Yamaki estaba impaciente. La noche había caído y aun no tenían información de ese enorme flujo de datos que había bloqueado el ciberespacio. Estaba confundido también, porque unas horas después que esos fragmentos desaparecieron unos fragmentos mas pequeños aparecieron para desaparecer en los mismos sitios. De pronto, decidió chequear si los medios habían reportado el incidente. Activó los monitores para que pudieran captar señales de televisión por satélite.
Le llamó la atención que las agencias noticiosas alrededor del mundo estaban reportando avistamientos de misteriosos animales en muchas áreas metropolitanas. En el área rural de indochina, un niño estaba desaparecido y se reportaba que una de estas criaturas lo había secuestrado.
- Rosa, dame la lista de los sectores geográficos donde localizaste ese flujo de datos que se perdió.
- La estoy enviando a su impresora, señor.
Yamaki haló el papel de la bandeja. No podía creer lo que leía. Las mismas locaciones descritas en los avistamientos. Estaba confundido sin embargo porque algunas de las locaciones no correspondían a las direcciones IP.
- Chen? Ya lograste resolver algo?
- No estoy seguro, pero estos códigos son muy similares a unos que vi hace unos años en una presentación en el instituto técnico de Tokio. Un grupo de ingenieros había presentado un proyecto de inteligencia artificial avanzada.
- Inteligencia artificial avanzada?
- Si. Aquel proyecto iba mas lejos que la inteligencia artificial convencional porque consistía en programas de computador capaces de reprogramarse así mismos de acuerdo a las situaciones circundantes. La universidad no había autorizado aquella presentación y la suspendió antes que la audiencia tuviera mas detalles. La gente que trabajó en el proyecto fue puesta bajo vigilancia y después se graduaron en una ceremonia privada sin que nadie pudiera saber de su paradero después.
- ¿Tienes información sobre ellos?
- Si. Ya tengo sus perfiles y sus posibles direcciones actuales.... Que te parece! El jefe de ese proyecto vive aun en Tokio. Le mandaré un fax con la dirección y datos personales.
La maquina de fax imprimió ruidosamente sobre el papel, el cual Yamaki halo con entusiasmo. Vio la hoja de vida del personaje.
- Henry Wong. – dijo Yamaki abriendo y cerrando la tapa de su encendedor repetidamente. – ¿Trabajador en una compañía de juguetes? ......Que perfil tan raro para un genio......
- ¿Cuales son sus instrucciones señor? – dijo Rosa bajando de su puesto de mando.
- Quédate aquí y llama a las fuerzas especiales para que vayan a esos sitios geográficos para investigar. – dijo poniéndose la gabardina.
- Y usted, ¿que hará?
- Voy a hacerle una pequeña visita al señor Wong. – respondió subiéndose al elevador que lo llevaba hasta el sótano del estacionamiento.
Rosa inmediatamente llamo al cuartel general del servicio secreto solicitando personal en las diversas áreas geográficas. Cinco minutos mas tarde el teléfono sonó.
Rosa contestó; era Yamaki.
- Jefe, ya autorice el envío de fuerzas conjuntas a los diferentes sitios.
- ¿Puedes cancelar y pedir que regresen?
- Jefe, esos seria muy difícil porque una vez autorizados ellos se vuelven subordinados del servicio secreto. Solo ellos pueden detener la operación; ¿Pasa algo malo?
- No es nada. Continúe entonces. – dijo él colgando el teléfono.
No estaba acostumbrado a manejar tan tarde, pero esta vez tuvo que hacerlo. Su jefe quería ver los nuevos prototipos y el no quería desilusionarlo.
Henry estaba manejando su camionera por la calles vacías de Tokio que lo llevaban a casa. Había apagado el radio. No podía soportar las noticias a esa hora. Aparcó en frente de su complejo de apartamentos y tomó el elevador al quinto piso.
Llevaba con él, cajas con planos y arte conceptual de sus nuevos prototipos. Se esforzó mucho para llevar todo a la vez hasta la puerta del apartamento. Finalmente, logró abrir la puerta la cual finalmente, después, logró cerrar tras de si dando un suspiro de alivio.
Pero el alivio pronto se convirtió en pánico cuando vio en la penumbra alguien sentado en el sillón de la sala. Trató de encender la luz.
- No se moleste señor Wong. – dijo la voz de un hombre. – Llega tarde!
- ¿Quien demonios es usted? Si quiere robar, llévese todo y lárguese!
- Si yo fuera un ladrón, no estaría sentado aquí en su sala y usted estaría muerto en este momento.
- Me lo figuraba. – dijo Wong sarcásticamente. – Es muy molesto ese ruidito que hace usted. Podría dejar de hacerlo.
- Lo siento.... es mi manera de manejar el stress. Dígame, Sr Wong, ¿Qué puede decirme de su proyecto de inteligencia artificial?
- Oh no..... Usted es de la compañía rival! Me cogió con las manos en la masa...... – dijo Wong ansiosamente. – Mire! No voy a vender mi idea, ¡¿de acuerdo?!!!
- Esto no es una reunión de negocios Señor Wong.
- Entonces, ¿quien es usted? – dijo Henry colocando las cajas sobre la alfombra.
- Mi nombre no es importante. Lo que debe saber es que trabajo para gente que conoce sus proyectos. ¿Sé ha dado cuenta de los problemas que han ido sucediendo en la red?
- Si lo supe. Debe ser un bicho difícil.
- Si. Y creemos que es uno de los suyos.
- ¿Que quiere decir?
- ¿No ha escuchado acerca de los avistamientos de las criaturas alrededor del mundo?
- Apagué el radio en la tarde. No me gustan las noticias.
- Entonces déjeme informarle. En muchos sitios alrededor del mundo, han sido vistos unos monstruos y las autoridades están despistadas. Aparentemente, tienen la habilidad de burlar perímetros de seguridad.
- Si ustedes ya lo dedujeron, ¿para qué me necesitan?
- Intentábamos localizarlos pero cuando los rastreamos con un código fuente proveído por uno de sus asociados las lecturas fueron vagas. Quiero saber ¿por qué?
- Ese código era de Shibumi. ¿Verdad? – dijo Wong despectivamente.
- Si. Pero aun así, Necesitamos su ayuda.
- Bien. Le diré. Tendría que empezar contándole lo que paso cuando se nos asignó el proyecto a nosotros. Éramos un equipo de ocho personas pero los programadores principales eran solo tres. Shibumi, Daisy y yo. Sin embargo, nuestro profesor de tesis nos ordenó que debíamos desarrollar este software en bloques individuales. A cada bloque se le asignarían metas específicas. El mío consistía en un programa para aplicaciones de interacción humana. Verá, yo quería desarrollar algo para poder ayudar a las personas discapacitadas a aprender, así que diseñe mi programa con especificaciones muy diferentes a las de los otros miembros del equipo. La misión de Daisy era integrar los códigos fuente provenientes de cada miembro del equipo y construir las bases de datos para nombrar los programas. Por medio de ella, supe que Shibumi estaba desarrollando sus programas para aplicaciones militares, sistemas de blanco, logística de combate, etcétera....
- Esta disparidad nos puso en desacuerdo y nos convertimos en rivales. – continuó el Sr Wong. – Yo decía que mi programa sería mejor recibido en el mercado y el a su vez dijo que el de el seria el mejor vendido. Por esto, organizamos una presentación pública donde llamamos ingenieros de todas partes para evaluar el programa. Cómo la interfase inicial se parecía a la de un video juego, los emisarios militares no les gusto la idea y se marcharon antes que pudiéramos mostrar todo el potencial del software. Se formó una discusión y en ese momento apareció el director quien interrumpió la presentación. Se nos castigo colocándonos en periodo de prueba y la versión no terminada del producto quedo instalada en la red central de la universidad sin que nadie lo supiera.
Pero últimamente, en secreto, he utilizado partes del código que yo desarrolle para crear video juegos interactivos.
- Así que. Hay dos tipos de código fuente en sus programas.
- Exacto. Así que si tienen problemas en rastrear el código fuente de Shibumi debe ser porque el mío es el que dando vueltas por el parque........ sus monstruos. – exclamo Henry agitando las manos burlándose del interlocutor.
- Hmmmmm..... ya veo. – murmuró Yamaki mientras colocaba el silenciador a su pistola. Henry no podía verlo porque era oscuro.
- Es mas, estoy desarrollando software que mejora con la interacción humana. Estoy diseñando un prototipo de un aparato que puede rastrear las bases de datos asignadas que uno quiera. Si quiere, están en mi portátil. – dijo Henry cuando de pronto sintió un aguijón en su muslo. Instantáneamente se sintió mareado y cayó al suelo.
- Puede mostrarme eso en mi oficina. – dijo Yamaki sosteniendo la pistola de dardos tranquilizadores en la mano.
