CAPITULO 7:
LA LLEGADA DEL MAGO DE OCCIDENTE:
-cuidado- el grito rompió las sombras de la noche y advirtió a la joven Tomoyo de la criatura halada que agito su larguísima cabellera al rozarla con sus filosas alas, mientras todos dormían en el distrito de Tomoeda, Sakura, Tomoyo, Lee y sus respectivos guardianes habían sentido la presencia de 2 seres mágicos, así que siguiendo sus instintos fueron guiados a la azotea de una edificio donde extrañamente ambos entes los esperaban, se trataba de un hombre y una mujer ambos exactamente iguales, desde sus cabellos color agua hasta sus hermosos ojos de oro
-gemelos- había susurrado Sakura cuando los vio a ambos iluminados por la luz de la luna y con una hermosa e inmutable sonrisa –ambos han sido poseídos por cartas-
-mi nombre es "The blast"* –dijo el hombre mientras saluda con una leve inclinación y mi hermana es "The wings" esperamos serle de utilidad nuestra querida heredera- fueron las ultimas palabras que había escuchado Tomoyo antes de que de la joven mujer brotaran un hermoso par de alas de un profundo color azul y volara hacia ella a toda velocidad-
Sakura: esto es nuevo nunca habíamos luchado contra 2 moon cards a la vez –dijo la maestra de cartas mientras tomaba una carta de su bolsillo –Shaoran yo me encargare de la que vuela tu protege a Tomoyo del otro –"fly" –grito mientras la carta se deshacía en hilos rozados entre sus manos para formar unas alas del mismo color en su espalda, para después elevarse por los cielos poniéndose frente de la mujer halada quien la miro divertida
-ayudar a nuestra heredera, es algo hermoso- dijo en un susurro la joven cabellos agua mientras le dedicaba una cálida sonrisa – pero tu entre todos ya deberías saber que no debes hacerlo- la sonrisa de la mujer desapareció y el cuerpo de esta se elevo en dirección contraria a la de Sakura quien al ver que esta intentaba escapar la siguió por los aires, no dándose cuenta de que era guiada a una trampa, solo vio frente a ella una explosión cuya fuerza la lanzo lejos y la hizo caer al suelo pesadamente ante la mirada atónita de sus amigos
lee: que le has hecho- grito enfurecido mientras extraía de sus bolsillos uno de sus talismanes
-Je, debía alejarla de mi hermana, además ella se lo ha buscado ya le han advertido que no debe intervenir- contesto el joven de cabellos azules con su aun congelada sonrisa mientras bajaba las manos y las ponía frente así en dirección del chino –y ahora sigues tu- lee tuvo que saltar lejos al ver como el suelo bajo sus pies estallaba en una explosión similar a la que hizo caer a Sakura momentos antes, no podía explicarlo pero había sentido como el suelo vibraba con rapidez segundos antes de la explosión –no te preocupes no deseo que mueras si fuera así hubiese dirigido mi ataque a tu persona, solo deseo que no interfieras en el combate-
lee: que demonios es este tipo- pensó para sí mientras observaba el agujero humeante en el suelo – no te será tan fácil deshacerte de mí- le grito de nueva cuenta mientras tomaba su talismán y lo hacia flotar frente a el mientras de sus manos surgía una pequeña esfera de fuego que al entrar en contacto con el papiro acrecentó su tamaño y con fuerza se dirigió a su enemigo
Blast: tampoco a ti te será tan fácil- susurro el joven mientras ponía sus manos frente a sí y hacia estallar la esfera de fuego
Lee: esto se pondrá interesante- dijo mientras corría en dirección de su contrincante y de sus manos hizo surgir un chorro de agua que se impacto contra otro de los talismanes que había extraído de sus bolsillos segundos antes, el chorro de agua golpeo al ojiazul y lo hizo retroceder unos cuantos metros, quien molesto contraataco haciendo estallar el papiro que aun flotaba frente a lee, la misma explosión lanzo al chino al lado opuesto
Blast: ¿sabes? Eres un digno oponente pero ya me has cansado- hablo mientras que concentraba su energía, pero al liberarla se vio en la necesidad de desviar el ataque al ver a una mujer interponerse entre el y su presa
-no permitiré que dañes a uno de mis amigos- le dijo la joven de cabellos azules con firmeza mientras que con sus manos extendidas se mantenía frente a lee
Blast: pero ¿¡hermana!? – dijo adolorido mientras miraba la escena desde el piso, ya que incapaz de detener el ataque tuvo que redirigirlo hacia el suelo próximo a el, como consecuencia la explosión lo había alcanzado dejándolo en una lastimosa posición en el suelo
Wings: discúlpame- fue lo único que atino a decir antes de que su cuerpo se desplomara en el suelo también, solo los hilos de plata que la sostenían flotaron unos momentos mas en el aire de la noche
blast: ya entiendo- dijo mientras la sonrisa en su rostro volvía a la vida –has sido tu, me sorprende, que tus poderes hubiesen sido tan fuertes como para controlarla, quizás ella fue descuidada también-
-lo siento- dijo Tomoyo mientras veía como es que hilos violetas se desprendían de los cuerpos de ambos jóvenes caídos –prometo que las cuidare bien-
Blast: confiamos en ti, ahora somos parte de ti, solo esperamos que sepas enfrentar las siguientes pruebas y que podamos serte de ayuda – las ultimas palabras del hombre se perdieron en el susurro del hechizo que Tomoyo convoco para sellarla en una carta al mismo tiempo que a su hermana, ambas cartas flotaron suavemente hacia Tomoyo quien las tomo con delicadeza mientras observaba los dibujos impresos en cada una de ellas, "Blast" estaba representada por una serie de ondas que se dirigían en dirección vertical por la carta, mientras que "wings"estaba representada por un par de alas en forma de mariposa una en posición opuesta ala otra
Lee: fue muy inteligente de tu parte usar a "doll" para controlar a la carta "wings"
Tomoyo: si... aunque fue muy difícil-dijo mientras se desplomaba en el suelo completamente agotada
-será mejor que las llevemos de vuelta a casa- hablo oracle quien se había mantenido en la cornisa del edificio sin involucrarse al igual que Kerberos –ambas están agotadas-
Lee: pero Sakura... quizás necesite un hospital
Kerberos: estará bien- dijo el guardián mientras se acercaba al cuerpo de Sakura y esperaba a que con sus poderes telekineticos oracle la colocara sobre su espalda –la carta no la golpeo en realidad, pero la caída ha sido un poco fuerte, eso es todo-
Lee: y que me dices de Daidouji?
Oracle: solo esta agotada, a pesar de que la carta "doll" es muy útil su uso requiere de mucha energía y concentración, es una suerte que hayamos decidido entrenar como usarla durante los últimos días
Lee: aún así no puedo dejar de preocuparme, esas cartas, son más fuertes de lo que pensé y no parecen dispuestas a rendirse, serán capaces de matar a alguno de nosotros si nos interponemos en su misión
Kerberos: necesitamos prepararnos mas... odio decirlo pero nos vendría bien un poco de ayuda extra
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-Amo Eriol, dígame no piensa ir a visitar a la heredera de la luz de luna- pregunto el felino color negro intenso mientras despegaba los ojos de un libro que leía-
Eriol: en estos momentos no tendría caso, no sé la situación exacta de la heredera pero me imagino que al igual que el resto de los jóvenes de Japón esta en clases, además deseo visitar a otras personas antes
Spi: se refiere a la maestra de cartas y sus amigos?
Eriol: así es, además no quiero apresurarme, hemos llegado a Tomoeda apenas hace unas horas, quisiera planear un poco mis movimientos
Spi: realmente no le gusta no estar al control de las cosas cierto?
Eriol: en parte es eso- le contesto con una sonrisa al guardián mientras miraba a el sol ascender sobre el horizonte –pero también deseo descansar un poco-
Spi: bien, solo avíseme cuando este en condiciones de partir
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El sol acariciaba su piel a través del cristal de aquella gran ventana, sin darse cuenta se había quedado paralizado mientras sentía el suave tacto de los rayos solares, soñaba con aquella persona que lo hacía tan feliz y en el futuro de la misma, lo sabía, ahora lo sabía, pronto el destino de ese mundo sería decidido y esa persona estaba involucrada, aun no sabía como ni por que, pero reflejadas en los antiguos escritos de Clow estaba el nombre de su mas apreciada persona. A pesar del incierto camino que les deparaba la vida, aun existía para él, algo de lo que podía estar completamente seguro, él estaría con ella, sin importar que sucediera.
-Shaoran?- escucho decir el joven chino a sus espaldas y procurando sobreponerse al gran sobresalto inicial que le causo escuchar su nombre de la aquella mujer en la que estaba pensando, se volvió para encontrarse con sus ojos esmeralda
Sakura: En que pensabas?- pregunto mientras se acercaba a el con un gesto de profundo desconcierto –te he estado llamando y no me respondías
Lee: he.. si... es solo que estaba pensando en el futuro- dijo al fin incapaz de mentirle a aquella joven
Sakura: el futuro?... y dime que clase de cosas pensabas, acaso era sobre nosotros?
Lee: a... er.. s.. SI- dejo escapar en un pequeño grito mientras trataba de volverse y evitar que su novia se diera cuenta del matiz rojo en sus mejillas – pero también... en el futuro de este mundo- dijo en un tono mas serio mientras de nuevo la encaraba
Sakura: ya veo... tu también estas preocupado por eso, Kero me lo contó, me dijo que según los antiguos escritos que Clow había dejado en casa de su madre, el mundo... esta en peligro-hizo una pausa y bajo la mirada evitando que el se diera cuenta de la preocupación que en sus ojos se había acumulado a través de los días que llevaba sabiendo sobre aquella noticia- es extraño no lo crees? Kero... el jamás lo menciono, el jamás dijo que algo así pasaría, hasta... aquel momento
Lee: te refieres desde el día que Daidouji adquirió sus poderes, no es así? –Sakura solo asintió como respuesta el chino quien tomo este gesto como una señal para seguir hablando- quizás sea por que el tampoco lo sabía, veras se han dado casos, mas de los que te puedes imaginar, de el sello de las memorias, si Hirawizaga quiero decir el brujo Clow así lo deseaba las memorias de la bestia guardián del sello y del juez Yue pudieron permanecer selladas, para proteger algún secreto quizás o simplemente por que no deseaba que esa información se divulgara, o quizás... por lo incierto del destino
Sakura: que quieres decir con eso?
Lee: veras, aunque Clow hubiese obtenido aquellas profecías, el futuro, el destino del hombre jamás esta plenamente escrito, algunas veces los humanos, pueden hacer algo... algo lo bastante fuerte para escapar del camino que la vida les había puesto por delante, quizás Clow tenía esperanzas en que lo que fuera que el destino nos deparara, seríamos capaces de superarlo.
Sakura: entonces, lo hizo para que no nos preocupáramos, por el futuro?
Lee: podría decirse, es extraño lo sé, pero él debió tener sus razones para sellar las memorias de los guardianes. Es como él dijo siempre en este mundo no existen las coincidencias
Sakura: solo lo inevitable... era todo inevitable, el que tu encontraras esos libros y que volvieras, y que Tomoyo adquiera esos poderes, inevitable... pero ahora que conocemos el destino de este mundo, quizás ya no lo sea.
Lee: solo tenemos que prepararnos para afrontar nuestro destino- cerro sus ojos y las palabras de oracle vinieron a su mente "la maestra de cartas debe ser alguien sumamente especial, para que Clow la eligiera" –si... en verdad es especial-
Sakura: Shaoran, té falta mucho?- pregunto la mujer mientras sus ojos recorrían la habitación
Lee: aa... si- dijo con decepción mientras de nuevo tomaba la escoba con la que hacia unos momentos barría el aula escolar- lo siento he estado un poco distraído-
Sakura: quieres que te ayude- le pregunto con una sonrisa mientras tomaba el borrador y empezaba a pasar el mismo por la superficie de la pizarra –así podremos salir mas pronto, dijiste que tenías ganas de comer un helado, cierto? Bien pues conozco un estupendo lugar, pero solo llegaremos a el si nos damos prisa
Lee: gra..gracias- dijo un poco apenado al darse cuenta de que en realidad había perdido mucho tiempo enfrascado en sus propias ideas sobre el futuro
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Tomoyo caminaba lentamente por aquella oculta vía en las instalaciones de la escuela, cuando ingreso a aquella preparatoria, decidió que lo mejor sería conocer todos los rincones de la misma y así evitar perderse, además sería una buena forma de lograr llegar a tiempo a cualquiera de sus clases utilizando aquellos atajos, ahora caminaba por su favorito, este pasaba justo por debajo de los árboles de cerezo, los cuales aunque desnudos por el frió otoñal, mostraban una oculta belleza que solo ella parecía percibir, sus pasos se detuvieron cuando las primeras notas del piano llegaron a sus oídos, hacia mucho que no entraba a ese lugar, ese día movida mas por el profundo sentimiento de melancolía que le producía el no estar cerca de ese auditorio, que por las ganas de entrar al mismo y verse bombardeada por cientos de preguntas sobre él por que había dejado de asistir a las practicas, había decido acercarse y escuchar desde lejos, las suaves notas del piano hicieron volar sus ideas a un lugar lejano, un hermoso recuerdo guardado de su niñez, en el cual había interpretado esa canción, solo para sus más fieles y queridos amigos, solo para ellos y nadie mas, aquel día en que habían capturado a la carta "The Song"
-no se detenga por favor- escucho decir Tomoyo a un joven que se acercaba hacia ella con un poco de rapidez, trayéndola de vuelta a la realidad, le alegro ver un rostro amigo de cualquier manera –su voz sigue siendo tan hermosa como siempre, entonces por que ha dejado de asistir a las practicas del coro?- inquirió el joven de cabellos azulados al llegar frente a ella, Tomoyo simplemente sonrió ante el comentario y no pudo evitar que su rostro se tiñera de un rubor rojizo al darse cuenta de que instintivamente se había puesto a cantar aquella canción provocando así que Kyo se le acercara
Tomoyo: quizás deje pasar el tiempo, demasiado tiempo, no deseaba que el coro se retrasase en sus practicas solo por mi causa
Kyo: señorita usted no tiene por que decir esas cosas, era una de las mejores voces del coro, se hablaba de que seria la voz principal en el concurso nacional de coros, pero se fue... y no dejo ninguna explicación, no soy tonto escuche los rumores sobre.. sobre su perdida, pero creo que en momentos de tristeza no se debe de dejar de hacer lo que se ama
Tomoyo le contesto con una sonrisa pensando que el chico hablaba con la verdad, recordó el día que lo conoció, fue en su primera practica en el coro, realmente lo que llamo la atención fue su sublime voz, que entonaba una suave canción, una canción de un amor desdichado, el chico le había puesto tal sentimiento a su interpretación que causo que varios de los reunidos derramaran algunas lagrimas, desde entonces se había dado cuenta de que cualquiera de sus interpretaciones futuras debían ser de igual manera, deseaba parecerse a el, por su parte Kyo decidió mostrarle a "Tomoyo-san" los trucos que usaba para sus interpretaciones, como no hacerlo, jamás había escuchado una voz tan hermosa. Así entre ambos había crecido una hermosa amistad, un profundo lazo que los unía... realmente extrañaba el hablar con él, el practicar con este y en recordar juntos a aquella persona especial a la que debía ser dirigida la canción en el momento de su interpretación, incluso los habían nombrado las voces principales para el primer concierto del coro pero..
Tomoyo: es solo que todo ha cambiado Kyo, mas de lo que se habla, pero sabes, no pienso rendirme, aun tienes mucho que enseñarme, y no pienso abandonar a mi maestro
Kyo: Tomoyo- san me encantaría volver a practicar contigo – le dijo el joven como respuesta – por favor venga a la presentación de la próxima semana, me gustaría mucho volver a verla, recuerde usted es mi nueva inspiración
Tomoyo solo dejo salir una pequeña risa, mientras lo miraba amablemente –sabes que no soy ella, solo por que tenga un ligero parecido a tu hermana no significa que sea tu inspiración, por otro lado me encantaría asistir, pero como tu amiga
Kyo: entonces que así sea- le dijo mientras se alejaba de ella y caminaba en dirección al auditorio donde se dirigía originalmente- le reservare a usted y a sus amigos un lugar en primera fila – le grito mientras corría en dirección opuesta a ella
La joven sonrió de nuevo y se quedo unos minutos mas tratando de escuchar los ecos de la voz de Kyo que llegaban débilmente hasta donde se encontraba, mientras escuchaba esa hermosa pero triste melodía camino hacia la salida de aquella institución y recordó el incidente de la hermana de Kyo, quien años atrás había perecido en un accidente automovilístico, realmente admiraba a su joven amigo, por ser tan fuerte y no permitir que el dolor dominara si vida, camino lentamente por las calles de la ciudad sintiéndose muy feliz... mas de lo que había estado en mucho tiempo.
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-¿te gusto?- pregunto la joven cazadora de cartas mientras observaba a su novio terminando de comer su barquillo de nieve, a pesar del frió otoñal, habían decidió comer el postre helado fuera del establecimiento, "tengo ganas de caminar" le había dicho Sakura al joven chino mientras le tomaba del brazo y caminaban juntos por la ciudad
lee: mucho- le respondió mientras le sonreía y pasaba un brazo por encima de los hombros de su acompañante –a donde vamos exactamente-le pregunto después de unos segundos de silencio entre ambos –esta calle me parece conocida-
Sakura: es una sorpresa – le dijo como respuesta mientras se soltaba del abrazo de Shaoran para empezar a caminar un poco mas deprisa, la emoción embargo su pecho y sin darse cuenta empezó a correr en dirección de aquel lugar que deseaba visitar desde hacía algún tiempo –ya... llegamos- pronuncio con cierta decepción al ver el estado de lo que alguna vez considero uno de sus lugares favoritos, los años no habían pasado en vano para aquel gran templo, el antes impecable letrero que rezaba: Templo Tsukimine, oscilaba ahora peligrosamente, suspendido sobre el suelo solo por un clavo que se negaba a dejarlo caer, como si con la caída de aquel recuadro de madera, representara el final de aquel templo.
-no- musito Sakura cuando su mirada recorrió la fina cinta amarilla que cerraba el paso al templo y en la cual se leía con claridad las palabras: Peligro, no entrar. –que le paso a este lugar, por que la profesora Mizuki no me dijo nada en ninguna de sus cartas-
lee: pensé que lo sabías –dijo el joven mientras se acercaba a la chica y la abrazaba por la espalda –cuando regrese a Japón una de mis primeras visitas fue a este templo, deseaba visitar a la Señorita Kaho, así que vine a este lugar, pero me encontré con que lo estaban clausurando, es extraño, los trabajadores me habían dicho que el gobierno no deseaba que el templo cerrara pero al ser una propiedad privada no podían disponer de el, trataron de comunicarse con Kaho ya que ella es el único familiar vivo que representa la línea de herederos del templo pero... nunca pudieron localizarla
Sakura: pero por que no me lo dijo, por que no dijo que habían cerrado el templo
Lee: no le dio importancia, tal vez
Sakura: ella no es así Shaoran y tu le sabes, si la Señorita Mizuki ya no quería hacerse cargo del templo, estoy segura que lo hubiera puesto a disposición del gobierno, o hubiera encontrado algún reemplazo... no... estoy segura que ella deseaba que este templo cerrara... pero por que?- se pregunto
Lee: esa mujer guarda muchos secretos, mas de los que podemos entender, supongo que ella habrá tenido sus razones
Sakura: me gustaría entrar –dijo mientras cruzaba la entrada del lugar, pasando por debajo de la cinta amarilla y haciendo caso omiso del mensaje escrito en la misma –solo para verlo, una ultima vez
Lee: entonces vamos – respondió mientras también cruzaba la entrada
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Observo la puesta del sol desde la ventana de su alcoba, para después volver de nuevo su vista hacia la pequeña niña que aun estaba parada fuera de su hogar, no tendría mas de 6 años y con esos enormes ojos ocres y esos larguísimos cabellos negros, le parecía simplemente adorable, aun así era extraño, había llegado a su hogar, hacia unos minutos y desde entonces esa pequeña ya estaba ahí, y no parecía tener intenciones de irse, estaba sola en aquella casa, Fujitaka había dejado la cena lista y una nota que decía que debía ir a la universidad a impartir una clase y después a casa por algunas cosas, los empleados de la mansión ya habían terminado sus labores y partido a sus respectivos hogares, la verdad era que desde que Fujitaka Kinomoto Y su hija se habían mudado a aquella casa el servicio domestico no era necesario, el padre de Sakura se encargaba de mantener todo en su lugar, y el resto de los habitantes de la casa no provocan mucho desorden, además generalmente se encargaban de limpiar sus propias habitaciones, solo en el caso de la habitación de Kerberos era necesaria hacer una limpieza profunda pues una gran cantidad de empaques de dulces y comida chatarra aparecían todos los días, la mucama culpaba de esto al joven de cabellos blancos, que era el único ser que había visto entrar a ese cuarto, Tomoyo rió cuando recordó, que le había costado bastante trabajo hacer que oracle se quedara como un huésped mas en aquella casa y mas aun cuando este se entero que debía compartir la habitación con kero.
-supongo que debe de estar en alguna de sus excursiones- pensó para sí la mujer mientras recordaba que no era la primera vez que llegaba a casa y no había encontrado al hombre por ningún lugar, mas en todas esas ocasiones kero se encargaba de su entrenamiento, pero ese día tampoco la bestia guardiana estaba en la mansión –quizás pueda comunicarme con él- se dijo para sí mientras cerraba los ojos y se concentraba en la imagen del hombre, tratando de encontrar su energía, rastreando su poder, no era una labor simple, a pesar de que el rastrear energías mágicas había sido una de sus primeras lecciones en el mundo de la magia, el intentar localizar a una persona, entre millones era muy difícil, comenzó su búsqueda en los patios de su hogar, con la esperanza de que oracle se encontrara meditando escondido de los ojos de la mansión como acostumbraba, pero se equivoco, siguió concentrada y logro sentir la corriente mágica de la luna... pero era extraño estaba muy cerca... demasiado cerca, por que no lo había visto entonces, abrió sus ojos y la mirada oscura de la pequeña parada frente a su casa se encontró con la de ella, a pesar de que se encontraba tan lejos de ella, pudo entender lo que esta le decía mientras saltaba la verja sin dificultad –te encontré, Ama-
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Sakura pensó que si veía el interior del templo se sentiría mucho mejor, pero no fue así, tan pronto como sus ojos hubiesen visto el antes impecable y verde jardín convertido en un derruido lugar, sintió como si algo la golpeara fuertemente en él estomago, a su alrededor, todo lo que veía le provocaba nostalgia, escucho los lamentos del templo, los sentía hablarle a su corazón, y la tristeza de este era tan grande que se sintió débil, extremadamente débil.
-¿estas bien?- pregunto Shaoran al ver el rostro lleno de tristeza de su novia
Sakura: no lo sientes
Lee: el que?
Sakura: el dolor... la tristeza de este lugar... no lo puedo explicar, pero es como sí los espíritus... los protectores de este lugar.. Se sienten tan... tristes... siento su dolor y su desesperación... pero también... hay algo mas... alguien mas... esa persona es... no puede ser- dijo después de un corto silencio para salir corriendo en una dirección desconocida para el joven chino, este la persiguió segundos después, tras haber salido del estupor que las palabras de la mujer habían provocado en el, no fue difícil darle alcance, todo lo contrario a tratar de asimilar la visión en la que sus ojos se posaron, una vez que hubo llegado a su lado... ahí en medio del lago, parado en la orilla del pequeño muelle que estaba sobre el mismo estaba Eriol Hirawizawa y enseguida de este Kerberos.
Lee: que demonios- aventuro a decir el hombre después de tallar sus ojos con fuerza para comprobar que el sujeto frente a el no era una alucinación –Hirawizawa que haces aquí- no era una pregunta, si no una exigencia, pero ante esta la sonrisa del que alguna vez fue Clow se hizo mas amplia
Eriol: sigues siendo igual de desconfiado, Shaoran Lee-kun
Shaoran: no contestaste a mi pregunta
Eriol: supongo que no puedo hacerles una visita sorpresa, a pasado tiempo Sakura- el hombre se dirigió a una sorprendida cazadora quien solo se limito a mirarle con completa incredulidad –veo que tus poderes mágicos se han fortalecido, fuiste capaz de encontrarme, aun cuando no usaba magia, o quizás yo soy el que se los he tomado a la ligera, Kerberos también me encontr
Kerberos: dame un poco de crédito, después de todo eres mi creador, además-añadió después de unos segundos- la energía de Spi te ha delatado, debiste enseñarle como esconder su presencia mejor
-silencio bestia insoportable- dijo una vocecilla saliendo del lago, seguida por el cuerpo empapado de Spinel sun en su forma falsa –yo no estoy acostumbrado a esconder mis poderes, tengo mas libertades que tu por lo que veo, pero eso no te da derecho a arrojarme al lago- agrego molesto, mientras se posicionaba sobre la cabeza de Kerberos y empezaba a sacudir su cuerpo para eliminar el exceso de agua
Kerberos: oye me estas mojando- le riño – como se nota que no tienes sentido del humor, esa fue una estupenda broma
Lee: no es el momento para ese tipo de cosas, no me has respondido Hirawizawa, acaso has venido por todo ese asunto de las Moon cards, cuando menos me alegra que no te haya tomado tanto tiempo esta vez
Eriol: no deberías cuestionarme tanto Lee, después de todo, ya deberían saberlo, la heredera debe ocuparse por si sola de esta amenaza, creí que cuando menos se mantendrían al margen de esta situación.
Sakura: no podíamos simplemente mantenernos fuera de esto Eriol, como hacerlo?
Eriol: llegara el momento de que no podrán ayudarla y entonces no sabrá como defenderse.
Sakura detuvo su respuesta cuando sintió la energía de la luna estallar, era un llamado de ayuda, tenía que serlo, hacia tiempo, cuando enseñaban a Tomoyo a liberar sus poderes, la educaron para que en una situación fuera de control los llamara usando su energía de una manera especial... de esa manera especial –resolveremos esto después, ahora debemos ir a ayudarla- dijo Sakura mientras subía a la espalda de Kerberos seguida por Lee –date prisa kero- le grito cuando hubieran levantado el vuelo, fue justo cuando el aire del atardecer acariciaba su rostro, cuando noto de nuevo aquella extraña sensación... tristeza de nuevo... pero mas profunda que antes, concentro sus sentidos, buscando la fuerza mágica de aquella persona en el templo, pero lo único que encontró fue la fuerza mágica de Eriol, a quien vio levitar unos centímetros del suelo mediante un hechizo
Eriol: bien, me parece una perfecta oportunidad para conocerla- dijo mientras concentraba su energía y reforzaba el hechizo que lo mantenía levitando en el aire de manera que pudiera volar con rapidez tras Kerberos – espero que no te moleste, sé que deseabas que esperara un poco más pero... ya me han descubierto- hablo sin dirigirse a nadie en especifico, y dio una ultima mirada al lago, para después volar entre las pocas estrellas que habían surgido junto con la recién llegada noche.
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Observo a la pequeña niña cruzar su jardín delantero y caminar hacia ella, Tomoyo salió a la terraza de su cuarto y elevo su fuerza mágica considerablemente –no tengo idea de que tan fuerte pueda ser- pensó mientras sus manos se dirigían hacia uno de sus bolsillos para extraer un hermoso cristal azul eléctrico que se mantenía flotando encerrado dentro de un circulo del mismo color –lo mejor será pedir ayuda- su mirada azul se topo con la de la pequeña quien simplemente le indico con una de sus manos que se acercara, la heredera respondió a esto exclamando –LIBERATE- ante lo cual, el pequeño cristal se vio inundado con una luz blanca y aumento de tamaño hasta convertirse en el bastón mágico de Tomoyo, después se volvió a su alcoba y con solo una mirada A su bolso, las cartas contenidas en él volaron a sus manos "Las cartas siempre le son fieles al dueño y están con este cuando les necesita, si en alguna ocasión se encuentra lejos de esta, solo llámelas y estas iran a su lado" le había dicho Oracle en alguna Ocasión y desde entonces había aprendido llamar a sus cartas, cuando estas hubieran llegado a sus manos, busco entre ellas a la carta que necesitaba y la alzo en el aire donde fue interceptada por el cristal que coronaba la punta del bastón, hilos de plata surgieron de la carta al tiempo que la joven decía firmemente –Wings- los listones plateados se dirigieron sin demora a su espalda y formaron delicadas alas de mariposa negras que presentaban adornos amatistas, Tomoyo dio un salto desde su Balcón y las alas la elevaron por unos segundos, para que después la ayudaran a descender justo frente a el infante de cabellos negros, cuyos ojos se habían tornado de un oro intenso.
-me alegra encontrarla por fin-la voz de la niña no sonaba como la de un infante si no todo lo contrario, se podía sentir experiencia y sabiduría en cada palabra- él me lo dijo, que la encontraría aquí, en este lugar... pero quería esperar... no deseaba atacarla, a menos que estuviera completamente segura, de que era usted... gracias por mostrármelo, ahora podemos estar juntas, mi nombre es "The Bond" y espero serle de utilidad en un futuro, por favor atrápeme- la niña sonrió y se quedo inmóvil esperando la respuesta de la joven mujer.
Al principio Tomoyo no supo que hacer, nunca antes ninguna carta se había mostrado tan cordial... al menos no sin atacarla inmediatamente después, pero esta, parecía diferente, pensó para sí que quizás la niña no poseía la suficiente energía como para mantener el poder de "The Bond" y que por eso deseaba ser capturada, así que decido intentar hacerlo
-sabes que sería trampa si te dejo capturarme, usa una carta contra mí- le expresó la pequeña mientras la sonrisa en su rostro sé hacia más prominente –vamos, no debe ser tan difícil-
Tomoyo: bien...- murmuro indecisa –si tu quieres-busco entre sus cartas aquella que le seria útil para atrapar a su peculiar "enemigo" y se decidió por una que aseguraría que la infante no sufriría ningún daño –Rope!- exclamo mientras su bastón hacia contacto con la carta, trayendo como resultado que una plateada cuerda surgiera de la misma y se dirigiera con rapidez hacia la niña, quien solo puso una de sus manos al frente como defensa –como es posible- musito completamente asombrada cuando, la cuerda quedo congelada a solo centímetros de la pequeña –esta usando... algún tipo de poder que no proviene de la luna- pensó mientras observada a su aun inmóvil arma –puedo ganarle si le doy mas fuerza al ataque- pero antes de que pudiera poner en practica su idea, fue testigo de cómo la cuerda parecía evaporarse en listones de plata, quienes se negaron a volver su lugar de orinen, y se dirigieron hacia la niña quien los recibió con los brazos abiertos, ante los ojos de Tomoyo, los hilos de plata desaparecieron, absorbidos por el cuerpo del infante
-no te será tan fácil- pronuncio The Bond mientras, de nueva cuenta estiraba su brazo derecho y que de este brotara la cuerda de plata, la cual uso como látigo para golpear a Tomoyo en el rostro, tumbándola en el suelo – tendrás que esforzarte mas- de nuevo la joven libero un latigazo, el cual pudo esquivar rodando en la hierba, a sabiendas de que la carta no fallaría de nuevo, Tomoyo decidió probar suerte con otra arma, esta vez tomo "The Spare" y mientras invocaba los poderes de esta haciendo uso de su cristal, su puso de pie y encaro a su adversario
–estas decidida, bien entonces comencemos de nuevo- la voz de "The Bond" hizo eco en su cabeza, mientras la cuerda plateada recorría la corta distancia que separaba a ambas mujeres, la joven ojos azules, se concentro en el ataque y logro esquivarlo, haciéndose a un lado, mas la cuerda regreso hacia ella una vez que su controlador se hubo dado cuenta de su error, pero Tomoyo fue más rápida y corto con su arma el lazo de plata, provocando que la punta de la cuerda desapareciera centímetros antes de golpearla
Tomoyo: tampoco te será tan fácil a ti- grito volviéndose a su atacante
-nunca te distraigas en una pelea – fue la respuesta de esta, Tomoyo sintió que el aire le era robado de sus pulmones cuando la cuerda de plata se ciño a su cintura y después la levantó del suelo arrojándola con violencia al mismo segundos después – Debes de ser mas fuerte... mucho mas fuerte- las palabras de la pequeña llegaron hasta los oídos de Tomoyo quien seguía tendida en el suelo adolorida –vamos, ya has tenido suficiente tiempo como para recobrarte, en una pelea de verdad, ya hubieras muerto- sus palabras resonaron en la cabeza de la lastimada joven, quien intento ponerse de pie, mas en el cansancio era demasiado –VAMOS!- le grito mientras hacia usaba de nuevo la cuerda como un látigo contra Tomoyo estrellándolo en su espalda en repetidas ocasiones –no eres tan débil, no puedes serlo... no deseo que el te destruya... vamos!- los gritos de la niña se confundieron con las tristes lagrimas que recorrían sus mejillas mientras observaba el lastimoso espectáculo que representaba el cuerpo de su nueva dueña –confió en ti!- dijo con dolor la carta mientras descargaba un nuevo golpe contra la mujer –tu confías en mi?- pregunto mientras se preparaba para lanzar otro latigazo hacia la mujer, pero antes de que la cuerda hubiera tocado el cuerpo de Tomoyo, esta se vio envuelta en llamas ante la mirada de asombro de la pequeña -... no deberían.... intervenir – fue lo único que atino a decir mientras se volvía hacia el ser creado enteramente de fuego que se mantenía flotando sobre ella, para después dirigir la mirada hacia el grupo de recién llegados
Sakura: Cómo te atreves a decirnos eso!! Todas ustedes... dicen que solo desean lo mejor para Tomoyo... pero son capaces de hacerle esto –sus ojos se llenaron de una rosada luz mientras su mirada se perdía en la silueta de su amiga... habían respondido al llamado de esta demasiado tarde –SON DESPRECIABLES!- grito al tiempo que la carta fuego se dirigía como un bólido hacia el cuerpo de el infante, quien solo alzo sus manos y contuvo el ataque de la carta con estas, Firey había chocado con esta como un bólido envuelto en llamas con esta, y tuvo la fuerza suficiente como para arrojar a la niña lejos, pero esta se negó a soltar a la carta fuego, quien cuando se dio cuenta de las intenciones de su enemigo intento escapar de ella... sin éxito
-solo gracias a el... fue que logre sobrevivir... tu fuerza, es simplemente abrumadora –hablo la niña mientras se ponía de pie, tras haber convertido a "The Firey" en solo listones rojizos que se unieron a su cuerpo – aun no lo entienden, esta no es su labor... por que le hacen esto a mi creadora – exclamo mientras les lanzaba 2 bolas de fuego que había creado en sus manos a Sakura y Lee, las cuales fueron interceptadas por una bocanada de energía de Kerberos, pero solo fue hasta que vieron como era que la niña se volvía hacia el cuerpo de Tomoyo y concentraba sus nuevos poderes de fuego hacia el hombre que se había situado junto a ella que se dieron cuenta de que ellos nunca fueron el blanco si no...
-CLOW- grito llena de furia la niña mientras en sus manos el fuego aumentaba su intensidad –COMO TE ATREVES... COMO TE ATREVES A TRACIONARLA DE ESA MANERA- un pilar de fuego salió de sus manos en dirección de Eriol quien solo se volvió hacia este cuando se hubo acercado demasiado al cuerpo de Tomoyo que se encontraba atendiendo, en los ojos del hechicero cualquier señal de su habitual calma había desaparecido... la ira lo dominaba y sus gafas cayeron al suelo cuando el despliegue de poder del ingles se hizo presente
Eriol: ... por que ella! Y como te atreviste a hacerle este daño!- dijo invadido por la ira mientras en sus manos una energía azulada era liberada, la ola de energía choco contra el pilar de fuego y con el solo contacto de esta, el elemento dejo de existir, la energía de Clow recorrió toda la extensión del pilar provocando su extinción finalmente se estrello contra el cuerpo de la carta, quien solo atino a decir –"traidor"- mientras su influencia desaparecía del cuerpo de la criatura, quien cayo al suelo sin conocimiento, en el suelo a unos metros de ella se encontraban las cartas firey y rope y entre estas, representada por una chica que sostenía 2 esferas de plata en cada mano estaba "The Bond" –Spinel sun lleva a la niña con su familia, te será fácil si sigues las ondas mentales de esta, sus poderes psíquicos fueron los que debieron haber llamado la atención de "The Bond"- hablo inexpresivamente el ingles mientras sin prisa se dirigía al cuerpo desmayado de Tomoyo y la tomaba entre sus brazos para dirigirse a la entrada de la casa –te estaré esperando aquí a tu regreso, tengo que ocuparme de las heridas de la Heredera-
Nadie se atrevió a contradecirle y mientras que Shaoran ayudaba a Spinel con la niña que aun se encontraba desmayada, y decidía acompañar a la pantera negra en la que Spi se había transformado, Sakura se dirigió hacia las 3 cartas y las tomo entre sus manos, para después seguir a Eriol al interior de su hogar.
Notas del autor:
Bien, lamento cortar este capitulo de esta manera, pero esto se perfila para durar bastante y creo que un capitulo demasiado largo aburre a los lectores (._. si es que el fic los tiene jjajajaja) lamento haberme tardado tanto en actualizar, es solo que como tengo otro fic me dedique mas a este por que me encontró cerca del final y pues fui dejando este un poco abandonado, pero ya prometo que máximo (y la verdad máximo) 2 meses tengo nuevos capítulos de Legacy y me podré dedicar por completo al mismo por que ya habré terminado el anterior, bien espero que les haya gustado, y recuerden que mi mail siempre esta abierto a cualquier cosa:
Luismanuel119@hotmail.com
The blast: bien para el que se dio cuenta, esta carta fue basada en los poderes de Piper Hallowey, el cual consiste en acelerar las moléculas de un cuerpo u objeto lo suficiente para hacerlo estallar
The doll: olvide mencionar, que esta carta fue inspiración de Ulti_sg, gracias n.n
Avances del próximo capitulo:
Explicaciones deben de ser dadas sobre el misterioso regreso de Eriol, al mismo tiempo de que se preparen para otra nueva batalla.
El próximo capitulo será:
Una canción para Tomoyo
