.!- las lágrimas resbalaban por sus mejillas.- ¡Ya no puedo amar a nadie más que a ti! . ¡Ya no puedo querer nada sin ti! . ¡.¿Por qué tenías que irte?.! . ¡.¿Por qué?.!- lanzó un puñetazo contra el suelo, lloraba. Miró el cielo esperando encontrar allí a la única persona que había amado.
.-.¡No deseo ser el último!- gritó en la noche.- ¡Estúpido destino, déjame morir de una buena vez! . ¡No me hagas terminar con el corazón roto! . ¡No me hagas ser el último! . ¡No me dejes ser el único que quede aquí al final! . ¡No me importe que tan egoísta sea el deseo! . ¡.¡No quiero ser el último!.! . ¡.¡No me dejes ser el último!.!- golpeó de nuevo el pavimento.- ¡.¡No me dejes ser le último!.! . ¡.¡Déjame volver a encontrarme con ella pronto!.! . ¡.¡POR FAVOR!.!
James se inclinó y le puso una mano en el hombre. Remus comenzó a llorar mientras golpeaba el pavimento. Detrás de él Sirius miraba el fuego enajenado mientras lloraba igual que James.
Remus siguió pidiendo por lo bajo lo único que el destino siempre le negó. ¿Cómo sabía que él sería el último? . ¿Qué era aquél en la generación de la soledad condenado a morir en vida? . ¿Cómo podía saberlo entonces cuando las llamas iluminaban su rostro desesperado? . ¿Entonces justo después de que Alessandra Marie Ryddle hubiera muerto?
Porque así era…
Alessandra se había ido por fin…
Alessandra Marie Ryddle
1953 – 1981
Hija del poder supremo
Será extrañada y nunca olvidada.
NA:
Supongo que no hay mucho más que decir. Varios destinos más que terminan. Como dije arriba (en el AVISO) este es el capitulo más difícil que he escrito. Al igual que en el de la muerte de Ingrid, la perspectiva de escribir la muerte de Alessandra me mataba... aunque supiera que... bueno ya se enteraran en el epilogo.
Sé que ha todos los que leen este fic les encantaba Alessandra, de hecho no me encontrado una sola persona a quien le desagrade.
Aunque es el más difícil que he escrito (sin contar el capitulo final, que me destrozo por varias razones durante unas horas), estoy orgullosa de él y espero que esta, la última batalla, haya sido de su "agrado" dentro de lo que cabe. A sí, sólo como dato extra les diré un secreto. Cree el Bar Plateado sólo para explotarlo aquí. Lo saqué una y otra vez, sólo para llegar a este punto :P .
Adelantos: Bueno, el siguiente capítulo es "La última noche" como comprenderán, es la última noche antes de la muerte de los Potter. Vemos a los personajes a poco tiempo del gran suceso. La última revisión de la profecía y una sorpresa.
RRS:
Ale: Sí tiene mi firma y ya verás pronto que V también la tiene. Oye a propósito espero encontrarte pronto en el MSN que tengo que hablarte de unas cosas de V :P al fin y al cabo eres mi mejor lectora! Y como viste este capi también tiene mi firma! Jajaja. Hay varias cosas a las que les has pegado, peor luego te retractas, pero créeme no eres tan mala como crees para eso de descifrar. Recuerda que en la primera parte de la historia Ale le da la rosa negra a Remus y así se salva la primera vez de su destino, ahora ya entregado su corazón, ya no tiene salida de esta... bueno ya no tuvo. Sí, Efime... pobre mujer. Ahora sí necesitaste los Kleenex? Porque Lily es demasido buena para pelear contra Ale... no podía hacerle daño. Pero también sabía que on podía morir ella en ese momento así que hizo lo único que le quedaba, condenar a Ale.
Kittyen: Bueno... con eso me refería a la primera parte... recuerda que Ale le dio "todo lo que ella era" a Remus, pero ahora que su destino vuelve a caer sobre ella no puede hacer nada... porque ya no tiene nada que dar... ya el final es, bueno inevitable. Y que bueno que te gustaran las batallas... a mi me encantan escribirlas. Por allí una de mis lectoras (ale), que es quien a leido todos mis fics (pobrecita) asegura que las explosiones son una marca de lo que escribo. No importa la obseción! Yo tm ya quiero HP6! Y creo que terminaré de subir antes del 16 como quería!
Flopy-Black: Bueno, aquí tampoco viste a Elinor, sólo salió como de "pasada" pero creeme que en el siguiente sale y en el último tm! No te preocupes ya veras lo que sucede con ella... Que pasara con Eli? Créeme le espera un destino... bueno, oscuro... y en el capi final se revelará!
Pilitonks: No te preocupes, lo bueno es que sigues leyendo! Oh, no deberías de estar aquí con ese examen! Y no te preocupes, ya lo leerás! Y como ves no era ese en el que moría Ale... sino este. Ojala te haya ido bien en el examen!
Lucía: RR1: Siento que no te haya gustado el capi... Si, Remus va a sufrir... supongo que por eso no puedo esperar que este te haya gustado... -.- Y sí, la muerte de Nelly es dolorosa y eso que es la primera vez que realmente sale en el fic... como que te gustaría ver a Harry metido en el embrollo? De cierta forma lo está... pero no como un heredero de ese poder... porque el poder termina con Lily. RR2: Pues... tendrás que leer el capi final para ver como es que es casi imposible escribir una historia de HP y cía con esta trama, pero algun día escribiré algo de ellos... o al menos eso espero, es que me siento mas libre con los merodeadores. Sí, bueno Sirius nunca se ha medido, no controla sus palabras y pues, en algun momento tiene que comenzar a haber algo malo entre Remus y Sirius no? Aunque esas palabras no son realmente el caso, de parte de Sirius eran solo una broma. Jajaja es que ya sabes que yo con eso del tiempo no sirvo -.- estuve pensando mucho en como escribirlo y pues esa era la mejor manera... la historia no podía centrarse en esos nueve meses... Dioses! Flor si que es un revoltijo... la sigo viendo desde el principio.. pero puff si que es un revoltijo... cuanta cosa!
Niniel204: Supongo que entonces tuviste suerte... no tuviste que esperar! Sí, tenía que pasar algo con Ale y que bueno que te hayan gustado los capis! Sí, cada vez me doy más cuenta en que la gente piensa como yo en lo que respecta a Peter y eso me agrada mucho! Sí ya queda muy poquito!
Lady Lily: Me entiendes no? Tu rr es hermoso y enorme! Gracias por él... en realidad no tengo más que hacer que contestar tus preguntas, pero muchas muchas gracias por los comentario por cada capi... que bueno que pienses que pude decir bn las cosas sobre Peter! Pues ya aquí viste quien fue la primera en caer... triste pero cierto. Sí, al menos un poco cambió Ale... no te parece? Bueno lo de Remus, hasta el capi final no se ve nada claro, pero si tiene que ver con lo de ale que él se aleje del mundo mágico. Pues, su vida será triste... créeme por lo que me dijeron las únicas dos personas que han leído el final... TODO, todo se responde.
Bueno... cierro el capi... ojalá les haya gustado y nos veremos el domingo con el penúltimo...
Syringen
3 capis para el final
(en realidad dos y el epílogo)
