Capítulo 28:

Al cerrar sus ojos sintiendo como esa voz le insistía en que le hiciera caso, en ordenarle que tenía que hacer, sentía como su voluntad quedaba muda al escuchar esa voz que tantos recuerdos le traía, que muchas veces le había dicho que la quería, que la apoyaba, que no la dejaría sola... Y aunque tuviera esa voz metida en la cabeza, se sentía más sola que nunca. Sin sus padres, sin sus compañeros de trabajo, sin sus amigos, sin Ron y sin sus propios pensamientos que eran tapados por aquella voz.

Al cerrar sus ojos vio toda su vida pasar frente a ella... Cuando iba al colegio de pequeña, sus cumpleaños, cuando recibió la carta de Hogwarts, las peleas con sus padres, contestando preguntas en clases, riendo con Harry, el Torneo de los Tres Magos, las discusiones con Ron, los hechos del Departamento de Misterios, su primer beso con el pelirrojo, ese verano cuando los dementores atacaron su casa, las miradas de odio que le mandaba a Harry creyendo que todo era culpa suya que sus padres hubieran muerto, los abrazos de su novio, las conversaciones con Ginny, la última batalla con Voldemort, la graduación, cuando terminó con Ron, noches de angustia y dolor, trabajando, cuando conoció a Seth...

'¡Sabandija del demonio!' gritó en sus pensamientos la castaña. Él había sido una de las luces que alumbraron su camino que había quedado totalmente oscuro después de la ruptura con Ron; él la había ayudado en todo y le tenía tanto afecto que eso la hizo enamorarse con facilidad 'Seth... ¿Crees que es muy bonito que juegues con esto? Yo de verdad te amé, te quise demasiado y no puedo creer que ahora intentes que mate a mis propios amigos, que acabe con mi vida de esta manera' todo era una farsa, sólo la utilizaba para estar más en contacto con las informaciones del Departamento de Misterios.

Cuando vio nuevamente a Ron, al principio de la investigación, sus sentimientos volvieron a florecer haciendo que se diera cuenta que enterrar el pasado no es la mejor solución, había escapado y ahora él la había seguido hasta estar a unos metros suyos observándola con confusión por verla entrar en la oficina de Barrymore de esa manera tan abrupta.

Cuanto lo amaba, sabía que daría su vida por él y por todos sus amigos. Eso era de lo que Seth se había aprovechado, del amor incondicional a sus amigos que habían estado presentes en su vida aunque ya hubieran pasado años sin verlos.

'Pero sabes muy bien que jamás llegaré a matarlos... Y menos ayudar a unas escorias como los tuyos que quieren traer a Voldemort nuevamente al mundo, porque no estoy loca para hacerle el camino fácil a quien mató a mis padres' cada vez su voz iba siendo más fuerte que la del Imperius haciendo que a cada palabra sus sentimientos de rabia, pena y decepción se mezclaran en sus palabras '¡Te odio por hacerme esto, cobarde!'.

"Solamente te estoy ayudando para que hagas lo más conveniente en tu vida, y eso es ayudarme" Seth le dijo pausadamente "Si alguna vez me quisiste, demuéstramelo matándolos".

'Sueña que haré eso'.

"¡MÁTALOS DE UNA BUENA VEZ! SINO, YO LO HARÉ Y TERMINARÉ HACIENDO LO MISMO CONTIGO!" gritó haciendo que su cabeza comenzara a dolerle.

"¡No lo voy a hacer!" abrió un poco los ojos y a través de la tenue niebla de la calle logró vislumbrar dos figuras, las dos le eran muy familiares y una de ellas le controlaba la mente. Vio su varita al lado y la tomó con un poco de dificultad mientras seguía escuchando las amenazas de Seth haciendo que sus pensamiento quedaran detrás de un gran sentimiento de odio por todo lo que le estaba haciendo ahora, la había traicionado y ahora quería matar a sus amigos, eso no se lo iba a permitir "¡Avada Kadavra!".

Cuando el rayo de color verde impactó en Seth, sintió como si unas cadenas dejaran de amarrarle la cabeza haciendo que volviera a la normalidad, que pensara con claridad como siempre. Su cuerpo comenzó a dolerle mucho; palpó su rostro y se dio cuenta que el hechizo de ilusión que le habían aplicado llegando a Roma se había desvanecido, así sintiendo como sus heridas, cortes, moretones estaban en contacto con el aire.

"¡Asquerosa Sangre Sucia!" gritó Malfoy después de ver cómo Seth cayó al suelo. Corrió con su varita apuntándola para acabarla definitivamente.

"¡Protecto!" dijo Harry colocándose delante de su amiga así desviando una maldición del rubio. Luna, Ron y Courtney también se colocaron a su lado.

"Hermione..." Courtney la abrazó fuertemente y con lágrimas es sus ojos por haberla recuperado "Me alegro que sigas viva" decía entre sollozos.

"Yo también" asintió la castaña comenzando a llorar. Por fin podía hablar libremente, estaba al lado del grupo "Créeme que estoy muy contenta".

"¿Estás bien, verdad?" preguntó Luna sonriendo también llorando.

"Sí" sonrió Hermione.

Harry vio por encima de su hombro a su amiga sonriéndole, dándole a entender que él también estaba feliz de que estuviera bien y con ellos. Ella también le devolvió la sonrisa levantándose del suelo, aunque un poco turbada por la maldición que le había mandado a Seth.

Hermione se encontró con Ron. Bajó la vista apenada al recordar como lo había atacado y casi matado bajo los efectos del Imperius, pero la subió casi al instante para ver nuevamente su rostro, ese rostro que ocupaba muchas veces sus pensamientos cuando estaba secuestrada... No tenía el suficiente valor como para mirarlo, después de todo se dejó influenciar por la maldición y no demostró que sus pensamientos son poderosos como para demostrar que es una muchacha fuerte, que no importa lo que digan los demás, de que era segura de si misma; que sus sentimientos a Ron eran fuertes y ninguna maldición podrían haberla controlado al punto de acorralarlo con la varita amenazándolo de matarlo.

Pero todo ese pensamiento fue interrumpido por dos brazos que se envolvieron en su cuerpo, un aroma que era el de él, un cabello pelirrojo que ahora veía tan cerca. Ron la abrazó con fuerza con demasiada emoción por ver a Hermione bien, libre de ese Imperius y que, por lo menos, esto había llegado a su fin.

"Lo siento, Ron" dijo con la voz quebrada respondiendo su abrazo cerrando los ojos intentando contener las lágrimas que asomaban por sus ojos "De verdad no quise matarte, no quise pelear de esa forma contigo y decirte todo eso".

"¿Crees que eso me importa ahora?" sonrió "Lo importante es que estás con vida, estás acá... Por Merlín, no sé que hubiera hecho si morías o te pasaba algo" le encantaba sentirla en sus brazos como antes, como cuando eran novios, era como viajar al pasado a esos días donde estaban enamorados y ningún problema había "¿Hermione?".

"Es que soy tan tonta" se excusó limpiándose sus lágrimas cuando Ron la soltó e hizo una mueca al ver que lloraba "Es que no sabes lo que es estar encerrada, atrapada sin saber si volverías a ver a tus amigos... Sin verte a ti de nuevo" un leve rubor se asomó se sus pálidas mejillas.

En esos momentos, Neville volvió en si gracias a que Courtney hizo un hechizo para que despertara. Se acercó a Luna murmurando cuánto le dolía su estómago, el lugar donde Hermione le había lanzado el hechizo, y le tomó la mano asegurándose que todo estaba bien. Ella sonrió y le dio un suave beso en los labios, con una señal de cabeza apuntó a Ron y Hermione encerrados en su mundo y con otro a Harry que aún seguía de pie enfrente de todos esperando que los mortífagos atacaran en cualquier minuto.

Malfoy corrió hasta llegar junto a Barrymore que estaba en cuclillas examinando a Seth, quien estaba inconsciente en el suelo. Los dos hablaban agitadamente de algo que no podía llegar a los oídos del grupo, pero parecía que se estaban poniendo de acuerdo cómo atacarlos o de qué forma actuar desde ahora en adelante hasta llegada las doce de la noche para revivir a Voldemort.

"Ya basta de romanticismos y alegría por volverse a reencontrar" dijo Barrymore caminando hacia ellos "Recuerden que aún Weasley está bajo nuestras manos".

"¿Cómo se atreve a hablarnos después de todo lo que nos hizo?" preguntó Harry lleno de resentimiento. No recordaba cuando había hablado de una forma tan llena de odio, pero una cosa que no le gustaba era la traición "Fingió estar del lado del ministerio, de nuestro lado; pero estaba con los mortífagos".

"¿Qué puedo decir?" se alzó de hombros "Soy un hombre que escoge muy bien de qué bando estar, y me quedé con el mejor".

"¡Usted está enfermo! Trabajó en el ministerio sólo para saber qué planes tenían con todos los cabos sueltos respecto a Voldemort, para saber cómo hacer bien sus planes" Ron negó con la cabeza viéndolo de una forma despreciable y distante, como si él fuera una de las peores personas que pisaran la tierra "¿En uno de los mejores bandos? Usted pertenece a uno donde matan a las personas, donde hacen sufrir a todos solamente para traer a la vida nuevamente a alguien que nos acabara a todos, incluyéndolos a ustedes" señaló a Malfoy refiriéndose a los mortífagos.

"Cuida tus palabras, pobretón" Seth parecía haberse recuperado gracias a algo que le había dado Draco, así que estaba caminando hasta ellos junto con el rubio "No hables cosas que ni siquiera pueden ser entendibles para tu deficiente inteligencia".

"Es increíble oírte hablando de esa forma" dijo con voz dolida Hermione mirándolo decepcionada y con una sonrisa irónica "Tan amable, tan tierno, preocupado del resto más que de si mismo... Pero sólo eres un hombre que piensa nada más que en él, da lo mismo si daña a las personas que alguna vez lo quisieron. Un fraude" dirigió su mirada a Luke Barrymore "El egoísta y autoritario que radicalmente se convirtió en un buen jefe, que era su auror favorita para los trabajos, se preocupaba de mí... Solamente porque yo sabía ya demasiadas cosas del Departamento de Misterios y debía controlarme, al igual que Seth..." la voz se le quebró pero sintió una mano en su hombro que era la de Courtney y Luna con Neville le sonrieron tranquilizándola.

"Ahora entiendo porque me odiaba tanto en el trabajo" Courtney dio un paso "Como era nieta de uno de los antiguos miembros del Consejo Mágico, tendría demasiadas probabilidades que me enterara de algo. Me mantenía alejada de los trabajos de Hermione y los superiores, excusándose de que yo debía hacer el papeleo nada más".

Era difícil escuchar que dos de tus empleadas te hablaran de esa forma, y con toda la razón si era la verdad. Las vigilaba, las mantenía alejadas de los casos que podrían delatar de alguna forma una anormalidad con los fugados de Azkabán o los niveles de energía de magia negra en la mansión Malfoy eran excesivos.

Le hubiera gustado conocerla de otra forma, no en estas circunstancias donde planeaban la resurrección de su Señor, pero de verdad les había agarrado una especie de cariño. Cada vez que veía los trabajos de Granger se enorgullecía de que fuera de su equipo, cuando leía los informes de Holey se alegraba de lo buenos que eran... Mas, era mucho más importante su Lord que ese cariño por el trabajo, no iba a flaquear después de todo el camino recorrido.

Primero fue porque Luke le propuso formar una relación amorosa con Hermione, porque estaba sabiendo más de la cuenta y no podía detenerla. Así la conoció fingiendo ser un tipo agradable, sensible, preocupado y que podría hacer cualquier cosa con tal de que ella sonriera en una de sus tantas citas.

El primer beso que se dieron no fue nada del otro mundo, era otro como los tantos que había recibido y allí comenzó a ser su novio, aparentando ser una persona totalmente opuesta a lo que es en realidad. Pero poco a poco se fue sintiendo cómodo a su lado, le fue atrayendo hasta que verdaderamente se enamoró... Ahora cada vez era más difícil entregarle los detalles a Luke sobre el plan, porque había sentimientos de por medio lo que lo dejaba muy confundido hasta que por fin se decidió a mostrar que la quería de verdad, aunque seguiría con el plan.

"Sangre Sucia, no hagas un lío donde no debe haberlo" Draco sonrió viéndola despreciablemente "Todo era un plan, entiéndelo... Seth nunca se enamoraría en realidad de alguien como tú" le dio un golpe suave en la espalda como diciendo que él era el ganador.

"¡Cierra la boca, Malfoy!" gritó Harry empezando a enfadarse de verdad. No le gustaba que llamaran así a su amiga, y menos comenzar a burlarse de ellos mientras el tiempo pasaba faltando poco para la media noche "Sino quieres que quedes peor que tu amiguito, pues cierras el pico" con su varita señaló a Jack aún inconsciente en el suelo.

"No te la des de héroe, Potter" dijo Barrymore sonriendo sacando su varita lanzándole una mirada desafiante "Que sólo tuviste una oportunidad de serlo cuando casi derrotaste a nuestro Lord" desapareció haciendo que todos mirarán a todos lados pero no aparecía "¡Sorpresa!" apareció detrás de Luna haciendo que esta se quedara inmóvil de la sorpresa y el miedo.

"¡Aléjate!" gritó furioso Neville viendo como ponía su varita en la panza de la rubia.

"Sería una verdadera pena que la señora Lovegood perdiera a su hijo... ¿Para qué eliminar más vidas inocentes?" sonrió inocentemente viendo con un brillo de malicia a Luna que no podía respirar paralizada del terror.

"No puede ser tan cobarde..." dijo Ron.

"Todo se vale" alguien a sus espaldas le lanzó un hechizo que por suerte lo esquivó saltando casi por inercia "Weasley, deberías saber que jugar limpio no es nuestra tónica" Seth lo miró desafiante como dándole a entender que él era su oponente "¿Podrás siquiera noquearme?".

"Ni siquiera eso, te mataré" contestó el pelirrojo.

Se armó la batalla. Todos contra todos de una forma que no se podría describir porque lanzaban unos hechizos a alguien e inmediatamente se daban vuelta a lanzarle a los del bando contrario lo que hacía una lucha muy complicada.

Neville miró de reojo a Harry lanzándole un hechizo a Barrymore, pero por distraerse dos segundos Seth lo dejó con las piernas inmovilizadas. Courtney atacó por la espalda a ver que Seth le había hecho eso a Neville, al dejarlo aturdido comenzó a pelear con Barrymore así que comenzó a vengarse por todos esos papeles del ministerio que tuvo que leer, hasta que Draco la lanzó contra una muralla dejándola con una herida bastante fea en la cabeza. El rubio recibió una llama de fuego en su mano de parte de Luna, ésta recibió un golpe en la nuca de parte de Seth que se había recuperado y siguió atacando a Ron.

Hermione se levantó del suelo con ayuda de Harry, había recibió un Expelliarmus de Draco, por lo que aún no estaba en condiciones de entrar en batalla.

"Harry..." murmuró tomando la mano del muchacho para ver su reloj de pulsera "Quedan sólo quince minutos para la media noche".

"Necesitamos vencerlos lo más pronto posible" se mordió el labio inferior sin saber qué hacer. Su cicatriz le había comenzado a doler desde que habían llegado a Roma, pero no había dicho nada para no alarmar al grupo; desde que vio la pesadilla de Ginny su cicatriz le iba doliendo más y más hasta el punto que le costara abrir los ojos.

Parecía que no había nada más que hacer, allí estaban todos peleando por intentar que Voldemort no volviera al mundo y los minutos pasaban donde todavía ninguna esperanza se vislumbraba en medio de esa batalla. Peleaba cada uno por un objetivo: Salvar o Matar al mundo, por alguien en especial, por una razón para seguir levantándose en las mañanas y sentir que la vida tiene un sentido en particular.

¿No había ya nada que hacer? Esperar que los quince minutos pasen y todo se vaya por el caño al ver a Voldemort de nuevo.

'Sin tan sólo...' pero algo detuvo los pensamientos de Harry Potter. Algo que también detuvo la batalla dejando a todos con sorpresa, a algunos con una sonrisa esperanzadora y otros con un miedo subiéndoles a la cabeza.

Un hermoso canto, el canto que una vez oyó de un ave que le salvó la vida y que hizo posible derrotar a Voldemort hace siete años atrás...

Harry topó con la fría pared de roca. Viendo sin muchas esperanzas salir con vida de aquella situación ya se preparaba para hacer una lucha cuerpo a cuerpo o intentar cualquier método para ganar tiempo y que algún milagro sucediera.

Y como si Merlín lo hubiera escuchado, un extraño ruido se produjo seguido de un hermoso canto de alguna ave y se escuchaba como aleteaban sus alas.

"No puede ser..." murmuró Harry posando sus ojos en un ave fénix que venía volando hacia él llenando de su cálida luz toda la habitación. Era Fawkes que venía como si fuera una salvación, una luz de esperanza después que todo estaba perdido.

Voldemort retrocedió unos pasos desconcertado por ver al pajarraco del profesor Dumbledore en ese lugar. Pero lo que más le llamó la atención era la forma en que había llegado, era como si supiera que ayudaría a Potter... No tenía una buena idea de lo que vendría a hacer.

"El sombrero" dijo tomando el maltratado sombrero que había visto en su segundo año cuando estaba en la Cámara de los Secretos, en ese sombrero reposaba la espada de Godric Gryffindor "¿Para qué es esto?" sacó de adentro la espada.

El ave sólo lo miró y con una lágrima sanó una herida en su mano para que pudiera manejar la espada con mayor facilidad.

Harry miró unos momentos la espada... Una idea se le había formado, si había conseguido matar al Basilisco con la espada podría ser que también a Voldemort, ya que los dos son unas serpientes.

"Potter, jamás me vencerás con una espada como esa" dijo aún sonriendo, pero se notaba que estaba un tanto preocupado por el cambio de la situación.

"Vencí al Basilisco con esto, así que no veo porque no contigo" vio de reojo como sus varitas seguían manteniendo su conexión, pero ahora ningún rostro se materializaba "Mataste a mis padres, a mi padrino... Y ahora es mi turno de matarte a ti".

Con esa espada había vencido a Voldemort una vez, y ahora que escuchaba ese canto de nuevo sería una nueva oportunidad para empuñar tan valiosa arma para vencer a los mortífagos y definitivamente a su mayor enemigo. Y lo sabía totalmente bien, ahora llegaba la hora de la batalla final.

"¡Fawkes!" exclamó Ron viendo como el fénix traía el ya tan conocido sombrero en su pico. Se posó en el hombro de Harry entregándole el sombrero para que sacara la espada "¿Qué hace aquí?".

"La espada de Godric Gryffindor..." Hermione miraba extasiada la espada que su amigo sacaba lenta y cuidadosamente "Es increíble que la tengamos con nosotros".

"Eso quiere decir que...".

"Exacto, señorita Lovegood" todos se dieron media vuelta con sus rostros llenos de sorpresa.

Allí estaban Albus Dumbledore, Michael Geller y Brad Stiles. Parecían como si hubieran sido sacado de un sueño porque estaban los tres mirando de una forma meticulosa a todos, como si hubieran estado esperando su momento para entrar en escena.

No tenían ninguna herida ni se veían cansados como los recordaba Hermione cuando los vio por última vez en la mansión de los Malfoy hace unas horas atrás. Se veían imponentes, poderosos y muy seguros de que iban a ganar, de que iban a salir victoriosos después de todo este lío.

"Los tres estamos acá" dijo Brad Stiles en un tono solemne, estaba realmente preocupado de todo lo que había pasado en su ausencia "Y justo hemos llegado para ayudarlos con la pelea".

"¿Cómo escaparon?" preguntó Draco sintiendo como todos los planes se iban destruyendo poco a poco.

"Con un mal hechizo para mantenernos encerrados es imposible que no hubiéramos podido salir de su antigua mansión" contestó Michael Geller en su tono cortés. Sonrió al ver que su nieta estaba bien y con un pequeño gesto con la cabeza le pudo transmitir algo de calma "Además que su encantamiento para esconder las heridas y que habláramos estaba muy mal hecho... Hubiera sido mejor sanarnos, como nosotros mismos lo hicimos".

"Por eso es que me sorprende que la señorita Granger no haya podido hacerlo" agregó Stiles viendo a la castaña que levemente se sonrojó. Estaba tan preocupada por lo del secuestro y lo de Voldemort que no pensó en intentar deshacer la magia antigua "Pero en fin, llegamos a tiempo".

"¿Para qué? Van a ver como el mundo se pudre y como nuestro Lord Oscuro vuelve con nosotros, sólo llegaron para apreciar como todo por lo que han luchado no sirvió de nada" contestó Barrymore algo perturbado.

"Siempre creí que Fudge era un total incompetente, pero para algo era bueno: Para escoger acertadamente los cargos de los jefes de los distintos departamentos en el ministerio" dijo pensativamente Dumbledore con su voz calmada y pausada que parecía que nada estuviera pasando "Ahora entiendo porque nunca te nombró a ti como jefe del Departamento de Misterios... Pero su hijo cometió un gran error al elegirte ahora a ti" miró profundamente a Luke.

"Al menos gracias a ese error tenemos cierto poder dentro del ministerio, bastante información" Seth parecía nervioso, pero intentaba aparentar que la aparición de esos tres no les hubiera afectado "Mejor será que se callen o de inmediato nosotros los mataremos a todos".

"Es increíble verte hablar de esa forma, Durst" gritó furioso Geller "Tu padre también perteneció al Consejo Mágico y sabemos perfectamente que él no era un espía de Voldemort, él era nuestro espía para entrar al círculo de los mortífagos".

Seth lo miró con los ojos llorosos y llenos de rabia. Su padre jamás había estado de parte del viejo loco de Dumbledore, él era partidario de Lord Voldemort... Esa debía ser otra mentira inventada por ese trío de ancianos jubilados que no tienen nada mejor que hacer.

"¡Mentira!" lo apuntó con su varita "Mi papá era un mortífago, él murió a manos de una batalla que hubo entre su bando y los nuestros".

"Esa fue lo que alguien te dijo, pero nosotros jamás te dijimos nada para alejarte de todos los rumores y el pasado de tu padre, para que no tuvieras cercanía en los pasos; por eso se inventó que había muerto en un accidente en la red flú aprovechando que había unas irregularidades con el transporte donde habían algunos muertos" explicó Stiles sonriendo melancólicamente, pero abruptamente dejó de sonreír intentando contenerse las ganas de lanzar un maleficio a alguien "Pero sí había un espía de Voldemort, y ese era Barrymore... Él inventó que tu padre fue un mortífago para que te unieras a ellos".

"¿Y quieres que te crea eso?" no le iba a hacer caso a esos locos "Invéntense algo mejor, algo más creíble".

"Es una pena que no abras los ojos a tiempo, Seth" musitó tristemente el director del colegio negando con la cabeza cabizbajo.

"¡Inmovilus!" por suerte lo pudo esquivar fácilmente Dumbledore "Te escuché lo que dijiste, viejo, y créeme que no puedes estar hablando más locuras que nunca...".

¿Podría volver a ser todo como antes? Por supuesto que para Harry eso significaría volver a ser 'El Niño Que Vivió' en toda su gloria y majestad, pero hablamos de algo más profundo que eso. ¿Podría ser tan fácil levantarse, mirar por la ventana y ver que todo está bien? A veces nunca le tomaban importancia esos pequeños detalles que hacen del mundo maravilloso; el cantar de los pájaros, un rayo de sol, una sonrisa o un abrazo.

Ahora todo estaba en manos de ellos: Harry Potter, Ron Weasley, Hermione Granger, Luna Lovegood, Neville Longbottom, Courtney Holey, Albus Dumbledore, Michael Geller y Brad Stiles que todavía queden días donde podamos empezar a apreciar esos detalles para sentir que cada día es especial y único en su forma, que de todo lo malo algo bueno debe haber, para fijarnos y comprender a los demás dejando el egocentrismo; todos los defectos que hacen sentir a las personas que la vida no tiene sentido, que no importa si te mueres hoy o mañana.

Entre hechizos, maleficios, ofensas, varitas, encantamientos estaban los protagonistas peleando por lograr todas esas cosas y aún más mientras los minutos pasaban, la lucha se iba haciendo más cruel; mientras los segundos avanzaban, algunas verdades salieron a la luz; mientras el tiempo seguía avanzando, algunos cayeron en el suelo muy mal heridos y otros siguieron peleando aunque no estaban en las mejores condiciones.

'Por Merlín...' pensó Courtney en el suelo con todo su brazo sangrando y quemado. Estaban en el estado parecido Neville, su abuelo, Luna, Ron, Hermione, Seth Durst, Brad Stiles y Albus Dumbledore 'Confío en ti, Harry' con un último esfuerzo levantó su cabeza para ver como aún Draco seguía combatiendo con Harry.

Pero el reloj de la plaza principal comenzó a tocar sus campanas anunciando que ya eran las doce de la noche haciendo que los dos frenaran en seco con dos distintos semblantes... Draco de satisfacción, orgullo, alegría y en la cumbre de la dicha sacaba la varita de su Lord con un 'Accio' de la chaqueta de Seth. Harry de preocupación, decepción, miedo, angustia mientras guardaba su varita en el bolsillo.

Algo debía hacer y pronto, ya que Draco estaba pronunciando unas extrañas palabras con la varita de Voldemort en sus manos. Cualquier cosa para evitar que él volviera... Y como dice la profecía: 'Uno u otro deberá morir para que el otro pueda vivir', así que precisamente, aunque le costara la vida, haría.

"¡Harry!" gritaron Luna, Neville, Ron, Hermione y Courtney que seguían conscientes en el suelo al ver como su amigo lanzaba un hechizo haciendo que la conexión de las varitas entre la suya y la de Voldemort volviera a suceder.

Una extraña luz apareció cegando por completo a Draco haciendo que cayera al suelo, pero la varita seguía en el aire girando con la de Harry haciendo lo ya tan conocido... Las figuras de los padres del pelinegro, de Sirius, Cedric Diggory; pero ahora aparecían otras: De Hermione, Ron, Luna, Neville, Courtney, Dumbledore, de la familia Weasley, de los Dursley y finalmente de Ginny. Era como si además de las personas muertas, estuvieran las personas especiales y que de alguna forma marcaron su vida en cierto sentido u otro.

Pero sucedió algo más extraño aún. Una luz comenzó a brillar en el centro de la conexión... Harry supo que se era el momento, sentía la presencia de Voldemort llamándolo para finalizar de una vez por todas todos los encuentros inconclusos que partieron desde que eran un bebé. Empuñó con decisión la espada de Godric Gryffindor esperando que las cosas fueran a su favor.

Dio media vuelta y vio a sus amigos que con mucho esfuerzo se sentaron para dedicarle una mirada de apoyo junto con una sonrisa para decirle que ya sabían lo que vendría, que confiaban plenamente en él y que no se preocupara por nada más.

Avanzó sintiendo como su cuerpo se separaba de su alma, o algo así, porque repentinamente era muy ligero. Sin volver a ver atrás entró en esa luz para cumplir la profecía que alguna vez fue hecha para que el problema de Tom Riddle fuera exterminado del mundo, y quien sería su oponente era él: Harry Potter.

Y así fue como unos minutos más tarde llegaron un escuadrón de aurores romanos encontrándose con los cuerpos del grupo, los martífagos y de Harry Potter inconscientes, pero lo más extraño fue encontrar una espada al lado del joven pelinegro bañada en sangre.


Notas de la autora: Escribí este capítulo con la espera de que faltan tan sólo unas horas para que Harry Potter y el Príncipe Mestizo salga a la venta. Lamentablemente no pude reservarlo, así que si la Cami no se lo lee rápidamente tendré que esperar hasta el 7 de agosto para que me lo regalen por el Día del Niño acá en Chile... Bueno, sigo siendo una niña en el fondo de mi corazón así que no se asusten que aún me den regalos.

¿Me demoré demasiado? No creo, porque lo que más me preocupa es que alguien lea el fic con el libro recién estrenado, así que si no recibo reviews no me decepcionaré (aunque sería mucho mejor que me mandasen).

Bueno, estoy de muy buen humor hoy (saqué muy buena calificación final este semestre, iré a la fiesta de la Javi, y bueno... otras cosas) por lo que daré un gran adelanto a lo que viene:

-¿Habrá triunfado Harry o Voldemort? La incertidumbre vive en el grupo quienes ven el cuerpo de su amigo aún en la cama de San Mugo.

-Albus Dumbledore explica junto con Stiles y Geller un plan oculto, un plan que cuadraba perfectamente con la razón del secuestro.

-El estado de Ginny se complica... Ya los sanadores no puedes hacer nada, el maleficio de la varita se quitó después de lo necesario para salvarla y sólo un milagro lograra que sus recuerdos felices vuelvan.

Así que quédense con ese abrebocas por un rato para que tengan algo de paciencia con el Penúltimo capítulo de la historia que ya llega a su fin... Espero sus reviews con ansías, GoodByE!