!GOMEN GOMEN GOMEN!

Se que me he tardado bastante, lo siento mucho solo espero que no estén muy enojados conmigo.

¿Como están? espero que bien, aquí les mando el siguiente capitulo ¡el numero 8! así que disfrútenlo

Y claro muchas gracias a todos los que me dejan Reviews

¡¡DOUMO ARIGATOU GOZAIMASU!!

Xgirl1

marion-asakura

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Kitana

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Rikku Tao

Akane

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Kyone

shido-kun

Fenryr

Rukin

Anita la huerfanita

Maria Laura

Yokotsuno

Aldal

Y ahora el...

CAPITULO 8

[DESCONOCIDO]

Las miradas de ambos se encontraron por unos instantes, y al ver la necesidad, el deseo en esas dos lagunas plateadas, los ojos de Hao se llenaron de un agudo deseo tanto o mas intenso que el de ella y tomándola por detrás de la cabeza con una de sus manos, acercó la boca de ella a la suya.

Protestar, aunque a Laune se le hubiese ocurrido hacerlo, era imposible. En el momento en que sus labios se tocaron se sintió irremisiblemente perdida. Pero eso no era de extrañar, ya que ella escondía en su interior grandes y fuertes emociones. Ella era una mujer muy apasionada, de sentimientos profundos y siempre había aplicado toda esa pasión a todo lo que hacia.

Al primer contacto algo en el interior de Hao exploto, FUEGO, en cada poro de su cuerpo, recorriendo sus venas, calentando su piel, ardiente, candente....

El le doblo la cabeza mientras le separaba los labios buscando la dulzura interior de su boca, tocándole la punta de su lengua con la de el. Sintiéndose en el cielo, con ese delicado cuerpo debajo de el, Hao apresó aun mas esa deliciosa boca, hundiendo mas y mas la lengua en esa tibia cavidad que se abría a sus demandas.

Ella lo tomo por el cuello, asegurándose de que el no se fuera a apartar

Hao reaccionó vigorosamente ante la agresividad de ella, succionándole los labios, mordiéndoselos, poniéndolos entre sus dientes para pasar la lengua sobre su dulce hinchazón.

Cuando deslizó la mano hacia abajo y toco la parte superior de su pantorrilla, pudo oír como ella respiraba ahogadamente y comenzó a besarle las mejillas, sus labios resbalando hasta su cuello, ese cuello delgado y apetitoso...

Su piel tan caliente, hirviendo, le dejaba en las piernas zonas ardientes a medida que el se corría hacia aun lado y comenzaba a pasarle sus manos por los costados de las piernas, sus dedos apretando los músculos firmes de la parte posterior de sus muslos, y cuando le agarro las nalgas con ambas manos, gruño de satisfacción.

—Dulce Laune... —susurró el

Moviendo nuevamente la cabeza capturó otra vez sus labios, el beso se hizo mas intenso cuando sus fuertes manos le frotaron las piernas, acariciándole la carne, explorado las curvas y contornos de su cuerpo.

Pero Laune no se conformo con ser una participante pasiva, y también comenzó a explorarle tocando la piel enfebrecida con sus manos ardientes e inquisitivas.

Su pecho moreno era tan suave como ella había imaginado, y sus músculos curvos y ondulantes, la excitaban mas que en cualquier momento de imaginación que pudiera tener.

—Hao... —murmuro ella siguiendo con su boca el trabajo de sus manos

Las manos de él se quedaron quietas mientras concentraba su atención en lo que ella estaba haciéndole con su boca. Yendo de arriba hacia abajo sobre ese poderoso pecho, los labios de ella tocaron la línea de vello que se perdía dentro del calzón.

Volviendo a subir, los labios de ella pasaron por sus tetillas succionándolas por momentos para terminar luego en su cuello. La respiración de Hao se aceleró, mientras sus manos quietas le apretaban los muslos duros y firmes.

Con un gesto experto Hao la despojo de su camisa, a la vez que con el mismo movimiento le paso un brazo alrededor de la cintura de la chica, arrastrándola para nuevamente acostarla a su lado.

Hao la oyó jadear cuando su cuerpo desnudo toco la piel ardiente de su cuerpo y sus manos calientes comenzaron a recorrerla, deteniéndose en la estrecha cintura.

Las manos de el subieron hasta encontrar sus pechos desnudos y los rodeó a la vez que el le besaba el cuello y ella contuvo la respiración, debido a las maravillosas sensaciones que el le hacia sentir.

Cuando la boca de Hao abrió un surco ardiente entre sus pechos y tocó el pezón rozado con la lengua, el moreno la sintió estremecer y arquearse contra él, golpeándolo con las caderas.

Un gruñido profundo y sensual surgió de la garganta de Hao cuando sus dientes apretaron con demasiada fuerza el pezón, y ella chilló y quiso alejarse de el. Rápidamente Hao le pasó un brazo por la cintura y fácilmente la atrajo nuevamente hacia si, y con el mismo gesto que había usado con su pezón, atrapó un lóbulo de su oreja, con los dientes.

—Eres mía, mi dulce ninfa del lago —mascullo el, y su aliento, tan caliente como su piel, pareció meterse por su oído y llegar directamente al centro de su vientre.

—No... —gimió ella en un tono que nadie podía tomar como una negativa.

Las manos de ella estaban sobre su estomago, empujándole, tratando de alejarse, y por un momento el le permitió separarse levemente, pero luego volvió a sujetarla, tratándola como si fuera una marioneta.

—Ni lo intentes —murmura el malévolamente

Divertido por los intento que ella hacia por alejarse, Hao la sujetó y le paso las manos por la espalda y las piernas, curvándolas alrededor de sus nalgas, dejándola totalmente expuesta, algo que le permitió acariciarla sin interrupciones.

Las caricias que le propinaba el moreno en esa zona tan intima para ella, dejaban un rastro de calor tan intenso que Laune creía que su cuerpo había dejado de ser piel para convertirse en puras llamas.

De repente el moreno dejo de acariciarla y con una mirada totalmente seria aplasto sus labios contra los de ella con mucha, mucha fuerza, con pasión creciente, tangible...

Con impaciencia el le hizo estirar nuevamente las piernas de manera que quedaron de costado, frente a frente, y sus manos ya no fueron suaves sino que se tornaron exigentes, atrayendo el cuerpo de ella al suyo, como si quisiera que la piel de ambos se fundiera.

Cegado con el deseo rugiendo en su interior Hao sintió como ella trataba de acercársele aun mas pasándole una pierna por encima, envolviéndole la cadera y enroscándole el pie en su rodilla.

Las manos de Hao bajaron por la espalda femenina, lentamente, tocando cada rincón y cada hendidura hasta que llegó al centro de su ser. Jadeando, con los ojos cerrados, el moreno se concentró en sus sensaciones.

Cuando uno de los dedos de él estuvo dentro de ella, Hao percibió como la pelinegra comenzaba a temblar, embriagado por las sensaciones que se arremolinaban en su interior...

La mano de Hao se movía, acariciándole el interior de los muslos, tocándola muy levemente y haciendo que abriera las piernas mas y mas envolviéndole sus caderas, manteniéndola tan apretada a el que temía aplastarle.

Cuando el moreno retiró la mano, ella emitió un gemido de protesta, pero el le tapó la boca con la suya, y Laune se agarró mas fuertemente a el. La ropa interior que Hao usaba desapareció, y cuando su virilidad tocó con su femineidad, ella literalmente salto sobre el y, el la sostuvo penetrándola lenta, muy lentamente, poco a poco, centímetro a centímetro.

El se quedo quieto, llenándola, descansando, permitiendo que las sensaciones fluyeran de un cuerpo al otro hasta que Laune comenz a moverse buscando el alivio que su cuerpo le pedía.

Las manos de Hao le rodearon las nalgas y comenzaron a guiarla, moviéndola con un ritmo fluido, lento, rítmico, fácil, transportándola cada vez mas alto en esa sensación de dolor y placer.

Cuando ella comenzó a moverse con mas rapidez él la reacomodó, penetrándola mas y adoptando un ritmo mas acelerado, la penetró cada vez mas hondo, mas dentro, hasta que Laune comenzó a clavarle las uñas en la espalda, a mordisquearle el cuello, mientras su propio cuerpo giraba y se retorcía como si al mismo tiempo luchara contra el y le exigiera algo.

Con un solo movimiento él la acostó violentamente sobre su espalda y bajó su magnífico, delicioso y glorioso peso sobre ella, apretándola contra el colchón con tanta fuerza que por unos instantes temió ahogarla.

El moreno sintió como ella se apretaba contra su cuerpo y le pasaba las piernas por sus caderas, enroscando los tobillos. Ella empujaba las caderas contra el mientras Hao embestía ciegamente, con fuerza... Sentir como las paredes de su sexo se cerraba con fuerza una y otra vez alrededor de su miembro lo hizo perder el control y dándole placer intensificó su poderoso vaivén.

Laune se retorcía salvajemente bajo el, cerrando las piernas en torno a su cintura para que el la penetrara mas profundamente. En su interior, la tensión fue creciendo hasta convertirse en un rugido que tronaba en sus oídos, en un látigo que fustigaba su cuerpo.

—Por favor... —pidió ella entre gemidos

Comprendiendo que no podía seguir conteniéndose, Hao dejó escapar un lento gemido y la penetró profundamente una ultima vez, derramándose dentro de ella.

El clímax fue impresionante, intoxicante... todo explotó a su alrededor desgarrando sus pieles, y separando su ser mientras sus cuerpos temblaban y se agitaban estremeciéndose hasta que toda sus fuerzas se convirtió en nada... Y entonces, gimiendo el moreno se derrumbó sobre ella y enterró la cara en la curva de su cuello, ya sin fuerzas.

Pegajoso y horriblemente débil Hao abrazó a Laune sintiendo su piel caliente, su respiración irregular. Moviendo un brazo y sintiendo como si acabara de caer rodando por una empinada cuesta llena de piedras, el moreno le tocó el lustroso pelo húmedo pegado a su frente.

Ella estaba casi dormida...

Con un movimiento rápido el rodó hacia un costado arrastrándola con él, apoyándola sobre su pecho para descansar

—Mía —susurró el besándole la húmeda frente antes de quedarse dormido —Solamente mía

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Ya el sol había salido cuando una gran furgoneta negra con los vidrios ahumados se detuvo a un lado del camino de ese árido lugar...

—Bueno chicos solo podemos llevarlos hasta aquí —le dice Falena mientras Aria detenía el vehículo.

—No saben como se los agradecemos —dice Chocolove abriendo la puerta del carro

—Si, realmente nos ahorraron mucho camino —lo secunda Horo Horo

—No fue nada—dice Aria quitándole importancia al asunto —Realmente fue un placer

Los integrantes del grupo de los Yoh-Yohs bajaron del vehículo enfrentándose al cálido clima del desierto. Mientras las chicas se despedían de ellos.

—¡Oigan! —exclama Falena después de unos segundos, al ver que ellos empezaban a alejarse—¿Desde aquí a donde piensan ir?

—Bueno—responde Yoh pensativo—Primero iremos al pueblo mas cercano y trataremos de buscar información

—¿Al pueblo más cercano?

—Si

—Pues —dice Falena señalando a un lugar— El pueblo mas cercano esta en esa dirección

—¿En serio? —pregunta Len suspicaz—¿Y como sabes eso?

Por un momento todos se quedaron mudos esperando la contestación de la chica que parecía no saber que contestar.

—Pues... —dice Falena rascándose una mejilla, y sacando la mitad del cuerpo por la ventanilla del copiloto, la chica peliverde le mostró a los demás un amplio mapa que le mostraba las distintas fuentes de servicios, así como los hoteles y pueblos de ese árido lugar — Lo dice en este mapa

¡¡PLONK!! (caída general al estilo anime)

—La verdad es que nosotras no salimos sin uno de ellos —continuo ella —Son bastantes útiles.

—Creo que se nos debió haber ocurrido conseguir uno de esos —opina Yoh riendo tontamente

¡¡Ahjj!! —suspiro general estilo nube de los Yoh-Yohs

—No hay problema —le dice la chica enrollando el papel —Yo les regalo este, a fin de cuentas tengo otros mas

—Pues que bien, iremos para allá— Horo Horo tomo el mapa que ella le tendía pasándoselo al pequeño Manta que lo guardo en un mochila

—Yo también tengo algo para ustedes —les dice Aria que hasta ese momento se había abstenido de participar en la conversación.

Bajo la mirada interesada de los chicos, la rubia, abrió la puerta del piloto, y se bajó de este. Dirigiéndose al la puerta trasera del vehículo la abrió. Metiendo medio cuerpo en este, saco dos grandes bolsas negras de plástico, y acercándose a los chicos se la entrego.

—Eso que esta ahí es comida —les dice —Solamente tienen que calentarla.

—Pero es su comida —les dice Manta —Nosotros no...

—No te preocupes —lo interrumpió ella agachándose para quedar a su altura y poniéndole una mano en su mejilla se inclino hacia el —Ya te dije que nosotras siempre traemos de mas.

Por unos segundos que parecieron eternos, el pequeño Manta Oyamada, al sentir los labios de la chica, que le había dado un suave beso en la mejilla, se había quedado paralizado de la impresión. Su rostro que en un principio se puso como un tomate paso del rojo intenso, con todas sus variaciones, al blanco volviendo a ser rojo en solo unos segundos. Por otro lado Ryu se había quedado frío al ver el acto de la chica que en ese momento se levantaba.

«No es justo» pensó Ryu en shock «¿Por qué a ese Krocopul de Manta lo besan y a mi no?»

—Bueno —dice la chica después de encaramarse en el carro y encenderlo —Supongo que aquí nos despedimos, ¡adiós!

—¡Adiós chicos! —grita Falena mientras el auto avanzaba —¡Suerte en el torneo y ganen!

—¡Gracias! —responde Yoh agitando la mano hasta que el coche desapareció en la lejanía —Bueno chicos es hora de partir

Yoh empezó a caminar seguido por los demás, siendo detenido por su espíritu.

—Amo Yoh —lo llama Amidamaru

—¿Que pasa Amidamaru? —le pregunta deteniéndose a mirarlo

—El joven Ryu y el joven Manta —le dice el señalándolos

—¿Que pasa con ellos? —pregunta Ana molesta

—Están paralizados —dice Chocolove mirándolos

Cuando todos se voltearon en efecto vieron como Manta estaba parado en la misma posición que antes, con una mano en su mejilla, mientras que un frisado Ryu no paraba de balbucear

—Por que a mi no, por que a mi no...

Ignorando por completo a Ryu, Yoh se acerco a su pequeño amigo y poniéndole una mano sobre su hombro lo sacudió para que reaccionara.

—Oye Manta —le pregunto —¿Te encuentras bien?

Saliendo de su estado de suspensión, Manta miro a su amigo confundido, al comprender que se había quedado como un idiota baboso después del beso, se ruborizo furiosamente, provocando la burla de cierto cabeza de puerco espín.

—Manta y Aria sentados en un árbol besándose... —empezó Horo Horo a cantar burlón entre risitas tontas haciéndolo sonrojar, si eso era posible, aun mas al pequeño joven Oyamada

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Aria manejaba con sorprendente habilidad la furgoneta mientras una suave melodía que salía de las bocinas del radio rompía el denso silencio que entre las dos amigas se había formado.

El paisaje se perdía al lado de ellas pero las dos no les prestaban mucha atención, la conversación que habían tenido con Manta las habían dejado muy pensativa.

Aunque durante todo el viaje con los chicos no demostraron preocupación alguna, para no levantar sospechas ni crear preguntas que ellas no tenían derecho a contestar, realmente ellas estaban preocupadas por su amiga, su compañera.

—¿Donde crees que este? —pregunto Falena a la rubia que estaba a su lado

—No tengo la mas remota idea —le responde Aria a su amiga sin despegar ni un momento la vista de la carretera—Aunque me pregunto que estará haciendo...

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Los rayos cálidos del sol se proyectaban a través de la ventana iluminando los desnudos cuerpos que reposaban sobre la amplia cama en la rústica habitación de ese aislado lugar.

Laune despertó entre los brazos de Hao con su cuerpo cálido contra el de ella. Sentía el cuerpo deliciosamente adolorido, pero sobre todo se sentía femenina, conciente de la suavidad de su piel, la belleza de sus curvas y el placer de ser mujer.

Levantándose ligeramente, ella miró como el moreno aun dormía y a su mente vinieron recuerdos de la noche anterior, una noche excitante, pasional... prohibida. Recordó como perdió el control una y otra vez suplicándole que la hiciera suya, como se rindió sumisa a su mandato, a su fuerza, a su deseo...

Sacudiendo suavemente la cabeza para tratar de despejarse, la chica apartó las sabanas de su cuerpo, sonrojándose al verlo completamente desnudo. Se levanto sigilosamente del colchón para no despertar a su amante, aun no se sentía preparada para enfrentarlo.

Mirando hacia abajo, ella vio como toda su ropa estaba desparramada en el suelo junto a la del moreno, volvió a sonrojarse. Tomando sus prendas entre las manos, la pelinegra se dirigió hacia el baño para darse una ducha.

Abriendo las llaves del agua, la chica entro en la bañera y metiendo la cabeza en el caño de agua apoyo la frente sobre la pared mientras iba sintiendo el agua correr por todo su cuerpo. Mientras el agua corría, mojándola, una idea, fija en llamas candentes, aplastante estaba su mente recordándole lo sucedido.

Se había acostado con el

Corrección nos hemos acostado con él (Voz interior)

¿Tu otra vez?

Si .

¿Y ahora que es lo que quieres?

Fue maravilloso

¿Que?...

Sentirlo tocar nuestro cuerpo

........

Acariciarnos, lamernos, besarnos, mordernos

..........

Sentirlo profundamente, penetrarnos, hasta llevarnos a la cima del placer...

¿Quieres callarte?

Que pasa acaso te arrepientes

..................

¿Que?

Es un desconocido...

Ya no mas........

En ese momento ella siente como unas manos toman sus pechos aprisionándolos y estrujándolos suavemente, como si quisieran formar parte de esa textura, de esa suavidad.

—Creo que nunca me cansare de ver el agua en tu piel —le susurra una voz en su oído izquierdo, mordisqueándole el lóbulo —Ver como la recorre, gota a gota , suavemente... indecente...

El moreno empezó a tocarla, acariciante, bajando por su vientre, adentrándose en su zona prohibida, intima, sensible... encendiéndola, nuevamente...

Ella gimi

Sintiendo que sus rodillas se aflojaban Laune apoyó su espalda contra en ese duro cuerpo sintiendo su virilidad, tensa, dura contra su piel suave....

El rozó con un dedo su palpitante sensibilidad....

Mordiendo con suavidad, el moreno recorrió la curva del cuello de la pelinegra lamiendo, succionando... toda la piel.

Sintiéndose desfallecer, la chica giro la cabeza, buscando rozar sus labios con los de el. Cuando los encontró, los apreso en un beso ardiente, erótico....

Girando, quedo frente a este, y mientras la ducha descargaba el liquido cristalino sobre ellos, ella lo abrazó, pegando su cuerpo al de el, buscando satisfacer la necesidad que estaba presa en su interior.

Es un desconocido....

Hao la abrazo por la cintura y cargándola la apoyo en la pared de baldosas, entrando en ella en un fuerte y profundo movimiento, por su parte, ella lo rodeo con sus delgadas piernas tratando de acercarlo mas a si.

Es un desconocido....

Hao empezó su poderoso vaivén, mientras ella gemía descontrolada, presa en un mundo de intenso placer, donde no existía nada, solamente el....

Un desconocido....

Hao....

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¡¡Hola gracias por leerme!! .

Debo disculparme con todos ustedes, por no actualizar pero lamentablemente la universidad me deja poco tiempo, solo espero que no se desanimen y me sigan leyendo

Pero díganme que les pareció el Lemon, la verdad es el primero que escribo, y si les soy sincera no me quedo también como lo esperaba, es que yo lo quería mas HOT. Pero bueno practicando es que se perfecciona.

Pues me despido

Gracias a todos

No se olviden de dejarme sus ¡Reviews!

¡¡Sayonara!!

Rikana Tokai