Nada de lo que puedan reconocer me pertenece.

Dedicado a Carlos Meza por su ayuda en la corrección de la primera parte de esta historia y a Alicia mi beta.

AVISO:

El siguiente capitulo es probablemente el más triste de este ff (ya de por sí triste).

Tomen sus precauciones y preparsense para el final.


¿De qué están hechos lo sueños?

II

El material de los Sueños.


Capitulo Final

El poder del caos.

La lluvia caía sobre la carroza negra tirada por caballos invisibles. El aire la movía y silbaba. El cochero estaba envuelto en muchos impermeables y se movía de un lado a otro con la carroza para no perder el frío.

Adentro sentado en un campo mágico que no lo dejaría salir jamás de aquel lugar hasta llegar a su destino estaba un hombre. Tenía la cabeza gacha y sus manos sobre su cara. Estaba vestido como los prisioneros de Azkaban y ya estaban tatuados por todo su cuerpo los símbolos que le darían su identidad.

Era Sirius Black quien lloraba amargamente sentado en aquella carroza que se tambaleaba bajo la tormenta. La lluvia entraba por pequeños agujeros y lo empapaba, el aire también se filtraba y se adentraba en su cuerpo.

El hombre no lo notaba. Tenía sobre él un dolor mayor que aquella simple lluvia, había perdido a sus amigos, a su prometida, su vida, sus sueños. Sólo le quedaba la cruel promesa de Azkaban. Todos lo creían un criminal. ¡Cumpliría una cadena perpetua en aquel hoyo por algo que no había hecho!

No, sí lo había hecho. ¡Era su culpa! . ¡Era su culpa que James y Lily estuvieran muertos! Por eso lloraba amargamente, era culpable, de una u otra forma era culpable. Estaba rodeado de Aurors. Alguna vez había sido parte de ellos. Él también había acompañado criminales hasta la prisión.

Los oía murmurar, ellos sabían quien era, su fama de Auror seguía en boca de todos… pero pronto eso sería olvidado y él se convertiría en un asesino. Tendría la fama de un asesino. ¡James y Lily estaban muertos! . ¡James su mejor amigo estaba muerto! Se giró y golpeó la pared detrás de él antes de lanzar un gemido. ¡Lily, la bondadosa Lily, la dulce Lily… se había ido! . ¡Era tan irreal! . ¡Tan absurdo! . ¡Los había visto el día anterior! . ¡Había hablado con ellos! . ¡.¡No podían estar muertos!.! . ¡No podían!

.-.Se arrepiente de lo que hizo, seguro…- oyó una voz.

.-.Está loco, seguro que sigue creyendo que Voldemort regresará.- Un escalofrío recorrió a todos los Aurors.

¡Voldemort! Él los había matado y había muerto. El mundo mágico había tenido que sacrificar a las dos mejores personas de ese lugar para que Voldemort se fuera. ¡.¿Por qué no había aceptado ser el guardián?.! . ¡.¿Por qué había desconfiado de Remus?.! . ¡.¿Por qué jamás se la había ocurrido que fuera él?.! . ¡.¿Por qué?.!

Y ahora había dejado a Elinor sola, había perdido a sus amigos, era culpado de asesino. ¡Remus se había quedado solo! . ¡Maldita maldición! . ¡Maldita generación de la soledad! . ¡.¿Por qué ellos?.! . ¡.¿Por qué?.!

Peter…

¿Por qué los había traicionado? . ¿Por qué había vendido a los Potter? Sirius no entendía no podía entender. ¡Algún día mataría a Peter! . ¡Lo haría! . ¡Por todo lo que había hecho! . ¡Por ser una rata traidora! . ¡Por todo!

Se quedó sentado en aquel lugar llorando la pérdida de su vida. Llorando como jamás lo había hecho antes.

Sirius Black era ahora para todos el terrateniente de Voldemort… un asesino.

Las caras de sus amigos, de todos aquellos que había querido pasaban frente a sus ojos con rapidez. Sus palabras llenaban sus oídos.

Remus, el fiel Remus. ¡.¿Por qué había desconfiado de él?.! . ¡.¿Por qué?.! . ¡.¿Por qué?.!

Alessandra que siempre lo había ayudado y ya no estaba, que se había ido. ¡Ella hubiera sabido que Peter los traicionaría! . ¡Ella lo hubiera sabido! . ¡Ella!

James, su mejor amigo.

Lily, aquella mujer de alma dulce y corazón inquebrantable.

Elinor, su amada Elinor, su Elinor. ¡Ella que tenía a su hijo dentro! . ¡Ella que había llorado su perdida! . ¡Ella que no lo creería culpable! . ¡Ella, hermosa, fiel, amable! . ¡Ella que jamás lo había dejado! . ¡Ella a la única persona que había amado hasta la locura! . ¡Ella que era todo para él! . ¡.¿Qué era?.! . ¡Seguía siendo, lo sería por siempre, aunque se pudiera en esa celda! . ¡Aunque muriera de dolor! . ¡Aunque perdiera la cordura! . ¡Todos estarían allí! . ¡No lo dejarían jamás! . ¡Y ella estaría allí! . ¡Ella que no creía que él era el traidor! . ¡Ella que sabía que era Peter!

¡Peter!

Lanzó un grito lastimero.

¡Peter!

¡Peter!

Peter.

¿Por qué? . ¿Por qué?

Los había traicionado, los había dejado, había vendido a Lily y James. ¡.¿Por qué?.!

Peter, el pequeño Peter. Peter, el asustadizo Peter.

¡.¿Por qué?.!

Sirius Black lanzó otro grito y se inclinó sobre sí mismo.

¿Por qué?

Cerró sus ojos y trató de aferrarse a ese recuerdo. Al dolor que le había azotado el pecho al llegar a la casa donde habían estado los Potter. ¡Al verlos muertos! . ¡Al descubrirlos muertos!

Trató de aferrarse al dolor, a la locura que lo había llenado, al deseo de venganza. ¡Peter! Se vengaría de Peter. No importara que le tomará toda su vida, saldría de esa celda y lo perseguiría.

¡Peter! . ¡.¿Por qué?.! . ¡Oh, Peter! . ¡.¿Por qué?.!

Lanzó un nuevo grito. Los Aurors lo miraron sorprendidos. Sirius Black golpeó una vez más aquellas paredes. Fue tanta la fuerza que utilizó que el vehículo se tambaleó.

Los Aurors se precipitaron sobre él. Trataban de detener a aquel furioso convicto. Las maldiciones aturdidoras le dieron varias veces.

Sirius cerró sus ojos. Antes de caer en aquel estado sin sentimiento vio de nuevo a Peter, en la mitad de la calle...

Llegó al puesto que Peter tenía que ocupar y no lo encontró. ¡No estaba allí! . ¡Peter era el traidor! . ¡Tenía que llegar con los Potter tenía qué! Pero llegó muy tarde. Allí estaban, muertos... muertos. Lloró amargamente. Sirius Black le había dado su motocicleta a Hagrid y se había quedado en aquel lugar ha llorar a sus amigos. Pero pronto levantó la cabeza y miró al cielo. ¡Eso no se quedaría así! . ¡NO!

Corrió como perro hasta Londres. Seguía la pista de Peter. La seguía como un loco. Le había aullado a la tormenta. ¡James y Lily muertos! . ¡No era real! . ¡Era sólo una pesadilla!

Lo encontró por fin. En una calle transitada. ¡La ciudad estaba de fiesta! . ¡No importaba que los Potter ya no estuvieran! Se convirtió en un humano.

Era casi medio día. Corrió hacia aquel hombre de baja estatura.

.-.¡.¡Peter!.!- gritó con fuerza.

El hombre se giró y palideció.

.-.Sirius.- murmuró. Por su cabeza pasaban todos los planes posibles para alejarse de él.

Sirius sacó su varita y le cerró el paso con un hechizo. ¡No importaban los muggles! . ¡No importaba nada! . ¡Ese no era Peter! . ¡Aquel que había matado a Lily y James no podía ser Peter! . ¡No! . ¡No!

.-.¡.¿Cómo pudiste?.!- gritó entonces Peter sacando su varita.- ¡.¿Cómo pudiste matarlos Sirius?.! . ¡A James y a Lily! . ¡Ellos confiaron en ti! . ¡.¿Cómo pudiste?.!

.-.¡Cállate!- Sirius lanzó un nuevo rayo, pero este llegó muy tarde. Una explosión sacudió el lugar. Gritos, sangre, fuego. Sirius comenzó a reír.- ¡Que inteligente!- gritó.- ¡Que inteligente!

Cayó de rodillas sobre el pavimento. Gritó con furia las mismas palabras entre risas lunáticas. La lluvia comenzó a caer sobre él. Una sombra se acercaba por detrás. Aún no era el ministerio, no.

.-.¡Sirius!- el hombre se volteó. Reía, reía. El ministerio se acercaba. ¡Que inteligente había sido Peter! . ¡Peter!

La sombra cayó de rodillas junto a él y sólo entonces Sirius pudo ver la cara de Elinor, quien repetía su nombre.

Sirius Black abrió los ojos. Fue arrojado a una celda.

.-.Púdrete en este lugar.- le dijo una voz que no reconoció.

La sensación fría de los dementores lo llenó. Pero no había nada que quitarle a ese ser. Ya antes se le había arrancado el alma y la vida. ¡Ya desde antes todo lo que lo llenaba era dolor y deseo de venganza!

Nadie notó el brillo feroz en su mirada. Nadie notó nada cuando gritó y se arrojó contra la reja que de un latigazo lo regresó al suelo. Sirius no se levantó de nuevo.

Cerró sus ojos con dolor. ¡No permanecería en ese lugar! . ¡Él se vengaría¡Vengaría su vida perdida! . ¡Vengaría a su querida Elinor! . ¡Vengaría a Lily y James! . ¡Vengaría a Harry! . ¡Vengaría a Remus! Y sobre todo vengaría al pequeño Peter, aquel que ya había muerto.

Y ahora lo sabía. Sólo conseguiría su victoria al matar al demonio que vivía en su antiguo amigo. ¡Los vengaría! . ¡Algún día se vengaría!

Sirius Black volvió a llorar.


Las paredes eran de un blanco enfermizo. Acolchonadas, pero frías. Ella estaba allí. Acostada con la mejilla sobre el piso blanco. Tenía los ojos cerrados y respiraba con suavidad. Su pecho subía y bajaba en un ritmo constante. Una lágrima recorrió su mejilla. Su cabello estaba esparcido a su alrededor. Se veía desorganizado y descuidado. Estaba pálida y delgada. Sus ojos tenían debajo unas suaves ojeras que delataban las noches sin dormir.

Abrió un ojos con suavidad. Era de un gris que había perdido toda emoción. Un gris vacío. Su alma se había convertido en un poso de tristeza que no tenía fondo. Sus sueños se habían ido y había dejado como único indicio una mancha nublosa en sus ojos.

A penas y se movió. Giró la cabeza y miró la comida en la bandeja. Los cubiertos que brillaban, pero que no eran de metal. La comida que humeaba, pero que no era apetitosa. El agua transparente, que no sabía a nada. Nada... ya nada sentía, ya nada reconocía y sólo habían pasado dos años desde aquel cruel y terrible día. Dos años que se habían llevado toda su juventud y alegría. Elinor Dashwood había perdido por fin su sonrisa. Estaba vestida de blanco y le dolía todo su cuerpo.

Miró con los ojos perdidos hacia el cristal que la separaba de la libertad. Libertad que ya había olvidado.

Lo había perdido todo. A sus amigos. James y Lily ya no estaba, ya nunca estarían allí con ella... Lanzó un gemido. Sirius, Sirius que añoraba a cada minuto y segundo. Sirius que era todo en lo que podía pensar. En él y en su hijo perdido. ¡Había creído que iba a ser feliz! . ¡Había creído que estaría con su hijo, que se casaría con Sirius! . ¡Lo había creído! Lanzó un nuevo gemido. La vida le había quitado hasta a su bebé. Hasta esa pequeña felicidad le había sido arrebatada. ¡No quedaba nada! . ¡Nada!

Y había terminado allí. En ese lugar de paredes blanquecinas. ¡La creían loca! . ¡La creían desubicada! Ella había gritado que Sirius era inocente. Había tratado con todas sus fuerzas de convencer al mundo. De nada se le pudo culpar, pero prefirieron internarla en ese lugar diciendo que estaba loca.

¡No lo estaba!

Sirius no era el traidor.

¡No!

No.

Recordaba lo que le había susurrado antes de obligarla a partir. Recordaba como si hubiera pasado sólo horas antes sus gritos, sus palabras, sus lágrimas. Recordaba la lluvia. El recuerdo la llenaba, la invadía a cada momento. Era lo único que le quedaba de Sirius... de aquel que amó siempre, de aquel con quien deseaba estar el resto de su vida. Lanzó un gemido más doloroso todavía que el anterior. Se arrastro hasta le vidrio y pegó la cara contra el frío cristal. Ya ni siquiera podía llorar. Golpeó levemente el cristal. Miró el lugar con pena y dolor. Miró la comida y alargo el brazo para tomar aquel cuchillo de plástico.

Hacía tanto que no lo hacía. Hizo una ilusión. Tan real que hasta sintió el frío, tan real que hasta pensó que sucedía. Hasta creyó que el cuchillo brillaba ante el reflejo de las lámparas. Creyó que refulgía y que en él yacía su libertad perdida. Un frío la lleno. Luego se pegó contra el vidrio recordando el momento que la atormentaba cada segundo. ¡Sirius!

.-.Sirius.- murmuró... sus fuerzas se iban. Cerró sus ojos y se perdió en el recuerdo. Sirius y su sonrisa, Sirius y sus gritos...

Sirius...

Sirius.

Elinor Dashwood buscó a Sirius por todo Londres hasta dar con él. Fue la explosión la que llamó su atención. Había olvidado la varita así que tardó bastante en llegar hasta allí. Por el camino comenzó a llover. Corrió cada vez más rápido hasta dar con él, con su figura y sombra. Reía con los ojos fijos en el pavimento.

.-.¡Sirius!- gritó. El parecía no oírla. Apresuró el paso gritando su nombre hasta llegar con él. Se resbaló y quedó de rodillas a su lado.- Sirius. Sirius.

Repitió el nombre varias veces antes de que él la mirara.

.-.Sirius.- volvió a mascullar.

.-.El ministerio se acerca y ellos están muertos.- Se oyeron ligeros plops.

.-.¡Sirius!

El hombre tomó sus manos y dijo con autoridad.

.-.Fue Peter.

Elinor lo miró sin entender.

.-.Fue Peter.- repitió Sirius.- ¡Peter!

Y luego rió. Elinor se soltó y lo abrazó.

.-.Sirius¿qué sucede?

.-.Fue Peter.

Se oyeron pasos detrás de ellos. Unos brazos la tomaron y la alejaron de Sirius. Cayó sobre un charco.

.-.Sirius Black.- oyó que la voz decía.- Está usted arrestado por asesinato a Peter Pettigrew y por haber entregado a los Potter a Lord Voldemort.

.-.¡No!- se escuchó gritar Elinor. Sirius seguía riendo. Parecía no entender. Elinor se atravesó entre aquel Auror y Sirius.- ¡No!

Volvieron a levantarla y alejarla. Indefensa miró como se llevaban a Sirius. Se levantó y los siguió. Allí estaba el "coche" con el que se llevarían a Sirius.

.-.¡Sirius! . ¡Sirius!- comenzó a gritar. En un intento desesperado se lanzó a los brazos de Sirius que pareció despertar. Cayeron ambos sobre el fango, cerca de una alcantarilla.

.-.Elinor.- murmuró.- Elinor...

.-.Sirius, no me dejes... Sirius, no te vayas... sé que no eres el culpable... sé que no lo eres.

Dos Aurors trataron de separarlos. Elinor y Sirius forcejearon contra ellos. A ella la cargaron alejándola de él, a él sólo trataron de aturdirlo.

.-.¡Sirius! . ¡Sirius!- comenzó a gritar, trataba de soltarse, de correr hacia él, pataleando con todas sus fuerzas.- ¡.¡SIRIUS!.!

Una estallido sonó. Los captores de Elinor la soltaron y fueron catapultados hacia atrás. La mujer corrió hasta Sirius. Trató de tocar su mejilla con la punta de los dedos. Un hechizo aturdidor la golpeó.

.-.¡Sirius!- ya lloraba, ya sufría...- ¡Sirius!

El hombre fue arrojado dentro de la carroza. Elinor quedó de rodillas a la mitad de la acera. Se sentía desfallecer.

.-.¡.¡SIRIUS!.!- gritó a la nada y la lluvia mientras se perdía en la oscuridad.

Elinor Dashwood ahogó un quejido y se dejó resbalar por el vidrio. Ahora lo entendía. Peter había sido el traidor. Lo entendía y ya nadie más podría saberlo. ¡Ya nadie!

.-.Sirius.- fue su última palabra. Después cerró sus ojos y se dejó llevar. Aquel nombre suspirado quedó en el aire.

Cuando quince minutos después entró una enfermera encontró a Elinor Dashwood muerta. Su corazón que de dolor había dejado de latir había sido la causa de su muerte. Pero para los curanderos habían sido las cortadas en sus muñecas las que le habían matado. El cuchillo fue encontrado a su lado. Ya no era de plástico sino de metal... un metal frío y cubierto de sangre... la última ilusión de Elinor, dejó de ser eso y se convirtió en algo real... libertad.


Remus Lupin estaba acostado en su cama. Mira el techo con los ojos inyectados de sangre. Aquella había sido la peor luna llena de su vida. ¡Tanto había pasado esas semanas! Las cortas y mordeduras más profundas que él se hubiera hecho llenaban su piel. De su mano colgaba una botella de whisky de fuego y a su alrededor había varias ya vacías.

Se la llevó a los labios y bebió un poco más del contenido que le calentó el cuerpo. ¡Se habían ido! . ¡Se había quedado solo! . ¡Solo!

Sirius estaba en Azkaban. Elinor estaba irreconocible. Lily y James estaban muertos. Sirius había matado a Peter. Alessandra también estaba muerta.

Lanzó un gemido lastimero. Sus sentidos ahogados por el alcohol no distinguían nada entre las tinieblas del cuarto.

Estaba perdido en su mente. En sus recuerdos que se mezclaban con la realidad. Una y otra vez llegaban unas palabras a su cabeza, pero ya no recordaba quien las había dicho, ya no.

¿Sabes cuantos más seres queridos desaparecerán y se extinguirán sin que nosotros seamos capaces de decirles a la cara que los queremos? . ¡.¿Sabes cuantos de nosotros estarán aquí cuando Voldemort decida atacar?.! . ¡A quien más estamos destinados a perder! . ¡.¿A quien más?.!

¡No había sido capaz de ayudarlos! . ¡No había sido capaz de seguirlos! . ¡No se quitaría la vida, era demasiado cobarde para eso! Pero ellos se habían ido. Sus voces se extinguían. Sólo él había visto el final. Sólo él había visto como todo había terminado.

¡.¿Cómo había podido Sirius traicionarlos?.! . ¡Sirius que odiaba la magia oscura! . ¡.¿Cómo?.! Lanzó un nuevo gemido.

¿Sabes cuantos más seres queridos desaparecerán y se extinguirán sin que nosotros seamos capaces de decirles a la cara que los queremos?

Se levantó con fuerza de la cama. El alcohol había tapado el dolor de su cuerpo. Lanzó un grito.

¡.¿Sabes cuantos de nosotros estarán aquí cuando Voldemort decida atacar?.!

¡Sólo él! . ¡Sólo él quedaba! . ¡Elinor estaba por ser enviada a un psiquiátrico! . ¡Sólo él! Estaría solo por siempre, únicamente él veía el final. Lanzó un grito de odio y golpeó la pared. ¡No era justo! . ¡.¿Por qué él?.! . ¡.¿Por qué?.!

¡A quien más estamos destinados a perder!

¡Ahora lo recordaba! . ¡Había sido Sirius! . ¡Sirius el que había gritado esas palabras! Lanzó un nuevo golpe contra la pared. Luego tomó la botella de whisky y la estrelló en el mismo punto. El líquido resbaló y le llenó la mano.

Remus cayó de rodillas y comenzó a llorar.

Días antes había sido llamado a San Mungo para reconocer a dos personas. ¡Dos personas que conocía bien! Había tenido que ir a ver a Alice y Frank que habían quedado idiotas después de todos los cruciatus. ¡Había perdido la memoria! . ¡No sabían quienes eran! . ¡No lo reconocían a él!

Lanzó un nuevo grito. Sus manos no sentían el dolor de los cristales. Su cerebro a penas y pensaba ya. ¡Demasiado dolor!

¡.¿A quien más?.!

¡.¿A quién más podía perder ahora?.! . ¡Ya todos se habían ido! . ¡Sólo él quedaba! . ¡Sólo él!


¿Cuántos más estamos destinados a perder?

¿Cuántas veces más veremos hundirse a quienes queremos en una fosa sin fondo?

¿Cuánto más tendremos que esperar para girar y darnos cuenta que todo ha terminado, que somos libres de este poder infernal?

¿Por qué debemos cargar con la vida de todos sobre nosotros?

¿Por qué debemos ver morir a cuantos queremos y llegaremos a querer¿Cuántas veces más seremos incapaces de salvar una vida?

¿Cuántas veces más veré que la chispa de una vida se desmorona frente a mis ojos?

¿Cuántas veces más?

Las palabras se perdieron en el viento. Los gritos, el dolor, la perdida. Todo quedó olvidado. La memoria traicionera de los hombres olvidaría a aquella generación. ¡Olvidaría aquellos que los ayudaron! . ¡Olvidaría!

Destinados a perderse del mundo, de las mentes, de todo. Morir para alcanzar libertad. Sufrir. ¡La generación de soledad, destinados a morir en vida y caer en infortunio sin final!

De ellos no quedan recuerdos. De ellos ya no quedan palabras, ya no se recuerdan sus hazañas.

Los único que siempre estará presente en la memoria de los magos sería aquella noche. Aquella noche de otoño dónde Voldemort desapareció. Se recordaría a Harry Potter y vagamente a sus padres. Se recordaría el asesino Sirius Black. Todos lo demás serían olvidados.

¡No importaba que dieron sus vidas y almas! . ¡No importaba el hecho de que dieron sus sueños! . ¡Ya nada importa! . ¡Ya nada! . ¡Los verdaderos héroes siempre parecen olvidarse!

De todo sólo queda un vago recuerdo...

El todo se vuelve nada...

La nada se vuelve todo...

¿Cuántos de nosotros estaremos aquí para cuando llegue el final?


James Potter le sonrió a Lily. Entró a la sala alumbrada por fuego y miró a su hijo sentado en la alfombra.

.-.¿No es hora de que se vaya a dormir?- preguntó extrañado.

La mujer le sonrió.

.-.Hoy podemos hacer una excepción.

James le sonrió. Caminó por el cuarto, miró las cajas que llenaban el lugar y luego miró a Harry. Lily lo observaba, sus ojos estaba fijos en él.

.-.¿Qué sucede?- preguntó extrañada.- ¿Pasa algo malo?

.-.No creo que no.- miró al niño y le hizo una caricia en el cabello antes de sonreírle a su mujer. Lily estaba en la mecedora y sonreía con dulzura. James se acercó a ella y la besó.

.-.Saldremos de ésta.- le prometió suavemnte.- Ya verás.

Lily asintió sin dejar de sonreír. Aunque en sus adentros sabía que James no creía lo que decía. ¿Habría llegado ya el final?

James se dejó caer en el sillón. Las luces y las risas de los niños habían cesado. Se alborotó el cabello como signo de preocupación.

Un maullido afuera le hizo girar su mirada hacia la ventana. Los cristales estaban empañados. Se levantó y acercó para poder ver bien lo que sucedía. Ladeó un poco su cabeza y entonces pudo verlo. Una sombra se acercaba. Sus ojos se abrieron con espanto.

.-.Peter.- masculló con tristeza antes de girarse.- Lily toma a Harry y vete.

La pelirroja se levantó con sorpresa.

.-.¿Qué?

.-.¡Toma a Harry y vete! . ¡Es él! . ¡Peter nos traicionó!

Lily dio unos pasos hacia él. Se oyó la explosión de la puerta que daba al jardín.

.-.¡No te dejaré solo!- chilló.- James...

.-.¡Toma a Harry y vete!- gritó.- ¡Házlo Lily!

La mujer asintió con dolor. Besó fugazmente a su marido, tomó al niño y corrió escaleras arriba.

James la siguió de cerca hasta el recibidor y la miró perderse en la cima de la escalera. Observó entonces la puerta de entrada, parecía que la temperatura había bajado varios grados. La manija comenzó a moverse lentamente. De pronto la puerta cayó al suelo, una sombra se erguía frente a él. Iba envuelta en una capa larga y negra.

.-.Voldemort.- murmuró James.

Una risa fría recorrió el lugar.

.-.James Potter.- dijo una voz helada, con prepotencia.- James Potter... nos volvemos por fin a encontrar. Te juro que esta será la última vez.

La figura sacó una varita y apuntó con ella a James, éste hizo lo mismo.

.-.¡No me dejaré vencer!

.-.Es muy tarde, Potter. No volverás a ver el sol. Crucio.

James esquivó el ataque. La lucha no se alargó demasiado. Voldemort seguía siendo más fuerte que James, siempre lo había sido. Un hechizo petrificante le dio. Se quedó de pie en su lugar incapaz de moverse.

.-.¡Hoy morirás James Potter!

James supo enseguida lo que se avecinaba. Era la maldición asesina.

.-.¡No llegarás a ellos! . ¡Lo juro Voldemort! . ¡No llegarás a él!

La risa fría llenó su cabeza.

.-.Avada Kedabra.

El rayo esmeralda iba hacia él. El tiempo pareció detenerse. Las caras y nombres de muchas personas pasaron por su cabeza. Sirius y Elinor cuyos futuros él no podía imaginar. Remus y Alessandra que habían perdido sus vidas de formas distintas. Y Peter... el fiel Peter. Una ira lo llenó. Pero se despejó en cuanto tuvo el siguiente rostro en su cabeza.

Lily...

Lily que le decía que lo quería. Lily que lo había besado. Lily que siempre lo había fascinado.

Lily

Lily... su Lily...

Miró su rostro por última vez. Sus ojos verdes que lo llenaban todo y que tomaban un color parecido al del rayo que se acercaba. Lily...

Lily y su mirada verde...

...esmeralda...


Lily Evans corrió escaleras arriba. Miró de soslayo a James antes de perderse en una esquina. Corrió por los pasillos buscando en su cerebro. ¡Había llegado la hora! . ¡Había llegado! . ¡.¿Cuál era el secreto?.!

Harry en sus brazos lloraba. Lily también estaba llorando. Escuchó a la distancia la puerta caer y se sintió desfallecer. ¿Cuál era el sacrificio? . ¡.¿Cuál?.!

Palabras y frases comenzaron a llenar su cabeza. Todo le daba vueltas. Iba hacia el cuarto de su hijo, pero sentía que nunca llegaría.

La clave no está en la nada

Sino en el todo

La clave está en el principio

No en el final

La clave del todo está en sus ojos

No en los tuyos.

La clave del mayor sacrificio no vive en ti

Sino en él.

¡La tonta profecía! . ¡.¿Cuál principio?.! Sentía como si el tiempo fuera más lento. Oía las maldiciones abajo.

Encuentra la forma de llegar al sacrificio supremo sin morir.

Oscuridad. Ya alguna vez había llegado allí. ¡Alguna vez! Aquella sensación la llenó. ¿Qué había hecho? Tomar toda la tristeza, todo el dolor que sentía en ese momento. Sintió de nuevo que había otra forma de llamar a las sombras, que había otra manera de hacerlas desaparecer. ¡.¿Cuál?.! . ¡.¿Cuál?.!

¡.¡Encuentra el secreto del mayor sacrifico!.! . ¡.¡Busca el todo!.! . ¡.¡Ya lo has encontrado antes!.!

Alessandra que le había mencionado el todo. ¡.¿Qué todo?.!

Recuerda las claves del destino

La nada sólo puede ser creada

El todo sólo puede ser sentido

¿La nada? Cuando se vaciaba creaba nada. ¡.¿Pero el todo?.! . ¡.¿A qué se referían todos con eso?.!

¡Te dimos las claves para el poder del Caos! . ¡Te mostramos el camino hacia el final! . ¡Ahora que se alza sobre ti, ya no puedes pararlo!

Las palabras de las sacerdotisas. ¿Qué claves? Sólo habían intentado hacerla feliz. ¡Sólo eso!

Las profecías lo dices, tu corazón te lo grita, las sacerdotisas en Las Islas intentaron mostrarte el secreto. ¡No dejes que la última oportunidad del mundo se apague!

¿Y eso¿Dónde lo había oído antes¿Dónde? Sentía que sabía el secreto, que en alguna parte de su mente estaba. ¡.¿Por qué no lograba encontrarlo?.!

Por fin llegó al final del pasillo. Entró a la habitación de Harry con el niño en sus brazos que lloraba. No sabía cuanto había pasado. Tomó su varita que había dejado allí hacía unas horas. Trató de desaparecer no pudo. ¡Había un hechizo sobre la casa! No había polvos flu, no había chimenea.

Corrió hacia la ventana y trató de abrirla. Estaba cerrada. Un grito llenó la casa y la sacudió. La risa fría de Voldemort la despertó de su ensueño.

Miró a su alrededor abrazando a Harry con todas sus fuerzas. ¡Ya venía! Lanzó un hechizo a la puerta, trató de protegerse y proteger a Harry colocándose tras la cuna, en una esquina.

Lily.

La pelirroja alzó la cara. Frente a ella había una mujer que creía haber visto antes.

Soy Tirani y soy quien te dará tú última pista. James a muerto, tengo que apresurarme.

.-.¡James no ha muerto!- gritó Lily pero sus ojos estaban llenos de lágrimas.

Debes decidir bien. Debes decidir por el que tiene en sus ojos el secreto. Tienes que volver al principio.

Lily ya no oyó más. La puerta del cuarto cayó de igual forma que la de la entrada. Lily se estremeció. Un rayo impactó en la cuna que explotó. Lily abrazó más a Harry para protegerlo.

.-.¡Entrégamelo!

.-.¡No! . ¡Mátame a mí! . ¡Es sólo un bebé! . ¡Mátame a mí!

Lily miró a Voldemort. Sintió como él se debatía.

.-.¡No tienes porque morir! . ¡Damw al niño, niña tonta!

.-.¡Mátame a mí! . ¡Llévame a mí!

El caos... el caos... sentía las sombras a su alrededor mientras gritaba, arrinconada en aquella esquina. ¡Ya James se había ido, ya nada importaba!

.-.¡.¡Llévame a mí!.!

La clave no está en la nada

Sino en el todo

.-.¡Dame al niño!

.-.¡JAMÁS!

La nada sólo puede ser creada

El todo sólo puede ser sentido

Sintió como todo en su cabeza se revolvía. Como el mundo se perdía.

.-.¡Haz lo que desees!

Lily supo lo que se acercaba. Trató de crear un escudo con el caos. No pudo. Trató de pedirle a las sombras que llegaran a ella, se negaron. Miró con sus ojos llorosos a su bebé que abrió los suyos en ese momento.

Harry...

Su respiración se cortó.

.-.¡Muere, Lily!

El tiempo pareció detenerse.

La clave del todo está en sus ojos

No en los tuyos.

Miró los ojos de su hijo. Una explosión la llenó por dentro. Una felicidad inigualable. Todo el amor que sentía a Harry creó una burbuja en su interior. Su hijo lo era todo. ¡El todo! Miró enajenada al bebé.

.-.¡Avada Kedavra!

No prestó atención al grito y a la maldición. Se dejó llevar por todo lo que sentía dentro. Ese era su todo, el amor por aquel niño. Las sombras se abalanzaron sobre ambos y una voz llegó a los oídos de Lily.

Ha llegado el momento final, Lily. ¡Decide! Se te hace la oferta. Decide entre ese niño y una vida nueva. Te la ofrecemos.- las voces de las sacerdotisas llenaron su cabeza.- Una vida nueva, un nuevo principio... no más generación de soledad... no más profecías, no más caos, no más reina del caos. Eso sí, no podemos prometerte que todo quedará igual. Puede ser que jamás de él te llegues a enamorar, puede ser que jamás de ellas te hagas amigas... puede ser que jamás ha este niño tu concibas.

¿Una vida nueva? . ¿Una vida nueva? Cerró sus ojos. ¡No podía! El todo comenzaba a crecer en su interior. La maldición iba hacia ella.

Oyó a James decirle que la amaba, a Elinor que jamás la había dejado. A Alessandra, a Remus, a Sirius...

¡Fue feliz! Entre tanto dolor fue feliz. Miró una vez más a Harry... Miró sus ojos verdes y su corazón pareció explotar de felicidad. ¡Iba a dar su vida por él! . ¡Iba a salvarlo a él! . ¡Iba a darle una vida, un mundo mejor a él que los merecía! . ¡Iba a morir por él en ese momento!

Gritó con fuerza cuando al maldición la golpeó. Las sombras la rodearon y sintió como todo se perdía y ella quedaba atrapada en aquella felicidad que sentía. En el amor que había sentido hacia todos.

Ten cuidado y busca en el poder la solución

Busca en los heraldos tu corazón

Cuando lo halles y comprendas

Lo que un alma separada te cuenta

Entonces decide el sacrifico que has de realizar.

Decide entre la oferta y el llanto de quien puedes llegar a amar

Cuando la última llegue

Las Islas para su muerte se prepararán

Y a la sacerdotisa enviarán

El poder ha de desaparecer y al abismo regresar

La primera reina ya fue condenada

Si la última decide bien,

Entonces la condena no caerá sobre los que en la Tierra quedan.

El caos llenó su ser y se dejó llevar por aquella felicidad. No sentía ya nada más, no pensaba en nada más. Abrió sus ojos y miró hacia el frente. ¡Ese era el secreto! . ¡El todo sólo puede ser sentido! . ¡El todo yacía en ella!

.-.¡.¡HARRY!.!

Su cabeza golpeó el suelo y ella se perdió en la oscuridad. Cuando abrió entonces sus ojos y miró a su alrededor descubrió que la bruma llenaba el lugar al que había llegado. Miró hacia la sombra que se acercaba. Sus ojos se abrieron por la sorpresa.

.-.James.- murmuró. Corrió hacia aquella figura gritando su nombre.- ¡James! . ¡James!

Él la recibió en sus brazos y le susurró al oído.

.-.Juntos por la eternidad...

Lily lo miró y la felicidad en ella creció. Lo abrazó. Su mente en su cuerpo mortal se perdió por fin. Todo en ella salió disparado, todo sentimiento, aquella felicidad suprema, aquel amor sin barreras... todo cubrió a Harry cuando Voldemort alzaba su varita hacia él. Al bebé había llegado el escudo más fuerte que podía existir y Voldemort había olvidado el sacrificio.

Así, mientras Lily y James se hundían en aquel vórtice de felicidad, mientras sus memorias se perdían en la nada, mientras sus mentes se alejaban y llegaban al principio, mientras todas las miradas, palabras y acciones caían en el olvido, en el mundo mágico se hizo el silencio.

Terminado el 30/04/2005 a las 11:59 a.m.


NA:

Escribí este capitulo de corrido sin parar, sin parar siquiera para pensar. En pocas palabras cuando puse el punto el capitulo me mató. El epílogo ya estaba escrito y encontrarme que había llegado al final me dejó estupefacta. El final de Elinor yo ya lo conocía, pero fue una amiga la que me ayudó a poner los últimos detalles y sugirió que les diera un bebé.

Pero ya ha terminado y sólo queda el epílogo: El material de los sueños. Donde expongo mi infantil descripción de los sueños y una sorpresa más.

A todo el mundo que me ha acompañado durante este ff gracias y a todos los que alguna vez llegue hasta aquí, también les agradezco.

Por ahora sólo me queda contestar rrs y cerrar este capitulo diciendo lo siguiente. Al final n sé si James y Lily volvieron a encontrarse, eso se lo dejo a gusto de cada lector. Lo que sí sé es que Lily vio, al final de todo, cuando todo se perdía, a James... que él fue su último pensamiento, antes de regresar al principio.

Hasta el sábadao,

Syringen

RRS:

Andita: En realidad no me costó nada escribir el capi, había entrado a una fase en la que ya no pensaba a la hora de escribir... el final estaba demasiado cerca. Sí, Sirius hubiera sido un papá increíble. Ojalá que te haya gustado el capi. Ya terminó.

Kittyen: Me alegro que te gustara y espero que este te haya gustado también. Bueno como ves tu favor será tomado en cuenta, el sábado verás el epílogo. Y claro que lo haré por ti... haría cualquier cosa por mis lectoras.

Gala Potter: Sí, es triste, pero creo que este lo fue más. Gracias por las felicitaciones, ya viste que sucedió con Elinor. Bueno creo que la oferta que se le hizo era algo difícil de averiguar. Ojalá te haya gustado.

Flor: Creo que tuviste suerte al no tener que esperar. Sí, es un ff tan triste que no sé como pude escribirlo, porque mi existencia es de lo más feliz y apacible. Y eso de mejores... bueno gracias. Ya me dirás si lloraste con el capi, yo no pude... Gracias por las felicitación ya comencé un nuevo proyecto, llevo 12 capítulos y estoy feliz con él... por lo de Jk... bueno m has hecho sonrojar.

Ale¿Te hice llorar¿De nuevo? Oh, Ale... no es esa mi intención, pero salen tristes! Sí querida amiga, estas lcoa, porque el alma separada son Diana y Susan, aunque tiene sentido eso que estás diciendo. Bueno creo que estaré conectada y ojalá te encuentre, porque ya sabes que nos espera una laaaaaarga conversación.

Lady Lily: Gracias por tu rr, que es tan grande como lo esperaba. Sé que aún no he leído y que dije que lo haría ese día, siento no haberlo hecho... me remueve la conciencia, pero comencé (y cuando comencé me mandaron a dormir -.-) Bueno la sangre tampoco es de mi agrado a decir verdad, pero era algo que necesitaba allí y bueno... tuve que aguantarme... Me alegra que te haya gustado el capi de la muerte de Ale, fue vrddmente difícil de escribir... Por lo que dices veo que te encantó, lo escribí tratando de mostrar esa calma que hay antes de la tormenta, esa felicidad que parece se extinguirá con las primeras gotas... esa calma tan apacible que a veces sólo puede causar un sentimiento de "mala espina" de que algo anda mal y por lo que dices lo logré, lo cual me alegra profundamente. Eso de Sara, yo creo que también lo saqué de algún lado, pero tampoco sé de donde... Oh sí... ya en este capi viste a Eli y hubiera sido bueno... que sobreviviera... pero de pronto a uno se le quitan las ganas de vivir y mas cuando te creen loca.