AuadeA8USC
Capitulo 3.
- El camino fue en silencio total a veces volteaba a verla y la veía sumergida en sus pensamientos, ¿que estaría pensando? Me pregunte varias veces, el verla así lastimada me daba escalofríos, como una chica de tan fuerte paso a ser vulnerable completamente, en fracción de minutos. No era para menos – pensaba – no a cualquiera la humillan de esa forma. Y lo peor del caso es que todo es mi culpa.
Habían llegado a casa de Dana aunque ella se sentía dolida volteo a verlo para agradecerle, no sin antes observarlo y regalarle una semi sonrisa.
- Como puede hacer eso – pensó el joven – después de lo que ha pasado como es posible que aunque este dolida sonría. Al menos se que es sincera en mi.
Gracias – dijo la joven
De nada, y perdóname, son unos brutos y … y …
No digas mas, -dijo ella sonriéndole mas al verlo nervioso – fui demasiado idiota al creerle a Relena.
Pero es que es mi culpa, por, rondarte.
Bueno eso es cierto – dijo riendo – pero que mas. No voy a perder a un amigo ¿no?
Quiero pedirte algo – dijo Heero.
Tú dirás.
Puedes salir conmigo el Sábado por la noche – bacilo al decirlo –
El sábado, creo que no, lo siento no puedo hacerlo.
Bueno si tienes un compromiso el viernes.
¡Humm! Este.
¿O no quieres salir conmigo, ¿O tienes otro comprimió?
No es eso Heero – dijo Dana finalmente.
Entonces, ¿que es?
No me dejan salir con nadie.- puntualizo Dana
¡Upss! – dijo el incrédulo – bueno pues déjame ver como solucionamos eso.
¿Que vas a hacer?- pregunto Dana.
Eso es asunto mió.
Dana bajo del auto agradeciendo una ves mas a Heero de lo que había hecho en la escuela. Heero a su vez pensaba como le haría para poder salir con Dana, no le quedaba mas que ir a hablar con el reverendo. De ahí fue a la iglesia donde tenia su oficina.
-espero que pueda atenderme, mas que nada quiero conocer mas a fondo a Dana es excepcional. ¿Cómo no pude darme cuenta antes? Es… ¡Oh dios! Que mas podría describirla.
Por otro lado el reverendo Maxwell estaba practicando su sermón para la misa del siguiente domingo, repetía una y otra ves como era explicación cuando escucho la puerta, no se inmuto únicamente continuo, pero quien había llegado
aclaro su garganta y este volteo a verlo.
¡Buenas tardes! Reverendo
Sr. Yuy, ¿puedo ayudarle en algo? –dijo el reverendo
Si, Señor
Me gustaría invitar a Dana a cenar el sábado por la noche- dijo el joven sin titubear a pesar de los nervios.
Eso no es posible.
Con todo el respeto que se merece señor le pido que reconsidere. –insistía el joven ojizaul.
Con todo respeto señor Yuy, ya tome una decisión – negaba el reverendo al ver su mirada fija en el – y puede salir por la misma puerta por la que entro.
Mire, - dijo el joven jugándose la ultima carta – lamento no haber tratado a Dana como se merecía desde un principio, ella … se merece mas que eso, Solo le pido lo mismo que usted predica en la iglesia y eso es la fe.
- Lo había dicho como salio eso, ni yo mismo me lo tragaba pero no le deje otra alternativa el solo vio mis ojos y determino que había ganado la contienda, si el no daba una oportunidad como predicaba que el mundo era de oportunidades y de perdonar. Se que no soy el mejor del mundo y que he lastimado desgraciadamente mucho a Dana pero yo siento algo por ella, aun recuerdo cuando me dijo que no me fuera a enamorar de ella y como me burle, ahora entiendo que el haber estado con ella un tiempo me ayudo demasiado a conocerme mas, y a valorar lo que he tenido.
Un día cuando me la encontré en el patio de atrás de la escuela ella se encontraba bajo la sombra de un árbol, leyendo, cuando me acerque ella quiso irse jamás olvidare que con un simple comentario acerca de la señora de los gatos que vive al lado de la iglesia soltara la carcajada ya que ella tenia que lidiar con eso también, la sonrisa sincera de Dana me ilumino, no sabia como pero me cambio el mal humor con el que había amanecido.
Pero ese humor pronto desapareció cuando ella me pregunto por mi Padre y que si era cierto que se había ido con una persona de su mismo sexo, me enoje que casi le quería golpear, se metía en algo que era sagrado y que no podía hablar. El rencor a mi padre siempre va estar y es algo con lo que tengo que vivir yo, no los demás, Dana se asusto mucho quise disculparme pero ella solo dijo perdón, es que una vez escuche eso aquí en la escuela, no quise creerlo porque el Sr. Yo lo recibí en la entrada y me dio como nombre Traize y Milliardo Krushrenada, tu apeido es Yuy, pero fue tanto el cuchicheo entre los presentes por el rubio además no sabia que no aprobabas el sentimiento mas puro entre dos personas no importando el sexo, pero veo que a ti eso te importa mucho.
No le entendía bien, pero no quise seguir indagando mas mejor me fui dejándola de nuevo ahí, desconcertada, solo le mencione adicional soy Yuy por que es el apeido de soltera de mi madre ella lo cambio adiós. Nadie había nunca preguntado por mi padre pero como podía culparla cuando mi padre efectivamente había ido a esa estupida obra con el. Y ese afán de que el amor es para todos creo que ni yo me creo ese cuento.
Pero bueno la historia es otra ahora, su padre me dio autorización aun recuerdo que me dijo que una cosa es dar la oportunidad pero también debía aprender a perdonar, se por donde se dirigía mi Padre, pero por el momento no importa eso.
Señor Yuy es sincero con lo que dice
Completamente
Dana al fin se lo dijo
¿Qué? – peso el joven. – si me lo dijo todo y lo comprendo
Como dijo Usted este mundo es de oportunidades y perdón. Creo que usted esta listo para perdonar.
Si
Le autorizo que salgan el sábado por la noche.
¡Gracias! reverendo.
Sábado por la noche llego y con ello la tan esperada salida para Heero, después de haberse probado mas de cinco camisas era lógico que decidiera por algo mas cómodo. La llevo al único restauran al aire libre teniendo como fondo el puerto del lago.
Dana por su parte no sabia como le había hecho su padre llego con una cara desencajada, y solo le dijo, en vista de que diste el primer paso y confiaste en alguien y te acepto tienes autorización para salir con ese joven Yuy. Solo que… cuídate por favor. Me da gusto por un lado porque pasara el rencor que le tiene a su padre. Dana no comprendió pero fue mas el gusto que lo dejara salir con Heero.
Al momento que Heero llego por Dana este se despidió de su padre con un beso en la mejilla, el reverendo solo miro de reojo a Heero y ambos chicos salieron. Heero como todo un caballero le abrió la puerta a lo que Dana se desconcertó pero que mas quería ella aun vestía como chica, el decidió unos jeans y una blusa de tirantes con un suéter rosa pálido.
Aun no puedo creerlo – decía Dana con alegría - que te hayas atrevido a pedirle permiso a mi padre para que saliéramos juntos.
No fue gran cosa – contesto el ojiazul – aunque déjame decirte que fue muy razonable. – finalizo el apartando la silla para que se sentara Dana.
Gracias
Gracias –dijo el sentándose – por ser mi compañía hoy.
Dana aun no se lo creía estar ahí con Heero en ese restauran y mas el le agradecía el compartir esa velada cuando el era mas agradecido, porque nunca antes había salido con alguien que no fuera su papa.
Este restauran es muy elegante, - dijo Dana apenada - ¿Estas seguro no es demasiado – sonaba algo confusa – caro?
Ni siquiera pienses en ello – contesto el joven – para eso tengo un padrastro muy rico que manda un cheque a nombre de mi padre – pensó el joven – al fin voy a derrochar ese dinero con la chica que quiero.
Heero, tierra llamando a Heero – decía burlándose Dana – Alves como quedaba solo con sus pensamientos.
Perdona.
Solo queríamos saber que ibas a ordenar,
Lo que tu quiera pide lo que gustes y no olvides el postre.
Esta bien – suspiro Dana.
Después de haber terminado su cena completa con un par de conversaciones triviales acerca del lugar, finalizaban su cena cuando a Dana se le ocurrió la brillante idea que bailar ya que a dos mesas mas se encontraba una pequeña pista de baile en la cual la música romántica se hacia escuchar
¿Quieres bailar? – pregunto Dana.
Lo siento –dijo el desconcertado – pero no bailo.
Yo tampoco, es decir, que no lo hago enfrente de nadie.
Bueno no… quise decir que no bailo… es que… no se bailar – dijo el con dificultad.
Todo mundo puede bailar – animándolo a seguir – vamos no puedes ser tan malo.
Es que…
¿Por favor? ¿Por mi?- Insistió
Eso quería – pensó el – me suplica, me mata.
Vamos.
Tomo la mano de el y lo arrastro hasta la pista de baile, pero cometió un error quiso tomar a Heero de la cintura, pensando Heero que era despistada a morir, a lo que agradeció Dúo aun no estaba seguro de decirle que el también era hombre.
Perdón, te dije que era malo para esto.
Bueno para ser justos me lo advertiste antes, ¿Verdad?
Así es – finalizo tratando de continuar – bueno ¿y me dirás que esta como numero uno en tu lista?
No – dijo meneando la cabeza – aun no.
De acuerdo. La primera cosa en mi lista es – dijo el tratando así de que ella se sintiera como al hablar – irme de este pueblo.
No creo que irte sea el problema – contesto Dana- Lo será al saber que hacer donde quiera que vayas.
¿A que te refieres, digo, ¿Qué quieres decir?
Quiero decir que puedes hacer lo que quieras – sonrió sin dejar de verlo a los ojos y seguir con ese vaivén que apenas seguían.
Dejaron el restauran tomados de la mano algo que al principio Duo no quiso pero tuvo que aceptar al insistir Heero, caminaron sobre el paseo del muelle admirando el paisaje que les daba el lago y las estrellas.
¿Como puedes ver lugares como este y vivir momentos como este? ¿Disfrutar de lo que te rodea y no ser creyente? – dijo Duo volteando a ver a su pareja que se aferraba a su mano.
Eres afortunada por ser tan segura – Contesto Heero al ver que ella se distanciaba pensativa.
Es como el viento – dijo Duo – puedo sentirlo, pero, no puedo verlo –volteo y al verlo se dio cuenta que su hora de la verdad llegaba mas rápido de lo que pensaba.
¿Qué eso lo que sientes?- se aventuro a preguntar para ver si estaban en sintonía.
Siento… esplendor… belleza… alegría… Amor. – dijo pausadamente volteando a ver Heero cosa que le sorprendió al ver su expresión.- Quiero decir que es el centro de todo.
Quizás te bese – dijo el sin moverse aun.
¡Oh! No, no, - pensó el – piensa. Quizás no sea buena para eso.
Eso no es posible – dijo el sonriendo.
Se acerco lentamente a Dana quitando todo el espacio que los separaba, lentamente acerco su mano a la mejilla de ella y dirigió sus labios a los labios de ella a lo que ella solo abrió sus ojos al verlo acercarse estaba en peligro se decía aun no, solo sintió esos labios húmedos y calidos sobre los de el, fue un beso rápido, un momento. Se separo Heero de ella y tomo sus manos, Duo volteo hacia otro lado rehuyendo la mirada.
Dana – dijo el viéndole el rostro como si fuera lo ultimo que vería en el mundo. – Te amo.
No – pensaba ella mirándolo conteniendo las lagrimas.
Ahora creo que es el momento que me digas algo- dijo Heero al no ver reacción y contestación a lo que tanto le costo admitir.
Te dije que no te enamoraras de mi.
Acto seguido después de decir Duo eso, se volteo y corrió al otro lado de la bahía, Heero al no poder reaccionar después corrió a alcanzarla pero no le fue fácil, el le gritaba y Duo lloraba.
Estupido de mi – decía Duo – porque se tuvo que enamorar de mi y lo peor yo me enamore de el. No era suficiente tener que aguantar ser una chica si no que me enamore como si fuera una chica y el me ve como una chica. No. Yo le pedí que no lo hiciera. Dios que no me alcance.
Mas su ruegos no fueron escuchados. Heero le alcanzo y la atrapo en sus brazos. El abrazo lo sintió calido y sus fuerzas no dieron a mas, recordó cuando Heero la abrazo cuando la humillaron en la escuela se sintió protegido en su hogar, y ahora esos brazos de nuevo lo abrazaban esa calidez de nuevo la sentía. Lentamente la fue girando para quedar frente a frente. El solo la abrazo, no entendía la reacción de Dana pensó que había albergado sentimientos en ella pero ahora dudaba. Se quedo por un rato en silencio acariciando el cabello largo Dana quien lo llevaba ahora en una media coleta, le dio un beso en la frente, pero al sentirlo Duo se separo de el inmediatamente.
No entiendo Dana – dijo Heero desconcertado.
No es fácil.
Pensé que tu me querías también
¿Qué te hizo pensar eso? – pregunto ella.
Tu.
En que momento.
Tus actos, tu afán de ayudarme, el aceptar venir conmigo.
Duo se dio cuenta de su gran error el había pensado que era para su bien pero lentamente hizo que se enamorara de el. Ahora era tiempo de sincerarse no podía seguir así, para su desgracia el también se había enamorado de Heero.
Tenemos que hablar
Yo… ya he hablado suficiente… creo – dijo Heero.
Heero. No es fácil lo que tengo que decirte. Aun así no se por donde empezar- titubeo Duo.
Dana, lo que tengas que decir dilo ahora, que esto …- acercándose a ella.
No sigas. Heero, ¿recuerdas cuando pregunte por tu padre? –dijo Duo.
No se que tenga que ver eso con mi padre. – y si es por el no.
Déjame terminar. Heero talvez yo comprendo que paso con tu padre, entiendo porque se enamoro después de la distancia entre tu mama y el.
Como lo sabes.
Papa, me lo contó ese mismo DIA que te pregunte. Heero ay algo que no sabes de mi, algo con lo que he vivido por casi 12 años cuando recién me mude a este pueblo.
Pero – Dijo el joven desconcertado sin apartar los ojos de los ojos de Dana quien se esforzaba por no flaquear en el asunto.
Mira, mi padre en realidad no es mi verdadero padre, el es mi custodio, y talvez estoy faltando aun juramento y me estoy jugando la vida al decirte esto, pero no quiero albergar falsas esperanzas, tu mismo repudias la situación de tu padre y yo no podría darte mas.
No entiendo, Dana.
Ese es el problema no entenderías o si pero no me aceptarías. Mi nombre no es Dana para empezar.
¿Que?
Heero, estoy en el sistema de protección a testigos, yo vi – siguió relatando el asesinato de sus padres, pero omitió lo mas importante. – el reverendo Maxwell como le llamas me acogió junto con su esposa, y vivieron el infierno de perder a su hija, tomando yo su lugar.
Mi niña – dijo el atrayéndola al verla con las lagrimas que no dejaban de salir de esos ojos violetas que tanto quería.
Esto no – pensó ella, debo terminar.- Pero eso no es todo y lo mas importante.
Que mas podría ser, no me importa quien seas te amo mas que eso.
No digas eso, que al saber todo me repudiaras.
No lo creo y deja de decir eso.
Heero. Yo ocupe el lugar de Dana Maxwell, pero mi nombre es Duo, Duo Peacecraft.
¿Peacecraft? ¿Duo? – le sonaba el apeido, mas aun Relena se apellidaba así, Duo, nombre raro para chica.
Si Heero, no soy una chica – dijo finalmente – soy un chico como tu. Ahora me entiendes porque me repudiaras. – volteo dándole la espalda.
¿Un chico? – pensó Heero – no esto es una broma y una de muy mal gusto Dana, Duo o como te llames.
No, no lo es – contesto sin voltear abrazándose solo.
Es una maldita broma ¿no?-dijo el furico tomándolo por ambos brazos y girándolo hacia el.
Heero me estas lastimando.
Y que crees que hiciste tu conmigo. – dijo el con lagrimas en los ojos- te abrí mi corazón como a nadie mas y tu…
Perdóname, te pedí que no te enamoraras de mi.
Como pudiste.- fue lo ultimo que dijo.
Heero se fue dando rienda suelta a las lagrimas que no paraban, maldecía el DIA que había visto a Dana con ojos diferentes, pero cada ves que cerraba los ojos lo veía, o la veía sonriendo, condujo lo mas rápido que pudo hasta llegar a la ciudad no quería estar cerca del pueblo donde todo lo que veía le recordaba a Duo, ironía – se dijo el – siempre repudie a mi padre por ser homosexual y ahora resulta que me enamore de un travestí. Todo es tu culpa papa. Luego de manejar por mas de dos horas si rumbo en la ciudad llego a un lugar exclusivo donde al dar su nombre únicamente no lo dejaban entrar pero recordó lo mas doloroso y que se le vino a la mente dándole su nombre al de la caseta. Heero Peacecraft. Y el guardia lo dejo entrar rápidamente, no era la primera vez que estaba ahí la primera vez lo hizo solo para sacarle a su padre el auto que su madre no le quiso comprar. A el no se lo saco, pero si a su Padrastro Milliardo. Con la condición de pasar un fin de semana en Los Cabos el dijo si pero nunca cumplió su promesa. Jamás fue con ellos, Madeline, nunca lo permito y siendo menor de edad, no podría viajar sin la autorización de Mad. A llegar se estaciono en el jardín importándole poco destruir las hortalizas de ahí.
Su padre había sido avisado por el guardia que el joven Heero había entrado, así que lo esperaba tras la puerta. Al ver lo que hizo salio corriendo a ver si nada le había pasado a Heero, Milliardo por su parte observaba desde la oscuridad por la ventana.
Heero – decía con preocupación el padre de este. – ¿que pasa?
Nada, solo que tu tienes la culpa – dijo como pudo.
¿Cuanto has bebido?
No lo suficiente para olvidar. Y tu tienes la culpa de que yo me haya enamorado como un idiota.
Heero hijo, no entiendo.
Ven vamos adentro.
¿Para que? Para ver como conviven dos personas iguales, y que si es vivir.
¡Heero! – dijo preocupado no entendía la situación de hijo, pero daba gracias que había llegado con bien hacia el y que nada le paso en la carretera. – vamos adentro.
¡NO!- grito el joven y tamborileando siguió su camino.
Sal de ahí Milliardo, que tengo algo que decirte.
¿Heero que es lo que quieres? – dijo Traize con enfado ya, las cosas no iban por buen camino.
¿Que es lo que quieres Heero? – Pregunto con seriedad al ver el estado del joven.
Que tu y toda tu familia tienen la maldita culpa primero te llevas a mi padre, luego salgo con tu hermana la zorra de la escuela y me enamoro de quien ha de ser tu sobrino o Hijo. – termino cayendo donde no pudo levantarse.
Entre los dos metieron a Heero dentro de la Mansión y después de dejarlo en una de las habitaciones salieron a la recamara de ellos donde platicaban
No entiendo que es lo que quiso decir Heero – dijo el rubio
Yo tampoco, solo me culpo de haberse enamorado, pero a lo que escuche de tu sobrino o hijo.
Sabes que no tengo hijos, solo adopte a Relena hija de una prima que murió al dar a luz y eso porque la cuida la abuela paterna de ella yo únicamente mando el dinero para su manutención pero el menciono un varón.
Milliardo, el estado de Heero no es común en el, lo se por Madeline, había cambiado gracias a esa chica, Dana la del escenario.
Si pero…
Vamos a dejar que duerma mañana hablaremos con el. Voy a su lado, me quedare con el esta noche.
Esta bien.
Traize salio de su habitación para ir a la contigua donde se encontraba Heero profundamente dormido, este únicamente aflojo sus ropas, le quito los zapatos, y lo acomodo cobijándolo. El se sentó en el sillón que acomodo cerca de la cama para velar desde ahí sus sueño.
Habían pasado mas de dos horas cuando entro Milliardo a la habitación y veía aun padre preocupado por su hijo había curado la herida que se hizo el joven al caer por la borrachera.
¿No ha despertado?
No
Traize, perdona mi atrevimiento, hable con Madeline le dije que Heero estaba aquí, que no se preocupara.
Y que te contesto, te insulto lo mas seguro.
Por el contrario se tranquilizo, porque dijo que Dana había llegado sola a su casa y el reverendo la llamo para decirle que habían discutido y Heero se fue dejándola en las afueras del pueblo en el lago.
Por lo menos sabemos algo, discutió con esa chica.
Aun no entiendo una cosa que dijo.
¿Que Milliardo? La verdad no me acuerdo de nada, en concreto, mas que el sufrimiento de el.
Como buen padre – contesto el rubio- Traize el dijo que se había enamorado de mi sobrino o Hijo. Tu sabes que no tengo hijos, pero si tengo un sobrino perdido.
¿Como?
Mira, Al terminar la prepa mi hermano el mayor era quien dirigía las empresas al no contar papa con el apoyo mió por entrar a estudiar medicina, el se encargo de todo, al tiempo conoció a una chica de nombre Linda pero era de clase social baja, era mesera en Hooters, mi padre se enfado cuando el le dijo que se casaría con ella y le quito todo, la empresa, dinero, autos, departamentos.
Fue cruel.
así es, pero mi madre lo apoyo en todo momento, se que Linda era una chica buena sin malicia, sin pretensiones, una chica de cabellos castaños y ojos violeta.
Igual a los de el – dijo una tercera voz- continua el relato que quiero escuchar bien lo que trato de decirme.
Este – continuo Milliardo teniendo de oyentes a Padre e Hijo – Mi madre apoyo el matrimonio y yo también, mi padre no quiso saber nada de el. Pasado dos años a mi madre le llamo mi hermano para decirle que era abuela, madre le regalo con sus acciones una casa en los suburbios, casa que aun conservo, Matt tenia problemas económicos queriendo darle todo a Linda y empezó a apostar fue ganando mucho pero un DIA perdió todo. Para ese entonces mis Padres vivían en Londres, así que no hubo mama quien lo ayudara, estas personas de mala muerte, asesinaron a Linda, Matt y el pequeño Duo quien contaba con escasos cuatro o cinco años de edad. Se que robaron todo en la casa pues la caja fuerte estaba abierta cuando se me aviso cinco días después. Supe entonces que los vecinos pensando que no tenían familia los sepultaron, pedí que exhumaran los cuerpos y mi sorpresa fue que en lugar de un niño era el cuerpo de una niña. Nadie ni la policía supo darme el paradero de Duo. Y aun después de que mis padres fallecieran en ese accidente aéreo lo buscamos casi por todo el mundo.
Pues.
Heero – dijo Milliardo – ¿sabes donde esta?
será mejor dejarlo dormir dijo Traize.- Dijo seriamente – mañana hablaremos Heero, Milliardo.
Vuelve a la recamara Milli yo me quedare aquí con Heero.
Milliardo no se fue convencido, pero tenia que aceptar que Traize tenia que apoyar de todo a Heero, era su hijo y si una vez lo abandono por el no lo volvería a hacer. Ahora su hijo era lo mas importante y ellos tenían una conversación pendiente que tratar.
Traize no sabia por donde empezar hasta que escucho el llanto de Heero, El sabia que Duo había sufrido, y mas al confesarle lo que había pasado, pero el se sentía engañado el había aborrecido a su padre por enamorarse de alguien de su mismo sexo y el había hecho lo mismo sin saber. Como padre lo único que atino fue abrazarlo
Llora, para que saques toda esa rabia- dijo el abrazándolo mas fuerte.
Papa, es que ¿porque?
Ya pasado el tiempo de llorar se quedo dormido en sus brazos lo acomodo y volvió a su lugar en el sofá. Al amanecer Milliardo les llevo desayuno a los dos y se retiro de la habitación, no sin antes decirle Traize que le dijera a Giselle su secretaria que cancelara todas sus citas. Heero despertó y su padre ahí estaba aun con el.
¿Como te sientes hijo?
Como si tuviera un taladro en mi cabeza.
Ten- le dio dos pastillas y un jugo de tomate- esto te ayudara. Y desayuna.
Al acabar de desayunar Traize se excuso con el para salir, regresando con un cambio de ropa para el, y le dijo que tomara un baño que lo esperaría en la biblioteca para hablar. Heero dudo pero sabia que su madre no podría ayudarlo. Tomo la ropa que su padre dejo en la cama fue a la segunda puerta que encontró en al habitación y dio con que si era el baño. Tomo su tiempo para bañarse y arreglarse, jamás en su vida había vestido con ropa de diseñador exclusivo. Creo que se lo debo a Milliardo – pensó el joven. Salio de ahí para dirigirse a una de las mucamas y preguntarle por la biblioteca. La joven le señaló y toco la puerta, espero cuando escucho la voz de que pasara, y entro.
¿ mejor? – pregunto
Si, ¿esta ropa?
Milliardo la pidió para ti junto con un guarda ropa.
No tenia porque molestarse.
Para el no es mas que levantar el teléfono y pedirla, tiene empresas en la alta costura. Pero de eso no vamos a hablar. Quiero que me digas que paso con esa chica Dana.
Que Dana quien me enamore, resulto que es Duo, y al parecer el sobrino perdido de Milliardo. – dijo el joven.
Como lo supiste.
Anoche hice gala de algo que nunca aprenderé, conquistar a una chica y resulto que conquiste a un chico, que talvez sienta lo mismo por mi, tal vez no.
No entiendo hijo.
Cuando conocí a Dana era la chica mas odiosa por ser la nerd de la high, es caritativa y tiene una fe increíble gracias a su padre adoptivo que es el reverendo del pueblo.
El reverendo Maxwell.
así es, el adopto a Duo pero tomando el nombre de Dana, porque esta en el sistema de protección a testigos.
Por eso Milliardo no lo encontró.
Creo. El punto es que ayer me lo confeso, y en medio de mi ira no hice mas que manejar hasta aquí y reclamarte porque te odiaba, por dejar a mi madre por un hombre, pero yo al final hice lo mismo, mama no me aceptara si le digo que me enamore de Dana y que Dana es Duo.
Heero, Duo no podrá decir que es Duo ve la ventaja que tienes en eso, Duo será para los demás Dana aunque para ti sea Duo. El no puede decir que es hombre porque correría peligro si llega saber no lo crees. Tu ahorita estas preocupado por el que dirán, pero tu mismo lo has dicho te has enamorado de Dana por su forma de ser, por su fe en ti, que mas que sea Duo ahora.
Para ti es fácil, para mi no, yo he vivido con el fantasma de aborrécete por estar con un hombre. Yo no sabría como amar a otro hombre.
Amar implica estar en las manos del otro y ser correspondido de igual forma. Si Duo te ama, sabrás amarlo.
No se.
Porque no te quedas unos tiempo con nosotros, sirve alejarte del pueblo y comprenderás si en verdad Amas a Duo o no.
TU crees?
¡Claro! Es mas tu madre me dijo de una lista que encontró en un pantalón tuyo. ¿Como dijo? A si numero cinco La escuela de medicina. Creo que puedo ayudarte en eso. ¿quieres ir conmigo al hospital, aunque haya cancelado mis citas hay una a la no puedo faltar y es mi ronda por el hospital.
No lo se, no tengo ganas de salir – dijo el joven no muy convencido.
Si no te gusta te regresas en mi auto.
¿Mi auto? ¿Donde esta? – pregunto el joven preocupado.
Donde lo dejaste, sobre las violetas de Milliardo, en el jardín.
¡Oh! Dios. – exclamo mirando por la ventana el desastre ocasionado por el. Se molesto.
No lo creo, ayer le diste una esperanza.
¿Cual?
Duo.
Continuara …
