The Son's of the Father's Sins

Helado.

"¿Cual es tu sabor favorito de helado?"

"Vainilla"

"Tan simple,"

Era verano, el pesado aire era como la opresiva cobija de un bebe, necesitada, pero muy caliente, muy pesada, miserable. Los heladeros estaban vendiendo, aunque competían con las grandes tiendas y las paletas comerciales. Un viejo estaba sentado en un borde de piedra, su carrito junto a el. Un árbol les hacia sombra mientras esperaba. La persona a la que esperaba apareció, silencioso, excepto por el ruido de sus zapatos en el suelo. Era extraño, pensó, mirando a Seto Kaiba. El chico le había comprado por mucho tiempo, el viejo incluso conoció a los padres de Seto. Nunca dejaban de impresionarlo los cambios que había sufrido el muchacho. O como podía usar una camisa y una gabardina con tanto calor.

"¿Lo de siempre, Kaiba-san?" El alto muchacho asintió secamente, pero una pequeña sonrisa se formo en sus labios. El helado siempre había sido un deleite y solo le traía buenos recuerdos. Su madre y su padre, sonriendo y compartiendo un helado. Los "paseos" del orfanato y los "buenos" tiempos con Gozaburo. Una sola bola de helado sobre un cono de azúcar, saco algunos billetes y monedas. No los contó y los puso sobre el carrito.

"Arigato"

"Dou itashimashite, vuelva pronto." El hombre ni siquiera trato de contar el cambio. En los últimos años los intercambios de dinero y helado habían sido los mismos. A Seto no le importaba el dinero, y siempre se llevaba una sola bola de vainilla sobre un cono. El hombre observo al chico alejarse con un ligero suspiro. Se podía decir tanto por el tipo de helado que uno pedía.

Vainilla. Sofisticada, pero simple. Oculta, como sueños rotos que vivían el los corazones de aquellos que en cada ocasión pedían vainilla por los últimos seis años.

"Ne ne, Bessho-san..." El hombre sonrió. Un joven de cabello blanco estaba junto a el, una sonrisa en su rostro.

"Konnichiwa, Bakura kun, ¿vainilla doble en un waffle?"

"¡Me conoce muy bien!" Mientras Ryou contaba su dinero, Beshho puso el helado de vainilla con chocolate y caramelo en un gran waffle.

"¡Domo arigato! Ja.. ¡Mashita!"

"¡Mashita!" Besho observo al chico marchar, pensado, un gran waffle por la naturaleza juguetona de Ryou, pero cubierto de caramelo y chocolate oscuro por una naturaleza más sombría. Vainilla y waffles se llevan bien...

La banca del parque tenia vista al lago, donde se podía ver a las parejas remando en botes. Sus risas flotaban por el aire, Seto estaba parado ahí, comiendo su helado con un gesto distraído, sin saborearlo realmente. Sus ojos alcanzaron a ver a un chico de cabello tricolor en un bote, con la persona menos esperada. El helado se resbaló del cono y aterrizo en la banqueta. S le quedo viendo, mirando como la mancha blanca se derretía y extendía. Ya había hormigas congregándose a su alrededor.

"¿Ara, Kaiba-kun?" escuchó una voz familiar detrás de el. Ni siquiera se molesto en voltear, el calor lo adormecía y lo hacia tan lento que casi lo ponía de mal humor. De hecho, ni siquiera le importaba que su helado se estuviera derritiendo, había algo tranquilizante en el aire.

"Bakura" Contestó

"Entonces me conoces" casi podía oír la sonrisa en esas palabras. "Tiraste tu helado, ¿quieres un poco del mío?" Estaba un poco sorprendido, ¿Ryou Bakura ofreciéndole un poco de su helado?. El calor causaba olas que rompían el aire, en la punta de la colina donde estaban parados. Ryou estaba a centímetros de el, el helado justo bajo su nariz.

Yuugi miro por encima del bote y de quien estaba con el, hacia la colina, creyó ver a Kaiba. Después vio una mancha de cabello blanco inconfundible. Bakura. ¿Bakura y Kaiba? Estaban demasiado cerca uno del otro, pero entonces Kaiba dijo alo y se dio la vuelta, marchándose. Bakura parecía algo confundido, pero se sento en la banca, en la sombra.

"¿Que pasa Yuugi?"

"Nada"

"¿Quieres un poco del mio?"

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The Son's of the Father's Sins: Unintentional Nightmare, 1243456

Yu-gi-oh: Kazuki Takahashi ...