"Guardián Eterno: la leyenda del pasado"

Por: Sekhmet Malfoy

Encantadora de Dragones
Miembro de la Orden Severusiana
Miembro de la Orden Siriusiana
Miembro de la Orden Draconiana
Miembro de la Legión de Lupinas
Miembro de la Orden de Potter
Miembro de la Orden de las Mortifagas

http/ después del desastroso comienzo del verano, las cosas parecen mejorar para Harry... pero ahora tendrá que enfrentar un nuevo desafió si quiere proteger a las personas que quiere, y con ello al mundo mágico...

Capitulo 3

Cuando se despertó esa tarde, noto como en su habitación se encontraba un viejo baúl a los pies de su cama. Supuso que Yansie lo había dejado ahí, después de verificar como le habían indicado que no tuviese encantamientos de ningún tipo.

Se desperezó y se acerco a el, pudo observar una nota justo encima de el, la tomo y la hizo a un lado, necesitaba verificar que todo estuviese en su lugar.

Abrió el baúl, lo examino y comprobó que no tuviera encantamientos, no es que no confiara en la eficiencia de la elfina, pero uno nunca sabe, en especial si Albus Dumbledore esta detrás de todo...

Todo se encontraba en orden, desde las túnicas de la escuela, hasta el chivatoscopio que Ron le había regalado cuando estaban en tercero, también reviso que su capa de invisibilidad y el mapa del merodeador estuvieran ahí.

Después de verificar que todo estuviera en orden se dirigió hacia el baño donde se ducho, después se dirigió al armario tomando unos pantalones azul oscuro casi negros y una camisa blanca dejando abiertos los últimos botones, tomo la carta que había estado sobre el baúl y la leyó... contenía la lista de libros y útiles que necesitaría ese año, además había una pequeña nota, la cual se apresuro a tomar y leerla.

Abrió desmesuradamente los ojos al observar la letra, era de Remus, jamás pensó que él le escribiría, no era lo mismo ignorar las notas del director pues aun seguía resentido con él por haberle ocultado tantas cosas, pero Remus era otro asunto, él siempre lo había apoyado, no sabia como reaccionar ante eso, o como lo enfrentaría cuando estuvieran cara a cara...

Llego hasta el comedor donde lo esperaba Sire, aun no podía sacarse la carta de su cabeza, solo atino a sentarse y comenzar a comer, hasta que Sire cansado del silencio comenzó una conversación.

- Cachorro, Yansie menciono que recibiste tu baúl, - dijo utilizando un sobrenombre que había inventado para él y observando sus reacciones.

- Si, lo revise hace unos momentos...

- ¿Y por qué no pareces estar contento por tenerlo de vuelta? – pregunto sin darle rodeos.

- Venia con una carta de Remus... – dijo sin levantar la vista, suspiro y continuo hablando – pregunta la razón de mi comportamiento, dice que debería volver y confiar en él, en ellos... y arreglar las cosas...

Sire levanto una ceja y preguntó:

- ¿Y tú que opinas de eso...? solo dijiste lo que él piensa, pero ¿qué piensas tú?

- No lo se... – dejo salir el aire que estaba conteniendo – no confío en la orden, no como para volver y poner mi vida en sus manos, pero Remus... él es otro asunto... era amigo de mis padres, de Sirius... no se que pensar.

- Tal vez deberías darle una oportunidad, tú lo has dicho, él no es como el resto de la orden, y apuesto a que quieres verlo... – termino con una sonrisa que hizo a Harry sonreír un poco antes de contestar.

- Cierto, quiero verlo, saber como esta y que ah pasado durante mi ausencia.

- Quizás podamos arreglarlo mas tarde… – dijo pensativamente - ¿tienes la lista de útiles?

- Si… – dijo metiendo su mano a la bolsa del pantalón y sacando un pergamino algo arrugado y extendiéndoselo – aquí esta...

- Vaya, no puedo creerlo, esos libros no son suficientes para la correcta educación de nadie... – dijo indignado - cualquier libro de mi biblioteca podría dejar de lado todos estos... – observo el titulo de uno de los libros y dijo – bueno quizás el de cuidado de criaturas mágicas no... ese si tiene todo mi respeto...

Harry parpadeo antes de soltar una carcajada... el libro debía ser muy bueno para que Sire no lo criticara, seguro que Hagrid tendría algo interesante que mostrarles ese curso... solo esperaba que no fuera demasiado peligroso, aunque conociendo al semigigante era mucho pedir.

Continuaron con el almuerzo y después se dirigieron a la habitación de Harry.

- ¿Ya tienes todo? – pregunto el mayor.

- Si, todo esta empacado y listo para cuando digas – hizo una pausa antes de preguntar - ¿nos quedaremos en "el Caldero Chorreante"?

- Si, será lo mejor, tendremos que esperar ahí y comprar los útiles mañana, - observando la cara de preocupación de Harry agrego - además si usas esto nadie te reconocerá – le guiñó un ojo y le tendió un pequeño paquete.

- ¿qué es? – pregunto mientras lo abría y se quedo sorprendido, antes de balbucear – ¿son... son... lentes de contacto?

- Sip, pensé que serian útiles para que no te reconozcan... seria lo mejor para no llamar la atención, tu físico ah cambiado lo suficiente para que no lo hagan, pero tu ojos... eso si es una buena forma para hacerlo…

El chico sonrió y se abrazo a él.

- Gracias – entonces miro los lentes nuevamente antes de acercarse al espejo y colocándoselos pudo apreciar su color - son... ¿violetas?

- Sip, pensé que podrías hacerte pasar por mi hermano menor... – viendo que el chico se quedaba callado agrego - claro si te parece, si no... lo entenderé… – termino con un tono preocupado y triste.

- Claro que me parece... seria un honor – dijo sonriendo – pero creo que debemos irnos... y ¿cómo me llamaras?

- mmmmm... déjame pensar cachorro... – medito la idea por algunos momentos – ya se... que te parece Romer... Romer Pierce... ¿te gusta?

- Sip, me gusta... además de cómodo suena bien... – contesto al tiempo que emitía una radiante sonrisa.

- Bien pequeño Rom, debemos irnos. ¿Te parece que viajemos por medio de polvos flu?

- Esta bien, aunque me pregunto si algún día podré caer parado...

- Ya lo averiguaras... anda será mejor que nos vayamos – dijo arrastrándolo hasta la chimenea antes de encoger los baúles y colocarlos dentro de su túnica.

- Ya voy – acercándose mas a la chimenea arrojo los polvos flu y grito – "al Caldero Chorreante" - y desapareció absorbido por las llamas verdes.

Le pareció increíble que al salir de entre las llamas estaba de pie, no tuvo mucho tiempo para pensar pues recordó que su 'hermano' venia detrás así que se movió, las llamas mostraron a otro moreno de bellos ojos violetas salir de entre ellas y acercarse al joven.

- ¿Y cómo fue Rom? – pregunto sonriente, el joven mago dándose cuenta a que se refería le contestó.

- ¡Genial, ¡lo hice, caí de pie! – dijo llamando la atención de las personas que se encontraba en el lugar, y sonrojándose al notarlo.

- Vamos aun debemos pedir una habitación – dijo empujándolo hacia la barra, donde un hombre mayor les recibió con una sonrisa – deseamos una habitación para pasar un par de días.

- Solo tengo una, el problema es que solo tiene una cama – respondió el hombre

- Bien, mi hermano y yo no tenemos ningún problema con ello – se apresuro a contestar Sire tomando la llave y escuchando las indicaciones del tabernero sobre la habitación.

Entonces se giro hacia el joven y pudo apreciar como se había puesto ligeramente blanco, siguió la dirección en la que miraba y descubrió que el joven observaba a una familia de pelirrojos acompañados por una chica castaña de cabellos alborotados y un pálido hombre de cabellos castaños y ojos dorados, entonces lo supo, aquellos eran sus amigos. Los Weasley y seguro la chica era Hermione, pudo notar como su agudo sentido del olfato le indicaba que había un licántropo cerca, así que ato cabos y supuso que ese era Remus, el amigo de los padres de Harry.

Lo tomo por el hombro y lo hizo voltear a mirarlo. Y entonces se comunico mentalmente con Harry, tal y como le había enseñado.

- "Esta bien, si están aquí será mejor que arreglemos lo del 'perro'" – y observando la mirada de reproche en su protegido decidió corregir su falta – "de acuerdo, arreglar las cosas con Remus, ¿contento?" – a cambio de eso recibió una sonrisa sincera y un fuerte abrazo.

- "Gracias" - y entonces lo noto... alguien los observaba... busco a la persona que lo miraba y pudo apreciar al hombre lobo mirándolo con algo que no supo distinguir... parecía molesto con algo... y de pronto todo se aclaro... se había dado cuenta de que él era un vampiro...

- Vamos Rom... o tu amigo me saltara encima en cualquier momento... – dijo sin apartar la vista del hombre.

- ¿Qué? – siguió la mirada de Sire y se dio cuenta de la situación –, si será mejor subir... antes de que pase algo - avanzaron hacia las escaleras, antes de comenzar a subir su mirada verde (ahora violeta) se cruzo una dorada, y entonces esta se suavizo.

Siguieron su camino hacia las habitaciones y donde acomodaron sus baúles y colocaron algunos hechizos protectores para evitar visitas indeseadas; tal como lo había dicho Tom (el encargado del lugar) solo había una cama, a ninguno le molesto compartirla, después de haber convivido todo el verano no era de extrañarse la confianza que habían puesto el uno en el otro, además su relación era realmente como la de unos hermanos, así que se acomodaron y se quedaron dormidos.

A la mañana siguiente se levantaron temprano, para evitar problemas por si se encontraban con Remus decidieron desayunar en la habitación, o mejor dicho Harry desayuno en la habitación, Sire no tenia intención alguna de alimentarse hoy como un mortal... prefería alimentarse mas tarde como lo haría cualquiera de su especie, bueno no como cualquiera... como lo hacia él...

Después de que Harry desayunara se arreglaron y bajaron para dirigirse hacia el callejón, en el camino se cruzaron con los Weasley, los cuales les dirigieron miradas asustadas y algo desconcertadas. Se miraron él uno al otro y hablaron nuevamente.

- "Imagino que Remus les dijo lo que vio" – comento Harry.

- "Si, yo también pienso lo mismo" – dijo mientras los miraba acercarse a una mesa, donde se encontraba el licántropo y Hermione, que se les quedaron viendo mientras intercambiaban algunas palabras.

Gracias a su gran oído Sire pudo enterarse de la conversación.

- Creí que habías dicho que era un vampiro Remus – dijo Hermione contrariada.

- Lo es, lo que no comprendo es ¿qué hace despierto a esta hora, debería estar encerrado en un ataúd... además el chico que lo acompaña no es uno de ellos... - termino pensativamente a la vez que lo miraba intensamente.

- ¿qué quieres decir? – pregunto Ron confundido, ganándose una mirada reprobatoria de la castaña, la conversación siguió hasta que cansado de escuchar teorías cada vez mas extrañas sobre ellos Sire decidió que seria mejor realizar la compras.

Mientras entraban al callejón Harry le pregunto sobre la conversación mantenida por la familia de magos y el licántropo.

- ¿Así que están confundidos?

- Eso parece, será mejor que aclaremos todo con el licántropo antes de mañana, si voy a acompañarte al colegio será mejor que este enterado de la situación.

- Si, será lo mejor.

Pasaron un día muy entretenido realizando las compras, Harry estaba feliz, por primera vez en su vida podía pasearse por todo el callejón sin llamar la atención como antes, nadie se detenía a señalarlo por su cicatriz, nadie le dirigía miradas de compasión, todo lo contrario.

Compraron el pergamino que necesitaría, tintas y plumas, fueron a probarse algunas túnicas ya que Sire quería cambiar su guardarropa (después de mas de 70 años sin contacto con el mundo mágico le hacia falta ññU) y a Harry las suyas no le venían mas, gracias al entrenamiento y todo lo demás, no solo había crecido, sino que también había ganado músculos, por lo que tuvieron que cómprale mas ropa, también pasaron por algunos artículos de mantenimiento para su escoba, algunos dulces y artículos de broma, y antes de volver a la posada decidieron ir por los ingredientes para pociones, habían dejado esto para lo ultimo ya que ambos deseaban pasar varios minutos adquiriendo todo lo necesario para el curso y muchas otras cosas que no eran tan necesarias... ññU

Cuando terminaron y se dirigían hacia el caldero para pasar la noche y arreglar su asunto con Remus, estaban por cruzar hacia la heladería cuando escucharon una explosión que venia de atrás de ellos. Se trataba de un ataque de mortifagos en el callejón. Todos aquellos que pudieron ponerse a salvo observaban como estos destruían lo que encontraban a su paso. Sire y Harry escucharon un sollozo y vieron con horror como uno de los mortifagos se separaba del resto y se acercaba a un pequeño niño que yacía bajo una mesa, asustado y abrazando un pequeño muñeco de felpa.

Con reflejos rápidos, adquiridos después de muchas horas de entrenamiento, Harry se lanzo hacia el lugar y sostuvo al pequeño entre sus brazos, al momento que Sire se arrojaba sobre el mortifago para cubrirlos a ambos.

Todo estaba en silencio ya que nadie espero un movimiento tan rápido, los mortifagos observaban como el joven, que no parecía mayor de 21 años, sometía sin esfuerzo alguno al mortifago.

- Aléjate de ellos – dijo lanzándole una mirada tan fría que lo hizo estremecer.

- Maldito bastardo, pagaras el haberte entrometido... – dijo otro mortifago acercándose a ellos antes de sentir como una potente descarga lo lanzaba hacia atrás, contra la vitrina de uno de los negocios.

- Será mejor que se marchen si quieren salir con vida de aquí – continuo con voz cansada.

Entonces el joven a sus espaldas se acerco con el pequeño en sus brazos, lo bajo y lo coloco detrás de ambos.

- Ya escucharon, márchense – su voz sonó tan fría como la de otro, parecía muy molesto, en ese momento apareció Remus y observo la forma en que ambos protegían al pequeño de los mortifagos.

Antes de que cualquiera pudiese hacer algo el resto de los mortifagos presentes se lanzaron contra ellos, hechizos llovían tratando de alcanzar a los extraños que no se apartaban del niño. El mayor se agacho y lo tomo en brazos, se levanto a una velocidad increíble para después moverse entre los encapuchados, mientras a su lado, el joven se movía casi tan rápido como él esquivando hechizos, cuando se canso de hacerlo se volvió y los enfrento, su mirada era muy decidida y fiera, se quedo quieto un segundo antes de enfrentarlos.

Remus se había quedado clavado en el piso ante el despliegue de agilidad de los sujetos, observo como el mayor colocaba al niño en los brazos de una bruja que se encontraba cerca de él, le sonrió al pequeño de manera dulce si se volvió hacia el joven, sus miradas hicieron contacto, asintieron al mismo tiempo y segundos después ambos estaban peleando contra los mortifagos sin necesidad de usar una varita.

El joven levanto una mano y haciendo un ligero movimiento de muñeca murmuro "expeliarmus" y algunos mortifagos salieron disparados hacia atrás mientras sus varitas volaron hacia él. El otro sujeto se agacho y toco el piso con las yemas de los dedos y este comenzó a moverse bajo los pies de los mortifagos... los magos que se encontraban en el callejón miraban asombrados la pelea, y Remus no podía apartar la mirada del joven mago... para entonces los mortifagos ya estaban inconcientes o casi todos. El único que quedaba en pie se abalanzo contra el chico pero justo antes de llegar a él, el otro hombre se interpuso tomándolo por el cuello con una sola mano, había tal frialdad en sus ojos que daba miedo sostenerle la mirada, Remus pudo ver como el chico se acercaba al otro y le tomaba del brazo haciendo una negación, el hombre bajo al mortifago y entonces poniendo su mano libre en la frente de este lanzo un ligero hechizo que lo hizo quedar inconciente.

Para entonces todo el callejón estaba en silencio, los aurores que habían llegado para ayudar se encontraban con la boca abierta de la impresión, dos jóvenes magos habían detenido a una tanda de mortifagos y ni siquiera parecían cansados, como si eso fuera cosa de todos los días.

Los implicados se acercaron a sus compras, las cuales habían dejado en la heladería y las recogieron, después avanzaron hacia la calle en dirección al caldero, cuando pasaron cerca del licántropo, que aun los miraba con los ojos abiertos, Harry le tendió las varitas y continuo su camino dejando a todos los presentes completamente confundidos.

- Jamás pensé que algo así fuera a pasar... – dijo Harry apenas cruzo la puerta de la habitación

- Con esos tipos nadie sabe que va a pasar... tu mejor que nadie deberías saberlo, cachorro.

- Cierto, pero aun así no deja de ser molesto que...

Antes de terminar su frase escucharon como llamaban a la puerta, entonces Sire percibió un olor muy particular... el licántropo estaba llamando a la puerta... y no venia solo...

Diccionario… (sacado de no recuerdo que pagina… ññ´)

Perro: Un lupino o licántropo. En determinados círculos, también alude a alguien que transmite enfermedades de contagio sanguíneo.

TBC...