¡¡¡Konichiwa!!!: aquí les mando el tercer capitulo de la historia, les agradezco a todos los que me han dejado reviews. Estoy muy contenta de que a ustedes les este gustando la historia, espero que eso no cambie ***^_^***
Agradecimientos exclusivos a:
Cold-Dark-Gaby... Aya K...
Rabi-En-Rose... Anya Shoryuky...
Kaoruluz... Koneko...
Anna/Asakura... K_Ta...
Laverna... Mina Hentai...
Sakura Himura... Kounetsubaka...
Gracias por sus comentarios y sus ánimos, y a petición de la mayoría...
CAPITULO 3
[ENCUENTRO DESASTROSO II]
El agua seguía cayendo a torrentes, mojando todo a su paso mientras una chica, delgada de pelo negro largo, amarrado en una coleta miraba incrédula al cuerpo tendido frente a ella. Aun no podía creer lo que veía, era nada más y nada menos que el degenerado del lago.
—Vaya, vaya —dijo ella divertida mientras le retiraba cuidadosamente un mechón húmedo de la cara—Ahora te tengo a mi merced, ¿que dirías a eso? Podría dejarte aquí y olvidarme para siempre de que existes, ¿sabes?, para mi no seria un gran problema, serias como un piquete de un mosco, se siente molesto por un tiempo pero luego esa molestia desaparece... lamentablemente a mi me duran mucho las ronchas y hay veces que ni se me quitar, así que tendré que cargar contigo...
Mientras hablaba la chica iba tocando al japonés por todo el cuerpo, sintiendo los poderosos músculos que este poseía, a medida que buscaba fracturas en el cuerpo, heridas graves, contusiones y demás. Después de terminar su profunda inspección la chica miro preocupada al muchacho.
«Diablos» pensó
—Que voy a hacer contigo —le dice ella cubriendo su cara para evitar que el agua le cayera de frente, gracias a Dios ya estaba amainando, pero eso no quería decir que la lluvia acabaría por completo...
—Tengo que buscar un lugar para por lo menos pasar la noche, estas muy mal, se nota que tienes una contusión en la cabeza, por eso estas inconciente, te diste un buen golpe, además parece que se te esta subiendo la fiebre y eso no es bueno, nada bueno —dijo ella mirándolo fijamente.
Tratando de organizar sus ideas, la chica busco una solución mientras miraba el lugar, lo bueno de todo era que habían caído e un lugar plano, al parecer había llegado al fondo del risco y lo árboles que estaban debajo amortiguaron su caída, protegiéndolos de una muerte segura y ahora que no llovía tanto los protegían de la lluvia, dándoles un respiro de tanta agua. Y fue entonces que la vio, su moto, estaba tirada a un lado de lo que parecía un camino.
«Un momento ¿un camino?» pensó ella levantándose y caminando hasta su moto lo mas rápido que sus adoloridas piernas se lo permitían «Si hay un camino eso quiere decir que deben haber casas por aquí»
—Bueno Hen te salvaste —le dice ella al cuerpo tendido del chico, mientras hacia un esfuerzo para levantar su moto y tomar el bulto que contenía el botiquín de primeros auxilios —Si encontramos personas, o algún refugio por aquí, saldrás bien librado de todo esto.
Dejándolo tendido donde estaba, la chica tomo el botiquín y procedió a curarse sus propias heridas, que no eran más que algunos raspones y cardenales y lo más importante de todo un gran chichón en la cabeza que le quedo después de la caída.
Después de un rato cuando termino de curarse y limpiarse las heridas, la chica miro al cielo y pudo darse cuenta que las nubes aun estaban negras, aunque ya había dejado de llover. Comenzando a caminar se dirigió al muchacho con el botiquín en mano, tendría que curarle y vendarles las heridas que tenia, luego trataría de ver donde estaban.
—Tienes suerte —le dice ella cuando llego hasta el —Mis cosas no se dañaron en la caída, eso quiere decir que tenemos dinero y podremos movilizarnos, cuanto termine de curarte voy a tratar de averiguar donde estamos, así podré buscar un lugar donde curarnos y si tenemos suerte, un medico que te cure.
Ella parloteaba mientras lo atendía, tenia que quitarle la raída capa que el llevaba, era una suerte que el no portaba una camisa ya que si así fuera tendría que rasgarla para poder desvestirlo y así limpiarles las heridas que este pudiera tener bajo la ropa.
A medida que lo atendía la chica pudo darse cuenta que sus manos estaban temblorosas, no obstante, ella lo achaco al frío que sentía ya que aunque la lluvia había cesado momentáneamente, aun soplaba un helado viento y eso la hacia tiritar de frío, pero ella sabia que no era así en absoluto, ella sabia que se estaba engañando ya que por primera vez estaba nerviosa al estar junto a un chico. Y no cualquier chico, era uno muy guapo, no podía negar que estaba como quería, y además tenia un cuerpo... ese cuerpo era de ensueño, parecía un dios griego...
«Esto es el colmo» pensó ella mientras terminaba de limpiar un rasguño en el pecho del chico «Si, es verdad que esta como quiere, pero eso no quiere decir que tenga que ponerme a temblar solo por ver un torso masculino desnudo»
La chica termino su labor con éxito y se levanto tratando de poner un poco de espacio entre ella y su *paciente* inconsciente, estaba acalorada y eso era ridículo, se suponía que hacia frío, no calor...
—Bueno ahora tengo que buscar un lugar donde quedarnos —dijo ella acomodando sus cosas en la moto, que había quedado prácticamente destrozada, pero nada que no se pudiera arreglar —La pregunta es como lo haré
La chica miro el largo camino de tierra que serpenteaba la zona y no vio ni una señal de vida, nada que le indicara alguna casa o personas que habitaran ahí.
«Esto va a ser mas difícil de lo que creí» pensó ella tratando de encontrar una manera de cómo saber a donde dirigirse «!Ya se!»
Sin perder el tiempo la chica se dirigió al árbol más cercano y de apariencia mas resistente, en su mano llevaba una pequeña mochila y colgándosela en la espalda empezó a escalar el grueso roble.
Lentamente ella fue escalando hasta llegar a una altura que le permitía ver hacia donde había algún tipo de población, sacando unos binoculares ella procedió a hacer un registro de todo el perímetro. Después de un momento cuando ya estaba por darse por vencida, la chica pudo divisar a lo lejos una rustica cabaña, por unos momentos ella miro el lugar, al parecer estaba en perfecto estado, así que no había problema en quedarse ahí, el problema seria llegar hasta allá...
«Demonios deben de ser alrededor de un kilómetro de distancia entre ellos y la cabaña» pensó ella, si su moto estuviera bien existiría la posibilidad de llegar en unos minutos pero... Bueno no se preocuparía por algo que no sucedería, lo único que debía preocuparla era llevarlo a el hasta allá y la única forma de poder hacerlo era... cargándolo en su... espalda...
Con una agilidad impresionante, la chica se tiró el árbol cayendo como una suave pluma en el resbaladizo suelo de tierra, acercándose al muchacho, lo tomo por un brazo y con mucho cuidado y esfuerzo lo levanto. No le gustaba la idea de moverlo, pero no tenía otra opción.
«Diablos» pensó ella cuando lo acomodo en su espalda «La fiebre le esta subiendo»
Sin detenerse a pensar si podría lograrlo o no, la chica emprendió la caminata hacia la cabaña, era un tramo largo y seria un viaje lento, ya que su carga era demasiado pesada, pero nunca se había dado por vencida en un reto, y esto... era todo un reto...
«Solo no te vayas a morir» le dijo ella en sus pensamientos al chico, que ardía en calentura, mientras caminaba hacia el lugar seco que les aguardaba
««««««««««««««««« ***O.o*** »»»»»»»»»»»»»»»»»
La lluvia ya había cesado, los árboles reflejaban como hermoso diamantes las gotas de agua en sus hojas, que eran de un intenso color verde
—¿Has encontrado algo? —le pregunta una chica de pelinaranja a su amiga peliazul
—No, nada —le responde ella
—Que extraño, esto nunca había sucedido —dijo ella pensativa —¿Donde estará el señor Hao?
««««««««««««««««« *** ~°_°~ *** »»»»»»»»»»»»»»
Tock tock tock…
…sus manos recorrían en una caricia electrizante su piel, mientras su boca caliente como el magmar succionaba esas tentadoras montañas cremosas y sonrosadas que tanto había deseado, lenta y suavemente él iba bajando en su recorrido, su aliento acariciándola entre los senos, esos senos que lo volvían loco de deseo y lo hacían arder como llama incandescente, llegando hasta su vientre…
Tock tock tock…
…poco a poco se fue acercando al centro de su deseo, caliente, húmedo, acercando se cabeza hacia el, con su boca apreso el botón de su placer, mientras que con sus dedos recorría la cavidad húmeda de su centro. Llevándola al borde del abismo de la pasión...
—Eres mía… solo mía y de nadie mas —susurro el con la voz ronca por el deseo—¡DILO!
—Ahhh… si… soy tuya…
Las imágenes fueron desapareciendo y en lugar de ellas estuvo la oscuridad, espesa, tenebrosa...
«No aun no» pensó el tratando de retener las imágenes que su mente le proyectaba «No te vayas»
Sin embargo ya era muy tarde, su mente lo estaba llevando al mundo de la luz, alejándolo de la persona con quien el quería estar, alejándolo del erotismo de ese cuerpo que lo había vuelto loco desde que lo vio por primera vez...
—¡No espera! —gimió el tratando de retener a la chica que se alejaba de el.
Hao sentía como si estuviera al final de un largo y oscuro túnel, aun podía escuchar los ruidos de exterior y una suave y melodiosa voz que le hablaba.
—No te preocupes por nada ya casi llegamos —le dijo la voz —Me da gusto que ya ver que estas reaccionando eso es bueno.
El intentó abrir los ojos para ver como era la dueña de la voz suave. No había entendido la mitad de lo que ella dijera, no obstante escucho su voz que por alguna razón, de la cual no estaba muy seguro, le parecía vagamente familiar. Si embargo, estaba muy agotado y todavía inmerso en aquel extenso túnel oscuro, aunque ya no tanto como al principio, entonces el pensar resulto un esfuerzo demasiado abrumador y nuevamente todo se esfumo...
—Vaya volvió a quedarse inconsciente —dijo la chica —Aunque tal vez eso sea lo mejor...
Rápidamente la chica cubría la distancia entre ellos y la cabaña, sin saber que ahí se darían cosas inolvidables para los dos...
«««««««««««««««««*** ~●_●~ ***»»»»»»»»»»»»»»»
A Hao lo despertó una voz, que no reconoció como la suya y que gritaba fuertemente
—¡Espera... espera, no te vayas!
Se debatía por colocar sus manos en ese hermoso rostro, que tanto añoraba, cuando sintió una mano fresca sobre su frente y la voz que oyera antes que le hablaba.
—Todo esta bien... tranquilízate, ya estas a salvo solo vuelve a dormir.
Hao intento nuevamente mover las manos, pero se dio cuenta que las tenia presas debajo de las sabanas que lo cubrían, además la mano sobre su frente lo tranquilizaba. Tratando de salir de su inconciencia, el murmuro algo, que salio de su garganta como un sonido ininteligible.
—Sufriste un accidente —le dijo la voz suave —Por fortuna no tienes nada grave y pronto te recuperaras. Solo duérmete, ahora debes de estar muy cansado, mañana te sentirás mejor
La voz era casi hipnótica y el se sintió hundirse de nuevo en las suaves almohadas, mientras su cuerpo volvía a relajarse. De pronto, como se hablara para si misma, la voz agregó:
—Debes tener sed
El sintió que ella se alejaba de él. No obstante, unos momentos después Hao sintió que le levantaban la cabeza y le acercaban un vaso a sus febriles labios con un líquido refrescante que automáticamente bebió dando un sorbo, fue entonces que pudo darse cuenta de que era limonada.
—Así —le dice la voz animándolo a beber —Lo haces muy bien
La limonada, que el bebía con avidez, poco a poco le quito la resequedad, de su boca y garganta, que hasta entonces no se había percatado que tenia. Después de un momento de tomar el líquido agridulce, Hao sintió como retiraban el vaso de su boca y volvían a recostarle la cabeza sobre la almohada.
—Ahora duérmete —dijo la voz
El no quería, lo que quería era recuperar la conciencia por completo y saber quien era esa persona que le parecía tan familiar y a la vez tan descocida...pero cuando sintió de nuevo la mano en su frente no pudo resistirse a su petición. La mano se movía con delicadeza y le daba un suave masaje a su acalorada piel, acariciándola y provocándole una agradable languidez. De nuevo sintió que volvía a sumirse en la inconciencia... como su fuera transportado en una nube...
—Al fin te dormiste —susurra la chica sonriendo complacida al ver que su masaje daba resultado
Tratando de no molestarlo, se levantó con suavidad de la cama haciendo el mínimo movimiento posible. Cuando estuvo totalmente erguida se fijo en el cuerpo tendido en el suave colchón para ver si lo había despertado, al ver que el muchacho seguía igual ella respiró aliviada, al ver que era así
«Esta ha sido la noche mas agitada que he tenido» piensa ella mientras se levantaba del borde de la cama donde estaba sentada y empezaba a despojarse de sus aun húmedas ropas.
Y no era mentira, cuando el chico empezó a reaccionar ellos estaban a unos metros de la cabaña, luego de entrar en esta ella busco la primera habitación disponible para recostar su pesada carga, en la cabaña había 3 puertas, por suerte la primera puerta que abrió era un dormitorio y estaba completamente acondicionado, tenia una cama con su colchón y sus almohadas cubierto con una manta blanca, al parecer los dueños no tenían mucho que se habían ido ya que la sabana olía a limpio y el cuarto estaba reluciente.
Después de acostarlo y dejarlo bien acomodado, ella se puso a explorar el lugar, lo primero que pudo darse cuenta era que la cabaña tenía electricidad que al parecer provenía de un generador y agua potable, un baño y una cocina, la verdad es que no era muy grande, y por lo que pudo ver el lugar mas amplio era el dormitorio. Pensando en la fiebre del muchacho, al cual ella había bautizado como Hen, la chica lleno una palangana de agua fría y tomo unos paños de una de las gavetas de la cocina, y apresurada se dirigió al dormitorio, tenia que bajarle la fiebre a como de lugar
Cuando llego hasta él la chica le puso una mano en la frente y pudo darse cuenta que la fiebre le subía más y más. Actuando con rapidez, empezó a despojarlo del resto de su ropa, dejándolo solo con su ropa interior, procediendo después a pasarle el paño húmedo por todo el cuerpo, mojándolo con el agua helada que había traído. Fue una noche dura, estaba muy cansada y lo único que deseaba en ese momento era asearse, estaba echa un asco.
Quitándose el resto de su ropa quedándose solo con la interior, que no consistía más que en unas braguitas blancas diminutas y un sostén del mismo color. Dejando la puerta abierta, para poder oír a Hen si la necesitaba, ella entro en el baño y abrió la cortina de la regadera, antes de entrar se despojo del resto de su ropa y dándole unos giros a la llave esta empezó a expulsar el liquido de la vida que cayo sobre su cuerpo limpiándolo de todas las impurezas que había recogido en toda la aventura vivida.
—Que delicia —murmuró ella mientras inclinaba su cabeza para que el agua le cayera sobre esta...
««««««««««««««««***~¬_¬~ ***»»»»»»»»»»»»»»»
Cuando Hao abrió los ojos lo primero que pensó fue que en donde rayos estaba. No reconocía ese lugar, además sentía un dolor de cabeza espantoso, algo que nunca le había pasado en su vida.
«Que será este lugar» pensó el mientras se sentaba en la cama, no lograba recordar nada de lo sucedido
De repente su mente registró un sonido a su izquierda, podía oír agua cayendo desde esa dirección, pero eso no era lo que había llamado su atención, más bien lo hizo una suave melodía que era cantada por una vos que le parecía familiar. Levantándose con un poco de dificultad, ya que se sentía algo débil por su enfermedad, Hao se apresuro a ir hasta ese lugar. Entrando sigilosamente el moreno se aproximo a la sombra que se podía entrever entre él y la cortina del baño, sin dar a conocer su presencia, el chico tomo un extremo de la cortina y con un movimiento rápido y firme halo el plástico desprendiéndolo de las argollas que lo sostenían.
—Quien demonios eres...—empezó a preguntar quedando mudo al acto al ver que unos ojos grises tan conocidos y añorados por el lo miraban fijamente abiertos a su máxima expresión.
—¡KYAAAAAHHHHH! —el grito de la chica fue tan fuerte que debió de haberse oído a mas de cinco kilómetros a la redonda.
Hao no podía creer lo que estaba viendo, era ella, la chica que le había robado el sueño esos últimos días, la chica que deseaba tanto que le dolía, ella era... su diosa del lago...
«««««««««««««««« *** x_x *** »»»»»»»»»»»»»»»»
[NOTAS DE LA AUTORA]
Pobre chica mira que encontrarse en esa situaron por segunda vez y mas con el mismo chico ^_^ por otro lado ese Hao no tiene remedio, mira que romper la cortina del baño, es que acaso no se dio cuenta de que estaba en una casa ajena y que además era una chica la que estaba bañándose, o talvez si lo hizo pero tenias ganas de ver... ¬_¬
Ahora la pregunta es ¿Que hará la chica? Mira que tiene que pararrle los pies a este chico, hay cosas que una chica puede aceptar pero ya esto va más allá...
Yo... no se... que piensan ustedes que debe de hacer... venga mándenme sus sugerencias ¡las necesito!
YA SABEN R/R PORFISS
Nos leemos luego, bye bye
***@_@***Licca Chan
