"Guardián Eterno: la leyenda del pasado"

Por: Sekhmet Malfoy

Encantadora de Dragones
Miembro de la Orden Severusiana
Miembro de la Orden Siriusiana
Miembro de la Orden Draconiana
Miembro de la Legión de Lupinas
Miembro de la Orden de Potter
Miembro de la Orden de las Mortifagas

http/ después del desastroso comienzo del verano, las cosas parecen mejorar para Harry... pero ahora tendrá que enfrentar un nuevo desafió si quiere proteger a las personas que quiere, y con ello al mundo mágico...

Capitulo 2

- Soy un vampiro... – y efectivamente, no le gusto la respuesta, se levanto rápidamente y empuño su varita hacia el vampiro, este no movió un solo músculo para defenderse, pero continuo con su explicación – Harry, ¿podrías volver a tomar asiento, si hubiese querido alimentarme contigo lo habría hecho ya...

- ¿Quién me asegura que no lo hará? – le contesto si dejar de apuntarle con su varita. El vampiro volvió a sonreír... tal vez no seria tan fácil recuperar la escasa confianza que el chico había depositado en él a lo largo de su conversación en el comedor.

- Te doy mi palabra que no lo haré. Además soy vegetariano – ante la cara de no entender nada que puso Harry aclaro su punto – No me alimento de sangre humana solo de animales, además no necesito alimentarme con frecuencia...

Harry sopeso las posibilidades y dándose cuenta de que tenía razón volvió a sentarse.

- Si eres un vampiro. ¿Por qué me ayudaste?

- Fui un "Justicar", - cuando se dio cuenta de que el joven no entendía continuo hablando para aclarar la nueva duda de su huésped –, veras un "justicar" es un vampiro encargado de preservar la mascarada – Harry seguía con una cara de no entender de que hablaba suspiro, y trato de explicarse –, bien, tu y el resto de los magos sabe sobre nuestra existencia pero aquellos que ustedes denominan muggles la desconoce completamente, la mascarada es el termino que utilizamos para la ocultación de nuestra raza ente los "Ins", de la misma forma en que los magos lo hacen, el trabajo de un justicar es cuidar que sigan pensando que solo somos un producto de la imaginación de aquellos "Ins" que disfrutan creando historias de terror.

Ante la explicación el joven asintió, comprendiendo la forma de actuar, pero aun tenía sus dudas, sobre todo por los términos que Sire utilizaba, apenas si podía adaptarse a los que los magos usaban y ahora tenía que aprender algunos nuevos utilizados por los vampiros...

-Bueno entiendo el punto, pero eso aun no explica por que me salvaste... Además, ¿qué significa "Ins"? – pregunto con desconcierto.

El vampiro volvió a sonreír ante la forma de pensar del chico.

- Ins es el nombre que utilizamos para llamar a los mortales, igual que ustedes llaman muggles a las personas sin magia nosotros llamamos Ins a los mortales en general, - tomando mas seriedad en el asunto continuo – Además, te saque de aquella casa por que de dejarte hubieses muerto – hizo una pausa y siguió con la explicación – perdiste mucha sangre, si te hubiese dejado no habrías sobrevivido lo suficiente para que se te atendiera...

Continuaron hablando sobre el asunto hasta que Harry se dio cuenta de que podía confiar en él, él podría cuidarlo de manera distinta a como lo hacia Dumbledore, o la orden... La conversación siguió unos minutos mas girando al rededor de temas muy interesantes sobre vampiros, y Harry pudo aprender mas sobre ellos que lo que cualquier profesor podría explicarle, para entonces el muchacho le había tomado tanta confianza a Sire que le hablo sobre su vida, la forma en que sus parientes los trataron, cuando descubrió que era un mago, la muerte de sus padres, los enfrentamientos con Voldemort, hasta la muerte de su padrino a manos de un mortifago... la forma en que se sentía, aun después de un año, al creerse culpable de la muerte de aquel a quien llego a amar como a un padre... lloro, lloro como no lo había hecho ante nadie, se desahogo en los brazos de una persona que sabia no lo dejaría, que lo cuidaría, lloro hasta que no le quedaron lagrimas que verter, se dejo acunar en unos brazos que le daban seguridad y se quedo dormido... después de pasar un año sin permitir que las personas se le acercaran, dejo que alguien aunque no fuera humano le diera aquel calor y protección que tanto necesitaba.

En Hogwarts el ambiente seguía muy tenso, nadie sabía nada sobre el chico-que-sobrevivió, parecía que nadie lo había visto, la orden del fénix se reunía cada día pero ninguno tenia información que ayudara a encontrar al muchacho. El mas preocupado sin duda era un hombre de cabellos castaños y ojos dorados, Remus no había descansado desde que se dio a conocer la desaparición del hijo de uno sus mejores amigos, el chico que se había ganado su cariño y el de todos aquellos que lo conocían... bueno de casi todos, si no contaban al hombre de cabellos y ojos negros que estaba justo en frente suyo (ññ') y a su enemigo numero uno en el colegio Draco Malfoy...

- Albus, nadie sabe nada... que haremos, ¡debemos encontrarlo! – dijo en un tono que no dejaba lugar a dudas de cuan preocupado estaba por el chico.

- Remus tiene razón Albus, Ron y los demás no dejan de preguntar por él desde que desapareció, y ya llevamos una semana sin noticias suyas – corroboro la señora Weasley tratando de contener las lagrimas que amenazaban con caer en cualquier momento

- Molly, hacemos todo lo que esta en nuestras manos para encontrarlo, - suspiro cansado el anciano – no debemos perder las esperanzas, aparecerá, estoy seguro... solo espero que podamos encontrarlo antes que Voldemort... – un estremecimiento general pareció invadir a todos los presentes y entonces el anciano se volvió hacia su profesor de pociones.

El joven mago jamás había visto a su mentor en ese estado, nunca le había parecido tan cansado y abatido...

- Severus, ¿has sabido algo?

- No Albus. En cuanto se entero puso a todos los mortifagos a buscarlo, él sabe que esta vivo, lo eh escuchado decir que aun siente su presencia...

- Bueno debemos tener fe en que aparecerá, el lazo que lo une al lord es muy fuerte pero si ni siquiera el es capaz de hallarlo podemos pensar que esta en buenas manos... – y añadió para si mismo "se que no confías en mi, ni en los miembros de la orden, creo que ni siquiera en tus amigos, lo has demostrado no permitiendo que nos acerquemos a ti durante el ultimo año pero se que lograremos que las cosas funcionen bien, todo se arreglara".

Llevaba una semana con Sire, habían hecho un trato, Harry se quedaría con él, a su cuidado, no intentaría escapar, no es que lo quisiera, y a cambio él le enseñaría a defenderse, aprendería pociones y magia, además de diversas formas de defensa, no solo duelo mágico, sino esgrima y lucha cuerpo a cuerpo.

Harry había descubierto que antes de que Sire fuera convertido no solo era un mago, un mago muy poderoso, también era un cazador de brujas, es decir un hombre dedicado a exterminar a los vampiros y uno de estos lo había condenado a la inmortalidad y que a pesar de saber que un mago no podía conservar su magia después de la transformación él lo había hecho, aunque lo adjudico a que el vampiro que lo creo era uno muy antiguo y que tal vez por ello había podido conservarla, también le contó cuanto tardo en acostumbrarse a la idea, hasta que descubrió que quizás la mejor forma de mantenerse fiel a su promesa como protector de los ins era manteniendo la mascarada, y se convirtió en un justicar, todos los entrenamientos como cazador le valieron muy bien al momento de cazar a aquellos vampiros que ponían en riesgo la mascarada y por consecuencia a todos los vampiros, como con el tiempo (después de mas de 5 000 años y después de tomar Pierce como su apellido) su cuerpo comenzó a hacerse resistente al sol algo que le había servido muy bien al momento de cazar a algunos clanes de vampiros rebeldes, y aunque no lo necesitase también podía ingerir comida como cualquier mortal. Ahora contaba con cerca de 6 500 años, y en todo ese tiempo no había dejado de hacer su trabajo, hasta que se presento la ocasión de que un nuevo justicar se encargara del territorio, según le había contado a Harry solo se permitía un justicar por continente, y dado que uno nuevo había sido elegido a él no le quedaba otra cosa que hacerse a un lado y continuar con su vida, o inmortalidad en paz.

En ese momento le estaba enseñando como defenderse de un ataque cuerpo a cuerpo, habían estado entrenando su resistencia física y mental, además de practicar la magia sin varita y la telepatía, ahora podía decir con orgullo que podría hacerle frente a cualquier mortifago, slytherin o vampiro que se le pusiera enfrente.

- Ya no aguanto mas, - dijo tratando de normalizar su respiración – ¿podemos parar?

- De acuerdo, - le concedió Sire- solo unos minutos, después continuaremos...

- Bien, con unos minutos me conformo, - dijo esbozando una sonrisa cansada.

Continuaron practicando el resto de la tarde.

Pasaron unas semanas más y ya era costumbre que Harry durmiera por las mañanas, se había acostumbrado al cambio de horario ocasionado al convivir con Sire, despertaba por las tardes, al igual que él, almorzaban y practicaban unas horas, después si les apetecía salían a dar un paseo, y regresaban antes del amanecer para descansar.

Sire había convencido a Harry de probar la medicina muggle para remediar su problema ocular, así que después de pasar un par de días con los ojos vendados, y que Sire lo obligara a practicar diciendo que le ayudaría a mejorar sus reflejos y sus sentidos ya no utilizaba sus molestas gafas redondas, además había decidido dejar su cabello mas crecido, por lo que aprovechando sus avances en pociones hizo una para que su cabello creciera hasta llegar a sus hombros además de cubrir su cicatriz, algo que ayudaba en sus salidas, ya que no llamaba tanto la atención.

Por otro lado los constantes entrenamientos habían dado frutos, si bien ya tenia algo desarrollado los músculos gracias al quiditch, con estos los había reafirmado mejorando notablemente su figura, ahora se veía caminar a un hombre muy apuesto de ojos amatistas y cabello negro junto a un joven extremadamente guapo de cabello negro y ojos increíblemente verdes. Todo un espectáculo...

Esa noche habían decidido ir al parque, caminaba sin preocupación alguna, justo cuando pensaban sentarse a disfrutar de la noche Harry escucho un suave aleteo y miro hacia arriba, vio a una lechuza completamente blanca acercarse, y entonces lo supo... Hedwig, su lechuza lo había encontrado.

Se levanto y extendió su brazo, y la lechuza no espero ni un segundo para posarse en él, picoteando suavemente el dedo que la acariciaba...

- Hola Hedwig, parece que me has extrañado... – la lechuza ululo suavemente asintiendo – yo también te extrañe...

- No me piensas presentar... – murmuro haciéndose el ofendido Sire – que descortés de tu parte.

Harry se giro sonriendo y dijo:

- Hedwig, él es Sire, se ah encargado de mi desde lo que paso en Privet Drive – se volvió a hacia el hombre que lo acompañaba y siguió con la presentación – Sire, ella es Hedwig, mi lechuza – el aludido sonrió y acerco su mano hacia el animal, este mordisqueo suavemente su dedo como muestra de aceptación, si él había cuidado a su amo durante todo este tiempo por lo menos merecía una oportunidad, y ella pensaba dársela.

- Parece ser que comienzo a agradarle – dijo risueñamente el vampiro antes de percatarse que la lechuza traía una nota y señalarla – creo que trae tu correspondencia.

- Eso parece – tomo la nota y permitió que Hedwig se posara en su hombro antes de abrirla. Leyó la nota frunciendo el ceño

- ¿Qué dice? – pregunto Sire sin poder ocultar su curiosidad, no que le importara hacerlo, y como toda respuesta el chico le extendió la nota, la tomo y comenzó a leerla:

"Estimado Harry:

Si esta llega a tus manos quiere decir que te encuentras bien, hemos estado muy preocupados por ti, espero que puedas volver con nosotros a la brevedad posible o decirnos donde te encuentras.

Los Weasley y Remus quieren que pases una temporada en la Madriguera, y eh pensado que quizás sea lo mejor, podrás pasar el resto del verano con ellos, me gustaría que lo tomaras en cuenta.

Por favor mándame la respuesta pronto, todos ansiamos noticias tuyas.

Con cariño,

Albus Dumbledore"

- Vaya, no esperaba esto... – dijo recuperándose de la impresión.

- Ni yo, ¿que opinas? – pregunto con el ceño aun fruncido

- Que por lo menos deberías decirles que estas bien, no lo digo por el viejo, no lo conozco lo suficiente para saber como se comporta usualmente. Solo lo vi en una ocasión... además necesitas la lista de útiles para el nuevo curso, y de cualquier forma tendremos que ir al callejón, hace tiempo que no lo visito – dijo recordando que desde la ultima vez que fue ya habían pasado cerca de 75 años... – apuesto a que ah cambiado mucho – termino con una sonrisa

- Tienes razón, pero no quiero mandar a Hed de vuelta, debe estar cansada...

- Podemos mandar a "Ares" – dijo refiriéndose a su lechuza macho... que era completamente opuesta a Hedwig, de un negro tan profundo como la noche

- Bien, creo que será lo mejor...

- Si, volvamos, creo que tu lechuza necesita descanso, y nosotros también, falta poco para que comiencen tus clases y es necesario preparar todo... además ellos deben tener tus cosas, debemos pensar la forma de recuperarlas.

- Cierto, volvamos y pensemos un poco...

Se retiraron hacia la mansión sopesando los pros y contras de la situación que se les acababa de presentar...

El mago abrió completamente emocionado la carta, después de semanas sin tener noticias del chico se emociono, pero su sonrisa de felicidad vacilo al leer el contenido de esta y se dejo caer de nuevo en su sitio al otro lado del gran escritorio.

- ¿Qué ocurre Albus? – pregunto preocupada Minerva Mc Gonagall, la profesora de transformaciones y subdirectora del colegio

- ¿Es de Harry? – pregunto impaciente el hombre lobo a un lado de esta.

- Si – el anciano suspiro pesadamente antes de continuar con su respuesta – quiere que sus cosas le sean mandadas por medio de "Ares" – dijo observando la cara de desconcierto de los presentes y señalo a la gran lechuza negra.

- ¿Qué... quiere decir? – pregunto el licántropo conteniendo la reparación, y el viejo mago le extendió la nota. Y la leyó en voz alta.

"Profesor Dumbledore:

No puedo decir donde me encuentro, por respeto a la persona con quien me hospedo, tampoco puedo volver en este momento ya que estoy atendiendo algunos asuntos que no son de su incumbencia, así que le agradecería que me hiciera llegar por medio de 'Ares', la lechuza que le ah llevado mi nota, todas mis pertenencias, no se moleste en tratar de seguirlo, esta protegida con fuertes encantamientos que no se lo permitirán, también le agradecería que me enviara la lista de los útiles para el próximo curso.

No me busquen, no tiene caso que lo intenten no me encontraran, volveré el primero de septiembre para comenzar el año.

Atentamente.

Harry J. Potter"

Cuando termino de leer estaba pálido y conteniendo a penas las lagrimas, cosa que no se podía decir de la señora Weasley, que estaba llorando sostenida de su marido.

- ¿Qué quiere decir esto? – se pregunto en su susurro, tratando de convencerse que esto no lo podía haber escrito el joven, - debe haber algún error...

- No, no lo hay, esta es la letra de Potter – dijo Snape, sosteniendo la nota, observando la letra que había reconocido como la de su alumno, seria imposible no hacerlo cuando la había visto durante los últimos seis años.

El hombre lobo se dejo caer sobre la silla tratando de encontrar una respuesta al comportamiento del joven sin encontrarla...

Diccionario… (sacado de no recuerdo que pagina… ññ´)

Justicar: Poderoso vástago de La Camarilla que vela por la seguridad de la Mascarada. Existen muy pocos (uno por cada continente, según parece)

Mascarada: El hábito (o tradición) de ocultar la existencia de los vampiros a la humanidad. Diseñada para proteger a los vampiros de la destrucción a manos de los hombres, se adoptó la Mascarada a causa de numerosas bajas provocadas por la Inquisición.

TBC...