Penbroke, Canadá (Jueves en la noche)
Abrió los ojos lentamente. Al principio vio el techo de madera de la casa donde estaba.
Se incorporó de repente. Miró confundida a todos lados dándose cuenta que estaba sobre una suave cama rodeada de muchos muñecos de felpa.
"¿Que fue lo que paso?" trataba de recordar.
En ese momento un joven entro a la habitación y dio un grito estruendoso.
Ahhhh! Estas vivo! – gritaba el joven.
Por supuesto!... Además soy una dama! – replicó
Pero esto no es posible………. – dijo el hombre aproximándose a inspeccionar.
¿Que crees que soy¿Es que tengo algo raro? – dijo molesta la criatura.
Bueno, para ser un ave parlante eres modesta…….. – respondió el hombre.
En fin¿donde estamos?
Estas en mi casa en Penbroke Canadá. Te encontré enterrada en la nieve cerca de la planta de energía hace 4 días.
¿Donde?
Mira. – dijo el hombre señalando un mapamundi. – Este es Canadá.
Al ver el mapa, sintió como un choque eléctrico que le hizo recordar algo.
Tentomon, Tentomon¿Dónde esta Tentomon?
¿Quien?
¿No encontraste de casualidad a alguien parecido a mi?
Bueno, encontré algo enterrado y congelado cerca tuyo. Ustedes parecían juguetes estupendos que alguien había tirado por ahí.
¿Puedes llevarme hasta el?
Si. Tuve que guardarlo en el armario. Mi mamá no le gusta. Dice que parece una cucaracha o algo así.
De modo que poniéndose de pie, acompañó al joven al primer piso. Antes de salir cruzó frente a un espejo.
Ayyy! Mis plumas, mis plumas! Todavía están desordenadas! – dijo ella contemplándose su pequeño cuerpo que solo llegaba hasta la parte baja de la cintura del joven. Estaba cubierta por plumas de color Rosa y en la cabeza tenia un penacho con bandas de color azul. Tenía un enorme pico triangular de color rojizo y unos redondos y brillantes ojos azules. En su cabeza las plumas terminaban en los costados en punta y tenia un tinte azul en ese lugar.
¿Tienes un nombre? – preguntó el Joven tratando de establecer empatía con la criatura.
Si. Soy Biyomon¿y tu?
Que nombre tan raro………… El mió es Robert.
Mucho gusto Robert……….. Ahora¿podemos ir a ver a Tentomon?
Bajaron las escaleras y Robert le pidió a Biyomon que esperara en la cocina. Después de unos segundos trajo con el una figura en forma de insecto, tan grande como Biyomon pero tenia el cuerpo segmentado y parecía estar totalmente hecho de metal. Las láminas metálicas eran de color rojo y corrían horizontalmente paralelas con láminas de color gris. Sus ojos parecían dos enormes bombillas con una persiana en frente de cada uno. En medio y debajo de los ojos tenia un dispositivo que parecía un parlante, el cual parecía hacer las veces de boca. Las patas iban dispuestas como trípode lo cual le permitió a Robert colocarlo sin apoyo sobre la mesa de acrílico de la cocina. Como cualquier insecto tenía un ondulante par de antenas y sobre su espalda unas gruesas láminas que parecía que podrían desplegase como alas.
Bien. Todavía parece muerto…… - dijo Robert echando un vistazo.
¿Ya probaste hacer esto? – contestó Biyomon dando un fuerte golpe en la espalda de la estatua la cual de repente se estremeció encendiendo las bombillas que llevaba por ojos y alzando las persianas frente a estos.
¿Qué me paso! – decía confundido y moviendo todas las extremidades al tiempo.
Tentomon…… escucha. Creo que lo logramos.
Después de unos minutos la criatura se calmó y se quedo muy quieta unos segundos.
Si. Detecto que ambos tenemos el fragmento. – dijo la criatura con una voz que no parecía provenir de una maquina.
Lo se. Pero es un error! Tenemos que avisar a los otros. – dijo Biyomon angustiada.
¿A que te refieres? – contesto Tentomon volteando la cabeza hacia Biyomon.
No se que se traen ellos entre manos pero alcancé a escuchar una conversación antes que partiéramos. Esto apesta.
Robert se estaba impacientando.
Disculpen….. ¿Se puede saber de que se trata esto?
Si. Tu puedes ayudar. ¿Tienes ese mapa?
Si. Por supuesto. Ya lo traigo. – dijo el joven retirándose.
Tentomon se acerco a Biyomon y empezó a susurrar.
Tú no tomaste el algoritmo rastreador como los otros. ¿Cierto?
No, porque no confiaba en ellos. Me uní a esto fue para ayudar a mi amiga Gatomon a no meterse en problemas.
En ese momento llegó Robert con un mapa desplegándolo sobre la mesa de centro.
Necesitamos llegar allí. – dijo Biyomon señalando el mapa.
Eso es Peter's Woods. Esta como a tres horas de aquí.
¿Podemos ir ahora?
¿Qué? Con esa tormenta de nieve que hay afuera no me atrevería ni siquiera a salir por la puerta.
Tendremos que esperar. Si nos perdemos, estaremos en graves problemas.
Así, Robert decidió ayudarlos escondiéndolos en su habitación donde esperaron hasta que llegara el amanecer para partir. Utilizarían un trineo motorizado para llegar hasta el sitio designado.
Biyomon intentaba recordar con mucho esfuerzo lo que había pasado.
Primero, ese remolino donde era el limite de su mundo, y después una habitación grande y oscura llena de equipos electrónicos. Ella sabía que era lo que venia a hacer y encontró una Terminal de cómputo que al tocar la hizo sentir como si miles de voltios pasaran por su cuerpo.
Después, oscuridad total………….
Alexandria Bay, NY (Viernes en la madrugada)
Ya había caído la noche y unos guardias estaban custodiando la zona fronteriza entre Estados Unidos y Canadá.
Había un puesto de control militar en la zona y había barricadas con sacos de arena a lo largo de la zona. En la autopista estaba un puesto de control de inmigración donde se solicitaban los documentos para inmigrar y se revisaba el equipaje para permitir la entrada de norteamericanos a Canadá o viceversa.
La noche estaba tranquila. La empleada de inmigración que recibía los documentos se encontraba dentro de la caseta escuchando su música preferida cuando de pronto vio una luz a lo lejos que se aproximaba a gran velocidad.
La luz continuaba aproximándose pero la empleada no le dio importancia hasta que desde esa dirección apareció un gigantesca llamarada que rodeo todo el lugar de fuego.
La confusión fue total. Las alarmas sonaron. Se dio la alerta para que los soldados estuvieran listos a repeler algún ataque. Pero antes de que pudieran llegar a donde estaban las armas una moto Harley Davidson con dos pasajeros a bordo pasó como una tromba por entre las barricadas cruzando forzosamente la frontera.
Pocos segundos después la llamarada se extinguió pero todo era confusión y caos. Alguien no autorizado había acabado de cruzar la frontera. Se intento llamar a la policía y ejercito canadiense pero parecía que las comunicaciones habían sido intervenidas.
Mas tarde, era de mañana, y en una autopista desierta andaba la moto pasando por entre una zona de bosques.
Detente! – ordenó el pasajero detrás del conductor.
La moto se detuvo cerca de un sitio donde se veía un sendero colina arriba. El pasajero descendió de la moto y se despojó del casco y uniforme de motociclista. Caminó lentamente hacia el sendero.
Oye Rex¿A dónde vas? – pregunto TJ todavía sentado sobre la moto.
Ese no es mi nombre humano torpe……….. Es Agumon! – gritó la criatura caminando hacia los árboles sin siquiera mirar atrás para dar la cara.
Oye Agu¡Eso estuvo genial! eso que hiciste allá atrás. – dijo TJ entusiasmado bajándose de la moto dispuesto a seguir a Agumon.
¿Por qué no tomas tu moto y te largas de aquí!
�¡Estas demente? Ahora los canadienses nos perseguirán amigo. Necesito un guardaespaldas.
No necesito ser tu niñera! Vete ya!
Tienes un problema con las personas¿lo sabias? – dijo TJ con sarcasmo siguiendo los pasos de Agumon por el bosque. – deberías conseguir un siquiatra o algo asi.
"Que tipo tan pesado! No hay forma de cerrarle la boca" – pensaba Agumon mientras se abría paso entre los árboles con TJ detrás de el.
