"Guardián Eterno: la leyenda del pasado"

Por: Sekhmet Malfoy

Encantadora de Dragones
Miembro de la Orden Severusiana
Miembro de la Orden Siriusiana
Miembro de la Orden Draconiana
Miembro de la Legión de Lupinas
Miembro de la Orden de Potter
Miembro de la Orden de las Mortifagas

http/ después del desastroso comienzo del verano, las cosas parecen mejorar para Harry... pero ahora tendrá que enfrentar un nuevo desafió si quiere proteger a las personas que quiere, y con ello al mundo mágico...

Capitulo 5

Los pasos se alejaban de la puerta, entonces se giro y observo como su protegido tomaba con cuidado la cabeza de un hombre entre sus brazos tratando de hacerle beber una poción...


- Deja que yo me encargue, aun no recuperas tus fuerzas... –
dijo mostrando preocupación en su voz.


- Quiero hacerlo... no te preocupes... descansaré mas tarde... –
le contesto Harry con una dulce sonrisa que derritió el corazón de Sire.


- Bien, pero solo un momento más, después te iras a la cama, ya esta amaneciendo y debes dormir... a él... –
señalo a la persona que ocupaba la cama de al habitación – no le agradara saber que no descansaste por pasarte la noche tratando de recuperarlo y el día cuidando de él...


- Esta bien, solo déjame quedar un rato más –
lo miro de manera suplicante y el vampiro tuvo que claudicar... nadie podía resistirse a esos lindos ojos de perrito apaleado... ni siquiera él...

Le dio la espalda la joven y acercándose a un sillón que ocupaba el centro de la habitación extendió la mano y lo transfiguro en una cama... no era tan grande como la que ya tenían pero serviría para que el chico durmiera.

Había vuelto a su alcoba poco después de alejarse de la habitación de su alumno, pensó en lo ocurrido algunas horas antes... ¿qué tanto había aprendido del vampiro para mostrarse de esa forma? Tan receloso... tan frío... tan duro... tan slytherin... y a la vez no podía dejar de notar los cambios ocurridos en él... su piel parecía más pálida, sus músculos habían aumentado y también debía haber crecido durante lo que iba el verano... pero lo que más llamaba la atención eran sus ojos... sin las gafas redondas que los ocultaran se podían apreciar un par de gemas cubiertas por ligeros mechones de cabello tan negro como la noche...

Tratando de olvidarse de esos pensamientos se dirigió a la mesa tomo un pergamino y una pluma para comenzar escribir una nota... si quería que todo saliera tenia que darse prisa en enviarla... aun recordaba la conversación mantenida con Harry... no... con Potter...

Flash Back

- Profesor Snape, le pedí a Sire que le hiciera pasar por que necesito su ayuda... – hizo una pausa y procedió a explicarse...


- Vera, necesito que le envíe un mensaje a Voldemort... si, no me mire así, no estoy loco... –
antes de continuar escucho la risa de Sire a sus espaldas, pero prefrió ignorarlo - sabemos que a estas alturas ya se habrá enterado de lo ocurrido en el callejón así que buscara la forma de conocernos y hablar... ya sabe, lo clásico... "Únanse a mi y les daré poder, riquezas..." y todo lo demás...


- Y el punto es... –
le interrumpió el Snape acercándose hacia el rostro de Harry asta que su nariz estaba a milímetros de la suya... el chico tembló...


- El punto es –
intervino Sire al observar como Harry se tensaba ante la cercanía del hombre – que usted le mandara la nota diciéndole que uno de nosotros se encontrara en el callejón Knockturn buscando algunos ingredientes... – vio como el hombre se alejaba del chico y este se relajaba un poco así que continuo con lo que decía dándole mas tiempo para recuperarse – y que podrá acercarse...


- Voldemort esta tan loco que buscara la forma de acorralarlo y mandara algunos mortifagos a buscarlo, y si tenemos suerte tal vez obtengamos una buena presa... –
Harry completo la explicación.

Fin del flash back

Se preguntaba a que clase de presa se referían cuando le pidieron ayuda... debía ser muy importante para que trataran de llamar su atención, así que termino de escribir la nota y la envió por medio de una lechuza parda que se encontraba en una percha cercana... no era su fiel halcón pero serviría para su propósito... ahora solo le quedaba esperar para conocer las consecuencias de lo que acababa de hacer...

- ¿Cachorro? – sintió como era ligeramente sacudido.


- ¿Que ocurre? –
pregunto mientras se tallaba los ojos con la manga de su túnica.


- El desayuno... o debería decir el almuerzo... –
le tendió una charola que contenía pan tostado, zumo de calabaza, unos panecillos y algo de leche.


- Gracias... –
tomo una tostada mientras se giraba hacia el ocupante de la cama principal de la habitación antes de preguntar con voz angustiada - ¿cómo sigue?


- La fiebre bajo... con un poco de descanso y una buena alimentación se recuperara en unas semanas...


- No tenemos tanto tiempo... –
suspiro antes de seguir hablando – el colegio comienza en una semana, no podré pasar tanto tiempo con él.


- Hablando de pasar tiempo, debemos volver a casa –
ante la mirada interrogante del chico procedió a explicarse –, no podemos atenderlo adecuadamente cuando en cualquier momento alguien puede entrar o se presente un nuevo ataque...


- Lo se... ¿cuando volvemos?


- En cuanto arregle lo del callejón knockturn...


- ¿A qué hora?


- El unos treinta minutos, vi cuando Snape enviaba la lechuza, ya debe haberla recibido...


- Bien, haré los arreglos para marcharnos en cuanto vuelvas.


- De acuerdo –
se dirigió hacia la puerta y salio de la habitación.

Debía hablar con Harry así que subiría para que nadie los interrumpiera, estaba al pie de la escalera cuando vio ir al chico hacia el. Parecía tener algo de prisa...


- Harry, ¿podemos hablar? –
pregunto el hombre castaño.


- En un momento Remus, debo hablar con Tom –
continuo su camino hacia el dueño de la posada y le dirigió unas palabras, el viejo asintió un par de veces mientras recibía un pequeño bolso con monedas.

Volvió para conversar con su profesor.


- ¿Que deseabas? –
dijo con un poco de brusquedad en sus palabras, parecía querer volver a la habitación, pero ¿por qué?


- Estuvimos hablando sobre lo ocurrido este verano, pero aun no entiendo a donde quieres llegar con la petición que me hiciste, ni que decir de Snape, ¿cómo puedes confiar en él?


- Las razones por las que lo hago no las entenderías... pero puedo decirte que confió en él, por alguna extraña razón a pesar de su forma de tratarme por los últimos seis años, se que puedo confiar en él... Remus, debo volver arriba, aun tengo cosas que atender.


- ¿Qué quieres decir? –
pregunto impaciente el hombre, podía percibir que el chico estaba nervioso y quería darse prisa en hacer lo que sea que tenía que hacer...


- Nos vamos, -
al observar la mirada sorprendida de su profesor decidió aclarar las cosas ahí y ahora... – volvemos a casa hasta el comienzo de las clases... además mi entrenamiento no ha concluido y Sire tiene una reunión...


- Pe... pero no puedes irte –
Remus trataba de convencerlo mientras él hacia todo lo posible por hacerle entender que debía marcharse cuando se presento el resto de la orden, en cuanto el joven mago los vio su rostro se endureció, sus ojos brillaron con furia al posarse en el director del colegio...


- Profesor... –
hizo una ligera inclinación ante el anciano.


- Harry... –
respondió al frío saludo, y cuando poso sus ojos en el licántropo no pudo evitar preguntar la razón de su estado – ¿ocurre algo?


- No exactamente... –
dijo el joven con tal frialdad que el resto de las personas que acompañaban al viejo se sorprendieron... en especial los Weasley y Hermione, no era normal que alguien le hablara de esa forma al director, mucho menos aquel que siempre había sido como un nieto para él... no había el más pequeño signo de respeto en su forma de observarlo, mucho menos en sus palabras... – solo me despedía...


Los presentes abrieron mas lo ojos ante la respuesta...


- ¿qué quieres decir, cariño? –
se apresuro a preguntar la sra. Weasley. Pero el joven no pudo contestar ya que en ese preciso momento entraba en el lugar un hombre alto de cabello negro y ojos violetas que miro fijamente a Harry... este asintió y lo siguió hacia las escaleras, dejando atrás a un grupo muy confundido que no tuvo tiempo de decir nada y solo atino a seguirlos...

- ¿Lo tienes? – pregunto ansioso en cuanto cruzaron el umbral de la puerta y tomaban los baúles encogidos colocándolos en sus bolsillos...


- Si... –
dijo mostrando un gran frasco y apresurándose a colocar una capa negra sobre sus hombros – debemos irnos ahora... deben estar por subir...


- Lo se, -
se puso una capa como la del vampiro y miro hacia la cama donde un hombre de cabellos negros descansaba... – debemos asegurarnos de que este bien... ¿tu lo llevarás?


- Si... será lo mejor... así no tendremos problemas... –
tomo el cuerpo de la cama y lo cubrió con otra capa asegurándose de que su rostro no se veía... – vamos... toma el frasco, ya sabes que hacer con el... – Harry asintió siguiéndolo hacia la puerta para abrirla.

Cuando esta estuvo totalmente abierta pudieron observar como eran franqueados por un grupo de personas pelirrojas, una chica de cabellos castaños, un viejo mago y dos hombres más... uno de ojos dorados y otro de ojos negros...


- Apártense... –
comenzó el vampiro.


- si no lo hacen nosotros los moveremos... –
completo el joven


- No dejaremos que se lo lleve –
se escucho la voz firme de Molly Weasley al enfrentarse al vampiro.


- No quiero hacer un alboroto, así que será mejor que se hagan a un lado –
el vampiro comenzaba a ponerse de mal humor, algo que fue notado por tres personas en ese estrecho pasillo.

El profesor de pociones, Dumbledore y Harry habían observado como el vampiro apretaba ligeramente la mandíbula tratando de controlarse... además podían sentir como la magia comenzaba a escapar de su cuerpo poco a poco.


- Nos vamos... con o sin su aprobación no iremos... –
dijo rotundamente Harry... se irían, no permitiría que alguno de ellos lo separara del hombre que yacía en los brazos de Sire... nadie volvería a separarlos...

Sire retomo su camino el cual fue obstruido por un par de chicos pelirrojos que parecían ser los mayores de la familia.


- Bill, Charlie, muévanse o los moveré –
dijo Harry colocándose frente al vampiro.

Los Weasley se sorprendieron por el atrevimiento del joven pero no se movieron, Harry se molesto pero antes de hacer algún movimiento alguien lo llamo...


- Cachorro...

Todos los presentes se sobresaltaron ante la forma de dirigirse al chico, claro todos menos Snape y Remus que recordaban la particular forma que tenía el vampiro de referirse a Harry, entonces el chico miro al vampiro, había notado el timbre de preocupación en su voz...


- ¿Que ocurre?


- La fiebre esta subiendo... debemos darnos prisa...

El rostro de Harry palideció, se acerco apresuradamente hacia él y coló una de sus manos entre el bulto que era sostenido por el mayor...


- Rayos... esta subiendo muy aprisa... vamonos –
se giro para enfrentar una vez más a los que obstruían su camino... – es mi ultima advertencia... – su voz se torno dura – los moveré así tenga que enviarlos a San Mungo si no se apartan.

Su mirada era tan fría y su voz tan dura que les provoco un estremecimiento y se hicieron a un lado. Cuando ambos hombres atravesaban la pequeña multitud reunida una voz se escucho provocando que se volvieran a ver al dueño de esta...

- ¿Harry...? – Remus le miraba de manera suplicante... la mirada del chico se dulcifico... pero no podía hablar con el frente a todos así que decidió hacerlo como lo había practicado...


- "Debo marcharme" –
pensó sin apartar su vista de los ojos dorados que le suplicaban quedarse – "Se que no lo entiendes, pero es importante... si me quedo no podré ayudarle"


- ¿A quien? – volvió a interrogarlo el licántropo. El resto de los presentes no entendía de que hablaba...

Sire se aproximo al hombre lobo... y tratando de que solo Remus lo viera, corrió un poco la capucha que cubría el rostro de la persona entre sus brazos...

El rostro de por si pálido del hombre se puso aun más blanco... su boca se abrió de la impresión y lo único que pudo decir cuando recupero el habla fue...


- ¿cómo...?


- "Lo trajimos anoche... pero debemos atenderlo y este lugar no es el adecuado" –
contesto Sire de la misma forma en que Harry lo había hecho.


- Iré con ustedes... –
dijo el hombre decidido...

Harry y Sire se miraron por un momento... el mayor asintió sonriendo...


- "Sabia que esto pasaría..." –
recibió una mirada de reproche del chico que no borro su sonrisa.


- Iré por mis cosas -
salio corriendo hacia su habitación...


- Vamos... lo esperaremos abajo... – sugirió el vampiro apartando al resto de los presentes con una mirada.

Comenzaron a bajar las escaleras mientras la mitad del grupo que los rodeaba los seguía y la otra hacia lo propio con Remus...

En la habitación del licántropo se encontraba este arrojando todas sus pertenencias, las cuales no eran muchas, en un viejo baúl.

- ¿qué crees haces Remus? – pregunto preocupada Tonks.


- Me voy con ellos... –
contesto poniendo el ultimo de sus libros en baúl y abandonando el lugar mientras esta lo seguía.


- ¡Estas loco! ¡No puedes...! –
grito desde la puerta mientras observaba como el hombre comenzaba a bajar los escalones de la escalera de dos en dos.


- Puedo y lo haré... no soy un niño y se lo que hago –
dijo terminando con la discusión en cuanto llego al final de esta.

Frente a él se encontraban los otros esperándolo... mientras discutían acaloradamente con la sra. Weasley... o mejor dicho mientras Sire discutía... ya tenia cinco minutos tratando de apartarla de él, por que esta quería ver el rostro de la persona en sus brazos. Mientras Harry trataba de cubrir la sonrisa que amenazaba convertirse en una carcajada...


- Ya era hora... vamonos –
dijo impaciente Sire en cuanto lo vio.


- ¿cómo nos iremos? –
pregunto Remus.


- ¿cómo? ¿Por donde más...? por la chimenea –
contesto el vampiro como si fuera el único medio de transporte que existiese, lo único que deseaba era alejarse de esos molestos mortales.


- ¡Albus! –
grito Minerva McGonagall – ¡no puedes permitir...


- Profesora, le pediré que no interfiera en esto –
interrumpió Harry, desafiándola con la mirada, la profesora quedo muda ante sus palabras, lo que provoco un gran silencio en la habitación – si nos disculpan, nos retiramos...

Los tres se dirigieron a la chimenea, pero Harry titubeó un poco antes de girarse y enfrentar la mirada de su profesor de pociones. Y le hablo como lo había echo antes con Remus.


- "Gracias profesor... por todo... –
dijo ante la mirada confundida del hombre, y se interrumpió un momento para tomar un respiro antes de continuar – pero tengo un ultimo favor que pedirle... "

Con una mirada el chico le pidió acercarse a él, y el hombre lo hizo bajo la mirada confundida de los demás. Cuando estuvo a unos palmos de Harry, este le tendió el gran frasco que le había sido entregado por Sire...

- "Se que sabrá que hacer con esto" – le dijo y le sonrió calidamente... si todos se habían sorprendido por la acción del joven se sorprendieron más cuando el hombre contesto su sonrisa con una propia, aunque no tan pronunciada, claro si estirar un poco los labios era sonreír... – "hasta pronto profesor... estaré en contacto... lo prometo..."

Y en un momento habían desaparecido por la chimenea aprovechando que todos seguían confundidos por la forma en que se comportaron ambos...

En cuanto salieron de la chimenea fueron recibidos por una elfina domestica que fue rápidamente instruida por Sire...


- Yansie, él es Remus Lupin, se quedara con nosotros hasta que comience el colegio... –
recibió un asentimiento como respuesta y continuo dando indicaciones – prepara dos habitaciones cerca de las nuestras y algo de comer...

La elfina desapareció dejando a los tres solos, entonces Harry se acerco a él y descubrió el rostro del encapuchado para tocarle la frente.


- Vamos, la fiebre aun no cede, debemos recostarlo.


- Bien, por aquí Remus –
indico Sire mostrando el camino a las habitaciones...

Recorrieron algunos pasillos adornados con hermosas armaduras, pinturas y algunas esculturas hasta llegar a una imponente escalera de mármol finamente trabajada, pero Remus no pudo apreciarla pues estaba mas preocupado por su amigo quien era transportado por el vampiro... (Sekh: solo por si no lo habían notado... cosa que dudo estamos hablando de nuestro querido y recién recuperado Pady... Ev: todo mundo se ha dado cuenta... recuerdas los reviews... Sekh: ¬¬U... déjame soñar...)

Llegaron al ala donde se encontraban las alcobas, la elfina indico cuales eran las recién habitadas.

Sire se dirigió a la mas cercana y entro, coloco el cuerpo que portaba con sumo cuidado en la cama, le indico a Harry que condujera a su invitado a la otra pieza para que se instalara mientras él se encargaba de atender al enfermo.

Salio de la habitación para dirigirse a la otra donde encontraría a sus huéspedes. Toco a la puerta donde pronto respondieron indicándole que entrara...


- ¿Cómo esta? –
preguntaron dos voces en cuanto ingreso a la estancia.


- Mejor, la fiebre cedió, ahora solo queda esperar que despierte...


- ¿cómo es que...


- Esta aquí... –
completo Harry, recibiendo un asentimiento como respuesta por parte del licántropo.


- Estoy cansado, explícale tu... –
le corto Sire cuando el chico volteo a verlo en busca de apoyo...


- Bien... veras hace unas noche... –
comenzó con la explicación.

Pasaron un par de horas en las cuales el joven mago explico todo lo ocurrido en el ministerio y la forma utilizada para traer de regreso al hombre...


- Después volvimos y el resto ya lo sabes...


- Había escuchado sobre los medallones, pero...


- ¿Pero...? –
Sire lo insito a continuar... realmente tenia curiosidad por saber, no era común que un mortal de su edad conociera la historia de los medallones.


- Bueno... es muy difícil construir uno, se necesita de mucha magia, concentración y además estos deben ser creados para una persona en especifico tomando como ingredientes muestras de dicha persona...


- Vaya, no creí que hubiese personas que conocen el funcionamientos de los mäirtaks
(no pregunten de donde saque la palabra ññU) y es cierto que deben ser creados utilizando muestras de cabello o sangre de la persona para quien son creados, pero... – se detuvo observando como los otros lo miraban sumamente interesados en la respuesta, cosa que le causo gracia y sonrió.


- ¿Pero...? ¿no piensas decirnos? –
dijo Harry frunciendo el ceño, realmente quería saber... cuando Sire creo el mäirtak él no se encontraba presente así que tenia gran curiosidad, por otro lado Remus nunca había visto uno, solo había leído sobre ellos y estaba muy interesado, quien sabe tal vez podría incluso aprender como hacerlos y si no de cualquier forma podría ver uno...


- De acuerdo –
concedió al ver el interés de ambos – comenzare por explicar que son – observando la cara de Harry que claramente decía "sé que son" se apresuro a aclarar –, se que lo usaste cachorro, pero jamás te explique que era, bien... un mäirtak es un medallón creado con el propósito de proteger a una persona, y como dijiste Remus, se crea utilizando como base muestras de sangre o cabello de la persona a la que esta destinado, sin embargo también puede ser utilizado con el propósito de localizar a dicha persona o como guía para encontrar el camino a casa... podríamos decir que funciona como un Kneazle... sin embargo las muestras pueden ser sustituidas – ante las caras de "¿qué?" que mostraban ambos trato de explicarse – verán, ya que no teníamos ni cabello, ni sangre de Sirius – dijo utilizando por primera vez el nombre de su nuevo huésped – tuve que sustituirlo con cenizas de uno de sus familiares, en este caso tuve que desenterrar a su padre, - los miro un momento y dándose cuenta de la cara de "¿qué hiciste que?" se apresuro a agregar – no encontré otra forma de conseguir restos de su familia, además utilice un poco de sangre de Harry, si no me miren de esa forma, necesitaba algo que representara un lazo con su pasado y algo que lo llamara al presente, en este caso tu sangre... – señalo a Harry, pasaron unos cuantos minutos mas en lo que Sire detallo mas el uso del medallón así como su elaboración.


- Vaya... jamás creí que fuera tan complicado crear uno... –
dijo un sorprendido licántropo – pero aun tengo una duda...


- ¿Si? –
lo invitaron a continuar


- ¿Qué fue lo que le dieron a Snape?


- Ah, eso...

Iban a continuar con la conversación cuando se presento Yansie...


- Amo...


- ¿Qué ocurre Yansie?


- Lo buscan...


- ¿quién me busca?


- El señor Saulot... esta esperándole en la biblioteca junto con otras personas...


- Diles que bajaré en un momento...

La elfina asintió antes de desaparecer.


- Ya están aquí, ¿cierto? –
pregunto Harry muy inquieto.


- Si, iré a hablar con ellos, pronto tomaran una decisión... solo espero que no sea darnos la espalda...

Se levanto para dirigirse a la puerta, antes de se acerco a Harry, le tomo del mentón para levantar su rostro.


- No te preocupes... ellos nos apoyaran –
dijo antes de besar su frente. Aunque él también tenia algunas dudas no debían perder la esperanza.


- Eso espero... –
sintió una opresión en el pecho, quería llorar, no podía dejar de sentirse triste, angustiado... temeroso, pero no debía llorar, debía enfrentarse a un grupo de vampiros y no podía mostrarse débil ante ellos.

Cuando enfrento la mirada de Sire pudo observar como se deslizaba una gota oscura por su mejilla... era sangre... estaba llorando... estaba llorando por ambos... él sentía su dolor y sus miedos como si fueran propios. Sabia que Harry debía mostrarse fuerte, así que él lloraría por ambos.

Remus no comprendía el intercambio de palabras, pero sus semblantes decían mucho, quienes fueran las personas que lo esperaban debían ser importantes...

No sabia que tan importantes eran realmente... pero no tardaría en comprenderlo...

Animales fantásticos y donde encontrarlos:

Kneazle: (clasificación del MM: XXX) El kneazle es originario de reino unido, aunque se exporta al mundo entero. Es una criatura pequeña parecida a un gato, tiene un pelaje moteado (jaspeado o a lunares), y sus orejas y cola son como las del león. El kneazle es inteligente e independiente y puede llegar a ser agresivo; aunque si se encariña con un mago o una bruja, es una excelente mascota. El kneazle tiene una misteriosa capacidad para detectar personas sospechosas o desagradables; además, sus dueños pueden confiar en que, si alguna vez se pierden, el kneazle los guiara de vuelta a casa con total seguridad. Tienen hasta un máximo de ocho crías por parto y pueden cruzarse con gatos. Hace falta una licencia para tenerlos. La apariencia de los kneazles es lo bastante anormal para despertar la curiosidad de los muggles.

MM: Ministerio de Magia


Clasificación del MM:


XXXXX Con reputación de asesinar magos / imposible de entrenar o domesticar

XXXX Peligrosa / requiere conocimientos especiales / magos experimentados pueden manejarlas

XXX Magos competentes pueden salir adelante

XX Inofensivas / pueden ser domesticadas

X aburridas