Capítulo 4

-Supongo que tienes una buena explicación de porqué estabas en el cuarto de limpieza con Malfoy- dijo Ginny furiosa

-Eso...eso no te incumbe- respondió Hermione un poco nerviosa e insegura

-Si me incumbe, por que sé que hay algo entre ustedes y le diré a Ron- quiso reírse por la cara de susto Hermione- te advertí que no le hicieras daño, además estas demasiado nerviosa, por que?

-Si le dices a Ron, también le estarás haciendo daño, es mejor que yo hable con él y...

-Entonces es cierto que hay algo entre Malfoy y tú, muy bien, ya entendí, pero si no hablas con Ron lo haré yo y aunque lo heriré, será peor para ti

-Sólo dame tiempo- dijo Hermione en tono suplicante, las palabras de Ginny la hacían sentirse mal

-Está bien pero que no sea demasiado, pueden suceder muchas cosas para entonces, Ron puede estar mas enamorado de ti y la noticia le caerá peor- seguía hablando en un tono acusador lo que hizo que Hermione se sintiera mas culpable

-Por favor, necesito pensar bien las cosas

-Muy bien, pero si pasa mucho tiempo le diré lo que sé, no conozco la historia completa, pero si te lo permite terminaras de explicarle tu- se dio la vuelta y se fue.

Hermione respiró hondo, no había sido fácil comprometerse a eso, no sabía cuanto tiempo necesitaba para pensar lo que le iba a decir a Ron, estaba en un lío; por un lado tenía que dejar a Ron y por el otro Draco estaba muy raro, ya no era lindo como en las vacaciones, había vuelto al carácter de antes.

Regresó al cuarto de limpieza pero Draco ya no estaba, sonó el timbre y tuvo que correr al aula de transformaciones.

-Señorita Granger me sorprende, es la primera vez que llega tarde- dijo en tono severo la profesora McGonagall

-Lo siento profesora- estaba nerviosa, todos la veían y ya no había lugares, salvo uno, frente a Draco, no había nadie más en la mesa así que se sentó sola

-Si claro, sorprendente Granger, llegando tarde a una clase y más aún siendo a la de la vieja esta, jefa de tu casa- susurró Draco

-Ya cállate- estaba molesta y apunto de llorar

-Uy que genio, por que no me concedes tres deseos- dijo él sarcásticamente

-Mejor tu concédeme uno y cierra lo que tienes por boca!!!- dijo totalmente irritada, la cabeza había empezado a darle vueltas, levantó la mano- profesora, me permite ir al baño?

-Me temo que no señorita, acabamos de entrar y ya quiere salir de nuevo, esta vez no- Draco comenzó a reírse entre dientes. El mareo no paró en toda la clase y con Draco murmurando cosas desagradables detrás de ella, menos. Al salir al patio y sentir el aire fresco se sintió mejor y el mareo casi se fue.

-Estas bien, Hermione?- le preguntó Harry- estabas muy rara y además ni siquiera pudimos esperarte para entrar juntos como siempre, llegaste demasiado tarde

-Si Harry lo sé, solo estaba un poco mareada, hacia calor dentro del aula y eso provoco el dolor de cabeza, es todo

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Había pasado una semana, los mareos eran cada vez peores, la cabeza le daba vueltas todo el tiempo, sobretodo cuando pensaba en Draco, por que extrañaba sus besos, sus caricias... extrañaba ser amada por aquel chico que la había seducido tiempo antes. Estaba pensando en eso cuando oyó a alguien, era Ron que le hablaba a gritos

-¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Te estoy hablando!!!!!!!

-¿¿¿¿Qué????- preguntó ella desconcertada

-Que estas muy rara, no comes, estas pálida, tus calificaciones bajaron y parece no importarte, y todo el tiempo estas como en otro mundo y nunca nos haces caso, estoy preocupado, ahorita ni escuchabas lo que decía- dijo Ron, suavemente y acercándose a ella, la tomó de la cintura y empezó a besarle el cuello.

En ese momento Hermione empezó a temblar al recordar las caricias de Draco

-No hagas eso!!!!- dijo aventando a Ron, que la miró con recelo

-¿¿¿Qué te pasa???- dijo él finalmente, se dio la vuelta y se fue. Ella sintió nauseas y corrió hacia el baño donde no pudo evitar vomitar.

Ron estaba con Harry. Ya le había contado lo que pasó en la sala común. Harry también estaba preocupado, y había pensado en hablar con ella pero no le dijo nada a su amigo que en ese momento estaba deprimido.

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-Hermione, estás bien??- preguntó Parvati un tanto preocupada

-Sí, eso creo- dijo desganada- solo fue el desayuno, que me hizo daño

-Pero si no desayunaste nada

-Hermione, tu cabello!!!!!!- dijo Lavender

-Qué tiene?- dijo Hermione tocándoselo

-Vuelve a ser como antes, desde esta mañana quise decírtelo pero ni tú ni ella se habían dado cuenta- dijo Parvati señalando a Lavender con la cabeza, que se había sorprendido un poco.

Hermione entró corriendo al baño, se vio en el espejo y comprobó que era verdad; su cabello estaba un poco enredado y esponjado, no tanto como antes pero era raro.

-No te lo arreglaste ésta mañana?- le preguntó Lavender

-Sabes que ya no es necesario, dejo de estar así desde mediados de quinto año- respondió ella sorprendida.

-Tal vez es por que no comes nada, el cabello también lo resiente, le faltan nutrientes- le dijo Parvati

-Esas son tonterías- dijo Hermione fastidiada al ver que ellas empezaron a hablar del cabello y la mascarilla que utilizarían aquella tarde.

Salió del baño y se fue a su dormitorio, se tendió en su cama y comenzó a pensar en todo lo que le pasaba, una idea llegó a su mente, pero... no podía ser... ella no podía... Comenzó a llorar de desesperación, algo sucedía con ella; los mareos, el vomito casi todas las noches, su cabello... pensar tanto había traído un nuevo mareo... salió de la sala común aprisa y tratando de contener las lágrimas, sabía a donde iba... tenía que hacerlo... tenía que hablar con Draco. En el camino la pregunta "¿porqué a mí?" rondaba en su mente, no tenía en quién confiar, sólo en Draco.

Llegó a la mazmorra de siempre y se sintió aliviada de ver a Draco ahí sentado en el suelo.

-Draco tengo que decirte algo... pero antes contestame algo, donde está el chico lindo y tierno que me regalaba rosas, me decía cosas bonitas mientras...-respiró hondo- mientras me hacía sentir mujer, la mujer mas feliz del mundo?- preguntó ella tristemente

-Es que no sabes que tengo un lugar muy importante en Slytherin?- se había levantado- Todos me admiran y si se enteran de que me acosté con una Gryffindor, y peor aún, una sangre sucia, perderé ese lugar y dejarán de admirarme- dijo él en tono serio y petulante

-¡¡¡Es lo único que te importa verdad????!!!! Sólo piensas en ti, no te importan los demás, no te importo yo!!! ¡¡¡¿¿Por que te acostaste conmigo, qué ganabas con eso??!!!!

-Parece que no me conoces Granger, sabes que nunca he podido quedarme atrás, siempre he sido el primero en todo. TODO Hogwarts te desea, incluso los mocosos esos de primero y segundo saben de ti "Una de las más deseadas de la escuela"- levantó las manos como si estuviera leyendo un letrero-, ahora ya te tuve y aunque no lo grite al viento yo lo sé y me complace saber que fui el primero, otra vez, por que supongo que ese pobretón no llegó mas allá de darte un beso, cierto??- dijo él en tono triunfante pero serio, no le agradaba mucho lo que decía pero tenía que decirlo.

-Todo eso no puede ser cierto- dijo ella mirando a Draco incrédula y con los ojos desorbitados, al borde del llanto

-Pues tienes que creerlo, querida, ahora responde si es cierto lo de tu novio ese

-¡¡¡¡Qué te importa!!!! Fui una completa idiota al estar contigo dos semanas, me dejé llevar por ti, por tus palabras, sabía que no debía confiarme y aún así lo hice, pensar en ti y en esas dos semanas, que antes habían sido las mejores de mi vida, me da asco.¡¡¡Te odio y me odio a mí misma por eso!!!! Y sabes que? ¡¡¡No te necesito!!!-gritaba ella roja por el llanto y la furia que la embargaban

Draco se había acercado peligrosamente a Hermione, trató de tomarla por la cintura pero ella le empujó los brazos y se hizo para atrás; él se acercó de nuevo y le tomó las manos fuertemente, por lo que ella no pudo safarse, el calor de él la hacía sentirse segura, tranquila y protegida; Draco acercó su rostro al de ella y la besó suavemente...tiernamente...como la primera vez. Disfrutaba ese beso más que nunca, soltó las manos de Hermione, ahora estaban una en la cadera y la otra hundida en el cabello castaño de la chica. En ese momento las ganas de volver a hacerla suya recorrieron su cuerpo... tenía ganas de sentir su figura desnuda junto a su cuerpo, él no recordaba esas dos semanas precisamente con asco, pero sabía que ella no lo dejaría, así que se contuvo.

ella no sabía si seguir o detenerlo, una vez más solo se dejó llevar, y por eso se odiaba tanto.

-Si me necesitas, y lo sabes- dijo él cuando al fin se separaron, dándose cuenta de que ella había respondido al beso.

**************Fin de Capítulo**************

Espero que les este gustando, los problemas estan empezando, ella está confundida y...

mejor lean los que vienen. Manden sus reviews, porfa, diganme que piensan, si está bien o no.

Besos de Danina