Capitulo Séptimo
-El pasado del ángel-
-¿Su pasado¿Estás seguro de eso?
-Parece lo más adecuado...
-Pues si así lo han decidido, adelante.-Anna comento con cierta frialdad, cuando en realidad lo que quería era ocultar su enorme nerviosismo.
-Solo espero que no nos rechaces como los demás Anna.
-No seré capaz de hacer eso..
-Mira tengo al menos medio siglo de edad. Cometí varios errores en mi vida pasada. Luego al morir, tuve que hacer penitencia en el infierno hasta aprender de mis errores, cosa que hice pronto. Luego fui aceptado en el cielo.
-¿Entonces que paso?
-Estando en el cielo cometí un terrible error. No lo hice con malas intenciones, lo hice para proteger a un ser querido...pero los Ángeles compañeros míos creyeron que debía regresar a tratar de aprender nuevamente de mis errores. Mas tuvieron compasión de mi y me mandaron a la tierra en lugar del infierno.
-No estoy entendiendo.
-Bueno..¿sabes que es un shaman?
-Son aquellos que tienen poderes para poder contactarse con los espíritus humanos ¿no?
-Bueno si..algo así, aunque también pueden contactarse con espíritus de la naturaleza.
-Tu controlabas el fuego ¿cierto?
-Vaya...muy observadora Anna.
En fin en aquel tiempo, los humanos y los Shamanes no nos llevábamos bien, hubo varios enfrentamientos, varias guerras, varias muertes, era una constante batalla entre nosotros mismos. Los humanos mataron a muchos Shamanes en ese tiempo..y yo los odie por eso.
-No te culpo. Los humanos tenemos la costumbre de destruir todo aquello que no comprendemos.
-El punto de esto es que yo empecé a matarlos a todos por igual, aunque fueran inocentes. Pero un día lograron derrotarme y por eso morí. Por eso fui al infierno.
-¿No pudiste alcanzar el perdón?
-Mas que nada, era el hecho que mi alma se había muerto llena de rencor, pero al estar en el infierno, tuve que aprender que eso no me llevaría a nada.
-¿Fue en ese momento que regresaste al cielo¿no?
-Si..pero luego cometí el segundo error.
-¿Cuál fue?
-Pasaron cinco años. La única que sobrevivió de mi familia fue mi hermana menor. Un día mientras ella estaba en una de las muchas cabañas de la tribu, un hombre intento abusar de ella para luego matarla. Sin embargo yo me enteré de esto estando en el cielo.
-¿Qué hiciste entonces?
-Vine en forma de humano a la tierra y..y..
-¿Y..?
-Lo mate...
Anna vio sorprendida a Hao que simplemente agachaba la cabeza avergonzado, no queriéndola mirar a los ojos. Temiendo que en ese momento la rechazase como todos. Más no lo hizo.
-Cuando los Ángeles se enteraron se enojaron conmigo y yo nunca les di la razoón porque ellos no me comprendían y no me dejaron volver a convertirme en ángel. Mi castigo era ser un humano hasta conseguir el perdón. Sin embargo han pasado cientos de años y no logro nada
-¿Cómo harás eso¿Cómo harás que te perdonen?
-No lo se. Solo recuerdo que el día que te vi llegar a Funbari yo sabia que eras la indicada, que tu debías ayudarme.
Yo no soy lo mismo que antes, ahora lo único que conservo de mi vida pasada es la capacidad de seguir controlando el fuego...
-El fuego...a mi me ha traído varios problemas- Dijo Anna con melancolía mientras trataba de no revelar sus verdaderos sentimientos.
-No me digas...no tienes porque..
-Pero quiero hacerlo. Además te prometí que te diría el día que tu me dijeras porque te habían desterrado.
-Anna.
-Mis padres y yo vivíamos en Osore de donde yo soy originaria. Teníamos una vida normal y yo era relativamente feliz, no tenía problemas. Mi madre era una persona amable, cariñosa, yo la quería mucho. Mi padre era...una persona completamente diferente. Él hacía mucho sufrir a mi madre. Mas ella nunca lo odio, sin embargo para mi todo lo que hacía era un error, todo estaba mal, y error tras error vivía, ahora que lo pienso yo lo odie desde siempre...
Nosotros teníamos una librería donde mi madre trabajaba, mientras mi padre salía, casi siempre regresaba tarde. Y yo era feliz porque solo éramos mi madre y yo. Un día llego alterado, no se si estaría ebrio, intento golpear a mi madre. Cosa que yo no permití. Me hizo enojar tanto que...
Anna se detuvo un momento, las lagrimas no la dejaban continuar, después de un rato se calmo y continuo.
-A mi me gustaba mucho el fuego, tanto que siempre cargaba un encendedor, ese día mi padre me hizo enojar tanto que prendí el encendedor y lo amenace con él, mas él no tuvo miedo y se enojo tanto cuando yo lo desafíe que quería lastimarme, entonces en un afán de protegerme deje caer el encendedor en el suelo...
-¿Qué paso?
-Todo se empezó a incendiar, mi madre y yo tuvimos que salir corriendo. Mi padre murió. Como nosotros teníamos la librería en la planta baja de la casa, el fuego se descontrolo rápidamente. Mi madre intento salvarme de que muriera. Las dos salimos con vida. Pero pocos días después murió intoxicada.
-Anna...
-Yo nunca quise hacerle daño a mi madre, yo no supe nada de eso...nunca creí que moriría, y era mi culpa, y sin embargo, antes de morir me perdono con una sonrisa, y para mi no hubo mas, en ese momento comprendí que nunca volvería a sentir el calor de su sonrisa, la alegría de su mirada, el amor de ella..
Después de eso yo huí de Osore, tome los pocos libros que quedaron y decidí venirme a Funbari para tratar de olvidar lo que había ocurrido...mas nunca pude...llevo seis años aquí...y nunca he podido...
-Si hacemos cuentas..eso es...¿llegaste a los dieciséis aquí?
-Si...por ser menor de edad todo mundo me preguntaba sobre mis padres, de donde venía, ese tipo de cosas, yo nunca les contestaba ,es más ni les hablaba, cualquier cosa que dijera era solo una pista mas para que descubrieran lo que había hecho..
-Pero si tu sigues siendo joven Anna, puedes reparar eso...
-¿Y que me dices tú? Si tienes la misma edad.
-Vamos...soy muchísimo mas grande que tú...solo que decidieron que conservará el cuerpo que use cuando mate a ese sujeto. Mi apariencia no cambia.
-Si hacemos cuentas- Dijo Anna imitando a Hao, cosa que hizo que este riera..-Tú y yo tenemos números parecidos, tú moriste a los diecisiete ¿no? Yo huí de Osore y llegué a Funbari a los dieciséis. Tu esperaste cinco años para ir a salvar a tu hermana. Yo llevo seis años viviendo aquí. Eso significa que tu ahorita estas en cuerpo de veintidós, justo como yo...
-Exactamente...
-Si tu no hubieras muerto así te hubieras visto...cinco años después de tu muerte...
-Tienes razón.
-¿Será una coincidencia que tu y yo nos parezcamos tanto?
-No lo creo.
-Moriste tan joven. ¿No te parece injusto que todavía sigas aquí? Has estado aquí tantos años...
-Pues no...porque si yo no estuviera aquí, no te hubiese conocido. El hecho de que tu y yo tengamos números parecidos y nos hayamos conocido no es coincidencia. Así lo tenía previsto el destino.
-¿Moriste en Funbari?
-No.- Hao rió levemente –Mi hermana se traslado a Funbari justo después de mi muerte. Me quede aquí porque aquí mate a aquel hombre. Mas nosotros no éramos originarios de aquí..
-¿Entonces de donde?
Sin darse cuenta Anna y Hao habían terminado recostados boca abajo sobre la alfombra de la sala de Anna, estaban a escasos centímetros uno del otro mas eso no les incomodaba...
-No me creerías si te lo dijera.
-Pruébame.
-Jajaja.- Hao sonrió levemente mientras se acercaba a Anna para susurrarle –Mi familia y yo proveníamos de Osore.
El rostro casi siempre sereno y frío de Anna fue cambiado drásticamente con una mueca asombrada mientras le dijo en voz baja –¿En serio?-
-Si, es por eso que te digo que el hecho de que tú y yo nos conociéremos no es coincidencia.
-Tenias tanta razón al decir que éramos parecidos. Odio cuando tienes razón.
-Que es casi todo el tiempo.
-Aja- Dijo Anna en tono sarcástico.
-¿Y mañana vas a ir a ver a ese novio tuyo?
-¿Asakura? No...mañana no abro la librería y no creo que venga puesto que tiene tanto trabajo.
-Jajaja, eso me parece bien.
-¿Por qué?
-Porque mañana quiero pasar el día contigo puesto que me iré después.
-Esta bien.
-Creí que tú nunca tenías tiempo libre
-Creí que te había dicho que ese tiempo libre lo usaría ahora para ayudar a un ángel caído.
-Eso esta bien.
-Si..eso pienso también.
Con eso Hao y Anna cerraron los ojos. Ya era tarde y debían dormir. Sin embargo no aguantaron y durmieron en la alfombra...
Creo que ni veinte mil disculpas son suficientes para hacerles saber lo muy avergonzada que estoy de haberme tardado tanto, en algún momento mi conciencia me remordió y no me quedo mas que escribir
Podría quedarme sentada enfrente de la computadora un buen rato para explicarles porque me tarde tanto, pero tanto ustedes como yo no quieren eso...porque les aburriría y sinceramente no tiene mucho caso...
Bueno..de verdad me esforcé en esto y aun así no me gusto mucho como quedo...pero después de veinte mil amenazas de muerte y otras tantas de encerrarme en un closet hasta que terminara ¬¬ tuve que resignarme y ponerlo asi (de nuevo..no estaba muy convencida)
Ojala no les moleste "los pequeños cambios" que le hice al pasado de Hao ah yo se que no, porque es tan sexy que no importa XD
Cuídense mucho y adiós!
Raven Solitude
