Habitación de Draco. Éste está ordenando algunas cintas de vídeo, cuando Hermione entra por la ventana.

-¡Hola!-dice Draco al ver entrar a Hermione.

-Hola...

-Has venido...

-¿No vemos películas esta noche?-pregunta Hermione extrañada.

-Eh... Sí, y me alegro de verte... es que no he traído ninguna película del vídeo club.

-En realidad venía a decirte que no iba a poder, tranquilo...-intento disimular Hermione.

-¿Te has pasado para decirme que no... puedes pasarte?-pregunto Draco extrañado.

-Sí... Adiós, Draco.

-¡Hermione, quédate! Podemos ver series viejas y hacer comentarios sarcásticos a la televisión...

-Ahora que lo dices, me estoy cansando de la televisión. Simplemente la metáfora ya me da nauseas...

-¿De qué estás hablando?-pregunta Draco confundido por el comportamiento de su amiga.

-Cada noche es lo mismo... Tirados en tu santuario de Spielberg viendo películas malas y series antiguas. Es todo predecible...-dice Hermione pero Draco no hace caso y enciende la televisión, y luego se sienta en la cama.

-¡Esta serie es genial! Tiene un gran final de suspenso... Es fantástico.

-Ja, ¿de suspenso? Vamos, tú más que nadie deberías saber que los finales de suspenso son recursos televisivos para subir audiencia...

-No, esos finales son para que no se aburra la gente, para que se pregunte qué pasa en el siguiente episodio...

-Pero igual que nuestra vida-dice Hermione sentándose al lado de Draco, coge el control y apaga la tele-son un tanto predecibles. Los personajes siempre están en una situación límite para que el público crea que algo va a cambiar. Pero, ¿sabes una cosa? ¡No cambia nunca! Vuelve a ser igual que antes de tu final de suspenso. Es aburrido.

-¿Y si esta vez es diferente?-pregunta Draco mirando a Hermione-¿Y si cambia algo en el final de suspenso? No querrías perdértelo, ¿verdad?-enciende de nuevo la tele.

-Me sigue pareciendo una trampa descarada...-mientras dice esto, mira a Draco, el cual sigue mirando a la tele.

Casa de Cho. La abuela está hablando con el abuelo, que está postrado en la cama.

-¿Qué más...? Arthur Elders ha faltado a la reunión de la parroquia por tercera semana... Dice que el trabajo le absorbe, pero Marisa Patrick le vio saliendo del bar de Roling, cosa que no me sorprende ni una pizca... Por lo demás... parece que tu nieta y yo nos vamos tolerando día a día. Rompió con Draco Malfoy, aunque, y que Dios nos ayude, creo que empieza a echarle de menos-en eso Cho aparece por detrás, escuchando la "conversación".

-¿Cómo está esta mañana?-pregunta Cho a su abuela.

-Muy tranquilo. No hay cambios, en el mismo sueño en el que ha estado sumido los últimos tres meses...

-Te veré después de clase, ¿vale?-dice Cho.

-No te olvides el suéter, esta tarde va a refrescar.

-Lo sé-dice Cho y se acerca a la cama, y se reclina sobre su abuelo-adiós, abuelo.

-Adiós, Cho...-dice el abuelo de Cho despertando, cuando Cho se había ido a su habitación.

-Ahh, ¡¡Cho!-grita la abuela sobresaltada, corriendo hacia la puerta-¡¡¡¡Cho!-Cho vuelve a la habitación-ha despertado.

Instituto de Odaiba, fachada. Después, pasillos. Draco y Cho van juntos.

-Me siento como si me hubieran quitado un peso enorme de los hombros-le dice Cho a Draco ríe-han vuelto a llevárselo al hospital para hacerle pruebas, no le veré hasta mañana, pero... No lo sé, por primera vez en mucho tiempo, tengo ganas de salir y de divertirme. Bueno, ya sé que mañana hay clase y todo eso, pero, ¿qué te parece? ¿Salimos?-le pregunta Cho.

-Ehhh... Esta noche había hecho planes con Hermione.

-Ah...

-Puedo cambiarlos para otro día, pero...-intenta decir Draco pero Cho lo interrumpe.

-No, no, no importa...-dice Cho mientras Hermione aparece por el pasillo, al lado de Draco y Cho, sin verlos-hablando del rey de Roma...

-¡Hermione!-dice Draco.

-Hola, chicos...

-Hola-dice Cho.

-¿Va todo bien?-pregunta Draco a Hermione.

- Sí, creo que sí. ¿Cómo se saca uno el pasaporte?-les pregunta Hermione.

-¿Por qué? ¿Adónde vas?-pregunta Draco preocupado.

-La señora Tingle me ha informado de que Grace ha renunciado a una beca para ir el próximo semestre a Francia por no separarse de su novio, así que tenían que elegir a otra persona y...-dice Hermione pero Cho la interrumpe.

-¿Te han elegido a ti?-pregunta Cho contenta.

-Sí...

-¡Draco, ¿no es maravilloso?-pregunta Cho.

-U-u-un segundo, más despacio... ¿Te vas a Francia?

-Aún no lo sé... Tengo un par de días para contestar.

-Si te decidieras, ¿cuándo te irías?-pregunta Draco mirándola a los ojos.

-Dentro de 2 semanas... Los veré luego.

-Para mí, está claro que debe aceptar, ¿no crees?-le pregunta Cho a Draco, el no dice nada, se queda mirando a Hermione irse.

-Em... Sí, ¿por qué no?-dice Draco no muy convencido.

En la casa de Hermione, ella esta hablando con su hermana Dennis.

-No sé, Francia está muy lejos. No conozco a nadie, no hablo el idioma y no sé si podría pasar un año en un país donde adoran a Mickey Rourke-le dice Hermione a su hermana.

-Bueno, decidas lo que decidas, es un honor que te lo hayan propuesto. Estoy muy orgullosa de ti. Papá también lo estará cuando se lo cuentes...

-Una pregunta: ¿Cómo voy a contárselo?-pregunta Hermione.

-¿No habrás olvidado qué día es mañana?-le responde su hermana enojada.

-Me parece que sí.

-Es su cumpleaños...

-Ah, pues allá tú, que lo pases bien...-dice Hermione sin tomarle importancia al asunto.

-No voy a ir yo, Hermione, irás tú.

-Ah, ha. Despierta, Dennis, yo no voy a ir a ningún sitio...

-Hermione, hicimos un trato, nos turnaríamos en las visitas de cumpleaños hasta que saliera. Yo fui el año pasado y según mis cálculos, te toca a ti.

-Olvídalo.

-No vas a escaquearte esta vez. Si no vas, te juro que voy a hacer que te arrepientas... Oye, sé que sigues enfadada por lo que nos hizo a mamá y a nosotras. ¡Yo también! Pero, ¿sabes una cosa? Sigue siendo nuestro padre...

-Sí. Padre nuestro que estás en la cárcel-dice Hermione burlándose.

Harry yendo en bicicleta por una calle. Suena una sirena al fondo, Harry de la vuelta y deja la bici en el suelo. Es su hermano Daniel.

-¿Qué quieres, hermano? Tengo que ir a trabajar-dice Harry.

-Papá te busca, y está cabreado.

-Uh, vaya, ¿qué habré hecho esta vez?-pregunta Harry sin preocupación.

-Mejor pregúntate qué no has hecho. No aprobar ni una asignatura este semestre. El director ha llamado para anunciar tu fracaso, y papá está preocupado.

-Pues dile que agradezco su preocupación, pero que debería dirigirla a un gay con pistola.

-Dime una cosa, Harry. ¿No te preocupa lo más mínimo ser el principal candidato oficial a tonto del pueblo? Porque es una distinción que al resto de la familia Potter no le hace gracia.

-Oye, ¿por qué no te largas y bajas a algún lindo gatito de un árbol? Y dile a papá que si quiere hablar conmigo, lo haga personalmente-dice Harry enojado.

-Un día te vas a cansar de hacer el payaso y será demasiado tarde. Te despertarás y te darás cuenta de que no eres más que un chiste malo del que nadie se ríe. Ten un buen día, hermanito-dice Daniel y Harry no dice nada, se queda con cara de frustración-rabia-resentimiento.

Venta de billetes de autobús. Draco y Hermione acaban de comprar los suyos para ir a visitar al padre de Hermione.

-Gracias por acompañarme, Draco. Voy a matar a Dennis por obligarme a hacer esto-le dice Hermione a Draco.

-No hay problema. ¿Cuándo fue la última vez que viste a tu padre?-le pregunta Draco interesado.

-Hace dos años. Más o menos cuando descubrí que traficaba con marihuana y que engañaba a mi madre moribunda con una rubia de bote.

-Bueno, sólo va a ser un rato. Seguro que sobrevives.

-Gracias.

-Por cierto, ¿te has decidido sobre lo de Francia?-le pregunta Draco mas que interesado.

-Mm, todavía estoy buscando incentivos.

-Es una oportunidad alucinante.

-Dime, ¿qué harías tú si me fuera?-le pregunta Hermione.

-Um, suicidarme. Algo indoloro, no sé... Píldoras, el tubo de escape...

-En serio, Draco. Dime qué harías.

-Si París te hiciera feliz. Me sentiría feliz por ti...-dice Draco, Hermione no contesta, sólo sonríe.

Prisión. Un autobús llega a ella. De él bajan Draco y Hermione.

-¿Estás lista?-le pregunta Draco a Hermione.

-No.

-Pues, mala suerte...

"Recepción" de la cárcel. Hermione está hablando con el conserje de la prisión.

-¿Dice que ya ha pasado la hora de visita?-pregunta Hermione enojada.

-Lo siento, hay ciertas normas. Las visitas a reclusos terminan a las 5 en punto.

-¡Hemos pasado 4 horas en el autobús! Compréndalo, ¿qué vamos a hacer ahora?

-Señorita, sé que piensa que su problema es muy importante, y seguro que lo es. Pero en una prisión con casi 800 delincuentes, se convierte en una tontería. Y ahora, si a usted no le importa, queda zanjada la cuestión.

Hermione se vuelve a Draco, que ha estado todo el tiempo detrás de ella.

-Esta pesadilla es muchísimo peor de lo que imaginaba-dice Hermione.

-Siento que no acabes con esto de una vez. Si te portas bien, volveré contigo mañana.

-Gracias por la oferta, pero tiene que haber una opción mejor que pasar otro día en un autobús...

-Me parece que la hay.

Un hotel. Draco está sentado en la cama enfrente del televisor. Hermione sale del baño.

-He hablado con mi madre y le dirá a Dennis que nos quedamos aquí. ¿Te apetece ver la tele un rato?-le pregunta Draco a Hermione.

-Mmm, no gracias, estoy cansada, voy a caer enseguida.

-Vale-Draco se levanta y apaga la tele-¿Cómo siempre: tú derecha y yo izquierda?

-Sí, como siempre está bien.

-Es... la primera vez que dormimos juntos en otra cama...

-¿Eso es un problema, Draco?-pregunta Hermione a Draco.

-Bueno, no, sólo es diferente. No sé... un poco extraño...

-E incómodo-dice Hermione mientras Draco se incorpora.

-Quizá debería dormir en el suelo...

-¡No puedes dormir en el suelo, te vas a helar...! Además, ¿qué es lo que te ocurre, Draco? Dormimos en la misma cama desde hace años.

-Es verdad. Sí.

Ambos se tumban de nuevo. Draco mira a Hermione, que está de espaldas. Éste apoya un codo sobre la almohada, y se sujeta la cabeza con la mano, mientras mira a Hermione.

-¿Hermione?-dice Draco dulcemente.

-¿Qué?

-No quiero que influya en lo de irte o no a Francia, pero... te echaré mucho de menos si te vas.

-Y yo, a Dennis y a ti.

-He estado pensando en lo nuestro estos días.

-¿De verdad?-pregunta Hermione interesada.

-Sí, de verdad.

-¿Y?

-Y... Quiero comprender dónde estamos, lo que pasa entre los dos.

-¿Y cómo se hace eso, Draco?-pregunta Hermione dándose media vuelta y mirando hacia Draco.

-¡Uy... Diosss!-dice Draco echando la cabeza con fuerza hacia la almohada-lo siento, Hermione, es que... no sé, no lo comprendo. Puedo analizar a los demás sin el menor esfuerzo, pero en cuanto vuelvo toda esa capacidad de percepción hacia mí es como si desconectara mi corazón... de mi cabeza, como si fueran incompatibles, y no pudiera unirlos; y ojalá pudiera, porque me da mucho miedo lo que puede pasar si no lo hago. ¿Tiene esto sentido para ti?

-Pero, ¿qué te da tanto miedo, Draco?-se vuelve otra vez de espaldas a Draco.

-No lo sé...-dice Draco mirando al techo-yo qué sé...

Hospital. Cho está sentada en un sillón de la sala de espera cuando su abuela entra por la puerta.

-¿Cómo está?-pregunta Cho a su abuela.

-Parece que las pruebas han salido bien. Dicen que es porque ha tenido suerte, pero la suerte no ha tenido nada que ver. Yo sé que es por nuestras oraciones diarias y nuestra fe en el Señor. Eso le ha curado.

-Oye, abuela, nadie se siente más feliz que yo por su recuperación, aunque dudo mucho que las oraciones tengan algo que ver con esto.

-¡Cho, el Señor está en todas las cosas buenas...

-Pero no tiene nada que hacer con la guerra, el hambre o el SIDA, ¿eh?-pregunta Cho.

-Hija, no siempre podemos comprender los caminos del Señor.

-Prefiero que no volvamos a nuestra relación habitual. El abuelo está mejor, eso es lo que importa. Alegrémonos cada una a nuestro modo.

Prisión. Draco y Hermione están esperando en una sala a que salga el padre de ella.

-Mejor me voy ya. Te esperaré fuera-dice Draco a Hermione.

-No, no vas a ir a ninguna parte.

-Hace años que no le ves, ¿no quieres pasar un rato a solas con él?

-Sí, claro. Quiero pasar un rato con el responsable de la destrucción de mi familia.

Sonido de la puerta, su padre entra a la sala. Hermione se vuelve hacia él, y luego vuelve a girar la cabeza. Se levanta y se sienta en una silla.

-Si hubiera sabido que eras tú habría traído champán. O un par de donas por lo menos. ¡¡¡Estás guapísima!-le dice su padre a Hermione.

-No, para nada-dice Hermione en un tono muy frío.

-Hola, Draco-dice el padre de Hermione.

-Hola, Señor Granger.

-Anoche pensé que quizá vendrías-le dice su padre a Hermione-aunque tampoco quería ilusionarme. Cumplir años aquí ya es bastante deprimente-Hermione no lo mira a la cara, se ha pasado todo el tiempo con la cabeza hacia abajo.

-Bueno, he venido.

-Me alegro tanto... No te haces idea-dice su padre, Hermione mira para otro lado, incómoda-has crecido mucho... ¡Qué maravilla!-Hermione mira a su padre, muy seria.

-Bueno, eso le pasa a la gente. Crece, con el tiempo.

-Y... ¿qué tal... las clases?

-¿De eso es de lo que quieres hablar?...

-¿De qué quieres hablar tú?

-De nada.

-Aquí uno está muy sólo. Te echo de menos, y a tu hermana. Añoro a mi familia.

-¿Tu familia? Dime una cosa, ¿también a mamá?-dice Hermione enojada. Draco, que ha estado todo el tiempo con ellos, aunque más separado, mira al Señor Granger.

-Sí, mucho. Hermione, ¡háblame, dime lo que piensas!

-No te gustaría saber lo que pienso, créeme. Esto ha sido un error. Y tengo que decirte que puede que dentro de dos semanas me vaya a Francia, así que no me verás por aquí-dice Hermione y Draco la mira-y esa familia que echas de menos, ya no existe. Olvídala-levantándose-se acabó.

-¡No se acabó, seguimos siendo una familia!

-¡Pues se acabó para mí! Feliz Cumpleaños...-de dirige hacia la puerta. Draco se levanta de su silla y va tras de Hermione.

-¡Hermione!. Debería irme con ella. Lo siento, Señor Granger.

-Draco, espera... Háblame de ella, háblame de mi hija.

-¿Qué quiere saber?-pregunta Draco.

-Cualquier cosa, o mejor todo.

-Es genial. Bueno, es... es guapa, inteligente, divertida. También es muy miedosa. Si se le acerca uno por detrás, se muere del susto. Es muy graciosa. Y es honesta. Dice las cosas según las piensa. Cuentas con que te dirá la verdad, aunque la verdad duela. Es cabezota, discutimos mucho, a veces me saca de mis casillas. Pero es una amiga realmente buena. Leal hasta el exceso. Además cree en mí. Y como yo soy un soñador, es bueno que haya una persona así en mi vida, es... Si se va a Francia, no sé lo que voy a hacer, porque es... es mi mejor amiga, ¿entiende? Es más que eso... Lo es todo-se queda con la mirada perdida hacia el suelo. Se da cuenta y reacciona.

Draco y Hermione andando por el muelle de casa de Draco.

-Venga... ¿qué te pasa?-pregunta Hermione a Draco.

-¿Por qué lo dices?-pregunta Draco.

-Porque no has dicho ni una sola palabra en todo el viaje de vuelta. Soy yo la que tiene que deprimirse-dice Hermione, Draco no dice nada. Hermione le coge a Draco del brazo y le da la vuelta-¡Dime algo, Draco! ¿Qué te dijo?

-Me hizo muchas preguntas sobre ti. Te echa de menos, te quiere. No deberías haberte ido.

-No me des sermones.

-No es eso, pero...

-¿¿Pero qué?-pregunta Hermione.

-Algún día tendrás que enfrentarte a él.

-Me enfrento a él cada día de mi vida, ¿te enteras? Cada segundo tengo que enfrentarme con la herencia que me ha dejado. Él sólo pretende que le haga sentirse mejor. Que le diga: "Te perdono, papa", y no lo haré, no voy a perdonarle nunca, lo siento pero no puedo.

-Pues dile lo que piensas...

-¿Por qué iba a hacerlo?-pregunta Hermione enojada.

-Hermione, ¡porque es tu padre! Es tu único padre.

-Le odio, Draco.

-Odio es una palabra fuerte.

-Es la apropiada.

-Antes o después tendrás que librarte de la ira y el resentimiento que sientes hacia tu padre. Si no te vas a encadenar a él el resto de tu vida, y eso te va a causar mucho dolor.

-¿Incluso en París?-se aleja de Draco, yendo hacia la plataforma.

-¿Te vas a ir?-le pregunta Draco mirando como se va hacia la barca, con la expresión seria.

-Sí, Draco. Un cambio de geografía es justo lo que necesito. Tendré tiempo para pensar, para aclararme las ideas.

-Escapar no es la solución, Hermione.

-Pues, ¿cuál es la solución? ¿Por qué no me das una buena razón para que me quede? ¿Por qué no me das una SOLA razón sincera y espontánea para que me quede aquí?

Draco la mira, pero es incapaz de decir nada. Intenta articular alguna palabra, pero no dice nada. Hermione lo mira, con cara seria. Después, sonrisa irónica.

-Entendido-dice Hermione, baja a la barca y comienza a remar. Draco se queda en el muelle, pasmado.

Hospital. La abuela de Cho está sentada en la sala de espera, y Cho aparece por la puerta.

-Abuela. ¿Qué ocurre?-pregunta Cho preocupada.

-Ha tenido otro ataque.

-¿Dónde está?-pregunta Cho.

-En cuidados intensivos...

-Pero yo creí que... No lo entiendo.

-Ha ocurrido de repente. Su corazón no tiene fuerza para mantenerle despierto.

-No, todo se estaba solucionando. ¡Esto no puede ser!

-Dios tiene sus planes para todos. Para tu abuelo, para mí, para ti... Mira, a veces no lo entendemos, no conseguimos verlo, pero es cuando la oración es más importante.

-¿Cómo puedes tener tanta fe en la oración? Por mucho que reces, no cambiarás en nada a Dios-dice Cho enojada.

-Ohh, lo has entendido al revés, hija. La oración no cambia a Dios, me cambia a mí-dice la abuela, Cho se queda perpleja ante la opinión de su abuela, con cara de dolor.

En el restaurante de los Granger. Hermione está recogiendo algunas cosas cuando Harry entra.

-Lo siento, Harry, la cocina está cerrada-dice Hermione.

-Por favor, no me hagas cenar con la familia Monster-dice Harry refiriéndose a su familia.

-¿Problemas en el paraíso? Te prepararé algo. He visto unas sobras de rata detrás del refrigerador.

-Sí, pónmelas. Conque las calientes en el microondas, vale.

-¡¡Qué extraño! Por un momento he sentido una oleada de comprensión hacia ti. Ya pasará...-le dice Hermione a Harry, preocupada.

-Dime una cosa, tú que eres cabreantemente sincera conmigo... ¿Cuándo se me declaró el tonto del año? Puede que haya hecho estupideces, pero ¿qué fue exactamente lo que me convirtió del todo en una vergüenza andante y parlante para mi perfecta familia?

-No eres una vergüenza para tu familia, Harry.

-Según el bueno de Daniel, sí.

-Al menos toda tu familia no es una vergüenza... Acabo de visitar a mi padre.

-¿Qué tal?-le pregunta Harry, Hermione no responde nada, un suspiro le vale para mostrar lo que siente-los padres son criaturas extrañas. Cuando yo tenía 8 años, jugaba al béisbol infantil. Un día hubo un partido de los gordos, llevábamos dos outs al final de la 9ª y yo salí al batear. Me eliminaron, y al volver a mi casa mi padre me soltó un sermón; me dijo que era un perdedor y una desgracia para toda la familia por no haber ganado aquel partido. A la mañana siguiente bajé a desayunar y oí que mi padre le contaba el partido a mi hermano. Y de pronto le dijo: "Al menos te tengo a ti". No sé... nunca le había contado esto a nadie, pero ojalá no le hubiera oído decir eso.

-Tal vez deberías hablar con tu padre, decirle que te hizo daño.

-¿Tú lo has hecho?-pregunto Harry interesado.

-Ahhhh, no. Pero voy a hacerlo-dice Hermione levantándose de la silla.

-¿¿Sí?

-Quiero decir ésta noche; tengo que volver allí, tengo que volver a verle.

-Hermione, no hay autobuses a estas horas...

-¿Podrías ayudarme? ¿Cuándo te he pedido un favor? ¿No puedes robarle el coche a tu padre?

-Prefiero tomarlo prestado, pero sí.

-Mm, gracias...

Hospital. Habitación en la que se encuentra el abuelo de Cho. Ésta se acerca hacia su cama.

-Te he echado de menos, abuelo. Y cuando creía que iba a recuperarte, te vuelves a alejar. ¿Qué puedo hacer ahora? ¿Qué hago para que salgas de esta cama y vuelvas a mi vida? Porque me siento tan impotente sentada aquí a tu lado, porque me gustaría ayudarte y no puedo hacer nada de nada. Porque quiero que me ayudes, quiero que me sonrías, abuelo; y quiero que escuches también mis problemas y que los resuelvas mágicamente como hacías antes-le besa la mano, estrechándola entre las suyas.

Cárcel. Harry está hablando con el guarda de la prisión.

-Como le dije a la señorita, la hora de visitas termina a las a las 5-dice el guardia. Hermione pone cara de frustración.

-¿Podemos hablar un momento a solas, eh?-le pregunta Harry al guardia. El Guardia sale de su caseta y se dirige a Harry. Hermione se aparta un poco. Mientras Harry conversa con el hombre. Éste se acerca a Hermione.

-Está bien, señorita, sígame.

-¿Cómo le has convencido?-le pregunta Hermione a Harry, emocionada.

-He razonado con él...

-¿Cuánto le has dado, Harry?

-150 pesos.

-Gracias-Hermione va detrás del policía.

Habitación de Draco. Éste está ordenando unas cintas cuando oye ruidos en la ventana. Es Cho.

-¿Cho?-pregunta Draco confundido, esperaba que fuera Hermione.

-Hola. Sé que suelo utilizar la puerta pero, ¿puedo pasar?

-Sí claro. ¿Cómo está tu abuelo?

-Oh, Mm..-dice riendo-creo que no muy bien. Lo estamos perdiendo, estoy perdiendo a todo el mundo...

-Oye... De verdad que lo siento-dice Draco sin mucho sentimiento.

-Te echo de menos, Draco. Te echo mucho de menos.

-Me tienes aquí...

-No es verdad. Sólo estás a medias. Y sé que es culpa mía, yo metí la pata; pero voy a hacer mejor las cosas.

-Cho, ¿de qué estás hablando?

-¿Puedo dormir aquí esta noche? Contigo, como hace Hermione. Sólo como amigos. ¿Puedo quedarme aquí tumbada contigo?

-Sí, claro...-Draco se levanta, va hacia el lado izquierdo de la cama, y se tumba, con las manos detrás de la cabeza-bien...

Cho comienza a llorar. Está apoyada con la cabeza en el pecho de Draco. Draco no sabe qué hacer, se le ve inseguro...

-Todo irá bien, Cho. Todo se arreglará.

Prisión. Hermione está esperando a su padre a un lado de la verja. Por el otro aparece el Señor Granger

-Hola. No sé muy bien qué estoy haciendo aquí. No es cierto. Um... Oye, he venido aquí para decirte que lo hiciste mal, te lo cargaste todo. Y no porque violaras la ley o fueras a la cárcel o porque me dejaras sin padre. Lo hiciste mal porque no sabes nada de mí; soy tu hija y aún así no me conoces. Así que estoy aquí para decirte que estoy bien. No soy mala persona, y las cosas me van bien... sin que me ayudes. Oye, quiero hacerte una pregunta-dice Hermione a punto de llorar-¿Tú me quieres?

-Más de lo que puedas imaginar. Lo siento, hija, lo siento mucho.

-¿Piensas en mí?-pregunta Hermione.

-Cariño... Todo el día, todos los días, cada hora, cada minuto...

-¿Pero de verdad me quieres? Porque sólo tengo 15 años y no puedo dejar de pensar a cada segundo que nadie me quiere...

-Nada puede estar más lejos de la verdad. Y yo no soy el único. Draco también te quiere, Hermione-dice su padre y Hermione niega con la cabeza, con la mirada perdida-¿Nunca te lo ha dicho?

-Nunca.

-Pues así es. Lo sé.

-¿Cómo?-pregunta Hermione.

-Porque te mira igual que tu madre me miraba a mí. ¿Y tú, también le quieres?-pregunta su padre, Hermione asiente tímidamente con la cabeza-¿Se lo has dicho? Debes decírselo, Hermione, no cometas el mismo error que yo, esperar que la persona que amas esté muriéndose devorada por el cáncer y tú mientras callarte lo que más necesita oír...

Hermione se acerca a la verja y le coge la mano a su padre. Ambos lloran.

-Te quiero, papá.

-Y yo a ti, hija.

-Tengo que irme.

Hermione se aleja de la reja (n/a: vaya rima que me ha salido...), y se va.

Sale el sol. Habitación de Draco. Éste está con Cho, todavía tumbados en la cama.

Hermione remando con la barca.

Draco y Cho. Ella se despierta y roza la cara de Draco con su mano. Éste también despierta.

Hermione llega al muelle. Camina por él.

-Buenos días-dice Cho a Draco.

-Buenos días.

Hermione llega a la casa de Draco.

-Gracias por dejarme dormir aquí-dice Cho.

-De nada.

Hermione subiendo por la escalera hacia la ventana de la habitación de Draco.

Cho se acerca sospechosamente hacia la cara de Draco.

Hermione ya casi está arriba, se sujeta en la verja de la ventana.

Cho besa a Draco. Éste la mira de reojo sin devolverle el beso, simplemente dejándola hacer.

Hermione se asoma por la ventana. Los ve besarse. Su cara cambia por completo. Cho y Draco la ven, ella da marcha atrás y se va.

-¡¿Hermione! ¡¡Hermione, espera!-empieza a gritar Draco.

Hermione sale corriendo hacia el muelle.

-¡¡Déjala, se le pasará!-le dice Cho a Draco, mientras el se asoma por la ventana.

-¡¡¡Hermione!

Hermione sigue su carrera hacia la barca, haciendo caso omiso a Draco.

-No puedo creerlo-dice Draco.

-¿Adónde vas?-pregunta Cho.

-A hablar con ella. Se equivoca sobre lo que hay entre nosotros...

-¿Seguro?

-¡Sí!

-¿Estás enamorado de ella?-le pregunta Cho enojada.

-No sé lo que es, pero tengo que hablar con ella, tengo que irme...-Draco sale por la ventana y baja rápidamente las escaleras.

-Adiós, Draco-dice Cho cuando Draco corre por el muelle. Llega hasta el final y se para.

-¡¡Hermione! ¡¡¡Hermione!

Casa de Cho. Su abuela está sentada en el porche. Cho entra por la puerta situada detrás de ella.

-¿Cómo está? ¿Sigue igual?-pregunta Cho a su abuela.

-He estado toda la noche en el hospital, no hay cambios. Voy a ir luego a la Iglesia, por si quieres acompañarme. ¿Tienes algún problema? ¿Qué ocurre?-dice su abuela al ver la cara que trae Cho, levantándose de la silla.

-Nada, estoy bien.

-¿Quieres que hablemos?

-No, no, ahora mismo no, pero gracias...

-Ven a la iglesia conmigo, Cho. Deja a un lado por un momento tu testarudez y ábrete a algo nuevo. Ábrete a algo que puede darte un enorme consuelo...

-¡Abuela...!

-Quizá no haga falta estar en la casa del Señor para que te oiga...-dice su abuela, Cho entra en casa. Va a la habitación de su abuelo, coge una foto suya, se tumba en la cama y la abraza.

Hermione remando con su barca.

Draco llega a casa de Hermione.

-¿Hermione?-pregunta Draco. Va hacia la puerta, y llama-¿Hermione?

Hermione andando por un muelle. Se sienta en un extremo. Al fondo hay un puente.

Draco llega al restaurante de los Granger. Dennis está allí.

-¿Está Hermione aquí?-le pregunta Draco a Dennis.

-No, no la he visto.

Hermione sentada en un banco. Su cara refleja tristeza, tiene la mirada perdida.

Draco llega al mismo muelle en el que antes había estado Hermione sentada. No la encuentra.

Casa de Cho. Ésta está todavía tumbada en la cama. Suena el teléfono. Lo coge.

-¿Diga? No, soy su nieta-dice Cho por teléfono. Cho se vuelve hacia su abuela, que ha aparecido por detrás-ha muerto...

Draco caminando por una calle

Hermione andando por otra. Planos cada vez más de cerca.

Draco llegando a una plaza. Travelling alrededor de él. Se lleva las manos a la cabeza. No la encuentra. Está desesperándose.

Iglesia. Cho entra. Se queda mirando las vidrieras de las paredes. Ve a su abuela sentada en los primeros bancos y va hacia ella.

-Ahora está con el Señor. Oh, por favor, Dios mío, llévale todo mi amor. Por favor, cuida de él por mí...

-Y por mí-dice Cho. Su abuela la mira, y se echa a llorar escandalosamente.

-Dios mío, le echo mucho de menos-dice la abuela mientras abraza a su nieta.

Habitación de Draco. Llega él, deja la chaqueta en la cama, y abre el armario, descubriendo a Hermione en su interior.

-¡Hermione! Te he estado buscando por todas partes, yo... Oye, no ha ocurrido nada entre Cho y yo, lo que has visto es completamente inocente.

-No tienes que darme explicaciones...-le dice Hermione.

-Sí, quiero hacerlo, Hermione...

-¿¿Por qué? ¿Por qué sientes la necesidad? ¡Somos amigos, sólo eso!

-¡Hermione, sabes que eso no es cierto...

-Entonces-dice Hermione suspirando-¿qué somos? Estoy muy cansada de la forma en que nos relacionamos... Nos pasamos todo el tiempo analizando nuestras histerias adolescentes...

-Ya sé que decimos tonterías, pero es necesario analizar.

-No nos conduce a ninguna parte, no nos hace avanzar. Estamos en el mismo punto que hace tres meses. Es hora de que crezcamos.

-Lo sé, Hermione. Pero ahora, estamos creciendo...-dice Draco acercándose a ella.

-No, no es cierto. Siempre ocurre lo mismo. Vemos una película, preferiblemente de Spielberg, la comparamos con nuestras vidas y nos damos palmaditas en la espalda por lo listos que somos... Pero muy perceptivos que seamos, la sinceridad brilla por su ausencia, Draco.

-Nos falta algo más...-dice Draco acercándose muchos mas a ella. Hermione al principio se queda quieta, luego reacciona.

-Lo cierto es que he venido para decirte que tenemos que avanzar. Oye, ya no somos dos niños. No pienso seguir como antes, quería que lo supieras...-dice Hermione y va hacia la ventana.

-¿Te vas a ir a Francia?-pregunta Draco.

-El final de suspense de rigor... ¿Se piensa ir a Francia?-pregunta Hermione como si fuera una película.

-¿Te vas?-le pregunta Draco acercándose mas a ella, mucho más.

-Oye, estoy cansada de tanto drama en mi vida, Draco. Irme del pueblo es lo que más sentido tiene, así que...

-¡No, no es cierto...!-le grita Draco interrumpiéndola.

-¿Por qué dices que no? ¿Hay alguna novedad en el vídeo club que no hayamos visto? Deberíamos empezar a crecer...

-Podríamos hacerlo juntos... Puedo crecer, dame una oportunidad... Hasta Spielberg superó su complejo de Peter Pan...

-Eso podría habértelo dicho hace meses...-dice Hermione volviéndose hacia la ventana.

-Lo hiciste...

-Sí...-dice Hermione. Draco la mira a los ojos, no le quita ojo-Draco, me estoy cansando de usar palabras grandilocuentes. Ahora simplemente quiero que seamos sinceros...

-Yo también. Hermione, no hay nada que necesite más que eso...-dice Draco. Ambos están mirándose a los ojos, con mucho sentimiento.

-¿Estamos preparados para serlo?-le pregunta Hermione.

-Sí, mucho.

-¿Estás seguro? Porque ser sincero es muy serio, y cambia las cosas, desde luego las complica...-dice Hermione, Draco tiene una sonrisa en la boca-¿Seguro que estás preparado para lo que implica decir la verdad?

Draco deja de sonreír. Sigue mirando a Hermione a los ojos, pero ya no sonríe. Hermione se da cuenta de ello, está a punto de llorar. Baja la vista. Draco intenta decir algo, pero no puede. Hermione hace muecas de desacuerdo.

-Adiós, Draco...

Draco se queda en el sitio, mientras Hermione se dirige hacia la ventana. Draco tiene la mirada perdida. De pronto, se le enciende la luz, mira hacia Hermione y...

-¡¡Hermione, Hermione!

La alcanza. La coge del brazo, le da media vuelta y la besa pasando sus manos por la cabeza de Hermione, mientras ella pone sus manos en el pecho de Draco. Se separan. Hermione lo mira, extrañada... Él le retira el flequillo de la cara, la acerca y vuelve a besarla. Paran de nuevo. Están frente con frente. Hermione sonríe, y le abraza, besándole.

Por fin, Draco y Hermione están juntos.

¿FIN?