La Tenemos

Draco no escuchaba nada, la mente le estaba trabajando a mil por hora. Tenia que pensar algo y tenia que pensarlo pronto.

-Espero no hagas ningún disparate – le dijo la voz de su padre pasándole por el lado. Draco lo maldijo.

Estuvo dando vueltas en la cama, no podía dormir. Se levanto y bajo a buscar algo que beber.

-¡...por... favor...! – escucho que decía la voz de una mujer casi sin fuerzas, voltio a ver y vio a la pelirroja que le habían llevado esa misma noche Voldemort. Había al menos diez mortifagos tocándola y los demás miraban divertidos el espectáculo, a el no le quedaba bien el papel de héroe y esta no era la primera vez que pasaba algo parecido. Volvió a mirar su trago – no... - Draco volvió a girarse y vio como uno de los mortifagos le pegaba y la obligaba a volverse, la pego de la pared, tenia casi exactamente el mismo color de cabello que virginia. sintió una gran rabia al imaginar que le pudieran hacer eso a ella y camino hacia allá.

-¡Desmaius! – exclamo apuntando al sujeto que la tenia sujeta en ese momento, la chica callo al piso sin fuerzas. Los demás dirigieron su cabeza a el - ¡vamos – Los invito – atrévase a tocarla otro! - todos se fueron a sentar y se hicieron de cuenta que nada paso.

Draco le hizo un hechizo para que levitara y la llevo a su cuarto, estaba inconsciente. No se parecía a Ginny en nada, aparte de los cabellos, estaba terriblemente sucia. La cubrió con una sabana.

Se sentó en el sofá que había en su cuarto justo frente a la cama. Tenia que encontrarla antes que lo hiciera otro, no podía permitir que cayera en manos de Voldemort, no podía permitirlo.

La mujer pelirroja recobro el conocimiento a las 4 de la mañana y Draco todavía no había podido dormir. La chica intento salir corriendo cuando lo vio y el con magia cerro la puerta, la vio tan sorprendida que cuando uso la magia que supo inmediatamente que era una muggle.

-estarás mas segura aquí – le dijo – ese es el baño – le indico, ella estaba temblando y no soltaba la sabana por nada del mundo. No parecía dispuesta a ir al baño, no parecía que pudiera moverse tampoco. Draco no le presto atención, bastante bueno había sido ya. Se quito su túnica y se quedo en pantalón corto, la chica lanzo un grito.

-no, por favor – le dijo volviéndose un ovillo en el piso y empezando a llorar, Draco frunció el ceño, ni siquiera estaba cerca de ella.

-no te voy a hacer nada estúpida, muggle – le dijo metiéndose en su cama y haciendo que una sabana limpia fuera hacia el, se acomodo y se quedo boca arriba, con los ojos cerrados pero sin dormirse.

Sintió como la chica se metía en el baño después de hacer varios intentos fallidos para salir por la ventana, decidió bañarse. Cuando acabo no salio de este y Draco no supo nada más ya que se durmió.

Ginny se levanto mas relajada al día siguiente. Fred y George ya estaban totalmente recuperados y su padre también. Ginny se paso la mañana muy bien con los gemelos, estaban preparando algunas "bromitas" para la próxima pelea que pudieran tener.

-Ginny, el profesor Domblendore te esta llamando – le dijo Luna entrando a la habitación donde estaba con sus hermanos

-enseguida voy – dijo poniéndose de pie y caminando a el despacho que tenia la casa, cuando estuvo frente a la puerta, esta se abrió antes de que tocara. Ginny pasó y vio a Snape junto a Dumblendore.

-siéntate – le indico el profesor, con la cara muy seria, mas de lo que la tenia cuando informo la toma del ministerio.

-¿pasa algo? – pregunto preocupada

-tienes que tener mucho cuidado, Voldemort a mandado a todos sus mortifagos a buscarte – le dijo pausadamente, Ginny no comprendió bien el mensaje ¿para que la quería a ella?

-¿ha buscarme? – pregunto con la voz temblorosa, los recuerdo que tenia de Tom Ryddel no eran nada agradables – pero ¿Por qué?

-Esta interesado sexualmente en usted – le dijo Snape mirándola de arriba a bajo sin ningún titubeo, ella se puso roja de vergüenza – le recomiendo que no salga ni de broma, porque le aseguro que no lo va a pasar bien si la encuentran.

Ginny subió al techo de la casa a pensar. No podía dormir nada y ya eran las 12. Empezó a recordar...

-¿donde estoy? – le escribió al estúpido diario que le había vuelto la vida un desastre, no tenia casi nada de fuerza y dudaba que pudiera caminar, si es que se paraba, mas de dos pasos.

-estas esperando a que tu príncipe azul te venga a rescatar – escucho que le decía una voz a su espalda. Sintió un frió que le recorrió la espina dorsal, volteo y vio a un joven de unos 17 años mucho mas alto que ella que la miraba atentamente. Ginny se puso de pie con la poca fuerza que le quedaba e intento caminar a donde pensó quedaba la salida.

-no te servirá de nada pequeña – le susurro en el oído, ella dio un brinco – la verdad es una lastima que solo tengas once años – decía mirándola, Ginny se sentía un poco mareada – tal vez si fueras mas grande, no se, 14 al menos – Ginny retrocedió y cayo al piso -¿y por que me huyes? ¿No que yo era el mejor amigo? – le dijo acercándole mucho el rostro de el al de ella, Ginny le pego en la cara y empezó a patalear con la poca fuerza que tenia y a gritar con la esperanza de que alguien la escuchara.

-¡deja de moverte! – le grito pegándole en la cara, ella callo al piso y quedo inconsciente...

-¿pensando en el? – le pregunto la voz de Harry sacándola de sus recuerdos

-no – le contesto sin mirarlo

-¿puedes decirme? – Ginny lo miro, eran raras las vueltas que daba la vida, antes ni siquiera podía mirarlo y ahora le contaba las cosas más importantes de su vida.

-Pensaba en Tom Ryddle – le contesto y volvió a mirar las estrellas.

-¿Voldemort? ¿Por qué pensabas en el? – le pregunto sentándose a su lado

-¿Dumblendore no te ha dicho?

-no. ¿Qué pasa? – pregunto mirándola.

-al parecer ha mandado a buscarme

-a mi también a mandado a buscarme, tal vez sea porque me salvaste, tal vez su deseo de matarme también se extendió a ti.

-pero el problema es que a mi no me quiere para matarme – le dijo con voz apagada

-¡maldito! – exclamo poniéndose de pie y la miro a los ojos – no lo permitiré...

-creo que no nos podrán encontrar aquí, tu casa esta oculta y solo los que saben bien donde esta la encontraran – le dijo, parándose a su lado, se quedaron allí un buen rato y luego entraron a la casa.

Cuando Draco despertó se dirigió al baño, la puerta estaba atascada, frunció el ceño. Hizo un hechizo y la puerta se abrió, cuando entro vio a una chica pelirroja tirada en el piso y le llegaron recuerdos de la noche anterior

-oye – dijo tocándola con el pie – ¡despiértate ya, Muggle! – casi grito al ver que ella no reaccionaba, ella se despertó y dio un grito al verlo.

Draco la saco del palacio de Voldemort después de ducharse y desayunar, la llevo al lado Muggle, la pelirroja le dijo mas o menos por donde la dejara y el la llevo, vivía bastante lejos. Cuando llegaron a una urbanización, la chica le susurro un gracias y se fue casi corriendo. Cuando iba a irse vio a Cho chang, y a la chica que había delatado a Potter con Umbrige que si mal no recordaba se llamaba Marietta Edgecombe, desaparecer por un muro... ¿habría posibilidad que ellas pertenecieron a al equipo de Dumblendore? No, no habría entrado así, aunque el lugar estaba un poco oculto y muy oscuro a pesar de ser de día, cualquiera podía haberla visto, no podía ser tan descuidada ¿o si?

Draco se metió en el mismo muro donde vio desaparecer a Chang y no vio absolutamente nada, era un especie de cuarto con el dibujo de un arco iris, pero algo tenía que haber ya que ella ya no estaba ahí, toco la pared por todas partes pero solo lo sacaba de nuevo a la calle donde estaba el muro. Era ahí, ahí estaban, ya estaba seguro. Solo tenia que descubrir como se entraba y listo. Iba a sacar a Virginia de ahí, porque definitivamente no estaba nada segura

-No debiste haberla traído aquí, Cho – le dijo Ginny mirando a Marieta con odio - ¿es que no recuerdas que nos traiciono una vez? ¿Qué nos dice que no va a ir corriendo con Voldemort ahora a decir donde estamos? – Ginny vio en la mirada de Marieta un brillo extraño al mirarla.

-todo el mundo tiene derecho a equivocarse – la defendió Cho – y ella no esta con quien tu sabes

-¿Quién dice que no? – Pregunto Hermione – a mí no me inspira nada de confianza

-a mi tampoco – apoyo Ron

-pero deben dejarla, al menos hablar con Dumblendore – dijo como ultimo recurso, los gemelos negaron con la cabeza

-Dumblendore no viene hasta mañana

-y nadie quiere soportarla hasta que eso pase – dijo Hermione

-No te preocupes, Cho – le dijo Marieta a Cho, no parecía triste ni nada por no haber sido aceptada, al contrario, se podría decir que se estaba controlando para no sonreír – si no me quieren en el grupo, no hay problema – dijo y se fue rápidamente, los gemelos salieron de tras de ella, al minuto se escucho un grito seguido por las carcajadas de Fred y George, que entraron muy sonrientes a la sala, todos los miraron curiosos

-¿Qué paso? – pregunto Lanvander

-Le dimos un recuerdito para que no nos olvide – dijeron al mismo tiempo – nos la debía – dijeron y subieron al cuarto donde tenían sus inventos

-ustedes son muy malos – empezó Cho, cuando Fred y George ya habían subido – al menos debieron dejarla hablar con Dumblendore

-¿nos haces un favor Cho? – Le dijo Naville, con el semblante muy serio – cállate – todos los presentes se quedaron boquiabiertos, Cho salio del lugar totalmente roja. Todos empezaron a reírse

-bien dicho – le dijo Ron dándole una palmada

Malfoy se hizo un hechizo de invisibilidad y se quedo esperando que alguien saliera, rogando que no se tratara de Dumblendore ni de ojoloco. No tuvo que esperar mucho, en el mismo medio de la habitación salio Marietta, casi irreconocible por el lodo que la cubría, se rascaba desesperadamente todo el cuerpo.

Draco se paro en el punto por donde ella había salido pero no paso nada, necesitaba una clave. Pensó en quedarse ahí, pero ojo loco podía encontrarlo. Empezó a intentar claves posibles

-¡cicatriz! – no paso nada – Lily – nada – James – tampoco, ya se estaba desesperando – E.D – Tampoco, decidió que lo mejor que podía hacer era irse antes que alguien lo encontrara, pero iba a averiguar la clave, por supuesto que si. Dio unas cuantas vueltas en esa calle y vio a una compañera de Hogwarts, nunca se llevaron bien la siguió con la vista y vio que se dirigía a la misma pared donde el suponía estaba, pero no fue a ella directamente, se sentó en una fuente que había casi en frente y miro para todos los lados, Draco se escondió. Cuando ella vio que no había nadie desapareció. Draco hizo lo mismo y corrió a la entrada antes de que ella llagara, se puso en una esquina y espero

-mi querida tía, Marge – escucho que decía - ¿quieres un dulce de multisabor?

Ya lo tenía, sonrió triunfante y entro, vio una gran casa con un hermoso jardín al frente, estaba justo en la entrada, camino hacia la puerta pero esta no quiso abrir

-¡maldición! – susurro y se escondió, necesitaba una clave esa también, y si no se equivocaba la puerta que le permitía entrar a la casa necesitaba otra ¿Cómo diablos conseguiría tantas claves, sin ser descubierto? Decidió irse y volver en la noche.

Todo estaba muy tranquilo, salvo algunas explosiones que se escuchaban en una habitación del segundo piso de vez en cuando. La casa tenia un pequeño patio en la parte de atrás, Draco se dirigió ahí y se subió en una mata. El deseo por verla lo estaba carcomiendo.

-¡cuidado, va a explotar! – escucho que gritaba Ginny desde el cuarto en el que salían las detonaciones, seguro estaba con los gemelos, siempre le hablaba mucho de ellos. Su voz solo hizo que el deseo de verla creciera más.

No vio nada que se pudiera salir de lo normal y nadie entro a la casa, por lo que no pudo escuchar las claves. Cuando ya pensaba irse, la vio. Parada en la orilla del techo mirando hacia arriba, se veía más hermosa de lo que recordaba, se quedo observándola un largo rato y podía jurar, aunque no la escucho que susurro su nombre, la felicidad envolvió, hizo un hechizo y subió al techo.

-¿Qué haces aquí? – le pregunto sorprendida, levantando la varita

-escuche que me llamabas – le contesto mirándola a los ojos y acercándose – y viene a buscarte.

-¡Expillermus! – grito con voz temblorosa

-¡Protego! – El rayo se desvaneció, la miro a los ojos – tienes que venir conmigo...

-Nunca – lo interrumpió, mientras una lágrima le recorría el rostro, no podia creer que el la viniera a buscar para eso, para entregarla el mismo.

Draco la vio descuidada y le arrebato la varita, ella lanzo un grito

-¡EXPILLERMUS! – grito la voz de Potter

-¡Protego! – Grito justo a tiempo, Ginny corrió y se puso en la espalda de Potter - ¡Petrificus totales!

-¡PROTEGO! – Draco pensó que lo mejor que podía hacer era irse, antes que vinieran todos y lo mataran -¡escudo! – un aura verde lo cubrió y salio por donde había entrado, tenia que llevársela de ahí, pero tenia que estar vivo para hacer eso.

Salio por donde entro, con Potter siguiéndolo y luego Lupin y unos cuantos estudiantes mas se le unieron, cuando salieron a la calle se le perdió de vista y se dirigió al castillo de Voldemort, cuando llego de los mortifagos que normalmente siempre había en el bar solo quedaban 3, esto le extraño un poco, pero no le dio mayor importancia. Se servio una cerveza de mantequilla y subió a su cuarto. ¿Qué podía hacer para sacarla de ahí? ¿Qué?

La cabeza le daba mil vueltas, estaban muy mal escondidos, ¡Los había descubierto por accidente! Y ahora que todos los mortifagos tenían un interés especial la cuestión se complicaba. Todos querían agradar a Voldemort y esta, dado el interés mostrado por Voldemort, parecía ser la mejor oportunidad.

Ginny se desplomo en el piso cuando vio a Harry salir de tras de Draco. Había venido a buscarla... quería entregarla el mismo a Voldemort. El dolor que sentía en el pecho la estaba matando, ¿Por qué la dejo escapar? La hubiera entregado de una maldita vez. Verdad, en ese tiempo, Voldemort no la quería...

-¡aquí esta! – escucho que gritaba la voz que reconoció como la de Marietta, se puso de pie rápidamente y la apunto con su varita

-¡Expillermus! – grito Ginny antes de que la otra mandara su protego, el rayo le pego y la hizo lanzar la varita - ¡petrificus totalus! – volvió a gritar para que no se pusiera de pie, cuando iba a irse de ahí subió un mortifago que no tenia mascara: Lucius - ¡impedimenta! – grito apuntándolo, Lucius se protegio y rio

-¡Crucio!

-¡Protego!

-¡crucio! – grito una voz a su espalda, ella no tuvo tiempo de protegerse y callo al piso con un dolor insoportable.

-¡Petrificus Totalus! – grito George apuntando a el mortifagos que había atacado a su hermana quien quedo petrificado al instante.

-¡avada Kadavra! – grito otro mortifago a su espalda, George se sorprendió ¡lo iban a matar...! Si, lo iban porque alguien lo empujo, miro y ahí estaba fred quitando el brazo para que el rayo no le diera a el en la mano.

-¡Avada Kadavra! – escucho que gritaba Fred y el que había mandado la maldición callo al piso muerto al instante

-¡Petrificus totalus! – grito alguien a la espalda de Fred y este quedo como piedra en el piso.

-¡Branza!

-¡protego! ¡amarre! – unas gruesas cadenas aparecieron de la nada y lo ataron, George con la mano izquierda le tiro una bomba raquiñosa que hizo que el mortifago empezara a rascarse tan desesperadamente que soltó la varita. Intento librarse pero no podía mover la mano en la que tenía la varita, así que se dedico a tirarle bombas raquiñosa a todo el que se acercaba. Vio que Lucius Malfoy apuntaba a Ginny con la varita y hizo un desesperado intento por ayudarla, pero no pudo por que alguien le golpeo la cabeza con algo, dejándolo inconsciente

Ginny no podía casi moverse por el dolor, y Lucio le mando una hechizo que la hizo quedar inconsciente.

Draco salio de su cuarto y fue al bar, tomo una jarra de cerveza de mantequilla y cuando iba a su cuarto se detuvo en seco

-¡la tenemos! ¡La tenemos! – Draco se giro y vio a un grupo numeroso de Mortifagos entrando.

-¿Qué tienen a quien? – le grito al que venia brincando delante mientras lo levantaba por la túnica

-a... a la Weasley – contesto visiblemente asustado. Draco lo tiro a un lado y miro al grupo

-y nos ayudaste bastante – le dijo su padre saliendo de entre los mortifagos con Virginia en brazos – Si no hubieras entretenido a Potter y a Lupin, se nos hubiera hecho mas difícil – le dijo con una sonrisa fría.

Nota de la autora: HoLa! Gracias a todas las personas que me dejaron rr! Espero que este Cáp. Sea de su agrado. A mi me gusto mucho

Espero sus comentarios (rr) diciéndome que les pareció.