Legacy 9

El canto de la sirena:

Dejo que el viento jugara con sus cabellos y que el mar mojara sus blancas piernas, ahí tocada por el sol y sintiendo su calor, se sentía feliz, completamente feliz, Tomoyo aspiro de nuevo la brisa marina y después sonrió, le parecía imposible que el día anterior tuviera que usar gruesos abrigos para protegerse del frió otoñal, mientras que ahora podía darse el lujo de caminar tranquilamente a orillas del mar, vistiendo solo un delgado vestido de algodón, se volvió y encaro el rostro del hechicero de oriente que la miraba complacido.

-le ha gustado el lugar, por lo que veo- dijo sonriéndole, a diferencia de la mujer frente a el, Eriol Hiragizawa vestía de manera sencilla pero elegante, el pantalón y camisa de diseñador que portaba ya habían levantado la atención del resto de los pocos visitantes de aquella playa, algo a lo que el hechicero no prestaba atención, incluso parecía disfrutar las miradas de sorpresa que levantaba a su andar.

Tomoyo: me encanta la playa –respondió la joven volviéndose con rapidez, aun no era capaz de sostener la mirada de aquel hombre, penetrante, sabia y brillante, parecía leer sus pensamientos, desnudar su alma y abrir su corazón, un sentimiento que la incomodaba, el hechicero que un principio se comporto distante y cortes, había utilizado aquel viaje para pasar mas tiempo con ella, y así demostrarle que podía contar con el cuando lo necesitase, o al menos eso le había dicho momentos antes, cuando el joven decidió acompañar a Tomoyo en su paseo por la playa.

Habían llegado a ese lugar hacia pocas horas, siguiendo los instintos de Oracle, quien, tras enterarse que había ocurrido otro accidente en la colina de la sirena, convenció a su ama de que era el momento de investigar mas a fondo aquel lugar.

La colina de la sirena se encontraba en un pequeño pueblo pesquero, en el no había muchas atracciones turísticas, y el único hotel se alzaba imponente sobre el resto de los humildes hogares de los lugareños, naturalmente la primera idea de Sakura y los demás fue hospedarse en aquel viejo hotel, pero Eriol las persuadió, "Tengo el lugar ideal para hospedarnos" les había dicho el hechicero unos días antes al enterarse del viaje. El lugar ideal, resulto ser una casa a orillas del mar que aparentemente perteneció a la vida pasada del joven ingles, o al menos eso suponían Shaoran y Tomoyo quienes no encontraban otra explicación probable para aquella antigua construcción, alejada del pueblo, y rodeada de misterio, pues al parecer ningún habitante de aquel poblado había notado nunca la presencia de aquel lugar, aun cuando se encontraba a solo unos cuantos metros de la ahora famosa colina de la sirena. Así que desde su llegada esa mañana habían decidido dividirse y tomar turnos para vigilar la colina, siendo Sakura y Shaoran el primer grupo, quedándose en la casona desde donde podían observar cómodamente cualquier acontecimiento sospechoso en la colina. Por su parte Eriol aprovecho esta oportunidad para invitar a Tomoyo a pasear por el pueblo, con el propósito según este, de investigar entre los lugareños, la investigación los llevo hasta orillas del mar, donde ahora se encontraban

Eriol: me alegra que le guste- dijo sonriendo ampliamente mientras miraba hacia el horizonte, la mujer le observo por unos segundos y después comento:

Tomoyo: sabes… hacia mucho tiempo que no observaba esa sonrisa en tu rostro- el hechicero le miro confundido, riendo Tomoyo prosiguió: -cierto es que sonríes todo el tiempo… pero cuando éramos pequeños, poseías una sonrisa mas… ¿como explicarlo?… brillante, eso me agradaba de ti, parecías feliz, extremadamente feliz… pero, desde que regresaste, tu sonrisa ha perdido fuerza, como si solo lo hicieras por mera costumbre… me da gusto ver esa sonrisa de nuevo –Eriol permaneció en silencio, incapaz de encontrar respuesta a aquellas palabras, acaso era verdad lo que esa mujer decía… por unos momentos se sintió desconcertado y no pudo decir nada, finalmente murmuro –veo que no ha perdido ese maravilloso don de la observación que siempre la caracterizo señorita –Tomoyo se sintió halagada y recordó vagamente como era que durante su niñez la reencarnación de Clow ya le había dicho estas mismas palabras –es quizás, lo que mas recuerdo de usted – la mujer le sonrió como respuesta y se volvió dispuesta a marcharse pero Eriol la detuvo, obligándola a volverse para que le viera a los ojos– quisiera… quisiera que me considerara alguien de confianza, puedo verlo, aun cuando trate de ocultarlo, aun ahora su aura lo refleja… Caos…, todo su ser aun se encuentra confundido… invadido por el mismo, quisiera ayudarle, permítame ayudarle- las palabras del hombre eran sinceras y Tomoyo lo sabía, aun así se alejo de nuevo del hombre, solo para detenerse su marcha a unos cuantos pasos para decir:

Tomoyo: usted no puede ayudarme…no hasta que sea honesto con sus sentimientos, yo también puedo verlo sabe –volvió su rostro y en el Eriol pudo observar un sentimiento de extrema tristeza, pero no era pena por ella misma, si no por el – no necesito leer su aura, tampoco necesito ver sus pensamientos, su corazón lo grita de tal manera que es imposible no darse cuenta, ignoro las razones que han confundido su corazón, pero veo que ha decido protegerse de los sentimientos de este mundo, con esa coraza… magia… es un don triste si lo usa solo para evitar el calor humano- se dispuso a marcharse, pero de nueva cuenta el joven la detuvo, su eterna sonrisa se había disipado, sus brillantes ojos se habían nublado, aun así la miro sin furia, enojo o tristeza

Eriol: tienes razón Tomoyo- La mujer mostró ligera sorpresa al escuchar por primera vez su nombre de los labios de aquel hechicero – quisiera entonces pedir por tu ayuda, ayúdame a ver el mundo como un humano mas, ayúdame olvidar aquel pasado lleno de tristeza, ayúdame a confiar en mis sentimientos de nuevo y no acallarlos dentro de mi ser, en pago yo te ayudare a controlar tu aura, a invocar tu verdadera fuerza, por favor- Tomoyo quería negarse, deseaba hacerlo, pero no pudo, el "no" se atoro en su garganta y lentamente asintió, aceptando así el trato del hechicero

Tomoyo: pero… quisiera pedirte un favor…

oooo

Sentado en la parte mas elevada de aquella colina, Oracle concentraba toda su energía en localizar al ser que despedía aquella energía que cubría sutilmente el lugar, "imposible, el rastro es muy tenue no puedo seguirlo" se dijo para si, "eso significa… que el ser que ha sido responsable por esos accidentes, no quiere ser encontrado" la sola idea lo aterro, si se trataba de una de sus hermanas ¿Por qué escondería su esencia? ¿Acaso había alguna que se había revelado a su creadora y no deseara pertenecer a su ama? Había descartado la idea de aquellos accidentes fueran causados por algún espíritu errante, a pesar de que el rastro de energía dejado por el ser era débil, podía decir con seguridad que en el captaba la esencia de la luna "¿Por qué has decidido huir de nuestra ama?" se pregunto para si, miro hacia abajo, desde aquella montaña podía ver con toda claridad el azul mar. La colina de la sirena, era el ultimo trozo de tierra que se alzaba imponente sobre el océano, una barrera metálica había sido puesta a unos cuantos pasos del limite de la misma, como ultima precaución para el desfiladero cuyo fin eran filosas rocas en las que las olas rompían con fuerza en un vano intento por derribar la colina, Oracle pensó en los hombres que habían caído bajo el efecto de la carta y llego a la conclusión de que estos habían corrido con suerte, según las noticias que había leído sobre el asunto, todos los hechizados habían sido llevábamos hasta a orillas de aquel barranco, pero todos ellos habían logrado salir del hechizo antes de caer al vació, logrando asirse al borde de la montaña y así salvar la vida, "eso significa que mi hermana no desea hacerles daño… pero entonces… ¿Qué busca? La pregunta vago por su mente unos instantes hasta que un inmenso dolor que atravesó su pecho le hizo doblarse sobre si mismo, la tos le invadió, rápida, incontrolable y salvaje, intento contenerla, pero el dolor en su pecho era enorme y solo la acción de toser parecía brindarle un poco de alivio, cubrió su boca con sus manos para aminorar en un vano intento de detener el ataque, el dolor y el cansancio le hicieron caer al suelo donde se mantuvo, hasta que la tos se detuvo por completo, agotado dirigió su mano frente a el, donde pudo comprobar que esta se hallaba manchada de sangre expulsada de sus pulmones –no… no me queda… mucho tiempo- musito con debilidad justo antes de perder el conocimiento.

oooo

Miro a su alrededor y observo aquella escena que durante días la había estado acosando, -"de nuevo este sueño"- pensó mientras su mirada recorría los derruidos edificios, los cadáveres carcomidos, el fuego que consumía todo lo que aun se mantenía en pie, mujeres, niños y hombres gemían por auxilio, los mas afortunados habían muerto ya, y ella solo podía quedarse ahí, de pie, llorando por aquellas personas, pues sabía que no podía hacer nada -¡ya fue suficiente!- gimió llena de dolor, pero nada cambio, -despierta por favor- grito cubriéndose los ojos para ya no ver mas aquella horrible escena, pero nada cambio, ya antes había vivido aquel mismo terror, durante los pasados días aquel sueño siempre venía a su mente, pero siempre parecía mas horrible, mas doloroso, como si cada vez que se repitiera su mente encontrara formas para hacerle encontrar con mas horror y tristeza, siempre terminaba en lo mismo, ella observando las ruinas de la ciudad que no pudo proteger, pero esta vez no parecía tener fin.

-pronto… pronto llegara el día- las palabras la hicieron volverse, y encontrarse con la oscura silueta de un individuo que volaba sobre ella, a pesar de que el fuego iluminaba todo con su resplandor y de que la luna estaba alta y llena en el cielo, todo el cuerpo del individuo estaba invadido por la oscuridad, impidiendo que sus ojos pudieran apreciar cualquiera de los rasgos de aquel ser –mi querido ángel… ¿por que lloras? Es que acaso le temes a este destino- la voz del hombre eran amables e incluso reconfortantes, pero Sakura no encontró en ellas ningún refugio, en su lugar sintió que una fría aura invadía su ser.

Sakura: ¿Quién… quien eres tu?- pregunto llena de temor alejándose de aquel ser

-¿yo?- la figura oscura pareció divertida con aquella pregunta –yo soy todo lo que te han contado-

Sakura: ¿todo lo que me han contado?- repitió tratando de darle sentido a aquellas palabras

-De Caelum Procedo Punitor- aquellas palabras hicieron eco en la mente de la maestra de cartas, le parecían conocidas, trato de recordar el lugar de procedencia de las mismas y encontró la respuesta en una tranquila voz que hablaba en susurros directo a su corazón

Sakura: de los cielos proviene el castigo…- murmuro mientras de nuevo encaraba al ente, pero en sus ojos ya no había temor, una fe renovada brillaba en forma de una tenue luz rosada que iluminaba sus pupilas.

-mi querido ángel, pronto nos encontraremos, por favor mantén esa encantadora sonrisa, deseo borrarla yo mismo- la vos hizo ecos a su alrededor y la oscuridad atrapada dentro del sujeto se disperso por todo el lugar, invadiéndolo todo, Sakura observo la negrura que pronto la consumiría y se sintió aterrada de ser atrapada dentro de esta, pero antes de que esto sucediera un aura rosada la cubrió, de nuevo escucho esa calida voz que hablaba directo a su corazón, que la hacia sentirse tranquila, una tranquilidad que solo recordaba haber sentido en aquel momento en el que tras utilizar su magia sin su bastón por primera vez, había agotado sus fuerzas y caído sin energías al suelo, en aquellos preciosos segundos se sintió protegida, amada, y fuerte, y ahora aquellos mismos sentimientos estaban presentes en su corazón, de alguna forma lo sabía… alguien la estaba protegiendo.

-Sakura- escucho que la llamaban desde lejos, levanto su vista y pudo distinguir entre aquella oscuridad un pequeño punto de luz –Sakura- escucho llamar desde el punto de luz y se dejo llevar por la voz, estirando sus manos hacia ella, sintiendo la calidez que de esta emanaba.

-Sakura, ¿estas despierta?- la maestra de cartas abrió sus hermosos ojos verdes y contemplo a Shaoran que la observaba sonriendo.

Sakura: pude escuchar tu llamado- dijo la mujer sonriendo mientras se levantaba del largo sillón en el que estaba recostada para después abrazarle – gracias- el chino se sintió confundido ante las palabras, aun así correspondió al abrazo de la joven

-oh amor de juventud- dijo Nakuru ingresando a la habitación para después sentarse en el sillón frente a Sakura y Shaoran –ya veo por que te tardabas tanto, Shaoran Li Kun – dijo en torno burlesco sin tratar de ocultar su diversión ante la reacción que la pareja tuvo por sus comentarios.

Shaoran: yo… este… Sakura estaba dormida y pues… - las palabras se confundían unas con otras y su rostro se había adquirido un tono rojo brillante, Sakura se mantuvo en silencio pero su rostro también brillaba de carmesí.

Nakuru: aaa no tienen que explicarse, son jóvenes y sin preocupaciones, disfruten sus días de libertad –la mujer seguía sonriendo y se había recostado en el sofá dejando colgar su cabeza y sus extremidades al ser este demasiado pequeño para acomodar su cuerpo entero.

Shaoran: si bueno… ¿no tenías algo que decirnos?- pregunto el chino para acabar con aquella embarazosa escena.

Nakuru: no eres divertido Shaoran Li Kun- dijo la mujer sentándose de nuevo en el sofá –al menos ofréceme algo de té, el viaje ha sido largo- mientras hablaba trenzaba su largo cabello y se quito el pesado abrigo que llevaba sobre su cuerpo –o quizás algo refrescante, hace un poco de calor-

Sakura: le preparare algo- salio de la habitación y se dirigió a la pequeña cocina del lugar- ¡no tardo!- grito mientras se alejaba.

Nakuru: sigue igual de adorable – el semblante de la mujer adquirió un tono pensativo y su vista se perdió en la puerta por la que momentos antes Sakura había salido- por favor… mantén esa sonrisa- murmuro, Shaoran la miro extrañado esperando una respuesta para aquella suplica, pero Nakuru se limito a sonreírle –bien, ¿que has averiguado?-

Shaoran: nada realmente, Hiragizawa y Daidouji han ido al pueblo a investigar, Oracle salio hace unos minutos, tenemos la esperanza de que encuentre algún rastro de una carta, si no es así asumiremos que se trata de un espíritu.

Nakuru: no… no creo que sea un espíritu, o al menos eso fue lo que Touya me contó... jajaja es tan encantador, el tampoco a ha cambiado nada – El día anterior la mujer se había reunido con el joven Kinomoto buscando respuestas para aquellos raros accidentes, se había enterado (gracias a Sakura) que Touya había realizado investigaciones en aquel sitio unos días antes y le pareció prudente ir en busca de respuestas.

Sakura: has encontrado a mi hermano- dijo con alegría la joven mientras entraba al cuarto cargando una charola sobre la cual descansaba una jarra llena de limonada, así como algunos vasos –dime ¿como esta?, siempre que nos llama nos dice que esta bien pero… he pasado algunos meses sin verlo.

Nakuru: jajaja esta a la perfección, igual que siempre, aunque no pude hablar con Yukito, una lastima realmente- la mujer parecía bastante divertida con aquella historia y mientras hablaba se sirvió un poco de limonada.

Shaoran: ya habrá tiempo para hablar de frivolidades- dijo el chino interrumpiendo la charla- puedes contarnos que te dijo.

Nakuru: no eres divertido, ya veo por que tu y Touya se llevan tan mal, tienen el mismo carácter, bueno eso y el hecho de que trataste de robar sus dos grandes amores- dio una mirada a Sakura para después agregar- aunque finalmente tuviste éxito – Shaoran se sonrojo de nuevo y se volvió con la intención de salir de aquella habitación- el dijo que en este lugar no había registrado ninguna presencia errante- las palabras tuvieron efecto en el chino quien se quedo paralizado justo en el quicio de la puerta – pero que si pudo sentir la esencia de la luna… lo cual significa

Shaoran: que podría tratarse de una carta- completo la oración mientras se volvía a encarar a la joven.

Sakura: pero que clase de carta atacaría a los humanos de esa manera… si quisiera hacerles daño ya lo hubiera hecho…

Shaoran: debemos investigar un poco mas y resolver esto antes de que ataque de nuevo.

Nakuru: Touya me dijo que los testigos afirmaban haber visto a una sirena llamándolos…había algo en su voz que no podían resistir… y luego despertaban a orillas del abismo

-creo que deberíamos ir a revisar esa colina- la voz les hizo volverse para encontrarse con Eriol y Tomoyo que en esos momentos ingresaban a la habitación.

Sakura: quizás tienes razón.

Eriol: Nakuru, has regresado, dime como estuvo el viaje- un día antes de que ellos viajaran hasta aquella playa, la guardián de la reencarnación de Clowl creyó prudente viajar a Tokio e investigar un poco por su cuenta, o al menos esa fue la excusa que la mujer había usado cuando le comento al ingles de sus planes de viaje, su amo no podía evitar pensar que aquella travesía tenia un significado oculto, pero si esto era verdad, la guardián guardaba muy bien su secreto.

Nakuru: de lo mejor… he logrado entender muchas cosas- dijo con seriedad mientras miraba al ingles – bien entonces… creo que iré a revisar esa colina- se puso de pie con intención de cumplir con sus palabras pero la suave voz de Tomoyo la detuvo:

Tomoyo: espere por favor señorita Akizuki, ¿podría esperar a que Oracle regrese?- pregunto timidamente.

Nakuru: ¿por que?-pregunto sin verle –temes que le pueda hacer algo

Tomoyo: no… nunca diría eso, es solo que…-intento encontrar las palabras correctas para definir a su guardián- a el le gusta trabajar solo, por decirlo de alguna manera, estoy seguro que su presencia ahí solo lo incomodara, por favor ¿podría esperar?

Nakuru: será como tu órdenes entonces- las palabras iban cargadas de un tono irónico que solo fue percibido por el hechicero de oriente quien solo se limito a dirigir una mirada de desconcierto a la mujer, incapaz de delatarla.

Tomoyo: se lo agradezco mucho- dijo sonriendo

Shaoran: bien entonces supongo que solo nos queda esperar

oooo

Nakuru Akizuki se encontraba en el jardín de la vi vivienda, con su vista fija en el azul cielo y un cigarrillo en una de sus manos, daba la impresión de que por su mente no pasaba ninguna preocupación, y se sentía completamente orgullosa de haber creado ese imagen, ni aun su propio creador había sido capaz de leer a través de aquella fachada, pero lo cierto era que parte de ella deseaba que la descubrieran, parte de ella deseba compartir su dolor y dudas, con esa idea en mente viajo a Tokio en búsqueda de Touya Kinomoto, pues sabía que si alguien seria capaz de descubrirla y guiarla sería aquel hombre, por eso ahora observando las estrellas recordaba las palabras del joven detective "solo tu puedes decidir tu destino" aquellas palabras le parecían tan simples y sin embargo, se repetían una y otra vez en su mente, pues estaba segura de eran tan sabias y acertadas que mientras rondaran sus pensamientos tomaría la decisión correcta cuando llegara el momento.

-no acostumbras a mostrarte tan pensativa, Nakuru- la guardián no se volvió al escuchar la voz de su amo, en su lugar lanzo el cigarrillo al suelo y lo piso con su pierna derecha para asegurarse de extinguir su fuego –dime por que te has apartado de todos, pensé que solo llamarías a casa de la señorita Tomoyo para asegurarte que Spinel sun y Kerberos se encuentraran bien- ambos guardianes habían sido dejados atrás a cuidados de Fujitalka Kinomoto, para disgusto de kero, pues la maestra de cartas no había creído prudente que estos viajaran escondidos entre el equipaje, ya que al tratarse de un viaje tan largo en tren y otro tanto en auto, los guardianes podrían lastimarse.

Nakuru: quise fumar un cigarrillo, no pense que fueras a extrañarme tan pronto

Eriol: lo lamento… he hecho algo que te lastimase- el hombre se mostraba preocupado y un dejo de culpa corrió por el cuerpo de Nakuru

Nakuru: no… yo soy la que debe disculparse, creo que el viaje me ha puesto de mal humor- hubo un momento de silencio, solo roto por el vago sonido de las olas rompiéndose a orillas del mar a lo lejos- dime Eriol… ¿que significo yo para ti?- por segunda vez en aquel día el hechicero se había quedado sin palabras, aquella pregunta le había tomado por sorpresa –es solo que… cuando yo me vaya de tu lado… ¿que sentirás?- el hombre sabía a la perfección a lo que se refería, pero aun así no pudo encontrar palabras para responderle, simplemente le parecía una situación irreal- ¿soy alguien importante para ti?- el sonido de cristal quebrándose se escucho lejano pero claro, seguido por el grito de una mujer.

Eriol: dejaremos esta conversación para después- dijo el hechicero antes de correr en dirección del ruido, Nakuru lo observo alejarse y en respuesta volvió a levantar su mirada hacia el cielo.

Nakuru: tienes un sentido del humor muy raro- hablo sin dirigirse a nadie en particular, para después seguir a su amo, en cuanto hubo entrado a la sala se dio cuenta de lo que sucedida, sentada en el suelo, Tomoyo mantenía sus manos sobre su pecho, en su rostro una mueca de dolor se había dibujado, a su lado un vaso de cristal hecho añicos, su amo, Sakura y Shaoran se mantenían cerca de la joven, tratando de descifrar lo que esta decía.

Tomoyo: es…Oracle- su voz era débil y llena de un profundo cansancio- esta sufriendo… puedo sentirlo- aprisiono su pecho con mas fuerza y una nueva mueca de dolor cubrió su bello rostro –esta en la colina de la sirena… por favor… tienen que ir por el-

Shaoran: yo iré- el chino se levanto con decisión y camino hacia la salida, pero fue detenido por Nakuru.

Nakuru: no, tu quédate aquí, serás mas útil que yo, no te preocupes puedo hacerlo sola- dijo al ver en el rostro del joven un dejo de escepticismo – recuerda que no soy tan débil- el signo de Clow se dibujo bajo sus pies y unas hermosas alas negras le cubrieron por unos segundos, cuando estas se apartaron, Ruby Moon ocupaba el lugar de la joven inglesa –lo traeré en unos cuantos minutos, tengan preparada una cama.

ooo

Habían transcurrido un par de horas desde que había visto a Tomoyo colapsar frente a ella anunciando el peligro en el que Oracle se encontraba, ahora sentada junto a ella y Shaoran afuera de la habitación que le habían preparado esperaban el veredicto de Ruby Moon, quien por alguna razón había insistido en encargarse ella misma de atender al guardián. Desde entonces habían estado esperando a las afueras de la habitación, afuera el cielo se había tornado rojizo y las primeras estrellas habían aparecido, y cada segundo que pasaba aumentaba el nerviosismo de los ahí presentes. Sakura miro a su amiga tratando de darle alguna clase de apoyo, lo cierto era que esta le preocupaba tanto o mas que Oracle, nunca la había visto tan preocupada.

La puerta se abrió lenta y suavemente, Nakuru Akizuki surgió de la habitación, cerrando la puerta tras de ella.

Nakuru: estará bien… solo necesita descansar- un gesto de alivio cruzo los rostros de los presentes

–me ha dicho que la esencia de la colina de la sirena es definitivamente una carta-agrego mirando a Shaoran quien solo asintió ante la información dada- ahora si no les molesta iré por un vaso de agua y volveré con el, no debe quedarse sin vigilancia- sin decir mas se dirigió a la cocina del lugar.

Tomoyo: señorita Akizuki, gracias por todas sus atenciones… -dijo secando las lagrimas de felicidad que habían aparecido en sus ojos- y lamento haber dudado de usted- la joven inglesa se detuvo unos instantes, lo suficiente para volver su rostro y sonreírle a la mujer, para después continuar su camino. Tomoyo se sentía un poco avergonzada por su comportamiento pues lo cierto era que, al igual que el resto de los presentes, cuando Nakuru Akizuki anuncio que ella se encargaría de los cuidados de Oracle, trajo consigo el desconcierto general, pues la joven no parecía ser la indicada para ocuparse de un enfermo, se necesito un poco de calma y las palabras de sabiduría de Eriol para convencerlos a todos de que Nakuru era la mejor opción, pues desde su creación, la mujer había sido dotada de conocimientos en el área de la medicina, química y matemáticas, todo para el cuidado de Eriol, o al menos era lo que el les había dicho, de igual forma les contó como era que Spinel Sun había sido envestido con conocimientos en las áreas humanísticas, para encargarse de la educación del joven mago.

Aunque pasado el asombro inicial Sakura pensó que no hubiera sido necesaria la explicación de Eriol, pues al observar el comportamiento de Nakuru estaba segura de que lo hubiera adivinado, la mujer no solo había tomado a Oracle bajo su estricto cuiado si no que su actitud había cambiado por completo, se torno delicada y silenciosa, su presencia era ligera, tan suave que parecía imperceptible, realmente había tomado la faceta de una doctora, no les sorprendió que cuando la mujer volviese al cuarto junto con el enfermo,( mientras ellos estaban en la terraza de aquella mansión) ni siquiera lo notaran hasta que escucharon el ligero –click- que indicaba que alguien había puesto el seguro por el otro lado.

Sakura: oh… olvide preguntarle que es lo que le pasa a Oracle- y es que a pesar de que sabía que el guardián ya no corría peligro, su repentina debilidad le parecía extraña, en un principio había pensando que quizás sufría de la misma debilidad que Yue sufría, la energía de su dueña no era suficiente, pero había descartado esa idea casi de inmediato, pues tras pensarlo un poco, no recordaba haber notado jamás que el cuerpo de Oracle despareciera por segundos, como solía sucederle a su guardián.

Shaoran: ya podrás hacerlo en la mañana… por ahora lo mejor será que nos preparemos, si lo que Nakuru dijo es cierto, esa carta podría atacar en cualquier momento.

Tomoyo: cuando menos ahora puedo estar un poco mas tranquila… no se que hubiera hecho si hubiera tenido que seguir esperando-aun se sentía inmensamente preocupada, pero por lo menos pudo sentir como su corazón se tranquilizaba un poco, no recordaba nunca haberse sentido de esa manera y eso aunque no deseara reconocerlo la asustaba un poco.

El silencio se adueño de ellos, dejándose llenar por la tranquilidad que este les transmitía, se dejaron llevar por esta, solo concentrándose en escuchar los sonidos marítimos, el mar estrellándose contra la orilla, la brisa meciendo las plantas, y una bella pero lejana canción que alguien entonaba –que bella melodía- dijo Tomoyo rompiendo el silencio y atrayendo las miradas de sus acompañantes a ella.

Sakura: me pregunto ¿quien la cantara?… su voz… es simplemente hermosa- le parecía que nunca antes había escuchado algo similar, la voz parecía llamarle, la melodía que entonaba era tan triste… que le hacia sentir pena por la mujer que la entonaba, la canción le transmitía un sentimiento de perdida… como si la que la entonase buscara a alguien… y solo aquella triste melodía lo guiaría hasta ella –¿a quien buscas?- se pregunto a si misma mientras cerraba los ojos, la sonriente imagen de Clow apareció en su mente, tan clara y nítida como si este estuviera frente a ella… y de alguna forma lo supo, aquella canción lo buscaba a el, atemorizada abrió los ojos y la vio, a lo lejos, con los ojos cerrados y el largísimo y rubio cabello meciéndose a la par del viento, una sirena cantaba -Eriol- murmuro la joven, pues a los pies del monte de la sirena, la figura del ingles observaba a la rubia mujer, aun a través de la distancia y la oscuridad pudo notarlo, los ojos de este estaban perdidos en la silueta del marino ser –no vayas- dijo provocando que sus acompañantes volvieran la vista al mismo sitio que ella y notaran como era que el mago subía lentamente el cerro en pos de la sirena

-POR FAVOR NO VAYAS- grito con desesperación, pues en su corazón lo sabia, si Eriol llegaba con aquella mujer, lo perderían para siempre.

oooo

Nakuru ayudo al hombre a sentarse sobre la cama de manera que pudiera beber el vaso con agua que había salido a buscarle, con delicadeza recostó su cuerpo una vez que hubo terminado, para después sentarse en la silla junto a la cama, que había estado ocupando desde las últimas horas

-bien, dime ¿como te sientes?- pregunto la mujer observándole con cuidado, en espera de detectar si este le mentía.

Oracle: mejor… pero este cuerpo aun es débil- no mentía, y lo pudo ver en sus ojos –creo que será mejor que descanse… no deseo que mi ama me vea en estas condiciones- se sentía un poco avergonzado al pensar en aquella mujer de cabellos de ébano, pues sabía a la perfección que la había preocupado y desde hace tiempo había notado que su pecho se llenaba de dolor cada vez que las lagrimas empañaban aquellos ojos amatista.

Nakuru: ¿fue por eso que me pediste que no dejara a nadie pasar?… ¿y por lo que me pediste que yo cuidara de ti?- el recuerdo de encontrar al sujeto frente a ella, sin conocimiento en la sima de aquella montaña vino a su mente, por alguna razón tan pronto toco al hombre este volvió en si, no por mucho tiempo, solo para mirarla con detenimiento unos segundos y después murmurarle: "no dejes que nadie cuide de mi… solo tu puedes hacerlo" a pesar de lo extraño de la petición Nakuru la había acatado a la perfección, tan pronto como hubo llegado a la casona donde se hospedaban, llevo al hombre al cuarto que su dueño le había preparado con anterioridad y no había salido de este, hasta cerciorarse de que el guardián de la heredera se sintiera mejor.

Oracle: No…-respondió con completa seguridad- hay algo en ti… algo que no puedo entender, tu rostro… es tan familiar y tu energía es tan calida… quiero estar cerca de ella… quiero estar junto a ti… no deseo compartirla con nadie… solo tu yo… solo esta vez – Nakuru sonrió ante las palabras del hombre y con delicadeza aparto los cabellos que caían sobre los ojos de este, para después besarle la frente.

Nakuru: tu también… te aferras a lo que ya se ha ido… supongo que por fin has aceptado tu parte humana – el guardián pareció confundido ante las palabras de la joven, esta le miro con dulzura y prosiguió- nos aferramos a los viejos sentimientos, por que no deseamos que desaparezcan… todos los humanos, todos vivimos de nuestro pasado, pues estos nos han hecho lo que somos ahora, tu también lo has empezado a hacer. Eriol me lo dijo hace ya tanto tiempo… y aun así los sentimientos que experimente aun siguen frescos en mi memoria… recuerdo que justo antes de contarme el propósito para el que fuimos creados... me lo dijo "tu eres como ella… como la mujer que ame hace ya tanto tiempo, todo en ti es igual a ella… todo tu cuerpo… al menos cuando te encuentras en tu identidad falsa" Nakuru Akizuki… es solo la copia de Alice… al menos en apariencia, es natural que mi presencia te traiga nostalgia… es natural que mi presencia te traiga recuerdos.

Oracle: ¿por que tus ojos se llena de tristeza cuando recuerdas?… ¿es algo que hacen los humanos tambien?

Nakuru: solo a veces… cuando los recuerdos son tristes- intento sonreír, pero la sonrisa se borro rápidamente de su rostro como si nunca hubiera existido

Oracle: he escuchado que la tristeza nunca debe quedarse encerrada en el corazón, he escuchado que debes dejarla salir, ¿quieres compartir tu tristeza conmigo?

Nakuru: tu dueña… es una mujer maravillosa- dijo al intuir que estas palabras provenían de la heredera –bien… creo que a ti si te lo puedo contar… después de todo… ambos deseamos lo mismo.

oooo

Corría tan rápido como sus piernas lo permitían, pero la pesada arena no le permitía dar un mejor rendimiento, Shaoran Li maldijo en silencio aquella playa, cuando su pie se atoro por tercera vez en la blanda superficie, esta vez haciéndolo caer, mientras se levantaba elevo sus ojos hacia la colina de la sirena, este se alzaba imponente y silenciosa a unos metros de ellos, el camino que llevaba hasta su cima (tenuemente iluminado por una hilera de luces puestas ahí años atrás por el gobierno), mostraba la silueta de Eriol, quien ya había escalado la mitad de aquel monte, la hermosa mujer de cabellos rubios, con una esmeralda cola de pez en lugar de piernas, seguía entonando su melodía en la parte mas alta de la misma –si no llegamos pronto… Hiragizawa podría caer al vació- la sola idea helo su sangre y con movimientos rápidos extrajo un pergamino de entre sus ropas –DIOS DEL VIENTO- grito liberando su energía y con esta una ráfaga de aire que elevo la arena unos cuantos metros del suelo apartándola de su camino –DIOS DEL AGUA- grito inmediatamente después provocando que un chorro de agua brotara del pergamino, humedeciendo la superficie –listo… así será mas fácil- dijo para después seguir corriendo, siendo seguido por Sakura y Tomoyo

Sakura: como pudo Eriol caer bajo el hechizo de esa carta… ¿es acaso tan poderosa como para atraparlo?.

Nadie respondió, la pregunta se perdió en la noche y solo resonó en la mente de Tomoyo, pues sabía la respuesta, era su culpa, a su mente vino la promesa que hizo jurar a Eriol esa misma tarde, cuando ambos se habían comprometido a ayudarse mutuamente. "Quisiera pedirte un favor" le había dicho hace tan solo unas horas, si hubiera sabido el resultado jamás se lo hubiera pedido:

-Quisiera que dejaras de usar magia… puedo darme cuenta de la barrera que existe a tu alrededor… y no creo que sea correcto mantenerla- noto que el rostro del mago reflejaba sorpresa y después le escucho preguntar "¿Cómo lo notaste… mi hechizo no es fácil de detectar" aquella pregunta le había parecido graciosa pues había sido relativamente sencillo descubrirlo.

-tus pies- señalo a los mismos –hemos estado caminando a orillas del mar por algunos minutos ya… y tus zapatos no están mojados… de hecho no tienen ni un solo grano de arena- el mago rió ante la respuesta "nunca pensé que un detalle como ese me delataría" había dicho mientras reía.

-¿no crees que es un poco triste vivir tu vida tras esa burbuja?- le había preguntado con seriedad, quizás con demasiada… no pudo evitar pensar que aquella pregunta pudo haber sido la causante de todo –este mundo es tan hermoso… y son pocos los que lo notan… una persona como tu, tan llena de poder y experiencia debería saberlo mejor que nadie, deseo que experimentes el mundo… solo así podrás comprender la fuerza de las emociones – y solo con esas palabras el ingles retiro la barrera que durante años lo había protegido… aislándolo del mundo… pero sin esa barrera.. el hechizo lo afecto, o al menos esa la conclusión a la que la joven Daidouji había llegado.

Finalmente llegaron a la cima, unos cuantos metros adelante Eriol caminaba hacia su muerte, quizo seguir tras el pero fue cuando la canción se hizo mas fuerte, la hermosa voz invadió todo sus sentidos, podía incluso sentirla abrazar su cuerpo, podía escuchar su mensaje oculto –VAYANSE… EL ES MIO… EL SIEMPRE LO FUE- ya no le parecía hermosa, era estridente molesta, el sonido proveniente de la sirena le hizo taparse los oídos buscando refugiarse de aquel horrible canto, la cabeza le dolía, se sentía mareada, cayo de rodillas al suelo pues el silbante sonido atravesaba su ser, a su lado vio caer a Li y Sakura, intento ponerse de pie, atacar a la hermosa mujer que con su voz le hacía tanto daño, pero no pudo. Y entonces, estallando en una energia rosada, el poder de Sakura se libero y con el, el manto protector de "shield" lo hizo también, el sonido aun llegaba hasta ella pero ya no le lastimaba, lentamente alzo la mirada y comprobó aterrada que Eriol se encontraba a unos cuantos metros del abismo, volvió sus ojos hacia la sirena, desde ahí podía verla claramente, su traslucida figura flotaba en los aires, sobre las aguas del mar, y las rocas en las que aquel risco terminaba. No sabía que hacer, ¿como acercarse a Eriol sin caer victima del poder de la sirena? Li respondió su pregunta al extraer sus talismanes.

Shaoran: no se preocupen no lo lastimare- dijo en respuesta de los rostros llenos de dudas de su novia y amiga - solo utilizare el viento para llamar su atención, DIOS DEL VIENTO- llamo por segunda vez a la ráfaga de aire, esta fue liberada de su prisión de papel y después de formar giros rápidos sobre su creador se dirigió hacia el mago de occidente, pero antes de siquiera alcanzarlo fue rechazada al chocar contra una barrera que se formo alrededor de este, la fuerza del impacto fue suficiente para hacerla desaparecer y arrojar a su creador lejos, de no ser por las paredes mágicas de la carta "shield" el chino hubiera encontrado su fin al rodar por la colina –¡¿que demonios fue eso?!- se pregunto molesto mientras se ponía de pie -¡¿acaso la carta tiene ese poder?!-

Sakura: no… recuerdo que ya he visto algo como esto –sus memorias la llevaron unos años atrás, cuando aun era una niña en búsqueda de las cartas Clow y se enfrento con "ilusión" – en aquel momento… inconscientemente utilice mi energía para crear un campo a mi alrededor… no deseaba que nadie llegara hasta mi… deseaba seguir por siempre en compañía de mi madre… o de lo que pensé que era mi madre… quizás… Eriol este haciendo lo mismo – el comentario causo terror en el rostro del chino pues sabía muy bien que si aquel campo era creado por Clow, les seria imposible romperlo sin causarle daños a Eriol –por favor… Eriol… no la escuches mas- imploro la mujer mientras observaba como es que el hombre se acercaba al abismo y a su muerte

-EL ES MIO- de nueva cuenta la escucharon, la amenazante voz proveniente de la carta, de alguna forma atravesaba el escudo y transmitía su mensaje- LO BUSQUE… LO ESPERE POR TANTO TIEMPO, FUI CREADA SOLO PARA LLAMARLO… FUI CREADA SOLO PARA AMARLO… USTEDES NO ME LO ARREBATARAN… HE VIVIDO ASÍ… SIN ALIMENTARME DE HUMANOS… PUES NO ERAN MI CAMINO… SOLO DESEO SEGUIR COMO AHORA… UN ESPIRITU ERRANTE… Y CUANDO EL MUERA… SU ESPIRITU TENDRA QUE ESTAR CONMIGO PARA SIEMPRE… - las palabras hicieron un hueco en sus corazones, Li golpeo el suelo con fuerza, molesto, iracundo ante el desarrollo de los hechos, Sakura cayo de rodillas, lagrimas corriendo por sus mejillas y un suave "por favor… no la escuches Eriol" saliendo de sus finos labios, Tomoyo corrió presa por la tristeza, golpeo las paredes del escudo con fuerza, lagrimas adornaban sus ojos amatista al tiempo que gritaba "ERIOL! NO VAYAS!!" –pero no la escucho. El ingles siguió marchando hacia el risco… y hacia su muerte.

Sakura: si tan solo nos escuchara… si tan solo pudiéramos sacarlo de la oscuridad- recordó su propia experiencia, de cómo la voz de Shaoran la ayudaron a escapar de la prisión de su mente, hacia tan solo unas horas –pero… ¿que podríamos hacer para que nos escuche?-

Tomoyo: … si el nos escucha… podría regresar- su mirada se volvió a Sakura, en sus ojos había un dejo de esperanza, quizás no funcionaria, pero debía intentarlo, oh como deseaba que funcionara- Sakura… tengo una idea-

oooo

Caminaba por la oscuridad, tenía miedo, frió y se sentía infinitamente solo, solo deseaba salir de ese lugar, no recordaba su nombre, ni su lugar de procedencia, no recordaba por que caminaba por ese lugar o si alguna vez saldría de el, pero entonces la vio, el cuerpo de una hermosa mujer de cabellos rubios que le sonreía había aparecido frente a el, a su alrededor no había luz, ni tampoco podía sentir calor de sus blancas manos, que entrelazo con las suyas y lo jalaba hacia ella –por favor… ven conmigo- le pidió con una hermosa voz, que hizo que de su corazón se borrara toda preocupación –por favor Clow… solo deseo estar contigo… ven… para que nunca estemos solos de nuevo- lo guiaba por aquel camino oscuro, jalándolo con ella y así lo hizo por un largo rato, solo la seguía, no por deseo propio o curiosidad, si no por que si no lo hacía, ¿que sería de el en aquella oscuridad?, pero se volvió… le pareció escuchar algo tras de el y por un segundo las vio, las traslucidas siluetas de 3 personas, pero desaparecieron tan rápido… que ni si quiera pudo saber si aquella cosa que gritaban con tanta desesperación fuera dirigida a el.

-no te preocupes- dijo la mujer viéndolo con amorosos ojos- son solo fantasmas… cosas malas, no debes escucharlos, solo conmigo encontraras la felicidad- el solo asintió y siguió caminando siendo guiado por la mujer y entonces lo volvió a escuchar, un murmullo lejano y apenas audible seguido por la aparición de los tristes rostros de 2 mujeres, "Eriol" le pareció escuchar que decían, pero de nueva cuenta la rubia lo jalo con fuerza mientras le sonreía –no dejes que te molesten… ya casi llegamos-

-¿a donde vamos?- pregunto el confundido viendo que frente a el no había nada mas que oscuridad

-a un lugar especial… solo tu y yo- respondió la joven –solo un poco mas… solo unos cuantos pasos mas- le rogó la rubia.

Y entonces lo escucho de nuevo, alguien tras de el, estaba diciendo algo, se volvió pero no vio nada, aun así escucho el sonido… -¡¿una canción?!- se pregunto el apartándose de la mujer y caminando en dirección al sonido.

-NO LE HAGAS CASO- le grito furiosa la sirena mientras lo tomaba de nuevo de la mano –SIGUE… SIGUE POR FAVOR- grito colérica… pero tras su voz el hechicero pudo sentir un profundo dolor

-pero… me están llamando- dijo el joven mientras volvía su mirada atrás –estoy seguro de que me están llamando –una pequeña chispa de luz apareció frente a el… y con ella la canción tomo fuerza -¿Qué es lo que deseas?- pregunto confundido a la chispa

-VEN CONMIGO- grito la sirena tomándolo de las manos dolorosamente, pero se libero y volvió a centrar su atención en la canción, y en la chispa dorada, esta brillaba mas fuerte que nunca y había formado la silueta de una mujer… el la conocía, la había visto antes, era uno de los fantasmas llenos de tristeza que murmuraban algo momentos antes… pero el la conocía antes de eso… el sabía su nombre –Tomoyo- dijo suavemente, escucho la canción que esta entonaba con suavidad, su voz era tan hermosa como siempre –

Escucho a una voz…

Que pudo oír aun a través del horizonte

Ven aquí

Le pidió con dulzura en su canción, Eriol avanzo hacia ella, y lentamente estiro su mano hacia la mujer, esta le sonrió e hizo lo mismo, tras el, los gritos de furia de la rubia llegaban como un murmullo lejano pues el no deseaba escuchar otra cosa que no fuera la canción de la joven frente a el. Lentamente junto sus manos con las de ella y al hacerlo la luz que se mantenía alrededor de la heredera se libero iluminando todo el lugar, a su alrededor se formo una colina y unos metros tras de el un risco, pero a el no le importaba solo miraba los ojos amatista de Tomoyo.

Tomoyo: me alegra mucho… que me hayas escuchado- dijo con felicidad mientras le abrazaba, siendo seguida por Sakura, el ingles respondió al abrazo de ambas.

Eriol: todo era tan oscuro… muchas gracias por sacarme de ahí –el abrazo duro unos segundos mas hasta que la voz de Li les interrumpió

Shaoran: creo que deberían ver esto- tras de ellos la sirena lloraba amargamente, su intangible cuerpo se convertía en listones que se apartaban de ella y lentamente formaban una carta frente a su cuerpo.

-yo solo deseaba… felicidad… felicidad que para mi y mi creadora…- hablo la joven rubia mientras se desintegraba – realmente lo siento… pero esta es mi naturaleza- fue lo ultimo que dijo antes de convertirse en una carta que voló a las manos de Tomoyo.

Eriol: esa carta… la creamos Alice y yo… justo antes de que partiera…-recordó el joven mientas miraba la morada superficie de la misma- yo escucharía su llamado desde donde estuviera, e iría con ella… para jamás separarnos… supongo que los sentimientos que compartíamos cuando la creamos fueron transmitidos a la carta y por eso actuó de esa manera.

Tomoyo: es un poco triste… solo deseaba sentir ese amor una vez mas… - miro con atención el dibujo de la triste sirena atrapada en la carta y leyó el nombre bajo esta "The Siren" –yo también lo lamento-

Notas del autor:

.. un capitulo muy corto… y no pasa mucho en realidad… u.u aun queda algunos así… XD pero pronto iniciara el final de este fic jojojo y ahi si se pondra un poco mas interesante.

Bien nos vemos luego y ya saben, dudas, preguntas y comentarios

Nota: "Escucho a una voz…Que pudo oír aun a través del horizonte, Ven aquí": son realmente los lyrics traducidos de una canción interpretada por la seiyuu de Tomoyo (creo que solo aparece en algún cd con la música de la serie) como sea se llama: koko no kite que significa: ven aquí.