CAPITULO III

LA VOLUNTAD DEL CIELO

Funerales del Emperador Toturi I. Presentación de los Cuatro Vientos, herederos del trono.

Dimensión: Rokugan

En una hora, las cenizas del cuerpo de su padre se elevarían sobre la ciudad Imperial, haciendo espirales hasta los cielos. Sus hijos Naseru, Tsudao y Sezaru estaban junto a su madre, Kaede, observando la procesión funeral de Toturi.

Representantes de los siete Grandes Clanes habían dejado de lado sus diferencias para caminar en la procesión. Como debía ser, estaban impasibles - eran samurai, después de todo. Pero en secreto, muchos estaban sobrecogidos por la pena.

Los caminantes que no están sobrecogidos de emoción lanzaban miradas a los tres hijos de Toturi: Tsudao, Sezaru y Naseru. Su reputación era conocida por todo el Imperio. Cada uno tenía el estatus y las hazañas de un héroe. Tsudao, Dama del Sol, Samurai-ko, la comandante de la Legión Imperial; la única de las cinco hijas de Toturi que había sobrevivido a los años de la plaga. Sezaru, el gran shugenja que mató a un Oni durante su gemppuku (n.a. ceremonia para la mayoría de edad); y Naseru, el gran estratega cuya posición en la corte era solo inferior a la de su padre.

Aunque ninguno sabría como expresarlo, la expresión de Kaede, al lado de sus hijos, era menos tranquilizadora. El rostro de Kaede, la esposa del emperador, era firme a la vista, sus ojos estaban secos de lágrimas, pero había una terrible soledad en ella, un vacío desgarrador que iba más allá de la experiencia humana... ya que, después de todo, Kaede solo era humana porque elegía serlo. Ella era la elegida de los Dragones, el Oráculo del vacío, formada por los dragones para tomar su lugar en el mundo de los humanos, para ver y experimentar lo que significaba ser humano mientras encerraba la esencia de lo que significaba ser el Dragón del Vacío. Kaede era inmortal e imparable, un ser de poder potencial infinito encerrado en el cuerpo que ella decidía que fuese humano.

Hasta hace una semana ella había estado en forma humana por su voluntad - por su marido, por su vida juntos, por sus hijos. Ahora permanecería humana un poco más, de nuevo porque lo deseaba, pero esta vez también por un Imperio.

Cuatro meses antes del funeral...

"Si no deseas que se haga, no se hará," dijo Toturi

Kaede no respondió; su mirada estaba fija en la vela que habían sacado del techo del Palacio de Primavera. Ellos dos solos. Nadie más. Y ninguna respuesta...

Así que él continuó, de forma incluso más gentil.

"Tsudao no está lista; aunque podría estarlo, en un año. O en dos. O en cinco - no lo sé. Y Sezaru es... bueno, Sezaru es Sezaru..."

"... Y sabemos que el Imperio puede no estar listo para que se haga a su imagen," acabó Kaede.

"No sería una tragedia. Es digno. Pero sí, aun es muy ambicioso... No... Es demasiado poderoso. Demasiado rápido en saber que le conviene."

"¿Así que le harás esperar, sin saber siquiera si reinará algún día?" Preguntó Kaede.

"Kaede-chan, nuestro primer hijo gobierna tanto el Fuego como el Vacío. Eso no quiere decir necesariamente que pueda gobernar un Imperio. No sé cuál de ellos será el mejor Emperador. Hemos conseguido tener... héroes. Incluso Naseru podría ser Emperador, Pero no deseo dejar el Imperio en manos del azar. Deseo dejarlo en tus manos. Sabrás que hacer, cuando llegue el momento, como nadie lo sabría. Como has sabido guiarme, todos estos años."

"Pero esto no es hacia lo que te he guiado, esposo."

"¿Entonces, me adviertes sobre ello?"

"No. Es solo que no puedo verlo; no puedo verlo ante mí."

"Kaede, no has visto realmente el futuro desde que volví. Y desde luego no desde... no desde que nuestra primera hija llegó a nosotros"- un deje de tristeza apareció en su rostro al recordad a su hija muerta por la plaga- "Aun así siempre has sabido que hacer y decir en el presente, y eso es todo lo que pido. Si muriese este año... o el próximo... o quizás el siguiente... eres la heredera que escojo. Si tenemos más años que estos, juntos, entonces sabré que esta carga no tiene porque ser tuya. Pero te conozco lo suficiente como para entender cuando entiendo realmente algo: No ha llegado el momento de que nuestros hijos tomen el trono."

Kaede asintió. Solo quedaba una cosa por decir.

"Muy bien. No es el momento de que nuestros hijos tomen el trono. ¿Qué hay de Kaneka?"

Mientras la procesión recorría las calles de la ciudad Imperial, una figura se mantenía apartada, cruzando las callejuelas con paso rápido. La gente le dejaba pasar, gracias a las espadas que colgaban de su cadera izquierda. Su gi marrón no tenía mon. ¿Samurai o ronin (Samurai sin clan)? La gente corriente de Otosan Uchi no podía decirlo; solo se apartaban de su camino. Tenía el aspecto de un hombre que ha recorrido mucho camino.

Cuatro meses antes del funeral...

Solo era la tercera vez que habían hablado de Kaneka. Kaede estaba más allá de los celos o el resentimiento - era el dolor de Toturi lo que la alejaba del tema. Podía leer los rápidos acontecimientos... y sabía que Toturi no había nombrado a ninguno de sus tres hijos heredero porque tenía cuatro hijos. El hijo de una geisha. Kaneka, El Bastardo.

(n.a. Una Geisha es una artista, instruida en música y literatura y no debe ser confundida con una prostituta que no es lo mismo)

"Yo... me encontraré con él de nuevo. De cualquier modo, es fuerte, y justo, y honorable con mi falta. Su espada es rápida, y su voluntad pura. Yo... le veré de nuevo. Sé que no te molestará. No directamente. Pero sé que podrían surgir problemas... aquí. Con Naseru en especial. Se lo mandaré para que se encuentre con él en otro lugar, lejos de la corte. Y si, en el futuro, descubres que es el adecuado... bueno, tú ves estas cosas con claridad. Yo apenas percibo y tú has resuelto el puzzle de las sombras."

"Es una línea extraña esta por la que quieres que caminemos, esposo. Pero hemos recorrido sendas más extrañas, ¿verdad? Muy bien. En el improbable y completamente innecesario supuesto de que mueras en algún momento del futuro cercano, reinaré en tu nombre. Será mejor que prepares el decreto. Las sorpresas no son sabias."

Tras un momento, él la sorprendió asomándose al balcón y estirando sus brazos hacia la noche. La luna había escogido este momento para asomarse desde las Montañas del Remordimiento. No había cortesanos para cogerle y empujar a Toturi de su lugar. Kaede sopló la vela y se le unió sobre el muro. Cogidos de la mano, observaron a la Dama Luna rodar sobre el valle para compartir su luz con la ciudad durmiente.

Doce días antes del funeral...

"Padre, mi misión es viajar contigo, para protegerte como comandante de la Legión Imperial. ¿Por qué me la niegas?"

Tsudao y Toturi estaban sentados en el jardín junto al templo favorito de Tsudao, el templo de Amateratsu.

"Tsudao-chan, mi querida perla. A ti pienso contártelo. Confío en ti en cualquier asunto. Y este es un asunto de honor. Y de promesas. Sí, voy al castillo Bayushi y a Ryoko Owari para recibir el tributo de los Escorpión. Pero hay otra razón. Voy para encontrarme con Akodo Kaneka de nuevo. Nos encontraremos en el templo de Osano-wo, junto a Shinomen. Le dije que iría solo y eso significa que debes quedarte aquí en la capital. Por esta vez."

"Muy bien, Padre. En tu ausencia, ya que ese es tu deseo, le escribiré a Dejiko y le preguntaré que piensa sobre Kaneka, ya que su espíritu es verdadero y..."

"...y sus ancestros son los mismos, en vez de sombras renombradas a imagen de Akodo. Ah, ya hemos tenido esta conversación, Tsudao."

"Y creo que tienes razón y yo estoy equivocada, padre, pero aun me siento más cómoda dirigiendo a Kitsu, y Matsu, e Hida... y... Mirumoto..." Tsudao se rindió cuando vio que su padre estaba riéndose. "Oh, perdóname," dijo ella, riéndose de sí misma. "Cuando empiezo a hacer listas de cosas, siempre quiere decir que me he quedado sin cosas que realmente quiera decir."

"Te perdono, hija, siempre que tú me perdones por disfrutar al reírme contigo y esperado que algún día encuentres a otro con el que reír."

Tsudao quedó en silencio un momento.

"... Esa decisión... Esa decisión me la dejaste a mí."

"Y jamás dejaré que sea de otra forma. Harás lo que sea mejor. Confío en ti en este tema, como confío en la voluntad de los Cielos."

Ahora, mirando la procesión de guerreros y shugenja y daimyos que le debían la vida a su padre, Tsudao sentía la presión de su mandíbula y gradualmente la fue soltando. "Como sacar una espada del hueso," pensó, dejando que una parte de su pena la llevase a un pensamiento que habría hecho que su padre sonriese con tristeza.

En la marea de estandartes y armas y mones de clanes, vio a un hombre de marrón de pie al otro lado de la calle y se dio cuenta de que lo conocía, y que era Kaneka - y entonces desapareció.

No sabía si decírselo a sus hermanos o no. Y al no saberlo, la presión volvió a su mandíbula y esta vez no la dejó durante horas.

Sezaru, mirando la procesión, inmerso en el vacío... (n.a. Esto es una discusión mental que tiene Sezaru consigo mismo)

Generales desfilando; orgullosos magistrados; legiones de bushi.

((Y entre ellos, zumbando como cometas veloces en nubes de tormenta, las almas de shugenjas, implorándole a los espíritus que acepten a mi padre entre ellos gloriosamente.))

Cangrejo y Escorpión y Grulla marchando uno junto a otro...

((El del caparazón aun no lo sabe, el del aguijón lo sospecha, y el que vuela se prepara para rebajarse.))

¡Shiba, del fenix caminando junto a Mirumoto del dragón!

((Oh, mirad ahora, gente del Imperio; no veréis esto de nuevo, no hasta que un océano de sangre se retire de sus almas))- piensa Sezaru al recordar la próxima guerra entre fénix y dragones

Akodo, Matsu, Kitsu todos del león: ¿Cuántos de estos valientes guerreros encontrarán pronto su fin?

((Todos ellos, todos ellos, pronto, desde la perspectiva que importa, la visión a largo plazo, la visión que nuestra madre evita.))- dirige su mirada a su madre

Puedo verlo en su cara, una sensación emergente de que no será fácil.-

((Si hay alguna manera de retirarle esta carga, alguna manera de ayudarla, de dejarla caminar el sencillo camino de los mortales ordinarios en vez de los retorcidos caminos de su futuro... la ayudaré si puedo.))

Demasiadas distracciones en los espejos de Kaede, demasiados futuros ha aprendido para ignorarlos a la cara de un solo presente

((¿Espejos? ¿Por qué espejos?))

Alrededor de ella, todo va rápido.

((Rápido para mí, que veo todo como grupos de posibilidades, los retorcidos requisitos del equilibrio necesario y del obligatorio colapso.))

Naseru se pregunta por su indiferencia, por su carencia de palabras y carencia de emociones, y cree que le han dado un golpe que necesita tiempo para curar. Por todo su respeto por ella, y por todo el amor que él y Tsudao comparten con nuestra madre, no entienden.

((Kaede no es el tipo de ser que se cura. Cuando una brecha se abre en ella, cambia. No hay vuelta atrás para el ser que era antes de la herida.))

Está cambiando, ahora, aquí a mi lado. Cambiando mientras Padre hace su último viaje.

((Y yo, que arranqué los corazones de los Oni a través de sus doscientos ojos, estoy impotente para decir una palabra que no se rompa ante la barrera entre nosotros – yo, mortal, hijo del vacío inmortal.))

Doce días antes del funeral...

Toturi encontró a Naseru donde esperaba encontrarle; en la sala del trono, a la izquierda del Trono de Hierro, en una conversación profunda con dos cortesanos Kakita, del clan Grulla. A Naseru le gustaba permanecer cerca del trono, lo suficientemente cerca como para inclinarse y tocarlo, si le estuviese permitido.

Toturi Recordaba cuando hizo la paz que acabó la guerra con el Hantei... al precio de que el hijo más joven de Toturi, Naseru, llevaría el nombre de Hantei en vez del de Toturi.

Antes de que Hantei XVI muriera, Naseru pasó toda su vida con él en su palacio del distrito Kanjo, aprendiendo los métodos del tirano al que no se le permitía reinar pero que aun gobernaba su casa con un frenesí que bordeaba la locura.

Un día, Naseru volvió a su familia con la pérdida de un ojo. Toturi habría destruido la paz entonces, para obligar a Hantei XVI a pagar por su ataque a su hijo, pero Hantei XVI ya estaba muerto. Naseru solo le devolvió a su padre su mirada impasible cuando le preguntó como había muerto el Hantei.

Naseru despachó a los Grulla, que se retiraron tras conseguir solo uno de sus objetivos, inclinándose con una gracia que solo mejoró al darse cuenta de que el emperador estaba presente.

Toturi sonrió, y Naseru inclinó su cabeza.

"Estoy a punto de partir en un viaje a tierras Escorpión y a Ryoko Owari," dijo el emperador, "y desearía que pusieses algo en marcha mientras tanto."

"Un momento, Padre." La mejilla de Naseru se levantó mientras examinaba a su padre, estudiando la posición decidida de su mandíbula, la pose natural del Emperador que era la postura natural del duelista que no necesita espada. "Ya veo. Es un asunto de magistrados."

"Sí."

"Tú... deseas que prepare la Prueba del Campeón Esmeralda"

"No. Yo daré la orden de que comiencen los preparativos de la Prueba. Tu tomarás las riendas desde ahí, preparando el torneo y asegurándote que llegue a su debido resultado con la misma habilidad y justicia que has empleado en supervisar a los magistrados mientras estuvimos sin Campeón Esmeralda."

"Comprendo. Por supuesto, Padre, puedo hacerlo."

"Naseru, sé..."

"No hace falta que lo digas, Padre."

"Me has hecho sentir orgulloso, Naseru. Pero el Imperio necesita su Campeón. Y esta vez le damos a los Clanes un desafío de nuevo. Se han vuelto... perezosos, quizás, aunque solo sea en espíritu, y si no les damos retos adecuados, sus pequeñas escaramuzas pronto se volverán auténticas guerras. Esa es la senda de los clanes. Démosles un buen desafío. Tan rápido como sea posible, Naseru."

Naseru asintió, su mente ya repasaba los líderes y facciones que debería reunir para formar el torneo entre Clanes con tan poca antelación.

"Entonces la Prueba comenzará a tu regreso. ¿Dos semanas?" preguntó Naseru

"Sí, dos serán suficientes. Oh, los Clanes berrearán por el corto plazo, pero tú, entre todos, lo entiendes."

"Los clanes que usan su astucia ya se han percatado de la necesidad de un Campeon Esmeralda y están sin duda esperando aprovechar esa oportunidad. No os preocupéis por los Clanes," dijo Naseru.

"Entonces eres el hombre para asegurarme que no debo preocuparme," dijo Toturi, palmeando el hombro de su hijo por primera vez en los que parecían años.

Naseru devolvió el abrazo de su Padre, entonces le vio salir de la sala del Trono hacia el grupo de cortesanos Imperiales que habían llegado durante su conversación y tomado posiciones a una distancia prudente para escuchar.

Naseru, durante el funeral...

Mientras las llamas parecían abrazar la pira, Naseru inspeccionaba el gentío de samurai y shugenja, buscando pistas que solo él pudiese ver. Por supuesto, las caras no le decían nada. "La cara es el primer traidor," dice el libro Mentiras de Bayushi, y los samurai de Rokugan son lo suficientemente disciplinados como para controlar sus rasgos, sin revelar nada. Pero Naseru sabía como mirar más allá de las caras, ver más allá de la imagen que le presentan, como se sentían en cada momento y donde preferirían estar. La técnica no funcionaba con aquellos que saben acallar sus mentes o aquellos cuya mente es por naturaleza inmóvil, pero pocos pueden mantener una armonía perfecta tras una ceremonia de media hora en la que queman a un Emperador.

Y así el ojo bueno de Naseru, el ojo que ve cosas que los demás desprecian como vanas, confirma lo que sus espías le habían dicho que esperara. Los Isawa y los Shiba del Fénix no podían mirar al Dragón, pasando a su lado mientras volvían la mirada, como si no estuviesen completamente allí.

Naseru miraba a su madre, para ver lo que ella veía, y su mirada se desliza de ella a un lado. De repente se encuentra mirando a las legiones de nuevo, preguntándose en que estaba pensando.

... ¿El Cangrejo? El Cangrejo lamenta sinceramente la muerte del Emperador. Y, como siempre, no irradian más que desprecio por la Grulla.

Y después están los Escorpión. Algunos susurran que el Escorpión traicionó a Toturi a las Tierras Sombrías, bajo Shinomen. Algunos lo dicen en voz alta y luchan en duelos por necedad.

Así que Naseru toma la medida del Escorpión. Pero les ve enfadados. Y preparados. Y que no dirigen su odio al hombre que arde en la pira. Y que no están preparados porque vayan a intentar tomar el Trono - no más que en cualquier otra ocasión, al menos. Así que Naseru sabe que debe ser cierto - lo que los Escorpión han dicho sobre la batalla en el bosque, y la muerte de Toturi, y su lucha para recuperar el cuerpo.

La pira ardía hasta quedar en cenizas. Naseru observaba sin pestañear.

Los ojos de Tsudao brillaban con lágrimas. No lloraba.

Una lágrima cayó por la mejilla de Sezaru. No hizo ningún movimiento para apartarla. En un minuto, los espíritus del aire la habrán enjuagado de su rostro hasta no dejar rastro de que la lágrima había caído. Levantó su rostro para mirar al cielo.

Sezaru, mientras la lágrima caía por su mejilla...

Sabía que iba hacia su muerte.

((No, los mortales no saben esas cosas.))

Cuando lanzó el desafío, entonces lo supo.

((Sí.))

Kaede lo sabía. Le vio partir, sabiéndolo.

((No lo sabía mejor que otra mujer que se despedía de un marido que vivía por su espada.))

Es la Oráculo del vacío.

((Y ese es la pieza del rompecabezas que importa, porque toma el trono en honor a unas visiones que, después de todo, no parece tener.))

Sobre nosotros... en el humo...

((Ah, es el Viento con Pelo Blanco, la Doji. El Oráculo del Aire. Nadie más la verá.))

Los Oráculos se arremolinan a nuestro alrededor.

((Poderes mayores que los emperadores viven entre los espacios. Están ante todas nuestras relaciones. Todos ellos.))

Kaneka.

((Kaneka estaba a salvo en el vientre de una mujer puesta a salvo dentro del talón del Dragón de Agua, Kaneka el hijo de geisha, que jamás habría nacido sino fuese por el acto de un ser que no debería mezclarse con el mundo para no perder su pureza y su senda eterna.))

Nacido de contradicciones.

((Nacido de contradicciones en una senda tan recta como... la espada de un padre.))

¿No puedo sencillamente matarle, entonces-allí, donde está bajo la muchedumbre, con los heimin, los ronin, el resto de ellos. Con un chasquido de mis dedos y un poder que no puede ver, mucho menos entender?

((Mátale, y pregúntate qué fue mal mientras el Imperio se colapsa sobre nosotros. Déjale vivir y crear su propio camino, y probarse digno. Probar que ninguna ley extraña y estúpida exige que el Emperador deba empezar su reino como un Akodo y sin ser mejor que un ronin.))

¿Emperador? ¿Akodo? Madre será Emperadora.

((¿Oh?))

Entre los que observan el entierro de Toturi

Una chica de cabellos pardos y ojos verde esmeralda avanza en silencio entre los integrantes de la comitiva. Nadie la nota, y de vez en cuando alguien pasa a través de ella. No es real. No está allí. No en realidad. Escucha los comentarios de los presentes.

Un hombre vestido de rojo y cubierto por una mascara, demostrando claramente ser un miembro del clan escorpión discute con una mujer del clan del grulla

Supongo que ahora habrá que elegir entre alguno de los hijos de Toturi como nuevo emperador- dijo el escorpión

no mientras Kaede sea la emperatriz- respondió la Grulla notándose perfectamente su disgusto de tener que tratar con un escorpión.

Pero eventualmente tendrá que elegir un heredero. Por quien irías tú: La joven "espada", Tsudao, es una excelente líder de tropas, seguro podría liderar un imperio. En cuanto al "Yunque" Naseru Hantei ha demostrado estar muy familiarizado con la política de Rokugan. Sezaru el "Lobo" también es muy poderoso e inteligente. En cuanto al hijo "Bastardo" de Toturi, Kaneka Akodo ya ha probado ser muy parecido a Toturi en cuanto a la batalla, la pregunta es si los magistrados y la misma emperatriz lo considerarán como posible heredero a pesar de ser un Bastardo. ¿Tu cual escogerías?

Lo que yo opine no tiene importancia. Y harías bien en no hablar de esa forma con gente cercana al emperador. Te podría ir muy mal

Es ese un consejo o una amenaza

Tómalo como quieras- dijo la grulla secamente

Toda una guardaespaldas Daidoji. Mis disculpas.

((¿Guardaespaldas Daidoji?))- pensó Sakura intrigada, pero bueno, era un apellido bastante común ¿no?

Sezaru, mirando a la multitud

Allá, entre las filas de los bushi y los sughenja, una joven

((ojos verdes, extraños, dirigiendo su mirada a la pira ¿acaso nadie la nota?))

La chica se vuelve, dirige su mirada hacia la familia imperial

((No esta allí, es solo su mente, nadie más la ve ¿Quién eres?))

Los ojos de la joven se detienen en él

((Ojos verdes, especiales ¿te conozco? ¿Eres un oráculo? ¿Quien eres?))

La imagen de la joven comenzó a desvanecerse

((No lo sabes, ¿Verdad?))

Sakura abrió los ojos. Se encontraba sentada en su habitación y frente a ella se encontraba un peluche amarillo que la miraba con curiosidad.

¿Y bien?- dijo el peluche con su voz chillona

Estuve en el funeral del emperador- comentó Sakura inclinando la cabeza con expresión de preocupación en su rostro

Debió ser grandioso…quiero decir…- se retracto al ver la mirada de furia que le dirigía Sakura

No le vi nada de grandioso. ¿Así que jamás has estado en Rokugan?

No. Ya te lo dijo Yue, Tanto él como y yo el resto de las cartas permanecíamos en esta dimensión cuando Clow visitaba Rokugan. Pero lo hacía muy raras veces. Solo le hablo una vez de ese lugar y fue lo que dijo sobre los clanes.

Mmm- dijo Sakura pensativa

¿Pasa algo?- pregunto Kero

Uno de los hijos del emperador

¿Qué pasa con él?

Nadie más parecía poderme ver, pero el me miro a los ojos

Tal vez estaba solo dirigiendo su mirada al vacío

No, me estaba viendo, me preguntó quien era.

¿Te lo pregunto?

Fue como si supiera lo que me estaba diciendo

¿le dijiste quien eras?

No, porque en realidad no lo se.

¿Qué quieres decir?

Es solo esta sensación de que no pertenezco aquí- sonó una corneta fuera – Esa es Tomoyo. Me voy.

Cuatro horas después del funeral...

¿Como estás? Digo, si puede saberse - pregunto a Sezaru un joven mas o menos de su edad, de cabellos tan negros que creaban reflejos azules, de ojos azules protegidos por unos lentes y vestido con la típica túnica amarilla y roja del clan del fénix

¿No se supone que sabes todo? Eres inteligente, Eriol, porque no me lo dices tú- dijo Sezaru dirigiendo sus inquisitivos ojos pardos sobre su sirviente mientras seguía avanzando dirigiéndose a la sala del trono

Lo se, no te alteres- dijo Eriol con seriedad. No solía tutearlo, pero esta era una ocasión diferente. Sezaru necesitaba un amigo, no un sirviente. Podía darse el gusto de tutearlo, algo que lo hacía muy poca gente en el reino de Rokugan.

¿Viste a la chica de los ojos verdes?- pregunto Sezaru

Si- dijo Eriol sonriendo

¿Por qué la sonrisa? ¿Sabes quien es?

Sonrío porque me alegra saber que finalmente estás siguiendo tus instintos varoniles- dijo Eriol

No es eso, la chica no estaba ahí y lo sabes- dijo Sezaru. Eriol no respondió, pero siguió sonriendo con superioridad y Sezaru, que ya lo conocía desde hacia años no insistió -¿Cómo van las cosas en tierras fénix?- La expresión de Eriol se ensombreció

Seguro que ya lo sabes, Taeruko Isawa está lista a caerle encima a la dragona Tamori Shaitun- dijo con cierta ironía en su voz que no sorprendió a Sezaru- de hecho creo que ya esta aliada con los leones y han comenzado las escaramuzas en las montañas del dragón

Así que el Fénix y el León le declaran la guerra al Dragón.

Como los Dragones, al comenzar la erupción del volcán, han bajado de sus montañas, en busca de nuevas tierras que cultivar, han evitado escrupulosamente las tierras del León. Pero no han sido tan cuidadosos con las propiedades Fénix. Desde que los dragones Agasha traicionaron al Dragón y se volvieron Fénix todo el mundo anda histerico

Así que la Prueba del Campeón Esmeralda llegará tarde- murmura Sezaru. -Las guerras que han depuesto en honor a mi padre las harán bajo el reinado de mi extraña y sorprendente madre. ¿Esperarán hasta que acabe el torneo, otra semana, o empezarán ahora? ¿Lo sabe Madre? Si puedo verlo, seguro que ella podrá...

Sabes como son ambos clanes, has aprendido magia de ambos, nadie los detendrá si quieren matarse.

¿Lo dices como si no fueras Fénix?

Si pudiera escoger…- comentó Eriol – la única razón por la que ahora soy fénix es porque mi reencarnación anterior también era fénix. Debí hacer como Clow y quedarme en la tierra.

Pero eres uno de sus líderes ahora. Y Recuerda que mi madre fue fénix. Que no te oigan o te cortaran la cabeza por traidor.

Que lo intenten, como sea yo no puedo hacer gran cosa al respecto. Y sabemos que las cosas están bastante calientes por aquí también. Vi como mirabas a tu nuevo medio-hermano.

¿en verdad? Y ¿Cómo lo miraba? Si puede saberse- pregunto Sezaru tono de molestia

¿Como miraría un lobo a su presa?- dijo Eriol respondiendo a la pregunta de su amo sin responderla

He perdido tres hermanas en 10 años y me he ganado dos hermanos. No me agrada el cambio.

Si, pero estoy seguro que lo dices más por Naseru que por Kaneka. Kaneka se parece más a tu padre.

Si, tal vez. Veremos como se comporta y después decidiremos. Que se maten entre los dos por el trono si quieren. Yo solo quiero vengar a mi padre, ¿Sabes?- dijo ingresando en la sala del trono.

Lo se- concluyó Eriol sonriendo antes de separarse del hijo del vació.

Faltan dos días para la Prueba del Campeón Esmeralda. El Imperio necesita un Emperador, y Kaede está preparada. Tomará el Trono de Hierro y reinará como Toturi Kaede, preparando la transición del trono al resto de la línea de Toturi. Ese era el deseo de Toturi. Y nadie dice "no" a los deseos de un Emperador muerto.

Akodo Kaneka recorría el pasillo hacia la sala del trono, rodeado de Akodo Ginawa y Akodo Ijiasu (dos leones como él, por supuesto). Hantei Naseru los ve acercarse y se quita el abanico de los labios, como invitación a Kaneka a la Prueba del Campeón Esmeralda.

Sezaru ve el movimiento de Naseru y dice,

"No. Él debe estar aquí."

Kaede se vuelve hacia donde está a punto de entrar, ve a Kaneka, y se dirige a recibirle. Ginawa e Ijiasu se retiran hacia atrás.

"tu padre iba a verte cuando murió." Ella dice,

Kaneka jamás se había encontrado con Kaede. Ella mira a través de él. Él siente que ella no desea herirle con sus palabras o incomodarle con su franqueza, su desconocimiento de las convenciones sociales. No todos los días entra un bastardo Imperial en la sala del Trono. Pero aun hay una carga en el aire aquí, y Kaneka presiente que no tiene nada que ver con él.

"Lo sé. Desearía haber podido estar a su lado," dice Kaneka, e inclina su cabeza ante la mujer que será Emperatriz.

Tsudao oye esas palabras y le mira, adivinando su significado. Intenta no odiar a aquel hombre por sentirse como ella se siente.

"Él te quería aquí. Junto a nuestros hijos. El Imperio os necesita a todos," dice Kaede, y se desliza por la sala del Trono, seguida ahora por sus tres hijos y uno que no lo es.

La cuenca vacía de Naseru escuece. No sabe hacia donde mirar así que mira a Sezaru, que estaba esperando esa mirada, y dice ((Sí, esto es como las cosas deben ser, Naseru. Cuatro Vientos y el vacío entre ellos.)), hablando con la voz que podía invocar en la mente de cualquiera sin mover los labios.

Naseru toma una profunda pero sutil bocanada de aire, se relaja, y se enfoca de nuevo concentre en su madre.

Kaede se desplaza hasta su lugar en el Trono. Ella está en pie, cierra los ojos, y reza, durante un instante. Se sienta, abre los ojos y pone sus manos en los apoyabrazos de jade y esmeralda, y deja caer su cabeza hacia atrás contra el acero. Su cabeza golpea con un golpe metálico que hiela la sala.

Cuatro horas y tres minutos después del funeral...

Ahora lo veo, dijo Kaede con una voz que no tenía nada de humano y con los ojos vueltos al Vació- El Emperador puede no ser perfecto, y el Dragón no puede ser mancillado, y ya hace demasiado tiempo que hay un agujero en el vacío. Y ahora los otros estarán completamente con nosotros. No puedo quedarme aquí.

Dirige esos agujeros vacíos que ha abierto, fijando cuatro almas con sus ojos.

Mantened el Trono vacío, por ahora. Ninguno de vosotros está listo, no hasta que la Voluntad del Cielo se haga evidente, no hasta que salvéis al Imperio del fuego y del trueno, y de sí mismo.

Los labios de Sezaru se movían a la vez que los de Kaede mientras ella hablaba, como si no controlara su cuerpo.

Sois los Cuatro vientos del Cambio, y las Fortunas os protegerán y guiarán vuestros pasos.

Sezaru sacude la cabeza como si estuviese liberándose. Tsudao pone una mano a su lado, como si buscase una katana. Kaneka levanta su mano hasta su mejilla, y entonces la baja de nuevo. Naseru mira a los otros.

Kaede baja, su espíritu desciende de las alturas por un último instante. "Adiós," dice, con una voz que reconocen, y que de alguna manera pasa entre todos ellos y sale de la sala del Trono sin que parezca que se desplaza. En dos segundos ya no estaba

"Hermano, hermana, Kaneka. Parece que debemos gobernar. Sin reclamar el Trono," dice Naseru

"Cuatro Vientos y un Vacío entre ellos," dice Sezaru

"Debemos encontrar la Voluntad del Cielo," dice Tsudao.

"Por el Imperio..." dice Kaneka.

Cuatro días después del funeral, el Cangrejo y la Grulla rompieron la tregua pedida por el último Emperador y comenzaron una guerra por las tierras Yasuki.

Siete días después del funeral, los León y Fénix se aliaron contra el Dragón.

Ocho días después del funeral, exploradores del Clan Unicornio avistaron al gran Oni rojo que había matado a Toturi. Estaba realizando un ritual en la cima de una colina a cientos de millas al norte del muro. Los exploradores murieron antes de poder informar.

Notas de la autora:

Ok. Como ven casi todo este capitulo, excepto por algunas partes, pertenecen a la historia VOLUNTAD DEL CIELO, escrito Por Rob Heinsoo y Traducido por Meltar. La Historia Completa podéis encontrarla en la dirección http/www.iespana.es/motomeltar/entradaf.htm En la sección del Imperio Toturi I. Durante toda la historia encontrareis varias historias de La Leyenda de los Cinco anillos. Esto se debe a que los personajes de Sakura Card Captor van a tener una historia relacionada con ellos.

Y finalmente aparecen los cuatro vientos. Ellos van a ser parte importante de la historia por eso pensé que debían conocerlos mejor. En cuanto a la aparición de Eriol Isawa junto a Sezaru, El lobo… bueno, sin comentarios.

Espero que lo vayan entendiendo, sino acepto insultadas en lunaticaarwenyahoo.es

Glosario de Términos:

Oráculo del Vacío, Oráculo del Aire: Cada uno de los siete dragones creadores de Rokugan tiene un Oráculo, un humano que ha decidido unirse a los dragones para servirle como voz en la tierra. Un enlace de los dragones celestiales con los humanos terrestres Kaede Toturi es el Oráculo del Vacío. En cuanto al Oráculo del Aire, ya veremos quien es.

Otosan Uchi: Ciudad Imperial

Gempuku: Ceremonia para alcanzar la mayoría de edad

Historiadores Ikoma: familia imperial que se encarga de recolectar las historias de Rokugan

Gi: Vetimenta Samurai

Daisho: Katana y Wakizashi, las armas de un Samurai, y que representan el honor de su familia. (el Wakizashi es una espada más corta que la Katana)

Ashigaru: Soldado de infantería

Katana: Espada Samurai

Amateratsu: Diosa del Sol

Ryoko owari: Ciudad Principal del territorio Escorpión.

Osano-wo: Capilla localizada cerca de las tierras sombrías en tierras Escorpión+

Daimyos: Familia

Mon: símbolo que identifica el clan al que pertenece una persona.

Jigoku: Mundo de los espiritus

Iajutsu: Tecnica que consiste en sacar con rápides la espada de la vaina

Heimin: Aldeano o campesino.