¡HOLA CHICOS (AS)!
Generalmente pongo las notas al final del capítulo, (y de hecho hay más notas abajo) pero antes que nada quería agradecerles sus muestras de apoyo, y aclarar que desafortunadamente padezco "complejo de cenicienta", lo cual significa que a mí me gustan esos finales donde la Princesa se casa con el Príncipe, y eso es lo que verán en este epílogo. Recibí muchas peticiones para que hiciera un epílogo en donde contara cómo fue la vida de Tomoyo y Eriol juntos, y en cierta manera eso es lo que verán aquí. Cuando suba la continuación de este verán un poco más de esta pareja y serán testigos del regreso de un villano que se ganó el odio de muchos (as) de ustedes.
Ojalá les guste esta pequeña reseña... ¡¡NOS LEEMOS AL FINAL!
.Epílogo. La boda.
-Sakura. ¿Te gusta como se ve? –preguntó Tomoyo a su prima, quien estaba sentada frente al tocador siendo peinada por Tomoyo. A su alrededor un tumulto de maquillistas y expertos ponían en orden el lugar.
-¡Claro! Siempre has sido muy hábil para las manualidades y la costura, no por nada eres una de las diseñadoras más famosas de Japón.
-Vamos, no es para tanto. Sabes muy bien que cuando a uno le gusta lo que hace, todo sale bien. Por eso tú eres una de las arqueólogas más reconocidas en todo el mundo.
-Eso es lo de menos, como dijiste, me gusta lo que hago y las cosas salen bien. Además soy muy feliz... Dime Tomoyo, ¿estás nerviosa?
-No... Bueno sí, un poquito... De hecho más que un poquito, ¿es normal?
-¡Claro que lo es! Yo estaba aterrada, ¿acaso lo olvidaste?
-No. ¿Cómo olvidar que estabas temblando de pies a cabeza y que llegamos tarde casi media hora, porque siempre que subíamos al auto decías que se te había olvidado algo?
-¡Es cierto! Pobre de Shaoran... Él estaba igual o más nervioso que yo, y aunque llegué muy tarde, en cuanto me vio sonrió de una forma que jamás olvidaré.
-¡Ah! -suspiró Tomoyo- y pensar que han pasado cinco años desde que se casaron... Ambos tenían veintidós años en aquel momento.
-Sí... Este tiempo ha sido el más feliz de mi vida... Especialmente porque desde hace un año tengo a mi querida hija Nadeshiko.
-¡No cabe duda que mi sobrina es la niña más bella de todo el mundo!
-Pero Eriol y tú dentro de pronto tendrán a sus propios hijos.
-No te adelantes tanto, Sakura. Hoy es nuestra boda, aun faltan unos cuantos años para pensar en bebés. -le respondió con un leve rubor en las mejillas.
-Lo mismo creíamos Shaoran y yo, pero después de mudamos y sentirnos algo solos, pensamos que sería lindo tener un pequeño. ¡Y aquí está mi niña! -dijo señalando a una hermosa niña dormida, quien poseía cabellos castaños, que le llegan a los hombros... Indudablemente se parecía a su mamá, hasta en sus bellos ojos esmeralda, que de haber estado abiertos, hubiesen mostrado el mismo brillo que los de la joven Maestra de Cartas. La pequeña poseía habilidades mágicas extraordinarias, no por nada era hija de la dueña de las cartas Sakura y del jefe del Clan Lee.
-Así es... Mi pequeña Nadeshiko siempre será nuestra sobrina preferida... Eriol también la quiere muchísimo... -concordó Tomoyo siguiendo con la conversación- ¡Bien, estás lista Sakura!
-¡Gracias! Ahora que tu madrina está arreglada, es tu turno de ponerte bella... La comitiva que te arreglará parece impaciente... –enseguida agregó en un susurró- y creo que ya me están viendo feo... Además –eso sí lo dijo en un tono abiertamente jocoso- ¡Lucirás tan linda que Eriol se quedará sorprendido cuando te vea aparecer por la iglesia!
-Mi querido Eriol... ¿Cómo estará? ¿Se sentirá tan emocionado como yo?
-No lo dudes... Dime, ¿te sorprendió mucho cuando te propuso matrimonio?
Tomoyo pensó un poco su respuesta. No le costaba trabajo recordar ese hermoso momento, pero tampoco quería que los expertos en belleza que su madre había insistido en contratar se enteraran de cada detalle de su vida, por ello, los despidió de la habitación, argumentando que necesitaba unos instantes de privacidad. Tan pronto estuvieron a solas ella y Sakura, le respondió:
-Por supuesto que lo hizo. A pesar de que sabía que él era el hombre de mis sueños, temía que no pudiera o no quisiera proponerme pasar a su lado el resto de mi vida. Fue hace casi un año, precisamente el catorce de febrero cuando me lo pidió. Estaba tan asombrada que no podía creerlo... Él nunca me hizo sospechar algo, por lo tanto me sorprendió muchísimo el que llegara a Inglaterra de forma tan inesperada.
-Es cierto. Habías ido a Londres a un desfile de modas ¿no es así?
-Sí, ese desfile era crucial para mi carrera; él lo sabía, pero me había dicho que no podía acompañarme, pues tenía que atender un asunto muy importante en la empresa. Aunque me sentí algo decepcionada, no dije nada y me fui. El desfile fue un éxito, mis diseños les interesaron a muchas personas, pero Eriol no estaba allí para compartir mi triunfo.
"Un chico, Robert Lindly se llamaba, me propuso ir a cenar con él para celebrar el día de San Valentín. Empecé a negarme diciéndole:
-Lo siento, pero no puedo porque...
En eso, para mi total sorpresa, Eriol me abrazó de la cintura y le respondió a Robert:
-No puede porque esta bella señorita tiene un compromiso que no puede cancelar esta noche... ¿no es verdad mi amor?"
-¿Eso hizo? No me contaste esa parte de la historia cuando regresaste.
-Lo que pasa es que lo más importante de aquella noche fue el hecho de que él me había pedido matrimonio, no lo que sucedió antes.
-Bueno, eso sí... Si mal no recuerdo, Eriol te llevó a cenar a uno de los restaurantes más bellos de Londres.
-Sí... El restaurante se llama "El cisne de cristal" y recibe ese nombre porque en el centro de éste, el cual es al aire libre y a orillas de un lago, hay una enorme fuente con un par de cisnes hechos de cristal. El lugar era realmente hermoso y más aun por la decoración del 14 de febrero que reinaba. La Luna llena reflejándose en el Lago y en el agua de la fuente, la suave música y la tenue luz de las velas... ¡Todo era mágico! Esa noche Eriol fue particularmente gentil, aunque siempre lo es. Pero debo confesarte que al principio se sintió un poco molesto por haberme encontrado con Lindly.
-¿Eriol? Vaya, nunca creí que fuera celoso... A él siempre le causaban gracia los arranques de celos de Shaoran.
-La verdad a mí también me sorprendió, pero es que tenía motivos para estarlo. Robert Lindly, además de ser sumamente apuesto, es uno de los hombres más ricos de Londres. De hecho su empresa era y aun es la principal competidora de la de Eriol en cuanto a índices de ventas.
-¿Ah sí? Bueno, pero aun así no dejo de sorprenderme por los celos de Eriol.
-Pues sí... Aunque siempre lo he considerado un hombre muy maduro y excepcional, él también es un ser humano...
-Un ser humano enamorado, diría yo.
-Sí... Mi amado... ¡Sakura, me siento tan feliz, que de pronto siento que quiero llorar!
-Tu alegría es tan grande, que invade tu cuerpo entero... ¿Sabes? Me alegra mucho compartir este momento contigo... Eres mi hermana, si bien no de sangre, al menos sí espiritualmente. Recuerda que mi felicidad es la tuya, Tomoyo. Y siempre lo será.
Las bellas jóvenes se abrazaron con ternura mientras Tomoyo dejaba escapar unas cuantas lágrimas.
-¿Sabes? Me imagino que Shaoran debe estar pasando por lo mismo que yo... Pero vamos, deja de llorar y toma asiento. Hoy sólo debes reír, y para que te veas aun más bella de lo que eres. Llamaré a los expertos para que te maquillen, después vendrán las peinadoras y al final, yo misma me encargaré de ponerte el vestido... ¿Estás de acuerdo?
Tomoyo asintió con la cabeza mientras se sentaba frente al tocador.
-¿Eriol, puedes permanecer quieto mientras anudo la corbata?
-Es que está mal puesta. ¡Mira!
-¡No está mal! Lo que ocurre es que estas nervioso y nada te parece... ¡Deja de caminar en círculos por toda la habitación!
-¡No puedo quedarme en un solo lugar! Ya deberíamos estar en la iglesia, no quiero que Tomoyo llegue primero y tenga que esperarme, ¿cuánto tiempo falta?
-¡Dos horas! Es tradición que la novia llegué un poco después de la hora citada.
-Tú no conoces a mi querida Tomoyo, ella jamás ha sido impuntual y te aseguro que no lo será el día de nuestra boda...
-Sé que es puntual, pero aun falta mucho tiempo, ¡entiéndelo!
-Oh no... El azar, ¿dónde quedó?
-En su caja, en el buró, junto a tu cama.
-¿Y las sortijas?
-Las tengo yo, están aquí, en el saco... Eriol, ¿me puedes decir dónde quedó la serenidad de la cual tantas veces has hecho gala?
-La serenidad se va muy lejos en un momento como este... ¿Qué? ¿Ya se te olvidó cómo te pusiste el día en que te casaste con Sakura?
-No, por supuesto que no, precisamente por eso me asombra el que estés tan alterado, pues aquel día, tú eras quien decía que una boda es el principio de una historia, no el final.
-Sí, sí... lo recuerdo, pero ahora ese no es el punto... Es que... No puedo explicarlo, no encuentro las palabras para hacerlo... Es una extraña sensación que recorre mi cuerpo de pies a cabeza...
-Es la adrenalina... Ay Hiragizawa, estás tan emocionado que no puedes quedarte quieto. Pero recuerda que si gastas toda tu energía antes de la boda, ¿qué pasará con la Luna de Miel?
-¡Lee! Si no vas a ayudar, mejor guarda silencio y no te metas en asuntos que no te corresponden. Además, este no es el mejor momento para que estés haciendo bromitas-replicó Eriol algo molesto y con cierto rubor adornándole las mejillas al entender el sentido picaresco de aquella frase. Mientras tanto, su amigo Shaoran reía sonoramente.
-¿Ah no? ¿Entonces cuando? Te irás de viaje de bodas por seis meses y a mí me dejaras la responsabilidad de cuidar las finanzas de tres empresas: la tuya, la de Tomoyo y la mía.
-Vamos, Shaoran, sé que para ti eso será muy sencillo. Eres muy hábil en tu trabajo, Tomoyo y yo sabemos que nuestro patrimonio no puede quedar en mejores manos. Además, no estarás solo, recuerda que Sonomi y mis padres te ayudarán, si así lo quieres, en todo lo relacionado al manejo de las contabilidades.
-Lo sé y les agradezco esa muestra de confianza hacia mi trabajo...
-Amigo, eres como un hermano para Tomoyo y para mí... No agradezcas nada.
-¿Sabes? Ahora me vino a la mente cuando ibas a proponerle matrimonio a Tomoyo. No había poder humano que te tranquilizara cuando estabas planeando el viaje a Londres. Fue muy divertido ayudarte con la organización de la cena de compromiso y el viaje de incógnito. Lo que me costó mucho trabajo fue mentirle a Sakura.
-¡Vamos! Tu adorada esposa es tan ingenua, que ni siquiera sospechó de nuestro plan.
-Bueno, Eriol, nuestra actuación fue tan convincente que Tomoyo, quien siempre ha sido demasiado suspicaz, tampoco se enteró.
-Es cierto. Y lo más curioso es que, aunque al llegar a Londres me sentía bastante nervioso, el encontrarla hablando con Lindly fue la gota que derramó el vaso... De hecho creo que antes de ese día, ella nunca me había visto molesto.
-Bienvenido a mi mundo. ¿Y cómo tomó tu actitud?
-Me parece que le resultó bastante divertido. Mostrarme celoso, porque debo de confesar que en verdad fueron celos los que sentí, no estaba en mis planes, mucho menos antes de pedirle que se casara conmigo, pero creo que me ayudó enfrentarme a esa situación por primera vez.
-Proponer matrimonio es de las cosas más difíciles que un hombre hace en la vida.
-Y te aseguro que tener más o menos años al formular esa pregunta no ayuda en mucho. Tú lo hiciste hace siete años y recuerdo que días antes de proponérselo estabas igual de alterado de como lo estaba yo, aunque guardaste el secreto hasta el último momento. Tomoyo y yo dedujimos todo cuando vimos la sortija en la mano de ella.
-Le había prometido a Sakura guardar silencio hasta anunciar el compromiso ante toda la familia y tenía que cumplirlo... Mi cerezo es lo más importante de mi vida... Sobre todo al haberme hecho tan feliz por ser la madre de mi pequeña Nadeshiko. Y a propósito Hiragizawa, ¿tardarás mucho en convertirte en padre?
-¿Cómo rayos quieres que lo sepa si hoy es el día de mi boda?
-El día de tu boda y de tu Luna de Miel...
-Lee, ¿te han dicho lo exasperante que puedes ser si te lo propones?
-Me lo han dicho un par de veces, pero Sakura piensa que ese es uno de mis encantos...
-Lo que hace el amor con las personas... pobre de Sakura...
-Mira quien lo dice. Aún sigo sin entender como fue que Tomoyo en lugar de arrojarte a la fuente o darte un golpe, aceptó tu propuesta de matrimonio... Ella tiene que ser todo un ángel para soportarte.
-Y lo es... ¿Sabes? Cuando vi el rostro de Tomoyo al ver el anillo de mi compromiso y a mí hincado ante ella sentí algo tan profundo que no puedo describirlo. Sólo puedo resumirte que no recuerdo haberla visto más hermosa de lo que me pareció esa noche
-Cabe decir que el ambiente seguramente influyó. Hiciste las reservaciones para uno de los restaurantes más bellos de Londres.
-Eso era lo menos que podía hacer ¿no? Además, fue una verdadera suerte que mi plan coincidiera con el viaje que ella tenía que hacer para el desfile de modas.
-Tienes razón...
-Chicos, ¿están listos? -preguntó Kenji, el padre de Eriol, desde la puerta.
-Ya casi, papá...
Los minutos pasaron rápidamente. La madre de la novia y su suegra entraron para ayudarla en su arreglo personal y a preparar su equipaje, pues en cuanto la fiesta terminara, o antes, según fuera el caso, ella y Eriol partirían de Luna de Miel... Sakura se había ido un par de minutos antes para tener listo todo lo referente a la ceremonia y a la recepción.
Cuando Tomoyo estuvo completamente arreglada, todas se quedaron admiradas por lo bella que lucía con el diseño que ella misma había creado... El largo vestido era de corte princesa, entallado desde el pecho hasta la cintura y con un amplio vuelo en la falda, que iniciaba justo debajo de las caderas. El escote que lucía era sumamente discreto. Y las mangas iniciaban debajo de sus hombros, los cuales estaban al descubierto, ajustadas a los brazos y terminaban sueltas desde el codo hasta sus muñecas. La parte del corsé estaba bellamente decorada por un discreto bordado y la falda tenía unos cuantos brillantes esparcidos aquí y allá. La cola del vestido era desmontable y considerablemente larga. El tocado eran unas flores artificiales blancas, colocadas sobre un moño formado por su amplia cabellera. A partir de allí colgaba un finísimo velo el cual llegaba, por la parte trasera, hasta la mitad de su espalda y por delante cubría perfectamente bien el escote. Sus zapatillas eran anudadas a los tobillos, de tacón considerablemente alto (lo cual no era nada nuevo para ella) y con un hermoso color blanco aperlado. Había decidido adoptar costumbres occidentales para su vestuario, por ello tenía un liguero lila en la pierna derecha, perfectamente oculto por el pomposo vestido.
-¡Mi pequeña Tomoyo! Te ves hermosa... No sabes lo feliz que soy por tener la oportunidad de verte lucir un vestido de novia.
-Tomoyo... –murmuró Sofía, la madre de Eriol, con ternura-. A partir de hoy tú serás oficialmente la hija que nunca tuve... Aunque bien sabes que desde que te conocí, después de ese horrible incidente que no vale la pena mencionar ahora, te considero como tal.
-¡No sé qué decirles... Me siento muy emocionada! ¡Ya quiero ver a Eriol!
-Mi hijo será el hombre más feliz del mundo a tu lado. -comentó Sofía con una amplia sonrisa en su rostro tomando las manos de Tomoyo entre las suyas.
-Eso es lo que más deseo Sofía... ¡Amo a Eriol más que a mi propia vida y espero ser capaz de hacerlo feliz!
-Ya lo es, mi linda niña, no me cabe la menos duda. -respondió su suegra mientras la abrazaba.
Antes de ir a la iglesia, Tomoyo debía bajar a uno de los salones de su casa, el cual había sido acondicionado como estudio fotográfico, pues allí se llevaría su primer sesión de fotos, la cual sería solo con Tomoyo. La segunda la harían en el Salón de Eventos Sociales, acompañada de su esposo.
Debido a que varias revistas de moda y empresas muy importantes le habían pedido que además de mostrar el diseño de su vestido de novia, el cual ella misma había creado, lo modelara, Tomoyo se vio casi obligada acceder a trabajar el día de su boda. Así lo hizo y dejó fascinados a todos los asistentes, pues la emoción que la embargaba por el día tan especial la hacía lucir espectacular.
Subió hasta su habitación en cuanto había terminado de cumplir con su trabajo, y allí recibió una pequeña sorpresa:
-¡Tomoyo!
-Kero, Spi, ¿qué hacen aquí? Pensé que se habían ido con Sakura y Shaoran.
-Bueno... Es sólo que quiero felicitarte.
-Yo también, ama...
-Muchas gracias a ambos. Y Spi, por favor, no me digas "Ama". Me permitiste llamarte Spi, como lo hace Nakuru, y eso hace que seamos amigos, ¿o no?
-Sí, así es, a... Es decir, señorita Tomoyo...
-¡Vaya! No cabe duda que eres una creación de Eriol. Posees sus modales ingleses también. –musitó la joven con un dejo de resignación-. Llevamos años siendo amigos y aun no me tratas como tal, ¿no crees que ya es hora de darme un trato más familiar? -interrogó.
-Bueno, yo... no sé si sea lo correcto. Usted misma ha visto que ni a mi amo Eriol, a quien conozco desde que él era un niño, lo trato de manera "familiar".
-O. k. Spi, no te presionaré... Sólo piénsalo, ¿de acuerdo?
-Claro –contestó el guardián Lunar con una sonrisa.
En ese momento, el pequeño Kero voló hasta el pecho de Tomoyo, pues sentía que estaba perdiendo la predilección de su querida amiga, cosa que no le agradó mucho al otro guardián, y cuando ella lo estrechó dijo:
-Tomoyito... Has sido muy amable conmigo desde que nos conocimos, y te quiero mucho, así que te deseo que seas muy feliz con Eriol. He recordado un poco de ti, es decir, de Catherine, y me doy cuenta que tú eres ese lazo entre la mortalidad y la magia, por eso Clow se enamoró perdidamente de ti... Ah, recuerda, sí algún día su reencarnación te hace llorar, avísame y con mi bella y espectacular forma, le haré pagar.
-¡Oye Kerberos no seas irrespetuoso!
-¡Cállate muñeco de felpa!
-¿Muñeco de felpa yo? ¡Mira quien lo dice!
Para tranquilizar la situación, la hermosa chica decidió intervenir:
-Te lo agradezco, mi querido Kero, pero sé que seré muy feliz con Eriol... A su lado ya no me sentiré sola... Y tú recuerda que si en casa de Sakura no te quieren dar golosinas o postres, con mucho gusto puedes visitarme y en cuanto regrese, me encargaré de prepararte una infinidad de pasteles para que disfrutes. Y a ti Spi, Eriol y yo lamentamos tener que dejarte, pero sabemos que estarás bien con Sakura y Shaoran. Además, te prometo que a nuestro regreso te prepararé muchos de esos panes al vapor que tanto te gustan, ¿de acuerdo?
-¡Gracias! -contestaron al unísono mientras la abrazaban y agregaron- ¡Te extrañaremos mucho durante los meses que te irás!
-Sólo van a ser seis meses, cuando regrese les traeré muchos regalos y postres.
En ese instante ambos escucharon unos suaves golpes en la puerta.
-Señorita Tomoyo, nosotros nos vamos, la señora Kaho debe estar esperándonos en la entrada. ¡Suerte!
-Gracias -respondió mientras besaba a cada uno en la mejilla, y en susurro les dijo- No le vayan a decir a Eriol que los he besado o se pondrá celoso... -Les guiño el ojo con picardía, mientras ambos se sonrojaban y enseguida agregó- ¡Adelante!
La puerta se abrió y los guardianes salieron. Tomoyo sonrió al ver que quien estaba allí era su bisabuelo, pues había ido a recogerla para entregarla él mismo al cuidado de Eriol.
-¡Tomoyo! ¡Qué linda te ves! ¡Me recuerdas tanto a Nadeshiko en esas fotos que Fujitaka conserva!
-Ella era mi tía, abuelito, y además, éramos parte de una sola alma... Sé que esté donde esté, se siente tan feliz al ver que me caso con el hombre a quien amo, como lo estuvo cuando Sakura se casó.
-Seguramente así es... Vámonos cariño, ya es hora... Además, ese novio tuyo es demasiado puntual. Es perfectamente capaz de llegar dos horas antes de la boda para no hacerte esperar.
Tomoyo sonrió, sabía que su abuelo tenía toda la razón, pero saliendo en defensa de su amado, respondió:
-Y esa es una de las cualidades que más me gusta de él. Por eso, no quiero llegar tarde.
-Vamos entonces, linda.
Al salir de la mansión Daidouji, Tomoyo dio un suspiro... Esa era la última vez que cruzaría el portal de su casa... Ya no pasaría otra noche allí, pues después de la recepción, la cual sería en un lujoso centro de eventos sociales, partiría a iniciar una nueva vida al lado de su amado.
Acompañada por su abuelo, subió a la limousine y llegaron en menos de media hora a una hermosa catedral, la cual por cierto estaba repleta, pues había sido invitado un gran número de gente del medio artístico y empresarial, además de la prensa y los curiosos.
La seguridad contratada para cuidar de Tomoyo, su familia y su próximamente esposo, impidió que se viera acosada por los periodistas, así que sin dificultad llegó hasta la puerta del recinto, donde su corazón se aceleró de sobre manera al encontrarse a su amado Eriol, sonriéndole con ternura y mirándola con sus hermosos ojos azules bajo sus anteojos de esa manera que la hacía estremecer.
¡Que apuesto se veía con su esmoquin negro! Ese siempre había sido el color favorito de Eriol e indudablemente le quedaba de maravilla. El saco se ceñía a la perfección a su bien formado pecho y espalda; debajo de éste lucía un chaleco y corbata a rayas diagonales de color negro y blanco. La parte de arriba de su blanca camisa, estilo "cuello de paloma" salía ligeramente de la corbata.
Las damas de honor, que en este caso fueron Mei-Lyn, Rika, Naoko y Chiharu fueron las primeras en caminar por el pasillo. Todas vestían el mismo tono de azul, aunque sus vestidos eran de diferente diseño. Enseguida entraron las parejas de las damas: Yu- Minh, novio de la joven china, el profesor Terada, ahora esposo de Rika, Ryu Kentaro, novio de Naoko y el buen Yamazaki, futuro esposo de Chiharu, pues en ocho meses celebrarían su boda.
Tras ellos ingresaron los padrinos, es decir Sakura y Shaoran, y enseguida entró Eriol, quien tomaba el brazo de su madre; luego Kenji, su padre, acompañado por la señora Sonomi. Después de un minuto, cuando Eriol se hubo postrado ante el altar, todos se pusieron de pie para ovacionar a la radiante novia, quien lucía una hermosa sonrisa, a pesar de que tenía cubierto su rostro por el fino velo.
Estaba muy nerviosa, demasiado, tanto que sus piernas temblaban al acercarse al altar. Su respiración se volvía más y más agitada, por ello le parecía que su corazón saldría de su pecho en cualquier momento debido lo rápido que latía.
El abuelo le sonreía y la sostenía del brazo, lo cual la tranquilizaba; además, al final del largo pasillo estaba Eriol, esperándola casi con los brazos abiertos. Quería mirar alrededor y agradecerles con una sonrisa a los invitados por estar allí, pero los ojos de su amado la dejaron cautivada y no podía separarse de ellos.
Él estaba sorprendido, jamás imaginó que pudiera ver a su amada como lo hacia. Lucía más que hermosa, no hallaba las palabras adecuadas para describirla. Sin embargo, sabía que su aspecto físico no se comparaba con la belleza de su alma. Sus hermosos ojos marcaban una pureza que jamás se extinguiría. Su dulce mirada no había cambiado al paso de los años y seguramente jamás cambiaría. En ellos veía a la niña de la cual se había enamorado.
El pasillo terminó. Ya estaban uno frente al otro. Él le ofreció su mano y ella la tomó. Intercambiaron sonrisas, aunque lo que en verdad querían era unirse en un beso. Eriol levantó con cuidado el velo de su novia y pudo ver con más claridad el brillo de sus ojos.
Ella estaba embelesada mirándolo. Su gentil sonrisa ahora era más hermosa, y sus ojos expresaban una felicidad sin igual.
Al verlos perdidos uno en el otro, el sacerdote tuvo que llamar su atención haciendo un sonido con la garganta mientras que los jóvenes enamorados, al darse cuenta, lo miraron con una extraña mezcla entre sorpresa y gratitud.
-Disculpen la molestia, pero por si no lo recuerdan hoy es su boda y yo los uniré en matrimonio. -murmuró el sacerdote.
-Perdone... -respondieron al unísono empleando el mismo volumen que el joven ministro.
-No se preocupen. -les respondió con una sonrisa al ver su infantil actitud- Es gratificante unir a una pareja que como ustedes estén tan enamorados... Bien, empezaremos ahora mismo.
El sacerdote siguió los pasos de una tradicional boda católica. La iglesia estaba completamente llena y se sentía un ambiente muy bello. Sakura y Shaoran estaban tomados de las manos mientras sonreían ante la bella imagen que formaban sus amigos.
La familia Lee-Kinomoto, a la vez de ser los padrinos, fueron los encargados de entregarles a los novios las sortijas de matrimonio. Las arras fueron obsequiadas por el bisabuelo Amamiya. El lazo fue colocado por Nakuru y Touya, a quien no le había hecho mucha gracia hacer esto acompañado de Nakuru, pero a petición de los novios tuvo que aceptar. El señor Fujitaka cuidaría de la pequeña Nadeshiko durante la ceremonia; Kaho y su esposo habían pedido cuidar a Spi y Kero, mientras que Mei Lyn y Yukito se encargarían de video filmar cada detalle de la ceremonia.
Los votos matrimoniales fueron bellamente recitados por Eriol y Tomoyo; de hecho, fueron tan conmovedores, que Kero y Spinel lloraron al escuchar sus palabras:
-Yo, Eriol Hiragizawa, te acepto a ti, Tomoyo Daidouji, como mi amada esposa, para amarte y respetarte, en la riqueza y en la pobreza, en la salud y en la enfermedad, todos los días de nuestra vida, hasta que la muerte nos separe.
-Y yo, Tomoyo Daidouji, te acepto a ti, Eriol Hiragizawa, como mi amado esposo, para amarte y respetarte, en la riqueza y en la pobreza, en la salud y en la enfermedad, todos los días de nuestra vida, hasta que la muerte nos separe.
-Bien, ahora intercambiarán las sortijas...
Una vez más, los novios repetían las palabras que el sacerdote les indicaba. Su emoción era tan grande, que en varias ocasiones estuvieron apunto de derramar lágrimas...
-Por último: Si hay alguna persona que este en desacuerdo para que esta unión se lleve a cabo, que hable ahora o que calle para siempre...
Al oír esto Spinel y Kero se pusieron en guardia, dispuestos a darle su merecido a quien quiera que se atreviera a interrumpir la boda de sus queridos amigos. Para fortuna de todos, no hubo ninguna necesidad de que los guardianes se mostraran tal y como eran, pues nadie dijo nada.
-Perfecto. Por el poder que me ha encomendado la Sagrada Iglesia, tengo el placer de declararlos ante la sociedad y el mundo entero, marido y mujer.
Tomoyo sonrió y unas cuantas lágrimas se acumularon en sus ojos. Eriol sintió lo mismo, pero lo que él hizo fue besarle la mano...
-Vamos, Eriol, puede besar a su esposa. -dijo el sacerdote mientras les sonreía con algo de picardía.
"¡Mi esposa!" -Repitió en su mente y le dijo a Tomoyo murmurando:
- Ya somos uno, amada mía.
-Siempre lo hemos sido... -respondió Tomoyo, mientras acercaba lentamente su rostro al de Eriol.
-Y siempre lo seremos -agregó con un susurro antes de besarla tiernamente.
Sonomi y Sofía lloraban de felicidad, mientras que el abuelo Amamiya y el señor Hiragizawa abrazaban a cada una, respectivamente, con delicadeza.
El silencio se rompió de inmediato ante los sonoros aplausos que inundaron la iglesia al ver a la bella pareja unidos en un beso. El amor que irradiaban los ahora esposos era tanto que contagiaba a los invitados, los cuales se pusieron de pie y no dejaban de aplaudir.
Eriol tomó en sus brazos a Tomoyo, y así como la tenía murmuró:
-Te amo, mi pequeña... Y ya nada nos separará.
-Hemos comprobado a través de los siglos, que ni siquiera la muerte puede separarnos.
-Y no lo hará jamás, mi querida Tomoyo Hiragizawa, te lo prometo.
-Te creo...
Después de besarse nuevamente los ahora esposos salieron de la iglesia y de inmediato fueron ovacionados por el tumulto de gente que los esperaba afuera.
Esta es una pareja como muchas otras que se casa, sin embargo, en sus almas guardan el secreto de siglos de sufrimiento esperando un inicio como ese... La vida ahora realmente iniciaría para ambos, pues ambas eran partes que necesitaban complementarse y fundirse para volver a ser un solo ser.
Y así termina la historia de Tomoyo Daidouji y Eriol Hiragizawa... La verdadera historia, la cual sólo ustedes amables lectores, que siguieron a lo largo de cada capítulo sus aventuras y sufrimientos, conocen. Sólo restan tres letras por escribir, aunque en realidad este es el comienzo.
FIN
"Cuando un hombre y una mujer se casan,
Concluyen su novela e inician su historia"
Oscar Wild.
¡¡¡¡SE TERMINÓ! Esto lo digo con una inmensa alegría en mi corazón, así como con una sombra que la empaña. Me siento profundamente halagada por la respuesta que he recibido de ustedes a lo largo del fic. Eso me ha dado horas de inmensa felicidad, y ahora que lo terminé y debo cerrar este capítulo en mi vida pienso que debí haber hecho la historia como de unos... cien capítulos o algo así... jajaja...
Este primer paso que he dado sirve de escalón o preámbulo para mostrarles un trabajo más serio y más dedicado, como lo es el fic lemon.
Lo he dicho mil veces... sé que en muchos aspectos es un tabú hablar de sexo, pero honestamente les digo que esa no es mi intención... lo único que yo pretendo es obsequiarles mi versión de cómo pudieron haber sido las cosas entre una pareja que ha enfrentado grandes batallas para poder vivir su amor.
Espero contar con su atención y deseo recibir sus críticas, sin importar si estas son para halagarme o hacerme ver mis errores.
Por cierto, tengo en puerta dos fics de Sakura (aparte del lemon) terminar el de Sailor Moon, uno de Ranma, y un crossover de Sakura y Guerreras Mágicas. Si alguna de esas series es de su agrado, ojalá puedan darme sus impresiones. Todas son gratamente recibidas.
Ahora bien, después de las aclaraciones, vayamos a los últimos agradecimientos personales. (auch... me dolió decir eso... sonó como una despedida, pero créanme que no lo es)
Kary: ¡GRACIAS POR TODAS TUS MUESTRAS DE APOYO! Eres una de las personas que más me motivaron a continuar de principio a fin con el fic. Y cuenta con que seguiré escribiendo. Según mis planes, tendrán que seguir soportando mis alocadas ideas un rato más. Te reitero mi gratitud y agradezco tu interés. Ojalá podamos seguir en contacto, ya sea mediante o por e-mail. Cuídate mucho y hasta pronto.
Sora: Me alegra saber que te gustó el final, espero que este epílogo haya sido también de tu agrado. Y créeme que te comprendo. Yo tampoco entiendo como es que en esos días en los que estoy hasta la ma...ndarina de trabajos, aun puedo leer y escribir. Pero como dices (y aunque debo confesarte que pensé en el doble sentido de tu frase) cuando a uno le gusta algo, es difícil dejarlo. Gracias por tu apoyo y espero que nos sigamos viendo en el próximo fic. ¡SAYONARA!
Sele-chan y Alejandro: A ustedes les debo un montón de agradecimientos, que creo que este pequeño espacio no será suficiente para expresarles lo mucho que me hicieron feliz con cada uno de sus reviews. Como se los dije, por ustedes es que estoy planeando el regreso de Julián, sólo que lamento decepcionarte, Sele-chan, pues nuestro "querido" rubio no volverá regenerado, sino todo lo contrario. Su venganza pesará más que nunca sobre Eriol y Tomoyo. Pero ya verán lo que tengo planeado para este atractivo villano y nuestra pareja de diamante (Sakura y Syaoran se pueden quedar como la pareja de oro, digo, para no quitarles el título) Y SIIII SOY LIBRE, LIBRE, LIBRE, LIBRE... pero con cada anhelo viene una desgracia (en mi caso es que sin escuela no hay dinero... ya ven como son los padres con eso de la economía familiar) pero mientras pueda escribir y leer, me siento satisfecha. Ah, y Sele-chan, no te rindas con tu Mauricio, TÚ PUEDES! Chicos, mil gracias por todo, y recuerden que seguiremos en contacto con los siguientes fics... ¡HASTA LUEGO!
Tomoyo: Antes que nada permíteme felicitarte por tu fic, especialmente porque estás haciendo las actualizaciones más rápidamente que en los otros capítulos. Es algo nuevo para mí ver a Tomoyo con otros lentes. Ya no es la niña buena y tierna, sino toda una mujer que está dispuesta a conquistar y a jugar con cualquier hombre (que esté en buenas condiciones ya sean físicas o económicas). Y respecto a este fic, te agradezco tu interés, y especialmente el que aun a estas alturas te molestes en dejarme un comentario, el cual, sin duda, siempre es muy lindo y me alegra el día. Lo leíste de principio a final y ese creo que es el mayor halago que me puedes hacer. Al menos yo únicamente he seguido desde el comienzo las historias que me han parecido dignas de mi esfuerzo, y el que tú lo hayas hecho por la mía, significa mucho para mí. Estaré aquí molestándolos aun más con otros fics, ojalá tenga la oportunidad de subirlos todos. Y más aun, tenga la oportunidad de contar con tu apoyo. Muchas gracias por todo y ESTAMOS EN CONTACTO.
Maru-chan: Qué bueno que te gustó la escena del beso... Aquí entre nos... esa parte la corregí varias veces, pues no quería hacerla tan simplona. Tú sabes, creo que la mayor parte de las mujeres recordamos con cariño el primer beso, y (al menos en mi caso) yo guardo con más recelo mi primer beso con la persona a quien más he querido... Todo lo que viví ese momento (y estoy segura de que muchas y muchos también lo han vivido) lo quise reflejar en este encuentro. Como recordarás, Tomoyo ya había sido besada por Julián, pero no había sido un beso de amor, como este... Además, cualquier beso de Eriol sería divino... ¿o no? Y yo también espero que me salgan bien los lemon... Ha sido todo un reto escribirlo y he estado corrigiéndolo tanto como no tienes una idea, pues lo último que quiero es decepcionarlos y decepcionarme a mí misma al escribir algo que no me venga del corazón. Ya lo tendrán en sus computadoras pronto y juzgarán si es lo suficientemente bueno para dejarme sus comentarios o no... GRACIAS POR TODO, MARU-CHAN, de verdad tomo muy en cuenta todo lo que expresan en sus reviews y trato de retribuirles su tiempo en leerlo, haciendo una historia que valga la pena. Seguiremos viéndonos en el siguiente fic y en los que seguramente vendrán. Cuídate mucho y hasta luego.
Sangomikarin: ¡¡¡YO TAMBIÉN SUEÑO CON UN ERIOL-KUN! Gracias por tus halagos... y vaya que Sonomi es buena guardando secretos, ¿no? Mira que callarse por tantos años el que su esposo haya sido un vampiro... no cualquiera. ¡¡¡Y JULIÁN REGRESARÁ! Para alegría de algunos y horror de otros, ese guapísimo chico inglés volverá con sus villanías a la vida de nuestra querida Tomoyo. Obviamente Eriol estará ahí para defender a su amada, pero habrá otras tantas sorpresas que ya estoy maquinando. No creo que William regrese... aunque eso lo decidirán los personajes conforme vaya escribiendo sobre ellos. (Sé que suena medio loco eso, pero es que a veces yo tengo un plan con los personajes, pero a la hora de escribir y unir las historias, incluso pareciera que ellos toman el mando del fic y a mí me dejan únicamente escribir lo que se les da la gana). De verdad te agradezco que hayas leído el fic y espero merecer tu apoyo para los siguientes proyectos. ¡¡NOS VEREMOS EN UN VIAJE A LAS MONTAÑAS!
Selene (Luna) Tienes toda la razón, Julián regresará más fuerte y más enojado que nunca, y la idea de esa segunda parte se las debo por completo a ustedes, quienes con sus reviews me han dado maravillosas ideas para continuar este fic... sin embargo, eso será después... por ahora este epílogo nos resume el día en que Eriol y Tomoyo se casan, además de mostrarnos un poquito de la vida de Sakura con Syaoran, pero en "un viaje a las montañas" veremos cómo fue la primera vez que Tomoyo y Eriol compartieron una noche. Quizá habrá algo de confusión, pues ese fic se sitúa entre el capítulo final de este fic y el epílogo, pero eso lo aclararé a su debido momento. Ahora solo me resta agradecerte tus muestras de apoyo y solidaridad y espero seguir contando con ese apoyo en los siguientes proyectos. MUCHÍSIMAS GRACIAS POR TU TIEMPO Y POR TUS REVIEWS... los cuales han sido de gran apoyo para la realización del fic. Espero saber de ti pronto... Cuídate y ¡SAYONARA!
APROVECHO PARA AGRADECERLES A TODOS AQUELLOS QUE ME BRINDARON SU APOYO A LO LARGO DEL FIC, COMO LO SON
SAILOR ALLUMINEM SIREN
LMUNDINE
DANNAN
ABCCHAN
AFRODITACORAL
MARINNE-CHAN
AGUILA FANEL
GABBY
STARLET
JANE MALFOY
LEG
ANGEL VIOLETA
TOMOYO DAIDOYI 2001
IRETH ISILRA
HERMY22
ARLET
XIMENIX2005
WIOVIX
(Si me escapa alguien, mil disculpas, errar es humano)
AHORA SÍ ME DESPIDO NO SIN ANTES AGRADECERLES SU PACIENCIA AL LEER EL FIC, SIN IMPORTAR SI DEJARON O NO UN REVIEW. NOS VEREMOS EN UNA SEMANA PARA EMPEZAR A LEER EL SIGUIENTE FIC...
