Parte III:

Había pasado casi una semana desde aquella visita, y aunque ella podría ir a verlo a la antigua casa donde vivía cuando era un niño, decidió llamar a una de sus amigas de la escuela, Ayumi, para que la acompañara a dar una vuelta al centro comercial.

Se juntaron en la entrada de este y felices, hablaron muchas cosas, puesto que desde que estaban de vacaciones no se había visto. Y al menos Ayumi, tenía mucho de qué contarle, sobre todo del viaje al sur del país por un mes en donde había conocido un muchacho. Compraron un helado y miraron las vitrinas el avance de temporada otoño - invierno. Suspiraron con algo de amargura cuando se dieron cuenta que faltaba muy poco para el inicio de clases, exactamente, una semana.

.¿Y no haz hecho nada en las vacaciones¿No saliste a algún lado?- Preguntó Ayumi cuando ya estaban sentadas en el patio de comidas y ambas comían una porción de papas fritas.

.La verdad es que no, me quedé en casa, aunque me he aburrido mucho, agradezco los momentos de ocio que tuve.

.Uhhhh, pero qué aburrida vida llevas Kagome. ¿Entonces no tuviste un romance de verano?

.Claro que no.- Respondió dando un suspiro y llevándose otra papa a la boca.

.¿Y no te gusta nadie?

Kagome detuvo la mano a mitad del camino a su boca, un poco sorprendida.

.La verdad... tengo algo que contarte... son... tonteras pero... me gustaría conversarlas contigo.

La otra muchacha la miró con ansias y se acomodó feliz en el asiento.

.Claro, claro, puedes contarme todo lo que quieras.

Kagome asintió levemente.

.Esta bien... pero es un secreto todo lo que te cuente.- Respiró profundamente y luego se incorporó sobre la mesa para hablar más confidentemente. Cuando iba a abrir la boca sintió un pequeño golpe en la cabeza. Asustada se levantó mirando hacia atrás y cual no sería su sorpresa cuando vio a Inuyasha justo tras ella con los brazos cruzados y sonriendo ampliamente. Ella enrojeció enseguida.

.Ah! Pero... – Fue lo único que pudo musitar. Él muchacho se puso las manos en los bolsillos y miró a Ayumi, que lo miraba maravillada.

.Hola.- Saludó la amiga de Kagome. El joven le sonrió y luego miró a Kagome que estaba roja aún.

.Hola, otra vez.

Ella lo miró sin decir nada y luego se sentó.

.Pero qué poco caballero eres.- Regañó cerrando los ojos y haciéndole un desprecio. Para su sorpresa el joven se sentó a su lado y sacó una papa frita sin permiso de su porción.

.Ahhh ¿Desde cuando eres tan delicada?

Kagome le dio una mirada asesina mientras tomaba su porción de papas y las alejaba de él.

.¿Qué haces por aquí?- Preguntó Kagome un poco irritada.

.Sólo vine a dar un paseo, estoy muy aburrido.

Ayumi carraspeó y Kagome la miró, ah, ella quería saber quien era él, era obvio que quería que se lo presentara.

.Ayumi... él es... un amigo.- Respondió sin más.

.¿Amigo¿Y porqué yo no lo conocía?- Preguntó la otra intrigada.

.Es que Inuyasha estaba en China y... hace poco llegó...- Respondió Kagome llevándose una papa a la boca y mirando de reojo al chico que la miraba calladamente.

.¿Andas solo?- Preguntó Ayumi con interés. La verdad es que ahora que su amor de verano se esfumaba, bien quería abastecerse de uno de la ciudad y ojalá, antes de iniciar las clases.

Inuyasha se levantó de golpe.

.Oh! Lo olvidé! Miroku debe estar buscándome... - Hizo una rápida seña con la mano y se marchó.

.Nos vemos Kagome.

Ambas lo miraron hasta que desapareció entre la multitud. Luego Ayumi miró detenidamente a Kagome.

.Oye...

La muchacha volteó y se ruborizó al ver la cara de quien la había descubierto.

.Qué... qué pasa...

.Pero qué chico tan guapo!

Kagome no pudo menos que reír de nervios y se llevó otra papa a la boca.

.¡Pero en qué estas pensando Kagome¿¡Cómo un chico como ese puede ser tu amigo¿No son algo más?

Kagome carraspeó nerviosamente evitando su mirada inquisidora.

.¿Estas loca? Nosotros somos... somos... como... hermanos! Pero...

.Uhhh, pero qué hermano sería ese!

Kagome se mordió el labio fuertemente mirando con algo de complicidad a su amiga.

.Te contaré algo... pero es un secreto... absoluto secreto...

Ayumi sonrió feliz. La palabra "secreto" era un manjar para sus oídos, y más aún si provenía de la, a veces, enigmática Kagome.

.Cuéntame toooodo lo que quieras.- Respondió feliz inclinándose hasta ella para que la chica se confidenciara. Kagome carraspeó un poco y luego ella también se incorporó sobre la mesa, para hablar en voz baja.

.Antes de que él se fuera yo... yo... le entregué una carta...

.¿Una carta?- Preguntó la otra confundida.

.Era... - Kagome enrojeció un poco desviando la mirada-... era una carta... de amor...

.¿Qué?

La chica había saltado de su puesto, entonces Kagome la obligó sentarse y trató de no mirar a las personas que fijaban sus miradas sobre ellas, atrayendo penosamente su atracción.

.Shhhh- Silenció más roja aún. Ayumi volvió a sentarse.

.Perdona pero es que no puedo creerlo, tan pequeña y escribiendo cartas de amor...

.Oye qué te pasa, tenía 9... - Se excusó Kagome más roja aún.

.Jajajaja, por eso... ¿y entonces¿Él que respondió¿Ahora quiere algo contigo, verdad?

Kagome volvió a carraspear y miró apenas a Ayumi.

.Es que... la carta que escribí no era para él... sino para su hermano... Sesshoumaru...

La otra solo atinó a abrir la boca pero no fue capaz de preguntar algo más.

.Ya, ya, no me mires así... lo que sucede es que bueno... Inuyasha y su hermano quedaron huérfanos hace 9 años y entonces, como su madre era amiga de la mía, antes de fallecer, le pidió que les cuidara a sus hijos... pero Sesshoumaru, que en ese entonces tenía 18 años, no quiso ir a vivir a nuestra casa, él se dedicó a trabajar y dejaba en el día a Inuyasha en mi casa... por las noches lo iba a buscar... fue así fue que formé un lazo muy estrecho con él... por eso te digo que somos como hermanos...

.¿Y cómo era el hermano?- Preguntó la otra al fin.

.Sesshoumaru... era bastante atractivo... muchísimo... - Kagome sonrió-... pero era un joven muy callado y solitario... todo lo contrario a su hermano menor... y aunque él solía ser hasta un poco pesado... no sé... a veces... uno se fija en las personas menos adecuadas...

.Ah... es cierto- Respondió Ayumi con un suspiro recordando de pronto a su "amor" de verano.-... pero entonces ustedes se conocen desde hace mucho.

.Muchísimo. Como nuestras madres eran amigas... conozco a Inuyasha desde que tengo uso de razón.

.Vaya- Suspiró la otra. Se llevó la última papa frita a la boca y miró con algo de disgusto el paquete que yacía vació ahora. De pronto miró a Kagome como si hubiera recordado algo.- oye... ¿no ibas a contarme algo antes que él llegara?

.Ah!- Kagome volvió a enrojecer.- bueno... ah, si... es... algo muy tonto pero...

.Ya cuenta de una vez.- Respondió la otra un poco impaciente.

.Lo que pasa es que... desde que Inuyasha se fue... siempre esperé a que me llamara... nunca lo hizo...me preguntaba una y otra vez porqué no lo hacía... si habíamos sido tan buenos amigo.. también mi familia no sabía nada de ellos... entonces... comencé a soñar con él... no era muy seguido pero... desde hace años... sueño que... que... estoy con él...

.¿Qué estas con él?

.Que... estamos juntos... como pareja... ¿me entiendes?

Ayumi la miró sin creer en lo que escuchaba y luego comenzó a reír.

.Ya sé que crees que estoy loca, pero es algo que no puedo evitar... desde que tengo esos sueños mi único deseo era volver a verlo pero... jamas pensé que él había cambiado tanto... aun tenía la imagen del niño travieso y caprichoso... un niño solamente...

Su amiga se cayó y la miró luego con algo de picardía.

.¿Ahora te gusta, verdad?

.Noooo... ya te dije, somos como hermanos... además...él cree que aún me interesa Sesshoumaru y prefiero que crea eso...

.Deberías ser más honesta en tus sentimientos, Kagome.

La chica torció la boca un poco.

.Mira Ayumi, Inuyasha esta de vuelta, pero ambos hemos cambiado... somos adultos... yo... puedo decir que no lo conozco... ni él me conoce... entonces no puedo decir que me gusta... lo de los sueños fue porque yo me hice una ilusión cuando era chica... ahora todo ha cambiado. Y tal vez ya ni seamos más amigos... las cosas cambian... probablemente ya ni lo vea como antes... así que... dejemos todo así.

Continuará...