Capítulo 5. Los planes del Mago Clow.
Tomoyo abrió los ojos, pues había perdido el conocimiento. Sintió frío, estaba recostada sobre un piso cubierto de pasto húmedo con el abrigo protegiéndola a modo de cobija. Al recorrer el lugar con su vista se encontró con un sitio húmedo y lúgubre, debido a que había muy poca luz... Podía escuchar el sonido del agua gotear, pero no precisaba donde, ya que las paredes hacían eco. El lugar parecía una gruta, seguramente lo era.
-¿Qué estoy haciendo aquí? -preguntó Tomoyo tras ponerse de pie y ver frente a frente a Julián.
-Estás en el que siempre ha sido tu hogar, aunque lo hayas olvidado. Hace siglos esta fue una parte de mi castillo... Nuestro castillo -se corrigió.
-¡No! Este no es el lugar al que pertenezco. Julián, déjame regresar, mis amigos deben de estar preocupados.
-Jamás, mi querida Catherine, jamás te dejaré salir de aquí... Esta vez serás mía... Te perdí dos veces, pero al fin estaremos juntos.
-¿De qué hablas, Julián? ¡No te entiendo!
-Los recuerdos que fueron sellados al reencarnar han sido liberados. Supongo que poco a poco has recordado parte de tu vida pasada, mi amada Catherine...
-¿Yo... Yo era Lady Catherine Andrews?
-Así es... Eras mi prometida... Tus padres te comprometieron conmigo desde el instante en que naciste.
-¿Pero quien eras tú?
-Mi nombre es Julián, tal y como te lo había dicho. No soy la reencarnación de nadie. Yo jamás he muerto.
-¿Por qué? ¿E-eres un demonio? -preguntó temerosa.
-Más o menos... Aunque los humanos prefieren llamarme "vampiro". -el rostro de Tomoyo adquirió un matiz de terror al escucharlo decir esa palabra, así que dio un par de pasos hacia atrás, pero él la detuvo mientras agregó- Pero no te asombres querida, tus padres también lo eran, al menos uno de ellos lo fue cuando fuiste concebida.
-¿Quieres decir que también soy un vampiro?
-No propiamente... Naciste de un mortal y eso te daba y te da la oportunidad de elegir. Tu padre decidió que lo serías, pero como no podía obligarte, pues a pesar de todo te amaba, prefirió prometerte en matrimonio conmigo, para que una vez enamorada de mí no te opusieras a ello. Tu madre, Nathasha Andrews, por propia elección, también terminó siendo un vampiro. Sin embargo, tú creciste como una mortal más, fuimos amigos durante mucho tiempo y meses antes de que cumplieras 20 años, la fecha acordada en la cual te convertirías en mi esposa, apareció ese maldito hechicero Read.
-¿Read? ¿Read Clow? "Eriol" -pensó.
-¡Así que a él sí lo recuerdas! -dijo sarcásticamente- Él se encargó de alejarte de mí. Apartó de mi lado lo único bello que poseía y que amaba.
-¿Posesión? ¿Acaso Catherine era para ti una posesión?
-En cierto modo... Ella era lo único que podía ser mío. ¡Tú naciste para que juntos nos convirtiéramos en un solo ser! Pero Read Clow se interpuso...
-Catherine murió Julián... Mi nombre es Tomoyo Daidouji. Yo no soy ella...
-Lo eres... Tú y Nadeshiko Amamiya son la esencia más pura que haya existido sobre la Tierra.
-Nadeshiko Amamiya... -repitió- ¡Ese era el nombre de mamá de Sakura, de mi tía!
-Así es. Como verás, Clow planeó todo detenidamente, de tal forma que el poder y conocimiento de las cartas que él creó no salieran del "círculo familiar" por decirlo así.
-Explícate, por favor.
-Es muy fácil... Sé que en esta época en China existe un Clan heredero directo de la Magia de Clow... De allí provienen tus amigos Shaoran Lee y Mei-lyn Lee ¿o no? -ella asintió- Su relación en la historia la explicaré después... Verás, antes de morir, Catherine le pidió a Clow una segunda oportunidad para poder ser felices... Clow le concedió dos oportunidades más. La primera fue entre Nadeshiko Amamiya (la reencarnación de Catherine) y Fujitaka Kinomoto...
-¡Espera! ¿Estás diciendo que el señor Kinomoto es...?
-Sí, amor mío. Él también es parte del alma de ese estúpido mago. Como sabrás, su "amor" dio fruto a dos hijos: Sakura Kinomoto, tu mejor amiga y Touya, tu "primer amor"
-¿Cómo sabes todo eso?
-Llevo años siguiendo tus pasos, Cathy, lo sé todo... Bien, continuando con mi relato, la pequeña Sakura era la destinada a convertirse en la dueña de las cartas, pues su alma estaba estrechamente ligada a la de Clow... Los planes del Mago eran evitar que su familia sanguínea se mezclara con las cartas Clow. De esta manera no habría conflictos y Sakura se enamoraría del guardián Yue, pero no pudo hacerlo, pues Shaoran Lee quedó prendado de su "hija", por decirlo así, y ella terminó aceptándolo. Regresando un poco, te contaré parte del romance que vivieron los padres de tu amiga. Nadeshiko no recordaba nada de su vida pasada y Fujitaka lo hizo en el momento en que la conoció y mientras tuvo poderes mágicos. Cuando estos fueron cedidos a sus dos hijos olvidó todo. Así me fue más fácil hacer que Nadeshiko regresara al lugar donde pertenecía.
-¿De qué estas hablando?
-Cuando encontré a Nadeshiko, lo cual se me complicó, pues sin magia no podía localizarlos, ella tenía 27 años. El momento en el que volvería a ser mía, había pasado... Me sentí tan enfurecido que preferí enviar su alma al paraíso antes de verla junto a Clow. Sin poderes mágicos Fujitaka no pudo hacer nada para evitar que poco a poco bebiera la sangre de su esposa, arrebatándole la vida cada día. Sakura y Touya eran aun muy pequeños para percibir mi presencia, así que fue muy fácil.
-¿Cómo pudiste hacerlo? Dejaste a Sakura sin una madre que pudiera cuidarla... ¿Tú sabes todo lo que ella ha sufrido por eso?
-No, no lo sé y la verdad no me interesa saberlo. ¡Me sorprendes, Cathy! No has preguntado qué tiene que ver tu querido Eriol en todo esto.
-Él fue el elegido para poner a prueba a Sakura y así facilitarle el cambio de las cartas.
-En parte así fue, pero en realidad él y tú son "La segunda oportunidad". Al nacer, Tomoyo Daidouji estaba destinada a ser feliz al lado de Eriol Hiragizawa, quien había nacido meses antes en Inglaterra. Sonomi y Nadeshiko eran primas, para establecer un lazo familiar entre la futura Card Captor y tú. Pero los problemas con tu bisabuelo y Nadeshiko hicieron que no fuese posible establecer entre ustedes esa unión, sin embargo, te convertiste en la mejor amiga de Sakura, relacionándote "sin querer" con la magia de las cartas Clow, y seguramente así conocerías a Eriol. Sabes que tu amado proviene de Inglaterra pero, su padre es japonés; lo que desconoces es que Kenji Hiragizawa es descendiente de poderosas mikos, sacerdotisas que nacen con el don de predecir el futuro y realizar conjuros. Su madre, Sofía, es inglesa, sin que ella lo sepa tiene sangre de gitanos, conocidos por todo el mundo debido a que son capaces de manejar la hechicería a su antojo. Apuesto que Eriol jamás te habló de esto ¿no es así?
-No, no lo sabía...
-Clow no dejó ningún cabo suelto... Todo lo planeó de tal forma que nada impidiese que Eriol y tú se conocieran, pero él no contó con que regresaría por ti.
-Si sabes lo que siento por Eriol, ¿por qué quieres mantenerme a tu lado a la fuerza?
-Mi amada Catherine, no me importa lo que digas sentir, yo lograré que lo olvides. Además, respóndeme una duda: ¿Tus sentimientos son correspondidos? ¿Eriol te ama?
Tomoyo no supo que contestarle, él jamás le había dicho nada, ni siquiera le daba a entender que la amase, así que dio media vuelta y se alejó de él
-Ya veo... Simplemente él no siente lo mismo que tú. Yo estoy ofreciéndote todo. No tienes por que dudar de mi amor, a mi lado tendrás lo que quieras.
-Excepto mi libertad... No Julián, no seré como tú. Si lo que dices es cierto, si en algún momento Clow amó a Catherine, sé que la oportunidad que les dio, que nos dio a Eriol y a mí para ser felices no será desperdiciada.
Colocándose detrás de ella, acarició su cabello con delicadeza; después lo echó a un solo lado y acercando sus labios al oído de la joven, susurró:
-Recuerda que a pesar de todo, las cosas no han salido como él lo esperaba. Y la mejor prueba es el noviazgo que sostienen Sakura y Shaoran. Además, mi amada Catherine, habrá que averiguar que hay entre Eriol y cierta profesora que conociste.
-¿La... la señorita Mizuki?
Él la rodeó varias veces, como un felino cazando a su presa, al tiempo que respondía:
-Sí... Una hermosa mujer, capaz de conquistar a cualquier hombre. Hace tiempo ella y Touya sostuvieron un romance. Y posiblemente lo tenga ahora con Eriol ¿no lo crees?
-Yo... No lo sé...
-Mi pequeña ingenua, no se necesita mucho para deducirlo. Kaho Mizuki sabía todo acerca de las cartas Clow, él mismo la envió desde Inglaterra para ayudar a Sakura en el Juicio Final. Después, cuando Eriol cumplió con su cometido al poner a prueba la astucia de tu amiga para transformar las cartas Clow a cartas Sakura, Kaho vino por él y juntos volvieron a su país natal. ¿O será que estoy mal informado?
Lo primero que vino a la mente de Tomoyo en ese momento fue la conversación que ella y Eriol habían sostenido el día anterior, cuando se podría decir que hablaron de la felicidad y del amor... Cuando ella le dijo que notaba un brillo en sus ojos, y él no lo negó.
Y ahora que lo pensaba detenidamente, él le dio a entender que había alguien que lo correspondía, por eso era feliz. Tomoyo creyó que se refería a ella, que al fin Eriol se había percatado del amor que le profesaba desde que era una niña, pero no... Todo ese tiempo él hablaba de la señorita Mizuki...
Sin más remedio que contestar con la verdad, cerró sus bellos ojos azules llenos de lágrimas, lo cual hizo que dos lágrimas rodaran por sus mejillas, y murmuró:
-No, eso fue lo que pasó...
-¿Ahora me das la razón, Catherine?
-¡No lo sé, no sé que creer o que pensar...! Y por favor, no vuelvas a llamarme con el nombre de Catherine. En el pasado fui ella, pero ahora me llamo Tomoyo Daidouji.
-De acuerdo Tomoyo, así te llamaré de ahora en adelante. Amada mía, dentro de poco serás lo que yo soy y nadie lo impedirá... Por cierto, ¿ya te diste cuenta que ha pasado un rato desde que estamos aquí y no han venido a rescatarte? Seguramente nadie ha notado tu ausencia, ni siquiera saben que desapareciste... Tomoyo, esto es lo mejor. Tus amigos se olvidarán de ti, ellos son demasiado felices para acordarse de que existes en sus vidas. Han pasado siglos y yo no he olvidado que eres el amor de mi vida. Piénsalo.
-Mis amigos... mis amigos pueden abandonarme, pero mi madre no lo hará y ella no merece que la haga sufrir. -respondió casi sollozando.
-¿Tu madre? -dijo en tono de burla- ¿Las madres son las que dejan a sus hijos a cargo de la servidumbre mientras ellas se van durante semanas lejos de casa?
-Es dueña de una compañía... -replicó sin poder terminar, pues Julián la interrumpió.
-¡Y tú su única hija, a quien debería cuidar y proteger! ¿Acaso Sonomi te ha consolado en las noches que has llorado por la ausencia de tu padre? ¡Ah, es cierto! No hay que olvidar que han pasado los años, y a pesar de que se lo has preguntado muchas veces, ella no quiere decirte donde vive él, o mejor dicho, si tu padre sigue con vida. Porque hasta donde sé, sólo sabes que se apellida Daidouji, pero no conoces su nombre, ni sabes como localizarlo... ¿Así que esa es la madre que te extrañará? Tomoyo, contéstame algo: ¿no te parece que tu madre quiere más a Sakura que a ti? Quizás es una impresión mía, pero sinceramente no lo creo.
-¡Ya basta, ya fue suficiente! No me atormentes más con eso, no lo hagas por favor. -gritó sumamente alterada, dejándose caer de rodillas sobre el piso, mientras cubría sus oídos con ambas manos, las cuales después colocó en su rostro y lloró amargamente.
Él se arrodilló frente a ella y la abrazó suavemente contra su cuerpo, ella no se resistió.
-Acéptalo... Acéptame a mí y a la nueva vida que te estoy ofreciendo. Te amo, y nadie te amará como yo. Sólo necesito escuchar de tus labios un "sí" y a mi lado serás la persona más dichosa que haya existido sobre la Tierra... ¿Qué dices, querida mía? ¿Sí?
La mente de Tomoyo se puso en blanco, el miedo a la soledad, al olvido y al abandono la hicieron susurrar:
-S-sí...
-Eso era todo lo que quería escuchar. -comentó mientras le sonreía.
Sin perder un segundo más, Julián posó sus labios en los de Tomoyo y la besó. Luego, tomándola de la nuca, la atrajo hacia él y enseguida perforó su desnudo cuello.
Ella sintió un terrible dolor, pero sólo un momento, pues la zona fue entumeciéndose conforme él bebía su sangre... finalmente el dolor desapareció al sentirse más y más débil.
Él parecía no saciarse, el sabor de la sangre de la joven era delicioso, el más dulce y cálido que hubiese probado. Sin tomar en cuenta que estaba acabando con la vida de ella, siguió con su tarea, hasta que notó que Tomoyo se había desmayado. Se apartó de su víctima y la observó. Sabía que de haber seguido un minuto más la hubiese matado.
-Dentro de poco, mi bella Catherine... El primer paso está hecho, cuando recuperes el conocimiento iniciará la ceremonia... Y ese estúpido Mago recibirá lo que merece...
