Hechizo de Amor...
Por: Karonte.
Capítulo XV: Luciérnagas, Lilas y ¿Amor?.Sólo había una palabra que podía describir lo que estaba sintiendo… incredulidad, después de tanto tiempo la única dueña de sus pensamientos Y de sus sueños era Candy, pero ahora había una intrusa, una chica de hermosos ojos negros que reflejaban la luz del universo, pero… ¿Por qué ella, realmente se estaba engañando y era algo más que una simple pero muy intima amiga, claro que sabía la respuesta pero tenía miedo de aceptarlo, la verdad siempre había estado allí, Sara, la violinista, la hechicera, la que siempre tenía respuesta para eventos o situaciones inverosímiles o absurdas, la chica que decía poseer sobre su destino una maldición, esa chica de cabellos negros y tan suaves como la seda estaba entrando en su corazón como algo más que una simple amiga.
Estaba celoso, demasiado celoso de John mientras la hacía reír, mientras le susurraba palabras al oído tratando de seducirla, y ella, por Dios! Desde cuando podía pasar un buen rato al lado de alguien que no fuera él, estaba siendo egoísta y lo sabía, exageraba, tal vez John ni siquiera estaba tratando de enamorarla pero el sentimiento que quedó dentro de él estaba fastidiándole el día, pero todo cambió cuando la encontró en el parque, hablaba sola… como cada vez que algo le molestaba y necesitaba escuchar sus pensamientos para poder darles un sentido coherente, y ahí estaba su oportunidad, necesitaba saber si ella disfrutaba más su compañía, necesitaba reafirmar su ego y había descubierto algo, por primera vez la había visto diferente, y sin darse cuenta ya la estaba deseando.
Terry volvió a la cama después de haberse refrescado un poco, finalmente había ocurrido y lo sabía…
Se recostó y concilió rápidamente el sueño.
Mientras tanto en otro punto de la ciudad, Sara estaba más alterada que de costumbre, sentada sobre la cama abrazaba contra sí sus piernas y se balanceaba de un lado a otro, tenía miedo…
No quiero perderte Terry… - sollozaba
La noche fue larga, pero finalmente llego el alba.
La mañana parecía prometedora, se había despertado de muy buen humor y ahora era el momento para disfrutar de todo su "trabajo", se puso el vestido que mejor le sentaba y sin más salió de la casa con una gran sonrisa en el rostro.
Caminó directamente hacia el despacho de abogados, el portero le abrió la puerta saludándole con amabilidad, pero ella ni siquiera lo notó, dentro de las oficinas ya le esperaban.
Ya era hora de que llegaras- dijo Eliza de mala gana, le disgustaba tener que esperar y más si era a Marguerithe.
Hoy nada podrá molestarme, querida, ni siquiera tú- sonrió acercándose a Neal para besarle en la mejilla.
Aún no has ganado "querida", tu hermanastra aún no te da batalla
No la dará… Marcus no la dejará- rió muy a gusto satisfecha de sus fechorías.
Cuando la puerta del despacho se abrió, un hombre maduro y de buen ver se acercó a ellas y les saludó caballerosamente, para después estrechar la mano de Neal. Los cuatro entraron en el despacho y cerraron la puerta.
Mientras tanto en el auditorio, Darío daba las últimas indicaciones a sus músicos, Sara se encontraba afinando su violín en su lugar, parecía muy concentrada, pero distaba mucho de la realidad, estaba distraída, más de lo normal, bajo sus ojos se notaban las marcas violáceas que profundizaban sus ojos, señal inequívoca de que no había dormido casi nada.
Sara? Creo que deberías ir a dormir- dijo de repente Kail tomando su barbilla con una mano para llamar su atención.
Estoy bien, sólo un poco desvelada- sonrió tomando su mano agradeciendo la preocupación.
En serio? Ese bostezo me habría devorado si me hubiera acercado lo suficiente- bromeó haciendo que la chica riera y olvidara sus preocupaciones.- Lo cierto es que te ves más linda riendo… pero creo que ya te lo había dicho-
De hecho, pero creo que me gusta que eleves mi ego por las nubes de vez en cuando- bromeó guiñándole un ojo
Bien, puedo seguir elevándolo hoy en la cena- insinuó, finalmente era la única chica de la orquesta
Lo siento, hoy no podrá ser, tengo un compromiso- recordó el baile
Oh, ya veo, irás al Baile del Blanco y Negro con el actor cierto?- dijo algo desanimado.
Sí- guiñó ambos ojos- le gané una apuesta y tendrá que acompañarme – dijo divertida enseñando la lengua
Uy… pues si haces ese tipo de apuestas a mi no me importaría perder si eso me asegura tu compañía – dijo sin embargo Sara ya no le escuchaba, por un instante recordó el sueño de la noche anterior y no sólo se le tiñeron las mejillas de un rojo intenso, sino que las manos le comenzaron a sudar.
Lo siento… tengo que irme- dijo y salió corriendo del lugar dejando a todos los presentes sorprendidos por el alboroto.
Wow, es la primera vez que la veo sonrojarse por un cumplido- dijo entre orgulloso y sorprendido.
Sara salió corriendo hacia los camerinos y se había encerrado en uno recargándose sobre la puerta y mirando hacia el techo, no lo había pensado realmente pero iba a pasar una buena parte de la noche a lado de Terry¿cómo poder mirarle a los ojos sin evocar las imágenes del sueño¿cómo poder pasar por desapercibido el pequeño detalle del día anterior? Finalmente había estado a punto de besarlo, se había dejado llevar por un impulso, por un momento Terry se había convertido en un objeto de deseo, su aliento le había acariciado con cada palabra y de pronto no había más distancia entre ellos que unos cuantos milímetros, pudo sentir sus labios sobre los suyos tal sutilmente como el aleteo de una mariposa, no la habían tocado y ya podía sentir su calidez llenándole el corazón de una sensación olvidada, y después vino a ella la imagen de Candy, tan bella, tan pura y angelical y se sintió intimidada, si Terry se había acercado a besarla tal vez había sido porque evocó en ella la imagen de su amada.
Por Dios Sara, en qué estás pensando?- se dijo en voz alta golpeándose la frente con la mano – será mejor que regrese al ensayo o Darío hará una escena- suspiro tratando de resignarse y regresó tratando de enfocarse en las partituras un poco más tranquila.
El ensayo siguió su curso y fueron varias las veces en que Darío le mandó una mirada de advertencia para que se concentrara, pero finalmente todo salió a la perfección.
Dime… quien es el afortunado?- preguntó Darío una vez que hubo terminado el ensayo y despedía a todos los músicos
Afortunado?
Si, de quien estás enamorada, aunque supongo que los periódicos me dan una pista…
Yo no estoy enamorada, es sólo que tengo muchas cosas en que pensar- dijo guardando su violín en el estuche y tomando sus partituras para salir huyendo, cosa que se le estaba haciendo costumbre ya caminaba hacia los camerinos cuando…
Diviértete en el baile y… Sara?
Si?
Por una vez en tu vida, déjate llevar… - le sonrió
La chica le devolvió la sonrisa no muy convencida, y desapareció de su vista.
Mientras tanto en San Francisco…
Pero mi cliente estaba muy controlado! Exijo saber por que lo han drogado!- dijo el abogado de Rochester que no entendía que había pasado.- es una falta a sus derechos!
Licenciado, su cliente ha sufrido una especie de brote psicótico- explicaba el psiquiatra que caminaba con el hombre hacia la celda de Marcus – si le di un tranquilizante fue por que estaba en peligro su seguridad personal, pudo haberse matado!
Pero qué fue lo que lo causó?-
En casos como este… pudo haber sido cualquier cosa, usted mismo juzgue- dijo señalándole la celda del hombre que realmente parecía zona de desastre.
Todo dentro de la celda estaba completamente hecho un caos, no parecía tener pies ni cabeza, en la pared había manchas de sangre, el prisionero que limpiaba estaba sorprendido por la fuerza que suponía su compañero, pues las barras de metal del catre estaban dobladas, abolladas en algunas partes, la escena sí podía erizar los cabellos de cualquiera.
Se da cuenta de que este pequeño incidente puede ser contraproducente para la audiencia del Sr. Rochester?
Lo sé doctor, la realidad es que tuvo que haber sido algo insoportable…
Lo había visto así en algún momento?
S-sí…
Cual fue el motivo?- insistió el psiquiatra
Sara Evans…
Mientras tanto en el auditorio…
Disculpe, la Srita. Evans?- preguntó un chico que tenía toda la pinta de ser un mensajero
Acaba de irse- dijo el encargado del lugar
Sabe en dónde puedo encontrarla, necesito entregarle este telegrama- dijo con tono aburrido
Vendrá hasta mañana en la mañana- dijo, sin embargo el mensajero ya se había marchado.
Mientras tanto en el teatro Terry terminaba su presentación, que como siempre había sido impecable, el teatro estaba lleno, las entradas se habían agotado y él había dado una de las mejores interpretaciones.
Hoy estas inspirado cierto?- preguntó John antes de entrar después del intermedio
Supongo… - alzó los hombros con cierta indiferencia y ambos volvieron a hacer su aparición.
El día estaba claro y tranquilo, la tarde parecía bastante apacible, la mansión a las afueras de Nueva York, que sería el escenario para el gran baile del Blanco & Negro estaba siendo acondicionado en los últimos detalles. Muchas mucamas iban y venían cargadas de flores, manteles, loza, cristalería, en fin tal parecía que el evento social de la temporada daría mucho de que hablar en elegancia y esplendor.
El tiempo transcurrió con rapidez y cuando se dio cuenta terminaba la presentación en el teatro.
Ya te vas?- preguntó John al verlo salir del camerino con bastante prisa.
Sí, tengo una cita recuerdas?- dijo con afán de molestar- y no me gustaría hacer esperar a mi dama- agregó notando cierta mirada de molestia por parte de su amigo.
Diviértete- contestó con algo de sarcasmo
Siempre
Trátala bien, por que si las cosas no salen bien yo tendré mi oportunidad- dijo y realmente se escuchaba sincero o más bien ¿cínico?
Oportunidad con quien?- preguntó muy curiosa Karen que también salía de su camerino, aunque todavía ataviada con su traje de Ofelia
Con… con… con…-titubeó buscando una respuesta sin embargo Terry dio media vuelta dejándolo
Te diré si tendrás tu oportunidad- dijo en voz alta despidiéndose.
Karen miró a John con las manos en las caderas…
Y bien? Necesito saber algo?- preguntó mirándole fijamente con acento arrogante
Si, me gusta una chica y no eres tú- dijo adoptando una posición más seria y enfrentándola, el rostro de Karen se descompuso de sorpresa
Qué? P-pero.. quien es?- titubeó
John dio media vuelta y comenzó a caminar dejándola con la palabra en la boca, bastantes habían sido las humillaciones que había recibido de Karen Claise y esta era la ocasión perfecta para desquitarse. Siempre le había gustado, trataba de cumplir cualquiera de sus caprichos, de llenarla de atenciones y halagos, de comportarse con ella como un caballero, mientras ella seguía soñando con que Terry algún día le haría caso y a pesar de todos los desplantes que su amigo le había hecho ella seguía insistiendo y comparándolo con él, así que había llegado el momento de darle de probar de su propia medicina y al parecer a la pobre chica le había caído muy amarga la noticia.
Comenzaba a desaparecer el sol por entre los edificios cuando Terry había tomado su auto y conducía hasta su departamento, tenía suficiente tiempo para refrescarse y arreglarse para pasar por su cita y pagar la apuesta que lo había puesto en tal dilema.
Exactamente a las siete de la noche, el actor tocaba a la puerta de su acompañante, la puerta se abrió y frente a él estaba Sara engalanada en un hermoso vestido negro ceñido al busto y de manga caída que contrastaba enormemente con su piel blanca, el escote era sutil pero sugerente, sus labios estaban teñidos de carmín y su cabello sostenido en un moño con algunos mechones sueltos que le daban ese toque sensual tan característico en ella, parecía una dama sacada de algún cuento gótico, seductora, hermosa, hechicera… Terry sonrió estaba complacido con lo que veía.
Te ves hermosa- dijo besando su mano, Sara sonrió satisfecha de que su arreglo personal fuera del gusto de su acompañante, extrañamente no le había mirado a los ojos para contestar.
Gracias, tú también te ves bien- devolvió el cumplido sintiéndose un poco tonta al hacerlo, Terry amplió su sonrisa, al parecer su querida amiga se encontraba algo perturbada y su misión era encontrar el por que.
Yo siempre me veo bien- le guiñó un ojo- vamos, que tenemos a toda la prensa de Nueva York esperándonos- bromeó y le ofreció el brazo, la chica se acercó a él y como una ola le golpeó de lleno la fragancia de las lilas, logrando que se le erizara la piel.
Sara tomó su capa y ambos subieron al auto. Durante todo el trayecto Terry notó algo muy peculiar, Sara estaba muy callada y se distraía con el paisaje, cosa que era bastante normal, sin embargo no dejaba de jugar con sus guantes y todas las veces que él había preguntado algo ella le contestaba sin voltear a verle.
Se estaba volviendo algo incómodo, cómo pasar una "encantadora" velada con alguien que ni siquiera te mira a los ojos cuando le hablas?
Tal parece que la pongo nerviosa- pensó tratando de encontrar alguna respuesta a la conducta de su amiga, pero había terminado por olvidarse de eso
Es demasiado distante y fría como para ponerse nerviosa conmigo- se tranquilizó pero no sabía si realmente este pensamiento le agradaba o le hacía sentir mayor incomodidad.
Sara por otro lado también luchaba con sus demonios internos:
Ese sueño fue algo más que un sueño… estoy obsesionada eso es todo… el inconsciente me jugó una mala pasada… - trataba de tranquilizarse a sí misma, sin embargo sabía que en cuanto estuvieran solos como seguramente pasaría tendría que enfrentar lo que estaba pasando entre ellos o.. sólo con ella? – Terry odia las multitudes y yo… también!- realmente le angustiaba acercarse a descubrir lo que albergaba su corazón hacia él.
No tardaron mucho en llegar a la mansión, que estaba completamente iluminada, parecía un palacio, el jardín frontal había sido iluminado con farolitos que le daban un aire de romance, los arbustos llenos de flores que aromatizaban todo el camino a la entrada, en dónde esperaba siempre un paje con antifaz, que abría las puertas de los carruajes y autos para darles cordialmente la bienvenida a los invitados; y si la vista de la fachada era de sueño, el interior parecía sacado de un cuento, todo bellamente iluminado y reluciendo de limpio, cada espejo, cada mueble que conducía hacia el salón principal parecía nuevo a pesar de su antigüedad, a la entrada del salón había mucamas que también portaban antifaces y que haciendo una reverencia pedían los abrigos y capas de los invitados y con una sonrisa les deseaban una hermosa velada.
Terry quitó la capa de los hombros de Sara y la entregó a la mucama que parecía embelezada, Sara había reído por dentro con la reacción de la chica, miró a Terry de reojo que al parecer ni siquiera lo había notado. El actor ofreció su brazo a la chica y ambos entraron anunciados por un hombre maduro que parecía muy serio y solemne con su trabajo.
Tal vez era percepción de ellos, pero habían notado que todos a su alrededor les miraban y uno que otro murmuraba mientras se daban paso entre ellos, Sara con una sonrisa sincera pero discreta y Terry con su seriedad natural para el tipo de evento.
El salón realmente parecía encantado, la organizadora del evento se había esmerado, había colocado algunas jardineras en los balcones con flores de varios colores, había enredaderas que caían formando un hermoso efecto visual, las mesas con los bocadillos eran atendidas por hombres vestidos de blanco que utilizaban un antifaz negro y que colocaban en cada plato una flor de color, cada mesa estaba decorada con arreglos florales y en medio de ellos había un candelero, cuyas velas daban una iluminación tenue. Los músicos todos vestían de blanco, también tenían antifaces, al parecer los únicos que tenían los rostros descubiertos eran los invitados.
Por un momento Terry y Sara se vieron rodeados de sus conocidos y de un momento a otro ambos estaban demasiado dejos uno del otro. Terry se había visto acosado por un periodista y no tuvo otro remedio que contestar de mala gana algunas de sus preguntas mientras estas sólo tuvieran que ver con el desarrollo de la obra y su trabajo a futuro.
Sara por otro lado estaba rodeada por algunos jóvenes, que viéndola lejos de su supuesto galán, aprovecharon la oportunidad para intercambiar algunas palabras con ella y es que nadie podía negar que la compañía de la chica era bastante agradable para cada uno de los sentidos, Terry procuraba no perderla de vista, esperando poder deshacerse del periodista y disfrutar de la velada.
La música llenaba el lugar y las parejas bailaban por toda la pista en alegres movimientos. Sara comenzaba a sentirse incómoda, estaba rodeada de demasiadas personas y la mayoría tenía la misma inquietud de saber que estaba pasando entre las dos estrellas de Nueva York que estaban haciendo época, y de pronto su cabeza estaba escuchando más voces de las que realmente había a su alrededor.
Le gustaría bailar?- preguntó un hombre muy apuesto ofreciéndole la mano, sin embargo Sara no lo había escuchado, se sintió atrapada y comenzaba a faltarle el aire, llevó su mano a la cabeza tratando de tranquilizarse y enfocar, pero había demasiados estímulos a su alrededor
Lo siento… que dijo?- preguntó al hombre con una punzada de dolor en la cabeza
Decía si…
Lo siento caballeros, me permito privarles de la presencia de esta hermosa mujer por unos minutos- dijo Terry con firmeza, mientras rodeaba su cintura con un brazo y con el otro se abría paso y la sacaba de entre la multitud.
La había visto de lejos demasiado acosada, y su motivación primaria no podía negar que había sido la posesión, sin embargo notó algo extraño, Sara se estaba comportando como si estuviera a punto de tener una crisis de angustia al verse acosada por tantas personas a la vez.
Estas bien?- preguntó una vez que estuvieron a una distancia razonable tomando su barbilla.
Gracias, comenzaba a volverme loca- sonrió mirándole a los ojos
Terry no se alejó, ni siquiera hizo el intento por moverse cuando ella rompió el contacto visual, se sintió igualmente nerviosa.
Qué ocurre?- preguntó
Tengo sed- contestó rápidamente
Bien, iré a traerte algo, mantente lejos de la multitud- dijo dejándola sentada a un lado de uno de los ventanales mientras iba a buscarle una bebida.
Tengo que pensar en otra cosa, no es posible que me comporte como una tonta sólo por que tuve un sueño… er… bueno poco común… - se dijo saliendo por la terraza del lugar que estaba un tanto desierta puesto que todos bailaban
Sacudió la cabeza tratando de despejarse un poco y notó la maravillosa vista que se le ofrecía.
La terraza tenía a ambos lados unas escaleras, igualmente adornadas con enredaderas y flores que desembocaban en un jardín trasero, bellamente adornado, con algunos farolitos, había camas de flores por todo el lugar y se desprendía el aroma de las flores nocturnas acentuando el ambiente exótico de la decoración, tras una barda se escondían unos cuantos escalones que bajaban a la extensión del jardín y al fondo un pequeño lago, al parecer artificial, con algunos lirios artificiales que flotaban por la superficie del agua con algunas velas encendidas, todo estaba preparado, al parecer la organizadora había pensado en todo, rodeó el lago maravillada de la decoración hasta encontrar algunos arbustos de lilas, se inclinó y aspiró profundamente su aroma.
Vaya, es cierto lo que dicen: las flores llaman a las flores- dijo de pronto Terry a su espalda haciendo que la chica diera un brinco de sorpresa.
Yo no soy una flor- contestó sin mirarle con voz dulce
Tal vez pueda rebatir eso en 5 puntos…- dijo tendiéndole una copa de champaña mientras se acercaba a ella
Sí?... Cómo?- dijo bebiendo de la copa y poniendo distancia entre ellos dando unos cuantos pasos hacia atrás con cierto nerviosismo que Terry notó y sin proponérselo lo estaba disfrutando.
Pasa algo? Pareces nerviosa?- preguntó en un tono inocente que ni él se creyó.
N-no, no pasa nada… - nerviosa se toma todo el contenido de la copa, Terry divertido se la quita de las manos y las deja sobre una roca, Sara aprovecha para volver a poner distancia entre ellos.- será mejor que volvamos adentro- trata de irse pero Terry no le da espacio para pasar
Bien regresemos pero primero defenderé mi punto de vista- dijo sin intenciones de moverse, Sara asintió, no tenía de otra más que escucharle.
(N. de la A.: ojo, mientras Terry da un paso hacia ella, ella da un paso hacia atrás ok?)
Bueno, punto uno: eres hermosa en todos los sentidos- en tono seductor
Como cualquier mujer del salón- nerviosa
Dos: pareces creada por la misma madre naturaleza, amas cada aspecto de la vida y a pesar de seducir con tanta belleza puedes ser peligrosa - otro paso
No juegues conmigo…- un paso atrás
Tres: pareces frágil y lo eres, pero es difícil quebrarte- otro paso más
Tonterías detén este juego – rogó dando otro paso atrás topando con el tronco de un árbol
Cuatro: Eres tan suave como un pétalo- ya está frente a ella y ha colocado uno de sus brazos junto a su cabeza para evitar que siga huyendo mientras con la sus dedos ha rozado su hombro desnudo con delicadeza
No es verdad… - nerviosa se estremece ante su contacto negando con la cabeza
Cinco: hueles tan bien como una de ellas – se ha acercado a aspirar su aroma de la misma forma que ella lo hiciera con las lilas, su respiración se ha agitado, sus defensas han caído ante la suave seducción de Terry.
Basta! Por favor- rogó en voz tan débil que Terry apenas pudo escucharla, y simplemente tomó su barbilla y la obligó a verle a los ojos. Estaba a punto de romper con todo el autocontrol que le quedaba, en su vientre había sentido esa sensación de calidez que se expandía por todo su cuerpo, estaba a punto de estrecharle, de robarle ese beso que tanto deseaba y mientras su cabeza decía NO su alma le gritaba HAZLO por que él también lo desea.
Sé que también lo deseas- pensó, y fue acortando la distancia entre ellos.
Sí también lo deseo- había contestado ella con el pensamiento y había cerrado los ojos esperando que él iniciara el acercamiento.
Terry lo sabía, ella estaba cediendo a su seducción con un simple gesto, deslizó su mano hasta su mejilla y la acercó más hacia él, Sara cedió sin poner resistencia, podía sentir el calor de su aliento cada vez más cerca y pasó… la sensación era intensa tanto que ella se tensó en los brazos de él cuando sus labios se la trasmitieron, con suaves movimientos había logrado relajarla, probaba cada parte de sus labios que le supieron a néctar, Sara deslizó sus brazos hasta estrecharlo por la espalda, la mente en blanco, sólo emociones a flor de piel, Terry terminó por sostener su cabeza con una mano para evitar que el beso se rompiera antes de tiempo y lo privara de la intensa sensación de placer que sentía en el cuerpo, su otra mano con mente propia se separó del árbol y se posó sobre la espalda de la chica que había dejado de temblar y se entregaba al beso correspondiendo con sinceridad logrando que la sangre de Terry comenzara a desear más de ella, el beso se intensificó cuando como un relámpago, las imágenes del sueño de la noche anterior golpearon su cabeza con demasiada realidad. Sara empujó a Terry rompiendo el beso, trató de salir huyendo, quería alejarse, lo que había hecho estaba prohibido dentro de sus esquemas comenzaba a aceptar que quería a Terry y eso significaba que su "maldición" podría volver a traer muerte a su vida; Terry le impidió huir tomándola de la muñeca.
No huyas de mi – dijo con voz suave, la chica respiraba agitadamente
Perdóname… - dijo soltándose y huyendo como siempre.
Maldición!- golpeó el tronco del árbol frustrado.
Sara no logró llegar muy lejos, los demás invitados venían bajando las escaleras para llegar al lago, seguidos de varios sirvientes que traían frascos brillantes, sin embargo estaba perturbada como para entender que estaba pasando hasta que la organizadora del evento se topó con ella.
Sara, niña hermosa, te he estado buscando pero me dijeron que estabas con tu novio, espero no se pierdan el espectáculo que he preparado- dijo la mujer tomándola del brazo y llevándola en dirección opuesta hacia donde quería ir.
Antonia, todo ha estado muy lindo pero no me siento bien y quiero ir a casa- usó un pretexto para que la soltara, pero la mujer parecía ser demasiado necia y obstinada para aceptar un NO como respuesta.
Nada de eso jovencita, este espectáculo te quitará todo malestar, además con un novio como el tuyo quien podría sentirse mal… y mira ahí está- dijo señalándolo y acercándose a Terry que a pesar de su frustración le pareció divertido lo que ocurría.- Terrence, querido, tu hermosa novia te buscaba- dijo alargando su mano para alcanzar a Terry
Gracias, Srita. Green, es una coincidencia por que yo también la buscaba, es muy bueno saber que cuento con su ayuda para encontrarla- dijo encantador mientras la mujer le entregaba a Sara literalmente del brazo de dónde la traía ella.
No me siento bien, quiero irme- dijo la chica con suavidad y amabilidad viéndose atrapada y sin salida
Nos iremos en cuanto la Srita. Green nos muestre lo que ha preparado, mi amor- dijo siguiendo el juego a la otra chica.
Bien, busquen un lugar apartado de los demás invitados que esta noche será inolvidable ara ustedes, me encanta la pareja que hacen- dijo muy sonriente y se alejó para darles espacio a los "enamorados"
¿Por qué me haces esto?- preguntó a Terry en cuanto Antonia se alejó de ellos para dar instrucciones
Por que sé lo que piensas y lo que quieres!
Y según tú que quiero?
Sentir Sara, eso es lo que quieres, anhelas lo mismo que yo, volver a sentirte viva, lo dijiste una vez somos almas rotas- dijo tomándola de ambos brazos
No quiero hacerte daño…
Y no me harás daño, quita esa idea de tu cabeza y por una vez en tu vida déjate llevar, si tu destino ya está escrito entonces toma lo que te ofrece y disfrútalo- dijo acariciando una de sus mejillas
Pero…
Amigos, pongan atención por que esta noche será inolvidable- interrumpió la voz de Antonia que dio la señal y los empleados comenzaron a abrir los frascos ante una exclamación generalizada de los invitados, varios cientos de luciérnagas eran soltadas alrededor del lago, mientras fuegos pirotécnicos comenzaban a iluminar el cielo oscuro con miles de colores.
Sara se había quedado en silencio, cuando sintió los brazos de Terry alrededor suyo.
Se honesta, Te arrepientes?- le susurró al oído
La chica guardó silencio, que Terry interpretó de inmediato cuando volvió a sentir sobre sus manos las de ella que rompían el abrazo y tomaban su rostro con suavidad y ternura
Nunca…
CONTINUARÀ…
N. de la A.: anna-angel12, sesshi23, gabyhyatt y kerube-chan
Chicas, mil gracias por sus comentarios, una disculpa por no haberlas mencionado antes, no crean que se me ha pasado, la verdad es que aprecio mucho sus opiniones. Cuidense, besos
Karonte.
