CAPITULO 4: INICIAN LAS CLASES

Mientras tanto, en la mansión Johnson, Perkins quebró su vaso de brandi contra la chimenea, y el licor avivó ligeramente las llamas.

-¡No lo entiendo, señor!- dijo el agente de policía- después de diez años, y tantas investigaciones y esfuerzos...¿porqué la dejó escapar de esa manera?-

Peter Johnson no dijo nada. Se limitó a mirar a Perkins, y segundos después, estalló en carcajadas.

-¿Se puede saber qué es tan gracioso?- dijo Perkins.

-My God! ¿De veras crees que, después de diez años de búsqueda, la dejé así nada más?- dijo Peter Johnson- usa el cerebro, mi estimado Perkins. De habernos negado, esos dos caballeros hubieran pulverizado a tus hombres antes de que pudieras decir 'gracioso', y la niña hubiera escapado, pero...-

-¿Pero?- dijo Perkins.

-No conoces el Santuario de Atena, ¿verdad?- dijo Johnson- es una enorme fortaleza en la montaña, llena de guardias y caballeros de oro, plata, bronce y acero, así como amazonas. Es prácticamente imposible entrar o salir de ahí sin ser visto...-

-¿Y eso qué tiene que ver?- dijo Perkins.

-En ese Santuario, ella está más atrapada que en cualquier prisión del estado- dijo Johnson.

-Eso tiene sentido- dijo Perkins- pero, ¿y si Saori Kiddo gana la apuesta?-

-No la ganará- dijo Johnson, mostrándole una invitación- mira, yo también fui invitado al baile... yo me encargaré de que las cosas no salgan como ella esperaba. Además, hay otra razón por la que acepté...-

-¿Cuál?- dijo Perkins.

-Su gemelo- dijo Johnson.

-¿Qué sucede con él?- dijo el agente.

-Con su hermana en el Santuario, será más fácil atraparlo...- dijo Johnson. Perkins no entendió muy bien lo que su patrón dijo, pero asintió.

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Cuando Afrodita y Máscara Mortal volvieron al templo resguardado por éste último, las chicas aún no habían vuelto. El caballero de Piscis estaba sentado tranquilamente, mientras Máscara Mortal cambiaba de posición constantemente.

-Si no te conociera bien, Máscara, diría que estás nervioso- observó Afrodita.

-¿Qué dices?- dijo Máscara Mortal, enfadado- ¡claro que no! ¿Porqué estaría nervioso?-

-No lo sé- dijo Afrodita- tal vez porque vas a ver a tu nueva alumna pronto, como verdaderamente es...-

-¿Mi qué?- exclamó Máscara Mortal- ¡no es mi alumna! ¡y te prohíbo que vuelvas a decir eso!-

Afrodita se echó a reír.

-¿Y qué me vas a hacer si lo hago?- dijo el caballero de Piscis.

-Te cortaré la cabeza, y comenzaré una nueva colección con ella- dijo Máscara Mortal.

Afrodita rió de nuevo. En ese momento, los dos caballeros escucharon pasos en el templo de Cáncer, y risas de chicas. Máscara Mortal no pudo evitar ponerse de pie para ver mejor. Afrodita hizo lo mismo, más por cortesía que por otra cosa.

Marín, Shaina, Melody y Milekha llegaron, cubriendo a Danny. Las cuatro estaban empapadas de la cabeza a los pies, y las tres amazonas tenían varios moretones en los brazos.

-¿Y bien?- dijo Máscara Mortal, disimulando su impaciencia.

-Fue difícil, pero lo logramos- dijo Shaina, cruzando los brazos.

-Está como nueva- dijo Marín, notando la impaciencia del caballero- ¿quieres verla?-

-Ya háganse a un lado de una vez- dijo Máscara Mortal con cierta indiferencia- por lo que a mí concierne, con que se haya bañado es más que suficiente...-

-Bueno, en ese caso estarás satisfecho...- dijo Milekha.

Marín y Shaina sonrieron bajo sus máscaras, y se apartaron, descubriendo a Danny. Tanto Máscara Mortal como Afrodita miraron a Danny con la boca abierta.

Su piel, libre ya del lodo y la mugre que la cubría, era de un tono blanco que jamás se hubieran imaginado. Sus cabellos, castaños muy claros y rizados, casi rubios, estaban perfectamente limpios y bien acomodados en una cola. Tenía un vestido blanco corto prestado por alguna de las amazonas, que resaltaba un poco sus aún delicadas formas femeninas, y dejaba ver las blancas piernas y las rodillas de Danny, en una de las cuales tenía un raspón y en la pierna las huellas de la trampa que la había aprisionado la noche anterior. La chica sonreía nerviosamente, y sus ojos del color del mar tenían una chispa muy peculiar.

-¿Y bien?- preguntó ella, algo nerviosa. Su voz sacó de su asombro a Afrodita, pero no a Máscara Mortal.

-Te ves... muy linda... las chicas hicieron un buen trabajo- dijo Afrodita, con una sonrisa tranquilizadora. Luego vio que Máscara Mortal aún estaba mirándola, embobado, y le dio un codazo. Máscara Mortal se aclaró la garganta y cruzó los brazos.

-Bueno, pudo ser peor- fue el único comentario del caballero de Cáncer, quien cruzó los brazos con indiferencia- al menos ya está limpia...-

Marín y las otras rieron en voz baja, y Afrodita también.

-Bueno, chicas, ya la trajeron, ahora fuera de aquí- dijo Máscara Mortal con creciente mal humor- esta chiquilla estará solo una semana, y este templo no será su punto de reunión, ni quiero que se vuelvan a aparecer por aquí, ¿entendido?-

Las chicas se cruzaron de brazos, enfadadas, pero Afrodita asintió.

-En español- dijo Afrodita- Máscara les agradece lo que hicieron por Danny, pero tiene mucho trabajo que hacer y les pide por favor que se retiren para realizarlo...-

Las amazonas sonrieron y se retiraron.

-No necesito un traductor, Afrodita, gracias- dijo Máscara Mortal entre dientes, y luego se volvió a Danny- bueno, vamos a comenzar...-

-¿Comenzar? ¿A hacer qué?- preguntó Danny. El caballero de Cáncer se aclaró la garganta.

-Desde este día yo seré tu maestro...- dijo Máscara Mortal- y Afrodita me ayudará. Harás lo que te ordenemos, y sin replicar, ¿entendido?-

-¿Comenzar a hacer qué?- dijo Danny de nuevo.

-A convertirte en una dama- dijo Afrodita.

-¡Diantre!- exclamó Danny- ¿es necesario?-

-Y para empezar con tus lecciones- dijo Máscara Mortal, ignorando su primer reclamo- ¡no vuelvas a decir esa palabra!-

-¿Y porqué no?- dijo Danny, cruzando los brazos y mirando hacia otra dirección- yo no quiero convertirme en una dama...-

-Danny, entiende que...-comenzó Afrodita, pero fue interrumpido por la furiosa voz del caballero de Cáncer.

-Te lo voy a explicar de manera que entiendas- dijo Máscara Mortal bruscamente- si no haces lo que te decimos y algo sale mal en el baile de la próxima semana, serás arrestada y llevada a prisión...¡y si no obedeces a la primera, yo mismo te cortaré la cabeza!- bramó al final.

Danny lo miró asustada, tragando saliva, y Afrodita casi sonrió.

-¿Alguna duda?- dijo el caballero de Piscis. Danny sacudió la cabeza.

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La noticia de que había una chica en el templo de Cáncer corrió rápidamente por el Santuario. Algunos de los caballeros dorados estaban muy preocupados cuando Milekha y las amazonas les contaron lo que habían visto.

-¿Una chica callejera dices?- preguntó Milo- ¿y dónde la encontró?-

-Por lo poco que alcancé a escuchar entre los gritos de Máscara Mortal- dijo Saga- creo que llegó anoche con Saori, después de que Máscara y Afrodita la escoltaron al consulado japonés-

-¿No será peligroso que esa chica esté con ese maniático de Máscara Mortal?- dijo Aldebarán muy preocupado.

-No lo creo- dijo Mu- Afrodita está con él...-

-Menos mal- dijo Aldebarán.

-¿Y alguien sabe porqué Máscara Mortal?- preguntó Aioria.-¿porqué no... cualquier otro?-

Las chicas se encogieron de hombros. No tenían ni idea de que hacía una chica en la casa de Cáncer, ni porqué Máscara Mortal fue el designado para hacerse cargo de ella.

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La cálida tarde pasó muy rápidamente para todos en el Santuario, excepto para tres personas que se encontraban muy ocupadas en el cuarto templo del Zodiaco.

-¡No puedo!- lloriqueó Danny. Máscara Mortal ya había perdido los estribos, y Afrodita solo miraba la escena con los brazos cruzados y una gruesa gota de sudor en la frente.

-¡Lo haces bien o te juro que te corto la cabeza!- bramó el caballero de Cáncer.

-¡Entiende que no puedo!- gritó Danny.

La chica llevaba toda la tarde tratando de aprender a comer con cuchara, tenedor y cuchillo de la manera apropiada, pero se confundía en la manera de tomar los cubiertos, si en la mano derecha o izquierda.

Máscara Mortal estuvo a punto de gritar algo cuando Afrodita lo detuvo.

-Espera, Máscara- dijo Afrodita- tal vez Milekha pueda ayudarte... después de todo, cuando vivía en San Petersburgo aprendió a usar el montón de cubiertos que tendrán en el baile...-

-¿Montón?- preguntó Danny, con sus ánimos hasta el suelo. Si no podía coordinar tres cubiertos, menos un montón.

-Tranquila, no es para tanto- dijo Afrodita- descansemos por hoy, mañana continuaremos...-

-¿Mañana?- dijo Máscara Mortal- ¿estás loco? Nos quedarán solo seis días...-

-Danny está exhausta- dijo Afrodita- y tú también, aunque no lo quieras aceptar. Mejor vayan a descansar, y mañana siguen con las 'lecciones'. Además, hay cosas que puede aprender sin estas clases...-

-Quizá tengas razón- dijo Máscara Mortal, y se volvió a Danny- bueno, por hoy es todo... pero no creas que vas a estar de ociosa... mañana en la mañana vas a ayudar a limpiar los templos para el baile...-

Danny asintió. Cualquier cosa era mejor que seguir con eso. Ya estaba mareada, y confundía el tenedor con el cuchillo y éste con la cuchara, y no se imaginaba para qué rayos serían los demás cubiertos. Todo eso de la alta sociedad era demasiado complicado para ella.

-Bueno, creo que ya pronto será hora de cenar- dijo Afrodita. Danny se saboreó. Era la primera vez que no tendría que robar para comer.

-¿Y que prepararás de cenar?- preguntó Danny.

-¿Qué dices?- dijo Máscara Mortal- yo nada, por cierto... ¿qué te dije? ¿o acaso crees que vas a estar aquí de ociosa? Tú vas a preparar la cena...-

-¿Yo?- dijo Danny.

-Ni modo que yo- dijo Máscara Mortal- esta noche quiero algo sencillo... un huevo con jamón, pan tostado y un vaso de leche... en mi habitación- y, tras decir eso, entró en su cuarto y cerró la puerta.

-¿Qué dijo?- preguntó Danny, y luego se puso a lloriquear de nuevo- ¿cómo lo voy a hacer? ¡No tengo idea de cómo...!-

-Oye, tranquila- le dijo Afrodita, poniéndole la mano en el hombro- ven, vamos a la cocina, yo te enseñaré...-

Afrodita acompañó a Danny a la cocina de la casa de Cáncer, y le mostró dónde estaba cada una de las cosas. Luego, le mostró como debía preparar los huevos con jamón, de la manera que le gustaban a Máscara Mortal: con el jamón bien frito.

-Ya está listo- dijo Afrodita, cuando vio la cena de Máscara Mortal y de Danny en dos platos- te quemaste los dedos dos veces, pero lo lograste. Estoy orgulloso-

-Sí, gracias- sonrió Danny- ¿tú no vas a cenar?-

-Oh, no- dijo Afrodita- yo tengo la costumbre de no cenar. Ya debería volver a mi templo... y será mejor que lleves eso a Máscara antes de que se enfríe... él odia la comida recalentada...-

-De acuerdo- dijo Danny.

-Y llama a la puerta antes- advirtió Afrodita antes de irse- detesta que entren así nada más a su habitación...-

Danny asintió. Vaya que ese Máscara Mortal tenía gustos muy especiales y un carácter aún más especial. Pero al parecer Afrodita lo conocía muy bien.

La chica tomó el plato, los cubiertos y una servilleta con una mano, y el vaso de leche con otra, y llamó a la puerta con el pie.

-Máscara- dijo la chica- traigo tu cena... ¿puedo pasar?-

-Pasa- dijo el caballero desde adentro.

Danny empujó la puerta con el pie y entró. El caballero estaba acostado sobre su cama aún tendida, sin más vestido que su pantalón de mezclilla. Ella se sonrojó un poco al verlo así, y se quedó de pie sin moverse.

-¿Qué te pasa?¿que acaso soy un extraterrestre?- dijo Máscara Mortal- rápido, niña, que detesto la comida fría...-

Eso sacó a Danny de sus pensamientos, y sacudió la cabeza para aclarar su mente. Luego acercó la mesita de cama y colocó sobre ella la cena de Máscara Mortal. El caballero de Cáncer comenzó a comer, bajo la atenta mirada de la chica.

-¿Y tú qué?- dijo el caballero- ¿te comieron la lengua los ratones?-

-No- dijo Danny- ¿puedo cenar contigo?-

-Por supuesto que no- dijo Máscara Mortal- si ni siquiera sabes comer con cubiertos, como la gente civilizada... vete a la cocina si quieres...-

Un tanto decepcionada, Danny se fue a la cocina arrastrando los pies. Ahí se sentó a la mesa y puso sobre ella su plato, que contenía un pedazo de pan tostado y un poco de huevo con jamón, y llenó un vaso con agua. A pesar de la amargura del trato que le daba el caballero, ella agradeció que al menos tuviera que comer.

"Si ni siquiera sabes comer con cubiertos, como la gente civilizada". La voz de Máscara Mortal retumbaba en sus oídos.

-¡Diantre!- dijo Danny, frunciendo el entrecejo. La chica se levantó y tomó un tenedor y un cuchillo del cajón de cubiertos- ahora, ¿cómo dijeron? El tenedor en la derecha, a menos que esté usando el cuchillo...-

La chica acomodó los cubiertos en sus manos de la manera correcta, recordando cómo Máscara Mortal había comenzado a comer. Después de tomar un bocado, tomó agua y se limpió la boca con el dorso de la mano.

-Lo haces mal- dijo una voz desde la entrada de la cocina. Máscara Mortal estaba de pie, mirándola, con su plato y su vaso en la mano, y sacudiendo la cabeza.

-¿Qué hice mal?- dijo Danny- el tenedor va en la mano izquierda, porque estoy utilizando el cuchillo...-

-Me refiero al agua- dijo Máscara Mortal, dejando sus trastos sobre la mesa- si tuvieras un vestido largo, ya habrías mojado la manga. Esto es una servilleta- añadió el caballero, mostrándosela- y ahí va tu manga. No confundas una con la otra...-

-Lo siento- dijo Danny. Tomó otro bocado, luego tomó agua y se limpió la boca con la servilleta.

-Mal otra vez- dijo Máscara Mortal, sacudiendo la cabeza de nuevo.

-¡Diantre!- exclamó Danny- ¿ahora qué?-

-Así no se hace- dijo Máscara Mortal- antes y después de tomar un trago de agua, tienes que limpiarte la boca con la servilleta...-

-¿Y eso porqué?- dijo Danny.

-Porqué así es- dijo Máscara Mortal- hazlo de nuevo, y no vuelvas a decir 'diantre'...-

Danny tomó un bocado, se limpió la boca con la servilleta, bebió un par de tragos de agua, y se volvió a limpiar la boca. Máscara Mortal sacudió la cabeza de nuevo.

-¡Cuernos!- exclamó Danny- ¿ahora qué?-

-Lo hiciste bien- dijo Máscara Mortal- pero aún no has terminado. Tienes que asegurarte de nunca olvidarlo, ¿entendiste?-

-Creo que sí- dijo Danny, continuando con su cena, mientras Máscara Mortal tomaba asiento frente a ella y hacía lo mismo- creí que tú cenabas solo-

-Así es- dijo Máscara Mortal- pero por hoy haré una excepción, para vigilar como lo haces...-

-Ya veo- dijo Danny- gracias por lo que haces...-

-No lo hago por ti- dijo Máscara Mortal en tono cortante- lo hago porque Atena me lo ordenó...-

-Bueno, gracias, de todas maneras...- dijo Danny.

La cena continuó sin que ninguno de los dos dijera nada. Al terminar, Máscara Mortal le ordenó a Danny que lavara los trastos de la cena, tarea que también supervisó.

-Y ahora- dijo el caballero de Cáncer- a dormir...-

-¿Seguiré durmiendo en el sillón?- preguntó ella.

-No, claro que no- dijo Máscara Mortal- si tienes que aprender a ser una dama, tienes que saber dormir como una... tendrás tu propia habitación, pero tendrás que mantenerla en orden, y no salir de ella sin mi permiso-

-De acuerdo- dijo Danny, bostezando.

-Te guiaré- dijo Máscara Mortal, levantándose- andando...-

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CONTINUARÁ...

¡Hola! Como ya se dieron cuenta, Mascarita comenzó su "trabajo". A ver como le va al pobre. Muchísimas gracias por todos los reviews, y por seguir leyendo mis locuras.

Abby L. / Nona