Prologo – Premoniciones

En el principio, Demiurgo, el creador sin alma, Idea, la verdadera figura del mundo, y almas caóticas y sin forma eran lo único que existía en el mundo.

Demiurgo no conoce la existencia que lo creó.

Ni la existencia del alma.

Ni siquiera a Idea.

El mundo que creó solo era una sombra del mundo verdadero.

En alguna región de Japón.

Sueño.

Flotando en una inmensa blancura, un estudiante de preparatoria abrió sus ojos mirando a todas partes en busca de una razón que explicara dónde estaba o el motivo de aquél vacío. De pronto, logró distinguir un interminable mar de cubos convergiendo en un punto. Sin saber el por qué, intentó llegar a ese sitio, vislumbrando lejos una figura ovalada que se iba formando con dichos cubos. Entre todos ellos se percató de uno oscuro, el cuál terminó de formar la figura ovalada semejante a un huevo.

Repentinamente, un humo oscuro que salía del huevo comenzó a expandirse, cubriendo todo hasta que el joven solo pudo ver dicho objeto y a sí mismo. Teniendo un extraño presentimiento intentó moverse, solo para descubrir que sus piernas no le respondían, y por alguna razón no podía bajar la mirada hacia ellas: estaba paralizado.

Poco le duró la conmoción, ya que su atención se enfocó en una nueva escena frente a él. Logrando al fin poder girar su cabeza, se percató de que esa oscuridad y el huevo permanecían a sus espaldas. Volviendo la vista al frente, miró la escena formada de un atardecer completamente rojo en medio de una llanura desierta.

Fue después de un momento que el chico divisó una pelea entre 2 seres gigantescos. Uno, que reconoció de inmediato, era masacrado por el segundo, el cual tenía un aspecto de caballero de armadura negra con bordes dorados. Detrás del perdedor de la pelea se hallaban 4 figuras humanoides que, a pesar de solo ver sus siluetas ensombrecidas, el chico gritó para intentar llamar su atención al reconocerlos de inmediato.

Cayendo uno por uno por los ataques que el caballero negro lanzaba, el chico sentía que lágrimas sin control caían por su rostro mientras veía los ataques: un joven de cabello puntiagudo con chaqueta de cazador que usaba lentes de aviador junto con un dispositivo redondo de color azul; una chica algo mayor que el primer chico, con una gorra y atuendo de aviador, de cabello largo y lentes redondos que caían de su cara junto a un dispositivo de color rojo similar al del chico; un niño con peinado de hongo vestido con una camisa parecida a un saco, con otro dispositivo similar a los demás de color amarillo; y finalmente un chico con pelo corto lacio a la mitad del cuello vistiendo lo que parecía un uniforme escolar gris, con su propio dispositivo redondo negro cayendo.

El joven estudiante inútilmente trató de gritar, pero de su boca seguía sin salir sonido alguno, solo siendo capaz de ver impotente cómo quedaban inconscientes en el suelo rocoso, mientras un rayo iluminaba al caballero negro verdugo de los chicos.

Al escuchar el sonido de un cascarón rompiéndose, giró su mirada hacía el huevo del principio. Sin tener oportunidad de intentar algo, del huevo salió un destello blanco que cegó todo.

Fin de sueño.

Joven: ¡NOOO, CHICOS…! - Exclamó gritando el joven.

Éste despertó respirando alterado por aquellas escenas, solo para darse cuenta de que se encontraba en su habitación del High Alliance de la clase 1-A de su escuela… la preparatoria U.A.

Joven: Solo… solo fue un sueño, pero… - se objetaba a sí mismo viendo su palma derecha con cicatrices - … se sintió tan real. – Dijo en un susurro mientras contemplaba su mano cerrarse en un intento de comprobar si seguía soñando.

Una vez que su respiración regresó a la normalidad, volteó su mirada hacia su escritorio en busca de algo que le confirmara que eso que había visto no había sucedido. Su mirada terminó posándose en su closet cerrado, lugar dónde el joven recordó algo que había visto en su sueño, levantándose de inmediato para buscar una de las cajas que había traído del departamento donde ahora solo residía su madre. Al mover varias cajas finalmente encontró una que su madre había etiquetado con la palabra "Amigos". El chico de inmediato la abrió y sacó el objeto que estaba buscando: el mismo dispositivo que había visto caer junto a sus dueños, con la diferencia de que el patrón era de un color jade brilloso. Dentro de la caja aún permanecía una clase de consola portátil de color gris.

El chico luego de recordar vagamente su sueño, se percató de la consola y la sacó de la caja también. Al abrirla la terminal mostró una pantalla de bienvenida, la cual el chico desplazó de inmediato para dirigirse a una carpeta llamada "imágenes", y ahí encontró 2 fotografías que distrajeron su atención del bullicio que se comenzaba a escuchar afuera de la puerta.

En la fotografía, aparecía él a sus 8 años con una sonrisa de boca abierta viendo a la cámara. A su lado estaba un centauro, un ogro, una clase de lobo rojo, así como un anciano de gran bigote encima de un robot. Pero lo más destacado de la fotografía eran otros 8 niños y 9 criaturas de diferentes tamaños y figuras que lo rodeaban.

Una ligera sonrisa se formó en el rostro del joven conforme su vista pasaba por cada uno de ellos, hasta que se detuvo en un ser específico: un raro conejo de color verde claro, con enormes orejas cayendo por ambos lados, en una pose similar al héroe #1 de Japón.

Sin querer oprimió el botón para pasar a la siguiente imagen, donde ahora veía a su yo de 11 años junto al conejo verde que ahora colgaba de la mochila en su espalda. Ambos estaban frente a un viejo vagón de tranvía. Alrededor de ellos se encontraban los mismos 8 niños y criaturas de la fotografía anterior, ahora con más edad al igual que el chico. En esta imagen destacaba la inclusión de otros 4 niños y 4 criaturas más, los mismos que había visto en la pesadilla de la que acababa de despertar.

Sintió una presión en su pecho por el sentimiento de preocupación que se formó al ver a esos 4 niños, pero antes de que este aumentara, alguien tocando su puerta lo distrajo.

Iida: ¡Midoriya- kun! ¿Ya despertaste? Faltan 20 minutos para que comience el entrenamiento de hoy con Aisawa-sensei. ¡Si no te das prisa llegarás tarde! – la voz de Tenya Iida dijo de manera cortante del otro lado de la puerta.

Izuku: Mmm… ¡¿CÓMO DICES?! – respondió aterrado Izuku Midoriya, quien en menos de un abrir y cerrar de ojos corrió hacia su uniforme escolar preparado la noche anterior.

Tomó un maletín con el número 18 en letras fosforescentes que contenía su traje de héroe. Casi por impulso mientras lo cerraba metió dentro los dispositivos que tenía en su mano. Al terminar de vestirse en tiempo récord, la puerta de su dormitorio se abrió y cerró por el impulso que generó cuando salió corriendo hacia el elevador. Tenya Iida casi podría haber jurado 2 cosas cuando se quedó con la mano en el aire listo para volver a tocar la puerta: la primera era que Midoriya había usado su don fuera del gimnasio lo cual estaba prohibido, y que podía ver humo salir de donde pisaba su amigo.

Iida: ¿Eh? - se preguntó confundido el presidente de la clase 1-A, sintiendo como una gota de sudor caía por su cara para luego seguir al peliverde a la sala común.

Ha pasado una semana desde la batalla en Kamino Ward donde Izuku junto a Iida y otros compañeros habían rescatado a Katsuki Bakugo y el héroe #1, All Might se había enfrentado al líder de la Liga de Villanos, un villano que los medios habían dicho se llamaba All For One.

El día de ayer habían tenido un entrenamiento de rescate en donde Iida había resultado con un golpe en la cabeza y a pesar del peligro su profesor Shota Aizawa, el héroe profesional Eraserhead, los había dejado solos para que lo solucionaran, cosa que al final lograron. El día de hoy debían seguir con su entrenamiento para crear técnicas especiales con sus dones.

El examen de licencias provisionales se acercaba cada vez más. Todos en la clase 1-A se esforzaban en superar sus límites. Eso pensaba Iida mientras esperaba que el ascensor regresara de llevar a Midoriya a la sala común. Midoriya había creado un estilo inspirado en su Recipro Burst que llamó Shoot Style, el cual había usado para evitar que una enorme roca que Bakugo había lanzado por accidente cayera encima de su ahora frágil profesor All Might. También había oído que con ella evitó que sus también amigas Ochako Uraraka y Tsuyu Asui fueran aplastadas con los derrumbes en el ejercicio de rescate.

La puerta del ascensor se abrió e Izuku salió disparado hacia los baños, incluso ignorando el saludo de su compañero de salón Eijiro Kirishima.

Kirishima: ¡Buenos días Midoriya! – dijo alegre el chico de pelo rojo puntiagudo solo para ser ignorado por el peliverde - ¿Eh?- se preguntó extrañado volteando a ver a sus compañeros Denki Kaminari y Hanta Sero quienes seguían con la mirada al peliverde en su camino a los baños.

Sero: ¿Algo le ocurre a Midoriya? – preguntó el chico de las cintas al de don eléctrico.

Kaminari: Es raro que nos ignore sin murmurar… Oye "Kachaan" ¿Tu sabes qué le ocurre? – volteó el rubio eléctrico para preguntar al chico con el don de explosiones.

Bakugo: ¡¿CÓMO MIERDA ME LLAMASTE?!- dijo Katsuki Bakugo con su habitual malhumor, discusión que fue interrumpída por Tenya Iida al salir del elevador.

Mineta: Así te llama Midoriya, ¿no era ese tu apodo? – preguntó con cierta saña Mineta Minoru, quien luego de ver como Bakugo comenzaba a lanzar humo desde sus manos decidió volver a callarse.

Mientras Izuku funcionaba en automático en los baños lavándose los dientes, su mente seguía pensando en el pasado por el sueño de esta mañana. Por más que sus compañeros le hablaban para llamar su atención, no podía quitarse de la cabeza las imágenes de los 4 niños tirados en el suelo.

Izuku: Daisuke…, Miyako-san…, Ken-san…, Iori-kun… – pensó internamente el peliverde, aferrándose a la idea de que solo había sido un sueño y sus amigos se encontraban bien.

Eso pensaría si no fuera por el hecho de que han pasado casi 5 años desde que derrotaron a Diaboromon en la bahía del Rainbow Bridge de Odaiba. 5 años desde que horas después de la batalla el Señor Gennai llegó y les dijo que los digimons debían regresar a su mundo… 5 años desde que se separó de sus amigos, los niños elegidos.

Flashback

Gennai les dio hasta el día siguiente para despedirse. Daisuke Motomiya, Miyaki Inoue y Iori Iida se aferraban desesperados a sus digimons en etapa bebé. Ken Ichijoji era más reservado ya que había experimentado una separación reciente con Wormmon, sentimiento parecido al de Hikari Yagami, Takeru Takaishi e Izuku Midoriya, quienes 3 años antes estuvieron en donde estaban Daisuke y los demás. Izuku había conseguido que tuvieran más tiempo ya que él quería llevar a Terriermon con su madre y contarle la verdad. La verdad que le había ocultado desde los 8 años.

Luego de una larga conversación que terminó al atardecer y una reacción bastante normal de Inko Midoriya, Izuku y Terriermon vagaron solos en un parque con juegos cerca del departamento. Izuku no había sentido tanta tristeza como cuando le habían dicho a los 4 años que su sueño de convertirse en un héroe profesional era imposible, pero extrañamente lo manejaba mejor que la última vez que ambos tuvieron que separarse.

Terriermon: Ya verás como no será mucho tiempo. La última vez también creíste que sería para siempre… - dijo mientras una sonrisa se formaba en su cara - Gatomon me dijo que Hikari solo le dijo "nos vemos" cuando nos separamos esa vez…– decía el pequeño perro bípedo brincando de un pie al otro frente a Izuku, intentando animarlo.

La conversación quedó en silencio por varios segundos, provocando que Terriermon dejara de brincar preocupado de haber empeorado la situación, hasta que un fuerte pisotón de Izuku mientras se limpiaba la cara de las lágrimas que había dejado caer lo sorprendió.

Izuku: Tienes razón, – dijo mientras sonaba su nariz limpiándola con su brazo – te prometo que cuando nos volvamos a ver… estaré en camino de convertirme en un héroe. – exclamó con más ánimo, lo que hizo que Terriermon volviera a brincar.

Terriermon: Así se dice, recuerda: MOMANTAI – dijo el pequeño digimon apuntando con su índice hacia el cielo.

Izuku: Todavía no sé cómo es que aprendiste tan rápido esa frase de nuestro viaje de minutos a China – dijo con una gota de sudor cayendo de su cara.

Terriermon: El oído de los digimons nos permite entender todos sus idiomas, recuerda que lo dijo la copia del señor Gennai que ayudó a Koushiro y Hikari - reclamó con cierto sarcasmo el digimon brincando hacia el cabello del peliverde.

Izuku: Ja,ja… no dijo eso – reclamó el chico luchando por contener la risa.

Terriermon: Para tener el emblema de la Fe eres bastante incrédulo. Momantai, Momantai… - dijo mientras regresaba al departamento para entrar por última vez al digimundo desde su cuarto.

Pero dicho viaje fue interrumpido por un correo de Miyako diciéndole que debían de reunirse urgentemente en la casa de Takeru antes del tiempo límite. Izuku a regañadientes luego de la insistencia de Terriermon y la aprobación de su madre decidió hacer caso del mensaje.

En la entrada del edificio del departamento de la Sra. Takaishi lo esperaban Miyako-san y Iori-kun. Casi arrastrando lo llevaron a la sala de computación de la escuela primaria donde Izuku había pasado el último año, con el pretexto de una última convivencia entre los nuevos elegidos. Mientras tanto los digimons de Miyako e Iori, Poromon y Upamon, separaron a Terriermon y cada uno le dijo algo a las orejas, luego de lo cual regresó a su cabello sospechosamente feliz.

No tenía idea de cómo Daisuke, Takeru-kun y Hikari-chan habían convencido a toda la clase del 5-A de venir a la escuela una tarde de las vacaciones de primavera. Por lo que le decía cada uno mientras lo abrazaban, Daisuke y los demás les habían informado que se tenía que mudar de nuevo y no estaría en sexto grado.

Entonces volteó a ver a los responsables quienes sostenían a Demiveemon, Poromon, Upamon, Patamon, Gatomon y Minomon en sus brazos. Terriermon estaba sentado sobre una silla pretendiendo ser un muñeco de peluche con una sonrisa burlona en su cara. Daisuke, Miyako-san, Iori-kun, Ken-san, Takeru-kun y Hikari-chan le mostraban una sonrisa de culpabilidad.

Todos en el salón se sorprendieron cuando corrió hacia los miembros del club de computación que habían organizado la celebración y los engulló en un abrazo estrujante. Mientras lloraba, algo a lo que se habían acostumbrado en el tiempo que llevaban de conocerlo, Izuku se daba cuenta de que a quienes abrazaba eran más que simples compañeros de escuela: eran sus compañeros de batalla y verdaderos amigos.

Taichi: Bueno Izuku, este no es un adiós. Es un hasta luego. – le dijo el adolescente de 14 años Taichi Yagami al chico que conoció a sus 11 años, y que protegía casi tanto como a su hermana Hikari desde los 8 años.

Junto a este estaban otros 5 adolescentes: Yamato Ishida, Sora Takenouchi, Koushiro Izumi, Mimi Tachikawa y Jo Kido. Antes de despedirse, Koushiro le devolvió su digivice D3 y su terminal D actualizados. Ahora, el digivice funcionaría como radio y la terminal D tenía nuevos archivos, entre los que se encontraban las fotos de sus aventuras como niños elegidos.

Fin de Flashback

Todos siguieron con sus vidas luego de ese día. Daisuke, Miyako-san y Iori-kun le dijeron que se mudarían lejos de Taichi y los demás cuando Daisuke entrara a la secundaria, mientras que Ken-san se quedaría en su departamento en Tamachi. Pero un día, de repente la conexión con los demás elegidos simplemente cesó. Nadie contestaba el digivice y la terminal D no captaba ninguna señal. Ya de eso habían pasado 3 años.

De vuelta al presente, Izuku se dio cuenta de que ya estaba a la mitad del camino entre los dormitorios y los salones de U.A. Un sentimiento de vergüenza al pensar en que sus amigos lo hubiesen abandonado lo golpeó. Era el elegido de la Fe… fe que tenía en sus amigos, fe de aquellos que le daban su fuerza. Quizá fue por eso que se le vino a la mente su última conversación con Terriermon cuando lo llevó a conocer formalmente a su madre.

Aún recuerda cuando brilló su emblema por primera vez.

Flashback

Castillo de Myotismon, Continente Server, Digimundo

Los 8 niños elegidos intentaban correr para evitar que Myotismon invadiera el mundo de los humanos y matara al noveno niño elegido. En medio de todo ese caos, Gatomon, uno de los sirvientes más cercanos a Myotismon, usó su anillo mágico para despetrificar a un Megadramon que servía de centinela de la puerta, impidiéndoles el paso. Los digimons habían digievolucionado para luchar contra los Devidramons que el digimon gato despetrificó antes. Patamon había seguido a Demidevimon y lo jalaba de una de sus patas intentando arrastrarlo fuera de la puerta.

Metalgreymon había destruido a los primeros Devidramons, pero cuando llegó Megadramon, Koromon ya había gastado su energía. Gargomon se encontraba aprisionado por los brazos de un Devidramon sin poder soltarse.

Los niños iban corriendo concentrados en llegar a la puerta y evitar que algún ataque sorpresa los alcanzara, tanto que no se dieron cuenta cuando Izuku se tropezó por una piedra del piso, quedándose atrás. El único que se percató que el niño no estaba a su lado fue Koushiro Izumi.

Koushiro: ¡IZUKU! - gritó el pelirrojo informático mientras intentó alcanzar al niño pequeño, pero un enorme temblor casi lo hizo tropezar, haciendo que los demás niños se detuvieran y se percataran de lo que ocurría.

Gatomon: Ahy ¡qué molestos son! – dijo el pequeño digimon mientras activaba una vez más el anillo en su cola.

En ese instante Megadramon apuntó su brazo cañon hacia el pequeño humano. Gargomon volteó a ver al niño cuando escuchó a Koushiro gritar su nombre, liberándose de inmediato. Izuku se quedó inmóvil viendo como venía hacía él la bola de fuego que le daría su muerte. Pero entonces vio como Gargomon se lanzó frente a él recibiendo el golpe, para después caer muy mal herido al suelo.

Izuku: ¡GARGOMON! – gritó el niño con unas lágrimas cayendo mientras se acercó a su amigo.

Gargomon: Izuku… corre – dijo realmente débil el digimon adulto.

Una imagen de Kachaan tirado en un rio y su mano de preescolar tendida para ayudarlo a levantarse se le vino a su mente. En vez de correr, Izuku se colocó rápidamente entre su digimon y Megadramon, quien comenzaba a cargar de nuevo el cañón. Desde lejos podía escuchar como los otros niños gritaban aterrados de lo que estaba haciendo, siendo la más aterrada una niña de vestido rojo y un gran sombrero vaquero rosa.

Gargomon: Izuku, no, corre – dijo más firme el conejo con ametralladoras como manos, cuando el niño de 8 años sin voltear a verlo le dijo.

Izuku: "Los héroes salvan a otros… yo también puedo ser como él."- dijo mientras comenzaba a sentir un calor en su pecho.

Lo siguiente que todos vieron fue una luz verde jade rodeando a Izuku y Gargomon.

Secuencia de evolución

El digivice de Izuku tiembla mientras cambia su color a un verde jade lanzando un rayo de luz que choca de espaldas contra la etiqueta y emblema de la Fe.

De estos sale disparada hacia una nube café, que forma un túnel, la combinación de una gran estrella de 4 puntas rodeada por otras 2 más pequeñas, una arriba y la otra abajo.

Luego muchos puntos de luz rodean la figura que estalla en una luz cegadora para revelar una secuencia de ADN cayendo sobre Gargomon.

GARGOMON ULTRADIGIVOLS A….

Gargomon se vuelve hecho completamente de luz mientras crece de tamaño, hasta que al estirar las piernas estas se revelan con una armadura verde en los pies y la cadera.

Su torso también se revela con una armadura del mismo color con grandes hombreras, mientras que sus brazos están forrados de protección de color negro y sus manos fueron reemplazadas por cañones.

En su espalda hay un gran cañón de repetición por ambos lados, sus orejas antes flácidas de han erguido y tanto estas como su cabeza se encuentran protegidas por la armadura verde.

Sus ojos se iluminan completando la transformación.

RAPIDMON

Fin de evolución

Lo siguiente que Izuku sintió fue que alguien lo cargaba y volaba.

Rapidmon: ¿Estás bien, Izuku? – preguntó el digimon al chico.

Cuando se dio cuenta de su entorno, Izuku vio su emblema brillando y al levantar la vista vio la forma perfeccionada de su compañero. Al bajar la vista instintivamente se aferró a los brazos de Rapidmon al darse cuenta de que volaba por encima de todos.

Los niños elegidos se hallaban estupefactos, todos con la boca abierta por lo que habían presenciado. El niño peliverde había conseguido hacer brillar su emblema y evolucionar al siguiente nivel.

Fin Flashback

Entre el camino de los dormitorios de la clase 1-A y el edificio de aulas, los aspirantes a héroe Ochako Uraraka y Tenya Iida venían inmersos en su propia conversación seguidos del resto de sus compañeros.

Uraraka: ¿Entonces dices que salió corriendo cuando fuiste a su habitación? – preguntó extrañada la chica.

Iida: Así es. Si me lo preguntas, diría que ni siquiera notó que estaba ahí. Y parecía concentrado en otras cosas que ni siquiera notó el saludo de Kirishima-kun. - dijo pensativo el chico de lentes - Incluso estuve tocando a su puerta por varios minutos antes de que la abriera. – concluyó alzando su mano al aire.

Kirishima: Si, no se parece a cómo cuando comienza a murmurase a sí mismo como otras veces – confirmó el mencionado.

Kaminari: ¿Tendrá algún problema por sus brazos? Escuché que estaba creando técnicas para usar sus piernas.

Tsuyu: No creo. Cuando quedamos atrapados en el ejercicio no parecía molestarle gero - dijo la chica con don de rana.

El comentario de Asui convenció al resto de la clase de que lo que fuera que molestaba Midoriya desde temprano, no estaba relacionado con los eventos ocurridos en el campamento. Entonces cada grupo se concentró en su propia conversación sobre qué les depararía cuando obtuvieran sus licencias de héroe provisional. Mientras avanzaban, la vista de Uraraka alcanzó a distinguir la mata de cabello verde de Izuku.

Uraraka: ¿Eh? ¿Deku-kun? – preguntó la chica al ver que Izuku era rebasado por sus demás compañeros, atinando solo a jalar el uniforme del presidente de la clase que iba a su lado. - ¡Iida-kun, ahí está Deku-kun! – exclamó señalando con su dedo al chico.

Una vez fuera de su sorpresa, se acercaron al peliverde, quien aún no se movía. Cuando ambos lo alcanzaron, pudieron ver que su rostro mostraba una sonrisa con una mirada perdida en el horizonte.

Uraraka: Mmm…Deku-kun, ¿estás bien? – preguntó extrañada al ver al chico con esa sonrisa, sin obtener respuesta.

Iida: ¿Midoriya-kun?... ¿Midoriya-kun?... ¡Midoriya-kun! - gritó el representante de la clase 1-A con sus característicos ademanes de brazo frente al rostro del peliverde. - ¡Despierta! No es propio de un estudiante de la U.A. llegar tarde por soñar despierto. – concluyó el peliazul.

Iida terminó su perorata colocando su mano sobre el hombro del peliverde, lo que sacó a este de sus pensamientos.

Izuku: ¿Eh?... Iida-kun, Uraraka-san. – dijo Izuku mientras comenzaba a moverse – Lo siento, solo estaba… recordando el progreso que hemos tenido estos días. - concluyó de manera nerviosa su explicación a sus amigos.

Esa respuesta no los convenció del todo, pero decidieron no presionar a su compañero y continuaron su camino hacia los salones de clase entrando a la zona para dejar sus zapatos.

Izuku: Podría confirmar mis temores sobre Daisuke y los demás si la radio sirviera. Me pregunto si algo evitará que Koushiro-san la repare. Le envié un correo después que descubrí que la comunicación no servía, aunque parece que esto afectó también a la terminal D, ¿habrá sucedido algo con ellos?– se preguntó dentro de sus pensamientos mientras que una imagen de su compañero digimon sonriéndole aparecía en su mente - ¿Estará bien Terriermon? – dijo en su susurro habitual, por lo que esto alcanzó a ser escuchado por Uraraka, quien no preguntó a qué se refería, dejando al chico buscar su casillero para dejar sus zapatos.

Uraraka recordó un breve momento cuando vio a Izuku inconsciente en el hospital luego del ataque de la Liga de villanos al campamento. Lo había ido a ver ya que se sentía responsable porque gracias a su don Izuku había volado hasta donde estaban los villanos, en un intento de evitar que secuestraran a Bakugo. Como vio que su madre lloraba con su hijo tendido en la cama, no se atrevió siquiera a tocar la puerta y procedió a retirarse, pero mientras Izuku gemía de dolor con gran volumen, unas palabras se le quedaron impresas de lo que suponía ella eran alucinaciones por la fiebre: Perdóname, Terriermon.

Salón de Soporte, U.A., Prefectura de Shizuoka, Japon, 16 hrs del mismo día.

Izuku tomó el maletín de su traje de héroe, en donde había puesto su uniforme escolar cuando se cambiaron en los vestidores. Mientras se cambiaba para la práctica que habían tenido ese día, descubrió que había colocado dentro el digivice y la terminal D. Como primer pensamiento se le ocurrió dejarlos ahí dentro, pero los recuerdos de su pesadilla volvieron, por lo que decidió colocarse el digivice como un aditamento de su cinturón, y guardó la terminal D dentro del maletín.

Luego de terminada la práctica fue a los vestidores por el maletín, ya que tenía que llevar a revisar las nuevas mejoras que Hatsume Mei, estudiante del departamento de soporte, había creado. Se suponía que debía de haberlos llevado el día anterior, pero debido al contratiempo de que la simulación de rescate se volvió un rescate de verdad, no pudo hacerlo. Al revisar la hora se dio cuenta de que se estaba haciendo tarde, por lo que salió de los vestidores rumbo al taller de soporte a ver al profesor Power Load.

Cuando estaba frente a la puerta cerrada, el chico escuchó una voz femenina que lo llamó. Resulta que Iida y Uraraka también iban a solicitar cambios en sus trajes, pero había llegado del camino a la cafetería. Entonces al ver al peliverde apuraron el paso, y platicaron un momento.

Iida: ¿Entonces Midoriya-kun … vas con Hatsume-san? Pero si ella ya te había entregado tus guantes hace unos días… - preguntó extrañado Iida en su traje de armadura.

Izuku: Bueno… es que… Hatsume-san me hizo prometerle que vendría luego del primer entrenamiento para que inspeccionara mis botas y guantes, – dijo Izuku poniendo su brazo derecho detrás de la nuca – pero por lo que ocurrió en el rescate ayer no tuve tiempo. – explicaba aun apenado el peliverde.

Iida: Es una vergüenza que por mi culpa se hayan retrasado, les ofrezco disculpas en serio – decía el chico avergonzado por su honor.

Izuku: No te preocupes Iida-kun. Si no te hubieras arriesgado por Yaoyoruzu, ella habría sido aplastada – decía el chico negando con ambas manos nerviosamente.

Uraraka: Así es Iida-kun. Tsuyu-chan y yo tuvimos suerte de que Deku-kun estuviera ahí o si no nos habrían aplastado también. Y además de que cuando Deku-kun y yo caímos … - un recuerdo de ella tropezando al liberarse de su don y cayendo contra Izuku la invadía, seguido del recuerdo de las palabras de Yuga Aoyama durante su examen semestral.

Flashback

Aoyama:"¿Será acaso… que te gusta? – Dijo el rubio francés mientras se sujetaba por su vida para no ser absorbido por el don de Thirteen.

Fin de Flashback

Rápidamente la chica se dio una palmada mental y física para quitar ese pensamiento de su mente, asustando a los 2 chicos que la veían.

Iida/Izuku: ¡Uraraka-san! – dijeron los 2 chicos a la vez preocupados.

Antes de que la chica tuviera que explicar su repentino actuar, los tres amigos divisaron a lo lejos a los 2 estudiantes ingresados por recomendación, Shoto Todoroki y Momo Yaoyorozu, acompañados por su también compañera Kyouka Jirou llegando por un pasillo que acortaba el trayecto de la entrada de la escuela al salón de mantenimiento. Los 3 estudiantes igualmente cargaban con sus maletines en su mano.

Uraraka: Todoroki-kun, Yaoyorozu-san, Jirou-chan ¿Ustedes también vienen por mejoras? – Preguntó curiosa Ochaco, intentando desviar la atención de su repentino acto.

Yaoyorozu: Si, estaba pensando en pedir una mejora a Power Load- sensei para mi cinturón -dijo llevando una mano a la prenda mencionada.

Jirou: Yo vengo a recoger las mías – dijo alzando una mano mientras que metía su celular a su bolsillo con la otra.

Todoroki: Yo vine a solicitar un ajuste a mis brazaletes y… -Todoroki fue interrumpido por gritos que se escuchaban acercándose a lo lejos del pasillo.

Bakugo: ¡DEJEN DE ESTARME SIGUIENDO A TODOS LADOS! – gritó Bakugo con su típico tono encolerizado aferrándose a las correas de su mochila con frustración.

Kirishima: Baku-bro, te seguimos porque nosotros también vamos a revisar las mejoras de nuestros trajes… - dijo Kirishima ajustándose su mochila.

Bakugo: ¡CALLATE! – replicó el rubio refunfuñando la respuesta del pelirrojo.

Kaminari: Si "Kaachan", relájate solo… - decía con cierta malicia Denki Kaminari, solo para ser interrumpido por pequeñas explosiones en las manos de Bakugo a una distancia considerable de su cara, casi dejando caer su mochila.

Los tres chicos no pudieron seguir con su discusión ya que un peliverde alzaba su brazo para saludarlos.

Izuku: Kirishima-kun, Kaminari-kun, ¿ustedes también vienen a… – preguntó Izuku antes de aterrarse al ver a Bakugo - KAAA..KACHAN.- grito en un tono agudo.

Bakugo: No estorbes Deku – dijo secamente Bakugo al rebasar a Izuku, quien en vista de la incomodidad de tratar con Bakugo se dirigió hacia Iida.

Izuku: A próposito Iida-kun, sobre esta mañana yo…- decía mientras una explosión dentro del taller lo mandó volar junto con la puerta y Bakugo hacia el pasillo, llenando el ambiente de humo tan espeso que no se veía nada al otro lado del pasillo.

Bakugo: ¡¿Qué mierda?! COF COF – dijo tosiendo el rubio mientras quitaba con su mano el humo.

Yaouorozu: COF... ¿qué pasó? – preguntaba la vicepresidenta mientras tosía.

Jirou: COF… Bakugo explotó el laboratorio – dijo la chica rockera tosiendo de igual manera.

Bakugo: Yo no hice nada audífonos – dijo enojado el rubio.

Kaminari: Cof…no es descabellado que hubiese sido Bakugo tampoco COF…- dijo ahogándose el rubio eléctrico.

Bakugo: ¡MUERE! – replicó el chico enojado.

Kirishima: ¿Dónde está Midoriya? Creo que la explosión lo alcanzó a él – dijo mientras revisaba a su alrededor cuando vio a una chica con rastras rosas y cubierta de aceite mecánico encima de Midoriya y el chico tiezo en el suelo.

Uraraka/Iida: ¡Deku-kun/Midoriya-kun! – dijeron alarmados los 2 chicos al reconocer a la chica que había caido encima de su amigo.

Midoriya: Tengo una sensación de deja vú – decía internamente Izuku congelado mientras la chica se recuperaba del shock de la explosión y lo veía a él y a los demás a su alrededor.

Hatsume: Hola. Nunca los había visto. – esto provocó que todos se preguntaran en sus mentes ¿Pero si hemos venido toda la semana? - veo que todos vinieron, ¿Qué tal estuvieron mis bebes en su primer día? – Dijo con su usual brillo en los ojos.

Todos se quedaron viendo entre si ya que habían entendido un doble sentido de la frase, hasta que Izuku rompió el hielo.

Izuku: Ehh Hatsume-san – dijo congelado el chico como si hubiera aprendido a usar el don de Kirishima de endurecimiento.

Hatsume: Ah, hola Midoriya – dijo mientras se levantaba del chico - ¿Qué tal las nuevas botas y guantes? – preguntó la chica.

Izuku: Ehh excelente, ambas cosas se ajustaron perfectas a mi quirk- dijo parándose de inmediato y poniendo su mano izquierda detrás de su nuca mientras cerraba sus ojos.

Kirishima se recuperó primero del impacto de la inusitada situación y habló.

Kirishima: ¡Si!, Midoriya se veía completamente varonil destrozando una roca que Bakugo lanzó y casi aplastó a All Mi… – al darse cuenta de su error volteó temeroso hacia Bakugo quien tenía un ceño fruncido en la frente.

Bakugo: Fue culpa de All Might por no fijarse por donde iba, hasta Aisawa-sensei se lo dijo – exclamó enojado.

Hatsume: Bueno, pasen todos – dijo mientras los invitaba a pasar al salón ignorando eso.

Una vez dentro se dirigió hacia Jirou.

Hatsume: Ya te recordé. Ya tengo listas tus mejoras. - Hatsume le entregó rápidamente sus nuevos amplificadores de mano - Tienen la misma función que los de tus piernas, pero más concentrada -aclaró la estudiante de soporte.

Jirou se los colocó de inmediato y los observó un momento en sus manos.

Jirou: Wow, Gracias – decía inspeccionándolos desde otra vista.

Mientras hacía esto, vio de perfil las computadoras de Hatsume las cuales mostraban una pantalla de pixeles distorsionada. Aquello la hizo bajar sus manos y ver la pantalla, cosa que atrajo la atención de los otros estudiantes.

Jirou: Kaminari, deja de jugar. – dijo de manera tajante hacia el chico hacia el chico eléctrico.

Kaminari: ¿Qué hice ahora? – reclamó el chico, solo para ver que la rockera le señalaba con el dedo las computadoras que mostraban pixeles en los monitores de una manera extraña.

El resto de estudiantes vieron lo que había señalado Kyoka, con excepción de Midoriya quien contemplaba los nuevos inventos apilados de Hatsume. Entonces la chica de soporte decidió intervenir en la discusión entre Earphone Jack y Chargebolt.

Hatsume: Ah. No es él. Eso lleva ocurriendo desde hace días. Aún no logro identificar por qué. Es algo que va y viene. - no había terminado de decir esto cuando las computadoras volvieron a la normalidad - ¿Lo ven? - preguntó la chica pelirrosa en general.

Antes de que Hatsume pudiera seguir, un grito resonó desde la habitación adjunta.

Power Load: ¡Hatsume! ¿¡Qué hiciste con la herramienta antiexplosiones en la que estaba trabajando?! – Exclamo el profesor a su estudiante.

Hatsume: Ups. ¡Lo siento, sensei… enseguida voy! – dijo mientras soltaba el brazo del chico con el disco que Kaminari le había pedido como parte de sus mejoras - Ten, revísalo si quieres. Esperen aquí un momento, no tardaré, gracias. – le dijo al resto de estudiantes mientras iba con su profesor apagando las computadoras mientras pasaba.

Una vez que la chica de soporte salió, todos empezaron a comentar lo apasionada que era con sus invenciones. Iida y Uraraka relataron al resto lo que había sucedido el día anterior que habían venido. Mientras todos escuchaban a Iida quejarse de cómo le puso unos motores de propulsión en sus brazos, Uraraka se percató del extraño aparato en el cinturón de Izuku.

Uraraka: Wow, Deku-kun, ¿eso en el cinturón también es una mejora? – dijo Uraraka señalando el objeto.

Esta intervención atrajo la atención de los otros 7 alumnos quienes se reunieron cerca del peliverde viendo también el objeto en cuestión.

Izuku por un segundo desconoció a que se refería la chica de rosa, hasta que siguió su dedo y conoció el verdadero terror, ya que no había pensado en una tapadera para explicar el origen del extraño aparato.

Izuku: Ahhh este… esto, ehh… es un regalo… de unos amigos de Odaiba. – dijo poniéndose un poco más nervioso de lo habitual a juicio de los chicos de la clase 1-A.

Kirishima: Eh, ¿Otros amigos, además de Bakugo? – preguntó en un tono de completa honestidad. Mientras tanto, antes de molestarse por la insinuación de la pregunta de Kirishima, Bakugo reconoció el objeto. La última vez que lo había visto era cuando estaban en primer grado de secundaria.

Bakugo: Shht, ¿aún conservas ese juguete? – Dijo en su tono habitual despectivo hacia Izuku, sacando varios signos de interrogación entre los demás estudiantes.

Kirishima: Eh, ¿ya lo habías visto también Bakugo? – preguntó ahora curioso por lo que fuera a decir el rubio de las explosiones.

Mientras todos tenían su atención sobre Bakugo, Kaminari sigilosamente le quitó el aparato a Izuku del cinturón y empezó a examinarlo. El peliverde luchaba contra el rubio eléctrico por recuperarlo, pero era bloqueado por el brazo de este último alejándolo.

Bakugo: Tiene esa cosa desde la primaria. Antes tenía otro que parecía una piedra – dijo sin darle importancia a lo que decía.

Por otro lado, Izuku solo tragó saliva al darse cuenta que Kaachan aun recordaba cuando era inseparable de su digivice en su forma anterior, y después de convertirse en su D3. Yaoyorozu, Iida y Todoroki se acercaron a Kaminari para darle un mejor vistazo, ya que el aturdimiento del peliverde parecía haberlo distraído de su objetivo de recuperar el aparato de manos de Kaminari.

Yaoyorozu: Esto no se siente como plástico común. Midoriya-san, ¿de qué está hecho? - preguntó ávida de saber, poniendo más nervioso al chico.

Antes de obtener respuesta el aparato le fue arrebatado por Jirou. Quien lo empezó a inspeccionar y vio que tenía una escritura no japonesa, sin embargo, solo se enfocó en las instrucciones de los botones que si venían en japonés.

Jirou: ¿A qué se refiere con "Búsqueda"? - preguntó la chica sin entender algo lógico a esa función.

Viendo que Izuku se ponía más nervioso con cada pregunta que surgía, Iida recuperó el aparato de la mano de Jirou y exclamó con su tono habitual de regaño a la clase.

Iida: ¡Suficiente! No es correcto arrebatarles las cosas a otros y menos interrogarlos sobre ellas. Deben de preguntarlo de manera correcta y Midoriya-kun tiene el derecho de contestar. Esto ya es una violación a su privacidad. – decía mientras daba su discurso haciendo ademanes con la mano libre que le quedaba.

Una vez terminado, Iida le entregó a Izuku el aparato, quien solo enfocaba su vista en éste.

Izuku: Gracias… Iida-kun- dijo el chico en un tono monótono.

El chico de don de fuego y hielo, quien no había dicho nada desde que el altercado comenzó, rompió el incómodo silencio que se produjo luego de la llamada de atención del presidente.

Todoroki: ¿Por qué lo traías en tu traje? No recuerdo que fuera parte de tu diseño… - preguntó Todoroki a Izuku, quien al ver que no podría salir de esta situación bien librado, exhaló rendido y se preparó para contestar.

Izuku: Bueno lo cierto es que… esta mañana me distraje revisando algunas cajas en mi armario cuando lo encontré, – dijo viendo a Iida- y cuando Iida-kun me dijo que se hacía tarde supongo… que los metí por reflejo en el maletín del traje… - dijo llevando la mano libre a su cabeza de nueva cuenta - y me dí cuenta de eso cuando llegamos a los vestidores. -dijo el chico.

Uraraka: Ah, entonces por eso estabas distraído esta mañana – dijo Uraraka chocando un puño contra la otra mano.

Yaoyorozu: Es cierto, ni siquiera notaste que los demás no habíamos salido como lo estábamos haciendo desde que nos mudamos – decía la chica llevándose los dedos a su barbilla.

Pero antes de que Izuku respondiera lo que dijo Yaoyorozu, por su vista periférica alcanzó a ver un corto circuito proveniente de los aparatos de Hatsume.

Izuku: Eh… ¿Chicos, vieron eso? - dijo señalando hacia los monitores.

Los demás creyeron que era una estrategia para desviar la atención, pero aun así voltearon y no vieron nada.

Uraraka: Deku-kun, ahí no hay nad..- antes de que Uraraka pudiera terminar de hablar, todos vieron distintas chispas recorriendo el laboratorio.

Jirou: ¿¡Kaminari!? Deja de jugar, vas a dañar algo - dijo la rockera enojada.

Kaminari: ¡Qué no soy yo! – replicó extrañado alzando sus manos.

Iida: Qué extraño, podía jurar que Hatsume-san dejó las computadoras apagadas antes de irse. – dijo Iida señalando una computadora que tenía ceros y unos corriendo por su pantalla.

Esto hizo que Izuku se fijara en los monitores. A lo lejos se oían las voces de Hatsume y Power Load regresando al salón.

Hatsume: Bueno sensei, espero que aprenda a organizar sus proyectos mejor a partir de ahora. Ja ¿Quién iba a decir que había confundido su casco antiexplosiones con mi nuevo bebe antigravedad? – decía entre risas la chica nerviosa.

Power Load: Eso no explica como es que acabas de volar la puerta de nuevo – continuaba regañando el profesor a su alumna.

Dentro de la habitación con los otros estudiantes, extraños rayos de electricidad empezaron a recorrer el cuarto, lo que hizo que el peliverde se pusiera en alerta.

Izuku: Chicos, estén alerta – dijo mientras todos se ponían de espaldas para formar un círculo defensivo.

Uraraka e Iida se pusieron sus cascos de inmediato que estaban dentro de sus maletines, mientras que Kaminari y Kirishima se colocaban sus respectivos aparatos de apoyo, al igual que los demás. Todos imitaron la acción del peliverde y completaron el circulo, a excepción de uno.

Bakugo: ¡No me dices qué mierda hacer Deku, yo… ¿QUÉ CARAJ…? – exclamó de pronto Bakugo, quien había permanecido callado desde que reveló la presencia del misterioso aparato, señalando hacia la mano de Izuku que lo estaba sosteniendo ahora.

Entonces Izuku vio el digivice hacía algo que no había ocurrido en años: la pantalla brillaba con una luz cegadora. El hijo del ahora héroe #1 fue el primero en hablar.

Todoroki: Midoriya, ¿por qué está brillando así? – preguntó el chico un poco alterado, lo que no era común en él.

Todoroki no había acabado de preguntar cuando de la nada, se formó un círculo de pixeles multicolor debajo de todos los estudiantes en la habitación.

Iida/Uraraka/Momo/Jirou/Kirishima/Kaminari/Bakugo: ¡¿Qu… qué pasa?! – exclamaron en diferentes tiempos mientras gritaban de miedo al caer hacia un vacío con extrañas formas eléctricas y antes de poder percatarse de algo más, fueron absorbidos por gravedad hacia el suelo.

En el marco de la puerta, el Pro Hero Power Load dejo caer su casco antiexplosiones al suelo, sin despegar la vista de donde hasta hace un momento se encontraban 9 estudiantes del curso de héroes 1-A, quienes ahora habían atravesado una especie de portal que se cerró mientras procesaba lo ocurrido.

Power Load: Hatsume… - dijo el adulto a la chica una vez fuera de shock.

Hatsume: ¿Si, sensei? – respondió la chica, quien tenía una expresión similar, sin despegar la mirada de donde estaban los otros estudiantes.

Power Load: Avisa a Eraserhead lo que acaba de ocurrir. Yo informaré al director Nezu y a los demás profesores. Luego de eso, ve a tu dormitorio hasta nuevo aviso. - dijo con un shock que intentó sobreponer frente a su alumna.

Hatsume: Si… - respondió aun perdida la chica.

Ambos iban a girarse para salir por la puerta en direcciones opuestas, hasta que una voz de alguien que parecía tener un gran cansancio les preguntó imperativamente.

Aisawa: ¿Qué les ocurrió a mis alumnos? - dijo mientras los 2 testigos comenzaban a girar hacia atrás nerviosamente para ver al héroe profesional Eraserhead utilizando su don para temor de ellos.

La alarma de alerta resonó poco después en toda la escuela, tomando por sorpresa a la clase B del curso de héroes junto a su profesor VladKing.