Hechizo de Amor...
Por: Karonte.
Capítulo XI: Develando el misterio.Era principios de semana, y la llegada del viernes y el día de campo prometido, hacía más larga la espera. Terry estaba seguro de que sería una buena oportunidad para que ambos hablaran y salir de una buena vez por todas de la duda que le estaba molestando: ¿en verdad sentía algo más por Sara que una simple hermandad? O como decían John y Robert había algo oculto en sus atenciones que ni él mismo distinguía, sin embargo él conocía la respuesta, quería a Sara, pero no lo suficiente como para amarla y hacer una vida a su lado, reconocía que era una chica bonita, talentosa y sobre todo que tenía esa cualidad que admiraba: independencia, tanto económica como emocional, ni siquiera tenía personal de limpieza en su casa o que hubiera alguien que le ayudara con las labores de la casa, eso era lo que admiraba de ella, no le tenía miedo al trabajo duro, a lavar pisos o a tomar una escoba; más aún había algo que llamaba su atención, muy a su forma de ver esa chica disfrutaba su soledad, fuera una cuestión totalmente voluntaria u obligada, en el tiempo que llevaba de conocerla, ni siquiera parecía que le importara.
Aunque Terry sabía muy en el fondo que Sara podría llegar a convertirse en alguien especial en su vida, Candy aún estaba presente en su corazón.
Por otro lado la compañía estaba esperando realmente esos días de descanso, Karen se había empeñado en que necesitaban un día de descanso, deseaba poder ir de compras todo el día sin tener la preocupación de regresar a tiempo para los ensayos o las presentaciones, así que su deseo se hizo realidad cuando el techo del teatro en el que se presentaban sufría de goteras, con la época de lluvias tan cercana Robert jamás permitiría que sucediera algún accidente si el techo debilitaba su estructura por causa de la humedad, si se producían cortos circuitos por que los cables de la iluminación se mojaban y lo peor si uno de sus actores volvía a lastimarse jamás se lo perdonaría, el recuerdo de Susana Marlow aun estaba presente en Hathaway. Así que ese fin de semana se tomaría el tiempo necesario para darle mantenimiento al techo del teatro, esperando que para la semana siguiente todo estuviera perfecto. John había decidido que sería bueno tomar un descanso, practicar más su esgrima y si se daba la oportunidad invitaría a Karen a salir, después de todo la mujer lo había impresionado desde el inicio, sabía que era un poco mayor que él, sin embargo la trataba como a una reina, lo que le gustaba a la actriz que si bien había empezado a salir con John sólo por que le inflaba el ego, comenzaba a apreciar su compañía.
Mientras tanto Sara estaba bastante ocupada, los asuntos de oficina que tanto detestaba tenían que tomar algo de su preciado tiempo, firmar papeleo, cheques, trámites que en gran parte llevaba su abogado, pero que ella supervisaba continuamente para que todo se llevara respecto a ley. Para su fortuna no tenía que ir a más ensayos mientras la temporada volviera a dar inicio, para su fortuna Carl Hudson, el productor, les había dado un respiro pues Darío el director de la orquesta, se había caído de unas escaleras lastimándose una mano y ante la inutilidad del reemplazo para seguir el ritmo de los músicos, se prefirió cancelar dos semanas de presentaciones, lo cual era genial, pues así sus planes con Terry para el fin de semana no se estropearían y le darían tiempo suficiente para no tener pendientes el fin de semana.
Era media semana cuando Terry salía del teatro hacia una cafetería cercana, tenía una cita muy importante a la cual no quería faltar, y es que su impaciencia y curiosidad lo habían llevado a hacer algo que de alguna forma sabía que estaba mal hecho pero habiendo un interés genuino hacia la persona implicada no creía que fuera tan malo o catastrófico (N. de la A: estoy dándole demasiadas vueltas… lo siento ;;)
Exactamente a la hora acordada, el joven actor entraba en la cafetería y buscaba a su cita, en cuanto la vio se dirigió a la mesa con rapidez, agradeciendo que estuviera apartada de las demás y algo escondida entre las plantas decorativas del lugar.
Conversaron algo trillado mientras la camarera les tomaba la orden. Charlie aquel chico que se había hecho pasar por él en el hospital de Chicago y que gracias a ese desafortunado incidente Terry había vuelto a tener comunicación con Candy; ahora dedicaba su vida a hacer cumplir la justicia, se había enrolado en la academia de policía de Chicago y gracias a su buen desempeño lo habían transferido a Nueva York como sargento para trabajar en el departamento de homicidios junto con los mejores de la ciudad.
Supongo que tu obra es todo un éxito- dijo casualmente
Supones? Creí que era bastante obvio.- Bromeó con cierta arrogancia
Lo siento, mientras cumplo con mi deber y le hago favores a los amigos no he tenido tiempo de ir al teatro- dijo en tono de reproche
Tal vez te regale algunas entradas para ti y tu novia si me complace la información que me traes- dijo burlón y los dos comenzaron a bromear al respecto, sin embargo llegó el momento en el que Charlie se quedó muy serio mientras sacaba de su portafolios un sobre amarillo
Creo que debes irte con cuidado con esta chica- dijo de repente mientras le entregaba el sobre sellado - Quien es ella? El reemplazo de Candy?- preguntó directamente, logrando que el actor se molestara ante la mención del simple hecho
No es de tu incumbencia Charlie, y si aprecias la amistad que tenemos no hagas preguntas- contestó de mala gana
Me disculpo, pero ten cuidado, tan dulce rostro ha estado implicado en varias situaciones que han quedado… "al aire", te traje todo lo que pude encontrar sobre ella, aunque te aclaro que no es mucho, tal parece que hay un cierto misterio alrededor de su vida y bueno hablé con un detective que en el mejor de los casos me amenazó con degradarme si seguía metiendo las narices en asuntos que no me competen- dijo tomándose la cabeza, realmente estaba intrigado- trataré de encontrar algo más ahora que voy a Chicago, tengo contactos que pueden saber algo más.
Está bien, sé que hacer al respecto- dijo y siguieron hablando de otras cosas más agradables.
En cuanto Terry regresó a su departamento, apenas se quitó la chaqueta, se desabotonó la camisa y se acomodó en su estudio con una taza de té caliente mientras abría el sobre y sacaba algunos papeles, la mayoría de ellos eran recortes de periódicos que no decían mucho, y un pequeño libro de pastas duras en color negro con cerradura en cuya esquina inferior derecha aparecía el nombre de su dueña con caracteres plateados. Sin más se dispuso a leer el primer documento, el cual infería era la copia al carbón del expediente que se guardaba en los archivos de la policía. Pero como había dicho Charlie, todo aquello no era más que una pequeña farsa hasta para él pues casi todos los rubros como domicilios anteriores, familiares, lugar de residencia actual y datos que él consideraba importantes estaban calificados todos con caracteres rojo en "CLASIFICADO", dejó a un lado el expediente y comenzó a leer algunos de los recortes de periódico de la fecha más o menos en que él había abandonado Inglaterra para seguir su sueño de actor sin encontrar nada interesante; trató de abrir el pequeño libro que infirió era un diario, pero la cerradura estaba cerrada, pensó en forzarla pero abandonó rápidamente la idea cuando notó que estaba oxidada y que necesitaría la ayuda de alguien que conociera de este tipo de trabajo.
Eran más o menos las tres de la madrugada cuando dio por hecho que jamás encontraría algo de valor, se sentía frustrado y molesto tanto que desquitó su sentir botando los papeles del escritorio, el sobre en donde venían también cayó, sin embargo una hoja de papel en color violeta que seguramente se había quedado dentro se deslizó hasta los pies de Terry, que de mala gana la levantó y comenzó a leer:
"Terry, sé que debes sentirte tan frustrado como yo con esta búsqueda, pero puedo darte algunos datos que encontré conversando con algunos compañeros, tú amiga ha estado implicada directa o indirectamente en por lo menos 6 casos de homicidio y dos secuestros, no conozco los detalles, hay demasiadas historias al respecto, algunos dicen que es como una viuda negra y otros que simplemente la mala suerte la acompaña, trataré de contactar al detective que siguió los casos y al sargento, hasta entonces vete con cuidado. Charlie"
Terry casi se cae de la impresión de su asiento acaso era cierto ¿Sara implicada en homicidios y secuestros? No entendía nada, esperaba que llegara el fin de semana para verla y tratar de averiguar algo de forma más indirecta, finalmente tenía un plan que había estado pensando durante varios días y sabía que tendría que funcionar.
Exactamente el sábado muy de mañana como había dicho Terry, tocaba a la puerta de su amiga esperando encontrarla lista para salir en su día de campo. Dos minutos después, Sara abría la puerta, traía un vestido azul cielo muy adecuado para el campo, tenía encaje en el frente con un escote sencillo y seductor al mismo tiempo.
Buen día Terry, llegas antes de lo que esperaba- dijo sonriente invitándolo a pasar
Te dije que estaría aquí temprano para aprovechar el día, además tenemos un largo camino en auto- dijo
En verdad?- sonrió- ponte cómodo, preparo algunos bocadillos para el viaje entonces?, ¿te ofrezco café o té?
Café estará bien…
A pesar de que Terry y Sara se veían con regularidad, él jamás había entrado en su apartamento y viceversa, no era de caballeros, pero resultaba ser tan familiar con la chica que en esta ocasión no opuso resistencia alguna.
El departamento era bastante amplio, tenía que serlo si sólo había dos por piso, Terry como era su costumbre observó todo con detenimiento, se trataba de un departamento con sala, comedor, cocina, baño, estudio y dos recámaras, el estilo era bastante sencillo, y cualquiera podía adivinar que se trataba del hogar de un músico, había un piano al fondo en color caoba, rodeado por los sillones de la sala que eran muy cómodos, y el los muros había cuadros de paisajes invernales, algunas partituras enmarcadas que parecían tener mucho tiempo y que sólo se podían preservar de esa forma, también algunos carteles de las presentaciones, junto había un aparato para tocar discos y a un lado un pequeño mueble con algunas grabaciones de los clásicos, sobre éste habían unas cuantas fotografías. Terry se acercó a verlas, había una que llamó su atención, pues aparecía su amiga junto con tres pequeños que parecían ser hermanos pues había similitudes entre ellos, un niño un tanto mayor con el cabello oscuro y rizado tenía hermosos ojos verdes, las dos niñas eran mellizas la diferencia es que una tenía el cabello negro y lacio con los ojos negros iguales a los de Sara y la otra era de cabello rubio y rizado con los mismos ojos que el chiquillo, también había un hombre, alto y bien parecido rubio con el cabello quebrado y ojos muy verdes. Tomó la fotografía para verla mejor cuando la chica salía de la cocina con el servicio de café.
Es mi familia, antes del accidente- declaró mientras dejaba la charola en una mesita y se acercaba al chico- mis padres, mis hermanos y yo cuando vivíamos en Italia- dijo señalando a cada persona
Accidente?- preguntó intrigado entregando la foto, ella la tomó y le indicó que tomara asiento. Terry se sentó a su lado en el sofá.
Si, en esa fotografía tengo unos cinco años, casi no recuerdo- se llevó la mano a la frente como si tratara de recordar algo - el accidente fue un año después, mi madre estaba embarazada, regresábamos de un día de campo en el lago, comenzó a llover y el camino se hizo difícil, de pronto los caballos se asustaron con una serpiente que cayó de un árbol y mi padre perdió el control, recuerdo haber visto la rueda que salía disparada por el camino, no tengo más en mi memoria, hasta que desperté en la cama de un hospital, la abuela Marishka estaba conmigo, fue ella quien me dijo que mi madre había fallecido dando a luz a mi hermano que había muerto horas antes y que mi hermana Cristine estaba desaparecida, después de ese día nada fue igual para nosotros…
Terry escuchaba con atención, no quería interrumpir, sin embargo Sara estaba tan entera, una sombra de tristeza había pasado por su rostro mientras contaba lo ocurrido, su fortaleza lo sorprendía.
Lo siento- dijo poniendo su mano sobre la de ella
No te preocupes, después de tantos años lo he superado- sonrió agradeciendo el gesto
Y ¿Cristine? Apareció?- se atrevió a preguntar
Si, dos días después la encontraron, dijeron que no había sufrido, que la muerte había sido instantánea, aún ruego por que así halla sido- suspiró recordando a su hermana- ella era todo lo opuesto a mi, demasiado viva…
Vaya y tu hermano?- preguntó suponiendo que se había salvado del accidente
Él…- comenzó a decir cuando tocaron a la puerta, era su vecino del departamento contiguo, Terry lo maldijo por dentro.
Sara abrió la puerta encontrándose con un bello ramo de lilas en el rostro
Mi agradecimiento por cuidar de mi hija ayer por la noche- dijo el chico apuesto, alto, de cabello oscuro y rizado que escondía sus bellos ojos grises detrás de unas delgadas gafas
Mis favoritas, pero no tenías que molestarte Lukas, para mi es un placer cuidar de Catrina- dijo tomando las flores con una sonrisa
Terry miró la escena y sin saber por que se sintió entre incomodo y molesto, algo parecido a cuando John le preguntaba por ella. Se aclaró la garganta dando a conocer su presencia, aunque realmente no sabía por que lo hacía.
Lo siento estas ocupada, supongo si mañana estas libre podríamos ir a la feria- dijo sonriendo- Catrina quiere que le acompañes en el carrusel- agregó para tratar de decidirla
Gracias, lo pensaré, te veré después- dijo mientras el chico se despedía. Entró y dispuso las flores en el florero de la mesa de la sala ante la mirada escrutadora de Terry que se había quedado serio.
Y… ¿Quién era tu amigo?- preguntó indiferente
Es mi vecino, también es músico, toca el piano en un café bohemio cercano, es viudo y me encarga a su hija de vez en cuando- explicó caminando hacia la cocina por la canasta con el refrigerio
Muy conveniente para él no?
Que?
Conseguirle una madre a su pequeña hija
A que te refieres?
Nada, será mejor irnos- dijo poniéndose de pie mientras salía del departamento, Sara no entendió lo que estaba pasando, tomó la canasta, su sombrero de ala ancha y siguió a Terry hasta el auto.
Mientras tanto en San Francisco…
Srita. Leagan, soy el abogado del Sr. Rochester, debe saber que mi cliente no puede tener este tipo de audiencias a menos que sea con el fiscal de distrito que usted no es por lo que puedo ver- dijo el hombre de edad avanzada sentado frente a la pelirroja en una habitación demasiado parca y fría con barrotes en las ventanas y guardias por donde veía.
Esto es importante, y a su cliente le interesará verme, le voy a ofrecer algo que no podrá rechazar- dijo en tono convincente
Trataré de hablar con mi cliente aunque no creo que desee hablar con usted, sabe que está en el área de máxima seguridad verdad? Así que usted tendría que ir a verle a la sala de audiencias de esa área por que no puede entrar a esta si no es con escolta- trato de convencerá de lo contrario asustándola
No me importa si tengo que ir al infierno por él, así que háblele de mi y si no lo convencen sus argumentos entréguele este sobre y de inmediato querrá verme- dijo extendiéndole lo que parecía ser una carta.
Está bien, pero no le prometo nada, espere aquí- dijo retirándose
No tengo a dónde más ir…- se burló esperando con paciencia el regreso del hombre con una respuesta definitiva- espero este viaje no haya sido en vano Marguerithe, de lo contrario tendrás que explicarme muchas cosas…
El camino en auto fue algo callado, cuando Sara se dio cuenta estaban demasiado lejos de la ciudad.
hasta dónde vamos?- preguntó intrigada
lo siento debí advertirte que era algo lejos, pero no quería que nos molestaran, ya sabes el famoso actor de Broadway, miles de admiradoras buscando autógrafos y fotografías y mi encanto avasallador viéndose solicitado por todas las chicas- dijo arrogante
eres un presuntuoso –rió divertida de la arrogancia mostrada
sólo digo la verdad, además te recuerdo que yo propuse la idea y por lo tanto yo propongo el lugar, sé que te encantará, es solitario y lleno de vida, para que no eches de menos Escocia- le guiñó un ojo mientras sonreía de forma algo burlona
Está bien, me calló Sr. Grandchester, sólo espero que lleguemos hoy y no dentro de dos días- bromeó
Tiempo después de seguir el camino, Terry tomó una desviación y media hora más tarde estacionaba el auto a las orillas del bosque.
Vaya, creí que nunca llegaríamos- dijo Sara mientras se estiraba como gato
Verás que habrá valido la pena esperar- dijo Terry mientras sacaba la canasta y le ofrecía el brazo a su amiga.
Después de caminar un buen tramo por un camino pedregoso, Terry guió a Sara entre los árboles hasta llegar al borde de una colina con un gran árbol en la cima y algunos arbustos, Sara estaba maravillada por el paisaje.
Es… hermoso- sonrió
Te lo dije, y no has visto lo mejor… - le guiñó un ojo en complicidad
Como es que conoces este lugar? No parece ser que tengas mucho tiempo para estar explorando- preguntó curiosa
Tengo una cabaña de veraneo cerca de aquí, vengo cada año pero lo que cuenta es que lo hago no?- explicó
Tienes razón- sonrió con dulzura
Subieron por la colina, a punto de llegar a la cima…
espera, tienes que usar esto- dijo sacando de su bolsillo un pañuelo- no confío en que si te digo que cierres lo ojos a lo mejor me haces trampa
vaya, que grosero- dijo haciendo un puchero muy espontáneo, pero finalmente aceptó, Terry le vendó los ojos y la guió los últimos pasos hacia la cima, dejó la canasta en el suelo
por aquí Pecas- dijo tomándola de la cintura
¿Pecas? Desde cuándo me llamas así?- preguntó intrigada
No sé, se me acaba de ocurrir- dijo como si nada (N. de la A.: siiii claro y luego?)- lista?- preguntó aún tomándola de la cintura
Si- contestó mientras Terry le quitaba la venda de los ojos, frente a ella todo era un prado de eterno verde y lleno de vida, los reflejos del sol jugaban con las hojas de los árboles, dándoles un cierto encanto parecía como si estuvieran hechos de piedras preciosas, el rostro de la chica era de total asombro, le encantaba, se sentía libre y con ganas de volar
Y bien? Valió la pena o no?- preguntó el chico con las manos en los bolsillos
Sara se volteó hacia él y le lanzó los brazos al cuello
Gracias Terry, es hermoso y lo más bello que alguien ha hecho por mi, gracias por compartir este lugar conmigo- dijo emocionada
No tienes que darlas, cualquiera pensaría que te he propuesto matrimonio- dijo en tono de mofa pues no esperaba una reacción así.- no me imagino tu reacción cuando te saques la lotería- siguió bromeando
No juego lotería y no seas tan presumido quien tendría una reacción así si tú le propusieras matrimonio- dijo alzando una ceja siguiendo el juego
Pues muchas darían su mano izquierda por estar en tu lugar ahora mismo- alardeó señalando con los ojos el hecho de que lo estaba abrazando
Es bueno saber que no has pedido mi mano izquierda aún, ¿cómo tocaría el violín entonces?- dijo soltándolo mientras hacía la mímica de tocar el instrumento con fingido sufrimiento, logrando que el actor soltara a reír con ganas contagiándola.
Tienes talento para ser mimo, ¿nunca lo has pensado?- dijo entre risas
No, pero si consigo tu recomendación a lo mejor dejo la música y me dedico a eso – sonrió enseñándole la lengua
Después de que terminaron de bromear, Sara sacó de la canasta un mantel en color rojo brillante y lo acomodó al pie del árbol pues el día estaba despejado y esperaba que al medio día hiciera bastante calor, Terry se recostó sobre la hierba verde con los brazos sosteniendo su cabeza, daría inicio con su plan , pero necesitaba el tiempo necesario para que ella bajara sus defensas y poder hacer las preguntas correctas sin que ella saliera huyendo como siempre, se volteó hacia ella recargando su cabeza sobre una de sus manos y la observó sacando de la canasta varios recipientes, hasta que la vio sacar un cuchillo de hoja amplia, la cual recorrió con uno de sus dedos y recordó la nota de Charlie…
ha estado implicada en 6 casos de homicidio- se dijo en voz baja- pero… - se detuvo pues Sara hacia algo extraño con el cuchillo, notó que decía algunas palabras y sin más lo clavaba en la tierra hasta la empuñadura
que haces Sara?- preguntó ante tal acción, la chica le sonrió
Me aseguro de que no llueva- dijo como si fuera lo más natural del mundo
No creo que sea necesario- dijo poniéndose de pie caminando hacia ella- no ves lo despejado que está- dijo alzando la barbilla de la chica y señalándole el cielo- no necesitas ser tan supersticiosa- dijo sacando el cuchillo ante los ojos sorprendidos de la chica
Terrence Grandchester, acabas de romper mi hechizo ahora si que va a llover- dijo cruzando los brazos con un fingido enojo
Te apuesto a que no… te apuesto
Te arriesgas?- dijo con una mano en la mejilla mientras alzaba la ceja esperando lo que diría- no creo que sea buena idea- dijo tratando de que dudara
Me gustan los retos Sara, ya deberías saberlo- dijo acercándose a ella tomándola de la barbilla con expresión desafiante con el rostro tan cerca al suyo que podía sentir su respiración, trato de intimidarla, pero no lo logró.
Bien, si llueve que así será, me acompañarás al baile del blanco y negro al cual estoy obligada a ir y estaremos ahí más de media hora- advirtió- y si no llueve, lo cual dudo, haré lo que tú quieras que haga sin hacer preguntas al respecto- propuso muy segura de sus palabras
Estas segura? Aún si te pido cosas impropias?- trató de asustarla
Muy segura- sonrió – es un trato?- le ofreció la mano
Tú lo quisiste Sara- dijo estrechando la mano de la chica
Después de que el trato se cerró ambos comieron y siguieron divirtiéndose sobre todo cuando Terry miraba al cielo despejado señalando al sol brillante.
parece que hoy es mi día de suerte…- decía alardeando mientras Sara alzaba la ceja y reía por dentro
Una vez que ambos estuvieron satisfechos Terry se recostó en la hierba, Sara estaba sentada a su lado abrazándose las piernas, los dos en silencio, y es que no era necesario hablar si ambos se sentían cómodos, de un momento a otro el actor se incorporó y sacó de su bolsillo de la chaqueta su armónica y comenzó a tocar, por un instante había olvidado que la persona a su lado era una chica morena de ojos negros y no una rubia de ojos verdes, cayendo en cuenta de esto cuando escuchó una suave voz armonizar las notas de su melodía, sin dejar de tocar abrió los ojos y la miró; esa chica realmente tenía algo que le hacía sentir extraño su corazón, no podía compararla con Candy pero a la vez eran tan parecidas, ahora estaba ahí entonando con una suave y dulce voz la melodía que tanto atesoraba y le parecía tan mágica como una sirena.
Una suave brisa los envolvió, el cabello de ella se agitaba suavemente mientras algunos mechones del de Terry se escapaban de su cinta era una escena hermosa cuando alguien inesperado hizo su aparición, una pequeña mariposa que encantada por la melodía había acudido, Sara alargó su mano y el insecto se posó en uno de sus dedos, Terry la observaba, cómo era posible que una "asesina potencial" como la había llamado Charlie, podía maravillarse y tener tanto respeto y amor por la vida?, ella terminó de cantar y notas más adelante terminaba Terry que simplemente se quedó observándola.
Es un buen augurio- dijo mientras alentaba al insecto a volar fuera de sus dedos – belleza, libertad y amor ¿qué eliges?
Supongo que libertad y tu? apuesto que dirás amor- contestó el joven
Te equivocas, siempre elegiría libertad- dijo recostándose ahora ella en la hierba
¿Por qué no amor?- preguntó tanteando el terreno
por que el amor no está en mi senda, no de la manera en que todos piensan que es el amor
¿te gustaría jugar un juego?- dijo de repente Terry recostándose a su lado con las manos tras la cabeza.
Claro- sonrió sin quitar la vista del cielo
Se llama secretos y la única regla es jurar que nadie más que nosotros dos sabrá lo que aquí se diga, en cuanto uno de los dos se levante de este lugar todo quedará en el olvido, como si nunca hubiésemos dicho algo - explicó
Puedo preguntar lo que quiera?
Si, pero estarás obligada a responder la misma pregunta si te la regreso, aceptas?- dijo tendiéndole una mano sin levantarse
… esta bien, acepto- alcanzó la mano de Terry de igual forma sin levantarse
Al parecer todo iba bastante bien, se había logrado un ambiente de total confianza en el que nada ni nadie pudiera interrumpirlos, el plan de Terry iba por buen camino.
Empezaré yo, para darte una idea de cómo deben ser las preguntas- dijo Terry – veamos… espero no incomodarte pero dime… eres alguna especie de bruja?- la chica rió ante la pregunta
De alguna forma si, soy una bruja para muchos pero si le preguntas a la abuela te dirá que soy wiccan - dijo con suavidad
De alguna forma creo que lo sabía, cuando te conocí, supe que eras diferente, ahora preguntas tú.
¿Qué te falta en la vida Terry? Tienes todo lo que muchos codician
Buena pregunta… creo que lo que todos buscan, ser feliz, aunque no me creas daría todo lo que tengo por tener una familia, desde pequeño me negaron una y ahora me gustaría ser parte de una, tener una esposa y varios hijos- respondió en tono honesto, Sara se enterneció - ¿crees que alguna vez te enamorarás de alguien y tendrás familia?
No
¿Por qué?- insistió ante la respuesta simple de la chica
por que mi naturaleza es la soledad, no puedo formar una familia y amar a alguien cuando no puedo protegerles de mi misma.
eso es algo que podrías cambiar- insistió- ¿acaso disfrutas tanto estar sola?
Todos creen que amar es fácil, que entregas tu corazón sin esperar que lo acepten total y plenamente, pero cuando sabes que lastimas a alguien por hacer esto la soledad no es una opción, simplemente es el camino – dijo totalmente convencida de sus palabras cuando se incorporó- será mejor que recojamos las cosas, comenzará a llover pronto
¿cómo lo sabes?, está despejado y creo que es una excusa para no seguir contestando preguntas
lo sé por que existe un sutil aroma en el aire de humedad, la presión ha bajado, las aves han regresado a sus hogares o buscan refugio, no hay insectos y si lo notas siempre existe un lapso de silencio antes y por que las primeras gotas han comenzado a caer- dijo extendiendo la mano para recibir las gotas mientras Terry se incorporaba
No sé como lo haces, pero me gusta- dijo entre divertido y sorprendido- pero antes debo decirte un secreto, para quedar a mano- dijo tomándole de la muñeca y mirándole a los ojos- te admiro, eres muy especial Sara Evans, tanto que si las circunstancias fueran diferentes y aprendiera a amar de nuevo, tú serías mi esposa- dijo dejándola en el suelo mientras se levantaba a recoger las cosas para regresar al auto.
Sara estaba completamente sin habla, realmente no podía haberlo dicho en serio, finalmente Candy estaba de por medio, estaba a punto de preguntarle por qué le decía eso, pero en esta ocasión quien leyó sus pensamientos fue Terry.
Recuerda las reglas, anda regresemos antes de que comiences a echarme en cara que perdí una apuesta a tu favor- dijo acercándose a ella y tendiéndole la mano para ayudarla a levantarse.
Sara sonrió, tomó la mano de Terry y ambos comenzaron a caminar colina abajo para adentrarse en el bosque y llegar al auto, los dos se habían quedado muy callados, por un lado Sara estaba confundida por las palabras de su amigo y por el otro Terry no sabía por que le había dicho eso último, realmente lo pensaba? Si era así entonces John, Robert y todos los demás que decían que sus intenciones con la chica más que de hermanos iban encaminadas hacia otra cosa estaban en lo cierto, pero cómo saberlo realmente?, de pronto recordó la siguiente parte de su plan, afortunadamente para él las cosas iban saliendo bien, la lluvia había sido un inconveniente, sin embargo resultó ser a final de cuentas una buena excusa para adelantar al siguiente paso.
La lluvia comenzó a hacerse más fuerte, para cuando lograron alcanzar el auto ambos iban empapados y comenzaba a hacer frío.
¿qué ocurre?- preguntó la chica en cuanto vio que Terry buscaba en su chaqueta y pantalón algo
no encuentro las llaves del auto, diablos!! Seguramente se me cayeron mientras veníamos de regreso- dijo en tono de frustración maldiciendo su mala suerte
no podemos buscarlas ahora, con esta lluvia sería como buscar una aguja en un pajar- dijo Sara
y que propones? Esperar aquí hasta que acabe de llover? A este paso regresaremos a casa pasada la media noche y el camino es peligroso en la oscuridad
deberíamos buscar algún refugio para cubrirnos de la lluvia- sugirió
tienes razón, mi cabaña está cerca de aquí a unos 15 minutos a pie por aquel sendero, vamos- dijo tomándola de la mano y caminando hacia el lugar a toda prisa
El sendero se hacía bastante difícil porque era de subida, debido a la lluvia se había convertido en un verdadero lodazal estaba resbaloso tanto que se necesitaba de más maña que fuerza para lograr avanzar, Sara iba unos pasos delante de Terry que le costaba un poco de más trabajo debido a su corpulencia mantenerse en equilibrio, cuando el sendero se fue aplanando la vista de la cabaña de Terry estaba a unos 30 metros. Terry se adelanto jalando a Sara de la muñeca, pues la lluvia ahora era una tormenta y el cielo comenzaba a iluminarse con relámpagos para después sonar con un gran estruendo convertidos en truenos, de pronto el actor se paró en seco y se volteó hacia la chica para preguntarle algo, sin embargo con la inercia, tropezó con una de las piedras escondidas en el lodo, estuvo a punto de caer de no ser por los reflejos del actor que la atrapó sin problemas.
Ya en mis brazos? Ni siquiera tuve que esforzarme demasiado- bromeó
Gracioso
De la que te he salvado- dijo burlándose pues la chica iba a caer en un gran charco de lodo, sin embargo al tratar de incorporarla resbaló llevándosela al suelo
Decías?- dijo riendo pues ambos estaban cubierto de lodo en un aspecto muy gracioso
Bueno por lo menos estamos cerca de la cabaña- dijo riendo de igual forma, se puso de pie y ayudó a la chica, pronto estuvieron en la puerta, Terry sacó la llave extra de debajo de una maceta y abrió la puerta
Es algo tenebrosa- comentó Sara
No, realmente es acogedora, parece que el generador de electricidad no está funcionando- dijo accionando el apagador que no funcionó- espérame aquí, iré al sótano a accionarlo- dijo y sin más desapareció
Terry… Terry espera – trató de detenerlo pero el chico no la escuchó, se quedó muy quieta esperando a que regresara, pasaron unos minutos
Terry?- llamó en cuanto escuchó unos pasos el problema era que si bien la oscuridad no le causaba ansiedad, si el hecho de que era un lugar desconocido, oscuro y que estaba sola- no juegues Terry…
La mente tiende a jugarnos malas pasadas cuando los niveles de ansiedad son altos, Sara se sentía paralizada, su respiración se hizo más agitada y los pasos se acercaban a ella sin que pudiera ver al autor de éstos, de pronto frente a sus ojos recuerdos, malos recuerdos regresaron a su cabeza golpeando su mente y se sintió invadida de esa horrible sensación que ella conocía con el nombre de angustia. Una sombra se acercó a ella, no tenía rostro, sólo unos ojos brillantes y rojos, llenos de odio, traía una vela que no le iluminaba el rostro, sólo el camino, alargó su mano para tocarla…
Sara?...- dijo otra figura a su lado que la tomaba de los brazos
Maxwell?-
Sara? Soy yo Terry, que te ocurre? Estas pálida- dijo el chico con preocupación
Terry… - suspiró abrazándolo- no vuelvas a asustarme de esa forma- el chico realmente no sabía que pasaba, lo tomó por sorpresa, acababa de subir del sótano, la rodeó con sus brazos
Estas temblando… espero no le temas a la oscuridad por que el generador tiene algunos fusibles quemados y no sirve- dijo tranquilizándola
Descuida, no fue eso- dijo como si nada.
Terry sacó de un mueble de la entrada un par de fósforos y encendió el candelabro que tenía a la mano para alumbrarse.
Bienvenida a la Cabaña de veraneo Grandchester- dijo en tono de mofa haciendo una reverencia
Gracias – devolvió la reverencia muy divertida, olvidando de momento lo ocurrido
Encenderé la chimenea, ponte cómoda- dijo, sin embargo no había pasado de largo que le había llamado de otra forma- Dios es que acaso todas las chicas en mi vida tienen amantes que recuerdan cuando me ven??- pensó recordando a Anthony en el caso de Candy.
La cabaña realmente era acogedora como había dicho Terry, era de dos pisos y bastante amplia, la decoración era muy rústica y sencilla, la sala era amplia con una gran chimenea que de inmediato Terry se dispuso a encender, Sara lo siguió hasta el lugar
¿Cómo es que está tan limpio?- preguntó intrigada pues no se veía huella alguna de polvo en los muebles del lugar
la esposa de un granjero que vive cerca hace la limpieza del lugar cada tercer día, le pago por correo- explicó mientras avivaba el fuego que comenzaba a iluminar más la habitación, logrando que pudiera apreciarse más el lugar
Cuando Terry dio vuelta para ver de frente a su interlocutora notó algo, la chica estaba empapada, cubierta de lodo y se abrazaba a sí misma temblando de frío, estado en el que él mismo se encontraba.
deberías quitarte esa ropa mojada- dijo mientras él mismo se quitaba la chaqueta y la ponía cerca del fuego para que se secara- ven, acompáñame- dijo tomando el candelabro mientras la guiaba hacia el piso de arriba a las habitaciones- esta es la habitación que utiliza mi madre cuando viene- dijo entrando con la chica a la recámara- ese es el baño y junto está el vestidor- dijo abriéndolo esperando que su madre hubiera dejado algo de ropa para que la chica lo usara, pero no había nada que pudiera usar- te traeré algo de mi ropa, espero no te moleste- dijo con gran naturalidad- la dejaré encima de la cama para que la encuentres cuando salgas de acicalarte- dijo y salió de la habitación para que él hiciera lo mismo.
De acuerdo
Sara se metió al baño, para su fortuna había agua caliente, así que sin más se quitó la ropa mojada, tenía la piel sumamente fría así que al contacto con el agua de la ducha se sintió en el paraíso, cuando terminó salió envuelta en una toalla con una vela en la mano, realmente le daba gracia la situación y comenzó a reírse sola, hasta que recordó la visión que había tenido cuando Terry la dejó sola, suspiró mientras se sentaba en la cama junto a las prendas que Terry seguramente le había dejado mientras ella tomaba una ducha.
Mientras tanto Terry en su propia habitación ya se había duchado y comenzaba a vestirse. Había pensado como parte de su plan llevar a Sara a la cabaña, pero no esperaba que ambos terminarían mojados hasta los huesos y mucho menos que tuvieran que pasar ahí la noche, su plan sólo implicaba pasar a la cabaña y acorralarla de manera que pudiera develar ese misterio que la rodeaba, y regresar a la ciudad, ahora tenía que seguir el juego hasta las últimas consecuencias. En cuanto terminó bajó a la sala para esperar a la chica y tal vez preparar algo de té para calentarse.
En cuanto salió de la cocina con par de tazas de té caliente escuchó a su amiga bajar por las escaleras y se apresuró para darle alcance.
La tormenta ha empeorado, tendremos que pasar la noche… - se interrumpió ante lo que veía- aquí…- terminó la frase completamente sorprendido
Alli estaba Sara con una de sus camisas en color negro, que le quedaba demasiado grande y unos pantalones blancos que seguramente se había tenido que amarrar a la cintura para que no se le cayeran, se veía graciosa, con una cautivadora inocencia mezclada con seducción en cada uno de sus movimientos, Terry estaba un tanto más informal, sus pantalones negros le sentaban de maravilla, y la camisa azul profundo abierta hasta la mitad le daba ese toque sensual por el que todas las que lo miraban suspiraban.
Bueno esperaba una burla de tu parte pero creo que me equivoque- dijo terminando de bajar las escaleras con una sonrisa dulce
Créeme Sara en estos momentos en lo último que pienso es en burlarme de tu apariencia- dijo en un tono que ella jamás le había escuchado
Ambos fueron hacia la sala, Terry terminó de servir la taza de té mientras miraba a Sara que se había sentado en el suelo junto a la chimenea para calentarse.
Bueno Sr. Grandchester creo que esta fue una aventura no planeada, pero divertida
Ya lo creo- contestó mientras le entregaba la taza de té y se sentaba a su lado junto al fuego, las velas alumbraban un poco el lugar, pero como era de techo alto realmente no demasiado.
Espero que la tormenta pasé rápido- dijo probando la bebida y enseguida notó el sabor de la canela aunado a otro, tenue pero perceptible- que tiene?- preguntó
Ron, para entrar en calor, no quiero que pases frío- dijo esperando su reacción
creí que ya no tomabas- dijo
Es muy poco, además sólo tiene tu bebida- confesó
Ah- dijo sin darle importancia y volvió a tomar la bebida
Vaya…- dijo un tanto decepcionado
Que ocurre?
Creí que te escandalizarías, cualquier otra chica…
Creí que ya te habías dado cuenta que no soy como las otras chicas- sonrió divertida
Si es verdad, por cierto quien ES Maxwell?- dijo tomando un sorbo de su té sin mirarla
Maxwell ERA lo único que tenía en la vida- contestó con tristeza, iba a continuar pero Terry la interrumpió.
No me digas que era tu enamorado?, déjame adivinar, cultivaba flores o se dedicaba a una de esas actividades que tanto aman las chicas y que no deja de ser mediocre o demasiado femenina, y murió en un accidente y te sientes culpable o te dejó por otra mujer jurándote que regresaría o algo por el estilo- dijo con el tono más burlón que tenía, sus palabras destilaban crueldad, tanta que le pegó a Sara en lo más profundo.
Eres un cretino!!- dijo más que enojada, herida mientras golpeaba la mejilla del actor con fuerza, la taza de té salió volando- Cómo te atreves a hablar mal de alguien a quien no conoces!- dijo enojada era la segunda vez que la veía en un estado de turbación como ese
Vas a decirme que aún lo amas entonces, que no puedes olvidarlo y que por eso te amargas la vida marchitándote en soledad?!- volvió a atacar, la reacción de Sara fue obvia, trató de volver a abofetearlo, pero en esta ocasión Terry detuvo su mano con fuerza
Calla!! No tienes derecho!- trató de darle con la otra mano pero también la detuvo- eres un cretino!! Un miserable cretino!!- decía forcejeando, las lágrimas habían empezado a escapar de sus ojos, Terry siendo más fuerte terminó por someterla sosteniendo ambas manos de la chica en el suelo sin permitirle moverse
Dilo Candy grítale a Anthony para que venga y rescate a su princesa, para que venga a decirte que te ama y te lleve al paraíso!!- realmente estaba enojado, sus ojos lanzaban llamaradas de ira, era obvio lo que pasaba, no cayó en cuenta de su error hasta que…
Yo no soy Candy…- lloraba sin fuerzas para soltarse de Terry-… yo no soy Candy- sollozó lastimeramente cuando Terry se dio cuenta del terrible error que había cometido, se sintió terriblemente culpable, soltó a la chica, se puso de pie y se alejó de ella que se quedó dónde estaba, demasiado herida y confundida, se llevó ambas manos al rostro y lloró.
Dos horas más tarde Terry regresaba a la sala encontrando a Sara sentada frente al fuego con las piernas abrazadas contra su pecho, con la mirada perdida en el fuego, sin decir nada se acercó a ella y colocó sobre sus hombros una manta.
Sé que debes odiarme, perdóname, no había caído en cuenta que Candy está muy presente en mi y que tú me la recuerdas constantemente, sé que es un error incorregible compararte pero me intriga demasiado tu pasado, estoy obsesionado con saber de ti por que en mi muy insana cabeza es una forma de saberla cercana a ella- dijo un tanto avergonzado, se sentía inmensamente culpable, había lastimado a Sara y no sabía que hacer para compensarla todo se había echado a perder por su impulsividad
Maxwell era mi hermano, era actor ambulante, tenía talento suficiente para ser considerado por la compañía Shakespeare de Inglaterra como el mejor actor de su edad y dio su brillante futuro en una vida de éxitos para darme a mí uno- dijo con la voz apagada, si Terry quería saber de su pasado le daría lo que quería, lo suficiente para que dejara de verla como a su amor perdido.
Terry guardó silencio escuchando a la chica que no quitó la mirada del fuego mientras hablaba.
Mientras tanto en San Francisco, Eliza era escoltada hacia la zona de máxima seguridad de la prisión de Alcatraz, era imponente el lugar, escuchó gritos y maldiciones hasta que entró en el pequeño salón de audiencias, el cual estaba separado por lo que parecía ser un vidrio de un grueso de por lo menos 10 cm., un hombre de aspecto totalmente desagradable estaba sentado en un extremo de la mesa, estaba atado al asiento de brazos y piernas, tenía la cara baja. La mujer no pudo evitar hacer una mueca de desagrado, el tipo realmente se veía desagradable con la piel cetrina y el cabello largo y grasoso en las raíces.
Eliza tomó asiento, junto a ella estaba el abogado del prisionero en la habitación había por lo menos cuatro policías.
No me parece que estos policías escuchen mi conversación
El abogado les pidió que se retiraran, finalmente estaban suficientemente a salvo detrás del vidrio de protección.
Sr. Rochester, mi nombre es…
Déjese de formalidades Señora, quiero saber que es lo quiere de mi- interrumpió el hombre con una voz grave y fría, estaba plagada de cierta malicia, que a la propia Eliza se le puso la piel de gallina.
Es acerca de Sara Evans, tengo entendido que usted fue su esposo
SOY su esposo, siempre lo he sido y siempre lo seré…
CONTINUARÁ…
