Draco está solo en su habitación, intentando encontrar en la tele algo bueno que ver, cambiando continuamente de canal.
-La he visto... No la vería ni cobrando...-dice Draco mientras cambia de canales-Reposición... Teletienda... Italiano... Japonés... ¿Libanés?... Canal para adultos codificado-Draco intenta hacer un esfuerzo para intentar verlo pero al no conseguirlo vuelve a cambiar de canal-clásicos del cine americano.
Hermione entra por la ventana, muy cansada.
-Hola, Hermione-dice Draco.
-Hola. Te acuerdas de aquel hombre que mató a no sé cuantos y se libró porque alegó privación de sueño-dice Hermione.
-Sí, estaba pirado. Se cargó casi a medio restaurante.
-Pues necesito a su abogado.
-Déjame adivinar tu sobrinito sigue confundiendo el día con la noche.
-Te lo juro Draco, el bebé de mi hermana es la semilla del diablo, es verdad llevo días sin dormir, mis notas están por los suelos... um, la semana pasada me pillaron roncando en clase historia.
-Um, qué bonito. Pues, quédate aquí.
-¿Seguro?-pregunta Hermione.
-Claro. Pero nada de roncar.
-Draco, ¿aún sigues colgado con las películas clásicas? Date una vuelta por la sección de novedades.
-He visto dos veces todo lo que hay en el videoclub y créeme en la tele no hay nada mejor.
Harry está en un banco en la calle, hablando con un vagabundo.
-¿Sabe? Este pueblo es la viva encarnación del aburrimiento total. A parte del escándalo sexual protagonizado por un servidor, aquí no pasa nada. Ah... Dios. Se lo juró algún día este pueblo va a desaparecer del mapa por falta de interés-Harry se levanta del banco, le da una patada a una lata y comienza a cruzar la calle, pero un coche viene a toda velocidad y está a punto de atropellarlo, Harry vuelve hacia atrás para evitarlo-¡Eh, cuidado, hombre!
El carro se adelanta un poco y después de marcha atrás hasta Harry.
-Oye, chaval, quizás puedas ayudarme.
-¿Enseñándote a conducir?-le pregunta Harry.
-No, pero eres muy gracioso. Busco el instituto.
-¿El de Oxford?-pregunto Harry.
-Sí. Vas a ayudarme o le pregunto al capitán Ahab.
-Oh, sí, sí, sí. Lo siento. Atento, sigues por esta calle como un kilómetro, ¿vale? Giras a la izquierda en Glen Street y ¿sabes, quizás deberías apuntártelo.
-No, está todo aquí-dice el chavo mientras apunta con el dedo a su cabeza.
-Bien, he-he, cuando llegues al primer stop después de la rotonda, giras a la izquierda, verás el instituto.
-Vale.
-Espera, se me ocurre algo, yo voy hacia allá ahora mismo, así que si tú quisieras llevarme sería un placer hacer de copiloto-dice Harry.
-¿Con un conductor tan temerario como yo? Vamos... ¿te parece inteligente?-dice el chavo mientras arranca el coche y está apunto de pillar el pie de Harry.
La casa de los Granger. Hermione se da prisa para prepararse e irse a clase. Dennis está en la habitación acostando al bebé en la cuna.
-Ven-dice Dennis a Hermione.
-¡Oscar, tengo que secarme el pelo!-dice Hermione mientras toca la puerta del baño, desiste y empieza a peinarse el pelo mojado en el tocador-Oye, este es mi tocado-le dice a Dennis.
-Voy a llegar tarde al trabajo.
-Uhhh...
-Estás hecha un asco-le dice Dennis a Hermione.
-El despertador humano me ha tenido en vela toda la noche, me he dormido y no he repasado el examen de italiano.
-Oye Hermione, sé que esto ha sido una locura desde que nació Alexander, pero para Oscar y para mí es el primero y el aprendizaje está siendo lento, pero te prometo que todo volverá a la normalidad en cuanto pasemos este periodo de reajuste.
-¿Y cuando será eso?-pregunta Hermione.
-Dos o tres años como mucho.
-Maravilloso.
Hermione y Draco están sentados en unas escaleras del instituto. Draco le está ayudando a repasar el examen de italiano de Hermione.
-El mío fratelo es molto bello-dice Hermione.
-Cierto, sí-dice Draco.
-Gracias Draco, te lo agradezco mucho.
-No hay problema pero tendrían que enseñar frases más útiles.
-Y... ¿dónde está tu novia?-pregunta Hermione.
-No lo sé, no la he visto. Mucha atención, ah... la bicicleta de mi tío es de México-dice Draco siguiendo enseñándole a Hermione italiano.
-La bicicleta del mío gio es de Méjico-repite Hermione.
-Exacto, eres buena.
-Oye, no cuentas mucho últimamente, ¿van bien a Cho y a ti? ¿van bien las cosas con ella?
-Van genial-dice Draco aunque no muy convencido.
-Mnnn... he... eh.
-Bueno, reconozco que ha habido problemas pero sí todo va genial.
-Bien, me alegro-dice Hermione y la campana de clases suena.
-Andiamo-sigue Draco hablando en italiano.
-Sí, andiamo.
Hermione y Draco se levantan de las escaleras para ir a clase, Cho llega bajando las escaleras.
-Hola, tenía ganas de verte-dice Cho.
-Hola, ¿cómo estás?-pregunta Draco.
-Bien.
-Vamos.
-Bonito chaleco.
-Gracias. Tu libro, buena suerte, ¿vale?-le dice a Hermione.
-Gracias-Hermione se queda un poco atrás apartada, se le nota incómoda y aislada.
Cho mira a la puerta del instituto y ve que un chavo entra el mismo que casi atropella a Harry.
-¿Qué? ¿Te acompaño a clase de matemáticas?-le pregunto Draco.
-Ah, lo cierto es que... vaya, he olvidado algo. Nos vemos luego, eh Draco.
Hermione desde lejos se queda en la puerta de clase observado la situación, se ha dado cuenta de que Cho está mirando a al chavo que entro.
-Sí-dice Draco.
-Sí, te veré en clase, ¿de acuerdo?
-Vale.
-Adiós.
-Adiós-dice Draco.
Cho se acerca al chavo, quien la estado mirando, una vez que Draco se ha ido, Hermione entra en clase ahora.
-Billy, ¿qué...? ¿qué diablos haces aquí?-pregunta Cho enojada.
-¿Así saludas al amor de tu vida?-pregunta Billy.
-Oh, perdona, am... hola Billy, vete, haz el favor.
-Venga-Billy intenta besarla.
-¡No!
-Vamos, Cho. He conducido viajado mucho para verte.
Draco no se ha ido y presencia la escena desde una esquina.
-¡Billy! Tienes la menor idea de lo que haría mi abuela si se entera de que estás aquí. Si mis padres me mandaron a Oxford fue precisamente para alejarme de ti, Billy, han cambiado las cosas, yo he cambiado, aunque no te lo creas ya no soy la misma persona que conociste...
-Muy bien, muy bien, pues cuéntamelo. Oye, date una vuelta conmigo y me cuentas todos tus progresos, ¿eh?-dice Billy, Cho no parece muy convencida, Draco sigue viéndolos desde lejos-vamos dos minutos, ¿es demasiado pedir?
Billy se va hasta la puerta y la abre esperando a Cho, Cho finalmente acepta ir con él.
-Está bien Billy, pero voy a contar el tiempo-ellos se van y Cliff se acerca a Draco y le llama la atención.
-Draco-dice Cliff.
-Eh... Hola.
-Estoy buscando a Cho, no sabrás que tiene a esta hora.
-No, no, lo siento-dice Draco.
-Dale un mensaje, dile que el sábado voy a hacer una cena en casa y que me encantaría que viniera. También puedes venir tú.
-Claro, suena, suena genial.
-Y otra cosa, no sé si tú puedes ayudarme, Cho no tiene novio, ¿no?-pregunto Cliff.
-Eh... sí. Sí, sale conmigo.
-¿De verdad?-pregunta Cliff sorprendido.
-Sí.
-Vaya, eso es estupendo.
Lucius y Narccisa están en la cocina. Lucius está leyendo el periódico y Narccisa está repasando posibles actividades para hacer juntos.
-¿Qué tal las clases de vela? Um... ¿o de esgrima? No, no, no, no, no, mejor submarinismo, ¿te gustaría eso?-pregunta Narccisa.
-Um... es caro. Las botellas y los trajes no son baratos y el instructor te clava 40 pavos a la hora. Aunque tú mantienes a la familia, así que es más bien cosa tuya, ¿no?
-Pues a mí me apetece hacerlo. El doctor Keenan quiere que experimentemos cosas nuevas que no hayamos hecho ninguno de los dos.
-Vale, ¿y por qué no lo has dicho? Nunca hemos probado el intercambio de parejas, no crees que eso está más a tono con tus aficiones?-pregunta Lucius.
-¿Cuándo vas a dejar de castigarme?-pregunta Narccisa.
-Cuando consiga no vera mi mujer desnuda jugando al... Cuando deje de doler-Lucius vuelve al periódico mientras Narccisa se queda mirándolo.
Cho y Billy están junto al coche de Billy al lado de casa de Cho.
-Billy, estar aquí ha sido bueno para mí, así que quiero encontrar el modo de pedirte con delicadeza que... que te vayas.
-Vale, pero échame una mano Cho, estoy demasiado cansado para volver esta misma noche y no tengo pasta para pagarme un hotel, encuéntrame un sitio para dormir y me largaré mañana mismo-dice Billy mientras Draco llega en ese momento.
-¿Va todo bien?-pregunta Draco a Cho.
-Eh... ¿Draco? Hola. Sí, todo va bien, estaba sólo...
-Hola, ¿qué hay? Billy Conrad-dice alzando su mano.
-¿Qué hay?-Draco y Billy se estrechan la mano.
-Billy es un amigo de Nueva York. Ah... ¿podemos hablar un momento Draco?-pregunta Cho.
Draco y Cho se retiran de Billy para poder hablar a solas.
-Oye, ya sé que es un poco extraño, pero crees que Billy podría quedarse esta noche en tu casa-le dice Cho.
-¿Quedarse en mi casa? Ni siquiera le conozco, acabo de verle, es un desconocido pera mí, no sé nada de él.
-De acuerdo, ¿qué quieres saber?
-No sé por donde empezar, en primer lugar, ¿es sólo un amigo o es algo más que eso?
-En primer lugar creo que ya te he hablado de Billy-dice Cho.
-Así que es él, el tipo con el que te pillaron tus padres, ¿no?-pregunta Draco enojado.
-Sí, pero ya no hay absolutamente nada entre Billy y yo. Le he contado sobre nosotros y sabe que estoy contigo, pero sigue siendo mi amigo y sería fabuloso que le dejaras pasar la noche en tu casa. Créeme Draco, si Billy significó alguna vez algo para mí, tú significas 10 veces más. Por favor, hazlo por mí.
Billy ha sacado la mochila del coche y se acerca a Draco y Cho, le cuelga la mochila a Draco en el hombro.
-Gracias, señor-dice Billy.
-No hay problema.
-Gracias Draco-Cho le da un beso en la mejilla, Draco y Billy se van hacia casa de Draco, Draco suelta la mochila de Billy y se la cuelga a él del hombro enfadado.
Billy y Draco están en la habitación de Draco.
-Esto debe ser extraño para ti, ¿no?-le pregunta Billy a Draco.
-¿El qué?-pregunta Draco.
-Tenerme aquí, que el ex de tu novia comparta tu habitación. Tiene que ser todo un flipe, amigo.
-Es sólo hasta mañana así que...
-Ah, sí, claro, eso dijo Cho, hasta mañana, ¿no? ¿Y tú de qué vas? ¿Eres un pirado del cine?
-Algo parecido, sí.
-Ooohh...-Billy encuentra un muñeco de E.T.-¿Y esto? Mira que bonito.
-Es de coleccionista. Si piensas quedarte otro día, debería saberlo y Cho también.
-¿A ver que te parece? No pienso irme mañana, no tengo la mínima intención de irme hasta que Cho te deje plantado y vuelva conmigo. Así que la cuestión es... ¿qué vas a hacer al respecto? ¿decirle a papá que me eche? ¿O piensas echarme tú personalmente, eh?-Billy se ríe-amigo, ten sentido del humor, tranquilo. Alucino, te has quedado de piedra. Sí, puede que me vaya mañana pero para aprovechar el tiempo, tú y yo deberíamos disfrutar de esta nueva amistad. Seguro que te mueres de ganas por saber cómo era Cho en Nueva York, así que dispara, anda pregunta.
-Ya sé lo tuyo con Cho y como era su vida en Nueva York. No tengo intención de sacarte información, no siento curiosidad, me lo ha contado todo.
-Te ha contado los titulares, la pillan en el catre, la mandan aquí para alejarla de mí, etc., etc. ¿pero te contó los detalles? ¿Llenó las lagunas que pueden enriquecer la historia? Porque yo diría que hay mucho que no sabes Draco, apuesto a que no sabes ni la mitad.
Draco entra en casa de Hermione, ella está sentada leyendo un libro, la cuna del bebé está junto a ella.
-Hermione, necesito hablar contigo. Mi vida se está convirtiendo en un chiste malo de una comedia patética...
-¡Shhhh! ¡shhhh! Si le despiertas acabo contigo-dice Hermione refiriéndose al bebe-. ¿Cuál es el gran problema?
-Recuerdas que ayer te dije que entre Cho y yo todo iba de maravilla, pues ahora es un desastre, su ex-novio de Nueva York está aquí y se ha quedado en mi casa.
-¿Es el chavo bueno que apareció ayer por el instituto?-pregunta Hermione.
-No me ayudas-le dice Draco.
-No es para tanto. Se supone que estás con Cho, son una pareja, ¿no?
-Sí, claro.
-¿Entonces?-pregunto Hermione.
-Bueno, es que mister moderno llega al pueblo y lo de ir a la bolera suena un poco rollo de repente.
-Draco, ir a la bolera es un rollo siempre.
-Oye, Billy está en mi casa y no lo aguanto, pero si le echo pareceré mezquino e inseguro y si le permito quedarse seré un pringado. No sé-dice Draco enojado.
-Bueno.
-Mis problemas de pareja vienen de familia.
-Draco, siento decepcionarte pero tus problemas no son tan originales, los divorcios y las disfunciones son habituales aquí.
-Las disfunciones dan igual, pero el divorcio... ¿cuánto dolor y humillación puede soportar una relación antes de llegar a un punto sin retorno?
-¿Estamos hablando del padre o del hijo, quizás?-pregunta Hermione.
-Ah...
-Um, Draco, relájate, no pienses en ello, no le des vueltas, cuando quieras darte cuenta tendrás problemas mucho más gordos.
-¿Tú crees?-pregunta Draco.
-Pues claro.
-Ya, ¿resistiré?
-Todo va a salir bien-dice Hermione, Draco sonríe y asiente con la cabeza.
-Va. Gracias, eres la mejor-Draco le da una palmada a Hermione en el hombro y sale corriendo, Hermione suspira. Draco da un portazo y el bebé se despierta y comienza a llorar.
Draco y Cho están caminando y hablando.
-Oye, quería, quería decirte Draco, lo mucho que te agradezco tu generosidad y que le dejes un sitio para dormir.
-No ha venido para ver como las hojas cambian de color, ¿verdad? No, claro que no. Quiere que vuelvas con él. No sé si piensas que soy super maduro o que no me entero de nada, pero esto es realmente...
-Mira Draco, le he dicho que entre él y yo todo ha terminado, le he contado lo nuestro, ya lo sabe.
-Pues no ha pillado el mensaje y tú tampoco pones mucho empeño.
-Oye Draco, yo no quiero mentirte, sí, Billy sigue sintiendo algo por mí. Tampoco tuvimos la oportunidad de despedirnos, mis padres me sacaron de Nueva York tan rápido que no pudimos hablar y...
-Se supone que querías alejarte de los tipejos que conocías allí.
-Sí, pero Billy no es de esos tipejos, es el único que me ha tratado con respeto, él... me trató bien.
-¿Quieres volver con él?-pregunto enojado Draco.
-Ah...
-Te lo estás pensando, ¿eh?
-No, no es tan sencillo. Estoy confusa, ¿entiendes?
-Cliff nos ha invitado a una fiesta, quiero que vengas conmigo, quiero que todo sea como siempre y que Billy se largue.
-Oye, no es tan fácil, no puedo echarle así.
-Claro, siempre te ha tratado con el mayor respeto, pero según creo Cho, yo también y que recibo a cambio, al tipo que se lo ha hecho contigo desde Battery Park a la cama de tus padres como compañero de habitación.
-Draco, vamos, eres muy injusto, no sigas. Esta no es la situación más fácil del mundo para mí, sabes. Imagínate que de repente aparece una ex-novia tuya en el pueblo y lo pone todo patas arriba, ¿cómo te sentirías?-pregunta Cho.
-Oye Cho, eso es imposible, entiendes, porque yo no tengo ninguna ex-novia. Tú eres mi chica, la primera y la única y sólo intento evitar que la ex de Billy se convierta también en mi ex.
-Lo que yo siento por ti no ha cambiado, Draco, ¿es qué no lo ves? Sólo quiero que lo entiendas.
-Por desgracia, lo entiendo.
Harry está en el videoclub, sentado y con los pies encima del mostrador, cuando Hermione llega al videoclub.
-Hola. Quiero alquilar "El paciente inglés".
-¿Puedo sugerirte algo que no sea un muermazo absoluto?-pregunta Harry.
-No, la pusieron anoche y el bebé se durmió, parece ser lo único que funciona porque el bebé no duerme y si el bebé no duerme yo no duermo y si no duermo me irrito, me cabreo y pierdo mi buen humor habitual. Así que Harry, si hay en ti un solo gramo de decencia humana, me alquilarás esa película y traerás 180 minutos de paz a mi vida, por favor.
-De acuerdo, pero en mi modesta opinión no necesitas un videoclub sino una farmacia.
-Por cierto, el ex de Cho está merodeando por Oxford, ¿ya has conocido al apuesto joven?-pregunta Hermione.
-Ah, sí, el tipo es un primor, casi pierdo las piernas bajo sus llantas de aleación.
-¿Qué crees que pasará? ¿Volverá con él? ¿Regresará a Nueva York?
-No sé, no tengo ni idea. Pero si Cho dejara a Draco por Billy el niño, cierta persona que yo me sé se alegraría.
-Se ve que no me conoces, yo no me interpongo en el camino del amor, pero si Cho tiene algo todavía con ese tipo, y parece que lo tiene... ¿qué puedo hacer yo?
-Oye Hermione, jamás me ha interesado especialmente tu vida porque francamente tu vida no es especialmente interesante pero hay una cosa que me gustaría saber. Yo creo que estás disfrutando del hecho de que el ex de Cho esté aquí, ¿no?-pregunta Harry.
-Es intrigante Harry, vamos, hasta te deberías reconocerlo.
-¿Sabes lo que creo? Que esta es la oportunidad que estabas esperando para separar a Cho y a Draco, ¿verdad?
-No Harry, eres... no... no, no, no, no, no es nada de eso. No tienes ni idea de...
-Ya. Los tres somos amigos desde niños y yo me he mantenido a un lado como simple espectador hasta ahora pero vamos a dejar las cosas claras, tú tienes una obsesión hormonal galopante por nuestro amigo Draco y no ves el momento de hincarle el diente a basa de bien, ¿a qué sí? ¿eh?
-Muérete Harry.
-Te pille. ¡Eh! Devuélvela rebobinada-dice Harry, Hermione se va y sin mirar hacia atrás le hace un gesto con la mano.
Narccisa y Lucius llegan a casa discutiendo.
-Las instrucciones eran bastantes sencillas. No se pararse nunca, más de un metro del compañero-dice Narccisa.
-Mira, que ironía, me echas la bronca por alejarme un poco de ti-dice Lucius mientras Draco está en su habitación y oye toda la discusión.
-El instructor dijo que si había un escape en la botella y se acababa el oxígeno o si me quedaba en algas...-dice Narccisa.
-Era una piscina, Narccisa, ¿qué es lo peor que puede ocurrir? Um, ¿qué nos demos un cabezazo contra la pared?
Draco se levanta de donde estaba sentado y entreabre la puerta para poder oírles mejor, sigue mostrando a Draco mientras se sigue oyendo la discusión entre Narccisa y Lucius.
-No se trata de eso. Oye, esto no puedo hacerlo yo sola, si vas a luchar contra esta terapia a cada momento entonces... los dos estamos perdiendo el tiempo. Dímelo Lucius porque si va a ser así, entonces podemos acabar de una vez.
El restaurante de los Granger, Hermione está muy ocupada sirviendo las mesas, todo el mundo la calla, y se le nota que está muy cansada y atareada.
-¿Qué desea tomar?-pregunta Hermione a una mujer.
-Ehh, vamos a ver, ehh... um... me parece que esto no...
-Sabe, todo está buenísimo-dice Hermione desesperada.
-Hermione, mesa 5-le dice Dennis.
-Vale, ya voy.
-Señorita, creo que voy a tomar una taza de café de momento...-le dice la mujer a la que Hermione esta atendiendo.
-Muy bien enseguida.
-... y luego...-dice la señora pero Hermione se va a atender otra mesa.
-¿Qué desean tomar?
-Ya hemos pedido-dice el hombre mientras, alguien la llama desde otra mesa.
-¡Señorita, oiga, señorita!
-Esta es la mesa 8, te he dicho mesa 5-le dice Dennis a Hermione.
-Vale-dice Hermione.
-Señorita el café.
-Nos atiende por favor.
-Sí, en seguida. Ah...-dice Hermione mas que desesperada.
-Oiga, ¿podría...
-Sí, un segundo-dice Hermione mientras en ese momento Harry llega.
-Hola Hermione-dice Harry sonriendo.
-Gracias Satán por rematar este día enviando a uno de tus discípulos para acabar conmigo.
-Oye, ¿qué vas a hacer esta noche?-le pregunta Harry a Hermione.
-Perdone, yo no he pedido esto-dice un hombre en una mesa.
-Olvida lo que te dije antes, estoy buscando acompañante y como no tengo ninguna, he pensado en ti-dice Harry.
-Oh... oh.
-¿Qué, te apuntas? ¿Te cuelas conmigo en una fiesta, eh?-pregunta Harry.
-Vaya, aunque el plan del siglo y muy divertido, estoy ocupada.
-Señorita, puede...
-Vamos, Hermione, lo pasaremos bien-le dice Harry.
-Ya...-le dice Hermione a Harry mientras recoge una mesa-cuando haya acabado de servir el millonésimo plato de marisco y de recoger cientos de mesas, cuando quite la mierda de las freidoras, estaba pensando que podría robar las propinas, volar a las islas Caimán y abrir allí una cuenta, ¿qué te parece la idea?. Lo siento.
-Oye, Hermione, cuándo fue la... está bien, vale, vale, te ayudo, espera. ¿Cuándo fue la última vez que saliste a divertirte un rato, eh?
-No preguntes.
-Además, Draco también va a estar allí.
-Qué ilusión-dice en tono irónico.
-Solo, Hermione-dice Harry mientras Hermione baja la cabeza y sonríe.
-Vete-le dice Dennis le quita el delantal a Hermione.
-Esto está hasta arriba-dice Hermione.
-Sarah vendrá a ayudarme.
-Me necesitas, no va a poder con esto.
-Divertiros-dice Dennis.
-Gracias. Vamos-Harry la coge del brazo y se la lleva-vamos, venga. Eres un cielo, Dennis.
Draco está en su habitación cambiándose de jersey, está enfadado, su padre llega a hablar con él.
-¿Draco?
-¿Sí?
-Hola.
-Hola.
-¿Cómo te va?-pregunta su padre.
-Eh... de pena. ¿Y a ti?
-De pena. Atascado en lo que el doctor Keenan denomina la cuarta etapa.
-¿La cuarta etapa? No sé si preguntar cómo es la quinta.
-En fin, y de lo tuyo... ¿dónde está Billy el niño?-pregunto Lucius refiriéndose al ex de Cho.
-Supongo que paseando por ahí con su ex-novia, que resulta ser mi novia actual, lo que significa entre otras cosas que tendré que ir a la barbacoa yo solo mientras Cho pasa la tarde con mi nuevo inquilino. ¿En qué etapa nos pondría el doctor Keenan?
-En la del instituto.
-Reconócelo papá, somos dos ejemplares de buen tipo, un personaje que dejó de ser deseable hace casi medio siglo.
-Draco, soy la última persona que debería aconsejar a nadie sobre temas amorosos, sin embargo, parece que todas las relaciones producen cierta cantidad de decepciones e inseguridad y dolor. Si alguien no ha sufrido nunca o es que tiene mucha suerte o es que está muy solo. El truco es seguir tirando.
-¿Cómo?-pregunta Draco.
-Comprometiéndose, llorando, tomando clases de submarinismo, es diferente para cada uno.
-¿Y eso funciona?
-No tengo ni idea, hijo. No tengo la menor idea.
Cho y Billy están hablando al lado del puente
-Sabes las ganas que tengo de cogerte en brazos, llevarte hoy mismo a Nueva York conmigo.
-Acabaría dando media vuelta y regresando aquí. Este es mi hogar.
-Entonces, es verdad, tú vas a dejarme por un tipo que tiene un muñeco de E.T. en la cama.
-Es una pieza de coleccionista, Billy.
-Es un muñeco-dice Billy enojado.
-Oh, Billy, me alegro de volver a verte, pero tengo que ir a es fiesta...
-Sí, ya.
-... y encontrar a Draco, le debo más o menos 400 explicaciones.
-Vale, pero antes de irte, ya que no sabemos cuando nos veremos si es que nos vemos, por los viejos tiempos que pasamos juntos, qué tal un último beso.
-¿Si accedo luego te irás?-pregunto Cho.
-Sí, palabra de Boy Scout
Cho le besa y frena en seguida antes de que Billy siga.
-Que te vaya bien, Billy-Cho se va y le deja solo.
La fiesta de Cliff. Se ven unas imágenes de la gente que está en la fiesta jugando, hablando, bebiendo, bailando, etc. Después se ve que Hermione que está algo aburrida.
-¿Qué? ¿Qué te dije? ¿A qué es una fiesta genial?-le pregunta Harry.
-Oh, sí, la mejor de mi vida. Cuando quieras podemos hacer la ola.
-Um, Melissa Five está ahí, la chica de mis sueños, ¿qué tal estoy?-le pregunta Harry a Hermione.
-Como la foto de antes en un anuncio de lifting.
-Tranquila nena, los celos no conducen a nada-le dice Harry mientras se va.
Draco llega a la fiesta, Hermione le ve y sonríe. Draco también la ve y se acerca a ella.
-Buena fiesta, eh.
-Que sí, la mejor de mi vida-dice Hermione.
-Me lo paso como nunca desde que estoy en el equipo de fútbol-dice Draco jugando con Hermione.
-Y a mí lo de ser animadora me ha abierto muchas puertas.
-¿Tomamos algo y pasamos por el videoclub?-le pregunta Draco.
-Ya era hora de que lo dijeras.
-Ahora vuelvo.
Draco va a por las bebidas y Hermione sonríe ilusionada. Mientras Draco está cogiendo las bebidas, Cho llega a hablar con él.
-Hola-dice Cho.
-¡Hola, has venido!-dice Draco sorprendido.
-Sí, he venido. Estoy sola y siento mucho lo que ha pasado, siento haberte tratado así. Mira, fui idiota, fue una estupidez, cree...-Draco la interrumpe besándola-anda, vamos a hablar.
Hermione sigue esperando a Draco cuando un chico se acerca a ella con una bebida.
-¿Quieres?-le pregunta el chico.
-No, gracias.
-Tengo una de más, así que...
-Lo cierto es que mi amigo va a traerme una, gracias-dice Hermione.
-Ah... sí, ¿quién es tu amigo?-pregunta el chico.
-Draco Malfoy, no le conoces.
-Claro, Draco, de primero, ahora mismo va hacia la playa con una chava.
Hermione mira hacia atrás y ve a Draco y Cho yendo juntos hacia la playa, Cho está cogida del brazo de Draco.
-¿Quieres?-vuelve a preguntar el chico.
-Vale-Hermione coge el vaso y empieza a beber.
Draco y Cho caminan por la playa mientras hablan.
-Draco, lo siento, sé que debería haber hecho las cosas mejor, pero desde que apareció Billy mi sentido común ha brillado por su ausencia-dice Cho mientras Billy llega por detrás hasta alcanzarlos-he faltado a clases...
-No seas tan dura contigo misma, ¿a qué lo es, ¿no crees que es demasiado dura?-pregunta Billy llegando a donde están.
-¿Pero qué haces aquí? ¿No le habías dicho que se fuera?-pregunta Draco enojado.
-Sí, claro, te lo juro, te dije que...
-Simplemente me tomé la libertad de leer entre líneas-dice Billy.
-Hombre, ¿de qué estás hablando?-pregunta Draco.
-Digamos que como estudioso de los besos de despedida, éste tenía mucho más de beso que de despedida.
-Espera, ¿le besaste?-pregunta Draco enojado.
-Era un beso de despedida, Draco, sólo un beso de despedida.
-Si eso era todo lo que era, cogeré mis cosas y me iré, pero dímelo Cho, dime que ese beso sólo quería decir adiós.
Hermione está bailando con un vaso en la mano, está borracha y Harry llega para evitar que beba más, le quita el vaso de las manos.
-No es que me importe pero deberías controlar lo que bebés-dice Harry.
-Harry, nunca te lo he dicho, pero eres un amigo increíble, sólo estoy...
-Oh, vale, vale, gracias, sí.
-¿Te está molestando, Cloe?-pregunta un chico.
-Oye, sólo un par de cosas, primero no se llama Cloe, sino Hermione, y segundo no, no le estoy tirando los tejos, sólo soy su amigo, Dios sabe por qué...-le dice enojado Harry al chico.
-Gracias por la información, nos vemos amigo. Ven, demos una vuelta-dice el chico a Hermione.
-Adiós-dice Hermione, mientras se va con el chico.
Ahora afuera en donde están Draco, Cho y Billy.
-Dile que ese beso no significó nada-dice Draco.
-Draco, tienes que entenderlo. Mira, esta es una situación muy complicada, creo que...
-¿Qué pasa? Tu vida es un caos tan absoluto, que eres incapaz de contestar a una simple pregunta.
-Oye amigo, ya lo ha hecho, pero creo que su respuesta no te ha gustado-dice Billy contento.
-¿Por qué no te callas? Esto es entre Cho y yo, no es asunto tuyo-dice Draco.
-Pues es eso no estamos de acuerdo Draco, porque no sólo es asunto mío sino que soy fundamental en esto, si en algún momento ha habido un tercer elemento prescindible en este escenario me parece que eres tú. Cho y yo tenemos una larga historia, estaba conmigo mucho antes de que entrara en tus fantasías.
-Contigo y con muchos otros-dice Draco, cometiendo un terrible error al haber dicho eso.
-Draco, yo puedo haber cometido mil errores, pero al menos no vivo en un mundo fantástico donde todo es puro...
-Cho, perdona, no quiero intercambiar insultos, sólo quiero saber dónde estoy, uno de los dos tiene que irse, ¿quién? ¿él o yo? ¿quién es el que sobra en este escenario?-pregunta Draco.
-Creo... que soy yo-responde Cho y se va.
-¡Cho!-grita Billy.
-¿Ya estás contento?-pregunta Draco a Billy.
-Bastante, la verdad, ¿y tú?-le dice Billy.
En otra parte de la playa, el chico que está con Hermione intenta aprovecharse de ella, que está completamente borracha.
-Ah, ah... estás intentando que...-dice Hermione.
-Calla, ¡sh!... calla.
-¿Estamos bailando?-pregunta Hermione.
-Haremos lo que tú quieres que hagamos cariño.
-Hermione, despídete de este violador tan simpático-dice Harry llegando de nuevo a la escena.
-Otra vez tú, no quiere irse, vale-dice el chico.
-No quiero irme, ¿vale?-dice Hermione.
-Vamos vaquero, se acabó la fiesta-dice Harry.
El chico se da la vuelta hacia Harry e intenta darle un puñetazo, pero Harry lo esquiva y termina siendo él quien le da un puñetazo que lo tumba al suelo. Harry se hace daño en la mano al darle el puñetazo.
-¡Oh, Dios!-dice Harry.
Draco llega corriendo.
-¿Estás bien?-pregunta Draco a Harry.
-Sí.
Hermione no puede más y se cae al suelo perdiendo el equilibrio, Draco va a cogerla.
-Hermione.
-Draco, gracias, eres mi héroe-dice Hermione, claro que quien la salvo fue Harry.
Harry y Draco están llevando a Hermione hasta su casa. Hermione continúa medio inconsciente apoyada en Draco.
-Esta no es una de las cosas más inteligentes que has hecho-dice Harry.
-Te calles-le dice Hermione.
-No hagas ruido, si Oscar la ve así, se la carga-dice Draco.
-Lo sé, quedaros aquí. Yo iré abriendo camino, ¿podrás controlar a la juerguista?
-Sí, ten cuidado, no despiertes al bebé.
Draco y Hermione se quedan en la puerta mientras Harry entra. Hermione apoya la cabeza en el hombro de Draco y Draco la coge por el brazo para poder llevarla dentro.
-¡Cuidado! Paso a paso.
-Sí, paso a paso.
Harry llega a la habitación del bebé y pisa sin querer un muñeco con sonido, el bebé se despierta y empieza a llorar, corriendo apaga el comunicador.
-¡Uh! Eh... Hola hombrecito, porque no haces lo que tu tía, Hermione la borracha y te quedas dormidito, eh-le dice Harry al bebe.
Mientras, Draco acuesta a Hermione en el sofá.
-Eso es, eso es, ¿estás bien? Levanta los pies. Ah... Hermione, ha sido una semana muy dura para ti. Siempre intentas resolverlo todo tú sola. Um... ¿por eso te has emborrachado? ¿querías escapar de tu vida por un día?
-Salsa tártara a la mesa 5, por favor.
Harry intenta varias cosas para que el bebé vuelva a dormirse.
-¡Shh...! Shh-chh. Vamos, pequeñazo, vamos, ¿quieres esto? Aquí tienes, toma, shhh... ¿y esto? ¡Oh, Dios! Tiene que haber algo que le de sueño a este niño-Harry se queda pensando y se da cuenta de algo.
Volemos con Draco y Hermione.
-Quizás sea el peor momento para contarte esto, pero... eh... no, es el momento perfecto. Me doy cuenta de lo confusas que son las cosas ahora mismo entre ambos. No puedo explicarme nuestra relación, probablemente tú tampoco, pero...-Draco le acaricia el pelo y se lo pasa por detrás de la oreja-sólo quiero que sepas que puedes contar conmigo siempre que me necesites, sólo tienes que silbar.
Hermione medio dormida, le acaricia la cara a Draco, se incorpora un poco y le besa para asombro de Draco. Después Hermione vuelve a dormirse, y Draco se queda sorprendido. La escena vuelve a Harry, quien está contándole a Alexander la historia del paciente inglés para que se duerma.
-Entonces, el tío que llega a ser el paciente inglés y la chica están en la cueva. Ella le mira y empieza "Oh. No por favor, no me dejes, prométeme que pronto volverás" y él se gira... eh, atiente, atiende. Él se gira y le dice "tranquila querida, volveré a por ti". A menos que derriben los nazis mi avión, me queme la cara y quede irreconocible después de cortarle a William Dafoe los dedos. ¿Qué te parece?-pregunta Harry al bebe.
Draco llega para avisarle.
-Todo listo, vámonos.
-De acuerdo. Duerme bien, enano-dice Harry.
Narccisa está recogiendo el equipo de submarinismo en el porche. Lucius sale de casa.
-Supongo que el submarinismo no era tan buena idea después de todo-dice Narccisa.
-Ya, bueno, no, no creo que el submarinismo ni el esquí acuático ni el puenting sean la clave para resolver nuestros problemas.
-Lo sé, sólo pensé, que si hacíamos algo nuevo...
-No estoy seguro de que hacer cosas nuevas sea la solución puede que hayamos olvidado algunas cosas antiguas. Narccisa, te quiero y estoy dispuesto a hacer lo que sea necesario. Así que... ¿por qué no empezamos con algo sencillo? Algo para lo que no haga ninguna falta reguladores o paracaídas o botellas de oxígeno.
-Claro-dice Narccisa mientras Lucius pone la radio-¿Cómo qué?-pregunta.
-Ven aquí-Lucius le tiende la mano para bailar con él.
-Eh...-suspira. Ambos empiezan a bailar y Narccisa intenta besarle pero entonces Lucius la para.
-Todo a su tiempo, Narccisa-los dos continúan bailando.
Draco y Harry vuelven a casa por el río en un bote. Draco está remando y Harry está sentado en frente de él.
-Amigo, Hermione estaba hecha polvo esta noche. Empezó a hablar como si estuviera en el restaurante, me besó, se dio media vuelta y se quedó frita-dice Draco.
-Espera, ¿qué te besó?
-Sí.
-¿Cómo te besa tu tía en acción de gracias o te besó, besó?-pregunta Harry interesado.
-No, me besó, besó-Harry se ríe-pero no significó nada, estaba completamente pasada. Es evidente que me confundió con Brad Pitt, lo cual es comprensible.
-Oh, Draco mi buen amigo e ignorante amigo, un día de estos, vas a tener que reconocer una verdad gigantesca, amigo mío no te confundió con nadie, esa chica tiene la cabeza en las nubes un cuelgue contigo absolutamente brutal, ¿te enteras?
-Vamos-dice Draco riendo-Harry, Hermione y yo estamos muy bien juntos, y es genial tener a alguien que conoces tan bien, que ni siquiera hay que decir las cosas la mayor parte del tiempo, el otro, simplemente lo entiende y así son las cosas con Hermione y conmigo, es genial, alucinante, pero no es, pero no es amor.
-Ya, claro. No crees que resulta extraño que en mitad de un desastroso fin de semana con tu novia Cho, estemos tú y yo aquí sentados hablando de tu amiga Hermione.
-Amor es lo que siento por Cho, eso es... es excitante, es nuevo, desconocido y... sí, a veces se descontrola pero... créeme hay diferencias entre la amistad y el amor.
-Ya, y estás seguro de que conoces la diferencia.
Harry le hace dudar a Draco y se queda callado durante un momento.
-No, no, no, no sabes de lo que estás hablando.
Cuando Draco llega a su habitación, Billy está recogiendo sus cosas.
-¿Te vas tan pronto?-pregunta Draco.
-Sí, he pensado en disfrutar de los paisajes de la costa, creo que son espectaculares en esta época del año.
-Supongo que no me habrás robado nada, además de la novia, claro.
-Relájate, quieres. Tú ganas, he hablado con Cho y según parece no está tan confundida como crees, así que al final el buen chico se lleva a la chica. Más te vale tratarla bien.
-Lo haré.
Billy se va y Draco va a cerrar la ventana y cuando lo hace ve a través de ella a Cho que está sola en el muelle. Draco baja hasta el muelle para ir con Cho.
-Para ser un tipo que se considera dramáticamente bueno, pido disculpas a menudo. Siento lo que te dije antes, la inseguridad es lo que...-dice Draco.
-Oye, ¿recuerdas, recuerdas que siempre tenías curiosidad sobre como era mi vida en Nueva York? La verdad es que no era tan diferente de cómo es ahora. A parte de lo geográfico sigo siendo la misma cría estúpida de antes, que encuentra más fácil refugiarse en una relación que vivir por sí misma.
-Eso no es cierto. Este asunto de Billy te ha liado, ahora que se ha ido el fantasma del pasado podemos volver atrás.
-¿Volver a qué? Draco, tengo 16 años, nunca me he quedado un sábado en casa, nunca he ido a una fiesta del instituto sin pareja. Mira soy, soy mona, tengo suerte, soy muy afortunada y... y sigo siendo infeliz la mayor parte del tiempo, ¿tú lo entiendes? Hoy le he dicho a Billy que habíamos acabado.
-Lo sé, me lo ha contado.
-Y ahora, tengo que decirte lo mismo a ti.
-¿Qué? Cho...
-Oye, sé que te critico por vivir en un mundo fantástico, lo sé, pero lo cierto es que te envidio Draco. Todo es tan nuevo para ti, está tan intacto, yo cambiaría en seguida toda mi experiencia por un solo gramo de tu idealismo y ojalá tuviera una forma mejor de decirte esto, pero...-Cho comienza a llorar.
-Oye, esto puede funcionar, podemos arreglarlo, sé que podemos...
-¡No, no, se acabó! ¡No! Se acabó.
-Cho, sé que podemos, Cho estás muy nerviosa, vete a dormir, hablaremos de esto por la mañana, no tenemos porque decidirlo ahora, yo...
-Draco por favor, ¡escúchame! ¡Escúchame! Tengo que, tengo que dar varios pasos atrás, tengo, tengo que intentar vivir mi vida durante un tiempo, yo...
-No puedes hacer que me enamore de ti y luego... echarte atrás en cuanto...
-Te echare de menos.
-Ya claro.
-Estaré durmiendo a 20 metros de ti y será como si estuviera a kilómetros. Me arrepentiré de mi decisión a todas horas, me daré de golpes contra la pared y... cuando vuelva arrastrándome a ti, tendrás todo el derecho a decir, lárgate Cho, ahora mismo estoy con otra y no necesito que...
-Con otra que me aprecie, con otra que no venga arrasando con su pasado disfuncional por volver loco al vecino de al lado, con otra que pueda mantener una relación comprometida y que por desgracia no se parecerá en nada a ti.
Draco se va enfadado, pero por un momento para y mira hacia atrás, a Cho. Está a punto de decirle algo, pero decide no hacerlo y se va. Cho se gira y ve como se marcha Draco.
