Notas de la autora: Holas!! Pues..aquí estoy y subí el capítulo 2!! Este no tiene mucho misterio al final, tiene algo d romance, pero desde el tres en adelante se pone ya más d misterio y cuando estemos ya en la escena del crimen, casi no habrá muchas descripciones d romance, aunq habrá...Xq este fic es: 'Secuestro en Hogwarts' x lo tanto el profesor es importante aquí en cuestión...¬¬
Ojalá no esté PÉSIMO pero estoy preparada para lo peor...
Capítulo 2:
- ¿Ahora ya ni saludan? – preguntó en un tono enojado y poniendo las manos en sus caderas – Pensé que les iba a dar gusto verme...
- ¡Hermione! – gritó Ginny y abrazó fuertemente a su amiga – Creí que no te acordabas de nosotros... – dijo con una lágrima en su rostro.
- Jamás lo haría tontita... – respondió ella también con una lágrima en la cara.
Cuando se separaron sonrieron muy cariñosamente y luego Luna y Neville fueron a saludar emocionados a Hermione. Después de ello Hermione se acercó al fondo de la sala. Allí estaban en frente de ella Ronald Weasley y Harry Potter, dos de sus mejores amigos en todo el mundo, de quienes se había separado por el trabajo...
- Hola señores Potter y Weasley, soy Hermione Granger, tal vez se acuerden de mí...Era amiga suya en el colegio de Hogwarts y aquí vengo muy arrepentida por no haberme comunicado con ustedes en los últimos siete años – saludó en un tono muy elegante – Pero estaba bastante ocupada con mi trabajo...además que tenía miedo que una de las admiradoras de Ron me matarán si me acercara a menos de dos metros de él – agregó con una tímida sonrisa.
Harry sonrió por el comentario de Hermione y Ron también, aunque no se hayan visto en tantos años, aunque se viera tan seria y profesional; mantenía un humor y esa sonrisa que delataba sinceridad. Harry la abrazó con mucha efusividad y le dijo que era bueno que estuvieran todos juntos. Hermione se acercó a Ron y este también la abrazó al igual que Harry, pero Ron estaba mucho más emocionado que todos sus amigos...se había reencontrado con una persona muy especial.
- Bueno, dejaré que conversen unos momentos...También Hermione les explicará con lujo de detalles lo de Dumbledore – dicho esto el señor Barrymore se levantó de su asiento y se dirigió a la puerta – Hermione...a las cinco en la mesa redonda por el asunto de Courtney, no faltes...Adiós muchachos – y se fue.
- Y...¿qué has hecho en estos siete años? – preguntó Neville dirigiéndose a Hermione que ordenaba unos libros de los estantes.
- Bueno...estudié para ser auror al igual que Harry, pero no hago mi profesión como tal. Trabajo aquí en el ministerio, en el Departamento de Misterios...
- ¿Sales con alguien? – preguntó Ginny.
- Sí... – dijo pensativa.
- Haber, haber...Cuando lo dices en ese tono de voz es que pasa algo malo...Cuéntanos – Ginny se sentó en el escritorio corriendo algunos papeles en él.
- Lo que pasa es que él quería...quiere casarse conmigo...y...yo no quiero – respondió avergonzada.
- ¿En serio¿Por qué¿Quién es? – esta vez Ron se interesó más en el asunto.
- Sí...en fin, de seguro lo verán después acá en el ministerio y lo conocerán...
- Hablemos de Dumbledore...¿Cómo saben que lo secuestraron? – preguntó Harry para cambiar de tema, además que de verdad le interesaba el secuestro.
- Ese es el problema...Todos los que saben insisten que es un secuestro, yo apelé que podía ser un suicidio, pero nadie me apoyó y le han dado con que es un secuestro... – respondió Hermione sentándose en el lugar del señor Barrymore – Cuando muchos aurores no pudieron encontrarlo o desistían ya en encargarse del caso me dijeron a mí que fuera la responsable y también mencionaron a Harry que estuviera a cargo conmigo...
- ¿Por qué recién ahora vienen a llamarlos ahora si saben que son buenos aurores y se esforzarían mucho más que el resto? – preguntó Luna.
- Eso no lo sé...es un misterio, como todo lo que me rodea en mi lugar de trabajo. El punto es que fui a Hogwarts...Revisé el despacho de Dumbledore y estaba todo desordenado, los libros, los papeles, las pinturas estaban en el suelo y rasgadas...Fawkes estaba escondido debajo del sombrero seleccionador. Al ver ese desorden pensé que no podría ser un ambiente en el que una persona se suicidó, hubo una batalla allí...Después de eso dije que sólo dos aurores no podríamos hacernos cargo de este asunto y propuse que ustedes también participaran...
- ¿Tú¿Por qué? – preguntó Neville.
- Porque ustedes son muy buenos magos y como cada uno tiene un trabajo en el que nos ayudaría en el caso...además que es una excelente excusa para volvernos a ver – la castaña sonrió dulcemente – todos sonrieron por la buena causa por la que se reunían, pero en el fondo estaban preocupados por esto...
Después de seguir hablando llegaron a la conclusión que Ginny y Luna investigarían en sus respectivos trabajos si habían algunas noticias sospechosas. Neville averiguaría las personas que tomaron el tren a Hogwarts que no fueran alumnos y si algo fuera de lo normal había ocurrido en esos últimos días, Harry iría precisamente a Hogwarts con Hermione y Ron al otro día.
Ya pasadas las tres de la tarde Luna y Neville se iban a un compromiso importante en Liverpool y Ginny debía ir a entrevistar al ministro de magia, así que Harry y Ron se quedaron solos con Hermione en el despacho del señor Barrymore...
Conversaron profundamente de lo que habían hecho esos años y algunas anécdotas del pasado. Recordando que esos años de separación habían sido muy malos para nuestros amigos, pero haciéndoles ver que de verdad necesitaban verse y saber que tenían ese apoyo incondicional de cada uno hacía los demás...
- Nos vemos mañana, tengo que ir a mi departamento a cambiarme de ropa – dijo señalando el elegante vestido que traía puesto – No es muy indicado para caminar por el ministerio...Adiós – la chica atravesó el umbral de la puerta y dobló a la izquierda.
- ¡Espera Hermione! – gritó Ron detrás de la chica y ella dio vuelta al escuchar su nombre, Harry venía seguido de Ron – Queremos conocer tu departamento... – dijo con una sonrisa pícara.
- Por supuesto...Vamos a aparecernos...Cierto, ustedes no saben donde es...Vamos por polvos Flu... – contestó amablemente la chica y se dirigieron nuevamente a la oficina de Barrymore.
- Hace tiempo que no viajo así, acostumbro aparecerme – comentó Harry mientras Hermione les pasaba polvos a los dos.
- Eso es natural...Yo también... – dijo la chica sonriendo – Bien, sólo digan: Número 303, Parlaim Build, Main Street, Londres...
- Ojalá no lo diga mal...Ya saben la mala suerte que tengo – Harry se colocó bajó la chimenea - ¡Número 303, Parlaim Build, Main Street, Londres! – tiró los polvos y unas llamas verdes lo cubrieron por completo haciéndolo desaparecer de la oficina.
- Ahora te toca... – dijo Hermione sonriendo a Ron y este se puso algo nervioso.
- Es que no me acuerdo cual era la dirección – contestó Ron algo apenado por ser tan despistado.
- Bueno, vamos los dos juntos... – y Hermione se colocó bajo la chinea junto con Ron...bastante juntos - ¡Número 303, Parlaim Build, Main Street, Londres! – y las mismas llamas verdes los cubrieron.
Sintieron que todo daba vueltas y para que no se pegaran los codos se abrazaron más, luego de unos momentos más de vértigo cayeron al suelo.
Los dos se levantaron y Harry estaba frente a ellos hojeando unos libros de una gran biblioteca de Hermione.
- Este es el cuarto del escritorio...Y por aquí está mi humilde hogar – dijo abriendo la puerta y dejando pasar a los muchachos.
Estaban en un pasillo bastante corto en el que habían unas tres puertas y al final se veía luz. Siguieron hasta la luz y se encontraron en el living-comedor. Habían dos sillones de color burdeo y una pequeña mesa de centro en el que estaba un florero y unas velas blancas. El comedor era pequeño, pero con una mesa redonda en la que cabían unas siete personas y había una puerta blanca que debía ser la cocina.
En el living había un ventanal en donde los dos muchachos pasaron y se encontraron en un balcón bastante grande y que conectaba con otras tres puertas...Se veía todo Londres y los rayos del sol hacían que sintieran ganas de volver al tranquilo y plácido interior del departamento.
Había una mesa en donde estaba un teléfono, unas llaves, la varita de Hermione, un florero y unos marcos con fotos...
- ¿Hermione? – preguntó Ron viendo a todos lados, pero sólo estaba Harry con él.
- Estoy en la cocina... – se oyó la voz de la chica y se abrió la puerta y salió una Hermione con el pelo amarrad en un tomate – Estaba preparando algo para que coman...Todo el día en el ministerio es cansador...Están en su casa, yo me voy a cambiar... – dicho esto ella se fue por el pasillo y se oyó que se cerró una puerta.
- Tiene buen gusto para decorar.. – comentó Harry.
Ron comenzó a ver las fotos que estaban en la mesa del recibidor. Una era de cuando estaban los tres en primer año del colegio, la otra estaban ellos en su séptimo año, la tercera estaba Hermione abrazada de un hombre que sonreía. De cabellos negros ondulados y muy apuesto y ella con su sonrisa y se aferraba a él. La otra era de sus padres con ella...pero esa foto era de cuando estaban en sexto año o séptimo por el pelo de la chica y sus facciones.
- ¿Quién será él? – preguntó Ron enseñándole la foto del muchacho y Hermione a Harry que estaba sentado en el sofá limpiando sus lentes.
- No lo sé... – Harry se puso sus gafas y tomó la foto que le tendió su amigo – Vaya que se ven felices ellos dos...tal vez sea el novio que tiene ahora... – respondió sin darle mucha importancia Harry.
- Sí, puede ser... – luego de seguir conversando sobre la fascinante vida de un famoso jugador de Quiddittch como Ron apareció Hermione con una tenida muggle. Falda de jeans, sandalias y una polera...
- ¿Y que les parece mi departamento? – preguntó la chica a sus dos amigos.
- Muy lindo, tienes un gusto para decorar increíble – respondió Harry.
- Ojalá yo viviera así... – dijo Ron y sus dos amigos alzaron una ceja – Es que vivir en una mansión como la mía no es muy entretenido...además que normalmente estoy solo...¿Quién es él? – preguntó Ron mostrándole la foto a la chica.
- Es Seth Durst – respondió Hermione luego de suspirar y dejar la foto en la mesa del recibidor – Es mi novio...Bien, ahora les serviré pastel de calabazas¿les gusta? – preguntó ella rápidamente dirigiéndose a la puerta de la cocina.
- Por supuesto – respondieron como niños pequeños sus dos amigos.
De repente tocó el timbre y Hermione se dirigió a la puerta. Se quedó allí sin moverse luego de abrirla, Harry y Ron confundidos se acercaron a ella y ella se dio vuelta...
- Él es Seth, mi novio... – dijo nerviosa.
