Draco y Hermione están en la habitación de Draco en su noche de cine. Se nota que hay un fuerte aire, que tira al suelo la foto de Steven Spielberg que Draco tiene en su mesita. Hermione coloca bien la foto mientras Draco se levanta a cambiar la película.

-Bueno, se acabó Twister, ¿ahora, cuál?-pregunta Draco a Hermione.

-Voto por "la aventura del Poseidón".

-Ya, pero "El coloso en llamas" tiene más víctimas famosas.

-Sólo se queman, en "la ventura del Poseidón" las muertes son mejores. Todo está boca abajo-dijo Hermione.

-Ya es la hora, vamos a seguir con el tema de las catástrofes-dijo Draco y luego cambia de canal, y aparecen las noticias del tiempo meteorológico.

-Buenas noches desde el centro meteorológico, donde seguimos la evolución del huracán Chris, que sigue ganando fuerza hacia la costa, se ha declarado el estado de alerta en las zonas costeras e incluso en los centros educativos, las autoridades han suspendido las actividades docentes mañana en Yarmeth, North Falma y Oxford.

-¡Premio!-dice Draco contento, al ver que su pueblo mencionado en la lista.

-¡Sí!-dice Hermione los dos se alegran y chocan las manos.

-Sí, bien-vuelve a decir Draco, en las noticias aparecen ahora presentando la madre de Draco y Bob.

-Gracias, Hall. Bueno Bob, creo que mañana va a ser un buen día para quedarse en la cama-dice Narcissa.

-Estoy de acuerdo, Narcissa.

-¡Dios! ¿Pueden ser más descarados? Que Narcissa, ¿qué opinas de la situación en Bosnia? ¿Echamos un polvo después de la emisión?-dijo Draco apagando la televisión furioso.

-¿Ella sabe que lo sabes?-le pregunta Hermione a Draco.

-No.

-¿Y tu padre?

-Mi padre no lo sabe.

-Bueno, ¿Paul Newman o Gene Hackman?-dijo Hermione preguntando acerca de la siguiente película que verán.

-Eh... Hermione, ¿lo dejamos, estoy cansado.

-Vale, de acuerdo-dijo Hermione mientras comienza a ponerse los zapatos-tienes que resolver esto, Draco.

-Todo se ha pospuesto, por el huracán. Mi vida incluida.

-Tu vida es un huracán.

-Metáforas no, es tarde.

-Hasta luego.

-Hasta mañana Hermione.

-¿Draco?

-Sí.

-Abróchate el cinturón, va a ser una vida turbulenta-cuando Hermione se va Draco vuelve a poner la tele y ve a Narcissa y a Bob, presentando las noticias.

Se ven unas imágenes del fuerte viento que hace en Oxford y de cómo la gente se prepara para el huracán. Se ve a Draco guardando las sillas, para pasar después a la cocina de los Malfoy, Narcissa está hablando por teléfono, cuando Lucius entra.

-Si fuera el concurso de pasteles de Oxford, sí que sería tu hombre, ¿no? No, no es que me ponga sarcástica, intento ser periodista. Vale, si alguien me necesita estaré aquí, remendando calcetines-dijo Narcissa cuelga el teléfono-Ah... increíble.

-Supongo que no te dejan cubrir lo del huracán-dijo Lucius.

-Claro que no, me falta cierto apéndice entre las piernas que parece ser imprescindible para informar sobre el mal tiempo.

-Pues mi apéndice y yo estamos encantados de que te quedes aquí, a salvo-dijo Lucius mientras la besa, Draco entra en la cocina.

-Aquí están las linternas, las velas y las pilas-dijo Draco.

-Gracias Draco. Oye, voy a ver como están Cho y la Sra. Chang y a invitarlas a capear aquí el temporal.

-Vale-dijo Draco mientras su padre se iba-mi padre es un gran tipo, ¿eh? Quizás como Tom Hanks o Harrison Ford, algo idealista pero resistente.

-Sin la menor duda-le responde su madre.

-Y es fiel. Más que fiel.

-Mnn, hm.

-¿Quién cubre lo del huracán Chris?-pregunta Draco a su madre.

-Ah... Bob lo cubre.

-Ah, ese Bob parece que está de moda.

-Es un gran tipo.

-Papá es el gran tipo, Bob es el presentador.

-Cariño, ¿está todo sujeto en el porche?

-Voy a comprobarlo. A prepararse para el huracán "Bob".

-El huracán Chris-lo corrige su madre.

-Oh, es verdad. Chris es el huracán, Bob el presentador-dice Draco, Narcissa se queda pensativa y preocupada.

-No pasa nada.

Harry y Daniel están sacando los carteles de "no nadar" del coche para ponerlos en la playa en previsión del huracán.

-Quiero que conste que estoy aquí en contra de mi voluntad-dijo Harry enojado.

-¿Por qué no paras de lloriquear? ¿eh?-le pregunta Daniel quien al parecer es un policía.

-No hay clase, es mi única oportunidad para dormir, ver la tele, disfrutar de la tormenta.

-Eh, órdenes de papá-le dice Daniel a Harry.

-Ordenes de papá, lo dices como si fueras un perrito faldero-le responde Harry a su hermano.

-Te la estás buscando.

-Uhhh... que varonil, Daniel.

-Vete a la mierda.

-Daniel, vas a tener que aprender a asimilar esos rebatos de hostilidad. Hermano, cualquier terapeuta te dirá que no son más que simples tácticas represivas para ocultar tu homosexualidad latente.

-Que sea guapo, no significa que sea gay, te puedo asegurar que soy heterosexual.

-Umm, en serio, creo que tu colección de CDs lo contradice, Barbra Straissand, la banda sonora de "Los Miserables"...-dijo Harry.

-Tengo una interesante y sutil complejidad.

-Oye, Daniel, no tienes que darme ninguna explicación, estoy de tu lado, quiero que tu vida sea feliz y... fructífera.

-Las mujeres flipan con mi colección de CDs-dijo Daniel mientras Harry se ríe.

-Entonces, dime, ¿por qué elegiste un trabajo en el que hay que vestirse como los Village People?

-Decidí llevar este uniforme porque nuestro padre, el jefe de policía de Oxford, me inculcó el sentido del deber y la fe en la justicia.

-Claro y eso no te deja asumir tu condición, te entiendo Daniel, seguro que hay grupos de apoyo para un policía gay-dice Harry mientras Daniel lo agarra de la camiseta enfadado.

-¡Oye Harry! ¡Yo no soy gay!

La casa de los Granger. Dennis y Oscar están discutiendo sobre el bebé.

-¡Que tontería! Estábamos de acuerdo en esto-dijo Oscar.

-Es una mutilación-le respondió Dennis.

-Sí, ya.

-Los estudios demuestran que el trauma de ese corte en los genitales puede tener efectos permanentes.

-Créeme, si hubiera sido un trauma para mí, seguro que lo recordaría-dijo Oscar.

-El prepucio del niño no tendrá ninguna importancia si se nos lleva el huracán-dijo Hermione.

-Es sólo un aviso, esas cosas nunca llegan tan al norte-dijo Oscar.

-Yo voto por ir a casa de Draco-dijo Hermione.

-Oye, creo que no es mala idea.

-No cambies de tema. A ese niño, shhh-dijo Oscar hace el gesto de cortar-, le vamos a circuncidar.

-No, de eso nada.

-Aunque estés embarazada, no te saldrás siempre con la tuya.

-Espera y verás.

Harry está en la playa, colocando las banderas de peligro, cuando ve a Yolanda en su casa de la playa, preparándose para la llegada del huracán. Harry va hasta allí.

-¡YOLANDA! Hola Yolanda-dijo Harry contento.

-¡Hola!-le responde Yolanda mientras Harry se acerca para besarla-no, no, no-mientras Daniel aparece.

-La parte de atrás ya está. Harry, échame una mano.

-He-eh, ¿qué tal Harry? Tu hermano me está ayudando a reforzar mi casa-dijo Yolanda.

-Ah, sí. Es un gran tipo.

-¿Cómo vas con los deberes? Espero que esta tormenta te de la oportunidad de ponerte al día con las lecturas.

-No creo, éste es un vago. No ha abierto un libro desde tercero-dijo Daniel mientras reía.

-¿En serio? Pues debe saber que su hermano va bastante bien, agente Potter.

-Por favor, llámeme Daniel-dijo Daniel.

-Ohh, de acuerdo-dijo Yolanda.

-Y usted se llama...

-Srta. Honda está bien-responde Harry antes que Yolanda pueda.

-O Yolanda, como prefiera-dice Yolanda. Hay un relámpago y Yolanda se asusta-lo siento. Odio las tormentas. La... la verdad es que siempre me han dado miedo.

-Habrá que hacer algo al respecto-dice Daniel mientras Yolanda se ríe y después mira a Harry, que está celoso y enfadado.

En el porche de los Malfoy, Draco continúa colocando las sillas cuando llega su padre acompañado por la abuela de Cho y Cho.

-He pasado más tormentas en mi vida de las que pueden imaginar-dice la abuela.

-Pero estaremos tranquilos si se quedan aquí con nosotros-dice Lucius.

-Si es la voluntad del Señor, que vuele mi casa.

-Abuela, se me olvidaba, el Señor mandó un fax cuando estabas fuera, dijo algo del Apocalipsis-dijo Cho mientras su abuela y Lucius entran en casa y Cho se queda en el porche con Draco.

-Hola forastero-dijo Cho.

-Hola. He oído que tu abuelo ha vuelto al hospital. Lo siento.

-Ah... sí, para hacerle más pruebas pero está bien. Aunque mi abuela está de los nervios-dijo Cho, Cho se acerca a Draco y éste comienza a volver a colocar las cosas para evitarla-¿Y a ti como te va?

-Bien-dijo Draco.

-Vale, ¿te echo una mano con algo?-pregunto Cho.

-No, no hace falta. Gracias.

-Estás muy distante Draco.

-No.

-No es una crítica, más bien es una observación. ¿Hablamos de ello?-dijo Cho.

-No tiene nada que ver contigo, ni con lo nuestro es que tengo un montón de problemas en la cabeza. En serio.

-Claro-dijo Cho mientras entra en la casa.

En el salón de los Malfoy están Lucius, Oscar, la abuela, Dennis, y Cho. Por la tele están dando las noticias sobre el mal tiempo.

-Mar gruesa y temporales con abundantes precipitaciones en toda la región, las zonas costeras estarán en alerta máxima...-decían en las noticias.

-Bueno, que todo el mundo se ponga cómodo. Prepararemos algo de comer-dijo Lucius.

-Son ustedes muy amables, se lo agradecemos-dijo la abuela.

-No hay problema. Sra. Chang, ¿conoce a...

-Ya lo sé. Ella es Dennis, la hermana soltera de Hermione.

-Y éste es Oscar-dijo Dennis.

-Mmm-dijo la abuela ni siquiera le mira y se retira.

Narcissa está hablando por teléfono con Bob, medio escondida en las escaleras. Mientras está hablando Draco la ve, él está arriba, y empieza a bajar las escaleras.

-Oh, gracias Walter, ¿debo recordarte quien ganó el EMI regional y el micrófono de oro? Tengo más premios y trofeos que tú-Narcissa se ríe-serás malo. Ten mucho cuidado ahí fuera. Quiero que vuelvas de una pieza. Um, de acuerdo-Narcissa empieza a lanzarle besos por teléfono cuando siente los pasos de Draco detrás de ella-te llamaré luego-Narcissa cuelga y mira hacia atrás.

-Tengo un nuevo premio para ti, mamá, aunque no es un trofeo, es una A de adúltera, tienes que cosértela aquí-Draco señala al pecho-. Enhorabuena.

Narcissa sube las escaleras detrás de Draco.

-Draco, Draco, cariño, quiero hablar contigo.

-Dime de qué, ¿del tiempo?-pregunta Draco irónicamente.

-Cielo, sé que ahora mismo estás muy furioso y está muy justificado que lo estés...

-Ahórratelo.

-Por favor, escúchame cariño. Yo quiero mucho a tu padre y sé que ahora te parecerá hipócrita pero lo que está pasando entre mi y Bob...

-Bob y yo, al menos dilo correctamente.

-Si me dejas tal vez pueda ayudarte a entender esto.

-¿Entender qué? ¿La compleja mente de una adúltera? ¿Existe alguna razón por la cual se pueda romper los votos del matrimonio? Para mí está muy claro, ¿no crees?

-No, no lo está. Hay razones.

-Razones, ¿cuáles, ¿el aburrimiento quizás? ¿por qué no dices lo de ya tengo 40 y soy egoísta porque mi vida está pasando?

-¿Me vas a dejar explicártelo?-le pregunto su madre.

-Sí, mamá. Hazlo, explícalo, confiésalo, pero a la persona adecuada. Yo soy el hijo, recuerdas, aquí falta un personaje, creo que está abajo y tiene un nombre, marido, esposo, compañero, media naranja, ¿te empieza a sonar?

Draco se va y llega enfadado a su habitación dando un portazo, allí está Cho.

-¿Qué te ocurre?-pregunta Cho.

-No lo entiendo, mis padres son como dos conejos que se pasan el día metiendo, creí que con eso sería suficiente, pero papá no debe estar a la altura, claro-Draco empieza a lanzar los dardos a la diana que hay colgada de la puerta.

-Draco, estas cosas tienen poco que ver con el sexo.

-¿Es que el compromiso de la monogamia es un concepto jurásico? ¿Ya no es razonable pensar que dos personas pueden bastarse la una a la otra toda su vida?-pregunta Draco.

-No lo sé-responde Cho.

-¿Será químico? Quizás hay algún desequilibrio hormonal por el que te tiras a los compañeros de trabajo. Quizás no sea sólo Bob, puede que se lo haga con todo el equipo de noticias.

-Tu madre es una buena mujer.

-Ahh-dice Draco y se ríe-. Tú la defiendes, normal, tiene sentido.

-¿Cómo dices?-pregunta Cho.

-Me has oído.

-Sí, te he oído y más vale que te expliques ahora mismo, antes de que te arranque la cabeza.

-Sólo digo que tú comprenderás que una mujer necesite varios hombres a la vez.

-¿Por qué en Nueva York me he acostado con casi todos?-pregunto Cho enojada.

-Yo, yo, yo no he dicho eso.

-Algunos no somos tan perfectos como tú, no somos personajes de un guión de Spielberg, muchos vivimos en la realidad-Cho se va enfadada y Draco se tira a la cama.

-¡Dios!-Draco oye que alguien estornuda en el armario-Oh no, no puede ser-se levanta y abre el armario y encuentra a Hermione sentada allí-Ahh.

-Tranquilo, sólo pasaba por aquí-dijo Hermione.

-No puedo escapar, ¿qué estabas haciendo ahí?

-Volver atrás en el tiempo. ¿Recuerdas como jugábamos ahí de niños? Representábamos escenas de "Tiburón".

-Ahora no, Hermione.

-Venga. Tú serás el capitán Cooper y yo el sheriff Brody. Nos sabemos los diálogos.

-Ya no somos niños.

-¿No te molaría? Ahh, vale. Es como lo de dormir juntos, ya somos unos ancianos y no está en la lista. Sé que sigues enfadado porque te oculté todo. Aunque no lo admitas. Te quedan restos por toda la cara.

-Vete Hermione, mi diarrea verbal está hoy fuera de control.

-Sé por lo que estás pasando Draco, buscas repuestas, quieres saber por qué le engaña, pero... es todo muy relativo Draco.

Draco hace un gesto dando a entender que Hermione no le comprende.

-Déjame ofrecerte la única migaja de sabiduría que puedo aportar. En lugar de preguntarte porque tu madre hace cosas horribles, puedo sugerirte que te arrodilles y agradezcas que tienes madre.

-¡Hermione!

-Perdona, lo había olvidado, no hablábamos de mí-dice Hermione se va enfadada.

Hermione está sentada en las escaleras cuando Narcissa sale del salón cerrando la puerta y se sienta con ella.

-Creo que... ufff, esto es realmente jo... ah, todas las frases que se me ocurren terminan con palabrotas-dijo Narcissa.

-Bueno, por mi no se corte, he oído muchas-le dijo Hermione.

-Soy una adulta, se supone que debo dar ejemplo.

-Aún así yo las diría si fuera usted.

-He sido muy egoísta.

-Parece ser cosa de familia.

-Pero se va a acabar-dice Narcissa mientras Hermione siente con la cabeza.

La casa de la playa de Yolanda. Harry y Daniel se han quedado con Yolanda a pasar la tormenta allí. Yolanda llega de la cocina con una bandeja, Daniel y Harry están sentados en la mesa.

-Son muy amables al quedarse-dice Yolanda.

-Espera, quito esto-dice Daniel, y el y Harry cogen el florero de la mesa, ambos quieren quitarlo de allí-ya lo tengo, lo tengo, lo tengo.

-No me había dado cuenta de lo asustada que estaba, jamás pensé que un huracán así pudiera llegar tan al norte.

-Bueno, soy un agente de la ley, mi deber es proteger a los demás, así que...

-Mientras no tengas otra cosa mejor que hacer...

-No-responde Daniel. Se oyen unos ruidos de algo rompiéndose.

-¿Qué ha sido eso?-pregunta Yolanda.

-Umm, no lo sé, vuelvo enseguida.

-¿Crees que debes salir?-pregunta Yolanda.

-Va. Es mi trabajo, Yolanda-Daniel sale afuera con el abrigo por encima.

-Tu hermano es encantador-le dice Yolanda a Harry.

-Es de la otra acera.

-¿Qué?-pregunta Yolanda.

-Oh, sí, es gay pura sangre, al cien por cien. Pero prefiere ocultarlo, es agente de la ley en un pueblo pequeño y...

-¿Y tus padres lo saben?-pregunta Yolanda.

-Mis padres siguen negándolo, es una situación muy tensa. Pero, ¿cómo te va a ti, Yolanda?-Harry se levanta hacia ella, para abrazarla.

-No, estate quieto. Ni se te ocurra con tu hermano, el policía ahí fuera. ¿Has olvidado que esto es un delito?

-Así es más emocionante, ¿no?-pregunta Harry-te he echado de menos.

-Yo también a ti-ellos se besan-ya, ¿contento?-Yolanda se da la vuelta, pero Harry la coge del jersey y la vuelve hacia él.

-Ven aquí.

-Ah, no, no, no, déjame, en serio, en serio-ambos empiezan a juguetear y Harry empieza a hacerle cosquillas.

-¿Tienes cosquillas? ¿eh?-los dos terminan cayendo al suelo y tiran con ellos el mantel y todo lo que había encima de la mesa.

-No era nada, sólo...-en ese momento entra Daniel empapado, que ve a los dos tirados en el suelo, Harry está sobre ella. Harry ayuda a levantarse a Yolanda mientras Daniel se queda sorprendido.

La cocina de los Malfoy, Lucius está trabajando en la maqueta del restaurante que quiere abrir cuando llega Draco a hablar con él.

-¿Pasa algo, Draco?-pregunta su padre a Draco mientras Narcissa entra en la cocina cerrando la puerta.

-Pasa algo muy malo. Lucius hay algo que debes, bueno, hay algo que... debo contarte-dice Narcissa.

-Los dejo solos.

-Oh, no Draco. Somos una familia, esto tienes que oírlo.

-¿Qué pasa Narcissa?-pregunta Lucius, Draco cierra la otra puerta de la cocina.

-Oh, vaya, por donde empezar. Um, sabes que me encanta mi trabajo... que siempre he querido ser una Diane Sawyer o una Barbra Walters... ya han pasado 20 años y ya no voy a poder ser ni Diane Sawyer ni Barbra Walters, eso ya lo sé porque no era más que un sueño y está bien, lo he aceptado, todavía me gustaría ser como Chony Jones o Sally Jesse Raphael, pero...

-¿Qué te ocurre Narcissa?

-Dios, me estoy perdiendo. Además quien veía esos programas, van todos de lo mismo, una persona hiere a otra y luego salen en televisión con su coeficiente cero para darle al moco, para lloriquear delante de gente, no quiero hacer juicios morales pero siempre me he preciado de no ser esa clase de persona, esa clase de persona que acaba en un programa de charlatanes, mentirosos, y...

-Narcissa.

-Y gentuza y...

-¿Qué pretendes decir?-pregunta Lucius.

-Lo que pretendo decir es que, los últimos dos meses, los últimos 62 días, cada vez que he vuelto tarde a casa, cada vez que he puesto una excusa para salir de casa, cada vez que no estaba contigo, es que estaba viéndome con otro, otro hombre, acostándome con otro hombre-Lucius se queda mirándola paralizado, sin saber como reaccionar-no voy a insultarte pidiéndote disculpas, esto, esto va mucho más allá del perdón. Sólo creí que tenías que saberlo, Lucius. ¿Lucius?-pregunta Narcissa, hay un fuerte trueno y después un apagón.

-Pilas, tenía que haber comprado más pilas. Draco-dice Lucius a su hijo.

-Lucius-dice Narcissa.

-Draco, Draco, lleva estas velas, y las linternas a la otra habitación, ¿quieres? Vamos. ¿Dónde está el farol? Lo llené de queroseno esta mañana y ahora no aparece.

-Lucius, di algo por favor-Narcissa empieza a llorar mientras intenta que Lucius reaccione y le diga algo, le toca la camisa, pero él la rechaza.

-Lo tenía delante y ahora ha desaparecido. ¿Dónde está?-Lucius comienza a subir el tono de su voz, más enfadado, Narcissa sigue llorando-¿Dónde se ha metido?-enfadado tira la mesa de un golpe y la maqueta que estaba encima-no llores-ilumina la cara de Narcissa con la linterna, Narcissa intenta retener el llanto-no puedes llorar-Lucius se va, dejándola sola, Narcissa comienza a llorar con más fuerza otra vez, pero entonces la abuela de Cho entra en la cocina.

-¿Va todo bien por aquí?-pregunta.

-Sí, todo va bien-Narcissa intenta secarse las lágrimas lo más rápido que puede-creo que hay más velas arriba.

La casa de Yolanda. Harry, Yolanda y Daniel están en el salón al lado de la chimenea, Yolanda está sacando unos juegos del baúl.

-Eres un patoso inaguantable. Yolanda tienes que disculpar a mi hermano, hace años que tenemos que aguantar a este imbécil descerebrado-dice Daniel-es la vergüenza de la familia. De verdad que lo siento.

-No pasa nada, Daniel, ha sido culpa mía, me tropecé con él, yo, yo soy la patosa.

-¿Qué tenemos aquí?-pregunta Daniel.

-Unos juegos para hacer más llevadera la tormenta.

-¿No has jugado nunca al juego del si?

-No, ¿cómo es?

-Es una forma estupenda de conocerse mejor, yo te hago una respuesta, como si sólo pudieras comer una cosa durante el resto de tu vida, ¿qué sería? Tú contestas y luego preguntas algo.

-Vale, ¿quién empieza?-dice Yolanda

-Prefiero el monopoly, tiene más sentido-dice Harry.

-Es una buena forma de conocerse mejor, eso es todo. Vamos a ver, si tuvieras que elegir una ciudad para vivir el resto de tu vida, ¿cuál sería?-pregunta Daniel a Yolanda.

-Fácil. Nueva York, mi ciudad natal. No hay ciudad como esa.

-¿Y por qué te fuiste?-pregunta Daniel.

-Ah, bueno, porque tenía que salir de allí, tengo un ex-marido problemático. Nueva York era pequeña para los dos.

-Pues te aseguro que si yo fuera tu ex-marido, ahora mismo estaría lamentándome-dice Daniel y los dos se ríen.

-Es mi turno. Daniel si pudieras actuar en Broadway en un musical, ¿cuál sería y qué personaje elegirías?-pregunta Harry.

-Fácil, Tony, West Side Story-dice Daniel.

-Me encanta-dice Yolanda.

-¿Sí?

-Somewhere es mi favorita.

-La mía también-dice Daniel.

-Vi esa película 10 veces cuando era una niña.

-¿10 veces? Yo 15-dice Daniel se puede ver como Harry está incómodo y celoso.

Cho sale al porche encendiendo un cigarrillo, allí encuentra a Hermione que está sentada en el suelo viendo al padre de Draco que esté encerrado en el coche en medio de la tormenta.

-Hola Hermione. Menuda tormenta.

-Hace frío, ¿eh?

-Ahí dentro también. Necesitaba respirar un poco. ¿Y tú qué haces aquí?-pregunta Cho.

-Estaba viendo al Sr. Malfoy.

-Um, hoy si que ha saltado la mierda, ¿eh?

-¿Y Draco?-pregunta Hermione.

-No lo sé, me da igual. Necesito una pausa.

-El problema es su ego. Se pregunta ¿cómo es posible que haya habido alguien antes que yo, ¿estaré a la altura?

-¿De verdad, es tan típico?-pregunta Cho a Hermione.

-Seguro que ahora mismo hay una cinta métrica en su cuarto.

-¿Y dónde estará la marca?

-¿Cómo dices?

-Vamos, ¿Draco tendrá una pistola o un rifle?

-No tengo ni idea-responde Hermione riendo.

-Venga ya.

-Draco hizo mal en volcar su ira en su madre y en ti.

-Te has enterado.

-Lo oí involuntariamente-dice Hermione.

-Supongo que ya no soy la reina virgen de las fantasías en color de Draco Malfoy.

-Ya, creo que Draco está ahora en una de las encrucijadas decisivas de su vida.

-Dime quién no.

-Teniendo en cuenta su altura, su peso y el número que calza, yo diría que está por encima de la media.

-Ahh, o sea que lo has pensado, ¿eh?-dice Cho y Hermione sonríe.

La casa de Yolanda. Harry, Yolanda y Daniel están jugando ahora al monopoli.

-Un hotel en Charles Placer, 750$-dijo Harry.

-Sí, si, sí. ¿y qué te parece Gypsy?-dijo Daniel a Yolanda.

-Oh, me encanta, ¿viste la versión de Beth Midler en televisión?-pregunto Yolanda.

-Claro, estaba genial, pero creo que prefiero a Ethel Murman.

-Sí, ¿y a chorus line?

-Te toca a ti-dice Harry señala a Yolanda.

-Yolanda, ¿te apetece salir conmigo algún día? Podríamos ir al cine. En el Rialto hacen una noche de clásicos los miércoles, ponen muchos musicales antiguos, es genial-le dijo Daniel a Yolanda.

-Claro, me encantaría-dice Yolanda, Harry parece cada vez más incómodo y enfadado.

-Sí, bien, será una noche perfecta, una cena romántica. Dejaré a mi hermanito en casa y tendremos la oportunidad de... no sé conocernos más íntimamente, ya sabes, una cita en serio.

-No sería una cita en serio-dice Yolanda.

-¿Por qué no?-pregunta Daniel confundido.

-Bueno, ya sabes, porque lo sé todo-dijo Yolanda, ahora le toca a Harry sonreír.

-No será porque soy demasiado joven, por favor, no me salgas con la edad, ya tengo 24 años, casi 25-dijo Daniel.

-No, no, no, no es por eso, es que sé que eres... gay.

-¿Qué? ¿Tú le has dicho que soy gay?-dijo Daniel mientras Harry hace gestos de no saber nada al respecto.

-No, me lo he imaginado. En Nueva York vivía en Christopher Street, tengo un buen radar-dijo Yolanda.

-¿Se lo has dicho tú no? Dile que no soy gay-le dice Daniel a Harry.

-Tiene un buen radar-le responde Harry.

-Yolanda, yo no soy... gay.

-No es malo ser gay.

-Eso es lo que intento decirle yo, Yolanda-dice Harry mientras Daniel saca su pistola y apunta a Harry, Yolanda se asusta.

-Muy bien, vas a decirle ahora mismo que no soy gay.

-Chicos, chicos, eh.

-Tranquila Yolanda, hace estas cosas a menudo.

-Díselo, ahora.

-Sí, de acuerdo, no es gay-dice Harry retirando la pistola de Daniel.

-Así me gusta-Daniel guarda su arma-. ¿A quién le toca?

Lucius permanece en su coche en medio de la lluvia, cuando Narcissa entra en el coche.

-Es Bob, ¿a qué sí?-dice Lucius, Narcissa se queda callada-la verdad es que te vi, fue en el embarcadero del puerto y estabas con aquella amiga tuya, la que nunca se callaba, hablaba, hablaba y hablaba sin parar, no consigo recordar su nombre, era uno de esos nombres de telecomedia como Agha, Lexus o Doria...

-Phoebe.

-Ah, Phoebe. En cuanto Phoebe nos presentó, tuve claro que te amaba. Bueno, fue rápido, ¿no? Porque el amor llega así de rápido, es como una decisión, el amor es una decisión que se toma, y la tomé en aquel instante, allí mismo. Lo que pretendo decirte es que nuestro amor apareció enseguida y ha durado, a capeado el temporal, pero igual de rápido que tomé la decisión de quererte hace 20 años, voy a tomar otra, la de no seguir queriéndote. Ahora he decidido odiarte.

-No, Lucius, no, no lo hagas.

-Ya está hecho, así de sencillo. Así que te sugiero que salgas del coche porque sino te voy a sacar yo a la fuerza-dice Lucius, Narcissa sale del coche llorando, Lucius se va con el coche y ella se queda allí parada bajo la lluvia.

Se muestran una serie de escenas del día siguiente, la tormenta ya ha pasado y con las imágenes se oye las noticias que dan la información sobre el huracán.

-Buenas noticias para los residentes de la zona, el huracán Christopher ha cambiado de rumbo inesperadamente y sólo ha causado daños moderados en Oxford y sus alrededores y ahora que ha pasado la tormenta, supongo que por fin podemos decir adiós definitivamente al mal tiempo.

Daniel y Harry están ayudando a Yolanda a poner de nuevo las cosas a la normalidad después de la tormenta.

-Oh, de verdad, muchas gracias de nuevo, ha sido un día muy interesante-dice Yolanda.

-Y tanto-dice Harry.

-Siento el numerito de la pistola-dice tratando de disculparse Daniel.

-Tranquilo-le dice Yolanda a Daniel.

-Pero sigo queriendo salir contigo.

-No. Voy a serte sincera, ahora salgo con alguien-dice Yolanda y Harry sonríe.

-Oh, está bien. En fin, venga renacuajo-le dice Daniel a Harry.

-Señor, sí señor.

Draco sale al porche y ve a su madre pensativa y triste sentada allí, pero no le dice nada y vuelve a entrar en casa, entonces se encuentra con Cho.

-Me voy Draco. Pero antes de irme hay algunas cosas...

-Cho, te debo una explicación.

-No, no, escúchame Draco, por favor. Parece que hoy es el día de las verdades, y ahora me toca a mí. Perdí mi virginidad a los 14 años con un tipo mayor que me emborrachó, ni siquiera recuerdo su nombre, pero después del primer susto, tomé la píldora y use condones. Bueno, casi siempre, algunas veces, no lo sé, todo es tan borroso-Cho se da la vuelta y le da la espalda a Draco-. La verdad es que estaba bebiendo mucho, perdía la conciencia y todo eso-Cho respira hondo-me sumergí en el sexo muy pronto, y eso no se lo deseo a nadie, porque conocer el sexo tan joven no suele ser una buena idea. Al final me pillaron con un chavo en la cama de mis padres, la niña de papá fornicando delante de sus propios ojos. Aún, aún no puede mirarme a los ojos y decidió mandarme a 300 kilómetros para no tener que hacerlo, pero Draco ya no soy aquella chica, en realidad nunca lo fui y tampoco soy tan pura e inocente como tú crees, soy algo entre medias y sólo pretendo, sólo intento aclararme.

-Cho, no tienes que hacer esto, no eres, no eres tú, son mis estúpidas paranoias. Mis padres tienen una vida sexual explosiva y supongo que lo he tomado como medida de la felicidad.

-Sexo no es igual a felicidad.

-Cho, lo sé, eso lo sé ahora.

-Perdona, por haberte mentido. Pero no quiero disculparme por mi pasado, he aprendido de él, soy mejor persona y él me ha traído hasta aquí. Aquí puedo empezar desde cero, es mi ocasión y me gustaría que tú formaras parte de eso.

-Con una condición-le dice Draco.

-¿Cuál?-le pregunta Cho.

-Que me perdones, porque Cho, mi comportamiento ha sido inaceptable y no merezco una chica tan apasionada, abierta, sincera y maravillosa como tú-Cho entre lágrimas abraza a Draco.

El porche de casa de Yolanda, ella sigue colocando las sillas cuando Harry vuelve, esta vez solo.

-¿Qué haces aquí? ¿Dónde está tu hermano?-le pregunta Yolanda a Harry.

-Ah, le he despistado.

-Es tarde, Harry.

-Una pregunta más del juego del si. Espera, ya está, ya. Si pudieras cambiar algo en tu vida, ¿qué sería?-pregunto Harry.

-No me habría casado con un agente de bolsa abusivo. Misma pregunta, contesta tú.

-Bueno, sería mayor. Para poder hablar a todo el mundo de la extraordinaria mujer de la que me estoy enamorando. Um, ¿de verdad creías que ibas a ponerme celoso flirteando con Daniel?

-¿Flirteando? Yo no flirteo-dice Yolanda mientras Harry la abraza por detrás.

-Porque si es así es del todo innecesario. Me pongo celoso de todos los hombres que entran en tu campo de visión, que han notado el olor de tu pelo y se han apretado contra ti.

-Esto se complica, Harry. Vamos a tener que dejarlo, es muy peligroso.

-Venga. No me digas que no es excitante.

-Ah, Harry.

-Espera, espera. Sólo una pregunta más. Si pudieras hacer cualquier cosa ahora mismo, dime que sería-pregunta Harry, Yolanda le mira y después le agarra y le lleva dentro de casa.

Lucius vuelve a casa en el coche, cuando llega Narcissa sigue sentada en el porche, la mira y se queda sentado en las escaleras.

-¿Por qué lo has hecho?-pregunta Lucius.

-Prepárate, si pensabas que no podía ser peor lo es. Mis razones son absurdas. No tengo razones, no. Un día me desperté y me di cuenta que mi vida era perfecta, todo lo que había deseado cuando cumplí 6 años se había hecho realidad y descubrí que conseguir la perfección es algo de lo más inquietante, me sentí inquieta, como haces cuando todo es perfecto, cuando todo es exactamente como siempre has querido que sea. Tengo el hogar perfecto, una carrera, una maravilla de hijo, un marido que estimula mi alma, mi mente, mi cuerpo cada día de mi vida. No deseaba nada. Supongo que me sentí vacía al no desear. Y entonces me propuse volver a desear. Sí, me lo había propuesto y vaya si lo he conseguido, porque ahora deseo, deseo recuperar todo lo que he perdido. Lucius, de verdad que lo siento.

-Shhhh... Quedémonos aquí sentados, no quiero hablar más.

-De acuerdo-dice Narcissa.

Hermione está sentada junto a la ventana, en la habitación de Draco. Draco entra.

-Esperaba que estuvieras aquí. Hermione, te debo una disculpa, he sido inconsciente, insensible y egoísta hasta el exceso, pero si me dejas rectificar mi actitud beligerante, te prometo que voy a hacer lo que sea para ser un amigo digno de ti.

-No ha estado mal del todo. Siento haber usado la carta de mi madre, la tenía en la manga y era demasiado fácil, hice mal.

-Yo no sé que haría si perdiera a mi madre.

-Duele Draco. Una nace, muere y comete un montón de errores entre medias, ¿no? Lo curioso es que desde que no está, no puedo recordar un mínimo error suyo.

-¿Qué puedo hacer por ti? Quiero ser un buen amigo, dime que hago.

-Sólo por esta noche, ¿podemos parar nuestro ascenso hacia la madurez, por favor?-dice Hermione, Draco mira hacia el armario y coge la mano de Hermione para llevarla hasta él.

-Ven. Vamos-ambos saltan por encima de la cama y Draco abre el armario, después ambos entran y empiezan a imitar a los personajes de "Tiburón".

-Vale. ¿Qué? Ah.

-Sheriff Brody mide 7 metros. Creo que ha venido a buscar su almuerzo-dice Draco imitando a un personaje.

-Tengo que captar la cabeza de ese bicho.

-Sonríe hija de perra.

-Este barco se nos ha quedado pequeño.