Capítulo 6:
Al parecer todo estaba igual en el colegio. Las mismas pinturas que se movían en los pasillos, Pevees seguía haciendo travesuras, estaban casi los mismos profesores haciendo clases, Hagrid seguía en su cabaña junto a Fang y el calamar gigante seguía en el lago. Los tres amigos sentían nostalgia, ver todas las cosas que los acompañaron durante siete años y a la gente era emotivo.
Harry abrazaba con efusividad a la profesora McGonagall en su despacho mientras Hermione veía a través de la ventana las colinas.
- ¡Qué gusto verlo señor Potter! – dijo alegre la profesora.
- El gusto es para mí profesora, hacía tiempo que no la veía – respondió Harry sonriendo.
- ¿Dónde está el señor Weasley? – preguntó la profesora acomodándose sus gafas.
- Está junto a su club de admiradoras y sus fanáticos – respondió Hermione volteándose para ver a los presentes allí.
- Ya veo que debe disfrutar de su fama, es muy buen jugador de Quiddittch, de seguro va a ser bastante estimulante tenerlo aquí en los partidos de inicio de temporada en el colegio...
- Así es, extraño jugar Quiddittch y ganar la copa, sostener la snitch en mi mano – comentó Harry viendo la palma de su mano derecha.
- Usted fue uno de los mejores buscadores de Gryffindor Potter, incluso el mejor del colegio en muchos años. También su padre lo fue – le dijo sonriendo débilmente la profesora mientras se sentaba en su asiento en el escritorio.
- Pero¿usted está bien profesora McGonagall? – preguntó Hermione acercándose a ella poniendo una mano en su hombro – Veo que está muy triste
- No puedo mentirles, no estoy bien. Con esto del secuestro he tenido muchos problemas...He tenido que asumir el cargo de directora, ocultar el secuestro a los alumnos, a los profesores y...Sin Albus el colegio no funciona bien, hay muchos problemas
- No se preocupe profesora, para eso estamos aquí para encontrar pistas de quién pudo haber secuestrado al director, esa es nuestra misión... – le respondió Harry muy seguro de si mismo.
- Muchas gracias muchachos, es bueno saber que aún lo recuerdan y le tienen estima
- Eso es obvio, siempre le tendremos cariño, siempre nos cuido y protegió – comentó Hermione sonriendo.
- Es cierto, él ha sido muy importante para nosotros – agregó Harry.
- Bien...Cuando quieran ir a averiguar al despacho del profesor háganlo, la contraseña es: 'Fiesta de Elfos'
- Gracias – dijeron los dos.
Los tres amigos se iban a quedar en una habitación de profesores. Era una habitación en la que habían tres cuartos, uno para cada uno; una pequeña sala donde habían unos sillones, una mesa son pergaminos y tinteros, una mesa con tres sillas para poder comer allí si no iban a Gran Comedor y un baño. Se acomodaron Harry Hermione rápidamente, pero al parecer Ron estaba muy ocupado junto a sus fanáticos.
Harry estaba impaciente, quería saber la información que debería traer Luna; la información de Draco Malfoy, él estaba seguro que ese rubio tenía algo que ver, su padre fue mortífago y cuando estaba en el colegio vio muchas veces como intimidaba y amenazaba Lucius Malfoy al profesor Dumbledore con destituirlo de su cargo. Además era de Slytherin, él bien sabía que no por ser de esa casa era sospechoso inmediatamente, pero ya con sus antecedentes eso le sumaba mucha más importancia.
Hermione se sentó en un sillón y comenzó a leer un libro tranquilamente, los dos sabían que no era el momento ni el día adecuado para empezar la investigación, si investigaban y se quedaban poco tiempo iba a ser muy sospechoso y el punto no era levantar sospechas y si se quedaban mucho era igual de extraño. Tenían que quedarse una semana y así se podían ir del colegio.
- Harry – dijo la chica dejando el libro en la mesita.
- Dime – contestó él saliendo de su habitación y dirigiéndose a donde estaba ella sentada.
- ¿Podrías poner hechizos silenciadores en la habitación? – preguntó ella.
- Es cierto, se me había olvidado ese detalle importante – le guiñó un ojo, sacó su varita y se fue a la puerta de entrada – Si no queremos que nadie escuché nuestras conversaciones y planes, lo mejor es esto... – señaló con su varita el pomo de la puerta – 'Silencius' – y guardó su varita.
- Gracias...
- ¿No crees que deberíamos buscar a Ron? – le preguntó él sentándose a su lado.
- Creo que no, ya lo veremos más tarde
- Además se me ha ocurrid que Ron puede tener una utilidad muy importante acá, como él es famoso, todos estarán pendientes de él y nosotros podremos entrar en la oficina del director con más libertades y andar por allí más fácilmente...
- ¡Es cierto! Como un distractor, bien pensado – le respondió su amiga sonriendo.
Se quedaron callados, se sentían pasos que rápidamente se dirigían a la puerta. Abrieron la puerta y entró Ron agitado cerrándola velozmente y cerró los ojos, como descansando luego de haber corrido una maratón. Se deslizó apoyando su espalda en la madera de la puerta hasta que quedó sentado en el suelo. Abrió los ojos y sonrió al ver a sus amigos que caminaban hacia él.
- ¿Pasó algo? – preguntó Harry preocupado.
- Nada...Sólo que casi medio colegio me venía siguiendo para pedirme autógrafos y tengo la mano acalambrada de tanto escribir mi firma...¡Sin mencionar que me perseguían! – respondió él.
- Eso siempre ha sido igual, todas las niñas te persiguen por ser el jugador más guapo, sexy, encantador y bueno del Quiddittch – comentó Hermione sentándose al lado de Ron.
- ¿Perdón? – preguntó Harry alzando una ceja.
- Créeme que estar al lado de Courtney Holey leyendo esa revista de 'Corazón de Bruja' en voz alta y hablándome de la farándula es imposible que no recuerde ese tipo de cosas – dijo ella torciendo los ojos.
- Es cierto...Una pregunta, Courtney es la que te acompañó a venir a Hogwarts unas semanas atrás¿verdad? – preguntó Ron.
- Así es, ella es como mi ayudante en la oficina
- Mmm...¿Y ella no vio nada extraño cuando estuvieron aquí? – preguntó Harry pensativo.
- No, ni siquiera entró a la oficina de Dumbledore, estaba mucho más preocupada de coquetear con Josh Mcalesteir, el profesor de Encantamientos...Menos mal que no haya venido – respondió ella.
- ¿Mcalesteir no era compañero de Ginny en Hogwarts? – preguntó Ron acordándose del detalle que él fue novio de su hermana.
- Así es, era el novio de Gin, se graduó del colegio y empezó de inmediato a trabaja en Hogwarts
- ¿Cómo sabías eso Harry?
- Pues me lo contó Gin...¿Saben?...Creo que debemos ir al despacho de Dumbledore...No estamos haciendo nada productivo aquí...
- Buena idea Harry, vayamos – dijeron Ron y Hermione.
Mientras caminaban por los pasillos no hablaron. Por suerte los alumnos estaban cenando y ningún fanático de Ron lo perseguía, iban con toda calma, pero no con todo el tiempo del mundo.
Él podría estar en peligro, han arriesgado mucho su bienestar por hacer otras cosas y no dedicarse al 100 en el caso. Si nada de esto hubiera pasado, todo sería muy diferente...Nada hubiera cambiado. Harry se hubiera ido a Canadá a trabajar al ministerio de aquel país, Ron seguiría entrenando para los partidos de marzo y Hermione estaría estresada en el trabajo. Gracias a eso se habían podido reunir, gracias a eso Harry había visto a Ginny, y Hermione a una de sus mejore amigas, volvieron a ver a Neville y a Luna, pero toda esa felicidad se empañaba por el hecho que a costa de que ellos se hayan reunido, Dumbledore ya no está. Desaparecido, secuestrado, maltratado, herido hasta incluso muerto retumbaban esas palabras en las mentes de los seis muchachos que intentaban ayudar a la causa de todo corazón, deseando que eso pronto terminara, que todo acabara, que todo fuera igual que antes...Pero si esto no hubiera pasado no se habrían reunido nuevamente para trabajar como un equipo que eran y volvemos al mismo tema una y otra vez.
Se detuvieron frente a aquella gárgola que les era tan familiar.
- 'Fiesta de Elfos' – dijo Hermione después de un suspiro.
La gárgola comenzó a girar lentamente hacia la derecha y comenzó a subir dejando una escalera en forma de caracol para poder subir en la torre y entrar en la oficina del director del colegio, Albus Dumbledore. Subieron, primero Harry, luego Ron y al final Hermione. Se detuvieron en la puerta, cuando la abrieran estarían en la escena del crimen, el lugar en donde ocurrió todo. Tenían que estar preparados para todo, para ver lo que sea... Ron puso su mano derecha lentamente en el pomo de la puerta y lo agarró, miró el rostro de sus amigos mientras ellos empezaban a asentir para que abriera la puerta y giró su muñeca.
Los retratos de los antiguos directores del colegio estaban rasgados y rotos, ninguno se movía. Las mesitas en donde se hallaban los instrumentos de astronomía del profesor estaban en el suelo, rotos, sucios y al parecer quemados, ya que habían cenizas. Los estantes en donde se hallaban copas, libros y otras cosas estaban desordenados, y los libros estaban esparcidos por toda la habitación, quemados y con las hojas desprendidas del lomo. El escritorio de Dumbledore estaba sucio, cubierto de sangre y pergaminos, tinteros y plumas entre naranjas y doradas tiradas allí. El telescopio estaba caído y el sombrero seleccionador estaba en el suelo cubierto de sangre, plumas y cenizas.
Harry y Ron se quedaron impresionados. Además del hecho que casi todo estaba destruido, había mucha sangre...Eso podría ser que el profesor estuviera herido, se estremecieron al pensar en esto, y también muerto. Nada parecía igual a como siempre había estado en sus años de colegio. Todo limpio y ordenado. Los rayos del sol atravesaban el vidrio de las ventanas y toda la oficina estaba iluminada, siempre al entrar te invadía una sensación de tranquilidad y relajación, parecía que el tiempo allí no existiera...
- Tuve la misma reacción que ustedes, este no es un ambiente muy alegre – dijo Hermione pasando su dedo índice por la ventana tocando la sangre que estaba en todos los vidrios de éstas – Y también pensé lo mismo... – agregó viendo fijamente la sangre que goteaba en su dedo.
- Esto es extraño, la sangre aún parece fresca. Si esto pasó hace dos meses atrás y la sangre debería estar pegada en la ventana – comentó Harry acercándose a Hermione y examinando la sangre de su dedo - ¿Existe algo que pueda causar esto?
- Creo que sí... – respondió Ron y sus amigos lo observaron confundidos y extrañados – Acuérdense de los hechizos de conservación que nos pasaron en séptimo, si aplicamos el hechizo a toda la oficina, todo se mantendrá exactamente igual que cuando pasó
- ¡Es cierto Ron! – dijo Hermione sonriendo débilmente – Así que al parecer alguien aplicó el hechizo...Verificaré si está el hechizo activo – y fue hacía la puerta con su varita.
- ¿Quién lo pudo haber aplicado? – preguntó Ron.
- No tengo idea, nadie del colegio es seguro, porque le preguntamos a la profesora McGonagall cuando la saludamos si habían hecho algo a la oficina después de venir del secuestro y nada le habían hecho, cerraron la oficina... – contestó Harry pensativo.
- Está activo el hechizo de conservación – anunció Hermione guardando su varita.
- Esto me parece extraño¿por qué si alguien que secuestró a alguien dejó todo igual y se fue?...Si yo hubiera sido el loco desquiciado hubiera limpiado la escena del crimen, no hay que ser un genio para poder darse cuenta de ello – dijo Ron jugando con sus manos.
- O tal vez...¡El secuestrado aplicó el hechizo!
- No creo Hermione, eso no puede ser... – replicó Ron.
- No estés tan seguro, nos dejó una nota en el tren, así que eso nos dice que él se está comunicando con nosotros...Y tal vez quiere que lo encontremos, quiere probar si somos capaces de encontrarlo y nos dejó al escena del crimen intacta, tal como quedó después de todo.
- Creo que tienes razón – la apoyó Harry mientras recogía los libros tirados en el suelo – Esto es un desorden. tal vez haya algo en algún lado de donde podamos empezar a investigar...
- Creo que ya tenemos uno Harry – contestó Ron con un hilo de voz dando la espalda a sus amigos.
- ¿Qué encontraste Ron? – preguntó Hermione acercándose a él sumamente preocupada.
- ¿Ron? – insistió Harry exasperado.
- Dentro de este libro está la varita de Dumbledore y esta hoja hay un mensaje... – dijo al fin dándose vuelta y enseñando la varita de Dumbledore en su mano.
- Eso significa que... – empezó Hermione a decir asustada.
- Él no tiene nada con que protegerse, sin su varita...No tiene como defenderse – finalizó Harry bajando la vista.
Notas de la autora: Hola!! Pues al fin he puesto todo el tema y he dejado a los muchachos en la escena del crimen, la oficina de Dumbledore...
Verán, el secuestrador si tiene ganas de matar a Dumbledore vale? Pero quiere ver como sufren el grupo intentando encontrarlo, además q seguiré poniendo sucesos para q vean q ese tipo o tipa (ojo, puede ser hombre o mujer) es un/a loco/a!!! Xq al ser un secuestrador, es un psicópata así q ahí entenderán la mente perversa d esa persona.
Vale, creo q poco a poco se enterarán xq hay cosas muy extrañas en cada personaje y pondré en acción a Luna y Neville q han aparecido muy poco en la historia, además q esos dos si q serán útiles para q nuestros tres amigos no se den por vencidos en el despacho d Dumbledore, xq sin varita, hay pocas posibilidades q el profesor siga vivo...
Besos,
Sirenita
